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Despues de la Tempestad por coralito1

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Notas del capitulo:

Tercer capitulo y vamos avanzando. Y solo para aclarar esta historia tambien la publique por wattpad, pero por motivo de tiempo solo voy a actualizar por este medio.

se que no tengo mucho material para compartit aparte de este que estoy re-publicando, por lo tanto si desean otra historia dejenmelo saber o tal vez una secuela de Se Acabo o Un dia mas, solo uno mas. o tambien si desean otra historia nueva, bueno puede ser, tengo en mente un Shaka X Mu , bueno  depende de ustedes.

ahora si disfruten el capitulo.

Los personajes no me pertenecen, son de propiedad de Masami Kurumada.

UN CASTIGO DIVERTIDO.

 

O.O.O

 

 

Un ruido atronador justo al lado derecho de su cama lo despertó, seguido inmediatamente después de un palpitante dolor de cabeza, se sentó sobre su lecho, aún estaba vestido, recordó la noche anterior.  Shura Aioros y los gemelos, platicaban recordaban anécdotas pasadas, ninguno menciono el incidente de la tarde anterior y así entre platica y platica dieron cuenta de la botella de vino de Shura  para luego hacerle los honores a la ginebra de kanon, cuando esta se hubo terminado Aioros se ausento para volver con otra botella de otro licor mucho más fuerte  de allí ya no supo más solo que era arrastrado  por Saga o seria Kanon y el propio Shura hasta su templo. Y sin duda uno de ellos tuvo la delicadeza de programarle el despertador a esas horas para primero despertarlo y luego enloquecerlo con la jaqueca.

 

Tenía un sabor amargo en la boca, se levantó de la cama se colocó unas pantuflas que tenía al pie y se fue desvistiendo camino al baño, pues sin duda una ducha fría le ayudaría con la cargazón que sentía y le relajaría también.

 

Después de la reparadora ducha y ya cambiado salió hasta su cocina y se preparó un café, solía darle un café bien cargado sin azúcar a Milo cuando este regresaba de sus francachelas en el pasado, el pasado  recordó cuando eran amigos y el escorpión solía pasar más tiempo en el templo de acuario que en el propio, pero esos tiempos ya no regresarían pues el griego había levantado una muralla que  cada día lo ponía más lejos de una posible reconciliación.

 

Le dolía  ver tanto rencor en sus ojos , cuando fue que se enamoró de él  no lo sabía con exactitud pero  sabía que fue antes  de la batalla en las doce casas  ,en esas fechas quiso confesarle sus sentimientos pero en vez de eso le pidió que no matara a Hyoga,  mas por el contrario que lo dejara pasar ,esa noche fue la última que vio y hablo con el griego pues al día siguiente perdía la vida a manos de su discípulo quedando su confesión  guardada en lo profundo de su corazón. Cuando volvió a verlo fue en plena guerra santa solo que en bandos opuestos  quiso decirle que no era su enemigo pero los hechos indicaban lo contrario  acababan de matar  a Virgo empleando la técnica prohibida de Athena  ante los ojos de Milo era un traidor y asesino , no le dejo hablar cuando lo llevaba arrastrando ante la presencia de la joven diosa  y finalmente cuando revivió frente al muro de los lamentos  junto con los demás  pensó que la opinión del griego había cambiado al reflejarse en sus pupilas ,pero eso  fue lo que él quiso ver , pues al volver nuevamente a la vida  le dejo más que claro que era es y sería un traidor  indigno siquiera de brindarle su amistad  y eso era lo que más le dolía a Camus  ,si tan solo pudiera confesarle sus sentimientos ,pero era casi imposible pues  su amor imposible le rechazaba .

 

Termino su café evocando recuerdos del pasado, reparo en el reloj ya casi era el momento de dirigirse al templo, y sintió  una tranquilidad al sentir un cosmos conocido llegar  a su templo y lo reconoció de inmediato como uno de los géminis, pero no llegaba solo a su lado y casi tan fresco como una lechuga venia Shura.

 

—Buenos días Camus –saludo el español mientras Camus los recibía en la entrada del templo – ¿cómo amaneciste?

—He tenido peores días…supongo que bien en lo que cabe…  ah y gracias por el detalle

— ¿Cuál? –preguntaron los otros dos mayores

—El despertador –gruño el francés

—Y así nos agradeces –haciendo un puchero –escucha niño, si no poníamos el despertador estas fueran horas en las que aun estarías en tu sétimo sueño –se defendió Shura, al mismo tiempo cruzo una mirada cómplice con el gemelo –y por cierto no conocíamos esa faceta tuya Camus.. Lo que hace unas cuantas copas te desinhibiste totalmente.

— ¿Qué? – se alarmo el acuariano

—No recuerdas nada –le pregunto el gemelo con una expresión seria – no recuerdas nada de lo que hicisteis

—Estabas tan alegre que  cantaste, bailaste sobre la mesa y si hubiera habido en medio de la sala  un tuvo, hubieras realizado un pole dance salvaje…

—bueno la que si no se salvo fue una de las columnas, quedo traumada…

— ¿Que? – Camus estaba a punto de desmayarse cuando la carcajada de los mayores le regreso el alma al cuerpo.

—Ja, Ja, Ja, si hubieses visto cómo te has puesto...Caíste redondito  je, je –se burló el español

—Ya Shura déjalo. Lo siento Camus pero no resistimos la tentación

—Bueno no puedo culparlos…pero en serio no hice nada vergonzoso verdad

—Tranquilo... eso queda entre nosotros y el video.

— ¡¿Qué?!... ¡Saga!

 

Ambos caballeros  corrieron lo que les faltaba para alcanzar el doceavo templo  y así evitar el aire frio que Camus les había lanzado luego de ser víctima de sus bromas, pasaron rápidamente Piscis, su guardián les dejo pasar sin más y ya se encontraban en el templo pero para sorpresa de ellos el salón ya había sido limpiado los restos de muebles destrozados el día anterior fueron removidos  y en este momento solo habían unos cuantos sirvientes.

 

Se adentraron al interior del salón  ,sus presencias no fueron ignoradas por los sirvientes ni por un hombre de avanzada edad que  era el único que estaba de pie  , los tres santos se acercaron a uno de los ventanales  que estaban abiertos, mientras Camus se sentaba en el muro  y balanceaba las piernas en el aire, Shura y  Saga se mantenían de pie  fue en ese momento que se acercó hasta ellos aquella persona mayor que resultó ser el jefe de cocina con unos hojas y luego de entregarse las a Saga se retiró dejando a los tres santos  mirándose entre sí .

 

Con las indicaciones entregadas en sus manos  Saga y Camus siguieron a Shura hasta la cocina, pues el único calificado para hacerse cargo del menú  del resto de sus compañeros por los siguientes tres días era el de capricornio.

 

—La cocina del templo es cuatro veces más grande que la de capricornio y eso que es bastante grande –mirando al gemelo y al francés quienes  aún permanecían en las puertas sin decidirse a entrar –quieren una invitación formal entren ya

—En serio Shura no sé qué podríamos hacer…

—Además se supone que asistiríamos a los cocineros no que haríamos su trabajo –se quejó el gemelo –

—Saga los días que no almorzamos acá en el templo como haces en géminis, porque ya no hay doncellas para esas labores -

—Tengo a Kanon –respondió de lo más tranquilo, ante lo cual el pelinegro se volvió a mirar al francés quien se encogió de hombros.

—Pescado al vapor.

—Tenías dos discípulos, ¿cómo hacías?

—Ellos cocinaban, si fallaban el entrenamiento lo hacía yo

 

El español rodo los ojos, ante la aptitud de los dos santos a su costado, para no darle más vueltas al asunto  empezó  a leer  el resumen del menú  del día...  

—Es sencillo ,haber según esto  Aries Virgo y Piscis prefieren ,las ensaladas y jugos de fruta con panes naturales …Leo Sagitario Géminis Tauro y casi el resto alimentos más elaborados  ..Ejem bueno, manos a la obra…Saga trae las patatas para pelarlas –dio la indicación  al mayor, mientras él se movía por entre el mobiliario buscando algunos utensilios que irían a ocupar, ante la inamovilidad del gemelo –que pasa por que no te mueves

— ¿Cuáles son las patatas?…

El español casi se cae para atrás, era inconcebible que su par no conociera las patatas si hasta cáncer era más asertivo al respecto ...Para no caer en una discusión por demás inútil,  hizo lo único que podía hacer tomo una patata y la coloco en la palma de la mano.

Sosteniendo el tubérculo en la palma de su mano y procedió con las presentaciones

—Saga patata… Patata Saga –en una esquina apoyado en una mesa Camus se mordía los labios para no partirse de risa, el gemelo gruño por la ocurrencia –ya que se conocen puedes proceder a pelarla... ¡Camus!

— ¿Qué hago? –dijo con un aire inocente.

—Saca del congelador espárragos, brócoli, tomates, berenjenas, coles y champiñones,  después prepararemos el aliño…ah también tenemos que hacer pan de anís.

—Eso es fácil,  he visto a kanon hacerlo creo que me defiendo con ello –menciono el griego feliz, al fin había algo de lo que podría jactarse, pues había visto a su hermano preparar pan y le pareció lo más sencillo del mundo, creía recordar el procedimiento  de preparación.

—Shura con los champiñones no tengo problema pero…me puedes decir como son el resto de los vegetales. Al menos de que color son y qué forma para identificarlos pues ninguno se me hace conocido aquí –el galo se encontraba curioseando por uno de los conservadores y había sacado un paquetito sellado con champiñones  el cual lo abanicaba en alto mostrándoselo.

 

Al caballero de capricornio ya estaba por darle un sincope, es que acaso él tenía que hacerlo todo, camino en dirección del galo con una fuente poniéndosela  en las manos, seguidamente procedió a sacar todos los vegetales colocándolos sobre el azafate una vez terminado su labor allí, de una gaveta de la alacena saco un grueso libro de cocina lo abrió hasta encontrar la receta requerida.   

—El Arroz es lo más sencillo –dándole a Camus el libro abierto en la página de la receta que debía preparar –toma  aquí están las indicaciones  y cada frasco tiene impreso el nombre del contenido, como sal, pimiento, orégano y demás especias no creo que tengas inconveniente  con ello…ahora voy a hacer el caldo

Así cada caballero se dedicó a lo suyo, primero Saga empezó a pelar las patatas,  ya sea por la nula experiencia  cada tubérculo que pasaba por sus manos terminaba reducido en casi su totalidad,  quedando apenas una bolita pequeña, luego de terminar con la tarea encomendada se avoco a preparar el dichoso pan mezclando harina, huevos, orégano un poco de pimienta  y una proporción de cada recipiente que encontraba en su camino,  pero del  anís ni sus luces.

 

Por su lado el galo empezaba a pelear con los vegetales que debía cortar  para las ensaladas,  los cortes que hacía con el cuchillo en las verduras  no eran uniformes, menos simétricos dejando en algunos cascara y tallo.

Algo que si recordó y no obvio, fue el que al ser verduras frescas estas debían estar bien lavadas, por lo tanto, cada cinco minutos corría al grifo a lavarlos, casi que ahogando las verduras en el proceso.

 

Una vez que hubo terminado con los vegetales se aboco a su otra tarea,  preparar el arroz  para ello coloco el libro en la mesa de trabajo  en la página indicada, no lo leyó varias veces  ya que perdería tiempo y los minutos corrían, así que haría lo que indicaba en la preparación paso por paso, hubo un detalle en lo que no reparo, que no todas las recetas llevaban la misma elaboración, el santo quiso innovar mesclando tres recetas en una…

 

Algo que no había contemplado Shura era que al menos debió de supervisar el trabajo de los otros dos pues el resultado no iba a ser el esperado.

 

—Camus. Alcánzame la salsa de tomate, está en el refrigerador  es un frasco con tapa roja y contenido rojo

— ¿este es? – el español asintió sin siquiera comprobar que se tratara de lo que solicito

—Vierte cinco cucharadas de las grandes en la salsa  que está en la cacerola y cuidado no vayas a quemarte –así lo hizo  el joven –El estofado. Saga ayúdame con el estofado… ya terminaste con el pan

—Ya casi… solo déjame meterlo en el horno.

 

O.O.O

 

Mientras en la enorme cocina del templo principal un griego un español y un francés hacían malabares y experimentos con los alimentos, en las doce casa en la novena específicamente, se hallaban  en la salita del santo de Sagitario; Mascara Mortal, Kanon, y Afrodita, estaban disfrutando de la amena compañía de los mayores  y de la plática de los mismo aparte de las ocurrencias…

—Vuelve a contarnos eso del castigo de Saga y los otros –celebro cáncer

—Castigo  para nosotros dirás –argumento el gemelo menor

—¿Por qué lo dices? –agrego Aioros

—En los trece años que Saga ejerció de patriarca  cuantas veces crees que entro a la cocina, eso en caso que conozca su ubicación dentro del templo,

—Pero acabas de decir que van a asistir a los cocineros, entonces no hay de qué preocuparse puesto que no serán los responsables directos de la preparación de los alimentos –menciono Afrodita – recuerdo la vez que Mascara arruino mi cocina Camus me invito a almorzar y debo decirles que no lo hace nada mal.

—Te auto invitaste  que no es lo mismo – le corrigió el cangrejo que se divertía de lo lindo sacando de sus casillas a su amigo –lo que diera por estar allí viéndolos

—Fácil pícale la paciencia a Shion  y veras como se divertirá imponiéndote un castigo pues ya te le  has escurrido varias veces –Afrodita le siguió el hilo –volviendo al tema Kanon, no crees exagerada tus alarmas, después de todo Saga es tu hermano y alguna virtud tienes que haberle hallado

—Lamentablemente cocinar no una de ellas. 

—Shura se defiende mejor que otros en la cocina,  tus temores Kanon  no tiene fundamentó –Aioros defendió a saga

—Como sea tengo la despensa llena para casos como estos  y les sugiero a ustedes que se preparen…

 

O.O.O.

 

Mientras los caballeros reunidos en el noveno templo charlaban a gusto. En la  octava casa su regente se aburría como una ostra, este ya había recorrido todos los canales y fastidiado por no encontrar nada de su gusto opto por tomar un libro, pero al cabo de cinco minutos termino dejándolo,  la lectura no era lo suyo, estaba mirando el techo de su dormitorio  dormirse otro rato no era mala idea lo malo era que si lo hacía por la noche no tendría sueño y no estaba dispuesto a pasarla despierto sin hacer nada.

 

En eso estaba cuando escucho llamar a su puerta, una sonrisa ilumino su rostro y salió disparado a abrirle la puerta, a quien de seguro pensaba era Kanon, en su opinión este ya se había tardado en ir  a visitarlo, para su desilusión era el guardia quien tenía un recado del patriarca, el cual consistía en presentarse en el templo urgentemente,  obviamente  escoltado por su celador como el mismo lo había bautizado.

 

Tal y como supuso cuando atravesó la casa de Sagitario noto a quienes estaban allí y siguió de largo,  no pensaba dirigirle la palabra a dos de los presentes, quienes ni se inmutaron ante su presencia.  Cuando cruzo  las demás casas, estas  estaban vacías, aquello no le represento un disgusto más al contrario deseaba evitar a  los santos que custodiaban los últimos templos.  

 

No negaba, para sus  adentros, que sentía cierta curiosidad por saber el destino de los otros que participaron en la reyerta del día anterior,  aunque sabía que el guardia quien le iba precediendo no le diría absolutamente nada, así supiera del asunto, eso era algo que admiraba de Shion, la lealtad que le profesaba la escolta al pontífice, tan así que en algunos casos no solo causaba admiración, sino en  extremos hasta temor.

 

Tras llegar al templo, se dispuso a ir al salón del trono donde Shion ya lo esperaba, no hace falta decir que el guardia permanecería apostado a la salida esperando su regreso para volverlo a escoltara su templo o hasta recibir una orden contraria.

 

Luego de recibir las instrucciones de su nueva misión la cual lo ausentaría del santuario los próximos quince  días, salió del despacho del lemuriano con una respetuosa reverencia  y se aprestaba a abandonar el templo, estaba cruzando  el pasillo que conectaba el salón de audiencias con otras estancias  cuando vio  al fondo una luz que iluminaba el pasillo, así mismo percibió unos  ruidos como de voces las cuales debido a la distancia no lograba identificar,  curioso cómo era desvió sus pasos hacia esa dirección, mientras acortaba distancia los susurros se convertían en murmullos y los murmullos en palabras más nítidas, las cuales reconocía a la perfección.

 

Lo más sensato hubiera sido que diera marcha atrás y dejara ese corredor, pero algo más fuerte a su prudencia se lo impidió, procurando hacer el menor ruido y disminuyendo su cosmos, se acercó a la abertura que permitía la puerta.

 

La escena que contemplo al interior, causo más estragos en su ser de lo que el mismo hubiere deseado,  Camus estaba allí en compañía del mayor de los géminis, quien armado con una servilleta de papel, le quitaba un poco de betún de los labios al galo,   la escenas duro apenas escasos segundos, pero para el escorpión fue más que suficiente para sacar una idea errónea de lo que unía a aquellos dos compañeros de armas.

 

Sin encender de milagro su cosmos salió de allí con una nube negra cubriendo una parte de su corazón y también su razón.

 

Empezó a descender esta vez iba tan malhumorado que ni siquiera saludo a kanon cuando paso por su lado, el mensaje del patriarca había sido claro tendría que salir de misión por la tarde ese mismo día, eso no le molestaba lo que lo irritaba sobre manera era el haber visto al traidor del gemelo acercarse al francés  y toquetearlo a su gusto, eso no lo iba a perdonar jamás ni a uno ni al otro.

 

No tendría que llevar demasiadas prendas así que solo guardaría las necesarias en el morral que solía cargar siempre que se ausentaba, se tiro en su cama cuan largo era con la intención de descansar el cuerpo, sin embargo  la imagen que presencio en el templo venía a su mente una y otra vez, ya sea por cansancio o porque su mente le estaba tergiversando las imágenes, ahora  veía a Saga besando a Camus, rodeándolo con sus fuertes brazos  o recostándolo sobre un lecho.  Ante este último pensamiento abrió los ojos y se sentó rápidamente sobre su cama…¿Que le estaba pasando?, ¿porque, de pronto pensaba constantemente en el galo? , se había repetido mentalmente tratando de convencerse hasta el cansancio no guardar ningún sentimiento hacia el francés , lo amó sí, pero eso fue en el pasado, pero luego de su muerte y de la guerra santa no podía seguir amándolo, era un traidor y él no lo podía amar; entonces si ya no le quería, porque sentía hervir su sangre cuando veía que otro se le acercaba , porque le irritaba cuando  Shura  le sacaba una sonrisa, porque deseaba besarlo cuando le tenía enfrente o inevitablemente se cruzaban  y lo peor deseaba tener su cuerpo oírlo gemir bajo su toque , llenarlo de caricias hasta hacerlo perder la cordura ,esos pensamientos se hacían cada vez más frecuentes así como su celos aunque se lo negaba una y otra vez estaba celoso, celoso de Camus, celos de que sea otro quien goce de su voz, de sus sonrisas , de sus  heladas miradas y de sus silencios que fueron  suyos  y que  ahora disfrutaban otros.

 

 

Si tan solo Milo hubiera escuchado a su corazón  y aceptado que aun amaba a Camus, si no se hubiera refugiado en  su tonto orgullo y dejado que sus sentimientos  hablaran por él se hubiese evitado ocasionar  un dolor al ser que amaba,  al punto de hacerle casi perder la cordura y la razón.

 

O.O.O

 

 

Minutos antes en la cocina del templo.

 

—Camus ven aquí…mira esto –llamo Saga quien estaba de pie inclinado hacia adelante frente a un conservador – ¿cuál te apetece?

— ¿Aquí guardan los postres? –El menor se emocionó al observar la cantidad de pasteles que sestaban en la conservadora –pero no debemos.

—Por estos tres días estamos a cargo y nadie notara una porción menos…o dos –ya  tenía preparado un platito y saco una porción de torta de chocolate la cual extendió al francés quien gustoso recibió el postre – espero que el chocolate sea de tu agrado,  a Kanon y a mí nos fascina.

— ¿A quién no le agrada el chocolate? –Saboreando delicadamente una pequeña porcioncita de la cucharilla – ah, por cierto ¿dónde está Shura?..

—Fue a traer carne de pollo del almacén…dijo que si íbamos uno de nosotros dos,  éramos capaces de traer un camello en vez de pollo…  ¿puedes creer? –El francés negó a la vez que se llevaba otra porción de torta a la boca –y cómo vas con el arroz

—Es más fácil de lo que parece...Claro si sigues las indicaciones del libro cuatro jarros de agua por cada taza de arroz y sazonarlo con sal –seguía degustando el postre que tenía entre manos

—Pues yo ya termine con el pan –curioseando por otro conservador encontró un tazón con un dulce que el reconoció como natilla, la favorita del francés y sin dudarlo  se le acerco con una cucharilla con una porcioncilla del dulce. Lo que ambos ignoraban  era que en ese momento Milo estaba por el pasillo y en pocos segundos  presenciaría la atención del griego hacia Camus – prueba esto

— ¿Qué es? –al observarlo con más detenimiento y dejando el platito en la mesa de trabajo que allí había – ¿es lo que yo creo? –regalándole una encantadora sonrisa al gemelo, recibió el dulce que este  le ofreció, pero por la risa que no podía contener se le quedo un poco de natilla en los labios –esta deliciosa

—Solo queda esta ración

 

Mientras hablaba ya tenía en sus manos una servilleta, la cual acercaba hasta los labios del francés con la intención de retirar el exceso de dulce, sin embargo Camus tomo la servilleta procediendo a limpiarse el mismo,  solo que dicha acción no fue notada por el escorpión, ya que este iba directo a la salida del templo, con un aura negra rodeándole.

 

Así pasaron los minutos y ya tenían que ir acomodando la mesa del comedor dado que en pocos minutos empezarían a  llegar los santos  para degustar del almuerzo.

 

 

 

Continuara….

 

Notas finales:

solo disfruten del capitulo y un beso a todas.


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