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Amor de cristal por RLangdon

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Una satisfactoria sonrisa se formó en los labios de Deidara al tiempo que avanzaba más hacia ellos. Era tan estúpida la situación que ni siquiera sabía que decir al respecto. Naruto de verdad estaba interesado en Sasori, error, Naruto estaba "puteando" con Sasori. ¿Dónde quedaba el "me gusta Itachi"?
 
Naruto era tan descarado, tan idiota, tan…poca cosa
 
-Eres…- estaba a punto de alzar la voz cuando recordó a la anciana junto a la puerta
 
-No- lo interrumpió Sasori, dando un paso al frente. –Tú eres un entrometido, lo que haga Naruto no tiene porque importarte- el aludido desvió la mirada, entre confundido y apenado. ¿Qué acababa de hacer?
 
Sasori lo había besado pero eso no era lo alarmante, sino que le correspondió casi de manera automática, como si estuviera…como si estuviera pensando en Itachi
 
-A mi no- vociferó Deidara, ampliando aun más la sonrisa. –Pero a Itachi seguro que si
 
Sasori empuñó su mano, dispuesto a golpearlo ahí mismo, sin importarle que sus acciones fueran acreedoras de un bien merecido reporte, pero Naruto extendió su brazo, impidiéndole cumplir su cometido
 
-Déjalo- masculló lo más serio que pudo. Sasori lo miró de soslayo. –Itachi y yo no somos novios
 
-Aun así sigues siendo un puto- susurró Deidara confiado. –Itachi te termina y de inmediato corres a los brazos de Sasori
 
Naruto se mantuvo en silencio, sin saber que decir a su favor. No quería mas problemas, ya no, si cometía otro error lo expulsarían, no había mas avisos previos, no mas citatorios ni reportes, se lo había dicho el director en su última visita
 
Sasori se reprimió, hincando las uñas en las palmas de sus manos. Ese imbécil no tenia porque señalar a Naruto, ni siquiera estaba consciente de lo que sucedía y a pesar de ello se atrevía a…
 
-¿No podrías ser un poco más decente?- nuevamente Deidara se dirigió a Naruto, si lograba sacarlo de sus casillas aunque fuera un poco, tendría algo más a su favor. –En la biblioteca, hmp- miró en derredor, tratando de concebir si realmente había ocurrido algo mas entre ellos y de ser así ¿Dónde?
 
-Tengo que irme- musitó Naruto antes de salir corriendo de ahí, si se quedaba más tiempo terminaría por hacer una tontería como siempre. Cada vez que intentaba alejarse de los problemas, estos se multiplicaban
 
Ignoró el llamado de Sasori, pidiéndole que se detuviera. Se sentía mal por no escucharlo pero también estaba confundido por el beso. Se suponía que eran amigos, Sasori era su amigo pero…el beso, los fuertes latidos
 
Y… ¿Qué sentía él?
 
La noche anterior se había prometido no regresar con Itachi, de hecho se había prometido no volver a enamorarse hasta que se sintiera seguro de sus propios sentimientos, Itachi le gustaba mucho, aun le seguía gustando
 
Agitado, sujetó sus rodillas con ambas manos al llegar al cancel detrás del estacionamiento. Como era de esperarse, seguía abierto. Lo estaría hasta la siguiente hora pero él ya no quería esperar, después buscaría alguna excusa para la clase de Kakashi, un resfriado quizás
 
Rayos, ¿aun no entendía la lección?
 
Por eso lo habían despedido de la heladería, y si seguía ausentándose de las clases también terminarían por expulsarlo. Ojala no fuera tan impulsivo
 
Ooo
 
Itachi aspiró antes de ponerse de pie, el timbre recién había sonado pero él aun tenía la esperanza de que Naruto regresara a la cafetería, fue por ello que decidió esperarlo ahí
 
Le parecía casi utópico el hecho de que faltaran solo tres semanas para graduarse, los tramites a la universidad los tenia preparados con antelación. Administración contable tal vez, cualquier carrera relacionada al manejo de empresas estaba bien para él. Eso era lo que sus padres querían que estudiara, así como también deseaban que el apellido Uchiha fuera reconocido
 
Solo conseguiría eso con Konan, solo con ella podría formar una familia, expandir el apellido a sus descendientes y lo más importante, incrementar el éxito de la empresa. Solo al lado de la amiga de su infancia lograría concretar los deseos inconclusos de sus padres. Y además, tenía que hacerse cargo de Sasuke, de su insulso e irresponsable hermano menor
 
Debía liberarse de todo pensamiento ajeno a sus metas, debía olvidar a Naruto y seguir adelante, solo eso, aunque no dejaba de pensar si las cosas habrían sido distintas, si tan solo dejaran de presionarlo. Si el padre de Konan dejara de insistir en los preparativos, si no hubiera recibido esa llamada…
 
Sin embargo, nada podía hacer ya, solamente le restaba tomar una decisión. Comprometerse con Konan, firmar el contrato para engrandecer el prestigio de ambas empresas, ingresar a la universidad, formar una familia, y ¿en donde entraba la felicidad ahí?
 
Ya tenía preestablecido un proyecto de vida en menos de tres días y ni siquiera se había detenido a analizar en qué punto se encontraba la felicidad, porque ciertamente…no la había
 
No amaba a Konan, tampoco soportaba lidiar con el insomnio, consecuencia de las pocas horas de sueño para verificar que los recursos financieros estuvieran en orden. Apenas cuatro horas diarias lograba conciliar el sueño, ya no le sorprendía enfermarse continuamente
 
Caminó sin ninguna prisa hacia su salón, aun buscaba con la mirada al inquieto chico rubio
 
Naruto no merecía sufrir más por su causa, solo había sido un error, lo quería, pero no podía… estar a su lado
 
Primero tenía que tomar una importante decisión, cumplir con todo lo que sus padres dejaron a medias, incluyendo el compromiso, o abandonarlo todo, excepto su felicidad…Naruto
 
-Itachi…- el llamado a sus espaldas lo obligó a detenerse. Mas la voz no le era conocida. –Quiero decirte algo importante
 
Itachi se dio la vuelta cuando reconoció aquella voz…Deidara
 
Ooo
 
-¿Aquí?- Naruto volvió a señalar el establecimiento frente a él. Jiraiya asintió de nuevo, con los brazos cruzados sobre el pecho y un semblante de seriedad absoluta. Los ojos azules recorrieron lentamente la fachada para volver a leer el anuncio de neón sobre la cortina. Esperaba ir a la casa del amigo de su padrino pero no a un restaurante, se suponía que no debían hacer gastos innecesarios, quizás Jiraiya lo había olvidado, Naruto no lo culpaba, su pariente ya estaba algo viejo
 
-Me pregunto si en realidad vendrá- comentó Jiraiya al entrar al restaurante. Naruto sintió cierta nostalgia cuando tomaron asiento en una de las mesas del fondo, aun recordaba su anterior empleo. Había aprendido varias cosas ahí pero ya no le servirían de nada
 
-¿En qué puedo ayu…?- una mujer alta, de cabello rubio y ojos castaños se posicionó frente a la mesa. Naruto parpadeó al reparar en las…
 
-¡Que enormes…!- sonrió Jiraiya, haciendo alusión a los pechos de la dama. Naruto cerró los ojos cuando la mano de la rubia se estampó con una fuerza descomunal en la mejilla de Jiraiya, ladeándole el rostro y dejándole una notoria marca rojiza
 
-Igual de pervertido que antes- soltó la mujer mientras hacía sonar sus dedos. Naruto le dio la razón al comentario aunque no lo expresó verbalmente
 
-Si me dejaras terminar- se quejó Jiraiya, sobándose la mejilla. –Que enormes ganas de verte- mintió ante la escrutadora mirada de la mujer. –Naruto- se volvió hacia el aludido. –Ella es Tsunade, la chica de la que te hable hace unas semanas
 
Naruto se puso de pie para estrechar la mano de la mujer, no quería correr con la misma suerte que su padrino en caso de que ella se molestara
 
-Mucho gusto- sonrió nervioso. Jiraiya le había dicho que irían a visitar a un amigo, y en cambio lo llevaba a un restaurante donde trabajaba su novia. Definitivamente al viejo se le habían ido las cabras al monte
 
-¿Aun no llega?- inquirió Jiraiya, tomando la carta del menú que Tsunade le ofrecía
 
-No debe tardar- respondió ella, mirando hacia afuera
 
-¿Quién?- preguntó Naruto confundido. Ahora los mayores parecían hablar en clave para que no los entendiera, vaya que sería divertido pasar la tarde ahí
 
-Mi amigo, ignorante renacuajo distraído…- Jiraiya se abstuvo de seguir hablando al reparar en la fiera mirada de Tsunade
 
-Naruto- Tsunade tomó asiento delante del rubio. –Me recuerdas a mi hermano menor- Naruto ladeó la cabeza, algo confundido por el comentario. Viéndola de cerca, Tsunade era guapa, mucho para ser una mujer adulta, quizás no aparentaba la misma edad que Jiraiya pero las arrugas en las manos de ella delataban su edad
 
-¿Usted trabaja aquí?- se aventuró a preguntar, volviéndose sobre su asiento para mirar mejor el local. Era bastante amplio, todas las mesas sin excepción, estaban cubiertas por manteles en tono crema, contrastaban perfectamente con el papel tapiz del fondo pero tampoco rayaba en lo ostentoso, tenía toda la pinta de ser un restaurante familiar, a pesar de que no había mucha gente, tal vez por la hora
 
Tsunade arqueó una ceja ante el cuestionamiento
 
-El restaurante es mío- aclaró con una juguetona sonrisa. –Atiendo a los comensales cuando estoy aburrida
 
-Deberíamos brindar mientras esperamos a nuestro camarada- propuso Jiraiya al notar el semblante de aburrimiento en la mujer. Naruto frunció los labios ante la sugerencia, él no podía beber vino, ¿con que iba a brindar entonces?... ¿con jugo?
 
-Tienes razón, animemos un poco el ambiente- Tsunade se levantó casi de inmediato, se dirigió al fondo del restaurante con un suave contoneo de caderas. Naruto negó con la cabeza al ver como Jiraiya seguía cada movimiento de la dama, la misma mirada pervertida que le dirigía a todas las chicas, era en esos momentos que Naruto agradecía ser homosexual
 
-¿Alguna novedad en la escuela?- Jiraiya inquirió, luego de echar otra mirada al menú, indeciso entre dos platillos. Naruto exhaló abrumado
 
-Itachi quería hablar conmigo para aclarar algo pero no lo escuche- confesó con un deje de arrepentimiento en las palabras
 
-No tienes la obligación de hacerlo- profirió el mayor, haciendo a un lado la carta. Naruto se negó a leerla, aun estaba lleno. –Hay muchos peces en el mar- revolvió un poco los cabellos dorados de Naruto, este se quejó en voz baja. –Los hay verdes, amarillos, azules, morados…rojos- haciendo énfasis a lo último, Jiraiya miró de soslayo a Naruto, quien, sin pensarlo dos veces se puso de pie
 
-Tengo que ir al baño- se excusó, evadiendo el comentario. Jiraiya era más intuitivo de lo que recordaba, ya no era buena idea contarle sobre su vida privada
 
Jiraiya siguió riendo después de ver como Naruto se alejaba de la mesa. Solo era una broma, aunque por lo visto había dado en el blanco…más bien en el ¿rojo?
 
Naruto suspiró al cerrar la puerta del baño tras de sí. Quizá podría escapar por la ventana pero no tenia caso, Jiraiya lejos de ayudarlo lo hacía sentir peor al recordarle a Sasori
 
El beso, los latidos, esa profunda mirada que el pelirrojo le dirigía y… ¿Qué rayos estaba haciendo?
 
No se suponía que debía sentirse mal por haber correspondido el beso de Sasori. Itachi y él ya no eran nada, se lo había dejado en claro, si el arrogante y engreído muchacho no entendía que no quería saber nada de él, no era su problema
 
La mentira aquí era que… si quería saber de él, deseaba con todo su corazón que Itachi se disculpara, solo eso, no que le diera excusas ridículas sobre porque estaba con Konan o la razón para haberse portado tan distante y frio el día de su cumpleaños
 
Solo eso, una disculpa, sincera y sin justificaciones de sobra. Si tan solo Itachi no fuera tan complejo
 
Después de unos minutos, Naruto se decidió a salir. Se había enjuagado el rostro y acicalado mejor el cabello para evitar cualquier reproche de parte de su padrino
 
Indeciso, se encaminó hacia la mesa, había algunas personas más en la entrada pero le restó importancia al asunto. Sus pasos cesaron al percatarse de que había una tercera persona sentada junto a su padrino, Naruto entrecerró los ojos, tratando de visualizar mejor. El perfil del rostro del individuo estaba cubierto por su largo cabello negro y lacio, Naruto dedujo que se trataba de una chica y al acercarse la duda volvió a surgir
 
Pudo apreciar las facciones toscas del adulto y una tonalidad en extremo pálida… o quizás era maquillaje. No estaba seguro pero su cuerpo se estremeció en cuanto las pupilas ambarinas se posaron en él
 
Si, definitivamente era hombre
 
-Naruto, deja de pensar en los peces y siéntate- ordenó Jiraiya, Naruto dio un respingo de inconformidad antes de tomar asiento, el adulto ya estaba bebiendo. Había al menos cuatro copas de vino a la mitad sobre la mesa, y la mujer solo sostenía una entre sus dedos, el resto debió beberlo Jiraiya por su cuenta
 
-No seas grosero- lo reprendió Tsunade, frunciendo el ceño. Naruto le regaló una sonrisa. –Naruto es muy guapo- comentó seriamente. –No se parece en nada a ti Jiraiya
 
Naruto se cubrió la boca con ambas manos para no reír, oh dulce venganza
 
-Ah pero ¿Quién es el jovencito?- la voz grave se diferenció del resto, Naruto se obligó a mirar al hombre de pálida piel y mirada intimidante, ese tipo sí que daba miedo, parecía alguna clase de criminal, tal vez un pedófilo, no le agradaba
 
-Naruto- contestó Jiraiya para después beber con avidez el resto del líquido adulterado
 
-Pero que modales los míos- ironizó el adulto. -Mi nombre es Orochimaru – media sonrisa se dibujó en sus labios. Naruto se rehusó a darle la mano, por alguna extraña razón ese sujeto no le inspiraba ni un poco de confianza, contrario a Tsunade
 
-Amigo del viejo- agregó Naruto, forzándose a alargar su brazo para concretar el saludo. Apenas lo hizo, una mueca de desagrado se expandió en su rostro, la piel de Orochimaru era áspera, le recordaba a la de los reptiles
 
-Y además tiene buen humor- murmuró Orochimaru, deshaciendo lentamente el agarre. El rostro del chico le era familiar de alguna parte
 
-Quiero que Naruto trabaje para mí- habló Tsunade, meciendo un poco la copa de vino entre sus dedos. Los ojos azules vibraron ansiosos, ¿lo decía en serio?, esperaba que si
 
-No, Naruto tiene que concentrarse en la escuela- objetó Jiraiya con un leve rubor en las mejillas, producto del alcohol ingerido. Naruto le dirigió una mirada suplicante, Jiraiya no estaba enterado del préstamo que había solicitado, y aunque tenía razón respecto al colegio y sus bajas calificaciones, realmente necesitaba el dinero
 
-Justo iba a proponerle lo mismo- admitió Orochimaru, relamiéndose la comisura de los labios. El cuerpo de Naruto se tensó una vez más, no trabajaría para ese hombre ni aunque le pagara tres veces el sueldo normal
 
-Dejen de debatir tonterías, Naruto no va a…
 
-Si quiero- lo interrumpió Naruto, arrepintiéndose poco después al reparar en la mirada ansiosa de Orochimaru. –Antes trabaje de mesero- se dirigió a Tsunade, tratando de captar solamente su atención. Jiraiya emitió un sonoro bostezo
 
-No lo escuches, solo esta triste porque lo dejo su novia y perdió su empleo- Naruto abrió mucho la boca al escuchar semejante confesión de su padrino, eso era personal, además…Itachi no era mujer
 
-Y tú estás ebrio- se defendió, cruzándose de brazos. Tsunade dejo a un lado la copa, esbozando una sonrisa cálida poco después
 
-Eres muy chico para preocuparte por esos asuntos- opinó, tratando de disipar un poco la tensión entre los parientes. Naruto se vio obligado a asentir con la cabeza, no quería más vergüenzas para ese día
 
-Aunque es un tanto curioso la forma en que terminaron…
 
Oh no, Jiraiya insistía con ese tema y estando ebrio, sería imposible hacerlo entrar en razón. Naruto se mordió el labio inferior, mirando alternadamente a Tsunade y Orochimaru, este ultimo lo observaba más serio, como analizando sus acciones
 
-Nadie preguntó…
 
-Según tengo entendido- hipó Jiraiya, tratando fallidamente de ver a los ojos a Tsunade. –Prefirió a la sensual pelirroja que a la chica de mirada arrebatadora y…
 
-¡Está mintiendo!- se quejó Naruto, sin pretenderlo alzó la voz. –Ni siquiera son chicas, me gustan los hombres- segundo fallo, Naruto cerró fuertemente los ojos ante su confesión, su estúpida e innecesaria confesión. Los ojos de Orochimaru brillaron de forma inusual
 
Tsunade parpadeó unos instantes, sin perder la sonrisa
 
-Nadie está juzgando tu preferencia sexual
 
Naruto hundió el rostro entre sus brazos, si Jiraiya dejara de tomar tanto, pareciera que le entretenía ponerlo en ridículo frente a sus amigos, pero su perspectiva cambió al alzar la mirada, los ojos de Jiraiya habían adquirido una resolución seria, estaba molesto, muy molesto, quizá lo suficiente como para prohibirle salir en un mes. Naruto quiso disculparse por ser impulsivo pero no lo hizo. Su padrino claramente se avergonzaba de él, de lo que era, por eso insistía en el tema de las chicas, por eso trataba de enmascarar su orientación sexual
 
-Es cierto, Naruto es homosexual- suspiró Jiraiya, alborotando por segunda ocasión los mechones rubios, Naruto se quejó mientras apartaba el brazo del adulto. –Y no me molesta que lo sea- añadió con una sutil sonrisa
 
-Bien Naruto entonces ya está todo aclarado- sonrió Tsunade tendiéndole la mano al susodicho. Naruto la tomó al ver como Jiraiya se levantaba de repente. No llevaban ni una hora ahí, sin duda eran extraños todos. –Te esperare mañana, cuando finalicen tus clases
 
Naruto pestañeó, confundido
 
-Empezaras con lo más básico, de mesero- entonces comprendió todo y no puedo evitar sonreír con alegría al saberse contratado, ni siquiera conocía a esa mujer, quizás también le inspiró confianza, después de todo le había dicho que se parecía a su hermano menor
 
-¡¿Qué?!- Jiraiya se exaltó al cabo de unos segundos. –En ningún momento accedí para que Naruto sea tu subordinado
 
-Calla y bebe- le instó Tsunade, tendiéndole de nueva cuenta la copa, Jiraiya la tomó sin dudar
 
Ooo
 
Miércoles, ese día pintaba para ser uno de los mejores. O así lo creía Naruto, quien, después de tomar una ducha y acomodar un uniforme extra dentro de su mochila, esperaba ansioso a su padrino
 
Naruto no recordaba sentirse emocionado antes por asistir al colegio, aunque en realidad no eran las clases lo que lo tenían tan animado, sino el nuevo empleo que le había ofrecido Tsunade y el cual prometía más sueldo que el anterior. Ahora si podría hacer gastos "innecesarios"
 
Ya no se limitaría a llevar un almuerzo crudo y nada apetitoso, tampoco tendría que preocuparse por el abono del préstamo. Las cosas parecían mejorar, por lo menos las exteriores
 
Por dentro aun sentía un vacio que no podía llenar, sabía que algo le hacía falta, más bien…alguien. Y ese alguien era Itachi, sin importar cuánto tratara de ocultarlo. Podía fingir una sonrisa pero no podía lidiar con un corazón roto
 
De cierta forma, su vida estaba vacía sin Itachi, extrañaba hacerle bromas en el almuerzo, fastidiarlo con sus estúpidos celos y sobre todas las cosas, extrañaba que Itachi lo besara, que lo abrazara y lo hiciera sentir importante. Porque si Naruto era capaz de gustarle a alguien, significaba que era importante para esa persona, sin importar que esta nunca lo expresara abiertamente
 
Quizás no era un simple juguete como había pensado, tal vez Itachi si lo quería, ¿de qué otra forma trataría de arreglar las cosas?
 
No tenía sentido que Itachi lo buscara para aclarar la situación si nunca sintió nada por él
 
Itachi podía hacerse el indiferente pero si realmente deseaba solucionar el problema, entonces…debía escucharlo
 
Naruto inhaló profundo al tiempo que cerraba la puerta, Jiraiya ni siquiera había despertado y si él se quedaba a esperarlo, se haría mucho mas tarde, si había algo que el rubio definitivamente no necesitaba en ese momento eran más retrasos
 
Ooo
 
Dejo de tamborilear los dedos sobre el pupitre tan pronto la profesora en turno se ausentó de la clase. Su mirada se paseó por el cuaderno, sin ahondar realmente en el contenido del mismo, no. Lo que llamó su atención por unos instantes fue el móvil que reposaba sobre la libreta
 
Su brazo se movió casi por inercia, sin quererlo, sin desearlo, sabia interiormente que una llamada terminaría con todo, pese a que el "todo" implicara únicamente omitir la firma del contrato en el que basaba el futuro, su futuro, la única dirección certera, el rumbo fijo y exitoso para el porvenir
 
-¿Pasa algo?
 
E Itachi habría logrado su objetivo de tomar el móvil de no ser por aquel timbre de voz tan conocido para él, demasiado fastidioso. Sin embargo, debía reconocer que se sentía aliviado de que la voz de su interlocutor proviniera del molesto muchacho de cabello plateado y no del traidor pelirrojo que escuchaba música y mantenía la vista fija en la ventana, pensativo, demasiado
 
Porque Itachi casi podía asegurar que su "compañero" de cabello rojizo estaba pensando en alguien, sin importar que durante la primera hora su atención estuviera centrada en la clase, y a mitad de la segunda en su ridículo aparato, y no que lo estuviera vigilando, para nada. Simplemente examinaba cada uno de sus movimientos a la distancia, ¿finalidad?
 
Esperar, solo eso. Ser paciente y esperar a que el chico con complejo de ventrílocuo decidiera abandonar el salón. Entonces lo pillaría, se encargaría de él y su estúpida fijación que tenia por Naruto
 
¿Quién diablos se creía Sasori para ir tras Naruto?
 
A Itachi le importaba relativamente poco, y le importaría aun menos de no haberse enterado del beso entre ambos, no, error. Naruto no tenía nada que ver en ello, sabía de antemano que Deidara era un sujeto manipulador y egocéntrico. Distorsionaría la verdad por conveniencia propia, pero el hecho a considerar seguía siendo el mismo. Había besado a Naruto, ¡y en la biblioteca!
 
-Amm, comadreja- repitió Hidan, siendo espectador de cómo un lápiz era trozado por la mitad por el aludido, empleando apenas el dedo pulgar. Itachi estaba molesto, muy molesto, cabreado a niveles insospechados, lo mejor era callar
 
Itachi ni siquiera se dio cuenta de en qué momento su compañero había dejado de prestarle atención, seguía sumido en sus pensamientos, en el futuro, en la empresa, en los casi trescientos puestos que perderían los trabajadores por un simple capricho suyo, en Naruto, en Sasori, en…el beso
 
No, debía mantener la calma, aun no tenía la oportunidad de hablar directamente con Naruto y explicarle la situación, si tan solo el hiperactivo y bipolar chico lo escuchara. Ya había esperado suficiente, le había dado su espacio para que Naruto razonara las cosas, para que se relajara lo suficiente como para escucharlo
 
Incluso había accedido a figurar como un acosador en potencia al acudir a su casa después de clases con el único objetivo de tener una charla amena en la que pudiera justificar debidamente su comportamiento, y nada
 
De nada le había servido esperarle casi una hora. Naruto no estaba en su casa, y si su mente dejara de sacar conclusiones apresuradas, Itachi no estaría acabando con las hojas de su cuaderno, una alternativa estúpida para disipar su ira. Seguramente Sasori lo había invitado a algún otro sitio, probablemente hasta volvió a besarlo
 
No lo permitiría mas, no dejaría que siquiera volviera a acercarse a Naruto
 
Sus dedos lentamente dejaron de arrugar las hojas cuando la suave vibración en el cuaderno se hizo presente. No tuvo necesidad de revisar el número, sabia de quien se trataba y la razón para que le llamara, había tardado demasiado…
 
En silencio y con la mirada en alto, Itachi salió del salón, trató de no devolver la vista ni un instante, estaba consciente de lo que pasaría si veía a Sasori
 
Lo mataría, en el mejor de los casos
 
-Te escucho- contestó con cierta monotonía en la voz. Muy a su pesar, permitió que su interlocutor se expresara debidamente, que le enunciara los términos del contrato y las repercusiones que habría al anularlo. Y… no le importó
 
Era egoísta, era estúpido, era la peor persona en la faz de la tierra. No obstante, renunciaría a todo, al futuro, al éxito, al prestigio, a su sentido común que seguía exigiéndole firmar el contrato
 
Le daba la espalda a un fructífero porvenir para recuperar a la persona más importante para él, inclusive su insulso hermano menor había perdido relevancia en su vida. Naruto era su prioridad, lo había sido antes y fue lo suficientemente estúpido para no hacer nada al respecto, lo había perdido y ahora iba a recuperarlo
 
Que la empresa se fuera a pique, que se quedara en bancarrota, que lo maldijeran día y noche por su decisión, pero aun así, elegiría la felicidad
 
La cuestión era, ¿por dónde comenzar?, lo más factible era proceder por dejar en claro sus prioridades, le demostraría a Naruto que de ahora en adelante, él era el único en su vida, en su… futuro
 
No iba a perderlo, definitivamente no iba a dejar que Sasori cortejara a su chico, no se quedaría de brazos cruzados, no esta vez
 
-¿Con quién hablabas?
 
Y que el personal docente lo dispensara por posibles daños a terceros…
 
Sasori retrocedió al notar la expresión del Uchiha, los músculos faciales tensos, las cejas ligeramente contraídas, y…la mirada, odio puro reflejado en las pupilas escarlata. Sasori podía asegurar que si las miradas mataran, él ya estaría descansando cinco metros bajo tierra
 
Quizá no era el momento adecuado para conversar. Sasori lo comprobó al recibir un fuerte puñetazo en el estomago que lo dejo sin aire
 
De rodillas, y ligeramente aturdido, se puso de pie. El golpe lo había sofocado, fue en ese momento que se dio cuenta que las palabras estaban de sobra
 
Itachi era y seguiría siendo un patán, "Casanova" ante la mirada de las chicas
 
Itachi no merecía perdón, aun si en algún momento llegaba a pedirlo, no a él. A Naruto, incluso ahora tenía la imprudencia de comunicarse con aquella chica, una posible cita y ¿después?
 
Claro, después iría a buscar a Naruto para tratar de convencerlo a base de mentiras. Irónico, él en ningún momento se había detenido a juzgar las acciones de su compañero, sin embargo, ya era suficiente. Que Itachi hiriera a cuanta chica se le pusiera en frente, pero a Naruto no
 
No al chico que actualmente ocupaba su mente y (aunque ridículamente cursi), su corazón
 
- Te habías tardado- murmuró, quitándose el anillo apenas Itachi hizo lo mismo
 
Ambos ignoraron las miradas curiosas de los estudiantes provenientes del interior del salón, el ventanal era lo suficientemente amplio para poder contemplar los acontecimientos del exterior
 
El segundo anillo rodó unos cuantos metros en el suelo antes de perderse de vista. Para cualquier persona aquellos objetos podían significar poco menos que un par de piezas de joyería, sin embargo, para los miembros de Akatsuki no era así
 
Esos anillos representaban el compañerismo, el apoyo mutuo entre los integrantes, el respeto entre ellos. Todos los miembros, sin excepción, debían portar uno. Incluso a Deidara se le había otorgado uno similar en tanto ingresara al grupo
 
Y ahora, ahora nada de eso existía entre ellos, ya no eran compañeros y si en algún momento lo habían sido, todo se reducía a nada. Simples rivales, y ambos estaban conscientes de que era lo que querían, difícilmente renunciarían a ello, aun enfrentándose en una pelea limpia
 
-No tienes idea de lo mucho que ha sufrido Naruto por tu causa- pronunció Sasori, logrando esquivar otro golpe que el Uchiha había dirigido a su rostro. Itachi se irguió de nuevo, sintiendo la adrenalina recorriendo cada fibra de su cuerpo, no iba a detenerse, no lo haría
 
-No te incumbe- se defendió, arremetiendo una vez más contra el pelirrojo, este se quejó al recibir un segundo golpe en el rostro. Al menos lo estaba consiguiendo, Itachi lo estaba escuchando y eso era todo lo que necesitaba
 
Un fino hilillo de sangre descendió de la comisura de sus labios, Sasori sonrió forzosamente, había dolido mucho mas, Itachi no se estaba limitando ni un poco, también estaba consciente de que tenía todas las de perder y sin embargo, eso no le impidió arremeter una patada contra la cadera del Uchiha
 
-Claro que me importa, Naruto me importa y no soporto verlo triste o decaído solamente porque a un patán incompetente se le antoja jugar con sus sentimientos- Itachi detuvo en seco su último golpe, apenas unos centímetros frente al rostro de Sasori, este frunció el entrecejo, esperando el fuerte impacto que no llego
 
-Nunca he jugado con él- alegó, dirigiendo el golpe hacia la mejilla derecha del pelirrojo
 
Un suave quejido escapó de su garganta al recibir el golpe. De repente la euforia grupal se hizo presente, mediante gritos y aclamaciones hacia el Uchiha. Sasori sonrió a medias, menuda escena estaban haciendo ahí
 
-No conocía tu faceta de mentiroso- continuó Sasori, retirando la sangre de sus labios con su antebrazo. La expresión de Itachi no se alteró pese al señalamiento. –Naruto estaría mejor conmigo, al menos yo no tengo la osadía de ocultar a mis parejas- se sujetó el costado con ambas manos mientras trataba de recuperar la respiración. –Parejas sentimentales- recalcó, incrementando el odio en el contrario. Itachi empuñó con fuerza ambas manos, temblaban, sus manos temblaban a causa de la ira que inútilmente trataba de reprimir
 
No pudo arremeter otro golpe cuando uno de los profesores lo sujetó por la espalda, inmovilizándolo de los brazos. Sasori se quejó al ser tomado de igual forma por otro adulto
 
-Kakashi ¿Qué hacemos con ellos?- inquirió sin aminorar el agarre. El aludido entrecerró los ojos, contemplando a Itachi forcejear para liberarse
 
-A detención- suspiró fastidiado
 
Ooo
 
Naruto se removió una vez más en la banca, contaba cada minuto después del segundo receso. Era un alivio que Iruka no se hubiera presentado a la clase, se había olvidado por completo de la tarea, el significado de su valor y lo que opinaba al respecto, al menos quinientas palabras
 
Inconscientemente, llevo las yemas de los dedos a sus labios, aun necesitaba hablar con Sasori, consideraba más importante hablar primero con él para dejar las cosas en claro, después si se prestaba la oportunidad de conversar con Itachi, de mantener la boca cerrada unos minutos y esperar a que dijera lo que sea que iba a decirle, entonces lo haría
 
Tsunade tenía razón, no la conocía pero le inspiraba confianza y su consejo había mejorado su estado de ánimo. No necesitaba tener pareja ahora, queria mucho a Itachi pero si la situación no mejoraba, si el problema no se resolvía, si no era así, dejaría de lado sus sentimientos, se olvidaría por completo de él y se centraría únicamente en su trabajo
 
Tal vez no era uno muy importante, el puesto no era para nada codiciado y la paga era modesta, pero aun así, se esforzaría, le demostraría a Tsunade que realmente deseaba sobresalir en esa área, y asimismo, conseguiría el dinero del préstamo, y un poco más para ir de nuevo a ese lugar que tanto le había gustado
 
-Sasori- musitó, trayendo la imagen del susodicho a su mente. Sasori era muy bueno con él, se preocupaba y trataba de ayudarlo siempre, y él en cambio había huido después de escuchar aquella confesión
 
Ojala pudiera escoger de quien enamorarse, sin embargo, no era así, él no podía decidir y aunque no le gustaba admitirlo, amaba a Itachi. Sasori era su amigo, quizás en otras circunstancias habría accedido a salir con él, a intentar algo
 
De momento se conformaba con no perder su amistad al expresarle lo que sentía, lo quería…pero no lo amaba, ese engreído seguía siendo la única persona que realmente amaba, y si no se arreglaba nada con él, entonces solo se encargaría de sanar las heridas por su cuenta
 
Sería difícil pero no imposible
 
Ooo
 
Itachi movía con insistencia su pie, sintiendo la desesperación incrementarse con cada minuto. Cinco mas y sonaría el timbre, Naruto se iría a su casa y no tendría la oportunidad de hablar con él sino se apresuraba
 
-Que sea la última vez- advirtió el adulto, dirigiéndose exclusivamente a Itachi, este asintió forzosamente, ese mes había estado tantas veces ahí que incluso había dejado de contarlas
 
No tardó en salir apenas recibiera el reporte. A su expediente escolar se había anexado el incidente, pero a Itachi seguía resultándole satisfactorio recordar el rostro de dolor de su compañero. No se arrepentía en lo absoluto, ahora solo necesitaba hablar con Naruto y aclarar las cosas, después volverían a formalizar la relación, y esta vez se esforzaría por mantenerla
 
-Naruto- no tuvo que buscar mucho cuando el aludido se cruzó en su campo visual, apenas unos metros adelante
 
Naruto se frenó en seco al divisar al serio muchacho caminando en su dirección. Esperaba poder hablar con él, pero no ese día y mucho menos a esa hora. Tenía que ir con Tsunade para que lo capacitara un poco y empezar a trabajar
 
-Necesito que me acompañes- pidió con seriedad
 
La duda se intensificó en el rubio cuando Itachi habló, ¿acompañarlo?, esperaba que se disculpara o que le pidiera hablar con él pero no que lo acompañara, ¿por quién lo tomaba?... ¿por niña exploradora?
 
-Tengo que ir a trabajar- confesó altivo y con sus labios ligeramente fruncidos. Itachi aspiró antes de devolver la mirada atrás, Sasori aun no salía y si lo hacía, terminaría por reñir de nuevo, especialmente con Naruto cerca. Y no que estuviera celoso, solamente… bien, quizás si estaba un poco celoso
 
-Solo unos minutos- no esperó más excusas de parte de Naruto, lo sujetó con firmeza de la mano, ignorando los reproches del rubio en torno a que lo soltara. Siguió avanzando hacia la salida
 
Naruto observó confundido el vehículo que recién se aparcaba. Itachi había pedido un taxi, bien
 
No, momento, ¡no estaba bien!
 
¿Pedir un taxi para unas cuantas calles?, la casa de ambos estaba cerca, eso significaba que Itachi no pretendía llevarlo a su casa. Dudó en subir cuando el chofer abrió la puerta trasera. Su primer día en el trabajo y ya llegaba tarde por culpa de Itachi, seguro Tsunade se molestaría mucho
 
Pero su consciencia no lo dejaría tranquilo hasta saber que era lo que pretendía Itachi. Así que, con las dudas fastidiándolo y una extraña sensación de nervios, accedió a subir, esperando que valiera la pena
 
Ooo
 
Naruto permaneció estático en la entrada de la habitación. Desde el momento justo en que el taxi se había estacionado frente al hotel, intuyó de que se trataba. Y se maldecía por enésima vez por haber accedido tan fácil, por reprimirse y guardarse todas sus dudas en el corto trayecto hasta ahí
 
Trató fallidamente de controlarse, de no avanzar hacia el otro extremo de la habitación, en donde actualmente se encontraba Itachi, recitándole algunas palabras a la hermosa muchacha de cabello azulado
 
Y a pesar de todo, seguía ahí, de pie, esperando cualquier palabra de Itachi. Sus ojos azules se entornaron en cuanto Itachi se volvió hacia él, llamándolo con un suave ademan
 
Sin pensarlo un solo segundo, Naruto entró a la habitación, movido más por curiosidad que por deseo. La confusión ascendió nuevamente, sobre todo al reparar en el semblante de molestia de la chica
 
-Anule el compromiso- repitió Itachi, lo suficientemente fuerte para que Naruto lo escuchara
 
Su cuerpo se tensó, se negaba a aceptar lo que Itachi acababa de decir pero finalmente terminó por hacerlo, por asimilar todo. Konan no era su novia… ¡era su prometida!
 
Un silencio sepulcral se hizo presente después de las últimas palabras, (e intento de aclaración) del Uchiha. Naruto estiró su brazo para tomar el único objeto que yacía sobre el buró
 
Itachi no tuvo tiempo de reaccionar cuando el líquido le empapó el rostro. Estaba por decir algo pero nuevamente no hubo tiempo de hacerlo, una sonora bofetada rompió con el silencio incomodo, impactando en su mejilla con tal fuerza que le ladeó el rostro
 
Naruto dejo el vaso sobre la cama antes de salir de la habitación, siendo secundado por Konan
 
Ooo
 
Con la respiración agitada, Naruto dejo de correr. Su corazón golpeaba fuertemente contra su pecho por la recién carrera emprendida. Dolía
 
Por segunda ocasión Itachi lo lastimaba, le hacía creer que todo estaría bien, que posiblemente regresarían, que las cosas se iban a aclarar, y de nuevo…lo dejaba caer, con más fuerza esta vez
 
Comprometido, Itachi estaba comprometido. ¿Y las citas?, ¿y los besos?, ¿Dónde quedaban las muestras de afecto, ese falso interés que Itachi mostraba por él?
 
Todo era una mentira, si fue un juguete después de todo. Uno muy fácil y tonto
 
Se dejo engañar por un cretino. Le entregó no solo su cuerpo, sino también sus sentimientos. Creyó que Itachi lo quería, que se llegaría a enamorar tanto como él lo estaba, pero solo era un sueño. Una bonita mentira a la que su mente se había aferrado
 
Mejor vivir una mentira agradable y no una realidad dolorosa…
 
Ya nada tenía importancia ahora, se había prometido soportarlo y lo haría. Tenía que enfocarse en el futuro y olvidarse de Itachi, de ese maldito que tantas veces lo uso
 
Despacio, alzó la mirada al cielo, el día seguía igual de radiante que antes, tan cálido como en la mañana, quizá un poco más
 
A pesar de todo le pareció extraño no poder derramar una sola lagrima, el dolor seguía ahí, tal vez ya se estaba acostumbrando, tal vez ya estaba harto de llorar
 
Cabizbajo y con la mirada sombría, siguió caminando. Sin rumbo fijo, solamente quería alejarse, ni siquiera sabía con exactitud en donde se encontraba. Dejo que sus pies lo guiaran, lentamente. Incluso ignoró el suave empujón sobre su hombro al pasar junto a una persona, no alzó la vista, no pidió disculpas ni tampoco se detuvo
 
Se sentía mal, eso le diría a Tsunade cuando la viera, si es que el empleo aun seguía ahí para él. Las oportunidades se iban más pronto de lo que llegaban, algunas eran solo espejismos, visiones hermosas que te atrapaban y te hacían creer que todo era real
 
Pero no era así, ¿Cuántas veces más tenía que caer para aprender la lección?
 
Tantas veces se había visualizado junto a Itachi, tantas veces se imaginó que su relación se mantendría a pesar de todo, de las discusiones estúpidas de ambos, de las diferencias que tendrían al ser tan opuestos
 
Entre más alto sueñes, más dura es la caída. Jiraiya si tenía razón después de todo. Había aspirado estar con una persona que no lo consideraba más que un reemplazo en la cama. Un reemplazo de su futura esposa
 
Ahora solo le deseaba una buena vida a Itachi, aunque fuera un maldito que lo había lastimado más veces que ninguna otra persona, aun así le deseaba lo mejor. Que fuera feliz con la persona que realmente amaba, porque lógicamente…no era él
 
Lentamente fue deteniendo sus pasos, alzó la mirada para tratar de orientarse pero nuevamente no lo logró, conocía el lugar pero su mente no funcionaba correctamente. Si Jiraiya lo viera en ese estado seguro se molestaría mucho
 
Su mirada recorrió una a una las cortinas de los establecimientos, deteniéndose en una en específico. La única que estaba cerrada
 
Naruto se acercó en esa dirección, recargándose contra ella para después dejarse caer hasta el suelo
 
Si tan solo hubiera podido demostrarle a Itachi lo mucho que le gustaba. Aunque ¿Qué diferencia habría?
 
Habían convivido apenas unas semanas y ya se había enamorado de Itachi, sin conocer su vida, su pasado, conformándose con las excusas que el muchacho le daba
 
En cambio Konan, ella además de ser hermosa, debia conocerlo de años. Seguro tenían muchas cosas en común, su personalidad era parecida. Serian muy felices juntos, sin importar lo que dijera Itachi
 
Sus ojos seguían opacos, fijos en el suelo. Se forzó a abrazar sus rodillas contra su pecho para darse calor. El día era cálido pero no para él. Era increíble como un día tan bonito podía oscurecerse con solo unas palabras
 
Pero no eran unas palabras cualquiera, las había dicho la persona más importante para él. Y le habían causado casi tanto daño como una puñalada
 
-No me digas que ya entró- Naruto se irguió al escuchar la queja, dos locales hacia la derecha quizá, le era difícil diferenciar las voces pero no podía equivocarse
 
-Bien, no te digo- otra voz conocida, Naruto se apoyó con las palmas de las manos para ponerse de pie. Eran ellos
 
-Se supone que nos veríamos aquí afuera- suspiró cansinamente
 
-La verdad, ni yo creí que fueras a venir, mírate estas hecho un asco
 
-Duele menos de lo que parece- mintió
 
-Por suerte que Itachi no te masacró
 
Naruto se frenó en seco al escuchar la afirmación de Hidan
 
-Si- reflexionó en silencio. –Suerte
 
-Deberías ir al hospital
 
-Olvídalo, unos cuantos tragos y me repondré enseguida
 
-Si tú lo dices- Hidan rodó los ojos ante la terquedad de su compañero
 
-Hola- Naruto se integró al pequeño grupo de gente que esperaban ansiosos poder entrar al lugar. Sasori dejo de mirar la entrada al escuchar aquella voz. Sorprendido, se volvió en dirección de su compañero, el cual aun se encontraba cruzado de brazos
 
-Naruto- se limitó a hacer un ademan con la mano. Hidan miró alternadamente a ambos
 
-Veré si Pain realmente no se quedo aquí afuera- carraspeó, dando por sentada la posibilidad de dejar a su amigo a solas con el enano. –Ya vuelvo- se excusó, abriéndose paso entre las personas a sus espaldas. Naruto murmuró un quedo "hasta luego" que el peliplata no alcanzó a escuchar
 
-¿Qué haces…?- Sasori no terminó la pregunta cuando el dedo índice de Naruto se posó en la comisura de sus labios. Si lo analizaba con cuidado, esa situación le era familiar
 
Ah, claro. En la "fiesta" de Itachi, a Naruto lo había golpeado aquel infeliz que se hacía llamar el hermano de su compañero. Que irónico
 
-El piso de mi salón esta más resbaloso de lo que pensaba- sonrió, apartando con suavidad la mano de Naruto, este frunció el entrecejo ante la obvia mentira. –Ya tomé nota, no volveré a correr cuando…
 
-Te golpeó Itachi- suspiró Naruto, no tuvo tiempo de comentar nada mas, las personas tras de él lo fueron apartando a medida que se dirigían al interior del bar. Sasori se rascó la nuca con cierto nerviosismo, era por demás seguro que Naruto se molestaría por aquella pelea pero tampoco era justo dejarle pensar una situación a medias
 
-Ambos- aclaró, tomándolo de la mano. Naruto lo observó con un deje de confusión en la mirada. –Ambos nos golpeamos- prosiguió, señalando la entrada. Invitándolo a pasar
 
Naruto dudó en hacerlo. Ese día no se presentaría a trabajar así, no estaba de humor para tolerar los sermones de Jiraiya respecto a la actitud de Itachi, tampoco se sentía bien como para estar ahí. Pero la mirada de Sasori terminó por convencerlo
 
Necesitaba divertirse un poco, o al menos intentarlo. Dejar atrás el pasado, y sobre todas las cosas, mantenerse ocupado, lo suficiente para que sus estúpidos pensamientos dolorosos no volvieran a amedrentarlo
 
Además, aun debía hablar con Sasori, aunque ya no estaba convencido de lo que iba a decir. Si Sasori se molestaba con él, esta vez sí se quedaría solo, completamente solo
 
Sin ningún amigo en quien refugiarse cuando se sintiera mal, como en ese momento. Si terminaba por alejar a Sasori, entonces el dolor iría en aumento, y Naruto no quería eso
 
Solo deseaba…que dejara de doler
 
Con torpeza, siguió a Sasori hasta la barra. Fue entonces que se dio cuenta de lo mucho que le dolían los pies, ¿Cuánto había caminado?
 
No lo sabía, pero ahora que estaba ahí dentro, era consciente de que se había alejado en la dirección contraria. Estaba perdido, literalmente
 
De no ser por los compañeros de Itachi, (en especial de la escandalosa voz de Hidan), se habría quedado sentado hasta el anochecer ahí afuera
 
-¿Refresco?- preguntó Sasori una vez que tomó asiento frente a la barra. Naruto lo imitó en silencio, negando suavemente con la cabeza. En ese momento ni siquiera tenía ganas de comer ramen. Estúpido Itachi, le había arruinado el que supuestamente sería el mejor día del mes
 
Después de pedir dos bebidas al azar, el pelirrojo se volvió hacia el silencioso chico a su lado. Naruto estaba demasiado callado, y no solo eso. Notaba cierta tristeza en su semblante que no le era del todo desconocida. Ya lo había notado así de decaído antes, y el responsable de ello era el patán indiferente que lo había golpeado horas antes
 
-¿Por qué esa cara?- se levantó del banquillo para posicionarse frente a Naruto. Detestaba verlo así. Naruto poseía una de las sonrisas más bellas que había visto en su vida, y el hecho de que se mostrara tan afligido era casi tan trágico como contemplar a una mariposa con un ala rota. Triste pero hermoso
 
-No me siento bien- admitió Naruto, desviando una vez más la mirada
 
Sasori exhaló agobiado, agachándose poco después para tomar ambas manos de Naruto, estaban frías, demasiado
 
-Perdóname- pidió en un murmullo, que Naruto difícilmente alcanzó a escuchar y que terminó por confundirlo, pese a que su mente estaba perdida en ese momento
 
-¿Por…?
 
-Por haberte besado- lo interrumpió Sasori, sonriendo con amargura, buscando con insistencia aquellos ojos azules que tanto gustaba observar. Naruto boqueó un par de veces, sin saber exactamente qué decir. Se había olvidado por completo de eso, de la conversación que tendría con Sasori para dejarle en claro lo que sentía
 
-No tienes…
 
-Si tengo- Sasori sonrió cuando Naruto alzó la mirada. –Me deje llevar y termine aprovechándome de la situación, abuse de tu confianza- Naruto lo contempló en silencio. Las palabras de Sasori eran sinceras, al menos su mirada no denotaba el mismo deje enigmático de las pupilas escarlata. –No debí besarte pero no me arrepiento de ello- concluyó, incorporándose con lentitud
 
Naruto siguió cada movimiento del pelirrojo con la mirada, aun no sabía que decir al respecto. Recordaba nítidamente el beso, los labios de Sasori sobre los suyos, cálidos, húmedos, deseosos de ser correspondidos. Asimismo recordó aquellos fuertes y rápidos latidos, una confesión sin palabras de por medio, sencilla y clara
 
-Ven- Sasori volvió a tomarlo de la mano en cuanto el cantinero le sirvió los tragos. Naruto lo siguió ensimismado hasta una de las mesas, estar en ese lugar le traía lindos recuerdos, y otros no tanto. Momentos divertidos y desagradables, personas con las que no volvería a entablar conversación nunca. Promesas vacías, palabras sin sentido
 
-Sé que solo me ves como un amigo, Itachi es quien se ganó tu corazón- Sasori cedió con el agarre para recorrer una de las sillas, Naruto se vio obligado a sentarse, las palabras aun se rehusaban a abandonar sus labios. No quería quedarse solo de nuevo y ahora Sasori le daba la confianza que necesitaba. Le estaba dejando en claro que sabía sobre sus sentimientos hacia Itachi y a pesar de todo le ofrecía su amistad. –Pero quiero que sepas que sin importar que pase, siempre estaré aquí para lo que necesites, puedo ser tu compañero, tu amigo o solo un pilar para que no te derrumbes
 
Los labios de Naruto temblaron un poco. ¿Por qué no se había enamorado de Sasori?
 
Las cosas serian diferentes ahora, no estaría sufriendo, ni lamentándose por lo pasado, no se sentiría tan basura ni como un simple pañuelo desechable que podían usar a su antojo
 
-Gracias- fue lo único que salió de sus labios al sentir de nuevo la calidez rodeando su cuerpo. Apenas un abrazo bastaba para devolverle ese calor que tanto necesitaba. –Terminamos- musitó, frotando su mejilla en el hombro de Sasori. –Itachi y yo no vamos a regresar
 
Pronto, el abrazo perdió intensidad. Sasori lo tomó del mentón para verlo a los ojos, sombríos, opacos, esos no eran los bellos ojos azules que amaba. Nuevamente ese patán había hecho de las suyas. Debió intuirlo, debió imaginarse que Itachi no resolvería nada. Tanto esfuerzo en vano, incluso se había reprimido acercarse a Naruto. Le había dado su última oportunidad a Itachi, ahora se encargaría de devolverle a Naruto la felicidad que Itachi le había arrebatado con sus estupideces
 
-No te merece- sentenció Sasori, esbozando una sutil sonrisa antes de encaminarse a la barra por las bebidas. Naruto miró en derredor cuando el pelirrojo abandonó la mesa, ya no podía llorar pero por dentro estaba destrozado. Tenía el apoyo de Sasori pero interiormente se preguntaba si eso bastaría para olvidar a Itachi, no quería tomar en serio las palabras del pelirrojo, no quería que Sasori fuera solamente un pilar
 
A él lo usaban y ¿él usaba a alguien más?
 
No era justo pero lo necesitaba. Necesitaba la compañía de alguien más que nunca
 
Un intento de sonrisa apareció en sus labios al ver a Sasori acercarse hacia la mesa. Tal vez podía hacerlo de nuevo, podía superarlo, engañar a sus sentimientos, darle, no…darse una oportunidad
 
-No recuerdo el nombre- Sasori miró el interior del vaso con detenimiento antes de entregársela al rubio. –Pero no tiene alcohol- Naruto la aceptó gustoso, no tenia sed pero no despreciaría la bebida por eso
 
-Te arruine el día- murmuró Naruto antes de dar un pequeño sorbo a la bebida. Sasori se dejo caer con pesadez sobre la silla, reaccionando poco después al comentario
 
-Me hiciste el día- lo corrigió con una sonrisa. Naruto rió por lo bajo al escuchar el quejido del pelirrojo cuando sus labios entraron en contacto con la bebida
 
Sasori se había olvidado de las heridas en ellos pero el alcohol se había encargado de recordárselo de una manera…no muy agradable
 
-Mierda- dejo el vaso para tocarse la herida. Sacudió la cabeza al reparar en lo dicho. –Perdón
 
-¿Duele mucho?- Naruto se puso de pie para dirigirse hacia el dubitativo muchacho de cabello rojo que seguía acariciándose los labios, tan centrado estaba en el dolor que no se dio cuenta en qué momento Naruto se levantó
 
-Muchísimo- admitió, limpiando los restos de espuma con la manga de su camisa. Sus ojos se entornaron con sorpresa al percatarse de la presencia de Naruto junto a él, seguramente le diría que tenía que irse de nuevo. No lo culpaba si quería estar solo, al menos había aceptado acompañarlo unos minutos
 
-También…- el pelirrojo se levantó para acompañarlo a la salida, sin reparar en la resolución de la mirada de Naruto. -¿Esto duele?- Sasori se mantuvo quieto unos instantes cuando los labios de Naruto se impactaron sobre los de él
 
No sabía porque lo hacía, ignoraba lo que significaba, inclusive si realmente tenia algún significado ese beso, no le importó
 
Sus manos atrajeron aun más el cuerpo de Naruto hacia él mientras sus labios se movían deseosos de probar la boca ajena. Naruto se aferró de la mesa para no caer cuando Sasori lo sujetó de la cintura con firmeza. Sus labios siguieron con dificultad los movimientos del pelirrojo, sentía la ansiedad en su cuerpo
 
-¡Por Jashin!- los vasos que llevaba Hidan en ambas manos se hicieron trizas al toparse con la "escena" que tenía tan entretenidas a varias personas alrededor de la mesa
 

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