Regulus estaba prácticamente petrificado, no podía creer lo que sus padres le estaban informando
-No te preocupes que estoy más que segura que ese niñato no tomará el puesto que tu te has ganado a pulso - Le hablo su madre - Por más que quiera jamás dará la talla para ser el cabecilla familiar
-Sabemos que aún te queda un par de años para tener la edad correspondiente pero eso no importará cuando Sirius renuncie a esta família - Su padre estaba tomando una copa de whisky de fuego y su postura a pesar de estar vestido de etiqueta era relajada - La sociedad mágica como la conocemos hasta el día de hoy dará grandes cambios a favor de nosotros los que hemos mantenido la pureza en nuestra sangre y está familia necesitará un representante digno para ello.
- El Lor ya te ha conocido y estuvo muy contento cuando le dimos a conocer que tu serías el próximo al mando - La voz de su madre había cambiado un poco al pronunciar esas palabras un poco extraño en ella porque muy rara vez se le podía escuchar risueña
-Pero aún no está decidido -Fue su respuesta, aún existía la posibilidad de que Sirius reclamará su lugar
- ¡Ese chico no aceptará nuestras reglas, jamás lo ha hecho y dudo mucho que ahora lo empiece hacer! -Hablo su madre
La conversación de los tres miembros principales de la família Black siguió hasta pasada la media noche; habían tantos temas que tocar y cosas por planificar que la mente de Regulus relegó a segundo plano sus sentimientos.
Cuando por fin estuvo en su habitación dejo salir un gran suspiro, se quitó los zapatos y los dejo al pie de la cama, luego siguió la ropa que había tenido que utilizar ese día; tomo la pijama que estaba sobre su cama y se la colocó, poco después se acostó en su comoda cama y dejo que su mente volará hacia los últimos acontecimientos sucedidos en el día.
Había tenido que asistir a una de las reuniones de los nuevos seguidores del "Señor Tenebroso" a pesar de que sabía que la mayoría de los asistentes eran la élite de sangre puras no podía recordar caras y mucho menos nombres. Pensándolo bien reuniones de esa magnitud no debían realizarse sin ningún tipo hechizos preventivos para cualquier infiltrado.
Jamás había sentido el verdadero peso de ser el cabecilla familiar. Desde que Sirius había sido quemado del tapiz familiar sus padres habían comenzado a llamarlo el verdadero heredero pero jamás se imagino que serlo conllevaría unirse a una secta, pero a pesar de sus métodos si estaba de acuerdo con todo lo que prometía El señor Oscuro.
Siempre había creído que los magos era seres superiores a comparación de esos detestables Muggles. Y sus padres le habían criado en esas creencias las cuales se hicieron más fuertes al conocer a Severus Snape; su mejor amigo, él chico era uno de los pocos magos que el consideraba excepcionales, era sumamente inteligente y poderoso, pero tenía como padre a un despreciable muggle abusador.
En el transcurso de 4 años su odio hacia los muggles había crecido.
Y ahora existía la posiblidad de que su hermano mayor tomara el mando de la família.
Le costaba asimilar esa información pues siempre creyó que Sirius escaparia de todo dejándolo atrás.
Dejo de pensar en ello y trato de dormir.
No recordaba haber tenido una Navidad tranquila, siempre habían estado manchadas con la presencia de Tobías, pero ahora había sido distinta, su madre; aunque aún no estaba del todo bien, había disfrutado de la cena, abierto el regalo que Severus le había obsequiado y poco después dormido muy bien.
Severus no podía pedir más.
Aunque esa tranquilidad no había durado mucho para el adolescente, pues una lechuza le había entregado una carta de Lucius Malfoy donde le informaba que esa misma noche tendría que visitar su mansión.
Severus ya había asistido a una reunión del señor Oscuro y no había sido nada distinta a sus recuerdos, Regulus posiblemente también había asistido, aunque no podía asegurarlo pues a dichas reuniones no asistían siempre los mismos interesados porque eso podría llamar la la atención del Ministerio.
El señor Oscuro no había estado presente, había delegado a uno de sus Mortífagos más fieles para interpretar su papel. Lo sabía pues no había sentido ese cambio tan significante cuando "El señor Oscuro" se había hecho presente ante todos, aún ocultando todo su ser.
Lucius debía de estar preparando alguna reunión un poco más reservada y posiblemente aprovecharía la oportunidad para darlo a conocer ante su amo.
Severus tomo una ducha y vistió con sus ya acostumbradas prendas oscuras, cuando estaba ya listo se dio cuenta que desde que salió del Castillo no había tomado ningunade las pociones para su cabello y cuerpo; busco en su baúl y al tenerlas en su mano las contemplo por unos instantes, las nutricionales ya no las necesitaba tanto, las de cabello no estaba tan seguro de tomarlas pues desde que su apariencia había cambiado tenía más personajes indeseados interesados en él, como ese admirador secreto.
Dejo salir un suspiro y no muy convencido se tomo la poción, ya después vería como lidiar con los problemas menos importantes por el momento. Salió de su habitación colocando una bufanda en su cuello cuando la voz de su madre lo sorprendió
-¿A dónde vas a está hora?
-Lucius me ha invitado a su casa -Fue su respuesta mientras terminaba de acomodar la bufanda
-¿Malfoy? -Pregunto la mujer
- Si -Se acercó a su madre y le dio un beso en la cabeza -Vuelve a dormir
- No tardes mucho -Elieen le acarició las mejillas
- Vale
Cuando estaba fuera de casa un fuerte frío le caló el cuerpo, camino hasta una zona despejada de muggles y de su bolsillo saco un anillo, el cual era un traslador que Lucius le había hecho llegar con la carta; verificó la hora y se dio cuenta que sólo faltaban 10 segundo para las 11 así que tomo con seguridad el anillo y 10 segundos después sintió un retorcijon en su estómago, señal de que el traslador estaba haciendo su función.
Cuando dejo de ver que todo daba vueltas fijó su vista en la entrada de Malfoy Manor, antes de que hubiese hecho algún movimiento un elfo doméstico apareció frente a él y realizó una exagerada reverencia
- Sea bienvenido a Malfoy Manor señor Snape, El amo le espera - El elfo abrió las rejas de la casa y le condujo hasta donde Lucius debía de estar
Caminaron un buen tramo hasta llegar al despacho del futuro dueño de dicha mansión
-Severus -Lucius pronunció su nombre mientras se levantaba del sillón donde había estado sentado
-Malfoy - El pocionista se quitó la bufanda y se la dio al elfo, que aún no se había retirado
-Felices fiestas - El mayor trato de tomarlo de las caderas pero Severus no lo permitió pues lo esquivó
-Igual para ti
- Olvidaba que ya no somos más que amigos -Le reprochó el mayor
- No te preocupes que siempre te lo recordaré
Lucius camino hasta su escritorio y tomo un pergamino
-Me informaron que te mudaste -Le decía mientras leía lo que había escrito en el pergamino que sostenía con ambas manos
-¿Me sigues? - Severus se mantuvo de pie mientras hablaban
-Tengo que hacerlo por alguna emergencia -Se justificó
-¿Emergencia? Querrás decir por si escapó
- Nunca te he tenido por estúpido mi querido amigo - Bromeó el platinado -Y escapar sería una estupidez
Severus quiso soltar algún comentario de como en su otra vida Lucius había sido uno de los primeros Mortífagos en escapar cuando las cosas se habían puesto muy mal pero se contuvo y cambio de tema
-¿Habrá alguna reunión hoy?
- El Lor te quiere conocer personalmente -Lucius no demostraba ni enojo o alegría por ello -Puede que te ordene algún pedido de pociones especiales
-¿Por qué no te lo ha pedido a ti? No soy más que un niñato que apenas y se va uniendo a la "Causa" - Severus estaba muy desconcertado pues el mismísimo Lor Voldemor quería conocerlo aún siendo menos que un Fiel Mortífago
-Yo no puedo cuestionar sus decisiones Severus -Dijo en tono de regaño el platinado - Te quiere conocer y eso hará
-¿Estarás presente? -Pregunto
-Me gustaría, no puedo negarlo, pero no.
Severus no comento nada
-El llegará en cualquier momento así que te dejaré a solas -Lucius camino hasta la puerta de su despacho -Puede que te resulte extraño y créeme que lo es, pero también es una gran oportunidad para ti, no la eches a perder -Después sólo salió y Severus quedó completamente sólo.
La mente de Severus estaba trabajando a mil por horas en esos instantes, su cerebro no daba con una buena explicación del porqué el Lor quería conocerlo a esas alturas.
-¿Será que descubrió que soy un viajero? ¿Los Horrocruxes? -Realmente estaba preocupado pues Lor Voldemor no pediría una presentación así porque si
Sentía que su piel se ponía pálida, no sabía si saldría con vida de esa reunión y si no lo hacía habría acabado con la oportunidad que le había brindado.
De un momento a otro el ambiente cambio por completo y Severus supo que Lor Voldemor estaba a sus espaldas.
-¿Y que piensas hacer? -Pregunto Remus
- No lo sé -Sirius tomo de su tasa de chocolate - Si aceptó mi vida cambiará por completo
Sirius y Remus habían esperado hasta que toda la familia Potter estuviese dormida para salir al patio con una taza de de chocolate caliente y poder hablar del tema que tanto le preocupaba al heredero Black
-James no me perdonaría si lo hago -Comento el chico
-La vida de James es distinta a la nuestra
Ambos chicos se quedaron callados por unos minutos observando como caía la nieve pues había empezado a nevar
-Además de enamorarme de su peor enemigo ahora estaría siguiendo a mis padres -Volvió hablar Sirius
-Creo que tomaría mejor lo de tus padres que lo de Snape -Remus río un poco tras decirlo
-Yo igual he pensado lo mismo jajaja -Ambos chicos se terminaron el chocolate
- ¿No has hecho otro movimiento? Y si lo hiciste te ruego que me digas que no le mandaste la lencería que mencionaste la vez pasada por Merlin - Remus estaba muy serio mientras lo decía
-Jajajaja -Sirius empezó a reír de forma descontrolada - No.. jajaja...No lo hice
-Shhhhhh - Le regaño el castaño
- Te imaginas la cara que pondría Snape jajajaja -Sirius se llevó una mano hasta su boca para amortiguar su risa -Cuando lo dije estaba tomandote el pelo jajaja
-Pues me lo creo viniendo de ti - Remus río un poco igual
- De por sí no tengo oportunidad con él, le mando eso y me doy por muerto cuando sepa quien ese su admirador - por fin había dejado de reír
-Bueno, Bueno, entonces no le has mandado nada -Retomo el tema
-En tenido muy ocupada la cabeza -Contesto el chico -Ya cuando volvamos al colegio
-Podemos buscar algún libro de recetas para pociones -Remus puso una expresión de extrema concentración -Creo haber visto uno
-Gracias -Le dijo Sirius mientras posaba su cabeza en su hombro -Ya hubiese explotado si no te tuviera a ti
-Para eso son los amigos - Remus le acarició la cabeza
Ambos chicos pasaron un poco más de tiempo afuera hasta que sintieron que el frió era demasiado y decidieron entrar.