Aceptó llevarle, y aunque Naruto sintió un inmenso alivio por ello, su mente seguía encandilada por el parecido de aquel sujeto con Itachi. Quería preguntárselo, pero se sentiría mucho más idiota al recibir una negativa contundente, pues claramente sabía, de la boca de su jefe que este no tenia ningun familiar consigo, al menos no con vida. Itachi nunca quería ahondar en el tema y Naruto respetaba la delicada línea del trabajo profesional y el espacio personal de sus camaradas
Forzó una sonrisa complaciente, pensando aun en lo ridículo de la situación. La estación se encontraba cerca, y si no se sintiera adolorido, desorientado y cansado, podría llegar por su cuenta
Miró detalladamente al chico que aceptó llevarlo pese a ser un desconocido y se dio cuenta de algo más. El peculiar color de sus ojos, negros con un ligero matiz carmín. Al instante, Naruto se sintió hipnotizado por ellos. Poco después, apartó la mirada
- Muchas gracias, dattebayo - agradeció de antemano el gesto -Por cierto, mi nombre es... - dudó un momento antes de revelárselo, era peligroso, sin importar que, seguía exponiéndose al revelar información de esa índole. Así que dio el mote, aquel con el que hacían referencia sus compañeros. -Llámame Kyuubi - más valía cuidarse de lo que decía, Naruto tendía a olvidar la normativa, lineamientos del cuartel Anbu
Por una fracción de segundo, Sasuke se tensó al escuchar aquel mote. Enseguida le vino a la mente "el relámpago amarillo" detective extensamente galardonado a raíz de sus logros. Una leyenda que no había trascendido debidamente por un motivo...la muerte
Y ahora que se detenía a observar mejor al muchacho de preciosa mirada índigo, lo corroboraba, el parecido físico era estremecedor. No había duda alguna
Ese chico debía ser hijo de Minato. Por consiguiente, un detective. La animadversión surgió en el rostro circunspecto del Uchiha. Y tarde se dio cuenta del descarado escrutinio al que estaba sometiendo al bello jovencito de extrañas maneras y solemne mirar
Claramente Sasuke tampoco le diría su verdadero nombre. No, eso sería exponerse aun más de lo que ya hacia al hablar tan confianzudamente con un potencial detective. Uno extremadamente joven y torpe, cabe aclarar
-Mi nombre- lo pensó brevemente. -Dime Charasuke- no era la primera vez que mentía, pero si la primera que le incomodaba hacerlo con alguien, en especial un desconocido. Poco después, una extraña sensación lo invadió al instante
Lo estaban...corrección, los estaban siguiendo
Miró de reojo por sobre su hombro, ¿Serían policías?, si sus sospechas eran acertadas, estaba en un gran aprieto
Impasible, Sasuke devolvió la mirada al chico. ¿Irían tras él?
Desconfiado, Naruto retomó la caminata. Charasuke¿Ese era su nombre?, algo lo hacía dudar
Suspiró resignado al cabo de unos segundos. Charasuke. Sí, claro... Bueno, de todas formas, él también le había mentido... Quizá simplemente el muchacho había tomado sus medidas de precaución
¿Se vería peligroso? No que Naruto supiera, aunque tampoco importaba. De todas maneras, incluso si se trataba de alguien peligroso, y no le daba su nombre por seguridad de su identidad, él aun llevaba consigo un arma. No es que le gustara llevarla ni nada, no desde que la última vez había fallado un tiro y casi hiere a uno de sus compañeros de trabajo. Pero Itachi siempre insistía en que debía llevarla por seguridad y solo usarla si su vida corría peligro
-Conoces bien la ciudad- comentó, esperando a que el atractivo joven reaccionara, por alguna razón, Naruto quería entablar conversación con él. Sería muy estúpido preguntarle directamente si tenia algún vinculo con Itachi. Ya que aunque el parecido era bastante turbio, Itachi no tenia ningun familiar. O al menos no que Naruto supiera. -Si no llego pronto, armaran un escándalo...- admitió, frotándose los brazos adoloridos. La golpiza recibida había sido sublime. Debía tomar nota mental de no llevar cosas de valor consigo cuando visitara zonas riesgosas como esa. -¿Falta mucho?...porque si es así puedo llamar a mi jefe, dattebayo
Luego de dos calles, Sasuke chasqueó la lengua. La arrogancia del chico le resultaba sumamente atrayente. Nadie le hablaba con ese aire de confianza y convicción que él empleaba, llego incluso a sospechar si sería conveniente llevarlo. Era riesgoso pero ese riesgo aportaba adrenalina a su vida
-Me olvidé el mapa en la mochila- continuó Naruto su improvisado discurso para hacer hablar al joven. -No creí que fuera tan peligroso
"Kyuubi" pensó Sasuke con desconcierto, ignorando la palabrería sin sentido del animoso chico. Había algo en el mote que le parecía familiar, pero no lograba relacionarlo con nada, aparte de Minato Namikaze
-...Y por eso, me alegra que pasaras por ahí, "Charasuke"
Una sonrisa frívola se dibujó en el níveo rostro del Uchiha cuando el rubio dijo aquel mote, enfatizándolo. Era obvio que el chiquillo no le creía. O su nivel de inteligencia no concordaba a su aparente edad, o el tal Kyuubi, estaba mintiendo...
Por unos instantes, los dos se detuvieron, pero ninguno se miró a los ojos. Tan solo se dedicaron a observar la luz roja intermitente del semáforo
-Será mejor apurarnos. No querrás que tus familiares se preocupen- anunció Sasuke lacónico, para después emprender la caminata resueltamente
-Eres muy engreído, Charasuke. Pero me agradas- Naruto notó que el joven de penetrante mirar y lozana piel sonreía apenas al oír la mención de su propio mote. ¡Lo sabia! Ese bastardo le estaba mintiendo. No se llamaba Charasuke, la cuestión ahora era ¿Por qué ocultar su verdadero nombre?
Tal vez Charasuke no era lo que aparentaba. O Quizá él ya estaba siendo paranoico...
De la nada, se dio cuenta de que ya habían avanzado bastante. Y además, el tal Charasuke le llevaba ventaja por varios metros. Inflando los mofletes, Naruto apuró el paso para alcanzarlo, evidenciando la competitividad que tan bien lo caracterizaba
-¿Temes quedarte atrás, miedosito?
Naruto apretó la mandíbula. Ese sujeto empezaba a irritarlo ¿Quien se creía para llamarlo así?
Eso le pasaba por estar tan distraído, y ni siquiera había encontrado una sola pista que lo guiara hasta Hebi. Mas decidido, empezó a caminar detrás del moreno, lo mas rápido que podía, cruzando los brazos despreocupadamente tras su nuca y mirando de vez en cuando el cielo que lentamente empezaba a aclararse
Poco después, Naruto se dio cuenta de que "Charasuke" miraba atrás cada tanto, aunque lo hacía muy discretamente... ¿Que había allí que llamara tanto la atención?
Sigilosamente volvió la vista atrás, y no vio nada. Quizás eran imaginaciones suyas. No importaba, siempre y cuando le llevara a la estación de policías
El silencio era algo incomodo entre ellos. Generalmente, Sasuke pensaba que las platicas eran formas de conseguir información necesaria o solo una manera que había encontrado el humano para perder el tiempo, pero por alguna razón, supuso que no le molestaría del todo averiguar mas de ese rubio atolondrado y lindo...
Lindo... ¡¿Lindo?!
¿Que tenía ese Dobe de lindo?...ah, fantástico, ya empezaba a delirar por el sueño. El hijo del rayo amarillo no era absolutamente lindo. Vamos, que ni siquiera era agradable. Hablaba cual cacatúa y además era tan obvio en sus mentiras que, resultaba patético. De vez en cuando, Sasuke se aseguraba de mirar detrás, cerciorándose de aquel sutil ruido de pasos que no había amainado desde el último semáforo. Indudablemente los estaban siguiendo, así que optó por desviarse de su objetivo. En un comienzo pensó que el chico se daría cuenta pero, al verlo tan tranquilo y mirando el cielo, se percató de que era incluso más idiota de lo que había supuesto inicialmente ¿Cuan confiado se podía ser?
Podría matarlo en milésimas de segundos y él no sabría qué diablos había pasado
-Kyuubi- lo llamó, viéndolo de reojo. Ahora estaba más que convencido, los estaban siguiendo, y las probabilidades de que fuera la policía eran escasas. Sasuke se detuvo y notó el bello rostro de zorrunas facciones tan sereno e ingenuo como cuando lo encontró cerca de la farola. -Camina adelante de mí- indicó, sin retirar la mirada a sus espaldas. Naruto hizo un mohín de desconcierto por la clara orden
-No
-Hazlo- amenazó Sasuke, aseverando la mirada. Naruto musitó algo referente a "pervertido" antes de situarse frente a él
Después de reanudar la caminata y sentir la incómoda mirada celeste del chico sobre él, Sasuke dedujo que en ningun momento se percató de que los seguían. Y él prefirió no decírselo de momento hasta estar seguro, además no quería preocuparlo. Como si fuera posible...
-¿Qué edad tienes?- se aventuró, sacando un carnet para tomar nota del bolsillo trasero del pantalón
Naruto lo meditó un momento. Decirle su edad a un extraño no lo afectaría a menos que él supiera algo relacionado al cuartel del Anbu, lo cual solo tenía una posibilidad del 0.5%... Pero seguía habiendo una pequeña posibilidad... ¿Que mas daba?, se arriesgaría
- Tengo diecinueve... - confesó con una radiante sonrisa - Me veo menor ¿Cierto?- el moreno parecía ligeramente sorprendido de su respuesta. Naruto se regocijó por ello. -¿Y tú cuantos tienes?
Sasuke apartó la mirada al sorprenderse escrutando de nueva cuenta el cuerpo del chico. No sabía qué mierda le estaba pasando, pero empezaba a arrepentirse de haber accedido a acompañarlo. ¿Diecinueve? No aparentaba tener más de quince. Aunque era incoherente debatir sobre su edad, esta vez parecía ser cierto, ya que, el chico se mostraba muy confiado de si mismo
Su pregunta tampoco le tomó desprevenido, era de esperarse que quisiera saberlo
Sasuke dejo de escuchar los pasos a sus espaldas a medida que se acercaban. Eso esclareció las dudas de que efectivamente los seguían y ahora que sabían a donde se dirigían, optaron por perderles el rastro. Claramente no eran tan estúpidos para seguirles a la estación de policías, sería una estupidez de su parte, y ahora que lo pensaba mejor, también lo era de su parte. Había rodeado no solamente para hacer más tiempo y averiguar un poco mas de ese chico despistado, también había servido para darse cuenta de quienes los perseguían. Tendría que andar con cuidado a partir de ese momento
-Tengo veinticuatro- admitió encogiéndose de hombros. Naruto no comprendió al instante. -¿Tu...familia vive cerca de aquí?- quiso saber, aun a expensas de que Kyuubi pudiera mentir al respecto. Algo no encajaba del todo y aunque trataba de razonarlo, Sasuke no encontraba la falla
-Algo así- respondió Naruto mirando en derredor. No le gustaba mentir pero siempre le incomodaba contar la historia de sus padres y el cómo había quedado huérfano. A veces se aguantaba las lágrimas al recordarlo y si de algo estaba seguro en ese momento era, de no querer verse vulnerable frente a ese tipo extraño y engreído. -¿Ya has estado antes aquí, Charasuke?
Sasuke se sonrió, dando por sentado que el chico lo había descubierto en ese sentido. No era tan estúpido como aparentaba
- En absoluto - fue lo único que se le ocurrió decir para probarlo - Honestamente, no conozco los alrededores. Pero no soy tan imbécil para no saber ubicar una estación de policía o alguna tienda de autoservicio
-¡Temeee!- resolló Naruto cerrándole repentinamente el paso, posicionándose frente al moreno para inspeccionar su altanera expresión con ahínco. Claramente se estaba burlando de él, pero Naruto no entendía la razón. Solo estaba consciente de que ya llevaban un buen tiempo caminando. Y justo cuando pretendía indagar al respecto, Charasuke levantó el dedo índice, tan circunspecto y altivo que, Naruto solo atinó a seguir con la mirada la dirección señalada por el dedo. Y ahí, a unos veinte metros de donde estaban varados, la luminaria de la fachada policial se izaba sobria e imponente
-¿Vives lejos de aquí?- Naruto se mordió la lengua al preguntar. No era de su incumbencia pero el hecho de que decidiera acompañarlo sin siquiera conocerlo, aún lo tenía con dudas
-Es posible
Naruto entrecerró los ojos ante la escueta respuesta. Charasuke había meditado antes de responder, lo que figuraba como una mentira más en el repertorio de falacias dichas a lo largo del trayecto. Pero no lo culpaba. Era astuto de su parte no depositar entera confianza en alguien que claramente no la merecía
Por largos segundos permanecieron de pie frente al otro, sin querer decir adiós. Sasuke se irritó en demasía a causa del extraño sentimiento que lo acompañaba y además, no lo dejaba tranquilo. Se trataba de una sensación desconocida e inquietante que lo hacía sentir... diferente
No. Sacudió la cabeza ante las ideas que pudieran llegar a presentarse, sin darles tiempo de acudir a su mente
Entonces recordó que había pasado por alto una cuestión importante
-¿Qué hacías afuera a estas horas?- indagó, tratando de no sonar ansioso. Solo hacia más tiempo, quizá las despedidas no eran su fuerte
- Salí a caminar - el rubio contestó apresuradamente. -De hecho, me hostigaron hasta que acepté salir... - mintió. No era algo muy ingenioso pero estaba seguro de que le serviría - Muchas gracias por haberme acompañado, ttebayo- hizo una forzada reverencia y cuando pretendía darse la vuelta, algo extraño paso. El apuesto joven lo jaló del brazo y lo acorraló con su cuerpo en uno de los arboles. Naruto tembló por la cercanía. No supo en qué momento el moreno lo besó con hostilidad, fundiendo sus labios con los de él en un gesto forzado y ansioso. Las rodillas le temblaban pero, aun con toda la gama de emociones que hacían mella dentro de él, Naruto hurgó por inercia en el interior de su playera, dando al instante con el objeto en cuestión. Lo acercó al rostro del mal nacido y oprimió con fuerza el seguro del envase
-¡Mierda...!
Naruto se vio libre al momento. El moreno se apartó dando traspiés y sujetándose el rostro con ambas manos
-Joder... ¿pero qué...?
Naruto frunció el ceño y agitó nuevamente la lata. La pimienta cayena siempre funcionaba en esos casos. Aunque se sentía decepcionado por el actuar de ese mozalbete
-Lo hice para que no nos vieran- Sasuke habló con la quijada fuertemente apretada. Los ojos no dejaban de llorarle, aquello ardía horrores y lo peor de todo es que no lo vio venir
-¿Cómo?- visiblemente confundido, Naruto miró hacia atrás. Gaara recién había salido del cuartel. Y al verlo, Naruto se sintió estúpido. -¡Lo siento, ttebayo!- se acercó corriendo hasta el joven y trató de limpiarle los ojos con su playera. -Pensé que eras un violador
Sasuke intentó serenarse ante semejante estupidez
-¿Y pensaste que iba a violarte frente a la estación de policías?
Naruto enrojeció hasta las cejas. Se había puesto muy nervioso y además, lo acorraló de repente. No sabía qué esperar
-Si traías eso contigo- prosiguió Sasuke, más molesto que antes. -¿Por qué no lo usaste cuando te asaltaron?
-Pues...- Naruto se rascó la nuca, desviando la mirada con evidente bochorno, agradeciendo que el moreno no pudiera verlo en esos momentos. -Me olvidé...- Sasuke frunció los labios, resoplo una maldición por lo bajo y sintió unas tibias caricias en los párpados. -Tienes suerte de que haya traído los tés de manzanilla que me dio Itachi, ahora quédate quieto, Teme- Sasuke sintió un fuerte espasmo cuando el rubio se inclinó ante él y colocó una bolsita de té en su parpado derecho para luego soplar con delicadeza a través de ella. -También en el otro- Naruto repitió el procedimiento en ambos párpados, pero cuando pretendía apartarse, el pelinegro lo sostuvo de las muñecas, tenía los párpados hinchados y los ojos aun le lloraban un poco
-Hazlo otra vez
Naruto asintió, contento consigo mismo por haber logrado aminorar un poco el dolor. Colocó nuevamente el té sobre uno de los párpados y apoyó sus labios en la bolsita para soplar suavemente
-¿Duele?- preguntó en voz queda, aspirando mas aire para continuar su labor. Sasuke no estuvo seguro si respondió en base a la cálida sensación que le brindaban los labios de Naruto sobre su piel, o si en cambio lo hizo en base al escuchar el nombre de su hermano salir de ellos. Solo estuvo consciente de algo
-Demasiado
Esta vez...No mentía
-Entonces si no eres un violador...puedes ser mi amigo
Sasuke abrió lentamente los ojos, y lo primero que vio fue la sonrisa más brillante y sincera de todas. Lo meditó antes de responde. La palabra amigo le hizo sentir nauseas. Verdaderamente no consideraba que existieran personas que se relacionen con otras sin esperar nada. Sasuke nunca había tenido un amigo, ¿Para qué lo querría ahora?...solo conllevaría obstáculos, distracciones banas y superfluas que lo desviarían de sus planes. Y a pesar de todo, no pudo evitar tomar la mano que el chico le extendía en pos de pactar sus palabras
-Podemos vernos otra vez, dattebayo
El Uchiha reaccionó cuando oyó aquella frase. No se esperaba que el chico se comportara de esa manera tan confianzuda y afable. Sin embargo, le agradó la idea de volver a verlo, el chico era por demás lindo e interesante, sumándole los posibles secretos que pudiera ocultar
-¿Acaso es una amenaza, Dobe?- se mofó, mirando por encima de su hombro. No se arriesgaría a entrar a la oficina de la policía, sería imprudente de su parte, aunque ahora conocía la ubicación de su hermano. -Si es así, la aceptaré con gusto
Por alguna razón, Naruto se dejo llevar por la expresión metódica y retadora del joven...y sonrió tontamente por ello. Pero inmediatamente retomó el control de sus desbocadas emociones, aparentando tranquilidad cuando sentía todo lo contrario
-¿Nadie te ha dicho que pareces un zorro cuando sonríes?- Sasuke arqueó una ceja al notar el ceño fruncido del rubio. Por alguna extraña razón le divertía molestarlo, era como un niño pequeño con su usual desplante infantil, queriendo aparentar hostilidad donde no la había
-¿Y a ti nadie te ha dicho que pareces un...pareces un...?- Naruto se exasperó al no encontrar parentesco alguno para comparar al joven. Hasta que se enfocó en sus desperdigados cabellos negros y el corte inusual con flequillo. -¿Una urraca?... ¡si, una urraca dattebayo!- enfatizó sus palabras, reclinándose sobre el cuerpo del contrario, tomando un mechón de cabello negro para afianzar sus palabras. El semblante de Sasuke adquirió un dejo inquisitivo al mirar de cerca los ojos índigo. Tan transparentes que lo inquietaron a niveles abismales ¿como una simple mirada era capaz de congelarlo?
-Yo- lo pensó a la brevedad, verlo tan cerca lo hacía dudar sobre sus propias palabras. En el fondo deseaba inmensamente volver a verlo, pero no podía exponerlo a que lo vieran con él. -Tengo que irme- se excusó sin dar un motivo factible. -Espero volver a verte- dijo en voz baja, contemplando su profunda mirada celeste, la cual denotó angustia
-¡Espera! - era la milésima vez que Naruto levantaba la voz de manera innecesaria. Inmediatamente después se cubrió la boca con ambas manos... ¿Porque le pedía a ese bastardo misterioso y apuesto que esperara?
Quizá le emocionaba tener un nuevo amigo, al grado de querer verlo pronto de ser posible pero... ¿no sería peligroso?
Itachi solía decirle que uno de sus grandes defectos era que se encariñaba muy rápido con las personas. Y Naruto estaba consciente de que era cierto. De una forma u otra, terminaba involucrándose con cualquier individuo que se le cruzara enfrente (siempre y cuando no fuera un criminal desalmado, claro)
- ¿Podemos vernos mañana?- lo mas fácil de intuir era que el joven lo rechazaría y así Naruto se olvidaría de él cómo lo hacía con todas las demás personas... Pero por alguna razón, deseaba que aceptara
Dubitativo, Sasuke dio media vuelta, su semblante escéptico ante lo que acababa de pronunciar el chico. Claramente lo de volver a verse era mera formalidad, pero una falacia al fin y al cabo. Las probabilidades de que se reencontraran eran casi nulas. Y el chico que se hacía llamar "Kyuubi" lo había dado por sentado. ¿Realmente era correcto recurrir a la asiduidad con un chico ignorante que, además de todo, era tan ingenuo?
-Seguro- Sasuke maldijo las palabras que salieron por cuenta propia de su boca. Aquello no estaba bien pero ¿Realmente estaba mal? y de ser así, a estas alturas ya no le importaba. Le estaba tomando demasiado aprecio a una vida, siendo que él, Sasuke Uchiha, no era más que un asesino serial cuyos motivos se basaban fervientemente en superar en astucia a su propio hermano, acorralarlo en su propio juego y hacerle pagar por lo que hizo
-¿Dónde puedo encontrarte?- preguntó Naruto, algo ansioso. Deseando interiormente que no le indicara alguna de las inmediaciones cercanas a la "zona de peligro". Tampoco quería indicarle cual era su domicilio, era demasiado riesgoso
- ¿Qué te parece en donde nos encontramos hoy?
Maldito y mil veces maldito. Naruto vaciló en contestar esta vez, seguro de que Charasuke le decía aquello para librarse de él
Pero cometía un error muy grande. Naruto Uzumaki no se daba por vencido así como así
-Me parece bien
Forzadamente, Sasuke asintió en silencio, aprobando la contestación del chico sin sopesar en la probabilidad de que pudieran seguirlos de nuevo. No podía negarse puesto que él lo había sugerido de ese modo, y aunque le costaba admitirlo, quería verlo de nuevo. Tal vez no era prudente considerando su situación actual, su vida podía correr peligro y no estaba razonando, solo cediendo ante lo reconfortante de su cercanía, y la breve pero cómoda conversación con el chico
Si, definitivamente era la primera vez que hablaba con alguien de esa manera tan espontanea, quizás no fue solo casualidad haberlo encontrado, quizás...
Sasuke se despidió con un gesto de mano, observándole por última vez, replanteando el hecho de volverlo a ver, sabiendo lo peligroso que era, tanto para él, como para el chico
Introdujo ambas manos en los bolsillos y comenzó a alejarse, evitando devolver la mirada, aunque quisiera hacerlo
Ser solitario tenía sus desventajas, sobre todo al no contar con quien conversar sin necesidad de deshacerte de él después, temiendo que pueda inmiscuirse en tus planes futuros
-Kyuubi- musitó por inercia, continuando con su fría y lúgubre caminata