Capítulo 15.
Naruto había cumplido por fin los 18 años, ahora era un joven bastante atractivo y parecía príncipe con sus enormes sonrisas, su agradable sentido del humor y con los bellos atuendos que le compraba su abuela que al parecer era toda una mujer de mundo y conocía mucho sobre la moda en los adolescentes y cosas de ese estilo.
Por mi parte me había dedicado a hacer un doctorado, ya que por cuestiones de “contrato” no podía trabajar hasta que Naruto cumpliera los 21 años, Kyubi se seguía viendo igual de demoniaco como el primer día que lo compre y parecía que el único que envejecía era yo, ya que el condenado perro se veía siempre igual, su pelaje rojo no menguaba en nada.
Mientras tanto Sasuke se había convertido en un hombre bastante atractivo, parecía modelo de televisión, claro que su agrio carácter hacia las personas no le ayudaba a hacer amigos, pero cuando caminaba por la calle incluso detenía el tráfico, Gaara seguía siendo hermoso, un hombre que con una buena peluca podría ser mujer además de que su actitud tímida lograba cualquiera hiciera su voluntad, a excepción de Naruto, prácticamente Gaara sería un tapete feliz si el rubio se lo pidiera, Neji al igual que Sasuke parecía un modelo, pero su serio carácter era un problema, él no hacía bromas, no se reía y no mostraba muchas emociones, excepto si su rubio sol se veía inmiscuido o si su prima estaba de por medio, era las pocas ocasiones que parecía tener sentimientos.
Los tres seguían tirando baba por el rubio, pero ninguno se le había declarado, además de que cuando se enteraron de lo que había pasado en el lago, pusieron una poderosa barrera para que nadie más dañara a su sol, cosa que yo agradecía y que Naruto no notaba, ya había hablado con mi pequeño hijo sobre el amor y como saber diferenciarlo, también habíamos tenido la famosa charla sobre responsabilidad sexual y planeación familiar, cosa que Naruto había odiado, pero al final había terminado por aceptar y le habíamos dedicado un día entero.
Tsunade también había hablado con él sobre eso, pero había dado una explicación tan técnica que incluso yo podría dar un curso a cualquier niño. Bueno lo importante es que ahora el rubio era un bombón, pero uno desconfiado, cualquier persona que le insinuaba algún interés amoroso acababa siendo ignorada por el sol.
En una ocasión Kimimaru había tomado la iniciativa de tener una relación más afectuosa con él, pero en cortó Naruto le cerró el camino y lo evitó por un mes, por lo cual el peliblanco tuvo que esconder sus sentimientos y decidió que prefería estar cerca del rubio, aunque no fuera como novios, en otra ocasión Hinata había empezado a venir a recoger a Naruto al departamento, para ir juntos a la preparatoria, como le quedaba de paso se animó a tocar el timbre diariamente e ir junto al sol y todo iba bien, Naruto de verdad parecía feliz de convivir con la ojiblanco, pero todo cayó en desgracia cuando la chica le preparo un bento y el huevo tenía un corazón en el centro y fue ahí donde la felicidad llegó a su fin.
Naruto literalmente puso una barrera de 100 metros de distancia entre la chica y él, logrando que la pobre sufriera mucho, ya que de verdad pensaba que estaba progresando con el rubio, pero al ver cómo había la había excluido de su círculo de amigos entendió que no había avanzado nada, así que al final “aclaró el mal entendido” y Naruto volvió a juntarse con ella sin volver a tocar el tema.
Neji había sufrido mucho en esa época, ya que no se atrevía a decirle a su prima que él también estaba enamorado de Naruto y también le dolía que el rubio le diera bola a su prima, pero al ver que la rechazaba entró en un debate emocional, al final se dio cuenta de que si había alejado a su prima también lo alejaría a él, así que no se atrevió a decirle sus sentimientos, era triste ver como el rubio se había cerrado al amor, pero de cierta manera se sentía bien que rechazara a todos, no es que tuviera favoritismo, pero de verdad quería que se quedara con Sasuke, Mikoto y yo ya habíamos planeado la boda, donde vivirían, los hijos que tendrían y cuáles son las fiestas que nos correspondía a cada uno.
Desde que eran niños estábamos tan seguros de que acabarían casados que nos habíamos adelantado a ellos para organizarnos, obviamente nunca habíamos presionado a los chicos para que estuvieran juntos, al final teníamos la intención de que ellos decidieran qué camino tomar en el amor, pero si quedaban juntos seríamos más que felices.
- ¿Y cómo le fue la pobre de Shion? – Kakashi suspiró, estaba en el departamento hablando con Mikoto, Sasuke había venido a hacer un trabajo con Naruto y se encontraban juntos en la biblioteca, pero como Mikoto amaba platicar con Kakashi había acompañado a su hijo.
- Pasó lo mismo, la pobre acabó en el costal de las personas rechazadas por él – Shion era una niña muy linda, que cuando la conocieron tenía actitudes de realeza muy fastidiosas para todos los demás niños de la preparatoria, pero Naruto siendo el sol que era había podido cambiar su carácter y ella fascinada con él le pidió ser su novio, resultado Shion acabó llorando todo el día en la escuela por la negativa del rubio.
- Vaya, me está preocupando esto, Sasuke ya está entrando en esa etapa de que quiere… pues estar con alguien y Naruto… no coopera – Mikoto se veía triste, su hijo parecía león enjaulado y por cómo avanzaba el tiempo no sería pronto el hecho de que estuvieran juntos.
- ¿Debería hablar con él? – ambos se habían prometido no interferir, pero era difícil no hacerlo.
- ¿Con quién vas a hablar? – ambos adultos voltearon con miedo de que los menores los hubieran escuchado, pero por el rostro de ambos no había peligro.
- Con… Itachi – ambos niños lo vieron con incredulidad – pero bueno, ¿ya acabaron, tienen hambre? Hoy iremos a comer a fuera – Naruto olvidaba cualquier tema de conversación cuando se pronunciaba la palabra comida, así que Kakashi salió por la tangente completamente, claro que esto no pasó inadvertido para Sasuke.
Durante la comida, se podía ver como ambos menores la pasaban bien juntos, habían ido a un lugar donde venían pizza y aparte podías jugar videojuegos, así que ambos se habían puesto a competir para ver quién era el mejor en la máquina de baile, todo iba bien hasta que en una de las ocasiones donde Naruto perdió un hombre que lo veía decidió interrumpirlos y retar a Sasuke, al parecer quería impresionar al rubio sol, pero eso era prácticamente imposible, su pelinegro amigo era perfecto en todo lo que hacía, así que Naruto no se dejaría impresionar por nadie más.
Durante la competencia Sasuke demostró que incluso cojo podría ganar en el juego y cuando ganó el sujeto empezó a armar revuelo indicando que había hecho trampa, yo no iba a interferir porque Sasuke sabía defenderse perfectamente, su padre se había encargado de convertir a sus hijos en máquinas asesinas y ambos peleaban bastante bien, Itachi incluso había ganado competencias de artes marciales mixtas por lo mismo, pero entonces el sujeto cometió el peor error que podía cometer en toda su vida, tomó al sol y lo zangoloteo gritando “No te hagas el chulo enfrente de tu puta”, había muchas cosas que Sasuke no toleraba, pero había dos en específico que lo hacían explotar al punto de perder la razón, una era que se metieran con su familia y la otra que molestaran al rubio, no muchos vivían para contar que habían hecho enfurecer al azabache.
Me levanté de inmediato para salvar al pobre hombre de la paliza que iba a recibir, pero no llegue a tiempo, Sasuke lo había tumbado de un puñetazo en la quijada y cuando estuvo en el piso de una patada bastante fuerte le rompió literalmente lo huevos, todos los presentes vieron con dolor como había acabado el sujeto, Naruto lo detuvo antes de que lo moliera a golpes en el piso y en un despiste logré sacar al azabache del establecimiento, ya que ese momento de calma no duraría mucho, así que lo mejor era alejarlo del motivo de su sed de sangre.
De regresó a casa ambos niños iban callados y Mikoto seguía hablando de la remodelación que tenía planeada para su cuarto, al parecer quería que su hijo se calmara, pero eso no pasaría en esta vida a menos que el rubio interfiriera, al llegar a la casa de los Uchihas, Mikoto y yo decidimos dejar solos a los menores y bajamos del auto para esperar en la puerta, vimos desde afuera que ambos estaban hablando, pero de repente la conversación se veía demasiado intensa, parecía que ahora ellos se peleaban, al final Sasuke bajo del carro gritando “Para todo el mundo era obvio Naruto, para todos a excepción de ti”, azotó la puerta y se metió en la casa más enojado que cuando golpeó al sujeto.
Mikoto y yo quedamos impactados, pocas eran las veces que ellos se peleaban, pero en ninguna de ellas Sasuke le había gritado a Naruto, al contrario, el rubio lo zangoloteaba, lo golpeaba y le gritaba cientos de imprudencias y el azabache aguantaba todo hasta que el sol se calmara y le pidiera una disculpa, pero en esta ocasión rompían todo esquema de pelea, Mikoto y yo nos separamos de inmediato para ver qué pasaba, durante el camino Naruto iba como perdido en sus pensamientos, no comentó nada simplemente miro la ventana.
A tal punto de que al llegar a casa se quedó en el auto pensando hasta las 10 de la noche que reaccionó por el hambre y subió al departamento, cenó callado, cosa que no había pasado desde que había muerto su padre y apenas nos estábamos conociendo, terminó de cenar su ramen a duras penas y se quedó sentado en la barra.
- ¿Todo bien Naruto? – no aguantaba la intriga, necesitaba saber que había pasado.
- Sasuke me dijo que le gustaba – mi boca se fue hasta el suelo, ¿en serio ese pelinegro se había declarado en una pelea? No podía ser menos romántico.
- Oh… - no quise decir más, pero entonces el sol me volteó a ver.
- ¿Tú sabías? – me preguntó muy serio y yo solo moví los labios, no sabía cómo responder, Sasuke ya le había dejado claro que todo el mundo lo sabía, menos él – ¡rayos! – su cabeza azotó contra la barra de la cocina y empezó a susurrar incoherencias.
- ¿Qué le contestaste? – el rubio se quedó quieto y callado – o bueno ¿qué le vas a contestar? – ahora se derretía sobre la barra y terminó haciendo berrinche en el suelo.
- No seeeee.
Y ahí se zanjó la conversación, a partir de ese momento Naruto dejó de convivir con Sasuke y el azabache parecía no inmutarse, al parecer sabía que eso pasaría, así que simplemente imaginó que Naruto no existía en su misma galaxia, cosa que todo el mundo notó de inmediato, pero nadie se atrevía a preguntar, Gaara y Neji ya se imaginaban que había pasado y la razón del por qué el rubio se alejaba.
Mikoto me contaba que Sasuke parecía alma en pena mientras estaba en casa, no lo calentaba ni el sol y era más que obvio que eso pasaría, se había peleado con su amado, se había declarado de la peor manera y ahora era ignorado por lo mismo, estaba pasándolo fatal y Naruto por su parte había dejado de comer las enormes cantidades de comida, ya no iba tan seguido a nadar (a pesar de que él amaba mucho nadar), tampoco jugaba con Kyubi y lo peor se había vuelto demasiado reservado, se la vivía en su cuarto encerrado como un adolecente rebelde.
- Naruto, sé que esto no me incumbe, pero si tanto lo extrañas, ¿por qué no le hablas? – el rubio me vio espantado como si hubiera dicho algo malo – no digo que salgas con él y sean novios, simplemente hazle saber que no estas interesado en esa clase de relación y que solo quieres ser su amigo, no tienes que dejarle de hablar necesariamente, además si te quiere de verdad respetara tu decisión y será como antes – el rubio me vio con los ojos acuosos como si ahora hubiera dicho algo peor.
- ¿Crees que quiera ser mi amigo ahora? – yo asentí con la cabeza y empezó a llorar.
- Naruto… si él te gusta solo debes decírselo, no creo que esté enojado, después de todo te conoce y seguramente actúa así porque no piensa retractarse, no piensa decir que sus sentimientos son una broma o un mal entendido – Naruto me vio igual de preocupado, la verdad no entendía que respuesta quería, vaya que el chico era complicado.
- No sé qué hacer – dijo de manera desconsolada y así empezó a llorar.
Al final terminó durmiendo conmigo, ya que no quería sentirse solo ese día y así como cuando era un niño pequeño le acaricie la espalda para que pudiera dormir, mañana sería día de descanso, así que podríamos hablar más tranquilos, Naruto no sabía poner sus sentimientos en orden en ese momento, así que debía de ayudarlo y tal vez, solo tal vez se daría cuenta de que Sasuke para él nunca fue solo un amigo.
Continuara…