Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Amor de cristal por RLangdon

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

La radiante sonrisa en los labios de Naruto se ampliaba a medida que recorría las últimas calles rumbo a la casa de Itachi. Tenía casi todo listo…casi
 
A no ser por la decoración y el pastel. Aunque se sentía más aliviado al saber que los "amigos" de Itachi se encargarían de recoger el pastel a las siete en punto
 
Mordió sus labios, reprimiendo las ganas de mirar su reloj de pulsera que le había sido obsequiado por su padrino para evitar posibles retrasos venideros. Claro que dentro de ellos solo estaban incluidos el ámbito escolar y laboral, él sin embargo se preocupaba mas por Itachi y especialmente por la pequeña fiesta que le tenía preparada
 
Aspiró profundo, bajando con cuidado ambas bolsas negras de plástico, cuya finalidad era, nada más y nada menos que la de ocultar la decoración, (aunque no hiciera falta)
 
Itachi había cancelado la cita que tenían ese día por la noche, y a pesar de que Naruto quería protestar e incluso interrogar sobre aquella abrupta decisión del Uchiha…no lo hizo. Porque confiaba en él y porque el hecho de que Itachi no estuviera por la tarde (o al menos eso le había comentado), le favorecía
 
Cancelar la cita, solo eso, ni siquiera se había tomado la molestia de explicarle el por qué no estaría en su casa. ¿Qué podría hacer Itachi el día de su cumpleaños?
 
Aparte de nada, quizás había decidido pasar un rato solo, o tal vez recordó algún compromiso. Después de todo Itachi también tenía cosas que hacer. Puede que hasta simplemente optara por salir a tomar aire fresco, el parque siempre era un buen lugar para relajarse
 
Y ahí estaba la respuesta. ¡Itachi necesitaba relajarse!
 
El no podía permanecer mucho tiempo en un sitio, guardar silencio tampoco era su especialidad. Seguía olvidándose que Itachi era sumamente diferente a él. Mas callado, serio, reservado, altivo, orgulloso…misterioso
 
No, definitivamente no iba a pelear ese día con Itachi solo porque este había decidido cancelar su cita a último momento
 
De no ser por la ayuda de Sasori jamás habría conseguido una copia de las llaves de Itachi. Y vaya que había sido complicadísimo "distraerlo" unos minutos dentro del cuarto del aseo para que el pelirrojo hurgara en la mochila del Uchiha
 
Mochila, bolsa inferior derecha, cartera, llaves. Bastante fácil a parecer de Sasori. Lo complicado había sido escaparse del colegio dos horas antes de que finalizaran las clases para sacar una copia. La infalible excusa de la gripa siempre era bienvenida en esos casos, o eso había dicho Sasori, quien, sin pensárselo, accedió a ayudarlo, ausentándose de las dos últimas clases y colocando en un sitio estratégico tras el portón, ambas llaves
 
Y lo mejor de todo era que Itachi no sospechaba nada. Las cosas no podían ser más fáciles, lo único agotador seria adornar el interior de la casa
 
Con mucho ánimo, volvió a tomar ambas bolsas del suelo, solo una calle más y llegaría a su destino
 
A Naruto le había llevado cerca de dos horas realizar las compras necesarias para la decoración. Viajar en el metro en fin de semana era de las escasas actividades que nunca volvería a hacer. Demasiada gente junta, olores extraños provenientes de…quien sabe dónde. Empujones cada cinco segundos y casi podría jurar que una anciana le había tocado el trasero antes de bajar en una de las estaciones. Que terrible era eso, y además se había perdido al abordar el tren de regreso
 
Afortunadamente el tiempo aun estaba de sobra… No, ¡mentira! …Ya era tarde, muy tarde y ni siquiera tenía el mínimo deseo por mirar la hora. El cielo comenzaba a oscurecerse y ese hecho solo indicaba que ya pasaba de las seis
 
Impulsado por las ansias, se detuvo. Devolviendo las bolsas al suelo para después mirar brevemente la puerta frente a él. Apenas unos instantes antes de que decidiera observar el reloj
 
-"¿Seis veinte?"- exclamó visiblemente alterado. Solo disponía de cuarenta minutos para adornar la casa. Inflar globos, envolver el pequeño e insignificante regalo que a último minuto había escogido, pegar el letrero, colocar confeti y serpentinas en cada rincón de la planta baja
 
A prisa, sacó la llave de uno de sus bolsillos. La mano le tembló ligeramente al tratar de abrir la cerradura. La única falla dentro de aquella improvisada idea de hacer una fiesta, era Itachi
 
¿Cómo haría para adornar en caso de que su novio estuviera dentro?
 
Bien, no había pensado en todo. Precisamente por ello había elegido las bolsas negras para evitar que Itachi las viera. Aun podía usar de pretexto el regalo, decir que dentro de esas dos grandes y bultosas bolsas plásticas negras se encontraba el regalo de Itachi, y se negaría a dárselo hasta que dieran las siete en punto. Mientras tanto realizaría una falsa llamada a Hinata para explicarle el motivo de su ausencia en el trabajo
 
Claro que todo estaba premeditado, al menos ese asunto. Y Naruto agradecía una y mil veces el que Hinata fuera tan amable para cubrirlo en su engaño. Ciertamente Itachi era astuto, y por lógica le haría notar el día, no trabajaba sábados ni domingos... A excepción de ese sábado
 
Trabajo extra, dinero extra, fácil. ¿De qué otra forma habría conseguido reunir el dinero faltante para el regalo?... ¿un préstamo?
 
¡Efectivamente!, un préstamo bajo el nombre de Jiraiya. Ni loco su padrino habría accedido a solicitar un préstamo para él, a pesar de que la cantidad fuera bastante chica
 
Loco no, pero ebrio sí. Y le alegraba aun mas saber que Jiraiya no recordaba haber firmado nada la noche anterior. Pagar ese préstamo le valdría a Naruto cuando menos dos semanas de trabajo. Poco si recordaba lo mucho que le gustaba a Itachi, demasiado como para limitarse en gastos para su pequeño convivio
 
La puerta se estrelló con fuerza contra la pared cuando Naruto tropezó en la entrada. Cerró los ojos con cierto temor, pasados unos segundos decidió abrirlos lentamente
 
Nada, la casa estaba oscura y solitaria como de costumbre, aunque en esta ocasión Itachi tampoco se encontraba. Al menos no abajo
 
Arrastró con pesadez ambas bolsas, olvidándose momentáneamente que dentro de una se hallaban las frituras, refrescos y la diminuta caja con el regalo de Itachi. Ni siquiera recordaba haber comprado papel
 
El silencio que reinaba la casa por primera vez le agradó a Naruto. Todo indicaba que Itachi no se encontraba. La suerte estaba de su lado
 
Encendió las luces del comedor y la sala antes de devolverse a la entrada por las bolsas. En menos de un minuto vació el contenido de ambas, maldiciéndose mentalmente al percatarse de las sodas. Ojala no se hubieran agitado…demasiado
 
Revolvió entre los adornos, buscando la bolsa de globos para comenzar a inflarlos. De toda la decoración, lo que más tiempo llevaba eran los globos, inflarlos y atarlos en la hilaza para posteriormente anudarla de esquina a esquina
 
Cuando tenía apenas unos cuantos inflados, un sonido extraño proveniente de la planta alta lo desconcertó por completo. Tal vez se equivocó e Itachi si estaba en casa
 
Repitiéndose la palabra "no" una y otra vez, Naruto caminó de un lado al otro. Sin saber cómo proceder al respecto. Itachi si estaba y él ya había vaciado ambas bolsas. Definitivamente no iba a guardar todo de nuevo solo para volver a sacarlo cuando Itachi saliera a "cubrirlo" una hora en el trabajo
 
Dejando escapar un sonoro suspiro, optó por subir las escaleras. Con mucho sigilo y con la mirada al frente. Si Itachi estaba en su recamara solo le pediría que aguardara ahí unos cuantos minutos
 
Minutos que se convertirían en horas si no se apresuraba
 
El rubio frunció los labios al escuchar conforme se acercaba el ruido del televisor. Extrañamente no provenía del cuarto de Itachi sino de la habitación al fondo del pasillo. Aquella que no había podido ver y la que despertaba aun más su curiosidad
 
Probablemente estaba en lo cierto y esa recamara era de los padres de Itachi. Aun así, no podía permitir que Itachi viera la decoración en el suelo, ese no era motivo para retroceder en sus planes
 
Su mano se movió por inercia para golpear un par de veces la puerta. Que ganas tenía de abrirla pero por más curiosidad que sintiera, no era su casa y debía respetar la privacidad de su novio
 
-hmph- un simple monosílabo a modo de contestación lo hizo dudar en abrir la puerta. Itachi se valía de ellos varias veces pero no con ese tono de aburrimiento, como si acabara de despertar
 
-Itachi…- el nombre quedó en el aire cuando Naruto giró la perilla. La silueta de un muchacho apenas si se vislumbraba bajo la tenue luz del televisor frente a la cama
 
Curioso y sumamente confundido, entrecerró los ojos, tratando de enfocar el cuerpo de la persona que se hallaba recostada en el colchón, mirando el televisor despreocupadamente, como si fuera la actividad más fascinante del mundo
 
-Eh, ¿hola?- Naruto entró despacio, observando con mayor detenimiento al muchacho cuya atención estaba siendo absorbida por el aparato frente a él
 
-Recoge eso- ordenó seriamente el muchacho, señalando con el dedo índice al costado de la cama. Naruto parpadeó aun mas desconcertado, sin terminar de entender que estaba pasando y que hacía "esa" persona en la casa de Itachi
 
Siguió el movimiento del dedo, apenas si podía ver a su alrededor. Unas latas de extraña procedencia yacían tiradas junto a la cama. Naruto frunció el ceño de inmediato
 
-Hazlo tu- masculló molesto. Pudo apreciar una casi imperceptible sonrisa en los labios ajenos. No sabía que le resultaba tan gracioso y ni siquiera sabía quién rayos era
 
-Ese es tu trabajo, ¿no?- nuevamente ese tono autoritario fastidió a Naruto
 
-No. -retrocedió los pasos anteriormente dados para encender la luz. El muchacho se cubrió los ojos con el antebrazo antes de soltar una maldición. Naruto sintió cierta satisfacción por ello
 
-¿Qué carajo te pasa?- inquirió más serio el muchacho. Los ojos de Naruto se entornaron con sorpresa al vislumbrar mejor el rostro del contrario
 
-¿Itachi?- preguntó a su vez. Contrajo las cejas al escuchar la suave risa del muchacho. Lo había dicho sin pensar
 
-Mi hermano es dos años mayor que yo, lleva el cabello largo y no obviare la diferencia de estaturas- respondió con cierto cinismo al momento de levantarse. Naruto se cruzó de brazos, inspeccionándolo una vez más, por mucho que odiara admitirlo (que ciertamente no haría), el muchacho era idéntico a Itachi, haciendo a un lado las visibles diferencias en el físico…y en el carácter
 
Un momento… ¡¿había dicho hermano?!
 
-Tú- rompió su pose para apuntar acusadoramente al muchacho. Sasuke sacudió su ropa para después volver la mirada al rubio, su expresión no se alteró en lo más mínimo. -¿Hermano de Itachi?- lentamente el Uchiha fue adaptando un semblante de disgusto por el escándalo del "intruso"
 
-¿A quién esperabas?, ¿a mi padre?
 
Y a pesar de que el sarcasmo era obvio, Naruto no pudo evitar reír, reprimiéndose poco después al recordar el "estado" de los padres de Itachi
 
-Perdón- se disculpó al notar la expresión de enfado en el muchacho. -¿Cómo te llamas?- quiso saber, balanceándose en sus talones
 
-Es de pésima educación preguntar el nombre a una persona antes de dar el propio- masculló aparentemente apático. Naruto cesó con el movimiento de su cuerpo, el hermano de Itachi era tan arrogante y presuntuoso que le daban ganas de golpearlo, pero no lo haría…solo por ser el cumpleaños de Itachi
 
-¡La fiesta!- se llevo ambas manos a las mejillas, exaltado al recordar lo que le había llevado a la casa de Itachi. El Uchiha menor chasqueó la lengua al ver como el rubio juntaba las latas vacías del suelo con mucha rapidez
 
-Idiota- resopló, desviando la mirada. –Me llamo Sasuke
 
Pero Naruto no lo escuchó, y si lo hizo no le dio mayor importancia. Continuó levantando las latas, incluso miró debajo de la cama para asegurarse de que no hubiera más
 
-¿Cuál es tu nombre?- preguntó Sasuke al cabo de unos segundos. El silencio se volvía cada vez más molesto. –Pregunte tu…
 
-Naruto- anunció el aludido, permitiendo que una sonrisa se expandiera sus labios al señalarse el pecho, devolvió la mirada al tiradero para proseguir juntando las latas
 
-Vaya nombre para un empleado domestico
 
Las latas cayeron al suelo al escuchar semejante comentario
 
-¿Qué di…?
 
-No tenía idea de que Itachi tuviera sirviente, que envidia- y sin más, Sasuke se dejó caer de espaldas sobre la cama. La seriedad se hizo inminente en la expresión de Naruto
 
-No soy ningún sirviente- le contradijo, poniéndose de pie. –Itachi y yo somos…
 
Sasuke sonrió con arrogancia al notar acertadas sus sospechas, a menos que…
 
-¿Amigos, compañeros, conocidos…?
 
-Pareja- tajó Naruto, fijando la mirada en los oscuros orbes, similares a los de Itachi
 
Otra risa suave rompió con el silencio entre ambos. Naruto frunció el entrecejo, en cualquier momento se dejaría ir a los golpes sino se tranquilizaba. ¿Ese bastardo era hermano de Itachi?
 
Tenía que ser una mentira, haciendo a un lado el asombroso parecido físico
 
-¿Estás seguro de que no te adoptaron?- esta vez fue el turno de Naruto para sonreír. Sasuke se levantó de inmediato. La distancia entre ambos se volvía cada vez más corta
 
La mirada del Uchiha se tornó hostil en cuestión de segundos. Naruto continuó desafiándolo al no desviar la mirada, no lo haría
 
-Ya veo- la monotonía en la voz de Sasuke alteró al rubio. –Eres otra de sus perras…
 
Sus manos se cerraron con mucha fuerza, una mueca de dolor acompañó el acto al sentir como sus uñas se hincaban en las palmas
 
-Retráctate- logró pronunciar en medio del creciente enojo del que era preso. Sasuke podría ser familiar de Itachi pero eso no le daba derecho a insultarlo
 
-La verdad duele- fue la respuesta del Uchiha antes de abandonar la recamara. Sin embargo, Naruto no pensaba quedarse de brazos cruzados, no permitiría que ese bastardo se regocijara al referirse a él de ese modo
 
-Eso no es verdad- articuló al bajar las escaleras, siguiendo de cerca al muchacho, el cual simplemente miraba con desprecio los objetos rezagados en el suelo
 
-¿Más basura?- señaló los globos, ignorando por completo el deje de desconcierto en las pupilas azules
 
-No te importa- se defendió Naruto, posicionándose frente a él. Nuevamente sus ojos se encontraron
 
-Siéntete feliz al ser el primer hombre con el que sale Itachi- comentó neutral. –Aunque seguramente está jugando contigo, ahora mismo debe estar con alguien más
 
-Cállate…- Naruto volvió a cerrar los puños, no sabía la hora y no tenía la menor idea de lo que estaba pasando. De lo único que estaba consciente era de querer golpear a ese maldito que no se limitaba en denigrarlo, ni siquiera Deidara lograba molestarlo tanto hasta el grado de querer golpearlo una y otra vez. Porque eso quería en ese momento, golpearlo, cerrarle la boca y dejarlo en el suelo
 
- Eso no elude el hecho de que seas…- pero Sasuke no pudo completar la frase al hallarse de espaldas contra la pared. Media sonrisa se hizo presente al admirar más de cerca los grandes y expresivos ojos azules. Sin importar cuánto tratara Naruto de ocultarlo, podía ver cierta angustia reflejada en ellos
 
Naruto separó ligeramente los labios, sus manos sujetaban con fuerza los extremos de la playera azul marino del muchacho. Estaba a punto de replicar, de contradecir la ridícula visión que tenía Sasuke sobre él, cuando de repente, la puerta se abrió
 
Se forzó a mirar en dirección de la entrada pero se alivió al ver a los amigos de Itachi, siendo Sasori el primero en ingresar al comedor, con la caja de pastel reposando en su antebrazo
 
-¿Y todo esto?- preguntó al notar el revoltijo en el suelo. Naruto deshizo su agarre, apenado al darse cuenta de su error. Le estaba tomando más importancia a las ofensas del hermano de Itachi que en ocuparse de la fiesta
 
-Me distraje- admitió avergonzado. Sasuke lo apartó de un empujón para después situar su mirada en los recién llegados
 
-¿Quién rayos son ustedes?- inquirió de mala gana, recorriendo con la mirada al pelirrojo, este se encogió de hombros
 
-Amigos de Itachi- lo meditó un poco. –Compañeros- agregó más seguro de sus palabras. Naruto se apresuró a levantar la bolsa de globos para continuar inflándolos
 
-Itachi no está, así que largo- no era una sugerencia pero poco y nada les importó la orden. Hidan se aproximó en dirección del Uchiha menor para después palmear con fuerza su hombro
 
-Tan amargado como Itachi- sonrió cuando su mano fue apartada de golpe
 
-¿No escucharon o son idiotas?
 
-Pain…- el peliplata dirigió su mirada al aludido, quien, lentamente se encaminó hacia Sasuke
 
-¡Suéltenme par de imbéciles!- se quejó Sasuke al ser tomado de los brazos por ambos. Completamente inmovilizado, devolvió la mirada hacia el sonriente rubio que anudaba uno por uno los globos
 
Los minutos pasaban deprisa mientras los compañeros de Itachi ayudaban a decorar el comedor y la sala. Naruto solo miraba de vez en cuando al inmovilizado muchacho que resoplaba maldiciones de vez en cuando, debía admitir que era divertido verlo en ese estado aunque hubiera preferido que también le cubrieran la boca con cinta
 
Chasqueó los dedos al reparar en lo último y sin más, se dirigió al comedor para pedirle a Sasori el objeto en cuestión
 
Cortó un trozo grueso y sin que su sonrisa se desvaneciera, se encaminó lentamente hacia el muchacho
 
-No te atrevas estúpido o te juro que…¡mmh!
 
-Así está mejor- sacudió las manos al colocar la cinta sobre los labios del muchacho. Hidan le devolvió una mirada de complicidad al chico, sin duda era entretenida y un tanto extraña la relación entre el zorro y la comadreja pero igualmente divertido
 
Para cuando terminaron de adornar. Naruto estaba sumamente agradecido con todos. Se negó a mirar el reloj y simplemente se dispuso a esperar con el resto, sentándose en uno de los mullidos sofás mientras jugaba con la pequeña cajita entre sus manos
 
-Siete treinta- anunció Sasori, resolviendo la duda de uno de sus compañeros. Naruto se mordió los labios, frustrado al saber la hora. ¿Y si Itachi no llegaba a dormir?
 
Tal vez regresaría hasta muy tarde, o tal vez le pasó algo…
 
Con este ultimo pensamiento. Naruto se puso fugazmente de pie. El pelinegro dio un certero codazo en las costillas del individuo que seguía sujetándolo para seguir al rubio con la intención de golpearlo por semejante atrevimiento. Primero invadía la casa con su basura, después traía acompañantes y encima se burlaba de él
 
Pero antes de que pudiera alcanzarlo, se frenó en seco al escuchar el leve crujido de la puerta al abrirse
 
Naruto se quedo de pie frente a la puerta, con un suave pestañeo acompañando la confusión que rápidamente se intensificaba. Sasuke sonrió ampliamente, apoyando la espalda contra la pared mientras cruzaba con renuencia los brazos
 
E Itachi permaneció inmóvil al ver a Naruto frente a él, con expresión perturbada y un intento de sonrisa que no apareció
 
La sorpresa era para Itachi pero Naruto lo consideró a la inversa al reparar en la hermosa muchacha junto a su novio
 
-¿Sorpresa?
**
 
Los labios de Naruto se movieron un poco pero no logró articular palabra, tan solo estaba ahí, sumamente perplejo, no podía razonar nada. Su mirada se paseó de un lado al otro, observando detenidamente a las dos personas que se hallaban de pie en el marco de la puerta
 
Por una fracción de segundo se cruzó en su cabeza golpear a Itachi, tan solo darle un fuerte golpe en el rostro e irse de allí, pero…no pudo hacerlo
 
Fue hasta ese momento que Naruto se dio cuenta de lo mucho que le gustaba Itachi, lo suficiente como para dejar a un lado su impulsividad y usar su sentido común para preguntarle directamente a su "novio" que estaba pasando
 
Aquella silueta femenina y delgada era hermosa. Naruto no pudo evitar recorrer con la mirada el cuerpo de la chica que acompañaba Itachi
 
Cabello corto en tono negro azulado, ojos ámbar, delineados por una fina capa de sombra azul. Naruto reparó en el piercing que la chica llevaba en el labio inferior y que, de alguna manera, realzaba aun mas su belleza
 
Escuchó su nombre un par de veces pero siguió centrado en la vestimenta de la dama. Un vestido negro y elegante resaltaba las curvas de la joven. Asimismo, las zapatillas en tono plata con un singular moño en el centro eran el complemento ideal para el broche de similar apariencia que la mujer llevaba en el cabello. Quizás la palabra hermosa no alcanzaba para describir la belleza de esa chica, Naruto se sintió más inferior que nunca, así que optó por desviar la mirada hacia el serio muchacho que no se dignaba a articular palabra alguna para tranquilizarlo
 
-Itachi…- musitó en voz baja, ignorando los constantes balbuceos a sus espaldas, en ese momento no existía nadie más para Naruto, no quería saber de nadie más, solo de él, de Itachi
 
Pero antes de que el rubio consiguiera formular pregunta alguna, sintió un suave pero firme empujón sobre el pecho que lo hizo retroceder un poco, lo suficiente para que Itachi pudiera entrar
 
-¿Por qué están ustedes aquí?- inquirió Itachi, endureciendo la mirada, restándole importancia a todo. Hidan movió la cabeza en desaprobación mientras que Sasori dejaba escapar un suspiro mal contenido, ni siquiera se molestó en bajar los pies de la mesita de centro frente al sofá
 
-Yo los invite- objetó Naruto, acercándose lentamente hacia ellos. Solo la chica permaneció en la entrada, sin atreverse a importunar más
 
Itachi se volvió hacia Naruto, incrédulo ante lo que acababa de escuchar. Una sonrisa sardónica se amplió en los labios de Sasuke después de que decidiera propicio tomar asiento junto al pelirrojo
 
-¿Los invitaste?- su rostro se tornó cada vez mas inexpresivo. Naruto solo asintió a la interrogante. -¿Por qué los…?
 
-Tú cumpleaños- lo interrumpió Sasori, un tanto abrumado por el rumbo que estaba tomando la situación
 
-Quise hacerte una fiesta por tu cumpleaños- pronunció Naruto con la mirada baja
 
-¿Por qué no me dijiste nada?- Itachi trató de acercarse hacia él pero Naruto rehuyó todo intento de contacto
 
-¿Qué parte de fiesta "sorpresa" no entiendes?- prosiguió Sasori, levantándose del sofá. Itachi aspiró profundo, sujetándose el puente de la nariz mientras trataba de poner en orden sus pensamientos
 
-Esto no les concierne a ustedes- se dirigió a sus compañeros que seguían sentados en el sofá
 
-Ya lo oyeron- secundó Sasuke, entornando la mirada. –Todos fuera de aquí
 
Pero Naruto se interpuso frente a los tres muchachos que se habían puesto súbitamente de pie ante semejante comentario
 
Con sus brazos extendidos y la mirada en alto, Naruto forzó una sonrisa
 
-Itachi, te hice una fiesta- murmuró lo más calmado que pudo. Tenía muchas emociones acumulándose en su interior, confusión, tristeza, decepción, sin embargo, le daría una oportunidad más a Itachi, era su cumpleaños después de todo, ¿Quién quiere tener un pésimo y solitario cumpleaños?
 
Nadie, al menos así lo creía Naruto. Se había esmerado en comprar los adornos para la fiesta, en adornar, por lo menos que Itachi disfrutara un poco, ya después no le importaría lo que su novio decidiera
 
Itachi se mantuvo impasible en su sitio. Sasuke reía despreocupadamente en el sofá, satisfecho con las idioteces que hacía y decía Naruto, tal vez si seria divertida su estadía ahí
 
-Naruto, no creo que…- Sasori buscaba las palabras correctas a la par que colocaba su mano sobre el hombro de Naruto, tratando de persuadirlo para que se retirara. No habría opinado igual de no haber visto a la hermosa dama detrás de ellos, la cual observaba a detalle un cuadro junto a la puerta
 
-No- pero Naruto fiel a su determinación, apartó la mano del pelirrojo. Escéptico de la faceta que estaba mostrando Itachi en ese momento, ni siquiera le había explicado que hacía con aquella chica ni por qué decidió cancelar la cita que tenían. No iba a perdonarlo nunca si Itachi se atrevía a…
 
-Está bien- lentamente las facciones de Itachi se fueron relajando. Naruto ladeó ligeramente la cabeza. –Solo una hora- advirtió más serio. Naruto negó enérgicamente en ademan
 
-Al menos dos, comadreja- alegó Hidan, al ver como Itachi comenzaba a dudar
 
-Una…
 
-Dos- terció Naruto, cruzándose de brazos. Itachi negó una vez más
 
-Dos- insistió Sasori, ensanchando la sonrisa. Sasuke dejo de reír al ver lo que aquellos idiotas trataban de hacer y como Itachi estaba accediendo a sus ridículas sugerencias. No se suponía que eso sucediera
 
-Dos- suspiró Pain luego de recibir un fuerte codazo en las costillas por parte del peliplata
 
-Solo una hora o…
 
-Nos llevo una hora adornar- Naruto frunció el entrecejo ante la negativa del Uchiha, en ese instante se obligó a olvidarse de todo lo que lo frustraba y simplemente se centró en lo más importante, la fiesta de Itachi, después se ocuparía de resolver sus dudas…si es que era posible
 
-Tengo un compromiso que atender- externó Itachi, desviando la mirada hacia la entrada al recordar a la chica. Los labios de Naruto temblaron un poco, su mirada se centró en el suelo una vez que Itachi pasó junto a él sin decir nada más. Sasori miró alternadamente a ambos, sopló su flequillo antes de decidirse a seguir a Itachi, este se detuvo al sentir la presión en su brazo
 
-¿Qué quieres?- inquirió secamente. Sasori se mojó los labios, si se tratara únicamente de Itachi, se largaría de esa casa en un chasquido de dedos, sin embargo, no era Itachi quien lo mantenía ahí, tampoco era por causa del Uchiha que había decidido inmiscuirse en ese asunto. Era Naruto quien le preocupaba, Itachi no podía ser tan patán, ¿cierto?
 
-Una semana- comentó con simpleza, alzando su dedo índice. Itachi separó levemente los labios pero no hubo necesidad de que preguntara. –A Naruto le tomó una semana preparar una fiesta para alegrarte un poco- Itachi desvió nuevamente la mirada hacia la chica. -¿Vas a decirme que no puedes quedarte una maldita hora después de saber eso?
 
Las cejas de Sasori se contrajeron al no recibir respuesta inmediata. Itachi lo meditó unos instantes
 
-Solo una hora- accedió no muy convencido
**
 
Naruto se apresuraba a llenar los vasos con refresco mientras el resto de los compañeros de Itachi se ocupaban de servirse ellos mismos la botana. Ni siquiera había tenido tiempo de organizarse bien, pero eso ya no importaba. Si Itachi había aceptado quedarse a la fiesta, aunque fuera una hora, bien valía la pena el esfuerzo
 
Porque Naruto quería verlo feliz aunque fuera unos instantes. Que Itachi disfrutara de la fiesta, que hiciera a un lado su personalidad tan seria y recatada, y lo más importante…que tuviera un buen cumpleaños, uno acompañado de sus amigos y no estando en la soledad de su casa
 
Aunque ahora Naruto no estaba tan seguro de que Itachi estaría triste ese día. Después de todo estaba su hermano, y…aquella chica
 
Despacio, alzó la mirada para buscar a la muchacha que yacía sentada en uno de los mullidos sofás, concentrada en su teléfono celular, tecleando sin descanso, con su expresión tan seria y gélida como la de Itachi
 
La resolución de los ojos azules fue adquiriendo un dejo de angustia al reparar en ello. Además de hermosa, la chica era seria y reservada, se había presentado bajo el nombre de Konan pero en ningún momento había sonreído. Él en cambio repasaba todo en su cabeza, Konan amiga de Itachi, la misma chica que le obsequió aquel extraño cuadro que pendía en la pared, cerca de la puerta y donde se apreciaba una tormenta y una frase similar al dibujo
 
¿Y realmente debía creerle?, Itachi ni siquiera había aclarado nada. Fue Konan quien le había explicado vagamente el asunto y como había viajado desde el extranjero solamente para ver a Itachi y desearle un feliz cumpleaños
 
A otro perro con ese hueso…
 
-Eh, Naruto…- el aludido dejo de lado las divagaciones al sentir la mano sobre su hombro. Bajó la mirada y la sorpresa no se hizo esperar. –Rayos- rápidamente alzó la botella, el vaso desechable estaba hasta el tope con el líquido endulzado. Naruto se sujetó la cabeza con ambas manos, todo lo estaba haciendo mal
 
-Tranquilo- lo reconfortó el pelirrojo, tirando de jalón el mantel. Naruto lo miró expectante al percatarse de la destreza de Sasori y de cómo no había tirado un solo utensilio de la mesa
 
-¿Cómo lo hiciste?- quiso saber, con una peculiar mirada que brillaba ansiosa por conocer el secreto. Sasori sonrió al detenerse un segundo a observar la infantil expresión de Naruto, similar a un niño en espera de su regalo en víspera de navidad
 
-Solo tienes que…- y las palabras se atoraron en su garganta al mirar detrás de Naruto. –Te lo diré en otra ocasión- se encogió de hombros para después alejarse a la sala
 
Naruto se dio la vuelta para encontrarse con las pupilas escarlata de Itachi. Dudó en tenderle el vaso con refresco pero finalmente lo hizo
 
-Gracias
 
-Creí que sabía un poco sobre ti- murmuró Naruto, tomando asiento junto a la mesa, Itachi lo imitó sin ahondar en el comentario. –Pero me equivoque- sonrió irónico, dando un pequeño sorbo al vaso frente a él. –No sé nada- añadió más serio. Itachi deslizó ambas manos sobre la mesa mientras buscaba con insistencia los ojos azules que no se atrevían a mirarlo por miedo a descubrir el engaño
 
-Dijiste que confiabas en mi- profirió con frialdad. Naruto recorrió la silla un poco hacia su izquierda para evitar que Itachi lo tomara de las manos
 
-Esa no es razón para ocultarme toda tu vida- se quejó, enfrentando esta vez la mirada de Itachi. –Tienes un hermano y no me comentaste nada, cancelaste nuestra cita sin ningún motivo, y… ¿Qué me dices de Konan?
 
Itachi arqueó una ceja ante la lluvia de quejas que salían una tras otra de la boca de Naruto, ni siquiera le daba tiempo de asimilar una cuando ya agregaba otra
 
-Konan es mi amiga- se limitó a aclarar
 
Naruto bebió el resto del refresco con avidez
 
-¿Y cancelaste nuestra cita porque tu amiga iba a venir?- la afirmación de Itachi lo hizo enfurecer. –Entonces ella es más especial para ti- lo último lo dijo para sí mismo pero de igual forma Itachi lo escuchó
 
-Es especial- explicó con indiferencia. Naruto le dio la espalda. –Como mi amiga- agregó, abandonando la silla. Naruto se negaba a mirarlo al tenerlo de frente. De nueva cuenta quería golpearlo, insultarlo al menos, pero no podía porque era su cumpleaños, y además estaba mal
 
-Ten- murmuró Naruto al escuchar los pasos que se alejaban, Itachi se devolvió para mirar la pequeña caja que sostenía Naruto. –Ábrelo- pidió en voz baja una vez que Itachi tomó el presente
 
Después de retirar la cinta adhesiva y el papel que envolvía la cajita, Itachi sacó un collar cuyo lazo negro estaba rodeado por tres círculos de metal al frente
 
-Es de plata- añadió Naruto, hurgando entre su camisa. Itachi lo observó sacar un extraño collar con un cuarzo verde en el centro. –El vendedor me dijo que este es el complemento del tuyo, es algo así como…
 
-Collares de pareja- enfatizó Itachi, acercándose hacia él. Naruto asintió mientras guardaba nuevamente el collar, como un símbolo de su relación con Itachi
 
-Gracias- Naruto alzó la mirada al sentir una suave caricia en su mejilla. Si tan solo Itachi no fuera tan impredecible
 
-¿Por qué no querías…?- Naruto se calló cuando la música empezó a sonar por toda la casa. Hidan lo observó a la distancia, alzando su dedo pulgar en el acto
 
-¿Qué decías?- Itachi lo instó a continuar, murmurando en su oído para que solo Naruto lo escuchara
 
-¿Por qué no querías una fiesta?- preguntó en voz alta, consciente del disgusto que le había ocasionado a Itachi con ello
 
-Ah, eso- exhaló Itachi, debatiéndose entre decirlo o quedarse callado. –Mis padres murieron un día antes de mi cumpleaños, por esa razón no lo celebro, prefiero estar en casa o simplemente salir a un restaurante- los ojos de Naruto se abrieron bien grandes ante la confesión, se sintió realmente mal, se sintió basura por lo que había hecho
 
-Perdón- musitó bajando la mirada. Si hubiera sabido eso jamás habría planeado una fiesta, ahora todo tenía sentido. Itachi se mantuvo inmóvil al sentir el cálido abrazo de parte de Naruto. Una clara muestra de disculpa y arrepentimiento que él difícilmente aceptó. –Tu hermano no me…- lo meditó un poco, apartándose del cuerpo de Itachi. –No me dijo nada
 
-A Sasuke no le gusta hablar de eso tampoco- indicó Itachi, callando los cuestionamientos de Naruto con un rápido beso
 
-Si quieres puedo pedirles que se vayan- gesticuló el rubio al apartarse del beso. Pero para su sorpresa Itachi negó en ademan
 
-Está bien si se quedan un rato- sonrió sutilmente
 
-¡Oye comadreja!- la pareja se separó al escuchar la voz de Hidan del otro extremo de la sala. -¿Cómo pegas esto?- preguntó, asomándose al comedor, sujetando una vasija rota con un grabado extraño. Naruto se cubrió los ojos al escuchar otro fuerte ruido proveniente de las escaleras
 
-Pensándolo bien- masculló Itachi con la vista fija en el sonriente peliplata que inútilmente trataba de unir los trozos con cinta adhesiva
 
-Por favor- pidió Naruto, tomándolo de la mano. Itachi entornó suavemente la mirada, no tenia alternativa
 
-Solo si arreglan eso- señaló la vasija. Naruto frunció los labios al ver la imposible tarea, todo era un plan de Itachi para que la fiesta terminara rápido
 
-¿Tienes pegamento?- Naruto chasqueó los dedos después de preguntar, quizás con unas cuantas gotas si tendría solución
 
-Si, en mi recamara, el segundo cajón del armario- Naruto no esperó a oír nada más para dirigirse a prisa hacia las escaleras. Gracias a él Itachi había pasado un mal momento en su cumpleaños, al menos quería solucionar un poco las cosas, estaba seguro de que con arreglar un simple jarrón no sería suficiente, aunque era un comienzo. Después hablaría con él para ver cómo podía recompensarlo
 
Una vez que subió las escaleras corriendo, se adentró a la recamara de Itachi. Tampoco podía perder el tiempo siendo que los compañeros de Itachi podían destrozar toda la casa, tenía que advertirles que tuvieran cuidado y después…
 
-¿Se te perdió algo, fracasado?
 
Naruto frunció el entrecejo al escuchar la voz de Sasuke a sus espaldas, ni siquiera se había detenido a observar la recamara, simplemente se encaminó al armario
 
-A mi no- respondió fastidiado mientras hurgaba en uno de los cajones. ¿En cual había dicho Itachi que estaba?
 
-El dinero no está ahí- continuó diciendo Sasuke desde la cama. Naruto se mordió la lengua para no insultarlo, sabía que solo estaba bromeando pero ni de chiste aceptaría que le dijera ladrón
 
-Bastardo- insultó, incorporándose un poco más para hurgar en el tercer cajón. Una caja de zapatos cayó al suelo en su descuido por buscar rápido. Naruto se agachó para juntar el contenido de la caja, había fotos esparcidas a sus pies, la mayoría boca abajo. ¿Qué es…?- levantó una de las fotos para verla de cerca. Sus pupilas se dilataron al observarla con detenimiento
 
Sus manos temblaron inevitablemente por la fuerza ejercida pero Naruto no apartó la mirada de la foto, en la cual se apreciaba Konan e Itachi en algún parque, pero eso no fue lo que alteró Naruto, sino el beso entre ambos
 
-Un amigo no se besa en la boca- citó a Jiraiya, sintiendo sus labios resecos y la decepción nublando sus sentidos
 
-Perdedor- resopló Sasuke, cerrando la puerta tras de si
 

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).