Llevaban medio día de camino desde que salieron de la aldea, durante todo el viaje Sasuke no había dicho una sola palabra, ni se había dirigido al rubio para nada, de hecho, se había esforzado para no dejar que lo alcanzase, teniéndole así a la espalda durante todo el trayecto. Mismo lapso en el que Naruto había intentado de mil formas llamar su atención, con palabras, con gritos, incluso le había lanzado piedras y palos, buscando cualquier reacción del moreno fuera mala o buena, pero nada había conseguido, para aumentar su frustración cada vez que creía darle alcance al Uchiha este último apresuraba el paso dejándolo atrás nuevamente.
Pronto caería el sol y deberían buscar un lugar para pasar la noche, recolectar madera, armar refugios y buscar agua. Eso era lo que más angustia le causaba a Sasuke, no quería ni un segundo a solas con el rubio, no quería darle oportunidad a romper sus barreras y como siempre terminar perdonándolo por las tonterías que hacía para disculparse, esta vez se sentía realmente molesto, indignado y por alguna razón herido.
Eso es lo que había estado dando vueltas en su cabeza todos esos días, no entendía por qué le dolía tanto que el rubio lo dejara plantado, siempre se había quejado del fastidio que era tenerlo a su lado todo el tiempo, de lo pesado que se ponía para acompañarle en el trayecto de vuelta a su casa, lo insistente que era para ir a comer juntos día sí y día también. A pesar de todo lo que despotricaba en contra del Uzumaki, basto con el primer entrenamiento al que falto sin previo aviso, para sentirse ampliamente ofendido, luego se sumaría el que no fueran a comer ni ser acompañado, para lograr en él una irritación de campeonato, ¡tan basto fue! que al llegar a casa hasta su hermano replico al respecto.
-------FLASHBACK-------
***NS***NS*** NS***NS*** NS***NS*** NS***NS*** NS***NS***
Sintiéndose insultado y ofendido, volvió temprano a casa. En todo el camino no hizo más que maldecir al rubio por no presentarse a ninguno de sus compromisos no pactados, ni quiso preguntarse el porqué de su irritabilidad, solo quería llegar a su cuarto y no ser molestado por nada ni nadie en lo que quedaba del día. Pero claro que el destino no se la iba a poner tan fácil, pues nada más cruzar la puerta se topó de frente con su karma y su conciencia, un joven unos años mayor que él, pero con un parecido extraordinario si dejamos de lado ese cabello hasta la cintura y las marcas bajo sus ojos, era imposible negar que eran hermanos.
- ¿Hermanito? ¿Qué haces de vuelta tan temprano? – le preguntaba Itachi con un toque de diversión en su voz, pues acostumbraba llegar horas después de que el sol se hubiera ocultado y siempre escoltado por el portador del 9 colas que frecuentemente se quedaba a cenar y se iba pasada la media noche. Itachi intuitivo y perspicaz como era, sabia perfecto que estaban pelados, podía verlo en la mirada furica del chico- y ¿dónde está Naruto? – Pico con una sonrisa cargada de malicia, no que lo hiciera para dañar a Sasuke solo quería molestarlo un poco, Itachi mas que nadie era consciente de que esos dos eran mitad uno del otro, no podían estar separados mucho tiempo, se necesitaban y se complementaban de formas que ni el entendía. Su lazo incluso era más fuerte que el que él mismo tenía con Shisui, Itachi divisaba que su amistad con el rubio era sin duda el lazo más fuerte que Sasuke podría formar.
- tsk…- gruño molesto desviando rápidamente la mirada, al tiempo que saltaba a la vista una vena en su frente y el rojo de sus mejillas fruto de su cólera y enfado. – hoy no lo eh visto – dijo tratando de zanjar el tema, intento pasar rumbo a su habitación cosa que Itachi no permitió, cortándole el paso con su propio cuerpo.
- ¿Qué no lo viste? Si ustedes no son capaces de pasar un día separados por voluntad propia – le inquirió con una sonrisa marca Uchiha, cosa que solo consiguió aumentar el cabreo de su hermano haciéndolo estallar.
- ¡que no! ¡maldita sea! ¡no lo eh visto ni quiero verlo! Por mi…. ¡Por mi mejor si no lo vuelvo a ver! – termino gritando con toda la fuerza en sus pulmones, algo indigno del moreno, incluso dejo pasmado de sorpresa al mayor quien no atino a decir nada, algo que Sasuke aprovecho para salir disparado a su habitación donde se encerró y no salió en todo el día, ni para comer ni para beber.
-------FIN DEL FLASHBACK-------
***NS***NS*** NS***NS*** NS***NS*** NS***NS*** NS***NS***
A Naruto se le acababan las opciones, al menos las que en su mente parecían prudentes, por lo que recordaba del día en Sasuke que casi tumba su puerta, aun podría estar planeando su asesinato. No que tuviera miedo del moreno, pero si alguien conocía los procesos y trámites para con el Uchiha, ese era Naruto, el sabia perfecto hasta donde presionar, como y cuando abordarlo, cuando callar y cuando pelear. También sabía que el primer paso es lograr entrar en su espectro y que deje de ignorarlo, cualquier cosa servía con tal de llamar su atención, logrando cualquier respuesta, que lo mire con desprecio, que le grite, lo golpee, en esas circunstancias hasta un Chidori era bien recibido.
- ¡Sasuke! dame la cara ¡carajo! – nuevamente se le emparejo al moreno y esté dispuesto a dejarlo atrás solo lo ignoro.
Justo cuando Sasuke se preparaba para tomarle distancia al rubio este último se lanzó sin pensarlo sobre él, agarrando con fuerza sus brazos queriendo inmovilizarlo y evitar que ponga tierra de por medio, pero la rama en la que se apoyaban no resistió el peso de ambos y se precipitaron hacia el suelo.
El ojinegro lucho por liberarse y así poder caer sano y salvo per Naruto no lo permitió, no lo soltaría hasta que dejara de ignorarle fingiendo que ni siquiera estaban en el mismo planeta. Así mismo instintivamente el rubio lo rodeo fuerte con sus brazos e interpuso su propio cuerpo entre el piso y Sasuke cuando el impacto fue inminente, recibiendo el golpe por completo, ciertamente aquello no estaba en sus planes y le había dolido bastante pero poco le importaba el dolor ya que aún tendido en el suelo seguía sin soltar al pelinegro.
Naruto estaba algo aturdido por el golpe, cuando comenzó a abrir los ojos lo primero que diviso fue el cabello oscuro y al moreno tendió sobre su pecho removiéndose para poder soltarse, inevitablemente apareció un ligero sonrojo en su rostro solo por sentir la temperatura del cuerpo acompañante y como lo inundaban recuerdos de esos sueños prohibidos, trago en seco y rápidamente abrió los brazos permitiendo al otro apartarse, mismo que levanto la cabeza y lo miro con un profundo odio, profundo, si pero falso también ya que no eran capaces de odiarse el uno al otro y eso Naruto lo sabía, por lo que a pesar de su vergüenza sonrió complacido, primer paso listo.
Sasuke por su parte estaba furioso, se sentía hasta humillado ese rubio atolondrado lo había tratado como una damisela en peligro, como si el necesitara que lo protegieran y como si no lo hubiera agraviado lo suficiente ya excluyéndolo de su vida una semana entera. De no ser porque el muy idiota se negó a soltarlo el habría caído perfectamente, pero si creía que le debía algo estaba muy equivocado. Su orgullo era más grande que el mismo sol y por eso mismo no daría su brazo a torcer, puede que para muchos la razón de su enojo pareciera una tontería, pero para el Uchiha era algo colosal, no solo porque todas las actividades le habían sido impuestas a la fuerza, sino también porque se suponía que eran mejores amigos y si el rubio tenía alguna razón para no salir de su casa durante una semana, más allá de la tonta enfermedad que estaba seguro era un invento, no decírsela a él y tenerlo preocupado era una ofensa, porque si aunque le doliera en el orgullo y le costara 100 mares aceptarlo, se había preocupado por él.
El moreno se apartó del cuerpo de Naruto de un salto, incorporándose hábilmente, aun renuente a dirigirle la mirada y ya resignado a tener que compartir con él su voz, hablo.
- Trae madera. – le dijo con desprecio tan pronto estuvo recompuesto después de la caída, dándole la espalda a Naruto se dispuso a armar su campamento, ya quedaba poca iluminación y pronto el frio seria severo aun para sus cuerpos entrenados, además iban con tiempo de sobra, por lo que no hacía falta sobre exigirse y podían descansar.
- Bastardo… jeje – sonrió el blondo orgulloso por haber cumplido su cometido, se puso de pie visiblemente feliz y se perdió con rumbo a los árboles para cumplir su encomienda mientras tarareaba una canción.
Estaban en un claro en medio de la densa arboleda, un lugar perfecto para pasar la noche, terreno plano, hierba corta y una preciosa vista del cielo, mismo que observaba Sasuke mientras maldecía por lo bajo a su amigo quien ya estaba lejos. Si existía una kryptonita para el carácter que se cargaba Sasuke ese era sin duda Naruto, muchas veces a solas se recriminaba el poder que el rubio tenía sobre él, la facilidad con la que hacia caer sus murallas y lo volvía vulnerable, pero también agradecía que con él siempre había podido ser el mismo, era el único que jamás le había rendido pleitesía y siempre estaba dispuesto a desafiarle y aunque eso lo ponía de los nervios, sus mejores recuerdos eran al lado de ese dobe.
Una sonrisa se dibujaba en el rostro del moreno recordando sus aventuras y sus hazañas al lado del Uzumaki, al tiempo que los pasos del susodicho se acercaban cada vez más, entonces se obligó a borrar esa curva fina en sus labios, recordándose que estaba enojado. ¡muy molesto!
Se escucharon troncos golpeando el piso haciendo que el ojinegro se girara para asegurarse que serían suficientes y si, en efecto eran más que de sobra. La casa de campaña donde el dormirá ya estaba lista y solo quedaba encender el fuego mientras el torpe que tenía por compañero rebuscaba en su maleta algo que parecía de gran necesidad.
Basto con apilar unos cuantos troncos y en un parpadeo con un justsu estilo de fuego las llamas consumían la madera, por fin se pudo sentar a descansar. Frente suyo el rubio había vaciado por completo la mochila y no parecía dar con lo que buscaba, incluso parecía desesperado.
- Teme…. Me dejarías dormir en tu tienda… yo…-pedía el rubio avergonzado, el muy inteligente había olvidado su campamento. - olvide la mía…
- No –le contesto tajante con una cara seria que bastaría para que cualquiera entendiera que esa decisión era inamovible… cualquiera menos Naruto claro. - no tengo por qué pagar tus errores.
- ¡teme! Vamos, no voy a molestarte ¡lo juro! –le suplico con una pose ridícula jurando con la mano en el pecho tal cual un niño pequeño.
- No. – sentencio con molestia, echando otro tronco al fuego, hacia bastante que el sol se había ocultado y el frio arreciaba cada vez más.
Naruto parecía arder en furia pues lo miraba con fuego en los ojos y estirando las manos haciendo como que lo estrangulaba.
- ¡Contigo no hay quien trate bastardo! - le grito aun apretado con sus manos. –¡no te necesito, puedo dormir aquí fuera!
Esa parecía una más de las peleas que habitualmente solían tener por pequeñas cosas, normalmente Sasuke respondería a las acusaciones del rubio con cosas como “a mí que me importa” o “búscate tú la vida”, incluso podía llegar a subir el tono y ponerse al tú por tú con Naruto, podrían llegar hasta los golpes y aun así nada fracturaba su amistad. Es justo lo que buscaba el Uzumaki, pero algo que nunca jamás había hecho Sasuke era darse la vuelta como hacia ahora, más claro no podía estar lo dolido que se encontraba el pelinegro.
-que te diviertas. – puso punto final a la conversación y se metió rápidamente en la casa dejando a Naruto sin opción a replica.
Eso sí lo puso nervioso, pues sus tácticas no parecían dar resultados, justo cuando creía que avanzaba se caían sus expectativas al piso, el que había “olvidado” intencionalmente la casa de campaña ahora estaba jodido y tendría que dormir en el piso y a la intemperie y sí que hacia frio.
/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-NS-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/
Habían pasado alrededor de 2 horas y Naruto no podía conciliar el sueño, daba y daba vueltas en el saco de dormir, no era por el frio o el viento, aunque sí que se había estado congelando al principio, pero Kurama se ofreció a ayudar con eso así que ya no era un problema tan grave. No, todo se debía como no, a Sasuke. No estaba acostumbrado a irse a dormir enojado con él, siempre se arreglaban de una u otra manera, pero ese día había intentado todo lo que sabía y nada resultaba.
- ¿ya pensaste en que ese bastardo solo está tratando de llamar tu atención? –hablo Kurama, haciendo que Naruto apareciera en aquella habitación inundada, frente a él el zorro que estaba acostado con su cabeza sobre sus brazos cruzados y hablaba con los ojos cerrados dando la sensación de desinterés.
- ¿por qué el querría llamar mi atención? Más bien parece que no me quiere cerca.
- De verdad que eres tonto, que no ves más haya de tus narices. – ah sí, zorro listo, él que veía todo desde otra perspectiva y con sangre fría pues no estaba involucrado, podía darse cuenta de que había otros sentimientos encerrados en el enojo del moreno, y como no le importaba trataba de no intervenir, pero esta vez era demasiado, el sentimiento de desesperación de Naruto también podía sentirlo él y hacía ya horas que tenía ganas de vomitar, el que solo quería dormir.
- ¿Qué debo ver? – pregunto el rubio inclinando un poco la cabeza, estaba confundido, si se supone que el zorro y el veían lo mismo.
- Eres un caso perdió…- hablo cansado el Bijuu, tratar de explicarle a él era como querer partir el mar soplando. - escucha, ya intentaste todo lo que podías para hacerlo enfadar, porque no cambias de táctica… que tal… ¿disculparte?
- ¿disculparme?... yo no tengo nada por lo que disculparme ¡deberás! – le respondió indagando y cruzando los brazos.
- ¿ah no? Tú fuiste el que lo dejo esperándote en sabrá dios cuantas ocasiones sin ninguna advertencia, le mentiste, ni siquiera le diste la cara… y también eres tú el que sueña con su “mejor amigo” haciendo cosas para adultos, ¡pervertido!
No había terminado la frase para cuando Naruto ya estaba rojo como tomate, agitando sus manos y brazos de arriba abajo y negando con la cabeza enérgicamente, una escena digna de ver.
- No… ¡no!... yo no… ¡yo no controlo eso!... además…-se veía que les costaba a sus neuronas conectarse con tanto calor.
- ¿vez como si tienes por que disculparte? – le soltó con voz sarcástica y en tono de burla mientras reía socarrón. - ¡ahora largo! Quiero dormir.
Naruto volvió a abrir los ojos sintiendo la temperatura en su rostro, al cual llevo sus manos cubriéndolo.
- Ese maldito zorro…- le hablo a la nada a la par que se incorporaba quedando sentado con la vista fija en la tienda que albergaba al dueño de sus pensamientos.
- ¿será que tiene razón? - se auto cuestión sin apartar la mirada del lugar.
Continuara….