Aquella madrugada le había observado alejarse lentamente, resueltamente, con las manos en los bolsillos, hasta que no pudo verle más, entonces dio media vuelta y caminó hasta la estación de policías. De aquel día habían transcurrido seis días exactos, casi una semana y el encuentro acordado no llegó a concretarse. De sobra estaba decir que Naruto había sido revocado de sus actividades para con el caso, dejado a un lado por sus compañeros de cuartel, y advertido innumerables veces por Itachi en lo que respecta a su desliz de "insubordinación"
Hasta el cansancio Naruto se había disculpado. Pero de nada valieron sus excusas contra la explicita advertencia de Itachi de no acudir por si solo a las inmediaciones del peligroso barrio al que hubo acudido días antes. Y como si todos estuvieran enterados de que Naruto pretendía incumplir las normas una vez más, le habían asignado encargo tras encargo, cada cual más tonto y pesado que el anterior. Encomiendas que, nada tenían que ver con su verdadero trabajo. Cosas simples y superfluas como llevar el café o reemplazar las carpetas de reportes con los casos ya solucionados. Y aunque pudo acudir por cuenta propia, Naruto no quiso arriesgarse a tentar su suerte una vez más. Si su jefe lo descubría husmeando donde no debía, lo despediría en un chasquido de dedos
Fue así como, triste y decepcionado, Naruto se presentó a un nuevo día de trabajo. Esperó pacientemente en la avenida, viendo los autos transitar. Y se sintió raro al añorar de nueva cuenta un encuentro con el bastardo que le había robado su primer beso...
Minutos más tarde, el conocido vehículo oscuro y de vidrios polarizados se detuvo frente a él. Subió sin dudarlo en la parte de atrás y miró por la ventana las calles, pensando en aquel joven de pálida tez y profundo mirar. En ningun momento Naruto había relatado lo acontecido con aquel extraño, se sintió tan idiota cuando Itachi le recitó al menos una decena de peligros a los que se había expuesto por su imprudencia que, se sintió incapaz de confesarlo
-Charasuke...- susurró por lo bajo, era agobiante su deseo por verlo una vez más, pero era demasiado tarde y él lo sabía perfectamente. Porque fue lo suficientemente estúpido para no pedir su numero telefónico. Quizá de nada le habría valido, pero tampoco perdía nada intentándolo. Y ahora estaba ahí, recapacitando, sopesando seriamente la idea de volver al riesgoso perímetro de la ciudad pese a que ya habían transcurrido seis días desde la fecha fijada entre ellos
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Entró estoicamente a su departamento, el silencio sepulcral ya se le hacía normal, incluso monótono. Ni siquiera sabía por qué rayos seguía volviendo al punto del encuentro cuando estaba más que claro que él no iba a volver
Sin duda ese chico le había provocado una inestabilidad inquietante pero, reconfortante a la vez. Sasuke recordó al sentarse en el sofá como, de pronto, hubo un momento en que quiso revelarle quien era realmente para descubrir su reacción
Algo estaba mal, lo presentía, involucrar a otra persona que nada, -al menos hasta hace unos días-, tenía que ver en su vida, comenzaba a turbarlo
Fue hasta entonces que Sasuke pensó en todo, mala idea ofrecerse a llevarlo, mala idea en exponerse de esa manera, pésima idea volver a encontrarse, pero curiosamente esa adrenalina de saber que te pones en riesgo de manera absurda e innecesaria, le gustaba
Podrían atraparlo en cualquier momento y no se opondría porque su vida no tenía sentido alguno que no fuera el de matar por simple ¿satisfacción personal?...¿justicia mal ejercida?...no, solo era un método para encaminarse debidamente a su hermano. Una venganza bien fundamentada, forjada en una mente fría, corrompida, rencorosa y perturbada a límites insospechados. Y el hecho de descubrir aquella conexión entre el reciente objeto de un extraño deseo y la razón de su venganza, no hizo más que agraviar su situación. Colocándolo a él en un lugar por demás patético. Y es que Sasuke sabía que si la oportunidad estaba a su alcance, emplearía a aquel chico para llegar a Itachi
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En algún momento del día Naruto se quedo dormido en la alfombrilla de su despacho en el cuartel Anbu. No supo exactamente cuánto tiempo transcurrió entregado en los brazos de Morfeo pero el descanso le había sentado de maravilla. Curiosamente soñó con el mismo hombre de rojizo mirar
Recordaba su cabello negro y esos profundos ojos negros con matices carmín. Naruto trataba de alcanzarlos, pero en algún momento del sueño, sentía como esa silueta se partía por la mitad... Una mitad se parecía a Itachi, su jefe y a quien Naruto más admiraba
¡Pero claro! Si eran bastante parecidos. Naruto bostezó largamente y se puso de pie. Deseó que solo fuera una cosa de suerte, en cuanto se espabilara buscaría los registros de algún familiar de Itachi. Necesitaba saber por su cuenta que sus sospechas fueran acertadas
Estaba tan concentrado en sus pensamientos que se asustó cuando "Charasuke" tomaba por el cuello a Itachi y lo asesinaba a sangre fría... No era posible, era solo un sueño, debía recordárselo cada vez que esas perturbadoras imágenes se filtraban en su subconsciente
Fue hasta el dispensador y se bebió un vaso de agua, sintiéndose repentinamente alterado, cosa completamente extraña en él. Para Naruto, mirar fotografías de asesinatos de toda índole ya le resultaba de lo más normal. Más no así los sentimientos que lo sacudían por dentro al reparar detalladamente en las victimas, la edad, el sexo, y alguna pequeña reseña de su estilo de vida. Sin importar qué, ansiaba que Itachi le retirara el burdo castigo y lo reincorporara al caso. Tenía que atrapar a Hebi a cualquier costo
Apresuradamente Naruto bebió otro vaso, miró hacia la ventana, donde el sol brillaba cálido y radiante. Ahora mismo buscaría los registros... Aunque realmente no quería encontrarse con nada, quería que todo fuera un simple sueño y una simple coincidencia...
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Sasuke no lograba conciliar el sueño, llevaba más de media hora observando el techo de su recamara y las preguntas asaltaban una a una su mente
¿Quién era ese chico?, su alias le sonaba familiar, quizás era simple coincidencia que lo haya empleado, pero ¿y si se equivocaba?
No
Debía concentrarse en inculpar de sus crímenes a otro individuo
Frunciendo ligeramente el ceño, Sasuke pensó en los criminales de los barrios bajos, gente inmunda sin vida propia, con una vida más hueca y vacía que la de él, cuya finalidad se centraba solo en consumir droga y llevar a cabo asesinatos en masa sin motivo alguno
Pero si realmente quería inculpar a otro criminal, debía adentrarse en los subterráneos de la ciudad, donde suelen reunirse los criminales más peligrosos, viles y sanguinarios
En esos momentos estaba en gran desventaja. Sería absurdo acudir él solo. Podría ir armado pero eso no le aseguraba la vida
De momento sería conveniente desviar la atención de su búsqueda. Si conseguía lo que tenía planeado, Sasuke tendría tiempo suficiente para lavarse las manos con otro criminal y de paso averiguar mas sobre el supuesto sucesor de Minato Namikaze
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No se dio cuenta de que había oscurecido hasta que fijo su mirada celeste en el exterior del cuartel. Al menos tres potes vacios de ramen instantáneo yacían apilados sobre su improvisado escritorio, junto a una pila de casi medio metro de altitud que contenía plasmados los nombres y edades de cada Uchiha asentado en la ciudad. Con el único inconveniente de que Naruto ya había revisado una cuarta parte y, para su sorpresa, todos llevaban la insignia de defunción. Aquello no podía ser posible ¿O sí?
Su mente seguía perdida, no estaba concentrado al 100% como debería, así como tampoco dejaba de pensar en ese joven y mucho menos en la situación en la que se veía envuelto
¿Que haría? nunca antes había dudado en investigar previamente a las personas... Pero su instinto le decía que cometía un enorme error al dudar de "Charasuke" ¿o tal vez no?
Decidió ir directo al asunto. Tomó su celular y llamó a Kakashi, el encargado de revisar cada acta, papeleta, registro y/o documento con la información de determinado individuo. Tras preguntar de manera ansiosa y precipitada, cortó la llamada. Su rostro se pasmó por varios segundos en los cuales, Naruto trataba fallidamente de analizar y digerir la información. Según palabras de Kakashi, la rama genealógica de los Uchiha evidenciaba que solo quedaban algunos sobrevivientes despues de que una trágica masacre fuera perpetrada en el distrito en que se instalaban
Uno de los sobrevivientes...era el hermano de Itachi
Cuando salió del lapsus de ensimismamiento, Naruto se dispuso a llamar a Itachi, queriendo corroborar los datos pues no quería hacerse ideas equivocadas con respecto a sus inhóspitas sospechas
Varios minutos de espera y tres llamadas después, optó por dejar un buzón de voz para que Itachi le llamara más tarde
Partió del cuartel Anbu con su infalible pote de ramen y un celular en la bolsa de su pantalón, por si Itachi llegaba a devolverle la llamada. Sabía que se metería en un buen lio por desobedecer órdenes directas, pero seguro su jefe se lo agradecería si es que llegaba a consolidar sus sospechas en torno al apuesto joven de intensa mirada
Fue fácil llegar al punto de encuentro. Bastó con que Naruto se adentrara en los límites colindantes del barrio. Caminó por tiempo indefinido hasta dar con la farola en la que se había refugiado una semana antes. Justo se aproximaba en esa dirección cuando, tuvo el extraño presentimiento de que, lo estaban siguiendo...
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Caminó hasta la puerta luego de guardar el arma cargada debajo del cinto de su pantalón, lo cubrió con su camisa marina holgada y se miró por última vez en el espejo de cuerpo completo para corroborar que no se notara
Sasuke aun no entendía porque se sentía de esa forma contradictoria al pensar en él. No lo conocía lo suficiente como para que le importara, pero aun así, le resultaba anormal ese comportamiento de su parte
Cerró la puerta con llave y comenzó a caminar hacia su destino, razonando las mínimas posibilidades de que la policía diera con su paradero con las pocas pistas reunidas. En realidad no tendría porque seguir asistiendo al mismo sitio. Era estúpido, e inclusive razonó si no le tenderían alguna trampa en caso de que el chico se enterara de la verdad. Empero, no era posible. Ni el mismo Itachi había conseguido encontrarlo, menos lo haría un chiquillo inmaduro, despistado y confianzudo
Conforme se acercaba a su destino, empezaba a desconfiar mas, Sasuke observó incrédulo el perfil delineado por la opaca luz de la farola. Y se sintió irremediablemente atraído en esa dirección, por fuera mostrándose inexpresivo y adusto, pero por dentro, siendo sacudido por una incontrolable emoción, equiparable a cuando un depredador encuentra a su presa
-Kyuubi- saludó monocorde, tratando de ocultar la reciente irritación que experimentó al recordar que lo había dejado plantado. Notó que el cuerpo del chico se tensaba pero cuando se giro a mirarle, el rubio lo recibió con una sonrisa de lo más cálida y amigable. -Ya ha pasado una semana ¿Es que te has extraviado de nuevo o solo quieres indagar cuan insistente soy?
Naruto dejo de sonreír al oír la pregunta. Estaba perplejo y gratamente sorprendido de verlo pero, al mismo tiempo, las dudas seguían acumulándose. Lo primero y principal era pillarlo con la guardia baja
- Hola, Sasuke - susurró, mirándolo analítico. Ciertamente esperaba que le preguntara por qué le había dicho así o algo por el estilo, pero de alguna forma, el carácter de Itachi y de "Charasuke" se parecía bastante... además, cuando Kakashi le proporcionó aquel nombre tan idéntico al alias que el joven había usado, Naruto se había convencido de que sus conjeturas eran acertadas
El circunspecto rostro níveo se tensó ligeramente, sus cejas se contrajeron inevitablemente, mas sin embargo Sasuke se permitió sonreír. Fue un gesto claramente forzado, pero no pudo reprimirlo. Lo tomó desprevenido... ¿Cómo lo supo?, eso esclarecía un poco las dudas de que "Kyuubi" también mentía, ¿Lo estaba investigando?, ¿Acaso Itachi ya estaba enterado de todo?
Demasiadas preguntas y pocas respuestas concisas
Inalterable, Sasuke lo miró fijamente. Ya no tenía caso aparentar, el chico sabía su nombre y por consecuente debía saber quién era. Estúpidamente había bajado la guardia ¿Qué alternativas le quedaban? Podía simplemente matar al chico y continuar con su estratagema de atraer a Itachi hacia él
-Así que ya lo sabes- comentó lacónico, viendo su rostro aparentemente inocente, parecía un niño, actuaba como uno, pero, ese niño, lo había superado en cuestión de astucia. Tal como un zorro. -¿Quién eres?- preguntó burdamente, no esperaba que se lo revelara, más bien quería saber el motivo de su evidente investigación hacia su persona
-Entonces es cierto... - Naruto sintió como un gran peso le caía encima. Falsamente conservaba un mínimo vestigio de duda. Pero era ineludible la verdad. -Soy...- no. Más que nunca debía ser precavido. -Amigo de tu hermano, dattebayo. Me llamo Men...- en menos de dos segundos Sasuke se había precipitado hacia él, aferrándolo del cuello mientras le apuntalaba la sien con un objeto frio, metálico. Naruto respiró entrecortadamente al reconocer la silueta del arma que amenazaba con ser activada. Todo había pasado tan rápido que ni siquiera lo vio venir
Su pecho subía y bajaba cada vez más rápido. Pero aun con todo, observó con detenimiento la hostil reacción del Uchiha, el cual seguía inmutable como siempre pero ahora se mostraba un poco más reflexivo e irritado ¿es que había dicho algo malo?
-No me mientas- los ojos ónix escudriñaron amenazantes al adolescente. -No te atrevas a mentirme de nuevo...- el silencio prevaleció por un par de minutos. Naruto devolvía una mirada retadora y decidida, el miedo abandonó prontamente su cuerpo. Porque, por algún extraño motivo, se sentía a salvo. -Itachi no es nada de mí. El único lazo que nos une es de odio- Sasuke apartó lentamente el arma, retomando el autocontrol que por un instante había perdido
En absoluto mutismo, Naruto lo vio dar media vuelta, y un fuerte impulso lo invadió de nuevo. No tendría que inmiscuirse, sin embargo, no toleraba oír como ese maldito se refería a Itachi. Eran familia después de todo, no podía simplemente decir eso
-¡Espera!- arguyó en un desesperado intento de detenerle, aunque no supiera claramente el motivo, tal vez porque si Sasuke se marchaba de ese modo, no volvería a verlo
Sasuke permaneció estático, sorprendiéndole apenas que el irritante chiquillo se atreviera a llamarle después de su clara advertencia ¿Cuan idiota se podía ser?
-¿Que quieres? - lo mejor era ser frio con él. La condescendencia y la hipocresía no eran su estilo. -¿Que no sabes que soy tu enemigo? Si estas del lado de Itachi, no vuelvas a buscarme
Extrañamente Naruto se sentía mas y mas confundido. Solo intentaba ayudar y el bastardo no hacía más que darle evasivas todo el tiempo. Además no entendía a qué se refería con estar "del lado" de Itachi. Ni mucho menos la razón de su enfado. Lentamente se llevo dos dedos a la garganta, ubicando el punto exacto de irritación, justo donde Sasuke lo había aferrado para intimidarlo
-Pensé que...éramos amigos- su tono desilusionado propició que Sasuke se tensara nuevamente. La furia volvía a bullir dentro de él por el grado de ignorancia del chico. Entonces lo analizó detalladamente, y movió las manos hasta la camisa, sus dedos rozaron el arma encima de la tela por segunda ocasión. Tenía que hacerlo ahora que el chico sabia su identidad, no podía arriesgarse a que Itachi se enterara de todo hasta no estar seguro que podría darle muerte, que acudiría el directamente, sin enviar al resto de sus sequitos
De nuevo la ridícula frase lo hizo vacilar. Su puño se cerró antes de desenfundar el arma "¿Amigos?"
Abrumado, lo miró fijamente. Los ojos azules le devolvían el gesto con mayor suspicacia
-Naruto- el rubio movió la boca apenas, pero fue suficiente para que el nombre articulado llegara a los oídos ajenos. -Me llamo Naruto
La severa mirada ónix se fue suavizando gradualmente al dar por sentado que esta vez no estaba mintiendo. Se vio reflejado en los orbes cristalinos y un nuevo impulso lo invadió
-Naruto- dijo su nombre en voz baja -¿Que te hace pensar que quiero entablar una amistad contigo? ¿Te crees tan importante para figurar como una potencial amistad mía?- decidió recurrir a la arrogancia una vez más. Su interés por el chico no había menguado ni un ápice, más que nunca deseó desentrañar aquello que le ocultaba. No obstante, si Itachi estaba de por medio, no podía involucrarse. Aunque podía utilizarlo. Sasuke esbozó una sonrisa ladina al ver que Naruto lo contemplaba más y más irritado. Era tan obvio. -¿Y si te digo que me gustas?
-¡¿Ehh?!- Naruto se tragó la retahíla de insultos que había preparado para el bastardo infeliz. Sintió su rostro arder en vergüenza. Ahora quien lo pillaba con la guardia baja era él. Hasta ese momento Naruto comprendió su atracción hacia el joven. -Tu también... Me gustas dattebayo, pero ¿Sabes? No te conozco realmente y tu tampoco a mí, eres peligroso, e incluso yo puedo ser un peligro para ti- se giró sobre sus talones y sintió la suave brisa alborotándole el cabello. Aun con todo, Naruto se fingió alicaído. -Tengo que irme... - empezó a alejarse rumbo a la avenida cuando un brazo detuvo su andar, frenándolo hoscamente. Segundos más tarde el cuerpo de Sasuke Uchiha le bloqueaba el paso. Naruto sonrió para sus adentros, cuando se proponía hacer algo, lo cumplía sin importar razones. Y lo que quería de momento era unir a los hermanos, costara lo que costara