El gesto de desagrado se amplió en los labios de Naruto al ser retenido del brazo por el muchacho, ya no tenía caso que Itachi siguiera insistiendo si estaba claro que habían terminado, ¿no era eso lo que le había dicho?
-No te entiendo- espetó el menor, dejando de oponer resistencia. Sus ojos azules se cruzaron con los escarlata. En ese momento solo deseaba poder irse a su casa, seguramente llamarían a Jiraiya mas tarde por haberse retirado antes del instituto pero a Naruto no le importaba mucho. Podría excusarse con que se sentía mal y era cierto, además, el adulto ya se había dado cuenta de ello
-Primeramente me disculpo por lo que te dije el sábado- comenzó diciendo Itachi con suavidad, era su último intento para remediar las cosas o todo su esfuerzo se iría al demonio junto con su orgullo. –Tiendo a expresarme de manera incorrecta cuando me siento inseguro
Naruto miró sus pies en un intento por evadir la penetrante mirada de Itachi, cuánta razón tenía en eso, era un maldito impulsivo pero no era el único, y si de algo estaba consiente era que en una relación el apoyo es mutuo y ellos estaban haciendo todo lo opuesto
-Creí que habías dicho que era tu compañera- le recordó, eludiendo la disculpa del pelinegro
-Y lo es- agregó Itachi, tomándolo del mentón con sus dedos para que lo mirara. –Solo trataba de…
-Hacerme sentir mal- lo apartó Naruto sin delicadeza alguna. Era precisamente por esa razón que su enojo se había incrementado, por presenciar como Itachi presumía delante de todos estar con esa colegiala de cabello rosa que además era muy bonita y…y no estaba celoso, para nada, solamente no toleraba que Itachi quisiera hacerlo sentir más basura, exponiendo a su "compañera" tan despotamente, pero ¿no era eso lo que él odiaba?, que Itachi se empeñara en dar a conocer su relación de manera pública cuando apenas y sabia unas cuantas cosas de él y ni siquiera estaba seguro de que fueran ciertas, ¿Qué le molestaba entonces?
-¿Y qué me dices de Sasori?- preguntó con cierta ironía Itachi, bloqueándole el paso a Naruto para evitar que se alejara una vez más. –Se hicieron amigos muy rápido, ¿no crees?- Naruto lo miró inquisitivamente, ese idiota estaba colmando su paciencia. –No, espera, me olvidaba que ya hasta fijaron una cita- sonrió de manera hipócrita. Naruto frunció los labios, debía contar hasta diez o terminaría golpeando a ese insolente que no hacía más que incrementar su enojo. –Claro, te gusta Sasori, es a él a quien te referías cuando decidiste largarte a tu salón
-Cállate- musitó Naruto, mascando su propia rabia. Todo era mentira, a él no le gustaba Sasori, ¿tan estúpido era Itachi para no darse cuenta de la verdad?
-No me pienso callar- pronunció Itachi con firmeza. Naruto retrocedió unos pasos, si no le dejaba entrar a su propia casa, podía irse a otro lado, no necesitaba escuchar estupideces, aunque Itachi fuera el tipo más guapo en la faz de la tierra no tenia porque seguir sintiéndose inferior a él
Apenas caminó unos cuantos pasos cuando la voz de Itachi lo obligó a detenerse de nuevo
-Siempre elijes la salida fácil- enunció con cierta monotonía, a sabiendas de que Naruto se molestaría mas, era la única forma de retenerlo. Despacio, recargó la espalda contra la puerta. Los puños de Naruto se cerraron con mucha fuerza, sus uñas se hincaron en las palmas sin miramiento alguno. Necesitaba descargar toda la impotencia que sentía y ni siquiera su propio cuerpo reaccionaba para golpear a ese bastardo. –Huyes o me pides que me calle porque sabes que lo que digo es cierto- resopló neutral. –Te gusta Sasori, tal como tú "amiguito"- hizo énfasis a lo último, ignorando la mirada dolida de Naruto. –Dijo, de hecho no me sorprendería que te gustáramos ambos
Naruto rió con simpleza. Estaba tan enojado que tenía ganas de llorar pero no quería que Itachi lo viera derrotado, así que optó por reírse de todo, de la estúpida situación, del malentendido que se había formado, de las idioteces que le decía Itachi y ¿Por qué no? De él mismo
-¿Te ríes porque acerté?- inquirió Itachi con aparente calma, a pesar de que por dentro lo carcomían los celos. Era lógica la reacción de Naruto al saberse descubierto
-Me rio de que eres un completo imbécil- alcanzó a decir en medio de aquel ataque de falsa euforia. Itachi lo observó detenidamente, tratando de discernir la actitud arbitraria de Naruto
-Entonces es verdad
Naruto inhaló profundo, cesando con aquella risa falsa que pretendía encubrir su verdadero estado, se enjugó un par de lágrimas con la manga de la camisa y alzó la mirada, enfadado
-Ni siquiera estoy seguro de que me gustes- mintió tranquilamente sin perder la sonrisa. Itachi se apartó de la puerta, acercándose con sigilo hacia él
-Me resulta incomprensible creerte puesto que me estas reprochando por asistir a la cafetería con Sakura- endureció la mirada. Naruto se encogió de hombros, como si aquello no le importara más y se hubiera olvidado completamente del asunto
-Pienso que tu novia es muy bonita, es todo- y la inseguridad se reflejó en sus palabras, delatándolo de inmediato. La sonrisa en los labios de Itachi se amplió considerablemente
-No es mi novia- admitió, dando un paso más en dirección de Naruto, este retrocedió inseguro
-No me interesa saber de tu…- permaneció inmóvil cuando Itachi avanzó otro paso más, acortando con la distancia que los separaba para inmediatamente después posar el dedo índice sobre sus labios, silenciándolo de improviso
-¿Te gusta Sasori?- preguntó una vez más. Naruto entrecerró los ojos con molestia
-No- respondió en voz queda
-¿Por qué me evitas entonces?- cuestionó confundido, sin recibir respuesta alguna. Naruto se comportaba extraño desde aquella fallida cita y no tenia lógica por más que Itachi la buscara
Retiró lentamente su dedo de la boca de Naruto para reemplazarlo con sus labios. Naruto no se opuso en lo mas mínimo, disfruto el suave roce de los labios de Itachi contra los propios, dejo de importarle que alguna persona llegara a verlos, la lluvia había cesado hace varios minutos y él no podía sentirse más ridículo por estarse besuqueando con un muchacho apuesto, adinerado y engreído a unos cuantos metros de su casa
Torpemente, rodeó el cuello de Itachi con ambos brazos para intensificar aun más el contacto. Pronto la lengua del mayor acarició sus labios, pidiéndole acceso. Aun más nervioso, Naruto separó los labios, sucumbiendo totalmente ante los expertos y placenteros movimientos labiales de Itachi
De manera brusca, Itachi masajeó su lengua con la contraria, siendo correspondido igualmente. Cuando sus pulmones le exigieron oxigeno, se apartó momentáneamente de los labios de Naruto para después volver a tomarlos sin previo aviso. Naruto gimió quedamente entre ambas bocas, sintiéndose acorralado y sin aliento. Aun así disfrutó que Itachi lamiera, besara y mordiera sus labios con esa maestría propia de él. Su cuerpo entero ardía pero no le tomó mucha importancia. El aroma del perfume fresco de Itachi alteró sus sentidos
Con mucha pasión, Naruto lo besó, separándose solo para tomar aire y volver a unir sus bocas. El tiempo dejo de tener importancia, solo podía sentir los brazos de Itachi tomándolo de la cintura mientras su lengua jugaba dentro de su cavidad, sus labios dolían pero le gustaba esa sensación que hacia vibrar su cuerpo al tiempo que un suave cosquilleo se expandía en su estomago
Dios, que bien besaba
De repente, su espalda se encontró con el poste del alumbrado público y fue en ese momento que Naruto decidió apartarse, sintiendo el pudor recorrer cada fibra de su cuerpo
El rubor en sus mejillas perdió intensidad rápidamente. Itachi se rehusaba a apartarse de su cuerpo y a pesar de estar solos, Naruto se incomodó por permitir semejante arrebato en plena vía publica, joder que no podía ser más idiota…e Itachi también
-No respondiste mi pregunta- insistió Itachi, intentando regular su respiración. Agradecía inmensamente que Naruto se hubiera apartado, ¿Por qué con ver el sutil sonrojo en el rostro de Naruto se excitaba?
-No me quiero enamorar- confesó Naruto, recobrando la compostura. Los labios de Itachi se curvearon ligeramente, esbozando un gesto similar a una sonrisa irónica
-¿Y si te digo que yo lo estoy?
Naruto lo empujó del pecho. Sintió una punzada recorrerle el cuerpo, ¿estaba decepcionado?
-Suerte con la afortunada- gesticuló, limpiándose los restos de saliva que aun humedecían sus labios. Su camisa estaba mojada por la cercanía del cuerpo de Itachi, lo mejor sería entrar a cambiarse y una vez más, tratar de olvidar lo sucedido
-¿La salida fácil de nuevo?- bromeó Itachi, dándole alcance a Naruto antes de que este cerrara la puerta. La expresión afligida del rubio lo hizo dudar
-No confió en ti- lo señaló acusadoramente. Itachi ahogó un suspiro
-Lo sé
-Pero podría intentarlo- agregó con una sonrisa sincera, cálida, hermosa. El mismo gesto con el que Itachi solía deleitarse cada mañana a la hora del almuerzo en el patio de la cafetería. Era el mismo gesto de seguridad que recordaba admirar a la distancia
-¿Saldrás con Sasori?- quiso saber, un tanto celoso. Naruto negó con la cabeza
-No, y tampoco me gusta
-Me alegra escuchar eso- exhaló Itachi, mas aliviado. Naruto dio un respingo de inconformidad
-¿Qué hay de Sakura?- tocó sus labios al saborear el líquido carmesí con gusto a metal. Frunció el entrecejo al observarse los dedos, ese bruto
-Qué se joda- citó a Naruto, arqueando una ceja por la mirada acusadora que le dirigió el menor
-No es divertido- protestó el rubio, mostrándole la yema de su dedo índice, donde se apreciaba una gota de sangre, la misma que había brotado de la herida en sus labios
-Pero esto sí- se precipitó Itachi, sin detenerse a mirar la herida, volvió a unir sus labios con los suaves y ahora cálidos de Naruto
No quería enamorarse, no debía enamorarse y sin embargo decidió darle otra oportunidad al cretino que le lastimó el labio inferior. De veras que era estúpido
Se miró atento en el espejo antes de colocar el diminuto trozo de cinta sobre la herida. No le dolía tanto pero era preferible que Jiraiya no la viera, y en caso de que llegara a preguntarle por el curita improvisado, siempre podía culpar a la envoltura de los dulces. Tan fuertemente selladas que necesitaba valerse de sus dientes para abrirlas, y entonces…mordida accidental en su labio, simple
El fuerte azote de la puerta hizo sobresaltar a Naruto. Enfadado, se encaminó a la entrada para ver como Jiraiya se tambaleaba al tratar de dirigirse al sofá
Preocupado, lo ayudó a recostarse antes de que se desplomara, su aliento apestaba a alcohol y pese a estar consciente de que su padrino solía tomar bastante, nunca lo hacía entre semana
-Me despidieron- masculló el peliblanco sujetándose la cabeza por el inmenso mareo que sentía. Naruto suavizó la mirada al conocer el motivo de su estado. –Pero conseguí otro empleo no muy lejos de aquí- hipó, cerrando los ojos. Naruto se sentó a su lado. –La paga es terriblemente mala pero bastara de momento
Naruto se abstuvo de preguntar por la novela, no quería que Jiraiya se sintiera peor, si es que eso era posible. Entrelazó ambas manos sobre su regazo y apoyó la cabeza sobre ellas
-Buscaré trabajo mañana- anunció sonriente. Jiraiya meditó lo que se le había dicho, estaba ebrio pero seguía lo suficientemente sobrio para razonar las cosas
-No, ya te dije que de momento bastara con el sueldo del nuevo empleo
-Pero puedo hacerlo medio tiempo, después de la escuela- replicó Naruto. No le gustaba sentirse como un inútil y si podía ayudar aportando con un poco de dinero lo haría
-Solo si el empleo queda cerca- vociferó Jiraiya con un prolongado bostezo. Naruto lo observó pensativo, sería difícil encontrar un trabajo más o menos decente, de medio tiempo y que no estuviera lejos de su casa
Sus músculos faciales se relajaron al reparar en un lugar específico, aunque no sabía si requerían personal, y de ser así tampoco estaba seguro de poder cumplir con los requisitos, hasta el momento no tenía experiencia en nada que no fuera romper narices
-La heladería- chasqueó los dedos, sopesando la idea de presentarse al día siguiente después de clases, tendría que ir presentable y sobretodo mostrarse seguro. Podía improvisar pero mejor ser él mismo
Antes de que pudiera comentar algo más a Jiraiya, su vista se centró en el (ahora) dormido anciano. Fue hasta su recamara por unas mantas y se encargó de cubrirlo para después irse a dormir. Esa noche no cenaría pero al menos estaba feliz de haber solucionado las cosas con Itachi, ya no tenía ninguna duda de las intenciones del apuesto muchacho y aunque muy probablemente eso le acarrearía más problemas, ya no le importaba. Y no que aquel beso tuviera algo que ver en su decisión, en lo absoluto, fue la "seria y madura" platica de poco más de veinte minutos lo que le hizo cambiar de idea respecto a querer iniciar una relación con Itachi
Porque le gustaba, porque ambos estaban solteros y porque aquel beso lo había dejado sin aliento…platica, el beso no tuvo nada que ver
Se adentró bajo las sabanas luego de quitarse el uniforme y ponerse su amada pijama de sapos. Antes de que el sueño lo derrotara, escuchó el tan conocido sonido de su teléfono sobre la mesita de noche. Dudó en tomarlo, al diferenciar el tono del aparato que anunciaba un nuevo mensaje pero la curiosidad pudo más que el cansancio
Tomó el móvil entre sus manos y el número desconocido exhibido en la pantalla le arrebató una sonrisa
-Dulces sueños- leyó en voz baja. Después de oprimir unas cuantas teclas para guardar el mensaje junto con el número. Dejo el teléfono sobre la mesita y se dispuso a dormir plácidamente, con la única preocupación del nuevo empleo que tenía en mente
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