Los últimos meses para Severus Snape habían sido tortuosos, manejar la clase de información que él tenía en manos, no era nada sencillo, tener que fingir ante un amo sumamente déspota se había transformado en lo más fácil para el joven Slytherin; pues los encargos de su señor no habían cambiado mucho, seguían siendo en su mayoría pociones curativas y de vez en cuando una que que otra venenosa, un trabajo fácil si no tenía que presentarse ante su señor.
Por otro lado la vida en el colegio no iba tan bien como quisiese; pues su grupo de "Amigos" ya había comenzado con sus bromas pesadas a todo aquel nacido de Muggles, en su vida pasada ese comportamiento no lo había juzgado de inapropiado ni mucho menos, en cambio hasta había ayudado en ello. Pero ahora toda acción de semejante índole le hacía sentir repudio por todo.
Y lo que más le preocupaba era que todas esas acciones habían conducido a una separación con Lily y en esta vida no se podía permitir dejar morir su amistad con la pelirroja.
Por otro lado, el acoso de Sirius Black no había menguado ni por asomo, las cartas, flores, regalos inesperados y una que otra emboscada seguían sido el pan de cada día. En un momento había creído que eso iba a dejar de pasar, pero después de su pequeño encuentro en el bosque prohibido en su forma animal lo había complicado todo y lo peor de todo es que el había ido en su encuentro no una sino más veces.
Pero es que no sabía cómo explicar su absurda decisión; la primera vez se podía decir que había sido una casualidad, pero ya una segunda vez y las que le siguieron, ya no era casualidad, era su propia decisión. Quizás se podría decir que lo hacía por su propio beneficio pues había descubierto que sus dolores de cabeza habían disminuido en el tiempo que compartía con el perro.
Cada noche que compartía con el perro,más tarde podía consolidar el sueño sin mucho esfuerzo y la mañana siguiente no sentía esos pequeños piquetazos en su cabeza.
Pero el joven pocionista sabía perfectamente que ese comportamiento no podía seguir, su grupo cada vez más se daban a color como simpatizantes de El Señor Oscuro y por más que no le agradará tenía que seguir en sus filas, muchas vidas dependía de ello, así que no podía seguir en contacto tan intimo con un principal combatiente del bando de la luz, más aún si se negaba rotundamente aceptar sus tortuoso y confusos sentimientos.
Por otro lado Sirius Black estaba embarcado en una acalorada discusión con uno de sus mejores amigos
-No pienso seguir escuchándote James
-¡¡Por Merlin Sirius recapacita!! Si conseguimos las pruebas necesarias tendremos a ese insecto en nuestras manos -Seguía parloteando el otro
Desde la noche donde James Potter había ido con sus amigos a informarles que había descubierto que Severus Snape y Regulus Black eran Mortifagos, Sirius había evitado a toda costa estar completamente a solas con el chico, pues sabía que se enfrascarían en una discusión sobre ese tema. Pero al parecer había llegado ese día cuando la profesora Sprout les asignara la tarea de limpiar el invernadero numero 3 y todo por no prestar atenciones a su clase.
-Si descubrimos lo necesario de ese idiota y le entregamos las pruebas a Dumbledore, este nos otorgara un premio, mandaran a Snivellus a Azkaban y cuando tu hermano vea lo que le ha pasado a su amiguito entrara en razón y dejara a esa panda de supremacitas...
-¡¡DEJALO YA QUIERES!!! -De repente Sirius había alzado la voz, ya había llegado a su limite -Hablas y hablas sin siquiera saber una mierda de nada James -El chico había provocado un fuerte ruido al estrellar un trapo sucio contra una de las mesas mas cercanas
James Potter se había quedado callado por el despliegue de ira de su mejor amigo
-Si quieres que nuestra amistad siga como hasta ahora, te sugiero que te abstengas de mencionar nada que tenga que ver con Snape y mi hermano -Cuando por fin dejo salir las palabras que desde hace un buen tiempo le había querido decir a su amigo, siguió con su tarea, ambos chicos permanecieron en silencio. Por un momento Sirius creyó que James seguiría la discusión pero en vez de eso, se quedó callado.
La mente de Sirius no había tenido descanso desde que James se había empeñado en culpabilizar a Snape, no había querido pensar a fondo sobre ese tema, pues cada vez que era mencionado sentía que su pecho se contraía y un dolor muy agudo le golpeaba la cabeza. Remus le había dicho algo referente a la negación pero sinceramente no había puesto mucha atención porque en algún rincón de su alocada cabeza le decía que el licántropo dudaba igual.
Lo único que le traía paz a su vida eran las escasas noches donde adquiría su forma de animago y se adentraba en el bosque prohibido, donde el chico que le traía loco le esperaba sentado en la misma roca, cerca del riachuelo a la luz de la luna.
En esos escasos momentos sentía que su vida no era un completo caos y se dejaba llevar por las caricias que recibía por parte de Severus Snape. En su primer encuentro había estado tan feliz por solo verle y ahora hasta se acurrucaba en las piernas del chico más veces de las que podía recordar.
Lo que le agradaba y disgustaba a partes iguales era que Severus hablaba constante mente de él y no de una manera positiva, habían ocasiones donde se quejaba de una manera muy fría, otras donde decía en voz alta que jamás aceptaría ningún avance de su parte; en otras no tan malas ocasiones había dicho que su lealtad era innegable.
Volviendo a la realidad que le rodeaba se dio cuenta que por fin había acabado con la tarea que la profesora de Herbolaria y se dispuso a salir del invernadero, no le dirigió una palabra a James pues aún no le había pasado por completo el disgusto.
Mientras caminaba hacia la sala común de Gryffindor se topó casualmente con la persona que más odia hasta ese momento, el Ravenclaw que había estado involucrado con Snape y las estúpidas ideas de James, cuando estuvieron lo suficientemente cerca le dirigió una mirada impregnada de resentimiento y para su sorpresa el otro chico le dio una sonrisa llena de burla; apretó sus puños y estaba a punto de darse la vuelta y enfrentar al otro sujeto pero antes de que sucediera Remus apareció por el pasillo y le llamo
-¡¡Sirius!! -El licántropo llego hasta el y le tomó del brazo -La profesora Macgonagall te necesita en este momento
Sirius chasqueo la lengua y se dejó arrastrar por su amigo
Cuando ya estuvieron cerca de la torre de Gryffindor Sirius por fin se detuvo
-¿No que me llamaba Macgonagall? -Preguntó
-Vi que estabas a punto de cometer un error y me entrometí, ¿Ese chico era el Ravenclaw de la historia de James no?
Sirius al deslumbrar la sonrisa que su amigo le daba le respondió con una igual
-Gracias -Se llevó sus manos hasta su cabello y con una liga que llevaba en su muñeca derecha se hizo una coleta baja -Si no te metías me hubiese ido encima de ese idiota
-No puedes ser castigado en estos días, el partido contra Hufflepuff es el próximo sábado y los chicos se pondrán histéricos si te pierdes algún entrenamiento
Sirius sabía que las palabras de su amigo eran para no tocar el verdadero problema, aunque en parte sí tenía razón en lo correspondiente a los entrenamientos.
Al entrar a la sala común se percataron de que en su mayoría estaba sola, unas cuantas niñas quizás de segundo o primer año, se encontraban en un solo lugar y cuchicheaban entre ellas. Los chicos no les prestaron mayor importancia y se sentaron cerca de una de las ventanas.
-Sabes en ocasiones me gustaría ser huérfano -Dijo de pronto Sirius
Remus le sonrió un poco triste
-Creo que mi vida sería más fácil si no tuviese padres, no tendría que estar envuelto en problemas de herencia, no tendría a nadie que me reprochara cada cosa que hago y no tendría que luchar por alcanzar unas expectativas ridículas -La mirada de Sirius se había fijado en algún punto indeterminado de la ventana
-Y yo llegué a pensar que sin mi existencia la vida de mis padres sería mucho más fácil, que si hubiese muerto cuando fui atacado a los 4 años quizás mis padres habrían tenido una vida diferente a la que hasta ahora viven -Remus igual dirigió su vista hacia la ventana, el cielo estaba despejado y un maravilloso color se podía observar
Sirius al escuchar dichas palabras, se sorprendió mucho y dirigió su mirada a Remus, le observó y deslumbró la angustia con la que día a día luchaba -La vida es una mierda -Dijo por fin
-Y que lo digas -Respondió el otro
Ambos amigos se sumergieron en sus malos pensamientos,minutos después Sirius volvió hablar
-He estado evitando a toda costa hablar de ello... Pero ya no puedo seguir posponiendo lo inevitable -Su voz se escuchaba fría y a la vez muy decepcionada, Remus estaba consiente de que quiera hablar su amigo, así que no le interrumpió
-Lo que dijo James hace unos meses me está matando lentamente, no quiero creer nada de lo que dijo pero... Todo apunta a que puede ser verdad y que no es una equivocación por su parte -El chico en su desesperación se acomodaba el cabello -Mi familia es una completa mierda y aunque lo niegue es muy probable que estén compinchados con ese maniático, desde que tengo la opción de heredar el puesto de cabecilla de los Black; su actitud se ha vuelto mucho más insistente en que renuncie a mi legítimo derecho, hasta Regulus me lo llegó a "Pedir" -Había alzado sus manos he hizo unas comillas con sus dedos al hablar
Remus siguió escuchando
-Y por otro lado está Snape, por Merlin Remus ¿Y si el es realmente parte de ellos? -Preguntó desesperado
-Vamos hay que analizar todo primero -Trato de tranquilizar el ambiente -Con respecto a tu familia, es un tema muy delicado pues tu futuro está en juego y sé que siempre has estado en contra de todo lo que ellos hagan, pero a la vez sé que aprecias mucho a tu hermano y si en algún dado caso sea cierto lo de él, puede que quede una oportunidad de salvarlo si te posicionas como el cabecilla.
Sirius soltó un bufido de desesperación, él mismo ya había llegado a esa conclusión no muy grata
-Y Snape pues... No sé, su actuar no sabría cómo explicarlo; pero me parece que el no es parte de ellos. En cambio sus "Amigos" son otro cantar, se han estado esparciendo ciertos rumores por el colegio
-También lo he escuchado, algunas serpientes han estado jugando un cierto tipo de "Bromas" a los que son hijos de Muggles
-Unos de primer año mencionaron que los hermanos Lestrenge habían torturado a un Ravenclaw de cuarto año, pero poco después esos mismo que lo habían dicho se retractaron con mucha insistencia como si hubiesen sido amenazados
-Yo escuche que bella estuvo a punto de lanzar una imperdonable a un pobre Hufflepuff, pero que se detuvo porque el profesor Flitwick pasaba casualmente por el lugar. No me sorprende mucho su actitud la verdad, siempre ha estado chiflada como una cabra con eso de la pureza de la sangre -Sirius había puesto los ojos en blanco -Menuda psicopata
-Si el grupo más cercado de tu hermano y Snape actúa de una manera muy reveladora hay que suponer que ellos están al tanto de todo y que muy probablemente sean del mismo pensar, aunque me consta que no he escuchado ni visto ningún extraño comportamiento de ellos; incluso Snape aún me sigue tratando en la clase que comparti... -De repente Remus se había callado pues había revelado información sobre su secreta amistad con él Slytherin
-No te calles que ya estoy al tanto de ello -Sirius le restó importancia con un simple movimiento de manos -Hace rato sé que ambos comparten esa clase
Remus sonrió un poco avergonzado por ser pillado en uno de sus secretos
-Entonces ¿Que tienes planeado hacer? -Volvió al tema que les importaba
-No tengo nada claro aún, quisiera poder tener una conversación con Severus -Se lamentó el animago -Pero si llego a tomar mi forma humana cuando estoy con él, sé que me matara en un pestañeo y no podré ni decir una tan sola palabra -Sirius se dejó caer su cabeza hacia tras -Pero... Si no soy yo quien consigue la información... -Empezó a sugerir
-No -Fue la rotunda respuesta del Licántropo
-Tú y el rubio oxigenado aún se siguen encontrando y si de algo estamos seguros es que él también forma parte de ese grupo -Trato de explicar Sirius pues estaba al tanto de las pequeñas aventuras de su amigo
-Sirius no puedo hacer semejante cosa, sabes perfectamente que mi relación con Malfoy es muy complicada -Una cosa es que tuviese la oportunidad de acostarse con el Rubio; otra muy distinta era preguntarle si era parte de los Mortifagos, su relación solo se basaba en satisfacer los instintos carnales que ambos poseían, no había amistad y mucho menos alguna clase de amor.
-Lo siento -Sirius se disculpó por sugerir semejante cosa -No quería hacerte sentir mal
-No te preocupes, ya te he explicado que su Indiferencia ya no me afecta; el lobo está satisfecho con solo tenerlo en su cama y mientras eso siga así nuestra relación no tiene porque cambiar
A Sirius esa explicaciones no la había entendido muy bien, pues creía que el lobo se pondría muy histérico y rabioso al ver a su pareja fingir que no le conocía y era todo lo contrario.
-Después de tanto tiempo me he acostumbrado, no te preocupes
Sirius solo sonrió un poco triste por la respuesta que recibió, el que apenas y llevaba unos meses sufriendo por un amor no correspondido y se sentía morir por ocasiones y Remus que llevaba años luchando contra sus instintos.
-Menuda mierda -Volvió a espetar
-No lo dudo
Ambos amigos permanecieron un poco más de tiempo en ese lugar sentados, hasta que el resto de los Merodeadores aparecieron por el hueco de la sala común, ninguno mencionó el porque de su separación por tanto tiempo. Pues en anteriores años para los cuatros era muy extraño que se separaran por horas, al parecer este sexto año había traído muchas diferencias en ellos.
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