Los personajes no me pertenecen, son de propiedad de Masami Kurumada.
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CAPITULO IV
¿CASTIGO?... PERO PARA QUIENES.
Y allí estaban, de pie, frente a su respectivo lugar en la larga mesa del comedor, como cada semana esperarían a que se presentase el patriarca para sentarse y empezar con sus alimentos, y el mencionado no se hizo esperar, en cuanto llego dio la orden que esperaban los jóvenes y luego de agradecer procedieron a servirse, empezando con la sopa que estaba en su punto, sin mucha ni poca sal con agradable aroma y mejor textura.
—Vaya Shura sí que te luciste…reconocería tu sopa siempre –le halago sagitario
—Humm…esta deliciosa caballero –se unió al halago el santo de tauro –a ver si luego me la enseñas a preparar
—Será un placer Aldebarán. Y gracias, me da gusto que sea de su agrado –agradeció el español, ya que los demás santos se concentraron en degustar la deliciosa sopa. Pero luego vendría el resto para lo que ninguno estaba preparado.
—Aldebarán por favor me alcanzas la salsa –pidió el ariano, no quería ser impertinente al tratar de alcanzar la cacerola con la salsa, enseguida el caballero de Tauro le paso el tazón que contenía la salsa –gracias amigo – le devolvió una sonrisa mientras vertía una generosa porción de salsa sobre su ensalada.
—No tienes de que, me dices que tal esta –le respondió Tauro con la firme idea de probar el aderezo , supuso que si la sopa resulto exquisita sin duda la salsa se llevaba los laureles, cuando de pronto el agraciado joven empezó a llevarse ambas manos hacia el rostro y abanicarse – ¿Qué pasa Mu?
—A… Agua –se incorporó rápidamente y se vertió rápidamente de una garrafa agua en un vaso el cual se llevó a los labios para apaciguar el ardor que sentía…Shaka que estaba a su lado recapitulo los últimos instantes y sospechando algo metió la punta de su tenedor a la ensalada de Mu y probo una ligerísima gota de la salsa para darse cuenta que esta era salsa picante y no de tomate.
—Estas mejor –pregunto solicito el rubio a su mejor amigo y mirando al resto aclaro –no es tómate sino salsa picante.
—Imposible –exclamo el español a la vez que volvía la mirada a acuario – Camus te dije salsa de tomate… ¿Qué fue lo que le pusiste?
—Cinco cucharas soperas del frasco que te mostré –se defendió el francés
—Y no lo probaste antes de verterlo a la olla.
—Para que, me dijiste que ese era…
Afrodita y Shaka, que eran los que preferían las ensaladas aparte del ariano, tuvieron que resignarse con sus verduras al natural, sin aderezo.
—No te apures Shura, hasta yo hubiera confundido el tomate con chile, son casi idénticos –el sueco busco apaciguar los ánimos, no convenía un pleito por un error culinario –optare por la ensalada son de verduras cierto, mis favoritas –Afrodita se servía delicadamente una porción, sonriendo nerviosamente al ver las lechugas marchitas y casi enteras, otra historia fueron los otros vegetales que conformaban la ensalada, estos estaban mal cortados gruesos e incluso algunos con tallo y cascara …Shura al notar vacilar al sueco se volvió a Camus nuevamente .
—Camus que hiciste con las verduras
—Las corte con mucho cuidado – dijo el galo al tiempo que observaba sus delicadas manos –y las lave con esmero como me sugeriste. Unas… ¿cinco veces? creo –el español se quedó con la palabra en la boca al escuchar al acuariano muy tranquilo y desfachatado excusarse..
—Está bien a cualquiera le pudo pasar –esta vez fue Docko el que apaciguo los ánimos pues esos dos se llevaban bien como para que por una nimiedad terminen peleando – mejor probare el...el –señalando una cacerola con una sustancia algo roja y con apariencia de sopa – ¿Puré?
—Es estofado –gruño el gemelo, se trataba de Saga y ni Docko se atrevería a criticar su comida, así que prefirió dejar el estofado de Saga por la paz, repitió otro plato de sopa que hasta el momento era lo más digerible.
—Bueno. Probemos las, eh... este... ¿galletas? –Dijo un indeciso Aldebarán siendo imitado por Aioros y el propio Dohko –se ven bien doraditas, deben de saber bien...Je, je,
—No son galletas. Es pan de anís –aclaro Shura mientras se hundía en su sitio a la vez que se golpeaba la cabeza mentalmente el no haber vigilado al par de inútiles que tenía como compañeros.
—Están planas –sagitario examinaba una galleta que resultó ser el pan, verdaderamente aquello tenía toda la apariencia de ser galleta y no pan, no poseía la esponjosidad del pan que el recordaba, decidió a riesgo de estropear su dentadura, darle un mordisco, cuando se pronto se oye crack – y crocantes –demás está decir que soltó la galleta, ahora tendría una cita con el dentista, su pobre molar pago las consecuencia.
—Saga –hablo Kanon que intuía quien preparo el pan –no le pusiste levadura a la masa
—Se le ponía –respondió el mayor de lo más despreocupado a lo que su gemelo solo se pasó la mano por la cara.
— ¿Quien hizo el arroz? –pregunto el gemelo menor…Camus fue la respuesta que le dio su reflejo –entonces paso…no es personal Camus pero si tus artes culinarias son iguales a las de mi hermano, prefiero hacer dieta.
Todos los santos en especial Aries miraban con ojitos de borreguitos a medio morir a su ilustrísima, pero este no se inmuto ni siquiera al ver la mirada casi lacrimosa de su pupilo que apenas y terminaba de reponerse de la picante experiencia de su salsa.
—Maestro tenemos que comer –pregunto suplicante el ariano, pero la repuesta siguió siendo la misma hasta que a Docko se le ocurrió pasarle el estofado a Shion, para desconcierto del ariano que no espero ese golpe bajo de parte de su muy buen e intencionado amigo.
—Amigo mío porque no nos dices que tal está el estofado -le alcanzó la cacerola no serían los únicos que iban maltratar su estómago, en ese caso su amigo Shion sería el primero en sufrir.
Shion con toda la dignidad que le quedaba tomo la cucharada de la cacerola y se dispuso a servirse una porción del estofado que tenía apariencia de sopa con puré. Todos los jóvenes dejaron sus tenedores en el aire y miraron expectantes a la reacción del patriarca al llevarse la primera cucharada a la boca, esperaron uno, dos tres segundos hasta cinco para ver salir corriendo al ariano mayor pero ello no ocurrió mas por el contrario la expresión de su rostro no era de dolor ni menos, muy por el contrario se llevó otra cucharada más a la boca y luego de degustar una tercera les sostuvo la mirada a todos
—No piensan servirse ..Este estofado esta bueno –ante sus palabras y más alegres se dispusieron a servirse el estofado con arroz y otros los que no comían carne solo una porción de arroz, cuando probaron el arroz todos sin excepción incluyendo el patriarca lo escupieron.
Que había pasado, que en la receta decía la proporción de los ingrediente y en el recipiente que se suponía debía haber sal, esta había sido reemplazado su contenido por bicarbonato y otras sustancias que encontró el galo en la alacena, lo que le dio un sabor espantoso, pero eso no lo sabían los tres santos así que esa no fue su culpa en parte porque si hubieren probado la preparación se hubiesen percatado del cambio en el sabor.
Pero volviendo nuevamente al comedor.
Mu ,Shaka y Afrodita masticaban con desgano parte de la ensalada que no estaba marchita ,con cascara o con tallo incluido y ayudados por el cuchillo que tenían a mano habían cortado en trozos más pequeños algunos de los vegetales para poder comerlos , por su lado Kanon y Mascara remojaban el pan ,que de anís no tenía nada ,para ablandarlo un poco y así poder comerlo , ellos no iban a sobrevivir solo con hierbas y rescataron del almuerzo lo que se podría digerir pero no fueron los únicos. Docko ,Aldebarán y Aioros tuvieron que ingeniárselas y tomar lo que podían del estofado y complementarlo con las patatas que para fortuna no habían sido reducidas a puré o algo peor .
En la cocina, mientras Shura saca del conservador dos tortas, Camus va colocando en la mesa los platos para servirlas y Saga ya está dando cuenta de una generosa porción de torta de chocolate,
—Saga, no me digas que te has comido casi la mitad de la torta – el español pego el grito al comprobar que solo quedaban unas cuatro raciones de torta – ¡Camus los otros platos!..¡Los más pequeños!… ¡Saga podrías ayudarme con el postre!… ¡Camus no te comas las cerezas!
—Tanto escándalo por unas cerezas –agrego el galo que ya se encontraba con un azafate listo para recibir las raciones de postre
–Saga a donde crees que vas – lo detuvo Shura lanzando un tenedor que fue a empotrarse en la pared impidiéndole escapar al gemelo –se útil y lleva el otro azafate no pretenderás que Camus y yo hagamos todo el trabajo – mirando el azafate que el galo llevaba en las manos –¡Camus deja en paz las cerezas! … ¡ya te las terminaste!….porque Athena, por qué.. –se lamentaba el español.
—Shura, entiende, no tendremos otra oportunidad de saquear los postres del templo, vamos no me digas que no te provoca uno de estos –Saga socarronamente le mostro…una porción de torta de almendras, el griego sabía que era un postre oriundo de España y una de las debilidades del pelinegro –solo una probadita
—Al diablo ...Dame acá – no pudiendo resistir más le arrebato el plato dando cuenta de el en dos minutos ..
—Que el castigo valga la pena…no es así Shura –le sonreía el galo metiéndose a la boca la última cereza, al verlo el español solo rodo los ojos no tenía caso reclamarle.
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En medio de regañizas los santos de Acuario y Géminis regresaban al comedor, cada uno portando una bandeja conteniendo los postres, ante esto más de un dorado que permanecía sentado a la mesa sudo frio. Habían intentado evadirse escapando de allí con algún pretexto, una afilada mirada de parte del patriarca había impedido la fuga y allí estaban mirando con temor cada platito colocado frente suyo.
Luego que terminaran repartir los postres, fueron a ocupar sus respectivos lugares.
—Y las cerezas –pregunto Afrodita quien picaba con la punta de su cucharilla parte del relleno ,sin animarse a llevarse una sola cucharada a la boca ,frente a el Shura le lanzaba una mirada de reproche a Camus a lo que el aludido le devolvió una sonrisa inocente.
—Maestro…por favor—suplico Mu al ver mermelada de fresa en su porción, recordándole sin duda la salsa roja. Más de uno había escuchado la suave voz del pelilila dirigiéndose al patriarca, si Mu no lograba convencer a Shion sin duda terminarían intoxicados, pero el mayor no pensaba dejarse influenciar por esas bellas esmeraldas y sin más respondió.
—Entonces se la daré a Kiki –chantaje a la vista y sí que dio resultado, Mu abrió los ojos cual platos y sin mediar palabra alguna tomo la cuchara y se llevó de golpe una gran porción de torta a la boca seguida de otra, su inocente aprendiz no tenía que sufrir lo mismo que él, Shion tenía sus ojos fijos en Mu, esperando una reacción de parte del menor, a medida que masticaba su ceño fruncido se iba relajando, al ver esto Aldebarán pregunto.
—Mu, ¿qué tal esta?
—Deliciosa Aldebarán
—No lo prepararon ustedes verdad –le pregunto Kanon a su hermano.
—No, son postres que habían dejado los cocineros, solo lo servimos
—Y por qué no lo dijeron desde un principio –les reclamo Cáncer, quien empezó a arremeter contra su plato –Afrodita te lo vas a terminar –pregunto al ver al santo de piscis que apenas había picado su ración ..
—Aléjate de mí cangrejo…
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Terminado el almuerzo los santos regresaban a sus templos cabizbajos pues les esperaba dos días más de tortura , no entendían si los que se liaron en pleito fueron el Escorpión y Leo, porque tenían ellos que pagar los platos rotos, porque a ellos no les sometían al mismo castigo, ya todos sin excepción estaban convencidos que no había peor castigo que comer lo que cocinasen Camus y Saga ..
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En el templo se encuentran platicando Docko y Shion…
—Es broma Shion…
—No…no lo es...al menos ya no habrán mas pleitos
—En serio Shion…ya levántales el castigo…mira que no creo sobrevivir a estos dos días que faltan
—Lo pensare –iba a continuar cuando el chino sale raudamente agarrándose el estómago y desaparecía por una puerta lateral que conducía al baño –por hacerme comer ese arroz te lo mereces –sonrió de lado pero al instante la sonrisa se le borro del rostro y salió por el mismo lugar donde corrió Docko….
En la cocina, se disponían a realizar la limpieza de la misma, Camus y Saga se habían enfrascado en una discusión
—Bravo Camus…mira que reemplazar la sal por purgante… – se burló el gemelo
—Miren quien habla el que no le puso levadura al pan y quedo más dura que piedra paleolítica
—Pero resulto más comestible que tu arroz y la salsa que preparaste
—Y donde dejas tu estofado, mira que los dentistas tienen una gran deuda contigo, les agenciaste una buena cantidad de pacientes, casi la mitad de nuestros camaradas tiene cita con el dentista esta semana gracias a TI.
—Ya…ya. Dejen eso que ahora tendremos que limpiar este desastre y el del comedor ya vieron como quedo todo –hablo Shura que entro con platos y algunos servicios que había recogido y lo colocaba en uno de los lavaderos – creo que lavar los platos si podrán hacerlo...verdad
—Por favor Shura…eso no es cosa del otro mundo…cualquiera lo puede hacer
—Lo mismo dijiste del estofado –se rio el francés, ante lo cual los otros dos caballeros se contagiaron de su risa y los tres terminaron riéndose –somos una verdadera calamidad.
—Ja, ja, ja viste la cara del patriarca…cuando probo el arroz ja, ja, ja
—Y la del pobre Mu ..Cuando probo la salsa picante ja, ja, ja…
Los jóvenes entre risa y risa empezaron con la limpieza, cuando por jugar Shura le salpico un poco de agua a Saga, quien para no quedarse atrás le devolvió el cumplido al de capricornio, pero con tan mala suerte pues el otro se agacho y el jarro de agua que le lanzo le cayó de lleno en plena cara al francés.
—Ah sí... pues yo también se jugar.
Y empezaron una guerra, primero de agua y luego de algunas de las sobras de la comida, habían perdido la noción del tiempo, más que una guerra de agua esta era una guerra de comida, se estaban más que divirtiendo y las risas se dejaban escuchar hasta otra de las habitaciones…
Shion después de un tiempo en el baño cortesía de sus muchachos, decidió bajar hasta la cocina para ver cómo iban con la limpieza, a pocos pasos de alcanzar el marco de la puerta escuchaba risas gritos pero sobretodo risas, cuando llego a la puerta se detuvo no solo por lo que veía sino también por que unas rebanadas de tomate lo mismo que algunas de aguacate fueron a estrellarse en su impecable e inmaculada túnica.
El tiempo se detuvo para los tres santos pues ahora sí que estaban en un serio problema, la imagen que tenía Shion frente a él era en verdad cómica, pues no habría otra oportunidad de ver al santo de Acuario riendo feliz, aparte de que su apariencia en esos momentos estaba lejos de la pulcra y limpia que siempre solía llevar, este estaba completamente empapado y con restos de espaguetis confundiéndose con su cabello, por su parte el gemelo estaba bañado de salsa verde y tenía algunas hojas de lechuga en el cabello y por ultimo Shura estaba igual de empapado que los dos primeros con rebanadas de tomate y pepinillos también por el cuerpo sin obviar restos del estofado que se podían distinguir en su camisa, Shion se sonrió y camino a paso suave mojando ligeramente el ruedo de la túnica pues el piso estaba todo inundado pero ello no le importó, se apoyó contra la mesa y luego de unos minutos hablo…
—Me da gusto que se diviertan ..aunque sea a costa de destruir la cocina –les sostuvo la mirada a los tres jóvenes simultáneamente y manteniendo su autocontrol para no reír ante tan jocoso espectáculo pues ver al serio de Saga, al frio maestro del agua y a Shura con una expresión de inocencia de críos de cinco años era para reír –no les quito más tiempo solo venía a informarles que su castigo queda levantado …no creo que este estancia sobreviva a ustedes los próximos dos días así que quedan relevados de esta labor, será mejor que regresen a sus respectivas casas y procuren darse un baño…
Sin dilación el peliverde abandono la cocina y se dirigió hasta sus aposentos privados pues Docko aun permanecía encerrado en el baño, en vista que ya no tenían que permanecer en el templo los tres caballeros emprendieron el descenso a sus templos.
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Durante el tiempo que los castigados, Acuario, Capricornio y Géminis desbarataban la cocina, en el décimo segundo templo se han congregado, Aioros ,Kanon Mascara y Afrodita, este último ya lleva su buen tiempo en el baño, lavándose los dientes para quitarse el mal sabor de boca, el que menos daño sufrió se puede decir que fue el ex -marina ..Pues fue enfático cuando se negó a probar bocado luego de ver la reacción y dolor en el resto de la orden ni siquiera Shion lo pudo obligar.
—Se los dije ..Pero no, dale tenle confianza es tu hermano...porque es mi hermano y lo conozco – Kanon estaba molesto puesto que ninguno de los tres santos le presto mayor atención cuando les advirtió horas antes –Saga es un perfecto cero a la izquierda cuando de cocinar se trata, la vez que enferme de neumonía casi muero, pero no por la fiebre sino por las sopas que me preparaba y me hacía tragar….
—¡Afrodita! ya sal…no creo llegar hasta cáncer ,necesito entrar al baño ya…es una emergencia …maldita sea abre pescado condenado –el italiano aporreaba la puerta del baño, por el escándalo el anfitrión se vio obligado a abrirlas ..
—Estas en mi templo crustáceo – el otro paso raudo sin importarle tropellar al sueco –ten cuidado estúpido
—Esta vez no pudimos librarla como otras –Aioros que ya iba en la tercera taza de tila cortesía de afrodita para los cólicos –si hasta parecía que los castigados fuésemos nosotros y no ellos, pero quien la paso mal fue Mu, Shion no tuvo compasión por el …
—Ni por ninguno y luego dice que nos quiere como sus hijos –el pisciano se acomodó en uno de sus sillones al lado del arquero y continuaron lamentando su negra suerte por un rato más.
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—En verdad Aldebarán no sé qué puede querer mi maestro…pero si no estoy en veinte minutos en su despacho, el próximo en la cocina seré yo –el amable carnero un poco titubeante se animó a continuar –no quisiera abusar de tu amabilidad ,pero podrías quedarte con Kiki y darle un poco –le mostro una caja de cartón con una buena porción de torta de almendras –me lo dio Shura , si se lo dejo en mi templo de seguro se lo acaba todo y quiero que al menos dure hasta mañana.
—Ve con confianza amigo, yo cuidare del pequeño hasta tu regreso.
—Gracias Aldebarán sabía que podía contar contigo.
Seguidamente el joven pelilila salió rumbo al templo, la verdad no tenía muchas ganas de volver a recorrer todas las casas luego de haberlas bajado, por fortuna no salió tan afectado luego de la comida.
No pensó que demorase tanto, su maestro sí que cuando quería platicar lo hacía, lo había retenido varias horas, ahora se encontraba descendiendo, en cuanto paso por piscis ,la casa de Afrodita estaba en silencio eso quería decir que los invitados del pisciano se habían retirado cada cual a su casa . Paso Acuario, sin su guardián eso fue hasta que llego a capricornio y deseo que la tierra se lo tragara allí mismo, recostado en una de las columnas de capricornio estaba Saga, su gemelo de la perdición, este reía muy animadamente con Shura y Camus.
En cuanto estuvo frente a ellos Shura le salió al encuentro pero no fue el único, Camus y Saga también lo hicieron, ya sea por nervios o lo que fuere, el santo , luego de unas breves y apenas audibles palabras salió casi corriendo de la presencia de los otros a quienes les extraño la aptitud del siempre dulce y nada esquivo ariano.
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En el sexto templo como todos los días su guardián se dispone a internarse en su jardín para empezar con su profunda meditación, pero los pasos de otro santo que cruzaba su templo lo hizo volverse para ver a esa persona…no tuvo que esperar mucho pues una cabellera lavanda le indicaba de quien se trataba, pero lo que más le llamo la atención era que el joven santo de Aries venia farfullando algo.
—Idiota…eres un reverendo Idiota Mu –se reprendía a sí mismo el ariano, seria que estaba tan ensimismado en sus pensamientos que no se percató que estaba hablando en voz alta, algo que llego a oídos del rubio.
—Si tú lo dices no veo motivo por el cual refutártelo –comento divertido el rubio mientras salía a su encuentro.
—Ahhh. Shaka... ¿Qué susto? –llevándose una mano al pecho como quien apacigua los latidos del corazón.
—Vaya ahora pase de ser santo de Virgo a cuco…ja, ja, ja…
—No te burles…lo siento si te distraje de tu meditación.
—A decir verdad apenas me disponía a entrar al jardín…que sucede Mu eres mi amigo y si puedo ayudarte en algo con mucho gusto sabes que lo hare.
—No es nada, solo tonterías mías
—Ah entiendo, así que estar enamorado es una tontería –tomando de la barbilla a Mu le hizo mirarle –si corres como un demonio ante el agua bendita cuando lo tienes cerca no le das oportunidad a que te trate, entiéndelo Mu todos hemos cambiado ya no somos los mismos de antes es por ello que debemos nuevamente que afianzar algunos lazos…volviste a cruzarte con el nuevamente cierto.
—Sí...y como siempre me quede mudo y solo atine a despedirme rápidamente y regresar.
—Solo eso...o hay algo más.
—Para nadie es un secreto que su atención está puesta en otra persona
—Te refieres a Camus.
—Bueno tal vez el único que lo ignora sea él.
— ¿Porque no procuras entablar una conversación más fluida? Así como con Aldebarán o conmigo.
—No puedo…me quedo corto de palabras...No sé qué decirle
—Conozco un medio para que vayas perdiendo un poco la timidez…acompáñame
El rubio caballero dirigió sus pasos hacia los interiores de su templo. Aparte de el Patriarca nadie más había tenido el privilegio de adentrarse hasta los privados del santo de Virgo, y ciertamente el joven ariano estaba halagado de ser invitado por el propio guardián de esa casa hasta los interiores, en cuanto ingreso a las estancias privadas se quedó maravillado pues el decorado no era precisamente austero como el había imaginado, mas por el contrario tenía muchos detalles de la cultura hindú, así mismo como el intenso aroma a incienso que se respiraba...
—Ven conmigo –invito el rubio a un deslumbrado Mu.
Continuo por un angosto pasillo hasta llegar a una habitación completamente blanca, todo su decorado era blanco y obviamente relajante, cuando hubieron ingresado el rubio tomando una túnica similar a las que solía usar se dirigió de nueva cuenta al ariano que absorto estaba contemplando la habitación que tenía en frente.
—Ahora quítate la ropa Mu –le susurro quedamente cerca de su oído, el pelilila al oír las palabras y contemplar el ambiente, largas cortinas, velas encendidas enormes cojines dispuestos en el centro de la habitación solo pudo pensar en una cosa
— ¿Que me estas proponiendo?
— ¿Que uses esta túnica para que medites un rato? –Dedicándole una sonrisa traviesa – ¿qué pensaste?
—No ..Nada –trato de excusarse mientras un ligero sonrojo asomaba a sus mejillas
—Suelo meditar a veces aquí el ambiente es muy relajante – le iba diciendo al tiempo que le extendía la túnica y Mu la tomaba – imagino que en tu templo es casi imposible hacerlo sobre todo cuando tienes a Kiki contigo revoloteando a tu alrededor – al ver que Mu seguía en la misma posición con la túnica aun doblada en sus brazos – ¿qué pasa por que no te cambias?
—Me das privacidad –pidió el pelilila a lo que el rubio se sonrió y se volvió dándole la Espalda.
El rubio caballero de la sexta casa miraba sonriente hacia su compañero ,el pelilila se encontraba con los ojos cerrados sentado en unos de los cojines en posición de loto ,tenía frente a él una tarea por demás titánica pues sabía de antemano los sentimientos del ariano hacia el guardián de la tercera casa Saga de Géminis , pero algo con que no contaba era con que el joven fuera en extremo pudoroso y enormemente tímido y era ese el motivo principal por el cual se inhibía con el apuesto gemelo callando sus sentimientos .
Continuara….