El instituto se encontraba lleno de vida, las festividades de octubre siempre alegraban el ambiente en todo el pueblo, las hojas en los árboles aún se bañaban de rojo y naranja y en el instituto Konoha ―cabe indicar que es el único instituto del pueblo― los jóvenes llenaban los pasillos de los primeros pisos ―que eran los únicos ocupados, los de arriba permanecían vacíos, a excepción de algunos salones que utilizaban para los distintos clubes― terminando los preparativos para el festival de Halloween que todos los años brindaban a los residentes y a los visitantes que gustaban las actividades y de los bellos paisajes que el pueblo brindaba en otoño.
―Naruto.
La voz de Neji resonó en el silencio de aquel oscuro salón, Naruto, quien se encontraba sentado en el marco de la enorme ventana, giró su mirada tranquila hacia el de cabellos largos, viendo como este cruzaba la puerta para acercarse a él.
― ¿Qué pasó?
― Dímelo tú… Todos estamos abajo ayudando con los preparativos ¡Es Halloween! Te encanta este día, siempre participas en la actividad.
― Lo siento Neji, no me di cuenta del tiempo que estuve aquí, creí que había pasado unos minutos.
―Unas horas querrás decir.
El rubio giró su mirada hacia el paisaje escolar que le brindaba el instituto, afuera todos parecían divertirse, en la entrada reconocía a Hinata y a Sakura quienes vestidas de hermosas conejitas ―sin llegar a lo vulgar― recibían a los invitados con distintos panfletos acerca de los puestos que encontrarían en la trayectoria. También podía ver a Shikamaru, Sai y Sasuke, los tres se habían vestido de jugadores de futbol, claramente no quisieron buscar un disfraz y simplemente usaron sus uniformes. Este último en especial causaba en Naruto una ligera punzada en el pecho.
― Es Sasuke ¿Verdad? Todos los hemos notado distinto desde el campamento ―Neji observaba a aquellos tres tomarse fotos con las chicas, eran bastante populares ― ¿Qué te dijo ese día?
― Neji ―Tan pronto mencionó el nombre de su amigo, sus ojos ya se encontraban ligeramente llorosos, era sensible por eso no le gustaba hablar acerca de esos temas ― El día del campamento, por la noche…
― ¿Te violó?
― ¡¿Qué cosas dices?! Déjame terminar de hablar.
―Lo siento, continúa.
― En la noche decidí preguntarle a Sasuke sobre sus planes cuando terminara el instituto… Me dijo que no quería hablar sobre eso―Frotó ligeramente sus ojos azules― Pero yo insistí hasta que se molestó, me dijo que no quería hablar de eso porque posiblemente yo iba a ponerme mal, le dije que yo estaba preparado y que confiara en mí pero… Realmente creo que no estaba listo.
― ¿Qué te dijo?
― Dijo que sus padres lo enviarán a estudiar la universidad en Alemania, Itachi está cursando su último periodo universitario allá también y le está yendo muy bien, sus padres quieren que siga los pasos de su hermano.
― ¿Y por qué estás triste por eso?
El rubio se quedó en silencio, sabía que era un berrinche infantil pero no podía evitarlo.
― No sé qué tan profunda sea la relación de ustedes Naruto, pero si lo que sienten es verdadero entonces la distancia no les tiene que afectar, agradece la tecnología que tienes a mano en cada momento, pueden estar conectados todo el día si así lo desean ―La sonrisa en los labios de Neji era acogedora, le hacía sentir una sensación de paz en el pecho y continuó escuchando sus palabras ― Pero si sigues alejándote de él de esta manera entonces van a terminar incluso antes de que él se vaya.
― No lo vi de esa manera… Solo creí que me dolería menos si estoy lo más lejos posible, así no lo extrañaría tanto.
― Aún tienen tiempo de solucionarlo, enfócate en fortalecer la relación estos últimos meses, yo sé por qué te lo digo.
Las palabras de Neji sonaban como si él también estuviera pasando una situación similar, y así era… Shikamaru no se iría tan lejos como Sasuke, estudiaría en Tokio, pero Neji si se iría con su familia a Reino Unido, ahí comenzaría la universidad así que sabía lo que posiblemente el rubio estaría sintiendo.
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Había sido una mañana agradable para Sasuke, sus amigos se habían encargado de hacerla amena pues sabían que el azabache había pasado días difíciles desde aquel pequeño paseo; él había intentado acercarse infinitas veces a su pequeño rubio pero este le esquivaba con sutileza, por momentos incluso Sasuke pensaba que quizá habían terminado y él no se había dado cuenta pero Shikamaru le alentaba indicándole que pronto se le pasaría y podrían pasar los últimos meses juntos.
Entre risas, comidas y fotografías con las chicas; se habían hecho las 3 pm. Los tres jóvenes algo cansados decidieron visitar la cafetería que habían montado los de su clase, al llegar le recibió Kiba con entusiasmo, la temática iba del famoso juego ‘’Plantas vs Zombis’’ por lo que el de cabello café tenía algo puesto alrededor de la cara que simulaban los pétalos de una flor, realmente le hacía ver dulce y divertido a la vez.
― ¿Por qué tú no eres una planta? ―Cuestionó Shikamaru al encontrarse con Neji, quien llevaba su ropa algo rasgada y en su rostro algunas heridas hechas a base de pintura y demás materiales que usaron las chicas del salón.
― Porque no quería verme tan idiota como Kiba.
― No creo que se vea idiota… Se ve realmente adorable.
― Entonces ve con él ―Se dio media vuelta pero tan pronto intentó dar un paso, el de coleta, lo sujetó de la cintura y lo hizo pegó a su cuerpo.
― Sabes que no soy fan de lo adorable… Me gusta más lo sexy… Así como tú ―Susurró cerca de su oído, pudo sentir como el más bajo se estremeció, le encantaba aquellas reacciones.
Neji inmediatamente se giró para quedar de frente a su querido ‘’compañero sentimental’’ se miraron tan fijamente que sus piernas temblaron un poco pero pronto se sintió observado por algunas fujoshis del salón y supo que tenía que detenerse. Lo tomó de la muñeca y lo llevó hasta donde se encontraban ya sentados Sai y Sasuke, al parecer esperando que alguien les tomara la orden. Era el grupo más popular del instituto y claramente aquella cafetería se encontraba repleta de adolescentes hormonales, después de todo eran los ‘’grandes’’ admirados por todos.
En la mesa ya reunidos comenzaron a platicar de todo un poco hasta que el tema principal fue la fiesta que Shikamaru daría en su casa esa noche, aprovechando que sus padres estaban de viaje en Tokio, todo el instituto estaba invitado y Shikamaru tiraría la casa por la ventana esa noche.
Naruto, quien también le había tocado ser una planta, miraba desde lejos aquella escena, sabía que Neji tenía razón pero ahora no sabía cómo acercarse a Sasuke luego de haberlo evitado por tanto tiempo, además de que Sasuke se veía muy tranquilo sin él ¿Acaso ya lo había olvidado? Ese tipo de preguntas se adueñaron de su cabeza y no pudo soportar la presión, sin decir nada dejó el salón encontrándose con aquel pasillo lleno de personas disfrazadas, empezó a disculparse con los que tropezaba hasta que finalmente logró salir al jardín trasero, habían menos personas ahí, casi nadie.
Tomó una bocanada de aire y se dispuso a tomar asiento en una banca, en ese momento odiaba ser tan cobarde.
― Nunca había visto una planta tomando el sol en una banca.
El rubio se asustó, creía que estaba solo y no era así, subió su mirada pues la voz provenía de lo alto, pudo primero las piernas de aquella persona y al enfocar observó su rostro; lo reconoció al momento pues solamente él tenía todos aquellos aros y piercing’s. Aquel joven se encontraba sobre una rama del árbol que tenía en frente.
― ¿Qué haces ahí arriba Pain?
Pain era un compañero de salón del rubio, un lobo solitario como le apodaron desde primero; nunca le veía acompañado y lo poco que se sabía de él es que vivía con sus abuelos en una de las casas más alejadas del pueblo.
― Observo ―Musitó, su voz era grave y serena, transmitía mucha paz.
― Este año tampoco nos ayudaste en la cafetería, creímos que al menos querrías disfrazarte de zombi.
― Todos sabían que no iba a participar, no te preocupes Uzumaki ― Pain era un año mayor que todos, un año que causaba mucha distancia entre sus compañeros y él ― ¿Quieres subir? Te veo desanimado.
― No lo sé…
El rubio miró hacia atrás, sobre su hombro, por un segundo creyó que el azabache vendría tras de él; pero eso no sería así puesto que ni siquiera se había percatado de su partida. Lo cual claramente no era su culpa.
― Aunque creo que es buena idea… ― Naruto no sabía que tan mala o buena sería la decisión que estaba tomando en ese momento ni qué repercusiones tendría a futuro pero si estaba seguro de querer escapar del sentimiento de incertidumbre que le albergaba en su pecho, quería olvidarlo todo aunque sea por lo que quedaba de aquella tarde.
Se acercó al árbol y siguió las instrucciones que le iba brindando Pain hasta que finalmente sujetó su mano como último paso para ayudarle a llegar a aquella rama, tomó asiento a su lado y sintió como una sensación de tranquilidad los acompañaba, miró al frente y podía ver la entrada del instituto, se veía hermoso pues la tarde había empezado a caer y las luces empezaban a encenderse, todo el camino estaba cubierto de guirnaldas con pequeños bombillos que les guiaba el camino a las distintas actividades y si se giraba para mirar hacia atrás, observaba las hermosas montañas altas que bordeaban el pueblo.
― Por los Halloweens pasados he visto que te gustan mucho… Siempre estás en las actividades… ¿Por qué hoy no?
― Solo… ―Miraba a Pain todos los días en clase, sin embargo, era la primera vez que cruzaban palabras y le apenaba molestarle con sus problemas, por ende esquivó aquella pregunta ― ¿Por qué tú nunca estás?
― No me gusta estar rodeado de tanta gente ―Comentó con tranquilidad, sin molestia alguna en ventilar sus preferencias ― Soy de estar solo, con costo soporto estar en clases.
― Comprendo.
Para los ojos de Pain, Naruto, era un radiante rubio; alegre, divertido, sonriente y todos sus sinónimos… Por ello le causaba intriga verle de aquella manera ― ¿Peleaste con tu novio? ―Aquella pregunta le dejó claro a Naruto que si Pain sabía sobre aquella relación, posiblemente, lo sabría ya todo el instituto; y como no luego de aquella entrada en meses anteriores.
― Ni siquiera sé si somos novios… ―No quería arruinarle la tarde al de cabello naranja así que esbozó una enorme sonrisa particular de él y lo miró ―Me alegra mucho poder platicar contigo… Creí que me iría de aquí y jamás cruzaríamos palabras.
― La verdad Naruto… Yo te he observado todo este tiempo.