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Dulce venganza. por RLangdon

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Cuando el estante superior se movió un poco, el pelirrojo dejó caer la pesada caja que tenía en brazos y en cambio, corrió hacia la escalera para atrapar a tiempo al distraído chico que estuvo a nada de caerse
 
Naruto le regaló una sonrisa desde sus brazos, sin poder ocultar lo feliz que se sentía ese día en particular, era como si no existiera nada que pudiera romper aquella burbuja de fantasía que lo rodeaba. Definitivamente estaba enamorado, como nunca antes lo había estado
 
Sasori lo observó con un gesto de curiosidad y al cerciorarse de que el rubio no se hubiera lastimado, lo bajó con cuidado, moviendo apenas la cabeza en desaprobación, sin querer ya recitar algún cansino regaño en torno a la escasez de atención que el adolescente ponía en la repisa. Le era imposible reprenderlo de ningun modo al dilucidar en el majestoso brillo en los ojos azules. Ver a Naruto de esa manera, aumentaba sus ánimos para llevar aquello que se había propuesto hacer días atrás, fue en una de las tantas citas que Sasori determinó hacer lo que su abuela consideraba una locura
 
Sin embargo, no tenía dudas al respecto. Meses de regocijo junto a él lo habían guiado hasta esa decisión tan surrealista. Aunque no sabía cómo reaccionaría Naruto al respecto, bien podía negarse rotundamente y no sucedería nada, ambos podían seguir llevando su relación de noviazgo tal como habían hecho hasta ese momento. Naruto había conseguido superar varios obstáculos y estando juntos no habría mayor impedimento, era cuestión de planteárselo y solo tal vez, obtendría una respuesta afirmativa
 
La expresión alegre de Naruto desapareció al notar el estado de ensimismamiento del pelirrojo. Creyó que Sasori se había molestado con él por no tener precaución en el acomodo de los juguetes, varias veces se lo repitió y él seguía fallando en una u otra cosa, si no se le caía algún juguete, era él quien estaba a punto de venirse abajo. Pero era inevitable distraerse al pensar en la actividad de ese día. En dos meses mas Naruto había conseguido olvidarse de todo, enfocarse en sí mismo y tomar en cuenta los consejos de su pareja
 
Sus calificaciones no eran las mejores pero ya entraba en los promedios regulares y eso era algo que logró con esfuerzo y algo de motivación de parte del pelirrojo. Los fines de semana lo destinaban a realizar algún ejercicio juntos y el resto de la semana compartían parte del tiempo en citas asiduas
 
Naruto ahora sabía los gustos del joven pelirrojo y viceversa. A Sasori le agradaba confeccionar marionetas, un pasatiempo que había recobrado hasta hace pocos días, cada cierto tiempo elaboraba estadísticas para la empresa, la pequeña corporación fundada por Akatsuki empezaba a tener éxito
 
Entretanto él había dejado sus miedos y dudas en el pasado. El estilo de vida que compartía junto a Sasori era más de lo que alguna vez pudo imaginarse. Tenía solvencia económica, estabilidad sentimental y una rutina más saludable y divertida
 
Todo gracias a él, a Sasori
 
Lentamente, desvió la mirada hacia la revista con bocetos que había en el escritorio. Naruto se dirigió a aquel mueble, seguro de que Sasori lo estaba mirando
 
-¿Cuál te harás?- preguntó ansioso, ojeando despacio para poder apreciar las decenas de tatuajes exhibidos en el librillo. Sasori lo abrazó por la espalda, apoyando el mentón sobre los cabellos dorados para mirar por encima de él
 
-El del escorpión
 
-¿En dónde?- volvió a inquirir Naruto, mirando atentamente el diseño señalado por el pelirrojo. No era demasiado extravagante ni tampoco insignificante, aunque él no gustaba mucho de los escorpiones
 
-Intenta adivinar- sugirió, bajando lentamente por el cuello trigueño para depositar un corto beso ahí. Naruto se estremeció un poco por el cosquilleo pero su curiosidad pudo más que el pudor
 
-¿En un brazo?
 
-Negativo- susurró Sasori contra su oído, provocándole una nueva oleada de escalofríos a Naruto, sin alterarse en lo mas mínimo por aquella reacción, mas bien, le divertía ponerlo nervioso
 
-¿El cuello?- intentó de nuevo Naruto, dando por sentado que esa sería la respuesta por el sutil beso que había recibido en dicha zona
 
-Error- las piernas de Naruto empezaron a fallarle cuando el pelirrojo comenzó a lamer el lóbulo de su oído, cerró los ojos unos instantes hasta que su pareja se detuvo. Supuso que era una clase de castigo por equivocarse así que trató de tener más cuidado al responder, aunque en realidad esos gestos estaban lejos de disgustarle
 
-La espalda- comentó, más seguro de que así era. Sasori deslizó lentamente sus manos, pasando de rodear la cadera de Naruto hasta bajar otro poco
 
El rostro de Naruto se sonrojó brutalmente, había caído en un juego sexual sin siquiera darse cuenta y eso estaba bien…al menos lo estaría si estuvieran a solas pero la juguetería aun estaba abierta y podría entrar cualquier persona en cualquier momento y sorprenderlos, entonces ya no sería tan divertido, por otro lado, Sasori era poco pudoroso, incluso a él le costaba enterarse de sus estados de ánimo por su semblante tan impertérrito
 
Naruto aspiró aire por la boca y se vio forzado a inclinarse otro poco sobre el mueble de caoba al sentir el peso de Sasori sobre su cuerpo, lo estaba haciendo a propósito…
 
-¿Te rindes?- la voz burlona de Sasori, lo hizo negar de inmediato. Absolutamente no iba a rendirse, Sasori se equivocaba si creía que lo haría
 
-No- su voz tembló un poco pero logró despejar su mente de las sensaciones y se dispuso a mirar el librillo, en la portada se veían las partes del cuerpo más usadas para esa clase de tatuajes, solo tenía que pensarlo más detenidamente y encontraría la respuesta. –En el hombro- casi jadeó lo último cuando su rostro fue ladeado con facilidad por el mayor, apresando sus labios en un demandante beso mientras seguía sujetándolo de la cadera con la otra mano
 
Su ritmo cariaco se volvió frenético en ese momento. Naruto correspondió al beso a pesar de la incómoda posición en que se encontraba. No podía creer que aun no acertara la pregunta que se había convertido en una especie de acertijo
 
Forzosamente, Sasori se apartó, dejó escapar un suspiro placentero a la vez que incomodo y optó por cerrar de una buena vez. Cerró la puerta rápidamente y tomó a Naruto de la mano para guiarlo a la planta baja de la tienda
 
Naruto se quedo con la pregunta en la boca, estaba agradecido de que no fueran pillados en una posición tan comprometedora como esa pero conforme bajaban los peldaños, se preguntó, no sin cierto nerviosismo de por medio, si el juego continuaba o solamente había perdido
 
Curiosamente, ninguna respuesta le gustaba…
 
-Aquí- un leve empujón y Naruto cayó de espaldas sobre el mullido sofá que usaba Sasori en sus tiempos libres para fabricar marionetas. Confundido, miró a ambos lados y al no encontrar ningun muñeco extraño se sintió más cómodo
 
Pero la sensación nuevamente le duró poco. Sasori se acomodó encima de él, sujetándolo con suavidad de los hombros para mirarlo directamente a los ojos. Naruto sintió que se le saldría el corazón ahí mismo cuando sus miradas se encontraron una vez más. Fuera el hecho de que ambos estaban excitados o quizá solo la posición en la que se encontraban, cual fuera el motivo, estaba simplemente deseando hacerlo
 
Cerró los ojos de nueva cuenta para recuperar el poco autocontrol que le quedaba
 
-En el abdomen…- esta vez respondió desde su perspectiva. Ese lugar usaría Naruto en caso de querer hacerse un tatuaje
 
Sasori sonrió victorioso, se quito la camisa para deshacerse un poco del calor corporal, pese a saber que era Naruto quien lo encendía hasta el grado de no poder sopórtalo. Quería desfogarse con él pero al mismo tiempo hacer que Naruto también disfrutara de ello
 
Esta vez fue Naruto quien se despojo de la playera ante el súbito ademan de que hiciera lo mismo. Procuró no mirar a Sasori a los ojos cuando este se dedicaba a acariciar el contorno de su cuerpo de arriba hacia abajo, produciéndole infinidad de cosquilleos a la par que jadeos
 
Y Sasori estaba plenamente convencido de que, a esas alturas, aunque Naruto acertara, no se detendría, quería llegar hasta las últimas con él en todos los sentidos posibles
 
-¿Es en…ah…serio?- Naruto dio un respingo al tener las manos del pelirrojo en el cinto de sus pantalones, sabía que estaba haciendo trampa pero no tenía mucha fuerza de voluntad para espetarle por eso. Se suponía que era un castigo por cada respuesta equivocada y este era el segundo movimiento del pelirrojo en la misma respuesta
 
A modo de contestación, Sasori dejó la prenda a medio quitar y en cambio, se deshizo de su propio cinto. Naruto volteó el rostro hacia un lado, esperando que alguna marioneta asesina le cayera encima y lo degollara o algo peor…
 
-¿Te rindes ahora?
 
Bien, esa opción ya era descabellada en ese punto. Por toda respuesta, Naruto hizo un mohín. En esta ocasión y a pesar de sentirse excesivamente acalorado, trató de recordar la portada de aquel libro
 
-En…- calló al ver la seductora sonrisa del pelirrojo. Era increíble que siendo pareja y viviendo juntos, a Naruto aun le afectara ese gesto tan encantador como sádico, porque no tenía duda de que Sasori lo estaba torturando y además hacia trampa…
 
-¿En…?- lo alentó Sasori a continuar. A la espera del acceso para su siguiente movimiento. Naruto vaciló a lo que tenía en mente y contrario a la respuesta, se incorporó un poco sobre sus codos para rodear el cuello del pelirrojo y estampar sus labios en los de él. El juego terminaba, por esta vez se rendía pero era una derrota complaciente de cualquier modo
 
Sasori saboreó la dulce victoria y se apoyó en ambas manos para poder deleitarse mejor con los húmedos labios de Naruto que tan bien encajaban con los suyos. Movió la lengua con destreza entre la cavidad y se abrió paso para disfrutar mejor del apasionado beso
 
Ahí estaba lo hilarante de todo, Naruto lo enloquecía y al mismo tiempo le hacía recuperar el control, en veces dejando sus decisiones al azar y en otras tantas tomando él la iniciativa de las mismas
 
Sin previo aviso, Sasori retrocedió, abandonando la boca de Naruto para retirarse los pantalones. Desde su lugar, vio a Naruto hacer lo mismo y ni bien hubo terminado, volvió a acorralarlo entre sus brazos
 
Estaba por acaparar sus labios cuando Naruto habló entre su respiración acelerada
 
-Espera…es- Sasori casi sintió deseos de reír al ver tergiversada la situación. Ahora era Naruto quien lo torturaba y eso (en su actual estado) definitivamente no estaba bien, pero de igual forma le encantaba. –La nuca
 
El muchacho lo instó a separar las piernas con un ligero movimiento de su rodilla. Naruto se vio obligado a acatar y tampoco se opuso demasiado cuando Sasori lo alzó un poco de la cadera para retirarle la ropa interior, una minúscula parte de él quería acertar la respuesta
 
-Lo siento- murmuró Sasori atropelladamente al tiempo que se aproximaba hacia el rostro de Naruto. Con suavidad lo tomó de la nuca y sin mayor miramiento, aprisionó sus labios en tanto se deshacía de las escasas prendas que le quedaban. –Pero has errado de nuevo
 
No necesitó decirlo para que Naruto se diera cuenta, sus labios se acariciaron mutuamente antes de que Sasori comenzara a penetrarlo. Los labios de Naruto se separaron un poco más, apretó los ojos y presionó con fuerza la tela del sofá que tenía a su alcance
 
Lentamente fue abriéndose paso entre las estrechas paredes internas. Sasori se detuvo apenas unos segundos, tanto para permitirle a Naruto acostumbrarse a la intromisión, como para deleitarse al contemplar el rubor que cubría parte de su rostro
 
Empezó a moverse poco a poco, amoldándose a la presión en su hombría, dilatándolo con las suaves embestidas al tiempo que él mismo trataba de acostumbrarse un poco a ese nivel de calentura que lo consumía velozmente
 
Entretanto Naruto apenas si dejaba escapar pequeños suspiros de satisfacción, afanándose en mantener los ojos cerrados al estar siendo penetrado en un lugar menos incomodo del que se imaginó inicialmente
 
Aspiró más profundo una vez que Sasori rodeó su cintura con una mano mientras con la otra procedía a masturbarlo a un ritmo desquiciadamente lento, modulando el sube y baja de su mano con el ritmo de las embestidas
 
Naruto ya no pudo reprimir los gemidos, aunque se mordiera los labios y aferrara la tela que cubría el sofá para canalizar el placer, ya nada le bastaba para quedarse callado. Agradeció profundamente el que Sasori volviera a besarlo, pero por más que trató, no pudo corresponderle con la misma efusividad de antes, estaba demasiado excitado y ni siquiera conseguía moderar su respiración
 
-¿Te incomoda, te lastimo?- Sasori corrigió la pregunta al apartarse. Naruto negó rápidamente con la cabeza, algo apenado por el malentendido. Y es que en esos momentos lo último que quería era que Sasori se detuviera
 
Insatisfecho por la respuesta, Sasori salió despacio de su interior y sin darle tiempo a Naruto de preguntar o replicar nada mas, lo penetró de una sola vez
 
Naruto contuvo un fuerte gemido que se diferenciaba por mucho a los anteriores, en esta ocasión Sasori logró percibir únicamente placer en el tono. Lo sujetó prontamente de la cadera para impactar de ese modo la propia
 
El éxtasis los invadió a ambos en medio de los insistentes roces abdominales. Naruto se sentía a desfallecer, era la primera vez que hacía el amor realmente, tan diferente a todas las veces que sirvió para dar placer a alguien mas
 
Y por más que intentó mirar a Sasori, sus ojos estaban cubiertos de la tenue bruma acaecida por el placer. Sin pensarlo, enredó ambas piernas en la cintura del pelirrojo para sentirlo más adentro
 
Los movimientos se intensificaron tanto en profundidad como en rapidez
 
Una y otra vez, Sasori entraba y salía de él, arrebatándole infinidad de gemidos cortos y prolongados, marcando un ritmo entre ellos para después desorientarlo al disminuir o acelerar el ritmo, haciéndole estremecer bajo su cuerpo, nublando su mente por el inmenso goce
 
Cuando presintió que se quedaría afónico, Naruto hizo un esfuerzo por decírselo, sintió los dedos de Sasori entrelazándose con los de él al tiempo que seguía embistiéndolo con fuerza
 
-Sah…Sasori- lo llamó en un entrecortado gemido, sin darse cuenta realmente si el muchacho lo había escuchado. Naruto alzó la mirada cuando una fina gota de sudor cayó sobre su torso. Una placentera corriente lo nubló antes de que consiguiera volver a hablar. Naruto sintió tensarse al pelirrojo sobre él y con un par de embestidas mas, el orgasmo le sobrevino a ambos junto a los leves y placenteros espasmos
 
Naruto cerró sus manos en torno a la tela del sofá cuando la caliente sustancia se filtró en su interior
 
La sensibilidad se apoderó del cuerpo de los dos pero aun así, Sasori hizo un esfuerzo por salir del interior de Naruto para besarlo suavemente en los labios, un contacto efímero pero trascendental para él
 
-Te amo- soltó Naruto sin más, dándose la vuelta para evitar que el pelirrojo mirara su expresión de vergüenza al confesarse. Sasori le había dicho muchas veces que lo quería, que le gustaba, y él nunca le respondía porque se sentía confundido, dolido y dudoso de que su relación fuera a funcionar. Sin embargo ahí estaban los dos, disfrutando siempre de la compañía del otro, teniendo citas asiduas y complementándose mutuamente. Si eso no era amor, entonces Naruto no sabía lo que era
 
La confesión tomó desprevenido a Sasori, quien, gratamente sorprendido, terminó de colocarse los pantalones para rodear el sofá
 
-También te amo- se sinceró, más tranquilo consigo mismo al escuchar tal afirmación procedente de Naruto. Ya no había dudas, se lo diría esa misma tarde. Tomó una de las frazadas de la repisa y cubrió a Naruto con ella, sintiendo de pronto, un extraño deja vu suscitarse
 
-¿Te incomodan tus sentimientos hacia mí?- quiso saber, apoyando los codos sobre el respaldo del sofá. Naruto levantó un poco la mirada. No le incomodaban sus sentimientos, en realidad ya los había aceptado hace tiempo pero se le hacía complicado decirlo tan fácilmente, de alguna manera resultaba extraño que ambos congeniaran tan bien, exceptuando a las marionetas, Naruto se sentía atraído a casi todo lo que llamaba el interés del pelirrojo. Incluso se había inscrito al taller de arte para comprender mejor el tema que tanto fascinaba a su pareja
 
-No, solo que es…extraño- musitó en voz apenas audible. Sasori arqueó una ceja, pero la incredulidad se transformó en ironía al reconocer la veracidad de tales palabras. Sonrió contrariado y terminó dándole la razón
 
-Soy diez años más viejo que tú, ¿Qué hay de extraño en eso?
 
Naruto rió y se cubrió el rostro con la frazada. Sasori siempre buscaba la forma de hacerlo reír, de buscar el lado positivo de las cosas, otra de las cualidades que adoraba de él
 
-Entonces, ¿me acompañas a lo del tatuaje?
 
El rubio asintió, bajando lentamente la tela, escuchando los pasos de Sasori alejarse al piso superior de la juguetería. Recogió entonces su ropa que yacía rezagada en el suelo para vestirse pero tuvo dificultades en desenrollar la playera sobre su…
 
Sus labios esbozaron una sonrisa victoriosa, Naruto se abotonó deprisa los pantalones y corrió lo más rápido que le fue posible
 
-¡Tengo la respuesta!- jadeó sujetándose las rodillas. Sasori dejó el librillo a un lado para pasar a mirar a Naruto con aires inquisidores
 
-¿No quieres esperar a que lleguemos a casa?- cuestionó
 
Naruto torció un poco los labios ante la sugerencia de un nuevo juego, tenía realmente la respuesta, no lo decía porque quisiera intimar de nuevo
 
-Es el torso, ¿verdad?- Sasori chocó una palma sobre la otra, simulando un aplauso. Naruto sonrió mas aliviado aunque por un segundo llego a preguntarse, si Sasori realmente había elegido esa zona en primer lugar…
 
-Oh, también tienen piercings- comentó Naruto mirando a través del vitral, enfocando la mirada desde afuera. Sasori asintió a lo dicho
 
-Konan vino aquí un año antes, el establecimiento es muy higiénico y siguen los estándares recomendados por…- el pelirrojo dejó de hablar al notar la curiosidad del menor por la frase. Rebobinó mentalmente sus propias palabras hasta encontrar el error. –Konan, mi compañera de trabajo, ya la conoces
 
-Si- respondió Naruto rápidamente, tratando de restarle importancia. Sería idiota desconfiar de él ahora pero seguía causándole cierto recelo escucharlo nombrar a una chica como si fuera tan cercana...pero claro que lo era, trabajaban juntos, eran amigos más que compañeros, aun si Sasori no se lo decía, él lo sabía desde antes
 
-¿No estarás celoso de ella, cierto?- indagó Sasori, apartándose de la vitrina para tomar a Naruto del mentón
 
-¡No es eso!, solo que no me acordaba- mintió sumamente apenado al saberse observado por los transeúntes. Debían ser la única pareja de amantes homosexuales por las inmediaciones
 
-Bésame y te creeré
 
-¡¿Qué?!- se exaltó Naruto, mirando en todas direcciones para cerciorarse de que nadie más hubiera escuchado. Sasori permitió que una sonrisa jugara en sus labios. Tomó a Naruto de las mejillas y a punto de besarlo, desvió la trayectoria de sus labios hacia su frente, donde depositó el suave y rápido beso
 
-Es broma. Entremos- metió la mano al bolsillo del pantalón para certificar no haber olvidado aquella pieza tan significativa
 
Naruto observó al individuo tras el mostrador, recordando difusamente haberlo visto en algún lado
 
-¿Qué necesitas?- el muchacho sopló su flequillo rubio para apartarlo de su ojo izquierdo. Sasori se abstuvo de mencionar nada para evitar más demoras innecesarias. Colocó la revista sobre el mostrador en la página que indicaba el tatuaje que quería. –Ah, un escorpión, buena elección
 
Naruto se apartó un poco más al fondo del local para mirar los productos extraños que iban desde joyería hasta algunas cremas para la irritación. Meditó un poco al ver a Sasori acomodándose sobre la camilla oscura. Afortunadamente había llevado dinero consigo
 
-Quiero uno también- se dirigió hacia el mostrador pero antes de poder llegar, Sasori lo retuvo a tiempo del brazo
 
-¿Qué?, no, tu no deberías hacerte uno. Podrías arrepentirte y no habrá forma de revertirlo
 
Naruto sabía que así era pero aun así sentía mucha curiosidad, quería al menos uno pequeño, no el mismo que se haría Sasori, sino uno que pasara desapercibido, podría tatuárselo en el tobillo o…¡mejor en el abdomen!
 
Si, en esa parte quedaría bien y no tendría que preocuparse en ocultarlo al asistir a clases
 
-Ya lo pensé bien
 
-¿Hace cuanto lo pensaste, cinco, diez minutos?- Sasori negó con la cabeza, dando por sentada la negativa en torno a ello. No se lo perdonaría si por su culpa Naruto llegaba a hacérselo y después se arrepentía de su decisión que, de algun modo, estaba siendo influenciada por él, por sus precipitadas acciones, no imaginó que a Naruto le llamaría tanto la atención algo así
 
Deidara miraba irritado a uno y otro, imposibilitado para realizar su trabajo, no negaba que el pelirrojo era atractivo y tampoco era ningun idiota, lo había visto anteriormente con Konan y volvió a verlo de nuevo en aquella fiesta de mal gusto
 
-Me gusta este- sin embargo, Naruto dejó de escuchar las múltiples negativas y tomó el cuadernillo sobre el mostrador para ojearlo rápidamente, había una figura que le resultó interesante del resto. Era una especie de esfera que el modelo llevaba tatuado alrededor del ombligo
 
Los ojos de Sasori se abrieron en asombro al visualizar el tatuaje que abarcaba unos diez centímetros de diámetro como mínimo. Dudó en volver a cuestionarle aquella decisión y en cambio aceptó de buena gana
 
-Me parece bien
 
-¿De veras?- Naruto se impresionó de aquella respuesta, creía que Sasori pondría más resistencia
 
-Sí, seguro- Sasori hizo un ademan con la mano al muchacho rubio que miraba distraído hacia el mostrador. Deidara se inclinó un poco para escuchar la petición a modo de susurro, miró escéptico al joven de cabellera rojiza y ojos avellana pero decidió acceder a su petición para complacerlo un poco y de paso simpatizarle. Podrían salir a almorzar alguna vez…o simplemente follar
 
Naruto se recostó en la segunda camilla de piel y suspiró algo nervioso. Sasori negó en desaprobación, ocultando el vestigio de sonrisa que no tardaría en aparecer cuando Deidara se acercó primero a Naruto
 
-¿Eh?, creí que se lo harías a él antes, dattebayo- se incorporó asustado por no tener la oportunidad de ver cómo se las ingeniaba Sasori para lidiar con el dolor de aquella aguja retráctil apenas sumergida en una base que simulaba una plumilla
 
-No, no. Primero los niños, después los adultos, hmp
 
-No soy un niño…
 
Lentamente, volvió a recostarse y una hoja humedecida le fue colocada sobre el abdomen. Naruto tragó saliva y cerró los ojos cuando el diseño le fue retirado con suavidad
 
-¿Te agrada?- preguntó Deidara, acercándole el espejo. Naruto asintió al ver la figura traslucida tal como en la revista. Volvió a recostarse, dándose ánimos para soportar el dolor. Extrañamente, la punta no se sintió afilada al primer trazo, ni en los siguientes
 
Contrario a ello, era suave, fibrosa, y la tinta estaba tan liquida que sentía la frialdad sobre su piel antes que el dolor que, se suponía, debería estar experimentando. Naruto casi deseó abrir los ojos y decirle a Sasori que estaba bien, que no dolía en lo absoluto aunque la sensación fuera extraña y viscosa pero no dolorosa como había visto en televisión en los rostros suplicantes de los clientes
 
Quince minutos después, su trazo estaba listo. Naruto se levantó cuando la voz así se lo pidió
 
Se miró una vez más en el espejo, satisfecho con el resultado, pese a que el contorno de la figura se viera un poco rugoso, tal vez así se ponía al principio
 
-Se ve muy bien- lo halagó Sasori, quitándose la camisa para que le pusieran el trazo
 
-Sí, pero se ve algo extraño de aquí- comentó Naruto, palpando con el índice una de las líneas. Una sustancia solida se desprendió rápidamente. Deidara sonrió al corroborar lo pronto que se había dado cuenta el pequeñuelo
 
-Es temporal, no lo toques hasta que transcurra una hora y evita ducharte hoy. Te durara unos quince días como máximo
 
Boquiabierto por el engaño, Naruto desvió la mirada hacia Sasori, esperando una explicación que nunca llegó. Decidió no alegar esta vez al presenciar la zigzagueante aguja perforando sutilmente la piel de Sasori, tan rápido que apenas se vislumbraba el movimiento efectuado. La dermis se tornaba rojiza cada vez que Deidara limpiaba un poco para proseguir el resto de los trazos
 
Contrario a Naruto, Sasori se mantenía impasible, mirando el techo, abstraído en sus pensamientos. Como si el dolor fuera efímero o trascendental para él. Naruto quiso besarlo pero se conformó con mirar a la distancia y esperar, hasta que optó por acercarse otro poco del lado opuesto de la camilla
 
-No me interrumpas- masculló Deidara, moviendo la mano hacia un lado para que Naruto se apartara
 
-No lo haré- sonrió el menor, acercándose uno de los banquillos para poder mirar de cerca el trabajo. Dudó al principio pero finalmente se atrevió a tomar a Sasori de la mano, dándole la opción de presionársela en caso de que el dolor se volviera insoportable. Ahora le estaba agradecido por el engaño, quizás Naruto aun no estaba listo para un tatuaje, le gustaba como se veían pero una decisión precipitada le traería problemas después
 
El tiempo pasó más rápido a partir de ese momento. A pesar de que fue el triple del tiempo que esperó Naruto para tener su tatuaje temporal, la espera valió la pena, lo comprobó al vislumbrar la sonrisa pérfida de Sasori tras mirarse en el espejo
 
-Quedo perfecto, gracias
 
El pago se efectuó rápido y aunque el otro joven insistió en algo que Naruto no alcanzó a escuchar, Sasori se negó prontamente y salió al encuentro del chico que continuaba mirando los vitrales
 
Era su oportunidad. Sin proferir palabra, lo tomó de la mano para guiarlo al restaurante más cercano, lo que fuera con tal de poder hacerlo ese día
 
-Hay algo que quiero decirte y me gustaría que me respondas con sinceridad- carraspeó, tomando asiento junto a la ventana. Naruto lo imitó del otro lado de la mesa
 
-¿Es malo?- preguntó con extrañeza ante la actitud del pelirrojo
 
-No. Bueno, tal vez. Según tu perspectiva…- Sasori se acicaló los cabellos con cierto desespero. –Mejor después de comer algo- dio un suave golpe a la copa vacía sobre la mesa con una cuchara para captar la atención del mesero
 
La velada pasó sin ningun inconveniente de por medio. Entre risas y una amena conversación, ambos cenaron al tiempo que se divertían criticando al contrario por su manera de actuar en el establecimiento de tatuajes. Naruto insistía en que Sasori había sido muy frio y el pelirrojo en cambio le enumeraba las veces en que Naruto cerró los ojos al estar en la camilla
 
Los minutos se volvieron horas. Sasori se alarmó al notar que el restaurante se vaciaba, ambos habían terminado sus alimentos y él todavía no encontraba el momento para decírselo. Tenía que ser pronto o cerrarían y dejaría el asunto para después, lo que sería el día siguiente se convertiría en la semana entrante, en el mes próximo y seguiría alargando la espera ridículamente
 
-Espera
 
Naruto parpadeó al escuchar a Sasori, solo se había puesto de pie. En realidad creía que ya habían terminado, era muy tarde, tenia sueño y estaba satisfecho
 
-Falta el postre- exhaló Sasori, pidiéndole nuevamente que tomara asiento. Naruto lo hizo sin más, rehusándose a probar cualquier cosa pero dispuesto a esperar a su novio
 
Minutos después el mesero depositó un par de copas de helado con cubierta de chocolate. Y aunque se veía sumamente apetitoso, Naruto apartó la copa hacia un lado
 
-Estoy lleno
 
Por un instante creyó ver cierta desilusión reflejada en las orbes avellanas. Naruto se sujetó el estomago, queriendo confirmar lo dicho pero el sentimiento de aquella mirada lo instó a probar un poco
 
-De veras, es suficiente- le entregó la copa a Sasori pero este se la devolvió en perpetuo silencio
 
Naruto no supo si se trataba de alguna broma de parte del pelirrojo pero supuso que no quería desperdiciar nada. Así que, cerró los ojos con pesar y se llevo otra gran cucharada a la boca, la ultima, le gustara o no a Sasori. De lo contrario no podría dormir y…
 
Se llevó la mano a los labios al sentir una dureza dentro de su boca. Naruto sostuvo con la punta de la lengua el objeto, reteniéndolo sobre el paladar para evitar tragárselo
 
Hurgó despacio el trozo de metal de la cuchara pero al tenerlo en sus manos se dio cuenta de lo en realidad era
 
El pequeño zafiro azul brilló cuando Naruto se dispuso a observarlo detenidamente, inmóvil, perplejo por aquella pieza de joyería a la cual no sabía darle significado, por más lógico que fuera. Su mente parecía haberse congelado junto al helado
 
Más nervioso que nunca al no obtener respuesta, Sasori dio un prolongado trago a su bebida, sopesando las probabilidades de que Naruto lo insultara por semejante disparate
 
-Un…anillo- habló pausadamente, dejando la pieza a un lado. Sasori lo miró entonces para aclarar
 
-Un anillo de compromiso
 
El rostro de Naruto se mantuvo neutral, aun no asimilaba lo que estaba pasando y lo último que se le pasó por la cabeza fue dar una respuesta que, era precisamente lo que esperaba Sasori
 
-Escucha, no te quiero presionar y la propuesta es a futuro. Dentro de algunos meses cumples años, ¿me equivoco?
 
Naruto movió un poco la cabeza a modo de afirmación
 
-Dieciséis es el requerimiento mínimo de edad para contraer nupcias. Pero no te lo estoy exigiendo, solo es…- Sasori no se dio cuenta de en qué momento Naruto se había levantado de su lugar para ir al de él, no fue sino hasta que Naruto lo silenció con un rápido beso que su nerviosismo y explicaciones estúpidas se esfumaron
 
¿Era un sí, era un no…probablemente?
 
No importaba, Naruto le había devuelto aquello que creyó perdido en él. Un sentimiento fuerte que, estaba seguro, perduraría por muchísimo tiempo, jamás se había sentido así con alguien y no quería dejar pasar la oportunidad
 
-Si quiero…- contestó Naruto, rodeando al pelirrojo en un cálido abrazo
 
Esa mañana le parecía fantasiosa, irreal. Naruto ni siquiera había pensado en que algo así fuera posible. Según palabras de Sasori así era, el matrimonio homosexual era permitido pero habría que esperar algunos meses… ¡¿meses?! Era precisamente el tiempo que llevaba viviendo con él. Era irónico que la relación de ambos hubiera llegado hasta ese punto tan rápido. Tal vez si estaban destinados a estar juntos. Después de todo, Sasori lo ayudó a comprender varias cosas, y a superar muchas más
 
No había que pensarlo demasiado para saber la respuesta a la interrogante
 
Naruto sumergió de nuevo la cuchara en el tazón de cereal pero no alcanzó a devolverla a su boca cuando unos golpes llamaron a la puerta. Sasori se había olvidado de un pequeño portafolio en su recamara, justo encima de la sala
 
Corrió hasta la habitación y tomó el único objeto que yacía sobre la misma. De vez en cuando no podía apartar la mirada del anillo que figuraba ahora en su dedo como recordatorio de que era cierto todo
 
-Aquí está tu…- Naruto abrió la puerta rápidamente y el portafolio cayó al suelo cuando su mirada se cruzó con los apagados ojos ónix, desprovistos de cualquier emoción
 
Naruto intentó cerrar la puerta pero fue tarde, Sasuke mantenía el pie en la ranura, impidiéndole llevar a cabo su cometido
 
-¿Qué quieres?- decidió enfrentarlo una vez más, lo había hecho en el pasado y lo volvería a hacer ahora
 
-Suigetsu…- pero Sasuke lo ignoró por completo, llamando en cambio a uno de sus compañeros de trabajo
 
-Lo lamento- el albino cruzó la puerta con suma facilidad, abriéndose paso para tomar a Naruto de los brazos
 
La respiración de Naruto empezó a acelerarse ante lo que sucedería. Sin dudarlo, mordió con fuerza la mano del peliblanco para que lo soltara
 
-¡Maldición!- Suigetsu se apartó unos pasos para mirarse la herida. Naruto supo que no tendría oportunidad si eran dos contra uno, la puerta de la entrada estaba bloqueada pero él corrió hacia el interior del departamento para encerrarse en una de las recamaras
 
Sin embargo, cuando se acercaba a la puerta, fue tacleado, tampoco pudo gritar al tener el pañuelo oscuro sobre su rostro, haciéndolo debilitarse rápidamente, sin darle tiempo a forcejear ni a pedir ayuda
 
-Juugo, sujétalo
 

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