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Accidentalmente. por Artemisa El Britannia

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Notas del capitulo:

Perdón el capítulo fue más largo de lo que pensé que sería jajajaja

 

Espero que disfruten en leerlo como yo al escribirlo.

Capítulo 6.

 

Estaba tan nervioso que no sabía que estaba haciendo en ese momento con la lata de café en el baño, de repente se descubrió a si mismo colocando la lata en el botiquín y fue cuando despertó de su ensoñación, debía de concentrarse o sino acabaría dándole un cuchillo en lugar de una cuchara a Naruto. Volvió a caminar a la cocina donde debía de estar esa lata y recordó porque estaba tan metido en sus pensamientos.

 

Flash back

 

-      Buenas tardes Kakashi – san – dijo la profesora de Naruto – lamento interrumpirlo sé que los jueves son complicados para usted, pero me preocupa que es el único que no ha confirmado su asistencia para el día de los padres en el colegio – Kakashi se sorprendió por eso, jamás había escuchado nada de ese día, si bien cuando él iba a la escuela sucedía cada cierto tiempo, jamás había llevado a nadie, así que prefería faltar en lugar de hacer el ridículo.

-      No sabía nada de eso – dijo sorprendido por la declaración.

-      Bueno le dimos a Naruto el aviso y debía confirmarlo a través del mismo – me quede sorprendido, nunca me dijo nada y él siempre me cuenta que hay de nuevo en su colegio, además Sasuke y Gaara se encargan de recordarme cualquier cosa que a Naruto se le olvide.

-      ¿Cuándo será el evento?

-      El siguiente viernes – me sorprendí bastante porque era justamente el día donde iba a presentar exámenes que era importantes y había estado estudiando, sino arduamente si de manera insistente, ya que eran el 60% de mi calificación final.

-      No se preocupe, estaré presente – recogí a Naruto y seguí fingiendo que no sabía nada, después de todo si él no me había dicho nada era por algo.

 

End flash back

 

Al final entendía porque no me lo había dicho, pero me sentía algo dolido de que ni siquiera hubiera intentado que fuera, sé que no soy su padre, pero si yo hubiera tenido la opción de invitar a alguien lo hubiera llevado, no quería sonar sentimental, pero siendo huérfano a veces te da curiosidad que se siente tener papá o mamá y ser como los demás, eso de cierta manera lo hacía sentir incómodo, tal vez se hacía a la idea de que ya era parte de su entorno, pero no lo consideraba un miembro de su familia, ¿debería decirle a Tsunade que fuera para que se sintiera más cómodo con un verdadero familiar?

Volvió a suspirar cansado de estar pensando, ser padre tan joven te llenaba de inseguridades más cuando la bendición no era tuya, pero trataba de ser un buen ejemplo para el rubio y así su maestro descansaría en paz sabiendo que su hijo era un hombre de bien, pero ahora estaba ahí tratando de no quemar el desayuno ya que estaba tan distraído que ya había quemado varias veces los huevos que quería comer.

 

-      ¿Te duele tu panza? – casi acabó pegado al techo por el susto, Naruto era demasiado silencioso en casa y tenía una habilidad casi ninja para poderlo espantar.

-      No, ¿por qué piensas eso? – no había ninguna relación en quemar desayunos con dolor de panza.

-      Mi papá quemaba algo parecido a eso cuando me dolía la panza, me lo ponía sobre la ropa y así me dejaba de doler – vaya, la relación era más sencilla de lo imaginado, además nunca llegue a pensar que un hombre de excelencia académica recurriera a los remedios caseros.

-      No, no es algo para que me deje de doler la panza, de echo era el desayuno, pero se quemó – dije con simpleza y entonces busque algo más sencillo en la alacena y opte por cocinar avena, el microondas no quemaría el platillo – y dime ¿hay algo nuevo que haya pasado? – quería sacarle la verdad, quería decirle que si él se lo pedía iría con gusto, pero no debía de forzarlo, así que empezó poco a poco.

-      Sasuke ya no está enojado conmigo y dijo que su hermano le prometió llevarlo a la universidad si se portaba bien por un mes completo, el siguiente jueves se cumple el lapso, así que ha estado muy tranquilo últimamente – el peliplata sonrió, al final Itachi había tenido que doblar las manos, pobre de Neji seguramente sentía que lo dejaban atrás con el rubio, pero él no tenía hermanos y su papá tenía una mirada que daba miedo.

-      Vaya, Sasuke se ha portado muy bien, tomando en cuenta de que piensa que la universidad es tonta – mi comentario era más venenoso que una serpiente, pero el rubio no entendía así que no había problema.

-      Dice que le preocupa que me meta en problemas, ya que Gaara no es tan maduro como él – no se veía en mi cara, pero me estaba riendo de ese comentario en el interior, ese niño sí que era muy cool, si fuera una niña de su edad y me cuidaran así, ya me hubiera enamorado.

-      Que bien, ¿algo más que haya pasado? – le di su avena para seguir con el interrogatorio, pero no pude concluirlo ya que sonó el timbre de la puerta – sóplale bien, ahora vengo voy a abrir – me moví rápidamente a la puerta y al abrir encontré a los dos azabaches hermanos viéndome con una seriedad digna de los hombres del clan Uchiha, conocía a casi toda la familia de Itachi y solamente Mikoto, su madre, parecía ser una persona amable, los demás eran serios y amargados al parecer por naturaleza.

-      Perdón por molestarte, pero vengo a dejarte tus cosas – el día anterior (viernes) había tenido que salir corriendo de la escuela porque Naruto se había dado un golpe significativo en la espalda y había tenido que recogerlo, Itachi se había ofrecido a quedarse con sus cosas para que no tuviera que perder tiempo, pero jamás pensé que me las traería tan temprano.

-      Al contrario, disculpa la molestia, muchas gracias – tomé las cosas y vi como Sasuke sin pedir permiso entraba de inmediato al departamento a buscar a su rubio “amigo” – adivino supo que venías para acá e insistió en acompañarte – Itachi hizo esa cara de sorpresa nuevamente, ¿cómo sabía tanto de su hermano?

-      ¿Cómo está Naruto? – el pelinegro no quiso darle mayor importancia al por qué su amigo sabía tanto de su hermano.

-      Solo fue el susto, al parecer el moretón es más llamativo que realmente el daño – suspiro cansado al recordar como Tsunade lo regaño por el golpe, al final cuando le explicó que había sido en el colegio dijo que los iba a demandar y haría que los culpables terminaran en las instancias correspondientes – su abuela fue la que lo curó así que supongo que estará bien – supuso que Sasuke no se iría tan rápido hasta ver que su amigo estuviera bien, así que invitó a pasar a Itachi y decidió entretenerlo un rato, para que el menor tuviera un momento tranquilo.

-      Temari me contó que es una mujer… peligrosa – el peliplata se río, vaya que se había quedado corta su amiga describiéndola.

-      No conozco mejor terminó para describirla.

 

Itachi se quedó en el departamento fácilmente dos horas, ya que Sasuke se veía muy entretenido jugando con Naruto y él tenía la ventaja de que Kakashi le explicara un término que no había entendido, así que todos salían ganando, al final el peliplata lo quería invitar a comer, pero el azabache mayor dijo que su mamá jamás perdonaría que Sasuke llegara oliendo a comida de otro hogar, así que declinó la oferta a pesar del berrinche que se veía que quería hacer su hermano, pero al parecer estaba aguantando con todas sus ganas, todavía le faltaba un día para poder cumplir su promesa de portarse bien.

-      Adiós Sasuke – Naruto le dio su respectivo abrazo y beso y el enojo del menor podía esperar mil años rezagado en el olvido, porque esa simple muestra de afecto lo volvía un bobo muñeco de trapo que no tenía voluntad.

-      Adiós Naru – el amor de niños es tan hermosamente ñoño.

 

 

 

Ya era lunes y faltaban 4 días para que fuera el día de lleva a tus padres al colegio, Naruto seguía sin decir nada y a sus amigos no se les había salido decir lo emocionante que era ese evento, ya había guardado mal su comida y había llevado a la escuela un tupper vacío, Itachi se había burlado de él por horas completas.

 

-      Es raro en ti que olvides algo, ¿estás bien? – Temari en lugar de burlarse se preocupaba por su amigo, al parecer algo malo estaba pasando, estaba demasiado distraído, incluso en clase no dormía al contrario estaba despierto y eso le asustaba.

-      ¿Si fuera tu padre te daría vergüenza? – la rubia jamás se imaginó tener que encarar a su amigo de esa manera, ¿cómo le decía que sí?, sin ser tan… grosera.

-      Bueno si no te conociera no, pero eres… diferente en muchos aspectos y la gente tiende a malinterpretarlo – el peliplata jamás se había sentido tan herido en su corazón, su propia amiga le había dicho algo tan cruel – pero si te refieres a Naruto, seguramente se siente alagado de que lo cuides, ya ves que él dice que eres increíble – su comentario no lo animaba mucho.

 

Tener amigos era peor que no tenerlos, ahora se sentía mal por no poder comer y aparte se sentía peor por ser un hombre que daba pena ajena.

 

 

 

Martes había convencido a sus maestros de aplicarle la prueba antes por motivos familiares, les dijo que su “hijo” tendría un evento importante y no podía faltar y como él era “papá” soltero no tenía a nadie más que lo ayudara con el afamado evento.

Sus maestros se sorprendieron por la revelación, ya que no se imaginaban que alguien como él, que era un vago total en clase fuera capaz de mantener con vida a otro ser.

 

-      Señor Hatake sólo quiero decirle que es imposible que les pase las respuestas a sus compañeros, este examen es exclusivo para usted por las circunstancias y ellos tendrán otro completamente diferente – el maestro encargado de vigilarlo le hablaba como si él tratara de vender las respuestas.

-      No se las daría, aunque me pagaran – dijo con voz divertida – amo verlos sufrir mientras contestan, por eso siempre me quedo hasta el final observando cómo van muriendo poco a poco sus esperanzas – al maestro le recorrió un escalofrío al pensar que el muchacho prefería ver a la gente sufriendo antes de ayudarla.

-      Solo termine su examen.

 

Él siempre había hecho sus exámenes en efecto durante las 3 horas que a veces se tenía disponibles, pero como ahora no había nadie a quien molestar termino en menos de una hora los 5 exámenes que le habían dado sus maestros, sorprendiéndolos y sobre todo demostrando que era uno de los mejores de la clase, compitiendo directamente con el genio Uchiha.

 

 

 

Miércoles, Naruto veía su programa infantil favorito, estaba tan concentrado que hasta había olvidado tragar la saliva que ahora se le salía por los labios, cosa que le daba gracia y asco al mismo tiempo, aun no entendía como las mujeres se daban el lujo de tener hasta 3 hijos, él apenas podía cuidad del menor y ya se sentía agobiado, al ver que terminó el programa decidió aprovechar para contarle la buena noticia.

 

-      Naruto el día de ayer terminé mis exámenes, esos que te dije que eran importantes, así que podemos hacer cosas divertidas en lo que resta de la semana – me sonrió emocionado, pero igual no me dijo nada sobre el día de los padres en el colegio.

-      Eso significa que podemos celebrar con ramen – debo asegurarme que olvide ese alimento o en la universidad vivirá comiendo eso para siempre.

 

 

 

Jueves, Naruto daba saltos de alegría como si hubiera comido una cantidad enorme de dulce, pero no, solamente lo hacía feliz acompañarme a la universidad, espero que conserve ese entusiasmo cuando él ingrese a estudiar.

Esta era la primera vez que Sasuke iba a acompañarlo y Gaara no estaba feliz, pero al parecer nadie más aparte de mi parecía notarlo, vaya que los hermanos se ciegan cuando se trata de amor.

Era el último día en el cual Naruto me podía decir lo del día de padres en el colegio y aún se lo había estado guardando, muy bien para mi gusto, así que debía lograr que alguno de esos dos acosadores lo dijera y así poder encarar la situación sin que fuera demasiado agresivo.

 

-      Si salen del salón procuren no ir demasiado lejos de los pasillos y no salgan del edificio – advirtió Itachi que sabía que su hermano no se quedaría quieto mucho tiempo, pero no quería poner en peligro a los demás niños por sus imprudencias.

-      Siiii – contestaron los tres al unísono y se quedaron debajo de una mesa hasta atrás jugando con los juguetes que Naruto había podido traer de su casa, no duró mucho el juego ya que en efecto el pelinegro no quería quedarse dentro del salón, él quería investigar, quería verse como un aventurero intrépido como el de la tele, para que el rubio quedara asombrado de él y lo eligiera siempre como su compañero de juegos.

-      Vamos a fuera a ver que hay – Gaara fue el primero en hacer cara de molestia, Temari le había dicho que si llegaba a salir del salón no lo volvería a llevar, aunque Kankuro se lo rogara.

-      No, mi hermana dice que es grande el campus y podríamos perdernos – Sasuke rodó los ojos, sabía que el pelirrojo no haría nada emocionante.

-      Kakashi me dijo lo mismo, así que no es buena idea – Sasuke se sorprendió, ya que Naruto siempre quería aventura y en muchas ocasiones los adultos le explicaban que era peligroso y el menor no hacía caso y terminaba haciéndolo.

-      Itachi dijo que podíamos estar en los pasillos, no nos alejaremos de la puerta – Sasuke hizo cara de que era seguro y se acercó poco a poco a la puerta, pero los otros dos no lo siguieron, Gaara no quería perder el privilegio de convivir con el rubio y Naruto no quería preocupar a Kakashi, así que vieron al azabache salir del lugar.

 

Esperaron a que volviera aburrido de que no lo hubieran seguido, pero ya casi terminaba la clase y el pelinegro no daba luces de querer volver al salón, lo cual preocupo a ambos, querían decirle a los más grandes, pero les preocupaba también que regañaran a Sasuke.

 

-      Gaara tu quédate aquí para que Temari no se enoje, yo buscaré a Sasuke, ¿vale? – el pelirrojo no soltó la mano del rubio, no quería que se fuera, no quería que le pasara algo malo a él.

-      No, mejor hay que decirle a su hermano – Gaara prefería que regañaran a Sasuke, después de todo así ya jamás iría de nuevo y él se quedaría con el rubio siempre.

-      No, espera no tardo.

 

Y así el menor sacó primero la cabeza rubia para asegurarse de que no hubiera nadie peligroso en el pasillo, vio para todos lados y se dio cuenta de que era enorme, cuando iba junto a los adultos no se veía tan largo. Caminó poco a poco para buscar entre los rincones debajo de las escaleras más próximas, para ver si veía a Sasuke, pero no estaba escondido ahí, vio que al final del otro lado del pasillo había más escaleras y pensando que tal vez había llegado hasta haya decidió ir a buscarlo.

Al llegar tampoco vio al pelinegro y entonces se espantó, ¡estaba perdido!, así que corrió rápidamente al salón y al entrar vio que Gaara seguía solo, pero ahora llorando, ¿se había tardado tanto?, tomó al pelirrojo de la mano y este al verlo sonrió aun con lágrimas en los ojos, ambos se fueron gateando hasta el lugar del hermano de Sasuke e Itachi al ver a uno llorando y al otro con cara de preocupado supo de inmediato que había pasado, su hermano se había salido y ahora estaba perdido, justo lo que temía, su mamá iba a matarlo.

Sin decir nada les hizo señas a sus amigos y se llevó a los amigos de su hermano para que lo ayudaran a buscarlo, 6 ojos eran mejor que 2, así que juntos empezaron a recorrer pasillo por pasillo, pero de verdad no había rastros del pelinegro, Itachi no lo demostraba frente a los menores, pero ya se estaba poniendo nervioso, así que al ver que no quedaban salones por revisar optó por buscarlo en el jardín, eso sería como buscar una aguja en un pajar, pero con suerte su hermano habría llamado la atención de algunas niñas y ya lo tendrían bajo resguardo en algún lugar seguro.

Kakashi vio que la clase iba a terminar en 5 minutos y su amigo no volvía con los menores, le hizo la señal a Temari de que estaba preocupado y ambos optaron por tomar sus cosas y retirarse, total ya no había nada más que aprender en ese momento, solo era resolver dudas, tomaron las cosas del pelinegro e intentaron marcarle por celular, pero no lo atendía, ahora era más preocupante, al parecer Sasuke estaba perdido, Itachi se había llevado a los otros dos y no contestaba, así que oficialmente todos estaban perdidos.

Salieron al patio y no vieron a ninguno de los menores o a su amigo, siguieron insistiendo en el celular, pero seguía sin contestar, Kakashi ya se estaba poniendo ansioso quería saber cómo estaba Naruto, si Sasuke había aparecido y si Gaara seguía llorando. La rubia por su parte trataba de actuar tranquila, pero no veía a su hermanito por ningún lado y no quería que también se perdiera, culparía a Kankuro si algo malo le pasaba.

Después de 10 minutos caminando y marcando por teléfono al fin su azabache amigo les contestó con voz que sonaba bastante molesta, cosa que hizo que a ambos les recorriera un escalofrío, si Itachi estaba molesto lo mejor era alejarse de él, ya que tenía el mal hábito de desquitarse con todos los que estuvieran a su alrededor.

 

-      ¿Qué? – Kakashi quería molestarlo, pero no lo haría hasta que Naruto estuviera fuera de las garras del azabache.

-      Tenemos tus cosas, ¿Dónde te vemos? – trató de sonar casual para que no perdiera más de su paciencia.

-      Estoy en el patio cerca del salón visual – Kakashi tragó en seco, en ese lugar se juntaba el club de fans de su amigo, era un lugar que se debía de evitar a toda costa si te llamabas Uchiha Itachi, ya que seguramente acabarías siendo rodeado por millones de mujeres que solamente te observarían de manera silenciosa, sin pestañar, sin moverse y evitando que avances hacia cualquier otro lugar del campus.

-      Vamos en camino – ambos amigos se imaginaban lo peor, pero grande fue su sorpresa al ver que Itachi era brutalmente ignorado por su club de fans, al contrario, los tres menores eran el circo personal de esas aterradoras mujeres, Sasuke estaba siendo abrazado cual peluche y ya se veía algo morado, seguramente la fuerza con el cual estaba siendo apachurrado no era humana, Gaara estaba entre varias chicas siendo cepillado, alimentado y además acariciado por todo el cuerpo, Naruto por su parte estaba comiendo dulces mientras varias chicas jugaban con él y aparte parecían quererse embarrar de maneras poco sanas sobre el menor, era algo aterrador de ver.

-      ¿Qué paso? – Temari quería tomar a su hermano, pero si Itachi no lo había hecho con Sasuke era por algo.

-      Al parecer ella – señaló a la chica que tenía aprisionado a su hermano – encontró a mi hermano en los pasillos y lo secuestro – dijo molesto – como se parece a mí lo trajo y las demás empezaron a atosigarlo, cuando llegue con ellos – señalo a los menores – literalmente me los arrancaron de las manos y cada vez que intento acercarme empiezan hacer sonidos raros que hacen que me de miedo – la rubia y el peliplata se sorprendieron de que su amigo le tuviera miedo a algo, pero eso significaba que el asunto era peligroso.

-      ¿Y por qué no contestabas el teléfono? – Itachi rodó los ojos.

-      Se lo di a Naruto por si marcabas, ya que yo estaba buscando a Sasuke, no pude siquiera tomarlo y cuando se hartaron de oírlo, literalmente me lo lanzaron a la cara – Kakashi quería reírse de la desgracia de su amigo, ya que siempre se había jactado de tener a esas mujeres a raya cuando la situación lo requería, pero ahora juntas habían armado un frente contra su ídolo.

-      Se nota que no tienes don de gentes, olvídate de ser gerente de alguna empresa – el pelinegro vio a su amigo con burla, ya quería ver como salvaba al rubio de esas chicas – ¡Naruto! – grito el peliplata y el rubio volteó emocionado – es hora de irnos a casa – el niño sonrió con tanto entusiasmo que las chicas quedaron deslumbradas y no pudieron detenerlo, así llegó, abrazó a Kakashi y estuvo a salvo – ahora inténtalo tú – Itachi se quedó de piedra, no podía hablar en serio.

-      Gaara, vámonos – Temari trató de hacer una voz amistosa para que el pelirrojo sonriera, pero a diferencia del rubio que era muy expresivo, su hermano solamente soltó un par de lágrimas causando que las chicas lo soltaran de inmediato y así dejarlo ir con su hermana, la cual suspiró aliviada.

-      Vaya, de verdad funcionó – la rubia no pensó que de verdad funcionaría.

-      No sabes cómo te odio – Kakashi se río de su amigo, pero verlo intentar ser amable era suficiente recompensa para él, así que se sentó esperando a ver como recuperaba a su hermano.

-      Yo me voy chicos, mi padre me matara si tengo a Gaara muy tarde en la calle, nos vemos mañana – el pelirrojo se despidió de Naruto con su abrazo normal y siguió a su hermana.

-      ¿Nosotros esperaremos a Sasuke? – pregunto el rubio aun comiendo varios de los bocadillos que había recibido de las amables chicas.

-      Sólo unos minutos, hay algo que quiero ver – el peliplata estaba más que emocionado por ver a Itachi perder su póker face, así que solo esperaría eso y se iría sin remordimientos del lugar.

-      ¿Estás enojado? – el peliplata se sorprendió por esa pregunta.

-      No, ¿por qué crees eso? – vio a Naruto directo a los ojos.

-      Cuando llegaste te veías enfadado – Kakashi entendió que el rubio era igualito a su mamá, con la misma visión de las cosas, él si veía lo importante de las personas, era increíble cómo se daba cuenta de los estados de ánimo de las personas.

-      Estaba preocupado, no aparecías e Itachi no contestaba el teléfono, así que me puso ansioso – cargo al rubio y lo vio directo a los ojos – ahora somos una familia, así que debemos cuidarnos y confiar entre nosotros – Naruto lo vio sorprendido y se le aguaron los ojos haciendo que las lágrimas empezaron a caer - ¿qué tienes?

-      ¡Te mentí!, pero no fue porque no te quiera, tenía miedo de tu reacción – Kakashi tomó al menor y se alejó del alboroto que había causado el azabache menor, así podría hablar con Naruto tranquilamente.

-      ¿Quieres contarme que pasó? – y así el rubio le soltó como le había emocionado la idea del día de padres en el colegio, después de todo él creía que Kakashi era increíble, así que quería presumirlo, pero de repente recordó que no era su papá, solamente lo cuidaba y se deprimió y decidió que no le diría nada – bueno, eso es verdad no soy tu papá, pero ya somos una familia – el rubio continúo llorando más por la felicidad que por otra cosa y a la mitad del camino se quedó dormido.

 

Kakashi lo acostó en la cama al llegar y al salir de la habitación saltó de emoción había logrado que lo llevara al colegio, iba a ser su primera interacción profunda y conocería a las personas importantes de su entorno, bueno ya los conocía, pero se sentía emocionado de ir.

 

-      Día de padres en el colegio – se dijo a si mismo sonriendo y cuando se dio cuenta de su emoción se sorprendió del cariño que le había tomado al niño en tan solo un par de meses juntos – supongo que es normal… diría mi maestro “es amistoso”.

 

Continuara…

Notas finales:

Dicen que nadie muere por dejar un RW


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