Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Maldito Halloween por RLangdon

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Las cosas no habían salido como él pretendía hasta ese momento. De hecho era peor, mucho peor. Sin llegar a ninguna resolución con él, Minato se marchó, dejándole solo y pensativo. Quizá por haberle ignorado durante escasos dos minutos, tiempo que le tomó a Sasuke leer el mensaje y dar una contestación escueta al mismo
 
Era una idiotez y por eso no quería pensarlo demasiado, porque se daría cuenta de lo mucho que se estaba rebajando para llevar a cabo una broma tan estúpida como aquella. No tenia ciencia y mucho menos lógica, solo era una jugarreta sencilla que tomaría desprevenido a Naruto. La cuestión era ¿Cuánto más esperar?
 
Ya estaban listos los preparativos, distaban un par de horas para la medianoche y Naruto aun no regresaba de servir el condenado ponche
 
Desesperado, Sasuke tamborileó los dedos sobre la mesa, sopesó la idea de dejar todo así pero no lo haría al saber lo que le habían hecho al desván de su casa. A final de cuentas, Naruto se molestaría un día, máximo dos, si él había soportado sus bromas pasadas, era justo que el rubio hiciera lo mismo ahora, aguantar una vil jugarreta y aceptar sus condiciones de no volver a fastidiar al contrario con bromas absurdas
 
Decidió que ya era hora, entre mas rápido trascurriera la situación, mejor para él
 
Lo que Sasuke nunca se esperó al salir del comedor y buscar a Naruto entre el bullicio fue verlo bailando junto a alguien más. El tiempo se detuvo por efímeros instantes cuando Naruto besó en la mejilla a aquel sujeto
 
-Naruto…- empujó a diestra y siniestra, abriéndose paso para llegar hasta él. Naruto reía en medio de la psicodélica melodía y el cambio de luces volvió a efectuarse, dejando a Sasuke desorientado a media pista de baile. Se quedo quieto, siendo testigo de las danzas minoritarias a su alrededor. Sasuke entrecerró los ojos cuando el humo le cubrió aun mas su campo de visión, imposibilitándole el movimiento. Entonces escuchó la risa que aparentaba ser maquiavélica y que en realidad lo era, al menos para él. Y que deseos sintió de asesinarlo…
 
-¡Me alegra que te estés divirtiendo, hijo!- comentaba Minato a través del altoparlante. Sasuke se encaminó hacia la pequeña cabina oscura de donde había provenido la "siniestra" voz del padre de Naruto. Estaba harto, ya no le importaba mas romper el acuerdo con Naruto, era imposible que aquel payaso y él se llevaran bien alguna vez. Ni siquiera había podido hacer el intento. Cinco días esperando ansioso la llegada de Naruto y le arruinaban la oportunidad de estar con él y encima de todo, instaba a Naruto a ligar con alguien más. Sin duda alguna lo asesinaría
 
-¿Qué rayos está haciendo?, ¿en donde esta Naruto?- consiguió modular su tono de voz al estar frente a él, su cabello puntiagudo tan idéntico al de Naruto, la capa fosforescente con luces titilantes recorriendo la tela en un patrón indeterminado. Minato sonrió y bebió de un trago el contenido de su vaso, dirigiéndole poco después una mirada de amplia satisfacción
 
-Vaya, vaya, Uchiha exigiendo mi atención. Pero si fuiste tú quien me ignoró minutos antes
 
En eso la daba toda la razón, se había distraído con el mensaje de Suigetsu
 
-¿Cree que usted es de mi agrado?, ¿en verdad piensa que hago esto por usted?
 
Por toda respuesta, Minato arqueó una ceja
 
-Vine aquí porque Naruto me lo pidió, créame que prefería mil veces quedarme en casa a tener que soportarlo a usted y su ridícula inmadurez por alejarme de Naruto- se acercó más y apuntó con el índice el pecho de Minato, mas para hacerse notar que para amenazarlo realmente. –Eso no pasara, entiéndalo. Quiero a Naruto tanto como usted trata de protegerlo de mí. Hemos vivido juntos todo este tiempo y he tenido que lidiar con sus desdeñosos comentarios y despectivas miradas hacia mi persona. Estoy harto, o deja de interferir o me largo
 
Lo miró con seriedad hasta el término de la canción. Minato dejó de sonreír, agraviado por la retahíla de verdades que se le había dicho. Por un lado podría dejarlo en paz y permitir que Naruto se divirtiera junto a él pero por otro, seguía detestándolo
 
-¿Por qué no llevas puestas las orejas?- inquirió, evadiendo el tema. –No puedes estar aquí si no estás disfrazado, todo el mundo está disfrazado, sin excepción
 
Sasuke resopló ofendido, sintiendo su orgullo herido nuevamente. Era más de lo que un Uchiha sería capaz de soportar y todo en menos de tres horas
 
Estaba por irse, realmente pensaba largarse de una buena vez y abandonar todo, desde la estúpida broma hasta el acuerdo que había hecho con Naruto y el cual acababa de romper. Se iría a casa, descansaría y todo volvería a ser igual cuando ese maldito y puñetero Halloween terminara
 
Se dio la vuelta y Minato masculló las palabras que, fueron definitivas para que él se quedara
 
-Hay varios jóvenes apuestos que están detrás de Naruto- Minato enfrentó la mirada del contrario, sin sorprenderse al verse reflejado en aquellos oscuros abismos que poseía el muchacho. Era en realidad, otra de las razones para odiar a Sasuke, siempre estaba molesto o aparentaba estarlo, pero ese sentimiento iba mucho mas allá del desprecio y no quería ni imaginarse lo que Naruto tendría que soportar al lado de una persona así. -Ahora mismo está con uno de ellos, si te vas me harías un gran favor, solo no vuelvas a aparecerte
 
-¿Y quién ha dicho que me iría?- la sonrisa pérfida de Sasuke, sacó a Minato de sus casillas, lo suficiente para querer golpearlo ahí mismo
 
-¡¿Qué crees que haces, dattebane?!- Kushina se plantó en medio de ambos, golpeando el suelo con el tacón mientras se sujetaba la cintura con ambas manos, mirándolos reprobatoriamente a los dos. –Tú deja de entrometerte- se refirió a Minato y este se rascó la nuca algo apenado. Sasuke estaba por sonreír cuando fue su turno de ser reprendido. –Y tú deja de perder el tiempo molestando a mi marido. Hasta ahora no había visto a Naruto tan feliz, si llegan a arruinar su noche cualquiera de los dos…- no hizo falta que lo dijera. Minato forzó media sonrisa al tiempo que pasaba el brazo sobre los hombros del Uchiha a modo de camaradería
 
Esperó a que ella se alejara para apartarse del cretino, bastardo y bribón que seguía hostigando a Naruto
 
-Ya la escuchaste- carraspeó para poner fin a la nimia charla entre ellos. Sasuke permaneció con el semblante estoico, fingió no escucharlo y esta vez sí fue en busca de Naruto, aprovechando que el humo se había disipado y el cambio de música estaba más tenue
 
-Naruto- lo encontró conversando con el mismo imbécil de hace rato. Sasuke sintió su parpado vibrar, se interpuso entre ellos, tomando posesivamente a Naruto del brazo para después rodearlo de la cintura, evidenciando que eran pareja
 
-Ah, Naruto-kun, esta es tu pareja- comentó el muchacho, sonriendo ampliamente, un gesto tan hipócrita que Sasuke estuvo seguro que dejaba atrás los gestos forzados de Minato, en verdad parecía que el tipo no sabia sonreír, o no se molestaba en aparentar que estaba enfadado por la irrupción y…un momento, ¿había dicho pareja?
 
Se giró a ver a Naruto y este último le devolvió una mirada de desconcierto. Los brillantes ojos azules parpadearon para dar lugar al enojo al dar por sentada la sospecha de su pareja
 
-Sai es mi compañero- dejó en claro, frunciendo un poco los labios por el firme agarre en su cintura
 
-Mucho gusto- sonrió el susodicho, extendiendo la mano en dirección de Sasuke, este solo la miró impasible. Aun si Naruto no estaba ligando con alguien más, no había motivos para que él socializara con quien, claramente, estaba interesado en Naruto. Al menos eso había dicho Minato
 
Minato….
 
-¿Ya podemos irnos?- dejó de prestar atención a Sai para hablar con Naruto
 
El rubio se palpó suavemente el estomago y Sasuke dedujo que tendría hambre. No habían comido después de todo. Era su oportunidad para disuadirlo y así poder marcharse
 
-Pidamos algo en casa y después veamos alguna película, la que tú quieras
 
Naruto bostezó y asintió más convencido con la sugerencia. Estaba agotado y necesitaba una buena excusa para poder marcharse sin hacer sentir mal a su papá, con su mamá era más fácil, ella lo entendía ahora pero ni Sasuke ni Minato estaban enterados de nada. Podría comentárselos en ese mismo momento pero su padre lo retendría y demorarían mucho más tiempo en irse
 
-Solo si te pones las orejas una vez más- sonrió por el semblante desencajado del moreno
 
-¿Qué…? P-pero tan rápido- Minato les bloqueaba la puerta a ambos. Casi era medianoche y aunque la mayor parte de las actividades habían terminado, quería que Naruto se quedara al menos a pasar la noche con ellos
 
-Me voy- vociferó Sasuke, escabulléndose por debajo de los brazos del rubio mayor
 
-Linda noche- Minato azotó la puerta a sus espaldas, arrepintiéndose poco después al notar la expresión molesta de Naruto
 
-Papá…
 
-No necesitas irte con él, Naruto- trató de convencerlo. –Puedes pasar la noche aquí. Tu recamara está intacta y…ah, de acuerdo, está bien. Al menos déjame acompañarte, ya está oscuro y no confío en ese bribón
 
Naruto sonrió carismático cuando Minato le revolvió el cabello. Ambos salieron, sin prestar atención a la distracción de Sasuke, quien, ocupado, tecleaba insistentemente en el teléfono
 
-Já, míralo, no puede dejar el teléfono un solo minuto- profirió Minato, afilando mas la mirada
 
El resto del trayecto perduró el silencio entre los tres. Naruto cabeceaba cada cierto tiempo mientras que Minato no dejaba de "vigilar" cualquier movimiento sospechoso en el Uchiha. Lo vio guardar el móvil y acicalarse en cabello con nerviosismo para después voltear a ver a Naruto
 
-¿Me dirás cuál es tu trampa?- indagó
 
-¿Eh?- Naruto miró confundido las abisales pupilas de su novio, bajo la luz de la luna resplandecían aun más y…le gustaba
 
-Tu trampa de este año. ¿En qué consiste? ¿O acaso esperas algo en particular, tu padre tiene que ver en ello?
 
Naruto boqueó, sin saber que decir. O Sasuke ya estaba enterado de todo o solo estaba algo paranoico
 
-¿Has perdido el juicio?...- lo encaró Minato, endureciendo la mirada. - ¿De qué trampa estás hablando?
 
Sasuke lo ignoró y siguió caminando, convencido de que le estaban ocultando algo. No le verían la cara de idiota, tras años consecutivos había aprendido a no caer tan fácil, eran tan predecibles que resultaba ridículo el hecho de que lo negaran, sin embargo, si querían afanarse a su engaño, él haría lo mismo
 
-Pensé que…no lo sabías- musitó Naruto, mas desconcertado por la actitud desinteresada de su pareja. No esperaba que diera brincos de alegría pero al menos podría haber sonreído…
 
A no ser, que no fuera eso lo que él deseaba
 
-No soy idiota, Naruto- suspiró el moreno, ligeramente más aliviado de haberlos dejado en evidencia
 
-A mi me parece que sí lo es- comentó Minato, torciendo levemente los labios, sin terminar de comprender de que iba la conversación entre ellos, solo quería darle un buen golpe al Uchiha para cerrarle la boca de una buena vez, comenzaba a exasperarlo y no hallaba una razón de peso para ello
 
-¿Y qué opinas?- el nerviosismo de Naruto se disparó cuando estaban a una calle de llegar a la casa. Le dolía que incluso en ese momento Sasuke fuera tan frio
 
-¿Qué opino?
 
Deteniéndose para abrir la puerta, Sasuke miró por última vez la pantalla del móvil. Bastaba con girar la cerradura y presenciar lo que ocurriría después. La trampa era sencilla y al mismo tiempo compleja. Naruto tropezaría a medio pasillo con la mantequilla, llevándose a su vez la tensa cuerda entrelazada entre el final del pasamanos y una de las patas de la silla. Al menos tres galones de leche lo empaparían antes de ser prácticamente arrastrado hasta el desván, donde más litros de agua y tintura roja lo esperaban
 
Padre e hijo se miraron alternadamente ante la extraña actitud que presentaba ahora el Uchiha. A Naruto le había lastimado su forma de actuar tan insensible pero no lo diría delante de Minato, realmente estaba deseando quedarse a solas con Sasuke para conversar como era debido
 
-Adelante- lo instó Sasuke a pasar, abriendo apenas un poco la puerta. Naruto lo miró más indignado, sujetando él mismo la perilla de la puerta. Era increíble que Sasuke permaneciera tan neutral con la noticia
 
-¿Podrías al menos sonreír, dattebayo?
 
-Lo haré cuando hayas entrado- chasqueó la lengua. Minato estiró ambos brazos, mas decidido a marcharse antes de hacer algo por lo que podría fácilmente pasar un par de noches en prisión, eso a Kushina no le gustaría, definitivamente
 
-Naruto, me…
 
-Creí que te haría feliz saber que estoy embarazado
 
A Sasuke le tomó una fracción de segundo asimilar lo que se le había dicho pero igualmente ya era tarde, Naruto había entrado y se aproximaba directamente hacia la trampilla atravesada en el suelo
 
No, no, no, no, no…
 
Apenas si tuvo tiempo de derrapar delante de él. Naruto pestañeó intrigado cuando Sasuke cayó de bruces al suelo junto a él. No le dio tiempo a preguntar nada cuando la leche los empapó a ambos
 
Desorientado, Naruto cerró los ojos, sintiendo el escalofrío ascender por su cuerpo. Se limpió rápidamente con el antebrazo solo para ver como Sasuke era arrastrado de un pie hacia la puerta abierta del desván
 
-¡Sasuke!- se alarmó al no escuchar el ruido característico de los escalones y en cambio un fuerte chapoteo tuvo lugar
 
-Te dije que funcionaria, solo había que…- Suigetsu se calló al salir de detrás del sofá y ver a Naruto en lugar de Sasuke
 
El rostro de Karin palideció, se mordió las uñas antes de empezar a correr hacia el desván
 
-¿Qué está pasando aquí?- Minato se regresó sobre sus pasos al escuchar la exclamación de una fémina. Entró a la casa sin mediar palabra alguna y Naruto lo recibió con el cuerpo empapado de leche
 
-Auch…- Naruto se apresuró a quitarse el traje cuando una débil descarga le subió por el brazo, consecuencia de los diminutos circuitos del disfraz. Sumamente angustiado, Minato lo ayudó a retirarse la ropa
 
-Creo que es mal momento para decirlo- sonrió forzosamente Suigetsu, encaminándose hacia la puerta entreabierta. – ¡Jefe, añadí algunas serpientes de agua a último momento para hacerlo más impactante!
 
No pasaron dos minutos cuando Sasuke salió agitado del cuarto y totalmente empapado con una extraña sustancia carmesí
 
-¡Pedazo de idiota, ¿querías matarlo?!- preguntó afianzando el agarre sobre el cuello de la playera de Suigetsu. Minato chifló para llamar la atención del resto, incluyendo a la histérica pelirroja que no dejaba de caminar angustiada de un lado al otro, como si se hubiera cometido alguna especie de crimen
 
-¿Se puede saber que está pasando?
 
Naruto subió rápidamente las escaleras para ducharse, temiendo enfermarse por el líquido helado que le cubría el cuerpo, tenía tantas ganas de golpear a Sasuke que él mismo se sorprendió de no haberlo hecho
 
Para cuando Naruto bajó, todos lo esperaban en la sala, Sasuke cabizbajo, moviendo los dedos de ambas manos con impaciencia. Minato mantenía los ojos entrecerrados, disgustado por lo acontecido
 
Solo Suigetsu y Karin se excusaron con tener que marcharse y tras una disculpa fugaz, Naruto escuchó la puerta cerrarse
 
-Déjame ver si entendí- exhaló Minato, golpeando el lugar libre junto a él para que Naruto lo acompañara. –Ideaste todo esto para Naruto, solo para molestarlo, porque eres un llorica que no aguanta una simple broma y por eso pusiste en riesgo su integridad física, pedazo de…
 
-Fue mi culpa también- admitió Naruto, entristecido del semblante sombrío de su pareja. –Debí decírselo antes, creo que pensó que le ocultaba una broma también
 
-¿Decirle que?- cuestionó Minato en un parpadeo
 
-Bueno, estoy….
 
-Esperando un hijo mío- completó Sasuke la frase, alzando de a poco la mirada. No había decepción en la resolución de sus pupilas, solo culpa, una sensación tan amarga que creyó no desaparecería con nada
 
-¡¿Qué?!- Minato dio un salto del sofá, sonriendo de oreja a oreja antes de que la realidad le cayera encima. Naruto hizo círculos con el pie pero contrario a lo que pensó, su padre lo abrazó con firmeza y después empuñó una mano, dispuesto a arremeter un golpe contra aquel infeliz, pero se detuvo a medio camino
 
-Hágalo-le pidió Sasuke en un murmullo. –Golpéeme, me lo merezco
 
-Como quieras…
 
-Papá- Naruto frunció el entrecejo y abandonó su lugar para sentarse junto a Sasuke. –No pasó nada- quiso animarlo. –Me asusté un poco pero te interpusiste para tomar mi lugar a tiempo. No fue tu culpa, Sasuke
 
-Si fue su culpa- lo contradijo Minato. –Todos cometemos errores pero también podemos enmendarlos. Da gracias de que no le haya pasado nada a Naruto
 
Sasuke asintió, a pesar del desprecio mutuo entre ellos, se sentía tan basura por lo que estuvo a punto de ocurrirle a Naruto que ni siquiera todo el odio hacia Minato superaba la sensación de amargura que estaba experimentando
 
-Oye bribón, empieza bien y abraza a mi hijo
 
No tuvo que repetirlo. Sasuke alzó la mirada y rodeó con suavidad la cintura de Naruto, deseando permanecer mucho más tiempo en esa posición, sin querer alejarse ni un segundo de él, lo protegería de ahora en adelante como no había hecho antes
 
-Bienvenido a la familia- murmuró Minato para sí, cruzando los brazos sobre su pecho a la par que miraba la escena. –Aun es temprano, por qué no vamos otro rato a la fiesta para disipar este mal momento
 
Por primera vez, los aludidos estuvieron de acuerdo en regresar a la fiesta
 
-Já, ¿Qué te parece?- mascullaba Minato, dándole un prolongado sorbo a la copa, sin apartar ni un ápice la mirada del sofá. –Hace unos minutos era un don nadie y ahora es en centro de atención de "mi" casa
 
-Minato, déjalos convivir tranquilos- lo reprendió Kushina, dándole un suave golpe en el brazo, conmovida de ver como los compañeros de Naruto le brindaban apoyo a la pareja y compartían algunos consejos con Sasuke. La sonrisa de Naruto no se había borrado en ningun momento, por el contrario, se veía más alegre que nunca y eso era algo de lo que estaba inmensamente agradecida, su pequeño estaba en buenas manos ahora
 
-¡Lo tocó indebidamente!- se exasperó Minato al contemplar como Sasuke acariciaba con lentitud la pierna de Naruto. –Ahora vera
 
-Minato…- suspiró Kushina a la nada
 

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).