Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Last case por RLangdon

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +


Los profundos embates se subseguían cada vez más fuertes y rápidos, arrancando potentes y placenteros gemidos en el cuerpo que yacía debajo de él

Sus rostros estaban ligeramente perlados por el sudor. Mientras uno gemía, el otro jadeaba, víctima del delicioso cansancio que le producía el hundirse en tan perfecto cuerpo para luego salir y repetir el mismo proceso

Sus pieles se rozaban entre cada penetración, cada demandante beso, caricias al azar y palabras altisonantes compartidas por ambas bocas como si de un mutuo acuerdo se tratara

-Ah...ahh, Sasuke- Naruto se mordía insistentemente los labios pero todo era en vano, la letanía seguía suscitándose cada vez que el moreno le penetraba como si la vida se le fuera en ello. Sentía la temperatura corporal ir en incontrolable acenso. Y para cuando quiso darse cuenta, ya había enredado las piernas en las caderas de Sasuke para tener un mayor contacto, sin importarle nada más que culminar y recibir el orgasmo que pronto se suscitaría

Apoyado sobre ambos brazos, Sasuke siguió arremetiendo la estrecha entrada, sintiéndose en la gloria en tanto su hombría se perdía en las cálidas paredes que absorbían enérgicas la base de su miembro. Tal reiterativa acción, provocó que su glande segregara copiosamente el liquido seminal. Sasuke se arqueó cuando el éxtasis azotó cada fibra sensible de su cuerpo. Oyó a Naruto gemir prolongadamente y cayó rendido junto a él, pensando en que se había tirado a un chico cinco años menor que él, y que ese había sido el mejor polvo de su vida...

Inhaló una buena dosis de nicotina en tanto miraba de soslayo el cuerpo semidesnudo del chico, sintiendo repentinamente un golpe de calor que ascendió desde su miembro hasta su pelvis. El cómo había llegado a ese punto era lo de menos. Tal como Sasuke anticipara, el arrepentimiento de sus acciones empezaba a retomar una parte considerable de su ultrajado -y casi inexistente- subconsciente. ¿Humanidad? así se le llamaba a la condescendencia ¿cierto? Pero Sasuke estaba seguro de no poseerla, la había creído perdida o vagando sin rumbo, tal como él lo había hecho los últimos tres años de su patética existencia

Dejando escapar el humo de su boca, contempló la agraciada y apacible faz de Naruto. Se suponía que solo irían a un hotel para conversar temas de intereses que convenían a ambas partes. Era lo más adepto en esas situaciones, nunca se estaba seguro hablando abiertamente en algún establecimiento de dominio público. En cambio, ninguno confiaba lo suficiente en el otro para ofrecer su respectiva vivienda como punto de reunión. Por tanto, un hotel era perfecto. Y más perfecto fue el pedir la cena al cuarto. Porque eso ayudó enormemente a que el atolondrado y estúpido adolecente accediera a beber una copa de vino, a la cual le secundaron dos copas más. Sasuke también había bebido un par de copas, no lo suficiente para embriagarse, pero lo necesario para entrar en calor y abandonarse al apasionado idilio que se suscitó tras el primer beso

Con gesto desaprobatorio, hundió la colilla de cigarro en el cenicero. Miró atentamente las marcas de mordidas en los hombros y el cuello del rubio, y, aunque prepotente, orgulloso y cínico, se maldijo en su fuero interno

¿Es que no podía ser más idiota?

El alcohol no había sido mera coincidencia. Claro que no, él había solicitado una botella con la finalidad de embriagarlo y así obtener la información que necesitaba, pero su cuerpo lo había traicionado en un momento dado, y cuando sintió los profundos y añiles ojos escudriñarlo con coquetería, Sasuke se sumó al idiotismo de una mente obnubilada, encandilada y arrastrada hasta el vórtice del placer mutuo

No debía mostrarse impulsivo, pero si Naruto tenía información clasificada sobre lo que él buscaba (Itachi incluido) podría serle de utilidad. En parte era cierto que le gustaba y por ello decidió prudente no matarle. Lo utilizaría para su beneficio, y si Naruto resultaba estar del lado de Itachi, se desharía de él, con toda la frialdad que su oscuro corazón de hielo albergaba

-Naruto- murmuró, removiéndolo de los hombros. Vio como sus rubias pestañas oscilaban ligeramente. -Ya sabes dónde encontrarme- finalizó inexpresivo, tomando la última pieza de ropa, la playera blanca

Sujetándose la cabeza con las dos manos, Naruto parpadeó, presa de una fuerte resaca y un extraño dolor en su cuerpo. Era la primera vez que tomaba y su estratagema no había resultado como esperaba. Quería que Sasuke se embriagara para poder extraerle todo tipo de datos acerca de su parentesco con Itachi, pero había omitido un ligero detalle. Su poca resistencia al alcohol

Lentamente salió de la cama, sus ojos abriéndose cada vez más a medida que las imágenes de la desenfrenada noche llegaban a su mente

-¡¿Qué?!- cuando se dio cuenta de su desnudez, ya era muy tarde. La puerta se cerró en un sutil chirrido y Naruto soltó una sarta de groserías, de las cuales, la mayoría ni siquiera sabía si tenían un significado hiriente como esperaba. -Bastardo...- musitó, masajeándose las sienes con ahínco

Una improvisada idea le llegó de repente, y Naruto saltó en dirección a sus pantalones, quejándose poco después por el dolor que aun recorría su cuerpo. Había accedido ir con Sasuke a ese hotel para charlar en lo que respecta a las múltiples dudas de ambos. Cuando el recepcionista le exigió una identificación que comprobara que ya tenía la mayoría de edad, Sasuke se había apresurado a extender los dos documentos. El primero era suyo, y el segundo de un sujeto rubio. Naruto había entrecerrado los parpados con genuina curiosidad y lo único que pudo apreciar fue el nombre de "Deidara"

Si, ahora lo recordaba mejor. Allí había iniciado todo. Con esa sensación extraña corrompiéndolo al pensar que Sasuke Uchiha tenía pareja. Pero no se sentía en confianza -ni derecho- de espetarle o preguntarle nada al respecto. Así que cuando el alcohol hizo estragos, Naruto cedió a la debilidad carnal...Que imbécil

Buscó presuroso en cada bolsillo. La sangre bombeándole más a prisa al dar por sentado que lo había perdido. Pero entonces, una pequeña nota apareció en el bolsillo trasero derecho. Naruto la leyó con el alma en un hilo. Itachi estaría furioso con él por haber faltado a su palabra y además, llegaría tarde

"Seguirás siendo Kyuubi para mí en tanto no reveles ningun dato que los guié a mi paradero. No me conoces, y yo nunca te he visto. Jamás hemos hablado. Sé que tienes dudas pero las resolveré en nuestro siguiente encuentro. Considéralo una prueba de tu lealtad

Pd: me quedaré con tu teléfono hasta entonces"

Naruto sintió que uno de sus parpados vibraba levemente en un irrefrenable tic de nerviosismo. Todo lo que pudo pensar fue

-Maldito Teme...
**

Aun tenía muy nítido el recuerdo de aquellos finos y cálidos labios uniéndose a los suyos en una muda suplica de que lo tomara. Resultaba ridículo que el plan se saliera de sus manos pero ya habría más oportunidades. Dudaba que Naruto fuera a delatarlo y sabía con mucha certeza que Itachi no estaba al tanto de nada. De lo contrario Naruto habría acudido con varios acompañantes y ahí habría terminado todo. Naruto tampoco estaba enterado de que él era el actual asesino más buscado en los alrededores, pese a su imprudencia de mostrar el arma. Eso era lo que necesitaba, un ente facilmente manipulable, y Naruto cumplía los requisitos

Muy pronto llego a su departamento -escondite-, en todo el camino no retiró la mirada de sus espaldas, siendo precavido y manteniendo la guardia en alto en todo momento

Abrió la puerta con rapidez y se dirigió a su recamara. Minato estaba muerto, por ende, la única amenaza era su hijo, Naruto. Supuestamente su objetivo inicial era desaparecerlo del mapa. Pero esa mañana, más que nunca, Sasuke se sintió incapaz

Cansado, se recostó al pie de la cama. Su muslo emitió una ligera vibración, alertándolo. Rápidamente hurgó hasta obtener el artefacto en sus manos. Una mueca de disgusto se esgrimió en sus labios al leer el mensaje enviado por un tal Gaara

"Estamos preocupados por ti. Itachi envió una escuadrilla solo para buscarte. Comunícate en cuanto puedas"

Sasuke estuvo a una tecla de borrar tan superfluo mensaje cuando sintió una repentina curiosidad de indagar más a fondo. Poco y nada le importaba si eran asuntos personales o propiedad privada, quería conocer hasta el ínfimo recoveco de la vida de Naruto. Así que, mandando a la mierda la ética y la moral, se dispuso a repasar detenidamente cada mensaje almacenado en la bandeja de entrada, sorprendiéndose -al tiempo que molestándose- de la cantidad exorbitante de mensajes. Al menos la mitad correspondían a su hermano, los primeros no tenían relevancia pero los últimos tres hicieron que una llamarada equivalente a su orgullo le azotara las entrañas

"Naruto kun sé que estas molesto porque te he relegado del caso pero quiero que sepas que solo es temporal. Sé cuanto deseas participar, tómalo como una medida preventiva. En verdad me preocupo por ti"

¿Preocupar?

Sasuke soltó una risa sardónica, cerró el móvil y lo arrojó contra la pared con toda la fuerza que los celos le confirieron
**

La cabeza seguía doliéndole, nada más llegar al cuartel, pidió permiso para ir a la farmacia por unas aspirinas. Pero Itachi lo abordó con una retahíla de preguntas, cada cual más confusa que la anterior. Naruto había buscado un burdo pretexto que involucraba una visita al hospital porque se sentía mal últimamente. Pensó que su jefe cedería con las interrogantes pero ocurrió todo lo contrario y ahora Naruto yacía dentro de su despacho, mirando con remordimiento el semblante cansado de Itachi. Tenía muchas ganas de decirle la verdad pero necesitaba conocer primero la historia de los hermanos

-No es nada, dattebayo. Ya me siento mejor

Itachi lo miró inquisitivamente antes de volver a indagar

-Te llamé un par de veces en la mañana

Naruto hizo una reverencia en señal de disculpas

-Perdí el celular. Creo que se me cayó en algún lado, pero lo buscaré al volver a casa- más y más mentiras iban acumulándose. Naruto tomó aire, entre aliviado y desconcertado por el reciente silencio dentro de la oficina. Hasta que Itachi Uchiha alzó una ceja con desconcierto y haciendo énfasis en su aterciopelado tono de voz, dijo

-¿Que es esa marca en tu cuello?

Y Naruto enrojeció a niveles abismales
**

Se debatía en qué hacer, mirando atento un tomate mediano entre sus manos. Por lo regular no le era complicado tomar decisiones, sobre todo basándose en su enemigo, había razones de sobra para matarlo, pero al final fue imprudente y no solo lo dejo con vida, sino que se revolcó con él a sabiendas de que era su enemigo. Probó las mieles de lo prohibido y había quedado prendado de ello al grado de querer repetirlo

¿Se podía ser mas estúpido y contradictorio? Sasuke lo dudaba

Aunque supiera quién era, aun no tenían las pistas necesarias para dar con su paradero. El periódico seguía desglosando la misma primicia sobre Hebi y emitía señales de alerta para establecer un temporal toque de queda en lo que se resolvía lo concerniente al asesino. Sin embargo no era la única noticia que había capturado su entera atención, sino que, decidió indagar en periódicos viejos, enmarcando noticias al azar de los múltiples criminales que habían tenido en jaque a la policía y al final habían conseguido escapar. El primero de ellos era Suigetsu, un sujeto albino que había perpetrado varios asesinatos valiéndose de armas blancas, objetos punzocortantes en su mayoría. Se decía que tenía una fuerza brutal en los brazos e incluso le habían apodado el "asesino de agua" porque en más de una ocasión logró burlar a las autoridades, valiéndose de artimañas propias de un acomplejado espadachín

La segunda era una hacker. Constituía una amenaza para la policía debido a los recurrentes robos cibernéticos que había cometido. Cifras altamente estimativas, y un manejo impecable de diversos programas fraudulentos, la hacían una potencial fugitiva. El rostro de Karin enmarcaba un par de planas bastante llamativas donde su furioso cabello rojo y ojos de similar color, la destacaban en demasía

Por ultimo había seleccionado a un prófugo trastornado, un desequilibrado mental que había hecho gala de su fuerza bruta para someter a los guardias que custodiaban su correspondiente sección en el pabellón de un hospital psiquiátrico. Lo habían trasladado allí debido a varias rencillas en las que se le sorprendió en prisión. Aparentemente también había escapado

Sasuke pensó en la utilidad que podría darles a cada uno de ellos si es que conseguía contactarlos. Por su parte había sido muy meticuloso en cada asesinato. Pero se había distraído últimamente, tenía que retomar sus actividades o no lograría consumar su plan a tiempo
**

Se sentó nuevamente frente al computador. Había más casos que resolver así que estuvo entretenido un largo tiempo, la información llegaba y él se encargaba de enviársela a Kakashi para posteriormente releerla y corregir las fallas, eran casos sencillos que no implicaban homicidios, fotografías sangrientas, ni pruebas de ADN

De pronto algo llamó su atención. Al parecer un hacker se acababa de infiltrar en el sistema. Naruto veía como los datos estaban siendo descargados a diestra y siniestra. Sabía de quien se trataba...detectives que igualmente participaban en el caso pero querían una ventaja. Solo alguien flojo haría algo así... ¡Shikamaru! seguramente estaba siendo manipulado por Ino para poder terminar pronto el informe. Naruto esbozó una singular sonrisa zorruna. Eso le convenía a él, podía unirse al equipo del Nara y así ayudaría indirectamente a la par que se ponía al tanto con las novedades perpetradas por Hebi. Cuando Itachi lo reincorporara al caso, ya tendría todos los detalles y podría continuar por su cuenta

Celebrando mentalmente la idea y para hacerle más fácil la búsqueda al castaño, Naruto abrió todos los informes recabados del caso en la pantalla. Aun sentía mucha vergüenza al recordar la expresión de Itachi cuando vio la marca de dientes en su cuello. Ni todas las excusas del mundo habrían servido y además, si alguien no era ingenuo, ese era Itachi. Por lo tanto Naruto había confesado su "aventura nocturna" con alguien. Siempre omitiendo detalles como que se trataba de un hombre, cinco años mayor que él, y que además era su hermano...

Itachi le había sonreído con renovado interés e invitado a tomar un café a la mañana siguiente

Pensando en el lio que se había metido por semejante acto promiscuo, Naruto se hundió en la silla y observó como la documentación era extraída exitosamente de la base de datos
**

El no saber cómo actuaria Naruto, lo impacientaba. Decidió salir a las calles antes de tiempo, algo arriesgado, pero a Sasuke no podía importarle menos, el encierro solo incrementaba sus ansias por verlo. Pero a la vez, tenía planes pendientes, como localizar a ciertos criminales astutos que le ayudarían en sus fines

Estuvo caminando sin rumbo fijo, pronto oscurecería y Sasuke estaba consciente de ello. Las personas caminaban a su lado, mezclándose. Algunas en perpetuo silencio, otras intercambiaban palabras. Sin duda alguna la rutina de diario en la ciudad

Las intensas luces de los edificios llamaron su atención, una de las tantas edificaciones correspondía al cuartel de Itachi, su enemigo, pero era imposible averiguar de cual se trataba, de seguro que "Naruto" también se encontraba ahí, la pregunta era ¿Qué estaba haciendo?

Continuó impasible su camino hasta llegar a su destino: El subterráneo, ahí debía encontrar a las sucias sabandijas que trabajan ilícitamente, venta de drogas, prostitución, armas, seguramente encontraría lo que buscaba
**

La noche se había cernido sobre la ciudad, estrellas titilantes le dieron la bienvenida cuando Naruto abrió la ventana y aspiró una bocanada de aire puro y fresco. El trabajo del día le había ayudado a olvidarse de su primer bochornoso encuentro sexual. No se arrepentía pero tampoco podía perder su tiempo pensando en lo poco o mucho que había disfrutado al ser sodomizado por el hermano de su jefe...

Mas calmado, se detuvo a reflexionar nuevamente... Si el equipo de Shikamaru también entraba al caso, ellos preferirían buscar a Hebi directamente... ¿Y si le encontraban? Entonces fracasaría su ideal de ser él quien le arrestara. Hasta el momento las pistas reunidas del asesino eran casi nulas, inservibles

- Itachi, ya acabó mi turno - Naruto se apartó de la ventana y se giró para ver al impecable moreno que lucía dubitativo y cansado. Por segundos, Naruto pudo equiparar el inmenso parecido, sintiéndose repentinamente perdido ¿estaría enamorado de Itachi o era su hermano de quien había quedado prendado?

La expresión seria del Uchiha se suavizó rápidamente. Itachi se puso de pie y tomó las llaves del escritorio, dirigiéndole a Naruto una mirada indescifrable

-Yo te llevo

-No es necesario, ttebayo- la sonrisa que forzó Naruto pareció inquietar aun mas al mayor, quien, mas convencido que antes, se adelantó unos pasos hacia la salida

-Insisto
**

Descendió lentamente las escaleras, ignorando los murmullos de los criminales al verle ingresar tranquilamente. Sasuke pensó que definitivamente no era como ellos, él si tenía motivos para matar y al estar ahí se estaba jugando la vida

Notó como lo miraban cuando terminó de bajar el último escalón. El intercambio de artículos mortíferos y adictivos cesó de manera inmediata, el fuerte olor a alcohol y droga sintética impregnaba el lugar de esquina a esquina. Uno de los criminales observó más detenidamente la sospechosa y pulcra fachada que destilaba el moreno, siguiéndole el paso con desconfianza. Sasuke notó que el individuo en cuestión llevaba tatuados ambos brazos y una enorme cicatriz atravesaba su cara. Era fornido y a juzgar por su apariencia debía ser de los más respetados del lugar

-¿Quien eres?- exigió saber, acortando la poca distancia que los separaba. El resto de los ahí presentes reían con estruendo, subestimando la visión que el joven de lozana piel les proyectaba, como si fuera un simple bicho insignificante que podría ser aplastado en cuestión de segundos. Poco después Sasuke se percató del movimiento realizado por el sujeto, mostrando su arma, apuntando su rostro sin reparo alguno para intimidarlo. Sonrió para sus adentros

-Soy...- Sasuke se interrumpió a si mismo, iba a decírselo pero asumió que armaría un escándalo mas grande. -Kyuubi- las palabras salieron rasposas de su boca. Recordó a Naruto, mas bien no lo había olvidado, pero en ese momento su imagen de niño despistado a la vez que astuto, se intensificó

-Eres...

-No soy policía- le aclaró antes de que terminara de hablar. El sujeto bajó el arma aun sin retirar la mirada de molestia y desconfianza

-¿Que quieres?

Sasuke sonrió, clavando sus ojos en los suyos

-Revelarles cierta información

El silencio se volvió ameno cuando se enteraron que el moreno no estaba ahí por consumo, quería negociar y por lo que Sasuke apreció en sus adustas facciones, seguramente ellos también

-¿sobre qué?- preguntó un sujeto encapuchado con su vista fija en el vaso de vidrio que contenía alcohol barato

Sasuke se encaminó impasible hasta la dirección de su nuevo interlocutor

-Sobre una agencia de policías- la atención que recibió a cambio fue sublime, irreal, todos lo miraban expectantes, la mayoría con desconfianza y otros tantos con simple interés. -El tráfico de sustancias- dijo refiriéndose a su sucio negocio -Está siendo analizado de cerca por la policía- nuevamente el líder de la comitiva subterránea lo encañonó con el arma. Sasuke frunció el ceño, dando por sentado que sería complicado convencerlos

-¿No serás uno de ellos?- interrogó un sujeto a su derecha. Sasuke pensó que se trataba de un idiota adicto al crack

-No lo soy

-Continua- prosiguió el tipo que lo apuntaba

-Yo les doy la información que poseo y a cambio ustedes hacen su trabajo. A menos que deseen ver esta sucia pocilga clausurada de por vida

Después de la tediosa conversación que no duró más de media hora, Sasuke salió victorioso del lugar. Ahora esos estúpidos irían a negociar en lugares cercanos a los crímenes que él había cometido. La policía rondaba la zona y por lo tanto comenzaría la redada, los investigarían uno por uno buscando a Hebi, eso le daría tiempo para despistar a los detectives otro tanto. Ya solo le restaba ir a un sitio

Una vez cerca de su destino, Sasuke se detuvo. Las calles estaban más solitarias que de costumbre, ni un solo peatón se interpuso en su camino, ni un solo conductor se divisaba en la autovía. Y ello se debía a la hora. Sin embargo, la cabellera dorada estaba allí, resplandeciendo con la débil luz de la farola, su faz impregnada de una perturbación que rayaba en lo inquietante. Sasuke permaneció estático, contemplando la esplendorosa vista del chico, sus latidos cobrando más y más fuerza. Los ojos azules refulgiendo cual océano lo tenían hechizado, embelesado. Una deidad, un sol, un ángel. No supo exactamente a qué relacionarlo

Poco a poco recobró la lucidez y se acercó hasta donde él estaba. Y pese a que ya habían intimado, Sasuke intuyó que no le incordiaría en lo mas mínimo volver a fundirse con su enemigo, ser uno solo de nuevo

-Naruto- susurró observándolo detenidamente. Sentía ganas de tocarlo. Se veía tan...hermoso

Sasuke pensó detenidamente en qué podría decirle, pero no se le ocurría nada. El deber de Naruto era arrestarlo ¿cuál era el suyo entonces?

-Creí...que no vendrías- confesó Naruto, parpadeando por la repentina cercanía. Realmente había pensado que Sasuke solo buscaba una aventura, y como ya la había obtenido, simplemente desaparecería sin mas

-Naruto ¿vas a arrestarme?- soltó Sasuke de golpe. No lo permitiría pero necesitaba saber hasta qué punto eran enemigos. Era tan lógica la situación. Naruto debía estar trabajando para Itachi, ya lo había intuido desde que Naruto le dijo que era amigo de su hermano

Debatiéndose entre la certeza y la duda, Naruto dejo escapar un suspiro. Sería hipócrita fingir a esas alturas. Si Sasuke tenía un arma, debía ser un criminal, por lo tanto, su responsabilidad recaía en arrestarlo, pero...

-En realidad, venía a proponerte algo- musitó, incomodo por la mirada lujuriosa que el moreno le dirigía ¿sentiría acaso lo mismo que él, o era simple deseo lo que regia su cuerpo?

-Te escucho

Naruto lo confrontó, finalmente decidido

-Quiero...que trabajemos juntos


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).