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Amor de cristal por RLangdon

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Satisfecho, cortó la llamada, poniéndose de pie poco después. En apacible silencio, recorrió la espaciosa habitación con la mirada, apenas contaba con los recursos básicos pero había optado por alquilarla debido a la cercanía con cierto establecimiento de alimentos. La recamara del hotel disponía de una amplia cama matrimonial, televisor, dos mesas de caoba estratégicamente colocadas en la terraza, dos pequeños armarios con grabados rústicos a los costados, baño y frigorífico, solo lo necesario, nada más que lo indispensable para su estadía de una semana, porque Sasuke Uchiha no necesitaba más de siete días para seducir al interesado muchacho de irises azules, por el contrario, le llevaría menos de tres días descubrir las intenciones ocultas de Naruto, el resto del tiempo lo aprovecharía ni más ni menos que para demostrarle a Itachi el estúpido error que había cometido al enredarse con Naruto
 
Se revolcaría justamente en ese cuarto de hotel, y lo haría en reiteradas ocasiones, tres para ser exactos, que el aroma a sexo impregnara la habitación momentos antes de solicitar la presencia de su hermano, solo una llamada, discreta comunicación vía telefónica mientras Naruto dormía apacible a su lado, y entonces el plan daría resultado, se regocijaría como nunca al ver el rostro de Itachi cuando le abriera la puerta, ansiaba ver como el imperturbable semblante de su hermano se alteraba considerablemente, dando lugar al tan esperado odio contra el rubio
 
Todo estaba perfecta y fríamente calculado, era menester que Itachi se diera cuenta de la excesiva perdida tanto de tiempo como de dinero, porque a sus ojos, el amor era justamente como una inversión, tal como la que venían haciendo con la empresa vecina y de la cual Itachi había roto tan relevante acuerdo
 
En ambos casos se debía invertir tiempo y dinero, con Naruto no era la excepción. Tan simple como enamorar a una puberta, puede que hasta más sencillo
 
Calmado, vertió refresco de hierbas en dos vasos de cristal, hundiéndose en fantasías morbosas que pronto serian satisfechas, Naruto se encargaría de ello, así como se haría cargo de otras cosas también
 
Y su plan infalible había sido complementado con un elegante traje negro que le sentaba de maravilla ante el indiscutible porte que poseía. Cabello perfectamente acicalado y un poco de colonia para la ocasión. Si iba a fingir había que hacerlo bien, y que mejor manera que estar distinguidamente vestido, Naruto mordería el anzuelo más rápido que lo que demoraría en llegar
 
Ooo
 
-¿Por qué yo?- se quejó por tercera ocasión, frunciendo los labios en un mohín de protesta.. Tsunade contrajo ambas cejas, fastidiada por la situación
 
-Solo tu estas disponible Naruto, además el cliente realizó con anticipo el pago y no es nada despreciable- un inusitado brillo en las pupilas de la mujer acompañó tales palabras, pero no surtieron mayor efecto en Naruto. –Eso significa que te pagare mas, atolondrado
 
-¿De veras?- dudó, alzando una ceja, aun renuente a acceder tan fácil. Recién había recibido su paga y más de la mitad se había ido en la deuda que tenía pendiente por los collares
 
-Ten- la rubia hurgó en los bolsillos del delantal, sacando un par de billetes que prontamente entregó a Naruto. –Solo esta cantidad fue otorgada como propina
 
Naruto contó los billetes, un tanto incrédulo por el hecho. ¿A qué tonto se le ocurría pagar más por la propina que por la comida?
 
-Solo son…
 
-Dos ensaladas, ya lo sé- resopló Naruto, cruzándose de brazos
 
-Tres calles al norte y vuelta a la derecha- citó Tsunade, entregándole la bolsa con el pedido. Naruto infló los mofletes antes de salir, al menos no estaba tan lejos…
 
Pensativo, avanzó por las desoladas calles. Ya era jueves y el clima seguía igual de inestable. Días antes la lluvia torrencial no menguaba y aun el cielo permanecía nublado, aunque no había indicios de que fuera a llover pronto, ningún rayo surcaba el cielo y ni una sola gota humedeció su cuerpo en los diez minutos que le tardó llegar a su destino
 
Su primer día libre del castigo de Jiraiya y venia a perder el tiempo en entregar un pedido a un hotel, simplemente genial
 
Cohibido, Naruto alzó los ojos ante la imponente construcción frente a él. Más de diez pisos y la fachada arcaica terminó por desconcertarlo. Con cierto nerviosismo, se aproximó hacia la recepción, donde una mujer robusta y de cabello claro lo observaba
 
-Disculpe- miró en derredor mientras hablaba. –Hicieron un pedido aquí- más que afirmación había sonado como duda. La mujer lo miró unos segundos, escudriñándolo con cierto recelo
 
-Tercer piso, habitación doscientos cinco- tajó, devolviendo la mirada al formato de ingresos sobre la mesa. Naruto agradeció en voz baja y sin miramientos se dirigió a uno de los ascensores
 
Su mente estaba en blanco, literalmente, faltaba menos de un mes para retomar sus estudios en el mismo instituto al que acudiría Itachi, se sentía muy alegre por ello, por saber que podrían convivir mas juntos pero a la vez le asustaba un poco lo estrictos que pudieran ser sus tutores, en su anterior colegio no era mayor problema lidiar con algunos regaños, la mayoría de los profesores le habían tomado afecto, así como él les tenía un profundo cariño
 
Sería difícil no recordar a Iruka ni a Kakashi, tampoco vería a sus compañeros de grupo, con quienes había comenzado a llevarse mejor en los últimos días. Sasori seguramente seguía molesto con él y a pesar de dolerle, respetaba su decisión
 
Tan pronto las puertas se abrieron, Naruto salió deprisa del elevador, mirando hacia ambos lados
 
Caminó despacio, leyendo los números impresos en las placas superiores de las puertas, una sonrisa victoriosa se amplió en sus labios al dar con el doscientos cinco
 
Apenas sus nudillos rozaron la madera, el inconfundible sonido del seguro del otro lado se hizo presente, pero Naruto no tuvo tiempo de preguntar nada cuando la puerta se abrió, tras de ella un atractivo muchacho de cabello negro y mirada profunda le instó a pasar
 
Lejos de aceptar, Naruto quiso correr pero su intento fue en vano al ser tomado firmemente del brazo para después ser empujado dentro de la recamara
 
Había sido lo suficientemente descuidado como para equivocarse de puerta, pero ¿Por qué precisamente él?
 
-Que amable- ironizó Sasuke, quitándole la bolsa de las manos. Naruto frunció el entrecejo pero de sus labios solo brotó una palabra inentendible al reparar en la vestimenta del muchacho
 
Divertido, se cubrió los labios con ambas manos, reteniendo la risa, pero la felicidad le duró poco al recordar de quien se trataba. Del despreciable ser que lo había humillado más de una vez y el último recuerdo era el más perturbable. Definitivamente no permitía que se volviera a repetir ese hecho, estaba harto de tener que soportar la conducta hostil del Uchiha solo porque estaba saliendo con su hermano
 
-Te parece chistosa mi estancia, ¿o es que te has puesto nervioso?- la voz de Sasuke lo sacó de su ensimismamiento
 
-Me reí porque con esa ropa pareces mayordomo- explicó más serio, sin obtener respuesta a cambio. A Sasuke no le iba ese tipo de ropa pero Naruto prefirió ahorrarse el comentario
 
Su rostro enrojeció tan solo unos instantes, presa del enfado que le había producido escuchar semejantes palabras, ¿el un jodido mayordomo?
 
No obstante, respiró hondo, recordando cual era el principal motivo para tratar de ligar a una persona tan fastidiosa, molesta, infantil y estúpida como lo era Naruto
 
-Que disfrutes tu comida- sonrió Naruto, haciendo ademan de marcharse. Esperaba que tal vez Sasuke le pidiera una disculpa por su trato hacia él pero en cambio su camino se vio bloqueado por el Uchiha, tan ágil y rápido que ni siquiera se percató en qué momento se acercó
 
-No debí golpearte- y las sospechas de Naruto casi fueron acertadas con el "intento" de disculpa del Uchiha. –Y tampoco debí comportarme como lo hice- una sonrisa sincera abarcó los labios del rubio, aquello era lo más cercano a una disculpa que obtendría de Sasuke pero agradecía interiormente el intento, sabia cuan orgullosos eran los hermanos, si Itachi lo era, Sasuke debía serlo mínimo diez veces mas
 
-Disculpa aceptada- rió, dando un suave codazo en el brazo de Sasuke, este lo observó impasible
 
-Quiero que te quedes a comer- casi ordenó, señalando la terraza. Naruto pestañeó confundido, aunque lo había disculpado no se fiaría de él, Sasuke era un enigma aun mas grande que Itachi y él no estaba dispuesto a desenmarañarlo
 
-Comeré con Itachi- resaltó el nombre de su pareja a propósito. Sasuke empuñó ambas manos, molesto, Naruto retrocedió, poniéndose a la defensiva
 
-¿Vas a rechazar una comida conmigo?- era estúpido preguntarlo pero su orgullo ascendía sobre cualquier otra emoción y Sasuke no permitiría un rechazo, menos de un mojigato como Naruto
 
-Comida, cena, desayuno y cualquier invitación tuya- sonrió coqueto, terminando con la poca paciencia de Sasuke
 
-Eres…- pero Sasuke retuvo las palabras al escuchar los golpes provenientes de la puerta, la voz de una de las mucamas se hizo notar y Naruto no dudó un solo instante para salir de ahí, dejando a un furibundo pelinegro a sus espaldas
 
Ooo
 
El parque estaba en completa calma, el suave silbido del viento meciendo las copas de los árboles y el sonido de la fuente a sus espaldas contrastaban con el pacifico lugar, uno prácticamente abandonado, y Naruto no pudo menos que intuir a que se debía ese hecho. Junto a ese parque se situaba el cementerio y a esas horas de la noche era por demás seguro que nadie acudiría ahí, lo que aun no entendía era que pretendía Jiraiya al llevarle a ese lugar, había estado demasiado serio desde que le había impuesto el castigo de permanecer en casa casi una semana, no lo reprendió, tampoco le preguntó el motivo de su ausencia, simplemente había optado por castigarle, eludiendo toda responsabilidad que conlleva una plática entre ellos
 
Y ahora estaban ahí, sentados uno al lado del otro, sobre el borde de la hermosa fuente. Una quietud como ninguna otra acompañaba la suave respiración de ambos, Naruto se rehusaba a hablar primero, sabía que Jiraiya lo reprendería, eso en el mejor de los casos
 
-Hace mucho que no salimos- suspiró Jiraiya, rompiendo con el gutural silencio. Naruto asintió a lo dicho, aun confundido y temeroso de lo que pudiera decir el adulto, lo único que realmente temía era que Jiraiya hubiera cambiado de parecer respecto al cambio de colegio, que esta vez le prohibiera ver a Itachi y que le sugiriera cortar todo vinculo afectivo con él. Amaba a su padrino pero jamás sucumbiría ante algo así, amaba aun más a Itachi y no dejaría que lo separara de él por un torpe descuido en una fiesta
 
-Si vas a reprenderme…- sus músculos faciales se tensaron. Jiraiya alzó una ceja, desconcertado
 
-¿No fue suficiente con el castigo?- inquirió, mirándolo de soslayo. Naruto parpadeó apenado. –Solo quiero decirte que este año hemos estado demasiado distanciados, no éramos un ejemplo de familia pero entrabamos en esa índole- una risa distendida se dejo escuchar luego de que Naruto se rascara la nuca, aun mas nervioso que antes. La voz de Jiraiya sonaba demasiado melancólica y lo que decía no concordaba con su timbre de voz pero Naruto no comprendió aquello
 
-Tranquilo anciano, podemos salir los fines de semana, ya sabes…como lo hacíamos antes- los gratos recuerdos acompañaron una sonrisa relajada, Naruto se vio a si mismo acompañando al adulto en una de sus largas caminatas por los bosques como acostumbraban a hacer antes de que ingresara al colegio y se hiciera amigo de Deidara
 
-Si…- sonrió inseguro. Naruto notó cierto deje de duda en las palabras de Jiraiya
 
-¿Estás decepcionado de mi?- quiso saber, devolviendo la mirada al cielo por temor a recibir una respuesta afirmativa
 
Jiraiya sonrió amargamente
 
-En realidad estoy decepcionado de mí- confesó seriamente. –Hay una diferencia entre divertirse con el libertinaje y dejar que el libertinaje se divierta contigo
 
Naruto se encogió de hombros, restándole importancia al asunto
 
-No creo…
 
-He sido dependiente de la bebida desde que tengo memoria, Naruto- lo interrumpió prontamente el mayor. –No me gustaría que siguieras ese camino- media sonrisa se dibujo en los labios de Naruto
 
-No lo hare- aseguró firmemente
 
-He fallado en lo que concierne mi responsabilidad hacia ti- suspiró Jiraiya, levantándose. Naruto lo imitó enseguida. –Eso cambiara- añadió para sí mismo
 
-Creí que ibas a regañarme- Naruto rió nervioso, siguiendo de cerca a Jiraiya cuando este hubo emprendido la caminata
 
-No hay necesidad pero no lo repitas- le advirtió, dirigiéndole una mirada severa
 
Tras caminar unos cuantos minutos, se detuvieron frente a una heladería. Naruto miró un tanto confundido como el adulto ingresaba ahí. Posiblemente era la única heladería abierta a esas horas y Naruto no pudo evitar recordar su antiguo empleo
 
Los ojos azules vibraron emocionados al recibir una paleta de hielo, Jiraiya solía comprarle siempre una cuando volvían de las caminatas en el bosque
 
-Qué tiempos aquellos- aspiró Jiraiya, llevándose la paleta a la boca, Naruto frunció levemente los labios
 
-Fue hace apenas un año, anciano- le recordó, lamiendo el helado
 
-¡No hablaba de eso, insensato!- Jiraiya se alteró unos instantes, sacando a relucir su voz grave e intimidante, Naruto optó por no decir nada más y se dispuso a disfrutar de la caminata junto al adulto mientras terminaba su paleta de hielo, esperaba con ansias que las salidas con Jiraiya se repitieran, era cuando más cerca estaba de una familia…
 
Ooo
 
Al día siguiente, se despertó temprano, más que listo para ir con Itachi a un balneario. Naruto no cabía de ganas por estar ahí junto a su novio, disfrutando de las aguas termales
 
No demoró mucho en vestirse y menos aun en preparar otro cambio dentro de su mochila. Le había avisado a Jiraiya la noche anterior y grande fue su alivio al recibir una respuesta afirmativa
 
No podía esperar, no quería esperar… y no lo hizo
 
Salió a toda carrera rumbo a la casa de Itachi, llevando consigo su mochila en el hombro. El día anterior había sido uno de los más extraños pero Naruto había disfrutado mucho de la compañía de su padrino, y de la "casi" disculpa de Sasuke
 
Ya se lo contaría a Itachi cuando estuvieran allá, le diría como su hermano lo había invitado a comer solo para disculparse, quizás la relación entre ellos mejoraría un poco
 
Bastaron un par de golpes a la puerta para que el inquilino abriera con una expresión cansada
 
Naruto se abalanzó sobre él sin esperar un solo segundo. Itachi alcanzó a sujetarse de la perilla de la puerta para no caer
 
Besos y mas besos fueron repartidos por todo su rostro, e Itachi sonrió a medias por el afectuoso trato de su pareja, Naruto había bajado la guardia por completo y él también se esforzaría en hacerlo, le costaría mucho más que al rubio, no estaba acostumbrado a mostrarse tan afable con ninguna persona, pero Naruto no era cualquier persona, era su pareja y debía tratarla como tal
 
Ooo
 
Un suave escalofrío recorrió su columna al introducir un dedo en el agua. Caliente, el agua apenas era soportable para él pero eso no le impidió armarse de valor una vez más para tratar de sumergirse. La expresión confusa de Itachi denotó un leve deje de diversión al percatarse de la razón que mantenía a Naruto tanto tiempo fuera del agua, fue hasta ese momento que Itachi se arrepintió de haber elegido precisamente esa área, donde el agua rebasaba los noventa y cinco grados
 
Una estela de vapor cubría gran parte de la superficie y la calidez en el ambiente se apreciaba aun estando fuera del agua. Naruto se mordió el labio inferior, aun indeciso sobre quedarse afuera, tal vez podría permanecer cerca de la orilla y así no habría inconvenientes. Su piel no era tan delicada mas no por eso lograba soportar tan elevada temperatura, ni siquiera cuando acudía con Jiraiya a las aguas termales había aguantado más de quince minutos dentro
 
Sus labios se tensaron y antes de que Naruto pudiera elegir entre sentarse en el borde de concreto y observar a Itachi o simplemente negarse, el quedo toque sobre su hombro lo obligó a devolver la mirada hacia el alto muchacho de ojos escarlatas
 
El torso del mayor al descubierto y los marcados pectorales aumentaron aun más el tenue rubor que se había expandido por las mejillas de Naruto, en esta ocasión no se trataba precisamente del vapor lo que hacía que su sangre se acumulara en su rostro. El cuerpo de Itachi no tenia musculatura en exceso, por el contrario, era delgado pero eso no significaba que los trabajados bíceps en los brazos de Itachi no saltaran a la vista, aunado a su abdomen plano, y la estatura del pelinegro que realzaba aun más su porte
 
Naruto volvió a mirarse a sí mismo, mas cohibido esta vez al estar tan expuesto frente a su pareja. No le avergonzaría tanto si su cuerpo fuera mas como el de Itachi, sin embargo no era su caso y aunque a Naruto le gustaba su cuerpo, no le agradaba que otros lo vieran tan detenidamente, menos aun con esa chispa de lujuria que tan bien conocía en el mayor
 
De pronto sintió ganas de meterse al agua, de echarse un clavado o cualquier cosa que impidiera que Itachi lo observara tan fijamente y con ese aire de superioridad que lo caracterizaba, siempre tan seguro de sí, tan serio y tan…atractivo
 
Y a pesar de que Naruto no podía ver su propio rostro, estaba convencido de que en esos momentos debía estar más rojo que la luz de un semáforo, Itachi semidesnudo, él semidesnudo y los escasos camastros sobre la húmeda tierra estaban vacios en su mayoría, tan solo una pareja se divisaba a la distancia
 
Debía controlarse antes de que su cuerpo le traicionara, había sido una pésima idea haber acomodado las mudas de ropa tan aprisa, ni siquiera se había fijado en el short tan diminuto que había escogido y que sin lugar a dudas se le veía ridículo, y era lógico, el short azul sería estupendo si no llevara el estampado de sapos en la parte frontal, un error estúpido de su parte guardar en la mochila el traje de baño que usaba años antes
 
Al menos aun le quedaba…
 
Sin darse cuenta, Itachi ya lo había tomado de la mano, guiándolo a una de las piscinas laterales del terreno. Naruto pestañeó confundido, sopesando el hecho de que Itachi se hubiera molestado por su poca disposición a entrar al agua y decidiera apropiado marcharse. O tal vez le apenaba verlo con ese short tan ridículo. Naruto no podía comparar ni de chiste su atuendo con el de Itachi, tampoco su cuerpo
 
Inconscientemente, bajó la mirada hacia el short que vestía Itachi, negro y con un par de líneas rojas transversales a los costados
 
"Buen momento para compararse"- pensó apenado, desviando la mirada en tanto Itachi le observó de soslayo
 
-La temperatura estaba demasiado elevada- masculló Itachi, soltándolo de la mano
 
-¿Eh?- Naruto hizo un mohín de desconcierto pero no tuvo tiempo de preguntar al escuchar murmullos frente a él, su mirada recorrió la amplia piscina de agua cristalina, niños jugando en los extremos de la orilla, usando flotadores y micas para los ojos. Naruto frunció los labios con enfado al darse cuenta de lo que pretendía Itachi, él no era ningún niño y aunque no pudiera reclamarle nada puesto que solo había una piscina, eso no le impidió darle un suave golpe en el brazo, dándole a entender su inconformidad con la situación
 
Una tenue sonrisa se formó en los labios de Itachi al tiempo que lo instaba a entrar al agua. Naruto dudó en acatar la petición pero finalmente optó por entrar, sentándose primeramente en la orilla, adentrando sus pies para sentir la tibieza del agua. Sin duda alguna, era mucho más soportable que la anterior
 
-Itachi- viró la cabeza hacia la izquierda, presenciando la silueta del aludido junto a él, imitándole. –No hemos traído nada para almorzar- murmuró decepcionado, recordando el previo acuerdo con su novio acerca de la salida. Él se encargaría de llevar el almuerzo e Itachi pagaría las entradas. Si solo no hubiera sido tan impulsivo y desesperado para salir a primera hora hacia la casa de Itachi
 
-Podemos comer juntos después- ni bien Itachi entrelazó los dedos con los de Naruto, este apartó la mirada, sintiendo el acelerado ritmo cardiaco, azotando con fuerza en su pecho. Todo era tan irreal que por un segundo creyó que estaba soñando. No había forma de que se sintiera tan bien con solo un simple roce, era ridículo, estúpido…y le gustaba
 
Le encantaba la cercanía del cuerpo de Itachi con el suyo, le fascinaba poder estar con su novio en un lugar público, a la vista de los demás, pese a que fueran pocas personas y en su mayoría niños. Que las miradas ajenas se posaran en ellos de vez en cuando, lo hacía más real, su relación era real, Itachi lo era y también el amor que le profesaba
 
-¿Entramos?- inquirió Itachi al cabo de unos segundos, haciendo mayor presión en el agarre para evitar un posible escape de parte de Naruto. Lo había contemplado lo suficiente fuera de las aguas termales como para predecir lo que el rubio intentaba hacer, alejarse
 
Todo en Naruto se lo dejaba claro, desde el nerviosismo que Naruto se empeñaba en ocultar, hasta el semblante de indecisión en el rubio. Itachi podía haberse perdido unos instantes al deleitarse y mirar embelesado el cuerpo de Naruto pero detalles relevantes como aquellos no habían pasado desapercibidos para él
 
Y el hecho de que Naruto se sintiera incomodo a su lado lo confundía en demasía
 
Tras un lento asentimiento, Naruto accedió a ingresar, sujetándose del borde con ambas manos para deslizarse despacio en el agua
 
Itachi entró con más rapidez y nulo cuidado, solamente para ayudar a Naruto a descender, pasando ambos brazos por su cintura
 
-Y-Yo puedo solo- balbuceó Naruto, pero su comentario fue ignorado y contrario a lo que él esperaba, el agarre en su cintura no disminuyó ni un poco
 
Con sus mejillas ligeramente sonrosadas, se dio la vuelta para observar al culpable de sus vergüenzas, encontrándose con un par de orbes escarlata que lo miraban con detenimiento
 
¿Cómo?... ¿cómo era posible que una simple mirada bastara para entorpecerlo hasta el grado de no saber nada mas?
 
Naruto ignoraba las risas y murmullos de los pequeños a la distancia, así como también ignoraba las miradas curiosas y unas tantas repulsivas que les dirigían. Solo estaba consciente de Itachi, de su aparentemente gélido semblante y mirada enigmática. Nunca era capaz de descifrar los pensamientos de Itachi, menos aun sus acciones, pero en ese momento nada más le importó, unos segundos bastaron para que Naruto se sorprendiera a sí mismo, rodeando el cuello del mayor con ambos brazos, juntando su cuerpo aun mas e intensificando esa grata calidez en su sistema
 
-Si te sientes incomodo podemos ir a otro lado- el comentario de Itachi no surtió el efecto esperado, Naruto se limitó a negar, sin comprender el doble sentido en la oración ni reparar siquiera en el timbre de voz de su interlocutor, matices desesperados se habían hecho notar en tan solo una frase
 
Itachi se resignó al rechazo de su propuesta, perdiéndose también en los zafiros azules que brillaban con intensidad, pero a esas alturas, ya no le pareció extraño. Naruto estaba enamorado así como él lo estaba, el tiempo era efímero, el lugar irrelevante, lo único de importancia eran ellos dos
 
Lentamente, situó sus dedos pulgar e índice en el mentón de Naruto, alzándolo apenas lo suficiente para depositar un corto beso sobre sus labios. Ansiaba más, Itachi deseaba más que un simple y rápido beso, no obstante, sabía con antelación lo que sucedería si forzaba las cosas, teniendo en cuenta el lugar y las miradas ajenas, sus pensamientos no eran propicios
 
-Me gusta estar de esta forma contigo- admitió Naruto, recargando su cabeza en el pecho del mayor, ignorando las intenciones que tenia Itachi, este se dispuso a abrazarlo, olvidándose de lo demás, si Naruto disfrutaba estar así, lo complacería sin vacilar
 
Los minutos pasaron, y Naruto sentía cada vez más reconfortantes las suaves caricias de Itachi sobre su cuerpo, estaba tan relajado que podría quedarse dormido allí mismo
 
Pero esa no era la idea y tampoco pretendía ceder ante el estado de relajación que le producía la calidez del agua en conjunto con las caricias de Itachi
 
Para cuando Naruto alzó la mirada al cielo, el sol ya resplandecía mucho más, tiñendo el horizonte en místicos tonos ocre
 
Su piel se estaba resecando y las yemas de sus dedos estaban demasiado rugosas
 
Naruto chasqueó la boca al recordar un detalle que había pasado por alto y que, estaba seguro era importante
 
-Me olvide de usar bloqueador- sonrió ampliamente cuando su mirada se cruzó con la de Itachi. Sin darle tiempo de decir nada, se apartó despacio de él para sujetarse de la orilla de la piscina. Su mochila había quedado sobre uno de los camastros, no muy lejos de donde se encontraba actualmente. – ¡Ya vuelvo!- gritó al estar fuera del agua, y sin más comenzó a correr, ignorando las advertencias a sus espaldas
 
Algo agitado, Naruto se detuvo, cerca de las aguas termales cuya superficie manaba más vapor que antes. Sin miramientos, se dirigió a uno de los camastros, el único con una mochila naranja
 
No tardó en abrirla para buscar el bloqueador, y tras hurgar dentro dio con el objeto en cuestión
 
Sonrió ampliamente, alzando el producto frente a él, cual niño pequeño, pero su sonrisa se desvaneció al igual que el bloqueador, en un rápido arrebato
 
-Es mío- se quejó, girándose sobre sus talones para enfrentar al individuo que le había quitado de forma tan grosera el producto. Estaba a nada de reclamar pero enmudeció al toparse con un conocido joven de cabello platinado y un poco desaliñado. –Kakashi Sensei- sonrió copiosamente, rascando su nuca con cierto nerviosismo al reparar en las maldiciones que anteriormente pretendía decir
 
-Mmm, no es de una marca conocida- comentó Kakashi una vez que hubo inspeccionado el envase. Naruto entrecerró los ojos ante lo dicho
 
-¿Qué importa la marca?, solo úselo- Kakashi sonrió a medias ante la mirada confundida del rubio
 
-Siendo sincero, no me gusta usar bloqueador. Mejor te lo unto a ti- se ofreció sin demostrar mayor interés, el gesto de Naruto se transformó rápidamente en una sonrisa radiante. Kakashi siempre había sido amable con él, algo estricto durante las clases pero fuera de eso, era tan respetuoso y agradable como Iruka
 
-Solo en la espalda- pidió Naruto, dándose la vuelta para que Kakashi le untara el bloqueador
 
-Solo en la espalda- repitió el peliplata, humedeciendo sus manos con el líquido blanquecino para posteriormente untarlo en la espalda del rubio. Despacio, deslizó sus manos sobre la piel trigueña, disfrutando de la suavidad ante el mínimo roce. Naruto cerró los ojos, sintiendo satisfactorio el recorrido que trazaban las manos de Kakashi
 
Entre la distracción de uno y la concentración de otro, ninguno escuchó las pisadas que se acercaban, y no fue sino hasta que la distancia del intruso era relativamente corta que el agudo sentido auditivo de Kakashi lo alertó a moverse a tiempo
 
Naruto agradeció cuando las caricias en su espalda cesaron
 
-Uchiha Itachi- profirió Kakashi, lacónico e inexpresivo. Naruto alzó la mirada al escuchar la mención de su pareja y sonriendo ampliamente, se dio la vuelta
 
La sonrisa perdió intensidad al visualizar el serio semblante de Itachi. Mirada severa y ningún deje de emoción que le permitiera saber el estado de ánimo del muchacho. Hasta hace unos minutos Itachi se mostraba más accesible y relajado, en cambio ahora…
 
De repente surgió la necesidad de aclarar las cosas al percatarse del posible malentendido
 
-Sensei, él es…
 
-Tu amigo
 
-Pareja- tajó Itachi, sin ninguna intención de quedarse a charlar. Por muy amena que pudiera resultar una plática con uno de los prefectos de su anterior colegio, el hecho de que Naruto estuviera de por medio resultaba un tanto lioso. Aun más al presenciar los movimientos de las manos del adulto, demasiado estimulantes para tratarse de algo tan simple como lo era aplicar bloqueador. Además, había seguido a Naruto para ofrecerse a ayudarlo… "él"
 
Naruto juntaba sus dedos una y otra vez, incomodo por las miradas que se dirigían entre ellos. Itachi se había dirigido de forma muy grosera a Kakashi pero dudaba que ese fuera el momento oportuno para hacérselo notar
 
Un suave tirón de su brazo bastó para que la distancia entre Itachi y él desapareciera por completo. Los ojos azules tintinearon expectantes
 
Con la mirada fija en el adulto, Itachi se inclinó un poco para dar un beso corto en la sien de Naruto, un acto sumamente posesivo de su parte pero altamente preferible a tener que lidiar con la "nada" grata presencia de terceros
 
Con una sonrisa ladina, Kakashi se encaminó hacia uno de los camastros, Naruto lo siguió con la mirada, dándose cuenta hasta ese momento del buen cuerpo que tenía su profesor, y su sonrojo no disminuyó en nada por el firme agarre en el que lo tenia Itachi, aunque extrañamente no lo incomodaba, lo que fastidiaba a Naruto era el trato despectivo de Itachi hacia su sensei
 
Itachi entornó la mirada cuando el peliplata se acercó de nueva cuenta hacia ellos. Había creído erróneamente que tener a Naruto en una posición comprometedora, alejaría a ese sujeto, pero sus suposiciones no acertaron en lo más minimo y la molesta sensación se intensificó una vez que Kakashi le extendió un papelillo de procedencia desconocida a Naruto
 
-Esto…- Naruto tomó confundido el papel, considerando el hecho de que se tratara de alguna broma de su sensei. Sus mejillas se colorearon al leer la inscripción con un número telefónico bajo el nombre de Kakashi
 
-Seria agradable conversar contigo, Naruto- sonrió tranquilamente, alargando su brazo para alborotar los rebeldes cabellos dorados pero no pudo hacerlo al ser sujetado prontamente por el Uchiha. Rápido, Itachi Uchiha era demasiado veloz y sigiloso aun para él
 
-¡Itachi!- Naruto alzó la mirada, molesto por el comportamiento hosco del susodicho
 
-Estoy seguro de que necesitaras asesoría en tu nuevo colegio- Kakashi apartó su mano con suma parsimonia, como si estuviera completamente ajeno ante las reacciones de Itachi. –Estaría encantado de orientarte en los temas venideros
 
-Si- Naruto sonrió entusiasta ante el ofrecimiento de ayuda de Kakashi. Necesitaría repasar de nuevo cada uno de los temas vistos y que, ya había olvidado
 
-Yo ayudaré a Naruto- aclaró Itachi, disminuyendo lentamente el abrazo. –No se preocupe por nada- agregó fríamente, sin desviar un solo segundo la mirada de la altiva que poseía el adulto
 
-Guárdalo para lo que necesites- Kakashi se dirigió a Naruto, ignorando monumentalmente la presencia del otro. Una molesta sensación se apoderó del cuerpo de Itachi, lo odiaba, detestaba con todas sus fuerzas sentirse así
 
Tan hilarante y estúpido sentir celos por un profesor, una nimiedad tan ridícula y que sin embargo seguía siendo de consideración para él
 
Con un ademan de mano, Kakashi se despidió, emprendiendo la caminata de vuelta hacia las aguas termales. Naruto le devolvió el gesto, sonriendo y mirando en la dirección que se alejaba su sensei
 
No transcurrió ni siquiera un minuto para que el papel que tenía en su mano derecha le fuera arrebatado
 
-Itachi no lo…- pero fue tarde al advertir como diminutos trozos de papel caían al suelo. –Idiota
 
Ooo
 
Nervioso, se mordió las uñas, rogando internamente porque su padrino estuviera fuera, trabajando, cualquier cosa que estuviera haciendo pero que lo mantuviera lo suficientemente ocupado como para darse cuenta de su ausencia
 
Y es que había acordado demorar solo un par de horas, y así habría sido si Itachi no hubiera insistido en llevarlo a comer para recompensar su comportamiento
 
Las llaves cayeron al suelo en uno de sus fallidos intentos por abrir la puerta, estaba cansado, nervioso y además su cuerpo ardía, de nada había servido el bloqueador solar
 
Itachi observó atento la fachada a la distancia, con ambos brazos cruzados sobre su pecho y una expresión entre cansina y expectante
 
Naruto corrió hacia él una vez que consiguió abrir la puerta. Un rápido beso en los labios fue suficiente para que Itachi relajara las facciones, observándolo con detenimiento entrar a la casa
 
-Ya llegue- murmuró Naruto, encendiendo la luz junto a la puerta. Era extraño que las luces estuvieran apagadas a esas horas pero no le dio importancia. Jiraiya lo castigaría un mes entero si llegaba a molestarse, lo mejor era ser sincero con él
 
Pero las palabras se atoraron en su garganta al entrar al comedor
 
Vacio, completamente vacío. Lo mismo con la cocina, ningún objeto, ninguna pertenencia además de los muebles de la sala
 
Ni la nevera, la mesa, sillas, utensilios de cocina, no había absolutamente nada…
 
Sus manos temblaron al corroborar el robo, pero las dudas atacaron su mente al entrar a su recamara
 
Todo en orden, todas sus pertenecías en su lugar, y a pesar de ello, Naruto se negaba a creerlo, se negaba rotundamente a aceptar la partida de Jiraiya
 
Sobre la cama una hoja llamó su atención, Naruto se aproximó rápidamente para tomarla, más que dispuesto a reír cuando se diera cuenta de la broma pesada de su padrino, eso y seguramente un castigo de tres meses
 
Pero la sonrisa no apareció y en cambio sus ojos se cristalizaron al leer la despedida anunciada en el papel
 
Una a una las lagrimas humedecieron la hoja, sin ser capaz de frenarlas y tampoco de razonar en lo que estaba pasando
 
-Empaca tus cosas- solo la voz de Itachi consiguió sacarlo de su ensimismamiento
 
Ooo
 
Sus manos se movieron con torpeza sobre el colchón, donde yacían esparcidas la mayoría de sus pertenencias. Naruto llevaba casi una hora de pie frente a la cama, su mirada estaba vacía, carente de cualquier tipo de emoción
 
Había llorado, gritado y maldecido hasta el cansancio, ya no le quedaban mas fuerzas, energía o emociones que descargar. Jiraiya se había ido y a pesar de que era temporal, le dolía
 
Dolía repasar aquella hoja que había hecho trizas después de que el enojo y la frustración lo consumieran por completo. Una despedida tan simple y escueta que a Naruto le pareció estar leyendo el escrito de cualquier desconocido y no de la persona que había cuidado de él tras la muerte de sus padres
 
Era patético y egoísta de su parte saber los motivos que tenia Jiraiya para haberse marchado y aun así sentir semejante grado de rencor y resentimiento al saberse abandonado. Le necesitaba, sin importar cuánto creyera Jiraiya que había madurado, Naruto seguía necesitándole
 
Necesitaba del apoyo y la comprensión que le brindaba cada vez que se presentaban situaciones difíciles, necesitaba de su compañía, de sus frecuentes regaños sin sentido y sobre todas las cosas, necesitaba que le recordara que aun tenía una familia con la cual regresar. A Naruto la ausencia de sus padres nunca le había calado tan hondo hasta ese momento, quizás fuera porque Jiraiya lo había acogido en su casa, brindado su confianza y ayuda cada vez que sentía aquel abismo de soledad y tristeza que tanto lo asfixiaba ahora
 
Con él había formado un lazo tan fuerte que sabia no se rompería con nada
 
Su garganta ardía y una molesta picazón en sus ojos se hacía presente a cada segundo que transcurría. Ya no iba a llorar, ya no tenia ánimos ni para eso. Se sentía egoísta por estar molesto con su padrino aun a sabiendas de que regresaría al cabo de un año, mejor, recuperado según palabras de Itachi
 
¿Cuándo habían acordado eso su novio y el único familiar que le quedaba?
 
Esa había sido la primera duda que había surgido luego de que Itachi le comentara todo, su padrino buscaba recuperarse, dejar el alcohol superarse a sí mismo y capacitarse para encontrar un mejor empleo, uno que cubriera las necesidades básicas de ambos
 
Si tan solo no fuera tan inútil…
 
Aun en ese momento dependía de alguien más para salir adelante, necesitaba de Itachi, y ahí estaba, dentro de una casa ajena, removiendo sus prendas sin siquiera tomarlas, no sabía por dónde empezar a acomodar. Itachi le había pedido que desempacara las pocas pertenencias que había llevado consigo y después de más de una hora aun no acomodaba nada
 
Quería poner en orden sus sentimientos primero pero todo parecía estar en su contra, porque no era capaz de deshacerse de esa sensación de egoísmo, y cuando mas quería olvidar, el destino se empeñaba en recordarle su situación actual
 
Había experimentado ese horrible sentimiento camino a la casa de Itachi, al presenciar a un niño siendo tomado de ambas manos por sus padres. ¿Por qué a él le habían privado del amor de sus progenitores?, ¿Por qué ahora todos se alejaban de él?
 
¿Por qué de pronto no podía llorar más?
 
Sus labios temblaban sin razón aparente, no se esforzaba por reprimir las lágrimas, ya no tenía nada más que llorar, era todo, no podía caer más bajo y sin embargo se rehusaba a rendirse, no lo haría después de todo lo que había pasado
 
Jiraiya quería lo mejor para él, y aunque aun le costara aceptarlo, tarde o temprano tendría que hacerlo, no tenía más alternativa que ceder ante la situación, aceptar la ayuda de Itachi y vivir con él durante un tiempo
 
Aunque sentía que con el amor de Itachi no era suficiente, quería mas, deseaba un abrazo maternal, un regaño paterno, que lo castigaran por ser tan irresponsable en la escuela
 
Además, Itachi terminaría alejándose también, lo haría al igual que todos, y entonces él…entonces…
 
-¿Necesitas ayuda?- la voz de Itachi provenía del marco de la puerta, Naruto se mantuvo inmóvil unos instantes, analizando el doble significado de la pregunta, si necesitaba ayuda y mucha, pero…ya no sabía si estaba dispuesto a aceptarla
 
-Estoy bien- respondió escueto, con el sabor amargo en la boca y un nudo en su garganta que se negaba a desaparecer
 
La mirada de Itachi se suavizó de inmediato, y sin mayor demora, ingresó a la recamara para repasar una a una las prendas sobre la cama. El armario seguía abierto pero ninguna muda de ropa estaba en su interior, Naruto seguía inmerso en su letargo e Itachi no sabía cómo proceder al respecto
 
Desde aquella plática había sopesado el hecho de cuanto le afectaría a Naruto la ausencia de Jiraiya, y sus suposiciones habían sido erradas, no estaba ni cerca de saber lo mucho que sufría Naruto en ese momento. Él había sido independiente desde hacia tiempo, aun cuando sus padres vivían, siempre permaneció a la distancia, amoldándose a las reglas del hogar, aceptando los deseos de su padre en torno a su futuro, accediendo a ser la clase de hijo que ambos querían, educado, centrado y aislado de relaciones superfluas que pudieran entorpecer sus estudios
 
En definitiva, no estaba al tanto del estado de ánimo de Naruto, percibía matices de lo que alguna vez él sintió al verse atormentado por la muerte de sus progenitores
 
-Itachi…- Naruto cedió con los intentos fallidos por doblar alguna de las camisas y se giró despacio en la dirección del aludido que lo miraba expectante. -¿Has llorado alguna vez?- la pregunta sorprendió a Itachi en demasía pero no lo demostró, simplemente se limitó a afirmar en silencio, pese a sentirse un poco ofendido con la interrogante
 
-Cuando mis padres murieron- recordó, ligeramente afligido. Naruto se acercó a él a paso lento, aun tenia la mirada perdida y solo cuando Itachi lo tuvo frente a él, se dio cuenta de la ausencia del brillo en sus pupilas
 
-Me gustaría ser tan frio como tu- musitó Naruto, esbozando un gesto similar a una sonrisa. Itachi endureció rápidamente la mirada, cada frase de Naruto le estaba afectando, sentía como viejas heridas se abrían en su interior y estaba consciente de que debía frenarlo. –Ser igual de indiferente y apático. Arrogante y sin emociones…
 
-Naruto- las cejas de Itachi se contrajeron levemente al fruncir el ceño, de algún modo lo herían las palabras de Naruto
 
-Tranquilo y despreocupado- continúo sin inmutarse. –Satisfecho de complacerse a sí mismo- su voz se tensó. –Altivo y engreído- sonrió amargamente, bajando la mirada. –Asocial y ajeno a la tris…- guardó silencio al ser sujetado con firmeza del cuello de la camisa, siendo alzado apenas unos centímetros del suelo
 
-El que te moleste la decisión de tu pariente no te da derecho a ofenderme- carraspeó Itachi sin aflojar el agarre. Naruto posó sus manos sobre las de él cuando la respiración comenzó a faltarle, había logrado lo que quería pero no estaba satisfecho, si Itachi lo odiaba de una vez ya no tendría que pasar de nuevo por el rechazo, enfrentaría de golpe su abandono y se repondría por su cuenta
 
La expresión de Itachi denotó confusión y preocupación en partes iguales, sin dudarlo, soltó a Naruto, presenciando después como este tosía estrepitosamente mientras trataba de regular su respiración
 
-Lo lamento- esperó la aprobación de Naruto para acercarse pero solo recibió una mirada opaca como respuesta. –La cena está servida y estoy dispuesto a escuchar lo que tengas que decirme- Naruto se acomodó la camisa, aun sumido en sus pensamientos. Sabía que Itachi tenía razón, se estaba comportando como un estúpido e insensible deliberadamente. Quizás si hubiera comprendido antes que la salida con Jiraiya se trataba de una despedida, habría podido desquitarse un poco con él, le habría pedido explicaciones en ese momento y posiblemente terminaría accediendo a irse con él, pero las cosas no eran así y por más que lo deseara no podía regresar el tiempo para detener todo lo que sucedería después
 
-Mentí- admitió, alzando la mirada. –Ya no eres así- agregó, pasando de largo a Itachi, este separó los labios para hablar pero fue tarde al escuchar el suave crujido que emitían los escalones
 
Velozmente, salió de la habitación, bajando las escaleras lo más rápido que le era posible. Por muy inverosímil que fuera el asunto, Naruto parecía querer desquitarse con él, necesitaba alguien que lo escuchara y no una persona que lo corrigiera o que lo limitara sobre lo que debía o no de hacer
 
Para cuando entró al comedor, Naruto ya se hallaba sentado junto a la mesa, con la mirada fija en el mantel y un semblante de aflicción que no había pasado desapercibido ni por un segundo
 
-Prometo investigar a primera hora algún número telefónico para contactarlo- informó con voz suave, midiendo y repasando primeramente sus propias palabras antes de expresarlas verbalmente, Naruto se sentía mal y por ende, debía tranquilizarlo. Jiraiya había sido muy claro en la amplia conversación que mantuvieron semanas antes y en la cual no especificaba el sitio en el que se hospedaría para tratar su alcoholismo, no quería despedirse directamente de Naruto y comprendía a la perfección el dilema que estaba padeciendo el mayor desde semanas atrás, no se había despedido de Naruto simplemente porque no había motivos para hacerlo
 
Él pretendía volver pasados unos meses, y en la carta que había dejado a Naruto la única oración legible era un "hasta pronto", no un adiós
 
-No quiero hablar con él- masculló Naruto, evadiendo la mirada al tener a Itachi frente a él
 
-En ese caso, habla conmigo- le instó, deslizando sobre la mesa el recipiente con carne y arroz
 
Un aroma delicioso se filtró por las fosas nasales del rubio pero ni siquiera eso despertó su apetito
 
-¿Qué quieres que te diga?, ya me siento mejor y tuve que insultarte para eso- inconscientemente, empezó a mover su pie, esperaba que Itachi le reclamara por lo de antes, no estaba molesto con él ni con Jiraiya, solamente se sentía triste por haberse enterado tan tarde de lo que pretendía hacer su padrino, tantos años viviendo juntos y ahora se daba cuenta de que la confianza nunca existió entre ellos, no había suficiente entendimiento mutuo, y si eso había ocurrido con la persona más cercana que tenia, no quería saber cómo se sentiría cuando Itachi también lo hiciera a un lado y lo apartara de su vida sin mas
 
Porque sin importar cuánto se esforzara, nadie, absolutamente nadie confiaba en él. ¿Cómo confiaría en alguien entonces?
 
-Él quería llevarte consigo- confesó Itachi, dando un ligero sorbo al vaso con agua junto a su plato. De inmediato, la atención de Naruto se centró en él, no entendía a que se refería pero presentía que no era nada bueno. –El día que falte al colegio, cuando recibí aquella llamada de su parte pidiéndome que no te buscara mas…- entrelazó ambas manos bajo su barbilla, sin atreverse a mirar a Naruto a los ojos, si antes lo odiaba ahora lo detestaría cuando se lo dijera. –Me explico lo que pretendía hacer, quería llevarte al extremo opuesto de la ciudad, él se internaría mientras tú continuabas tus estudios en un colegio cerca de la institución a la que acudiría
 
Naruto frunció el entrecejo pero permaneció a la expectativa, mirándolo inquisitivamente, escudriñando su rostro a la vez que intentaba digerir aquello
 
-Le pedí que te dejara conmigo, al principio no accedió y seguí insistiendo…
 
-¿Qué fue lo que te pidió que hicieras?- inquirió Naruto, sintiendo la garganta reseca y una insistente molestia en su pecho
 
Impasible, Itachi levantó la mirada
 
-Me pidió que te protegiera- contestó enseguida
 
Los labios de Naruto se curvearon en una sonrisa irónica y cuando quiso darse cuenta, ya se encontraba de pie, avanzando hacia la salida, sin ningún rumbo aparente, solo quería alejarse de ahí cuanto antes
 
-Tenías razón- Itachi alzó la voz, sin moverse de su lugar. –Soy un egoísta…
 
Naruto se devolvió lentamente sobre sus pasos, dispuesto a darle un bien merecido puñetazo por guardarse algo tan importante, pero en el instante que empuñó ambas manos, se dio cuenta de un detalle…
 
Él no se marcharía, aun si Jiraiya se lo haya ofrecido, irse significaba no ver más a Itachi, y no quería eso tampoco, sus sentimientos estaban divididos en las dos personas que más amaba. No quería que Jiraiya se fuera pero al mismo tiempo él no deseaba alejarse de Itachi
 
Estaba imposibilitado para escoger, aun teniendo la oportunidad no habría podido hacerlo
 
Abatido, se dejó caer sobre la silla, sintiendo una enorme pesadez sobre los hombros
 
-Ahora dime- Itachi abandonó su lugar para acercarse al chico cuya expresión era completamente indescifrable, ni triste, ni molesto, parecía confundido, desconcertado con lo que estaba sucediendo. -¿Te habrías ido con él?
 
Una suave caricia en la mejilla de Naruto secundó a la incómoda pregunta. Lo único que atinó a hacer en ese momento fue cerrar los ojos para intentar ordenar sus pensamientos, y de ser posible, sus sentimientos
 
Lentamente, las dudas de despejaron y tras abrir despacio los parpados, dejando al descubierto el par de zafiros azules, Naruto se puso de pie para responder la pregunta
 
-No- selló sus palabras con un beso, desesperado, ansioso, necesitado de cualquier atisbo de cariño, Itachi lo asió por la cintura para atraerlo hasta su cuerpo, inclinándose un poco más para poder disfrutar de los labios rosados que se habían vuelto una necesidad vital para él, tan indispensable como el aire y tan adictivos como los dangos
 
-¡Ehem!- pero el simple contacto labial exigía mas de parte de ambos, y el calor corporal comenzó a elevarse tan rápido que Naruto ya se veía en la necesidad de quitarse la playera, deleitándose con los constantes roces de las manos de Itachi sobre su espalda. –Siento interrumpir pero necesito hablar con Naruto- y ninguno de los dos se dio cuenta de la presencia de una tercera persona hasta que las palabras hicieron eco en el silencioso comedor
 
Agitados y sobresaltados, se separaron para mirar escépticos al recién llegado
 
-Sasori- una sonrisa imperceptible se formó en los labios de Naruto al observar detenidamente al pelirrojo, había dejado la puerta abierta cuando la idea de golpear a Itachi le resultó necesaria en el momento
 
Itachi miró de soslayo al rubio y aquella relajada sonrisa por ver a su antiguo compañero de debate no le gustó, no le gustó para nada…
 
Ni siquiera la fulminante mirada del Uchiha, la "nada" discreta indirecta de que se marchara fue suficiente motivo para que Sasori cediera ante las razones de haber acudido precisamente a ese lugar
 
Tan malditamente masoquista…
 
Ooo
 
-Itachi- las manos de Naruto se situaron en las del susodicho apenas este avanzara un paso al frente. Sasori se llevo ambos brazos tras de su nuca, forzando un gesto irónico en sus labios
 
-No en este momento- exhaló finalmente, atrayendo la atención de la pareja que no dejaba de mirarse a los ojos, Naruto angustiado e Itachi tratando de controlar su estado al reparar en los ojos azules. –Sé que es tarde pero la puerta de tu casa estaba abierta y…
 
-Si no tienes nada más que decir, puedes irte- lo interrumpió Itachi, entornando levemente la mirada ante el semblante relajado de Sasori. Más que nunca, lo odiaba…
 
-Podemos hablar mañana- sugirió Naruto, ignorando por completo el gesto reprobatorio de Itachi. Sus ojos recorrieron parsimoniosos la gasa sobrepuesta que llevaba Sasori en su nariz, y por más que deseó preguntarle, sabía que no era el momento adecuado, con Itachi cerca jamás seria el momento adecuado
 
-Me parece bien- sonrió a medias, dándose la vuelta para evitar confrontar la seria mirada de su antiguo compañero de debate. -¿A las nueve en tu casa?
 
-No va a ir- nuevamente Itachi optó por interferir verbalmente. De no ser porque Naruto había entrelazado su mano con la de él, indudablemente habría cedido ante el impulso, no lo toleraba, no soportaba ni de broma la peculiar y ridícula idea de que Naruto hablara a "solas" con Sasori, menos aun al estar enterado de lo sucedido
 
Naruto hizo mayor fuerza en el agarre al sentir un ligero temblor proveniente del cuerpo de Itachi, estaba molesto, peor que molesto y él lo sabía
 
-De acuerdo- accedió bajito, viendo como el pelirrojo se dirigía lentamente hacia la salida
 
Extrañamente se sentía feliz de poder ver de nuevo a Sasori, esta vez el muchacho no estaba lidiando con ninguna resaca, al menos no que él se diera cuenta, además, su expresión era tranquila, no seria, ni de molestia como la última ocasión en la que habían hablado, quizás si podrían ser amigos después de todo
 
-No iras- repitió Itachi, soltándose del agarre para tomar asiento, Naruto aspiró hondo
 
O tal vez compañeros…
 
Ooo
 
-Naruto, la mesa siete- la suave voz de Haku lo forzó a mirar hacia su derecha. El restaurante estaba casi lleno y a Tsunade se le había ocurrido la "grandiosa" idea de salir por un poco de sake para el estrés
 
Estrés… ¡¿estrés?!
 
Si ella ni siquiera se movía de su oficina en todo su turno, Naruto solo la veía pintarse las uñas, tomar sake y de vez en cuando llamar por teléfono, era una vil y completa burla su comportamiento para los empleados que si se preocupaban en asumir las responsabilidades. Haku y él eran el claro ejemplo de ello
 
Ya pasaban de las ocho de la noche y lo único que Naruto había ingerido de alimento había sido un té de manzanilla y una rebanada de tarta, ambas por cortesía de Haku. Los minutos se habían convertido en horas sin que se percataran de ello y la clientela no dejaba de llegar
 
Bebidas en la mesa tres, cubiertos en la cuatro, servilletas y pajillas en la trece. Naruto caminaba de un lado al otro, cargando consigo una bandeja provista con los utensilios necesarios para atender a los comensales
 
Los pies le ardían, la espalda le dolía pero Naruto pronto dejo de preocuparse por el malestar físico y se enfocó en desenvolverse en su trabajo. De alguna manera le alegraba el hecho de que el restaurante estuviera abarrotado de personas ese día, así no tendría tiempo para pensar en Jiraiya ni en su partida. La tristeza estaba totalmente fuera de su organismo en ese momento, la angustia no existía más. Asimismo, la dulce sonrisa que Haku le dirigía en agradecimiento lo reconfortaba, sabía que se estaba esforzando y por primera vez se sintió útil, de ayuda
 
-Muchas gracias- musitó una mujer castaña al tomar las servilletas que había solicitado, Naruto asintió en silencio, con una amplia sonrisa en los labios, y sin mayor retraso, se dirigió hacia otra de las mesas para dejar el refresco de hierbas que habían pedido
 
Entre atender mesas y preparar ensaladas, el resto de su turno finalizó. Tanto Haku como él se dejaron caer con pesadez sobre las sillas. Cuando Naruto viró lentamente la cabeza en dirección del reloj de pared, sus ojos se abrieron grandes, casi las once de la noche. Había acordado hablar con Sasori en su casa hace casi dos horas, su expresión se transformó rápidamente, pasando del cansancio a la aflicción, su última oportunidad para arreglar las cosas con Sasori y la había desperdiciado, aunque esta vez no lo hizo deliberadamente, no tenia mas opción, de haber tenido un relevo, no habría dudado en pedirle su apoyo mientras se ausentaba unos minutos
 
Tampoco sabía el domicilio de Sasori, números telefónicos, no sabía nada. La única forma de contactarlo era por medio de Itachi, y por alguna razón, estaba seguro de que no lo ayudaría…
 
-Buenas noches- fue cuando Haku se puso de pie, que Naruto hundió el rostro entre sus brazos, ya estaba exhausto para seguir atendiendo mesas o preparando platillos, tan solo las ganancias de ese día ya superaban las de tres días completos, y lo peor de todo es que Tsunade no les aumentaría un solo quinto, aun si hacían horas extras
 
Ninguna voz se hizo presente después del cálido saludo de su compañero de trabajo, Naruto alzó un poco la mirada para examinar al grosero comensal pero ni bien lo hizo, la idea de marcharse se incrementó
 
-Una ensalada- de traje oscuro, cabello acicalado y una fuerte colonia que impregnaba todo a su paso. Naruto frunció los labios en cuanto Sasuke se dirigió explícitamente hacia él, ignorando por completo a Haku. A punto estuvo de replicar cuando las manos de su compañero se posaron sobre sus hombros, alentándolo a atender el último cliente
 
Ya en la cocina, cortó, lavó y acomodó las verduras correspondientes en el plato. Esperando que en esta ocasión Sasuke lo aceptara sin mayor reclamo. Verdaderamente no tenia ánimos para discutir ni mucho menos para tolerar ofensas de parte del hermano de Itachi, había rechazado una comida con él y era eso lo que a Naruto le preocupaba, una posible venganza del Uchiha por su anterior comportamiento hacia él, pero… ¿Qué esperaba?
 
¿Qué aceptaría simplemente y olvidaría todo lo que le había hecho?...ni loco, no lo soportaba, perdonar y olvidar eran términos muy diferentes, y aunque Naruto no tenia ningún inconveniente con las intenciones de Sasuke, prefería mantener su distancia con él, no se fiaría nunca de una persona sin escrúpulos y altamente perfeccionista
 
La oscura mirada de Sasuke lo ponía nervioso pero Naruto trató de aparentar lo mejor que le era posible, aun con el cansancio haciendo estragos en su cuerpo, esta vez se había exigido demasiado en un solo día
 
Despacio, colocó el plato frente al serio muchacho que mantenía la vista fija en la mesa
 
Un simple "disfruta tu cena" y Naruto estuvo más que dispuesto a alejarse, pero el firme agarre en su antebrazo se lo impidió, confundiéndolo y fastidiándolo al mismo tiempo, no quería escuchar reclamos
 
-Si no te gustó…- trató de decir pero el Uchiha tiró con fuerza de su brazo, forzándolo a devolverse el único paso que había logrado avanzar
 
Furioso, clavó su mirada en los orbes negros, esperando una explicación o cualquier ridícula queja respecto a la ensalada, sin embargo, Naruto enmudeció al reparar en el semblante sombrío y dubitativo del Uchiha, sus ojos lo observaban fijamente de una forma indescifrable
 
-Creo…- los labios de Sasuke se movieron despacio, demasiado. Parecía estarse debatiendo consigo mismo, Naruto lo notó de inmediato y la preocupación se hizo evidente, quería alejarse y ni siquiera sabía el porqué. –Creo que me gustas
 
Un silencio incomodo secundó la confesión del Uchiha, Naruto estuvo a nada de arrojarle la ensalada encima por semejante broma de mal gusto, las pocas veces que había tratado con Sasuke, este se regocijaba humillándolo, y ahora sin más le decía que…¿le gustaba?
 
-Estoy harto- musitó firme, eludiendo la mirada de Sasuke. –No sé qué pretendes hacer ahora pero si es por Itachi…
 
-No es por Itachi- tajó Sasuke, acomodándose en el respaldo de la silla, Naruto lo miró expectante. –Realmente creo que me atraes, Naruto- palabras sofisticadas de labios equivocados, Naruto fingió sacudir sus pantalones ante tal incomodidad, sabía que Sasuke mentía pero era tan ridícula la situación que ya no sabía si reír o enojarse
 
-No sé quien mierda te crees que eres para venir a decir esas cosas- endureció sus facciones. - Pero te advierto que es la última vez que…
 
-¿Qué?, ¿vas a correrme de aquí porque te dije algo que no querías escuchar?- Sasuke se puso inmediatamente a la defensiva, entonces Naruto boqueó un par de veces, esperaba otra reacción de parte del hermano de Itachi, desde insultos hasta quejas estúpidas mas no esperó verlo ofendido y hasta… ¿herido?
 
Vaya burla, Sasuke podía ser un excelente actor si se lo proponía, ¿Qué otras facetas de él le faltaba presenciar?, ¿la del Sasuke amoroso y gentil?...que lo jodan
 
-No sé qué quieres que te diga- susurró al percatarse de la actividad de Haku a sus espaldas, ya era muy tarde y ese bastardo se empeñaba en entretenerlo aun mas. –No me agradas, y no te agrado, nunca lo hice, así que deja de mentir y busca hacer algo que no tenga que ver conmigo
 
-No acepto un no por respuesta- bufó Sasuke, dando un fuerte golpe sobre la mesa, Naruto retrocedió un paso, confundido
 
Haku no tardó en acercarse hacia ellos, dejando a un lado la bandeja con los manteles sucios
 
-¿Está todo bien?- inquirió suavemente, Sasuke desvió la mirada, ignorándole
 
-Sí, ya se va- remató Naruto, instándole a irse. Por una fracción de segundo, los ojos ónix lo escudriñaron con odio
 
-Si piensas que me quedare de brazos cruzados, te equivocas
 
Naruto se quedo con las palabras en la boca, viendo alejarse al orgulloso y raro muchacho de cabello negro. Aun no entendía que era lo que Sasuke quería, si no era humillarlo, ¿entonces que era?
 
Una vaga idea se cruzó en su cabeza pero ni bien la hubo analizado, la desechó por completo, Sasuke era más enigmático que Itachi…
 
Ooo
 
Con la poca energía que le quedaba, ayudó a Haku a limpiar el establecimiento. Lavar platos y limpiar mesas fue la actividad que ambos compartieron hasta casi la medianoche
 
Dejando escapar un bostezo, Naruto se despidió de su compañero, pensando una y otra vez en el hermano de Itachi, le preocupaba que pudiera hacer algo en su contra, vengarse o hacerlo quedar mal frente a su novio…otra vez
 
Después de recapacitarlo, decidió apropiado informárselo a Itachi. No quería que riñeran, definitivamente no dejaría que Itachi atentara contra su propio hermano, ni viceversa, ambos eran familia y debían tratarse como tal, o por lo menos no involucrarlo a él en sus peleas
 
Apenas logró avanzar una calle cuando Naruto divisó la conocida silueta de Itachi, unos metros delante de él. Quiso correr a abrazarlo pero el cansancio fue más fuerte, y solo consiguió acelerar la velocidad de sus pasos para mostrarse dócil entre los brazos del muchacho
 
Naruto sonrió, complacido de que Itachi fuera a buscarlo, su casa no quedaba muy lejos pero aun así, el gesto le pareció extraño de su parte…hasta que recordó a cierta persona de cabello rojizo. Itachi había ido a recogerlo solamente porque quería asegurarse de que no estuviera con Sasori
 
-A partir de hoy pasaré a tu trabajo para irnos juntos- aclaró en un suave carraspeo. Naruto lo miró incrédulo, una sensación de hormigueo se extendió en su estomago, con Itachi se sentía protegido y el hecho de que Itachi quisiera esforzarse y cumplir con la promesa de Jiraiya, lo animaba en demasía
 
Lentamente, sus manos se deslizaron por el torso del mayor, y solo los brazos de Itachi impidieron que cayera al suelo
 
Inútilmente, trató de fijar su mirada en el mayor, pero no pudo hacerlo, su visión se tornaba borrosa por el cansancio
 
-¿Naruto?- Itachi palmeó las mejillas del rubio, sin aflojar el agarre en la cintura del mismo. Una alarma se encendió en su interior, e Itachi tomó de inmediato su celular para llamar a una ambulancia pero no hubo necesidad de hacerlo cuando Naruto lo sujetó de ambas manos
 
-Solo estoy cansado- admitió, acurrucándose en los brazos de Itachi
 
El alivio le volvió al cuerpo casi tan rápido como la preocupación había ascendido por su sistema
 
Con un sonoro suspiro, se encargó de acomodar ambas piernas de Naruto a los costados de su cintura
 
-No vuelvas a preocuparme- masculló, mas para sí que para Naruto. Y es que, actualmente no había nadie más importante para Itachi que el problemático chico rubio, lo amaba y por eso debía protegerlo, no permitiría que nada le sucediera a Naruto, a la única persona que se había ganado algo más que sus pensamientos, sus preocupaciones y patéticos suspiros
 
Se había ganado su corazón
 

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