Capítulo 4.
Era jueves, el temido día donde llevaría a mini Minato a clase, lo vio por todos lados y era obvio que se parecía demasiado a su profesor, no podía decir que era un sobrino o algo así, empaco el almuerzo del menor y volvió a suspirar, no quería que se hicieran chismes mal intencionados hacia su maestro, ya podía ver mensajes en redes sociales “Alumno cuida hijo del profesor, ¿acaso hubo un romance que nadie supo?” tampoco quería que hostigaran a Naruto, si bien había avanzado de manera positiva en cuanto a la muerte de su papá aún se despertaba llorando en las madrugadas, además de que no le agradaban los desconocidos y de repente se quedaba mucho tiempo quieto viendo por la venta como si anhelara que fuera una broma y apareciera su papá de la nada, no creía que empezar a bombardearlo con preguntas fuera algo sano.
La ventaja es que su grupo era demasiado pequeño, solamente había 10 personas, pero estaban las coladas que seguían a Itachi y ellas eran un problema, así que se resignó al final, no valía la pena estresarse tanto.
- ¿La universidad es increíble? – Naruto estaba emocionado por conocer donde había trabajado su papá y había estado haciendo toda clase de preguntas, no quería hablar mal de la institución, pero era difícil describirla de manera positiva tomando en cuenta que te succionaba la vida y el dinero al mismo tiempo.
- Depende, si eres estudioso es increíble, pero sino entonces no lo es – Kakashi se había acostumbrado a la energía inagotable que tenía el menor, había sido difícil ya que jamás había sido responsable de algo o alguien, los primeros días fue difícil, ya que lo sacaba de quicio tantas preguntas, pero al final pensó que entre más rápido contestara menos lo molestaría, no paso, pero al menos lo intentó.
- Sasuke dice que una vez fue con su hermano cuando se inscribió y que es el lugar más grande del mundo – Kakashi se sorprendió de que el rubio ya lo hubiera divulgado con sus amigos, esperaba que no se quisieran colar también para convivir con el menor y fuera un desastre de proporciones catastróficas.
- Vaya Sasuke ha vivido mucho – dijo nuevamente con sarcasmo.
Al llegar a la universidad empezó a tantear los terrenos por donde podría ir a su salón sin ser visto, si bien todos conocían al profesor Minato no todos sentían un apego emocional lo suficientemente fuerte, así que algunos ni notarían la presencia del menor, pero las mujeres era otra historia, ellas si habían sufrido la pérdida y estaba seguro de que si llegaban a ver a Naruto de inmediato podrían notar la similitud en aspecto con su difunto amor platónico, así que debía de evitar los aquelarres femeninos para poder sobrevivir a la odisea.
Al llegar al salón (tarde como siempre) suspiro pensando que las mujeres planeaban conquistar el mundo, porque estaban por todos, no había lugar en la escuela donde no hubiera un grupito de chicas platicando, haciendo notas o comiendo, así que básicamente se había rendido Minato bebé sería descubierto.
- Kakashi te ves terrible – Temari lo vio llorando en la mesa y durante toda la clase y pensó que realmente le había ido mal con la explicación.
- Seguro está nervioso porque hoy salimos tarde, por lo cual tiene que ir por Naruto y tráelo de nuevo para acá y tomando en cuenta el parecido que tiene con el profesor será un escándalo – Temari lo vio sorprendido que intuyera todo eso de solo verlo llorara sobre la mesa – Sasuke me estuvo insistiendo por horas que también lo trajera, que él cuidaría que se quedara quieto, supongo que debe ser una tarea titánica si se autoproclamo el ayudante de la maestra para esa misión – la rubia y el peliplata se quedaron sorprendidos de que nadie pudiera controlar a la energía amarilla – al final le dije que no, que el caso de Naruto era especial – Kakashi ya se imaginaba tremendo berrinche estaba haciendo el pelinegro.
- Me imagino que ahora te odia y no te hablara por lo menos en lo que resta de la semana, hasta que vuelva a insistir en que lo traigas – Itachi se quedó impactado porque era precisamente lo que había pasado al decir no.
- Naruto también te contó – Kakashi vio a su amigo sin creer que no hubiera notado los sentimientos de su hermano por el rubio.
- Debes de estar bromeando – Itachi lo vio con una interrogante en la cabeza, por lo cual decidió no abrirle los ojos, no sabía si estaba listo para afrontar que Sasuke estaba enamorado – ¿Qué tal tu Temari, también te rogaron por venir?
- Sí, yo dije que no, pero Kankuro no pudo contra él y tuve que aceptar en traerlo conmigo - Temari tenía una debilidad por sus hermanos, era imposible que les negara algo más si se trataba de Gaara, pero si se le unía Kankuro no había cosa en el mundo que ella no pudiera darles incluso de ser posible les regalaría un continente.
- Vaya debe ser difícil ser la mayor – Kakashi se sintió mal por su amiga, pero supo que al menos Gaara podría llamar más la atención que Naruto, el niño de ojos aguamarina y de cabello rojo era demasiado hermoso para ser verdad, además su piel extremadamente blanca hacía un contraste increíble haciéndolo más llamativo y su timidez llamaban a cualquier mujer a quererle apachurrar sus cachetes, prácticamente ser tan lindo lo había hecho más introvertido, así que podría descartar que Naruto llamara la atención a su lado.
- Genial, ahora el malo del cuento soy yo – vio con reproche a Temari por no tener la capacidad de decirle que no a sus hermanos.
- Bueno ahora sabemos que Sasuke te odiara el resto de tu vida – Itachi volvió a ver a su amigo como si tuviera los secretos del universo, jamás le había contado sobre su hermanito y ahora resultaba que lo conocía desde siempre – bueno debo apurarme para ir por Naruto o llegare tarde a clase – sus amigos lo vieron con evidente reproche porque él siempre llegaba tarde a clase – Bueno no quiero que él sepa que a mí se me hace tarde, él debe de tener buenos hábitos – trato de excusarse por el cinismo que estaba demostrando.
- Te acompaño, será mejor que no te vea tu hermano o sino de verdad te va a odiar – Itachi hizo cara de molestia, pero no pensaba retractarse él había tomado una decisión, aunque le costara el odio de su hermanito.
Cuando llegaron al colegio vieron que las maestras y la directora estaban peleando con una mujer bastante atractiva, de cabello rubio y de prominente pecho, no parecía mayor de 35 años, era alta y se veía de buenas curvas, ambos se quedaron sorprendidos de la capacidad que tenía la mujer para gritar peladez y media, la fuerza con la que había golpeado a los de seguridad por tratarla de sacar y la facilidad con la que podía arremeter contra todos al mismo tiempo.
- Ya le dijimos que nos es posible, el tutor del menor no la dio de alta como persona de confianza – gritaba la directora con desesperación, para hacer entrar en razón a la poderosa mujer.
- Soy su abuela, no necesito que nadie me dé permiso para ver a mi nieto – volvió a avanzar con mucho éxito para gusto de los de seguridad, ya que ellos eran 4 y no podían contra una sola mujer.
- Vaya que miedo – Kakashi iba a seguía avanzando hacia el salón del rubio, pero al ver que su amiga no lo seguía regresó a ver si estaba bien – Temari, deja de verlos es de mala educación – hizo el mismo tono que seguramente ella hubiera ocupado.
- Kakashi ella es la abuela de Naruto – el peliplata se sorprendió de la reciente revelación y ahora él se le quedó viendo de manera directa a la increíble mujer... ¿cómo era posible que fuera abuela si no se veía más vieja que su maestro? ¿acaso en la familia de Naruto eran vampiros?
- Disculpen – el peliplata decidió intervenir, después de todo desde que había aceptado la responsabilidad de ser tutor pensó en conocer a la familia directamente – yo puedo ayudar – las maestras parecían espantadas de que otro padre interviniera, pero estaban desesperadas esa mujer no parecía detenerse con nada y la patrulla que habían mandado a llamar parecía que iba a tardar bastante en aparecer – yo soy el tutor de Naruto – justo después de decir eso la mujer rubia se abalanzó sobre Kakashi para soltarle un puñetazo con toda la fuerza que tenía, afortunadamente el menor logro esquivarlo, pero no creía tener tanta suerte, esa mujer era más peligrosa que un sicario.
- Tu eres al que estoy buscando – Kakashi trago en seco, no debió intervenir, pero era demasiado tarde – No sé qué hayas sido de mi hijo, pero no te voy a dejar a mi nieto – todos los presentes quedaron impactados por la revelación, ¿Minato era gay?
- Creo que está confundiendo las cosas – Kakashi estaba rojo como tomate debajo de la máscara que llevaba siempre, justamente esa era la clase de chismes en los que no quería entrar – Minato era mi profesor únicamente, podríamos hablar en un lugar más privado – dijo mientras veía como todas estaban al pendiente de lo que él fuera a decir – solo espere un poco, voy por Naruto – la mujer se calmó al saber que vería a su nieto, pero aun así no bajo la guardia, nadie la iba a hacer menos en ese lugar.
- ¡ABU! – la energía rubia corrió a los brazos de la mujer y ella parecía de un momento a otro amable y cariñosa.
- Mírate nada más, estás más grande que la última vez – Kakashi empezó a guiar a ambos personajes siendo seguido por Temari y Gaara que no querían que los vieran juntos por la vergüenza recién pasada, pero tristemente tenían que ir por el mismo camino.
- Bueno, como puede ver Naruto está bien – la mujer lo vio con odio.
- ¿Por qué eres el tutor? – el peliplata se puso a pensar miles de respuestas que él mismo se había dado, pero ninguna era real solamente eran suposiciones y esa peligrosa mujer no estaría feliz con eso.
- No lo sé, un día llegó el señor de traje y me dijo que el profesor Minato me había dejado como heredero de todos sus tesoros – la rubia no entendió a qué se refería con “señor de traje”, pero quiso pensar que era algún tipo de abogado o albacea de los bienes de su hijo.
- ¿A qué te dedicas? – Kakashi empezó a ser cuestionado por la voluptuosa mujer todo el trayecto a la universidad al llegar a la puerta lo vio con cara de incógnita.
- Terminó mis clases a las 5 de la tarde, por eso traje a Naruto, no lo puedo dejar solo en casa – dijo intuyendo sus pensamientos.
- Perfecto en lo que sales yo me iré con él a dar una vuelta – Kakashi se espantó, Gaara puso cara de horror y Naruto puso cara de tristeza.
- No creo que sea buena idea – el peliplata no quería que la loca mujer lo secuestrara, si bien era su abuela y acabaría en buenas manos, no estaba seguro de que estuviera cuerda al 100%.
- ¡No!, yo quiero conocer la universidad – Naruto se quejó de inmediato, les había presumido a sus amigos que conocería el lugar más increíble de la tierra y ahora su abuela no lo dejaba ir.
- Creo que Gaara y yo nos adelantamos – Temari tomó a su hermanito y decidió irse, no quería ver como acababa esa guerra de voluntades, si bien Kakashi no era precisamente una persona problemática tampoco era un santo y si sentía peligro no temía defenderse y ya siendo honestos la salida de esa mujer con el rubio apestaba a peligro de secuestro.
- Si quiere saliendo de mi clase podemos ir a donde quiera, pero no puedo dejarla con él – el peliplata tomó al menor y lo puso detrás de él si la cosa se ponía fea debía de estar en un lugar a salvo.
- Te repetiré lo que les dije a esas mujeres, es mi nieto no necesito permiso de nadie para llevármelo – Kakashi entendió que entonces no buscaba una salida, buscaba quitárselo y seguramente esa salida era para armar un plan para llevar acabo sus malévolos planes.
- Bueno, entonces tendrá que quitármelo de mis dedos muertos – Naruto veía como ambos tenían la pinta de querer pelear, como en las caricaturas que veía, era el momento donde ambos se veían a los ojos para determinar quién era más poderoso y el que diera el primer golpe tendría la ventaja.
- Eso no será un problema – la rubia lo vio de manera penetrante, la misma mirada que ocupaba para intimidar a todo el mundo, pero el niño no parecía importarle, estaba dispuesto a todo para cuidar del rubio – bien me canse – Kakashi se sorprendió – tienes agallas niño, hablaremos cuando salgas de clase y llama a ese abogado tuyo, quiero leer lo que mi estúpido hijo hizo – así la rubia le extendió una tarjeta de presentación y se retiró sin más.
- Que miedo… - fue lo último que dijo antes de cargar al rubio para llegar lo antes posible a clase, ya ahí le mandaría mensaje al abogado, seguramente sería otra pelea, pero si él renunciaba seguramente el pequeño de verdad terminaría en un orfanato y si él podía evitarlo lo haría.
Continuara…