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Atla por AMMU TEIKOKU YUDAINA

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Notas del capitulo:

Hola mis terrones de azúcar, ¿Como están? Yo me encentro super bien.

Aquí publicando el pequeño regalo para nuestro borreguito del siglo pasado, Atla...

Dioses... Este fanfic me encanta como va quedado sin duda... Jajajajajaa no me había dado cuenta de que tan adelantado estaba, solo necesita conseguir un poco, pero que emoción.

De verdad me siento super feliz, por que la verdad estoy adelantando bastante bien cada regalo de los terrones cumpleaños del mes de Abril, pero... Dire una cosa, que algunos terrones los he tenido que sacar pues ya no los encuentro o simplemente no responden, cuando les pregunte que desean de regalo.

Así que, lo siento terrones... Espero que lo sepan comprender los que quedaron afuera, pues imagino que ya no están activos por alguna razón.

Como sea los terrones que aun encuentre y/o pregunte y respondan tendrán su regalo sin falta.

Sin mas por el momento me despido y disfruten el capitulo de hoy, que esta lleno de tantas locuras cortesías por las habladurías de Milo y lo celocitos de Kiki.

Suficiente para dejar a Atla sin hablar por unos instantes, sin saber exactamente el por qué.

Mu, debía pensar rápidamente alguna idea, una respuesta que pudiera sonar creíble.

Pero…

¿Cuál podría ser una buena idea?

¿Qué le podría decir en sí?

La verdad, no es una opción… simplemente en este momento no lo ve así.

Ya que esto conllevaría a una posible situación de riesgo que no le gustaría entrometer a su querido alumno.

Pero… Verlo con esa expresión de desconfianza en su rostro, sus bracitos cruzados delante de su pecho. Acercándose más a él. Como si quisiera dejar en claro que solo el peli naranja tiene derecho de estar junto al ariano  mayor.

Puede notar el pequeño cosmos ligeramente alterado, lo reconoce perfectamente.

No es la primera vez que actúa así.

Aquellos pequeños celos que se presentan en los niños cuando sus figuras paternales o maternales tienden a tener un acercamiento o trato con otro menor que no sea ellos.

Los celos de esta índole pueden ser adorables, pero también algo de qué hablar.

Un suspiro sale de sus rosados labios, mirando a su disculpó, para intentar solo decirle cualquier excusa creíble.

Por un instante mira de reojo al otro, pero este solamente esta con las mejillas ligeramente rojas, desviando la mirada hacia abajo, notándose algo incómodo y preocupado.

Su mente le trajo diferentes dudas, para buscar la razón del ¿Por qué está en este estado el pequeño Atla?

¿Tal vez está algo nervioso por tener que fingir tan rápido?

Aunque, eso no explicaría para nada el sonrojo tan repentino…

Le causó una ligera intriga, pero eso se va de inmediato al olvido cuando el Lemuriano de cabellos naranjas, se acerca de forma repentina, sus manitas en puño, con una mirada preocupada y algo triste en sus orbes morados que miran atento al mayor.

-¿Maestro?- Al pequeño se acerca con un pequeño pucherito al Lemuriano mayor, mientras mira retadoramente a Atla, quien ante los ojos de Kiki es un intruso -¿Por qué no me dice nada?-

-¿Eh?- Sale de sus pensamientos rápidamente al ser llamado.

-¿Por qué no me dice quién es él? Y ¿Por qué lo deja estar tan cerca de usted?- Señala con el dedo indicé al otro, mientras sin previo aviso toma la mano derecha de su maestro con ambas manos para colocarlas sobre su cabeza, dejando con esto en claro que desea también ser consentido así.

Un ligero puchero se refleja en su rostro, mirando cada vez más retadoramente a quien no pertenece a este tiempo.

-¿Kiki?- Le sorprende como el otro sigue con el cuestionamiento y ese actuar repentino.

Es curioso por naturaleza, de seguro debe estar intrigado por este acontecimiento tan repentino que nadie esperaba.

Siente el sudor frío recorrerle parte de su cuerpo, sintiéndose entre la espada y la pared.

Sin embargo, y gracias a que en cierta forma sus divagaciones le dieron una idea que sólo le ayudaría en parte.

Esperaría que funcione sin más.

Le dedica una sonrisa ligera, mientras sigue acariciando activamente los naranjas cabellos del menor -No es alguien malo- Rápidamente le demuestra esto que bien podría ser de utilidad para que cambie la imagen que tiene Kiki de Atla -Solo debemos ayudarlo, cuidar de él por ahora- Las palabras que salieron de sus labios, al escucharlas en voz alta sí que suena poco convincentes, ni siquiera él mismo las podría creer.

Lo dicho por su maestro ha sido escuchado, pero le parecen sumamente curiosas y confusas, no porque no entienda los significados de estos.

Sino, que en su pequeño corazón se presenta el temor de algo que jamás le gustaría que pasara, y es el hecho de que su maestro se esté encargando de alguien más que no fuera él.

No lo puede explicar en sí, pero… Algo de miedo se apodera de él…

Su mente infantil, inocente e hiperactiva, solo ve que un niño que se puede ver tan similar a su maestro, que de repente sea tan cercano a este, y le está dando cariños y caricias que sólo son para él.

¿Cuidarlo?

Esa palabra fue algo que le pareció más angustiante.

Teme y por mucho este hecho.

El pensar que otra persona esté a lado de su maestro, y más siendo un niño… que se lo puedan quitar…

Robarle su cariño y compañía es algo que no puede permitir… Ya que lo destrozaría.

No puede evitar mirar al pelilila de cabellos cortos, que ahora mira algo atento la cercanía de Maestro y Alumno.

Pará el aprendiz de Aries, es complemente difícil de ocultar su sentir, nunca lo ha tenido que hacer, Mu le enseño que expresarse no es algo malo, al contrario es mejor sacar lo que te atormenta para seguir adelante.

Sin embargo debería estar más consciente de que el paternal amor que siente Mu por él, nadie se lo arrebatará…

Pues…

Kiki, tiene en mente que, Atla viene a ocupar su lugar.

Es lo que se llegó a suponer en estos escasos minutos que lo ha visto.

No, no quería que eso pasará…

Siempre habían sido solo su maestro y él… Entendía muy bien que lo debía compartir en algún momento, aunque no quería mucho esto al principio…

Pero lo termino comprendiendo con el pasar del tiempo…

Sin embargo, una cosa es que deba compartirlo en un futuro distante, con el caballero de Virgo que es un adulto.

Y otra muy diferente que otro menor figure en la vida del Aries actual.

Él es el discípulo de Mu de Aries…

Además que es su única familia, que no piensa perder por nada el mundo.

-¿Por qué usted debe cuidarlo?- Su voz demuestra cierto enojo, tristeza y celos… mientras ve directamente a las esmeraldas que se quedan impresionadas ente este cuestionamiento nuevo pero repetitivo.

Aunque después proyectan cierta ternura que le provocan las inocentes acciones del peli naranja.

El de cabellos lilas cortos, se da cuenta que cada vez Mu parece estar más conflictuado ante las inocentes dudas de este niño, que cree necesario y prudente ayudarlo de alguna manera.

-Es… Una misión… No te preocupes, yo…- Antes de que pudiera continuar el pequeño Atla, en su intento de ser de mayor ayuda para quien le brinda una cierta confianza.

Es interrumpido abruptamente.

La mirada morada del más joven de los tres Lemurianos se fijan en Atla, para con el ceño fruncido sus tikas juntas y sus manitas ahora en los laterales en forma de puño, le dedica unas cuantas palabras -¡¡¡NO HABLO CONTIGO, SI NO CON MI MAESTRO!!!- Algo grosero de su parte gritarle a alguien que no le ha hecho nada, pero salió sin previo aviso…

-Kiki, no debes hablarle de esa forma a los demás. No te he educado de esa forma- Puede que el pequeño aprendiz esté algo celoso, pero tampoco va a consentir que se comparte de esa forma.

-Pero…- Baja su mirada, con el labio inferior ligeramente temblorosos, sus ojitos demuestran pena y un posible rastro de querer llorar, ya que Aries lo ha regañado -Maestro… Yo…-

Puede que no le esté gritando, ya que Mu le ha enseñado a obedecer de esta manera.

Sino sólo modulando ligeramente su tono de voz, para que pueda comprender Kiki, cuando es una llama de atención por algún mal comportamiento.

Un suspiro de nuevo sale de esos labios, mirando como ese pequeño tiene la carita triste que le hace estremecer, ya que no le agrada para nada ver de esta forma su aprendiz.

-Kiki, no te debes preocupar. Nada malo ocurrirá, ¿Si?- Se encuentra con la mirada atenta del Lemuriano peli naranja.

Le regala una sonrisa, para ahora seguir acariciándole la cabeza, y a la vez toca la mejilla izquierda del menor… Siendo una especie de cariño que le tiene solo dedicado a él.

-Es una misión que debo realizar, cuidar de él es parte de ella- Le habla con ternura, sabe que de esta manera entenderá.

Ver este trato, le recuerda ciertamente los cariños que su maestro, el anterior caballero de Altar, también tiende a demostrarles su aprecio a sus discípulos de esta manera.

Entiende que este comportamiento es eficaz en los aprendices, y es adorable también ver… A ese niño que ahora sonríe.

Le provoca una cierta cesación de calidez en su corazón, y que sin pensarlo le invite a querer hablarle… Intentar solo comunicarle algunas palabras…

Lo que sea para conocerlo.

-Pero…- Aunque su sonrisa este presente, sus ojitos muestran un cierto recelo, aun intentando ignorar al viajero del tiempo. Sigue proyectando desconfianza por que alguien esté niño le robe a su maestro -¿Por qué usted?- Deja ver una carita de confusión, con el puchero plasmado aún, y una mirada algo curiosa, entre sentir la felicidad de las atenciones de su maestro y el enojo por Atla.

Pará ambos Lemurianos que presencian el adorable rostro del pequeño Kiki es algo que les derrite el corazón.

Que claro es de diferentes maneras.

Pará Mu, un sentimiento de ternura se presenta, saber que su discípulo sucumbe fácilmente a los celos.

Nota como una amanezca a cualquiera que esté cerca de él, claro que siempre y cuando se trate de un infante.

Reconoce que es algo en lo que se trabajar y educar correctamente, sin embargo, le parece sumamente adorable…

Kiki debe entender que nadie podría ocupar el lugar que solo él tiene en el corazón del actual Aries.

Para Atla, el ver ese rostro de enojo por un puchero, una mirada que lo está ignorando y a la vez deseando que se aleje… Le produce una cierta curiosidad, un sentimiento que no había tenido antes…

En donde su corazón ha comenzado a latir de forma acelerada, le hace sentir nervioso y confundido…

Como también querer presentarse de forma correcta con Kiki.

¿Tal vez, formar una bonita amistad?

Claramente nada de esto tiene algún tipo de lógica pero si se habla de Dioses, esto no tiene jamás sentido alguno.

El mayor comprende siempre lo ha comprendido al igual que Atla lo ha podido hacer o lo hará en algún futuro.

En este instante, el Aries actual tiene una sola pregunta que se ha formado en su mente de forma repentina.

¿Sería tan malo revelarle la situación?

Después de todo, pude confiar en Kiki, lo educó y enseñó a ser discreto cuando es necesario.

Si se lo piensa bien, el pequeño Lemurianos de cabellos naranjas no es alguien que llegará cometer el pecado de ser tan comunicativo, como cierto caballero de Escorpio.

No sería tan malo después de todo, la confianza es algo que su disculpó se ha ganado de forma absoluta…

Si lo piensa detenidamente, puede ser una muy buena idea…

Kiki le podría dar una gran ayuda… Si sabe la verdad, no existiría tanto problemas con que Atla no sea visto.

Además, podrían ir a Jamir, sería el lugar indicado para que este sin temor a ser descubierto…

Es un lugar que no cualquiera iría, al menos que fuera necesario.

Sin contar que aún debe ocuparse de sus deberes como caballero del primer templo…

Su disculpo sin duda sería alguien que le apoyaría mucho…

Además que igual lo podría proteger de cualquier cosa que llegara pasar.

Es una decisión que cree correcta... Aunque el principio y el plan era guardar silencio.

Simplemente es lo que ahora su mente y corazón le dicta que haga…

Confiar en Kiki es la mejor opción.

Asiente ante las miradas de ambos niños…

Una sonrisa se dibuja en su rostro para mirar directamente a su Aprendiz, está decidido.

Tal vez pensó demasiado las cosas antes e intento irse por otro camino, pero si lo analiza detenidamente ahora, y sin querer corres riesgos de algún malentendido, podría tomar esta situación sólo para confiar este punto con su alumno.

Después de todo, el patriarca, el viejo maestro y Atla le entenderían muy bien.

Sin embargo y al estar a nada de decir algo…

De siquiera pronunciar una sola palabra.

Ninguno se dio cuenta a tiempo, que personas sin conocimiento previo del significado de privacidad, están por hacer acto de presencia…

Al parecer, el hecho de que alguien tenga privacidad es algo que no existe, cuando los rumores se esparcen tan fuertes como polvera en el santuario…

La puerta de aquella habitación sí que ha sufrido muchos golpes este día...

Ya que de repente es abierta, dejando ver a los compañeros de armas del pelilila mayor.

Llamando la atención de los allí presentes.

Incluso dándoles un ligero susto.

-¡¡¡MU!!! ¡¡¡¿ES VERDAD QUE TIENES UN HIJO?!!!- La voz curiosa del Latino se hace presente resonando con fuerza por toda la habitación.

Tauro claramente no viene solo, sino que está acompañado de los dorados restantes, que también están ansiosos por saber la verdad de esto.

Aunque no se debía de decir nada, para que todos se queden impresionados por ver al menor, tan similar a Mu de Aries.

El menor sentado sobre la cama, aún cubierto por las sábanas, impresionado por que en este siglo parece que nadie conoce el concepto de privacidad o mínimo respeto a los demás.

Los ojos de algunos se quedan impresionados por Atla, otros completamente mudos, dándose cuenta que Milo si estaba hablando con la verdad.

-No puede ser-

-¿Es cierto?-

-Ja, les dije que Mu tenía un hijo que no conocíamos- Orgullosos sus palabras.

Ciertamente la impresión en todos se queda plantada… Aunque… También una cierta desilusión en alguien que igualmente siguió a la multitud, deseando desde el fondo de su corazón que esto fuera mentira.

---Aposentos de Atena---

-A lo que me han dicho…- La joven Diosa con una mirada seria y bastante pensativa, pareciera que está intentando darle forma a lo que en su mente se presenta -Esto tiene que ser obra del Dios del tiempo Cronos-

Habla con cierto grado de preocupación en su voz, dejando salir un ligero suspiro.

Mientras los cuarzos y esmeraldas la admiran detenidamente, mientras ellos mismos también piensan en este hecho.

-Es el único que podría hacer algo así- El patriarca agrega esto con cierta seriedad.

-Pero, una cosa es el tiempo, y otra es traspasar a alguien de una época a otra- Libra rápidamente también alza su voz para dar esta observación que le causa más intriga.

-Ya se ha visto eso antes, pero… Había sucedido al vez...- Recuerda muy bien esa situación, que vio atreves de las memorias de su antecesor.

-Si Atla… Estaba buscando un reloj de arena en específico… Debe tratarse de un artefacto que Cronos creo-

-¿Qué podemos hacer? Diosa Atena- Shion de inmediato intenta encontrar una respuesta a esta situación tan bizarra.

-Primero, sería lo más prudente mantente todo esto en secreto por ahora, ya que… Esto traerá sospechas de un posible conflicto- Su preocupación va directamente a que una posible declaración de guerra se dé.

Cuando jamás había tenido problemas con este Dios, hasta donde tiene memoria.

Angustiándola bastante y sobre pensando las cosas.

-No se preocupe- Habla confiado el castaño, aun portando su armadura -Mu está vigilando a Atla en Aries y con él tenemos por completo asegurado que nadie se enterara hasta que…-

No se pudo continuar hablando, cuando sintieron los tres un creciente y desbordante cosmos, que se comenzó a proyectar en físico dejando ver su brillo en forma de una curiosa cúpula… Que sale directamente del primer templo.

Libra y Atena se quedan algo sorprendidos de este hecho, aunque el Patriarca puede identificar de inmediato la clase de técnica utilizada.

Y esto solo le trae una sola cosa a la mete que no puedo evitar pronunciar -Creo que ya le colmaron la paciencia a Mu- Reconoce que en algún punto de su vida, hizo lo mismo cuando los demás lo molestaban tanto hasta el grado del colapso.

Notas finales:

Buenos días, tardes, noches, ¿Que hora es? ¿Quién me a robado el reloj? ¿Como están mis terrones de azúcar?

Yo me encuentro super bien.

Aquí publicando el capitulo este hermoso día sábado.

Kiaaaaaaa...

Tengo que publicar rapidito, ya que me voy a clases.

Jajjaja solo diré, que mil gracias por estar conmigo y que debemos cantarle la canción oficial de la familia terrón de azúcar al corderito del siglo XVIII, así que...

Vamos a hacerlo de una vez.

Un día feliz para ti, hoy es tu cumpleaños si que si, felicidades Atla tu cumpleaños si que si.

Un día feliz para ti, hoy es tu cumpleaños si que si, felicidades Atla tu cumpleaños si que si.

No me juzguen,ya se que paso mas de dos meses, pero... Al fin lo estoy logrando...

Uffff, imagínense terrones que apenas ando terminando el día cuatro de Abril, jajajaja pero no pasa nada... Que se perfectamente que algún día lo haré, el ponerme al corriente y escribir algo super genial para AioSa, jajajajja el mes de Octubre se viene con todo.

Mil gracias a todos mis terrones de azúcar por apoyarme, leerme, comentar y votarme, la verdad lo agradezco de todo corazón, son los mejores terrones de azúcar del mundo mundial.

Los mega quiero a todos, por favor cuídense mucho de cada cosa que se esta dando a conocer hoy en día.

Sobre todo... Espero que porto la lluvia caiga en territorio Mexicano, ara que esta terrible sequía sea alejada...

Claro que tampoco deseo tormentas tropicales que se vuelvan huracanes...

Por favor cuídense.

Los quiero mucho.

Ammu se va.


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