Los encuentros con Sirius Black habían pasado hacer algo esencial en la vida de Severus Snape, era algo contradictorio su forma de actuar a la forma en como pensaba, pero es que no siempre el lógico razonamiento iba de la mano con las acciones del ser humano y este era un claro ejemplo.
Por un lado se repetía incontables ocasiones que no debería seguir con ello, pero cuando la noche se hacía presente y sus dolores de cabeza solo habían empeorado en el transcurso del día; no dudaba en salir de su sala común y encaminarse hacia el bosque prohibido.
Lucius y Regulus ya habían tenido una pequeña charla con respecto a ese tema; aunque claro, estos pensaban que solo iba al bosque por ingredientes para sus pociones, le habían advertido de lo peligroso que era y que la mejor opción era ordenar los ingredientes vía lechuza. El obviamente había alegado que los ingredientes tenían mejor efectividad si eran recién cortados y que no se iba arriesgar que alguna poción de El Señor Oscuro se estropeara solo por unos cuantos riesgos del bosque prohibido, después de ello sus amigos habían dejado el tema en un "Ten cuidado"
Y en ese mismo instante iba de camino a su desesperado he inapropiado encuentro con el Gryffindor, ese día en especial había sido malo, su grupo habían estado a punto de ser descubiertos por uno de sus profesores y le había tocado mentir para así poder salvarlos de una probable expulsión. No estaba nada contento pues al parecer la víctima esta vez había sido una niña de primer año, hija de muggles, la "broma" se había salido de las manos ya que la niña terminó en la enfermería y lo que más le atormentaba era que Lily se había dado cuenta y no le hablaba.
Los rumores se esparcían de una manera muy rápida en el colegio, eso no lo dudaba, pero el problema era que mientras se esparcía; ese rumor se distorsionaba. A presar de que no había estado involucrado en el hecho, debido a los chismosos, para Lily era casi seguro de que suponía que él era el atacante.
-Mierda -Espetó con frustración, acomodo un poco mejor su capa, pues se había bajado un poco de sus hombros. A pesar de que ya el invierno había pasado casi en toda su totalidad, unas noches aún se podía sentir un poco de frío, así que siempre iba bien cubierto con su capa, ya si la temperatura aumentaba solo se la quitaría.
Después de caminar todo el trayecto se sentó en su lugar ya acostumbrado, trato de relajarse y no seguir en sus pensamientos nada favorecedores, cuando sintió la presencia de su ya acostumbrado "amigo" canino.
Sirius esa noche iba decidido afrontar todas sus dudas, pero cuando ya tuvo de frente al Slytherin toda su convicción se derrumbó, se acercó al chico y dejó que este le diera una caricia a su cabeza peluda, meneó la cola en señal de satisfacción y en un arrebato de euforia le dio un lametón en la mejilla izquierda y como vio que no era regañado lo volvió hacer.
Los minutos pasaban y el silencio se alargaba entre ambos, normalmente Severus se ponía hablar de algún tema trivial o repartir insulto hacia su persona, bueno a Sirius, canuto le caía bien. Pero esta vez había estado callado por mucho tiempo y de repente unos recuerdos no muy gratos se le vinieron a la mente
-Sirius hasta Lily se ha enojado con él, está claro que si "Su mejor amiga" le ha aplicado la ley del hielo después de esos rumores, es obvio que son ciertos, recapacita hombre -Después de haberse mantenido callado, James por fin tenía la excusa perfecta para volver a sacar el tema que tanto le interesaba
Al parecer el momento había llegado, se levanto de su sitio, se dio la vuelta y se perdió entre unos matorrales. Siempre dejaba unas cuantas prendas cerca, por si en algún momento surgía la necesidad de tomar su forma humana; obviamente no se podía presentar ante Snape sin nada en su cuerpo.
Al poco tiempo volvió, muy nervioso y con un gran mal presentimiento, sabía que no resultaría nada fácil una vez que el chico le viese en ese lugar. No dudo más y lentamente se acercó, tratando de que sus pasos fuesen escuchados, para que no fuera tomado por sorpresa
-¿Ya has vuelto? -Preguntó Severus, estaba por preguntar si el perro había necesitado ir al baño cuando su vista se posó en la figura que se le acercaba de una manera tímida; no podía creerlo, Black lo había arruinado todo
-¡No me ataques! -Sirius elevó sus manos sobre su pecho,para que el otro tuviese una plena vista de que no venia hacerle daño
-¿Qué mierda haces aquí Black?
-Necesitaba hablar contigo -Sirius se había detenido en su andar, estaba consiente que no tenía que tentar a su suerte
Severus había alzado la varita y apuntaba con ella al intruso, no terminaba de asimilar como es que Black había hachado a perder su única forma de sentirse en paz -¿Hablar? -Remedo
-Necesito preguntarte algo -Hablo de nuevo el Gryffindor, le temblaba la voz
-¿Y quién te dice a ti que yo quiero hablar contigo? -Severus ya se había levantado, su rostro demostraba la gran furia que aumentaba a cada segundo. Por qué tenía que venir y arruinarlo siempre, por qué no se quedaba en su forma de perro sin hablar ni nada, porque siempre que tenía algún escape; esté se le cerraba en las narices.
-Necesito asegurarme de algo -Siguió hablando el otro -Los dos estamos al tanto de lo que siento por ti... Que por más que hago cada día mis sentimientos no te llegan y que más que un admirador ya parezco un acosador -Debido al nerviosismo recurrió a su manía de rascarse la mejilla derecha -Pero ese no es el punto, bueno si, o más bien.... ¡¡Ahhh!!! Mira solo te pido que después de lo que voy a decir no me crucies el trasero por favor
Severus se estaba cansando de tanta charlatanería, no quería saber el porque de sus acciones así que decido cortarlo de raíz -No me interesa lo que tengas que deci...
-¿Es verdad que están en su bando? -Dijo de golpe
Severus se callo en el instante sin saber qué contestar
-¿Mi hermano también está metido en toda esa mierda? -Siguió con las preguntas - ¿Realmente piensas que los magos nacidos de muggles son inferiores a nosotros?
La temperatura del lugar esa noche no era tan fría pero Severus había empezado a sentir un gran frío subir por sus extremidades, sintió temblar sus brazos como si la varita le pesará mucho más de lo que era, y la garganta la sentía seca. No sabía que responder, se había quedado en shock por primera vez en años, desde que Dumbledore le había confesado aquel lejano día, donde le reveló que Harry Potter; el hijo de una persona que había apreciado hasta después de la muerte, El Niño por el que tanto había hecho; era un Horrocruxe y debía morir. No sabía cómo reaccionar
Sirius se mantuvo en silencio, podía ver cómo su compañero se había quedado estático; no sabía que pasaría, pero esperaba obtener las respuestas que buscaba.
Después de unos 2 minutos (los cuales parecieron horas) en silencio Severus por fin habló
-¿Qué espera escuchar?
-La verdad
-¿Y después que? ¿Qué pasará si la respuesta no es lo que esperas? Qué pasará si confirmó todo lo que se dice en los pasillos del castillo, nos acusaran tú y tu pandilla con el director, nos mandaran a Azkaban y nos darán el beso del dementor; es eso lo que esperas Black
-Yo no quiero nada de eso -Sirius ya había bajado las manos, a pesar de que la varita aún le apuntaba -Solo quiero saber el porqué de todo, yo sé que tienen sus motivos...
-Oh los motivos -Contestó, su voz había adquirido un tono mucho más frío de lo normal -Black. No comprende nada, viene hasta aquí y trata de tener una confección de mi parte ¿Para qué? ¿Para poder ofrecer ayuda? Cuando no puede ni siquiera resolver sus propios problemas, solo es un niño queriendo actuar como un adulto
-No soy un niño y si podría ayudarles a ti y a mi hermano a salir de ese error...
-¿Cómo? ¿Yendo con el director? Claro, siempre esperando que otros resuelvan tus problemas
-No, no iría Dumbledore, yo buscaría la manera de poder ayudarlos a ambos, tomaría el liderazgo del apellido Black -Sirius hablaba con una esperanza reluciendo en sus ojos, ya lo había pensado mucho y estaba seguro de que con ello podría ayudar a todos; aún si eso le costaba su propia libertad
-No me interesa lo que haga con su vida, no quiero tener nada que ver con sus decisiones, ya le he dejado en claro que sus sentimientos me tienen sin cuidado y no pienso seguir inmiscuido en esta conversación, la cual no busque por cierto -El dolor de su cabeza había aumentado y no podía pensar con sus 5 sentidos, Sirius le producía muchos malos sentimientos y en esta vida no iba a permitir que ellos le dominarán, bajo la varita y quizo empezar a caminar devuelta al castillo pero era de esperar que Black no dejará el tema así por qué si
-Escúchame Sev...Snape, por favor, yo sé que tú no piensas como ellos, Lily es un claro ejemplo de ello...
-No quiero seguir escuchando sus palabras -La sienes del pocionista palpitaban de manera ensordecedora
-Si tomo el lugar que me corresponde tendré suficiente poder como para sacar a mi hermano de ello y también podría sacarte a ti también, con alguna excusa yo...
-Jajaja -La risa del Slytherin se dejó escuchar, esta risa era de incredulidad -Es tan ingenua su forma de pensar Black, creyendo que por tener el apellido que tiene puede oponerse al Señor Oscuro -Severus se masajeo el puente de su nariz, le estaba costando mantener sus ideas en orden debido al dolor de su cabeza, el estrés al que estaba siendo sometido no era nada bueno -En su mundo las cosas se solucionan con solo pensarlo, no Black, las cosas no son así de sencillas, uno no puede simplemente salirse del bando del Señor Tenebroso con solo desearlo, la única manera seria muriendo; así que dígame ¿Tiene algún método para evitar una muerte segura? ¿No? Lo suponía
Sirius se mordía el labio inferior con tanta fuerza que ya sentía el sabor a hierro de su sangre
-Puede que no sepa cómo escapar de la muerte, pero si sé que el camino que han escogido es el más rápido para llegar a ella
-¡¡Así que como no han funcionado sus tácticas de reclutamiento ahora se avecinan los sermones sobre nuestra idiotes!! -La respiración del chico se aceleraba y el aire que entraba en sus pulmones se sentía como una toxina que le arrebataba las fuerzas
Sirius percibía la agitación del chico y había notado que su acostumbrada palidez se estaba tornando enfermiza, camino unos pasos y estiró la mano -Severus no tienes buen aspecto -Le rezo
-Claro que no tengo buen aspecto, si tengo que lidiar con su acoso y reclamos -Severus se apoyó en el árbol más cercano para así no perder el equilibrio, ya había sentido un mareo y ya esto no podía ser normal -Aléjese -Le advirtió cuando vio que Black se acercaba a el
-Y dejar que te caigas y te golpees, ni hablarlo -Sin perder tiempo tomo al otro de los hombros y checo su temperatura -No tienes fiebre pero te has mareado ¿Verdad? -Preguntó
-SI -Contestó de mala gana, nada podía ser peor que no poder mantener el equilibrio y ser atendido por Black
Sirius le pasó uno de sus brazos por la cintura -Apóyate en mi, tenemos que ir rápido con Poppy
-No es necesario yo...
-Te llevaré a la enfermería y no quiero quejas, no te encuentras bien -Sirius empezó a caminar a paso lento hacia el castillo, sentía que los latidos de su corazón iban más rápido de lo normal, no podía creer que tenía al chico de sus sueños entre sus brazos. Las imágenes de aquella noche donde le vio con el imbécil de Malfoy se le vinieron a la mente y su rostro se puso rojo de vergüenza, la cintura, las piernas lechosas y esos pezones que lo torturaban todas las noches no dejaban su cabeza
-¿Y ahora que sucede? -Preguntó Severus pues había notado cierta tensión en el otro
-Nada -Contestó rápido
Severus no volvió hablar en todo el trayecto que hicieron, en primera le parecía muy frustrante tener que depender del perro pulposo pero por más que quisiera sabía que no se encontraba nada bien, cada paso que daba sentía como si un martillo le golpeara la parte baja de su cerebro; por el momento se dejaría ayudar, ya después vería como hacer para solucionar su problema.
Cuando estuvieron en las puertas del castillo Severus se separó del Gryffindor y trato de arreglar sus fachas, Sirius se mantuvo expectante, pero cuando vio que el otro estaba por irse sin decir una palabra se adelantó y lo tomó por un brazo
-¿Qué?
-¿Puedes irte tú solo?
-Aunque no pudiese, no me arriesgaré a que me vean a su lado -Contestó el otro
Sirius sonrió por lo dicho -Nuestra conversación queda en pausa por esta noche
Severus viro los ojos y siguió con su camino, lento eso sí, pero en completa soledad.
Él Gryffindor casi corrió hacia su sala común, quería tener el mapa entre sus manos y así ver si Severus iba rumbo a la enfermería, en más de una ocasión estuvo por toparse a uno de los perfectos. Al entrar en su sala común se topó con sus tres mejores amigos, los cuales le miraron muy asombrados y un tanto burlones; pues les había dicho que iría a verse con una de sus conquista y al volver tan rápido les daba a entender que no había salido tan bien la aventura, exacto Remus este si sabia su verdadero destino.
-Bueno no te fue tan bien eh campeón -Bromeo James
-¿Se quedó dormido tu amiguito? -Le siguió Peter
-No estoy para sus bromas -Fingió enojo, así se podría ir a la habitación y estos lo dejarían solo hasta que se le pasase
-Chicos -Intervino Remus
Sirius soltó un suspiro entre medio enfadado y aliviado y subió
-Pues como que no era broma -James aturro la cara en preocupación
-Al parecer no -Dijo Remus
-¿Será posible? -Hablo Pet -Pero nunca le ha pasado
-No creo que sea eso en verdad -Siguió James -Pudieron simplemente discutir
-Si verdad jajaja Es Sirius de que hablamos -Peter se termino de comer una rana de chocolate
Remus siguió con sus apuntes y James se levanto para acercarse a la chimenea y quemar un trozo de pergamino donde medio se podía leer un "Lily"
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