Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Bad Death por MorganaDark

[Reviews - 81]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Cuando llegamos al balcón, todavía había más humo y más alfas. En realidad, había alfas por todas partes; de trajes negros, humeantes puros apretados entre los dientes y vasos de vodka en sus manos, llenas de gruesos anillos de oro.


A lado de cada alfa, había omegas, altas y estilizadas, con afilados tacones, vestidos cortos parecido al mío y los rostros casi ocultos bajo un maquillaje vulgar. La mayoría estaban sentadas en el regazo de un alfa y exhibían enormes sonrisas rígidas y todas clavaron su mirada en mi al instante en el que entre, atónitas.


-Tiene que ser una maldita broma – susurre.


Mire a Kurenai que se había acercado más a mi y estaba malhumorada, con la mandíbula tensa y el ceño fruncido. Me tomo del brazo y me arrastro hacia una esquina.


Un alfa me grito algo en mandarín con una voz grave y un tono de burla que hizo que los demás se rieran. Kurenai se tenso y le respondió algo con sequedad, que borro la sonrisa de varios.


-¿Qué dijo ese idiota? – pregunte.


Kurenai no respondió y me empujo con delicadeza en la silla. Las omegas seguían observando mis movimientos, por lo que decidí ignorarlas y mirar hacia la torre de Tokio.


Solo pasaron varios minutos cuando Sasuke apareció, los alfas se levantaron de las sillas y llevaron a las omegas lejos de nuestras presencias. Kurenai se colocó detrás de el al instante y yo me quede plantado en mi sitio.


-¿Todo bien? – pregunto el azabache.


-Si –


Sasuke sonrió levemente y me ayudo a levantarme -Iremos a otra sala, Lady Tsunade desea conocerte –


Respire hondo - ¿Es buena idea? –


-Depende –


-Eso no me anima en nada –


El alfa se rio y beso el dorso de mi mano -Estarás conmigo, no dejare que te pase nada malo –


Esas palabras me hicieron sonreír de alivio.


Sasuke me tomo de la mano y me llevo a su lado fuera del balcón, Kurenai nos seguía desde atrás con un rostro serio. Caminamos en el pasillo hasta llegar a una doble puerta, el azabache lo empujo levemente y entramos a una sala peor que la primera.


Había mas alfas y más meseros sirviendo el dichoso vodka, pero lo único diferente, es que había una enorme mesa redonda forrada con un tapete verde, donde estaban jugando cartas. Había una lámpara de araña de cristal brillante y oscuro. Había omegas, las mismas que vi en el balcón.


Note la mano del azabache en mi espalda y la sólida presencia de Kurenai tras nosotros, pero nada de eso pudo tranquilizarme.


-¿Dónde está lady Tsunade? – Pregunte al ver que no había nadie con porte.


-No debe tardar – Sasuke se sentó y me tomo de la cintura para que me sentara en su regazo, no me hice del rogar, pero me puse tenso al ver como un mesero dejaba un vasito delante de mí.


-¿Volveré a beber? – susurre solo para que Sasuke lo escuchara. El asintió casi imperceptiblemente.


-Cuando yo beba, tu bebe conmigo –


-Entonces, si tu te tiras de un puente ¿Tengo que hacer lo mismo? –


El alfa se mordió los labios – Eres gracioso, pero no, no tienes que hacer lo mismo aunque seria un lindo detalle –


-Ja...- Tome el vaso – no soy una persona detallista – respondí antes de beber el liquido de un trago.


Sentí la misma sensación, pero esta vez pude controlarme.


De repente la puerta se abrió y apareció una mujer de aspecto dominante, su piel es clara, ojos castaños, cabellos rubios y en su frente tiene un tatuaje en forma de romboide. A lado de ella, había una mujer de cabellos oscuros y ojos del mismo color, en sus brazos cargaba un pequeño puerquito.


La mujer rubia se puso en medio de todos los alfas y los miro como si estuviera viendo unos insectos.


-Ella es lady Tsunade – susurro el azabache en mi oído – No es tan mala siempre y cuando no te metas con sus chicas –


Asentí ante sus palabras.


-Me alegra que hayan venido a esta pequeña fiesta, son libres de divertirse siempre y cuando no se sobrepasen con mis niñas, no queremos una masacre en esta noche tan pacifica ¿Verdad? – eso último lo menciono en nuestra dirección, su mirada se posó en mí y me guiño el ojo – ¡Disfruten y beban! –


Los alfas gritaron "¡Salud!" y empezaron a beber como desquiciados. Una vez más el mesero puso varios vasos frente a nosotros, Sasuke empezó a beber, llevándome a mi a hacer lo mismo.


Fue un error.


Cada vez que alguien decía salud, todos los alfas bebían uno o dos chupitos y las omegas también. Apenas me conseguía recuperar de uno antes de tener que tragar el siguiente. El brillante líquido transparente se transformó en mi némesis; eran púas en mi garganta y fuego en mi estómago y niebla en mis ojos, pero no podía negarme, porque estos bastardos me intimidaban con la mirada y tenía que beber sin rechistar.


Perdí la noción del tiempo y Sasuke se puso a jugar póker, perdía, ganaba, pequeñas torres de fichas se desplazaban por la mesa en todas las direcciones, los alfas reían y gritaban y discutían a voces.


Después de un rato, el azabache me hizo un gesto para que dejara de beber, pero ya era demasiado tarde, me sentía morir; sentía que la cabeza me daba vueltas, me ardía la lengua y me reía de cosas sin sentido.


Me perdí en el brillo de la lámpara, que con la luz había una fuente de colores, lo único que me parecía real era su mano grande y cálido agarrando mi cintura y manteniéndome en tierra.


Aprendí el nombre del alfa que estaba sentado justo enfrente de nosotros, se llamaba Jügo y al parecer a Sasuke le gustaba hablar con él, porque se reían y bromeaban y era con el con quien brindaba mas cada vez que ganaba. Era el único alfa que no me miraba extraño; nos miraba con una media sonrisa y balbuceaba frases en italiano que no entendía.


Poco a poco la niebla de mis ojos me cubrió y deje caer la cabeza sobre el hombro del Uchiha y respire hondo, el ceñía el brazo a mi alrededor y sentí sus labios sobre mi cabeza y una suave corriente eléctrica me recorrió de arriba abajo. 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).