-¿Estás en celo? –
-¿Quién sabe? Tal vez si…-
Aprete los puños con fuerza y me negué a mirarlo ¿Se estaba burlando de mí? Sasuke tomo mi barbilla y trato de moverme la cabeza para obligarme a que lo mirara, pero lo aparte de un manotazo.
-¡Haz lo que quieras! – grite avergonzado y cerré mis ojos con fuerza.
Escuché su risa y sentí como se me encogía el estómago.
-Actúas como una chica – se burlo y quito la toalla de un jalón – Extrañe esto-
-Estúpido, pervertido, depravado sexual –
Sasuke no respondió a mis insultos y atrajo mi cuerpo hacia él. Se inclino, rodeando mi cuerpo con sus piernas y dejo caer una mano a lado de mi cabeza y acerco su rostro.
-Me pregunto quien es el depravado sexual – dijo y abarco con su palma mi miembro -¿Ves? Tu también lo deseas – bajo un poco la cabeza hasta casi rozar mi rostro, su mano se movía a lo largo de mi miembro, masajeándome con intensidad.
“¡Me lleva la…!” mi respiración se entrecorto y comencé a transpirar, empecé a odiar esto.
-Ahh… no – lo poco que me quedaba de orgullo, salió a flote – mmm… detente –
-Es imposible para mí – Sasuke no se detuvo. Siguió masajeando de arriba abajo y deslizo sus labios hacia mi oído mordisqueándome el lóbulo con cuidado.
-No…-
La boca del alfa descendió por mi mejilla, acariciando mi piel con sus labios, se detuvo unos segundos y me beso. Después se apartó y continúo descendiendo por mi cuello.
-Ya… ya no me muerdas… ¡Ah! –
Sasuke lamio la mordida y siguió bajando hasta llegar a mis pezones. Me rozo con su lengua antes de morderme cruelmente.
-¡Ah! ¡Sasuke! – no pude evitar soltar un gemido.
Pero antes de que reaccionara, el alfa enterró su cabeza entre mis piernas e introdujo en su boca mi miembro.
-¡Espera! – jale sus cabellos, pero aun así no se apartó.
Comenzó a recorrer con su lengua las paredes de mi pene tomando un ritmo fuerte, arrancando de mis labios suspiros y jadeos. Mi mano se aferro a su cabeza, enredando entre mis dedos los suaves cabellos del alfa.
Sasuke se detuvo un segundo y volvió a hundir su boca, abarcando mi miembro aun mas intensamente, rozando con suavidad los dientes sobre mi piel.
Con cada movimiento, mis caderas lo acompañaban con un suave balanceo. Podía sentir como el placer devoraba mis entrañas, vibraba nen cada celular y supe que ya me había rendido a la lujuria y deseo que el alfa me provocaba.
De pronto se escucho un golpe en la puerta y Sasuke se detuvo bruscamente, levanto la cabeza. Ese golpe, despertó mis sentidos y trate de apartarme, pero el alfa no me dejo., su mano estaba fuertemente agarrada en mi cintura.
-¿Señor? ¿Se encuentra ahí? –
La situación no podía ser peor. Estaba en mi limite, mire avergonzado al alfa, que se incorporo y se sentó sobre mis piernas, con la cabeza ladeada y medio rostro en las sombras. Me miro y no tardo en llevarse la mano a la boca y lamerse algo de semen.
Sentí una sacudida entre mi entrepierna y me puse rígido, me apresuré a taparme con las manos.
-Señor, lamento interrumpir, pero uno de nuestros socios se metió en problemas –
Sasuke miro hacia la puerta como si así pudiera a asesinar a la persona que había interrumpido. Lo mire de reojo, tratando de adivinar lo que estaba pensando.
-Últimamente mis socios actúan como niños ¿Tal vez me deshaga de ellos? ¿Qué piensas? –
Mi corazón se detuvo por unos momentos antes de latir fuertemente y negué con la cabeza, no quería ser culpable de la muerte de un pobre hombre.
El alfa soltó un suspiro y aflojo su agarre. Se quito de encima y camino hacia la puerta. Al abrir la puerta, apareció un hombre de traje, parecía avergonzado.
-Señor…-
-¿Qué demonios sucedió? –
Me sobresalte al escuchar la voz del alfa, su tono era más ronco y parecía enfadado.
-Señor, nuestro socio ha robado a una de las omegas del pub nocturno y después la regreso, media muerta y Madam Tsunade, no está contenta y amenaza con cortarle las bolas –
-Que lo haga –
-Señor, es alguien importante –
Sasuke volvió a suspirar, se acomodo el cabello lentamente y luego dijo algo en otro idioma.
Al parecer fue un insulto, porque el hombre brinco en su lugar.
-Vamos…- antes de dar un paso, me miro sobre su hombro - ¿Y que mierda hacen con la maleta del beta? ¿Por qué no se lo han traído? –
El hombre me miro, agarré la sabana y me cubrí rápidamente. Sasuke lo noto y clavo sus dedos en los ojos del hombre.
-Agh – el hombre soltó un quejido de dolor y se cubrió el rostro con ambas manos.
-Trae su maleta, porque si no lo haces en unos minutos, me desharé de ti –
-Si, señor –
El azabache cerro la puerta de golpe dejando en la habitación un leve olor a sexo.
-¡No puedo creer que haya hecho esto! – grite sin importar de que me escucharan - ¡Ni siquiera soy omega! ¡¿Por qué rayos mi cuerpo reacciono así!? – me aparte la sabana de golpe -Necesito una ducha – me levante rápidamente y corrí hacia el baño.
Abrí el grifo y dejé que el agua cayera sobre mi cabeza antes de golpear la pared de la ducha con el puño ¡Mierda! ¡Maldita sea! ¿Cómo pude caer tan bajo? Ahora si parezco una prostituta ¿Por qué actúe tan desesperado?
-Niño ¿Dónde estás? –
Pude escuchar la voz de un hombre detrás de la puerta, cerré el grifo con fuerza, me levanté y le puse seguro a la puerta.
-Estoy en el baño – respondí.
-Dejo tu maleta en la puerta – aviso.
-Está bien -
Acerque mi oído y escuche sus pasos alejándose. Solté un suspiro de alivio y volví a la bañera.
Apoyé la cabeza en los azulejos y cerré los ojos. Estaba agotado físicamente, no puedo creer aguantar este entorno, pero tengo que soportar hasta el año y demostrar que un beta no se puede transformar en un omega.