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Maldita Pubertad por senyu

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—Sabes... Estábamos ocupados... piérdete.

 

Los ojos azules de Kenny se quedaron clavados en el repentino intruso, incluso levantándose y sacudiéndose la ropa solo para hacer la situación un poco mas personal. Kyle por el contrario se había quedado en su asiento mas allá que solo confundido, ni siquiera sabía cómo debía denominarlo; su cuerpo simplemente se había quedado completamente paralizado mientras su mente rememoraba una y otra vez toda esa loca situación, casi como si se tratara de una cinta trabada.

 

Por su lado Kenny se quedo mirando al intruso, tirando el cigarrillo de mariguana a la nieve cuando comenzó a sentir el calor de la ceniza cerca a sus dedos y finalmente con ello una pregunta llego.

 

—¿Qué… que hacen?  — la voz brusca y nerviosa de Tweek obligo a Kenny a gruñir por lo bajo algo fastidiado.

 

—Eso depende…— sonrió el rubio apoyándose en el barandal mirando a Tweek muy fijamente. — ¿acaso Craig no te besa…?

 

Los tics involuntarios de Tweek se descontrolaron ante esa pregunta; desde que andaba con Craig parecía que la gente quería evitarlo aun mas que antes, y casi que cualquier intento por tocar el tema con respecto a su intimidad era considerado un veto prohibido por la misma humanidad, era solo una falsa aceptación, una minimización, aunque eso claro tenia sus ventajas, la gente le criticaba en silencio, el nervioso rubio lo sabía, pero se mantenían al margen y eso en ocasiones le tranquilizaba aunque eso no quería decir que no le afectara; pero al recibir un ataque directo al controversial tema le exaltaba mas de la cuenta, y la necesidad de cafeína inundaba sus venas siendo lo único que abarcaba su mente como una salida a sus ansiedades, la única que conocía.

 

—¿Por qué preguntas? — cuestiono el nervioso muchacho comenzando a jugar con sus manos mirando a todos lados como si alguien le estuviera persiguiendo, para el mundo Tweek era un niño perturbado, para Kenny era casi tierno.

 

—Bueno… me hiciste una pregunta peculiar y teniendo en cuenta quien es Craig, intento entender por qué me saliste con esa virginal pregunta. — explico Kenny sonriendo divertido. — mas bien… por que no ignoramos eso y me dices ¿Qué haces aquí? Pensé que estarías en clase bajo el ojo vigilante de Craig…

 

—El señor Garrison me envió a buscarte…— respondió de golpe Tweek antes de dar un pequeño gritito de estrés. —se pregunta dónde estás….

 

—¿Y el por qué esta tan preocupado?

 

—¡No lo sé!... que presión, no puedo con la presión…

 

—Cálmate hombre… ¿enserio no has pensado en recurrir a la mariguana terapéutica?

 

—¡NO! — la respuesta exaltada de Tweek obligo a Kenny a retroceder sorprendiéndose al no esperar una respuesta tan agresiva. —NO... eso no … no es sano… no… no… ¡clases! Hay que volver a clases…

 

Y sin esperar una sola pregunta mas de parte de Kenny, el nervioso rubio abrió la puerta de un tirón perdiéndose por ella a una velocidad comparada a la de un maratonista, siendo sus pasos seguidos por los constantes quejidos alterados que solo lograron que Kenny parpadeara confundido.

 

—Ya me gustaría saber que le dan… él no esta muy bien…— murmuro el rubio suspirando luego solo para regresar su atención a Kyle, un pelirrojo que había continuado sentado en las escaleras justo en la posición en que le había dejado, absorto en sus pensamientos, ido completamente, perdido en su mente y eso le hizo sonreír; porque si, conocía la sensación, no era la sorpresa o la confusión de la situación que había acontecido entre ellos, era el efecto de la mariguana en un primerizo, y claro que tras pasar el humo de boca a boca no estaba tan activa a comparación de fumarla directamente del cigarrillo o la pipa.

 

Y Kenny se lo planteo ¿era buena idea retomar? El rubio se inclino al lado de Kyle y tras meditarlo unos segundos prefirió dejar la situación a ese límite, porque podía estar tentando su suerte mas de lo que sería prudente; porque era Kyle, el siempre correcto y bien portado Kyle, uno que no aceptaría de manera voluntaria todo lo que paso y mucho menos dejar que se repitiera; era mejor vivir con la imagen que por unos cortos minutos lo había sacado de su moralidad judía a menesteres menos lógicos y mas carnales y que era un placer que había tenido él y solo él, no había sido el dañado de Cartman o el santurrón de Stan, había sido él y nadie podría quitarle ese placer.

 

Puso su mano frente a la mirada perdida del pelirrojo y chasco los dedos para llamar su atención.

 

—Tierra llamando Broflovski….

 

El llamado de Kenny, aunque suave logro despabilar al pelirrojo que se volvió a mirar a Kenny confundido, con la boca semiabierta y sin una expresión en su rostro, parecía aún muy confundido y eso hizo reír a Kenny.

 

—vamos, muévete despacio.

 

—me siento muy raro… — murmuro Kyle por lo bajo logrando mover sus manos, solo para mirárselas; se sentía completamente fuera de si, veía que movía sus propias manos, pero no podía sentirlo, sentía una parte de su cara encalambrada y su mente procesaba la información tan lentamente que le hacia imposible poder reaccionar acordemente a la situación.

 

—claro. es la hierba…— rio Kenny sentándose a su lado. —creo que te di mas de lo que debería… mejor esperemos que se te pase el efecto.

 

—no debiste…— gruño por lo bajo Kyle, descolgando su cabeza hacia atrás apoyándola contra el barandal de las escaleras mirando el cielo completamente perdido. —no debes consumir esas cosas…

 

—¿Por qué? — cuestiono Kenny divertido. —no me digas que ahora mismo no te sientes mejor…

 

—no…— apenas logro pronunciar sin dejar de ver las nubes en el cielo comenzando a perder la coherencia de sus pensamientos, y de pronto se quedo completamente en silencio solo respirando y ya.

 

Kenny le miraba con atención disfrutando del estado absorto de Kyle y como por un minuto no sonaba con el chico racional que era normalmente, no tener que lidiar con un pelirrojo que disfrutaba de ser la consciencia de todos a su alrededor, seria solo una fase que le duraría unos segundos, por que así era la mariguana para un primerizo, como una montaña rusa, con subidas largas de completa inanición mental seguida por fuertes caídas directas a la realidad.

 

Y tras unos segundos sin que el pelirrojo se moviera, solo mirando el cielo y respirando sabia que solo estaba existiendo, preguntándose pendejadas sin sentido que tras el efecto jamás recordaría; por lo que Kenny paso su brazo por los hombros del pelirrojo buscando con ello despabilarlo y recostarlo un poco contra su propio cuerpo, acariciando sus hombros para sacarlo del aturdimiento.

 

—vamos, Kyle. Vuelve… vuelve… no te pierdas…

 

—¿Cómo puedes hacer esto siempre? — la pregunta llego llena de confusión. —se siente horrible…

 

—pensé que apagarte sería beneficioso…

 

—¿Be…Be…. Be…. Be…— repitió Kyle un par de veces antes de volver a quedar completamente perdido en sus pensamientos.

 

Kenny miro al cielo moviendo a su amigo suavemente de manera automática mientras una parte de él sentía cierta envidia, hacia mucho tiempo que la hierba no le daba ese efecto, un efecto de sacarlo de la realidad. Por que sobre cualquier creencia popular que tenia la gente donde la mariguana te hace alucinar y llevarte a otra dimensión era completamente falso, la mariguana solo relajaba, tranquilizaba la mente, apagaba la lógica un momento y permitía que la imaginación volara un poco; el hecho de que Kyle estuviera completamente desinhibido no significaba que olvidaría todo lo que había pasado, o que estaba alucinando o en un estado alterado peligroso, solo estaba procesando lentamente, y que iría reaccionando hasta que volviera a ser dueño de si mismo. Ya le gustaría a Kenny volver a sentir ese efecto de completa relajación, pero esos eran otros tiempos, la mariguana como el cigarrillo solo era un placer momentáneo que se sentía pocas veces en la vida antes de convertirse en una costumbre y finalmente perder el efecto.

 

Y tras unos minutos más en esa posición de Kenny recostado contra el barandal y Kyle recostado contra uno de los hombros del rubio, se escucho al fondo el sonido del timbre que anunciaba el primer descanso del día; y aunque eso logro poner en alerta a Kyle e incluso obligarlo a moverse prevenido, no parecía aun estar en condiciones de mezclase con los demás estudiantes o volver a clases sin levantar sospechas o traerles problemas a ambos.

 

—Tranquilo, solo es el receso…— le tranquilizo.

 

—No puedo creer que ya pasara el primer bloque…— murmuro Kyle por lo bajo recostando ahora su cabeza en el regazo del rubio cerrando los ojos. —me siento cansado…

 

—Eso es normal, la hierba da sueño… y luego te ataca el hambre… pero si quieres dormir, aprovecha.

 

—¿No te molesta?... — cuestiono el pelirrojo sin moverse.

 

—No tengo nada mejor que hacer… —sonrió Kenny comenzando a jugar con el cabello del pelirrojo. —el efecto pasara pronto, no te preocupes, estarás bien.

 

—te golpeare cuando este en mis cinco sentidos… — apenas murmuro el pelirrojo con voz cansada.

 

—No digas esas cosas, ahora mismo me provoca que te enfoques en actividades más interesantes. — rio el rubio, quizás aprovechándose de que Kyle no podía entenderle en ese momento a su comentario en doble sentido; pero le era imposible no pensar mal cuando la cabeza de Kyle estaba en su regazo en la posición perfecta para una chupada, una que necesitaba con urgencia, que realmente le excitaba cogerse la boca de Kyle Broflovski en ese mismo instante, pero sabia que se estaba arriesgando mucho, mejor ir despacio, le excitaba mas la idea de la casería, siempre las cosas fáciles a veces resultaban aburridas mientras la resistencia de la lógica de Kyle se le hacia mas apetecible.

 

Pronto nuevamente la puerta se abrió y la cabeza de Kenny se giro a mirar a sus nuevos acompañantes, efectivamente sabía que era cuestión de tiempo a que Stan y Cartman hicieran acto de presencia y para su horrible desgracia tendría que dejar sus planes para una ocasión más propicia.

 

—hasta que te encontramos. — le regaño Stan cerrando la puerta deslizando sus ojos de Kenny a Kyle. —¿él está bien?

 

—¿bien? —cuestiono Cartman riendo. —amigo, esta jodidamente drogado… ¿enserio crees que esta bien? Que pregunta tan estúpida.

 

—no estoy hablando contigo pedazo de mierda.

 

—shhhh… — les chucheo el rubio fastidiado. —enserio estoy drogado, pero la mariguana del mundo no lograra que tenga ganas de escucharlos discutir. ¿Qué hacen aquí?

 

—¿qué pregunta es esa, Kenny? Pues buscarte, no volviste a clases y Kyle nunca entro… ¿lograste que te la chupara?

 

La mirada de Stan se clavo en Cartman, se le notaba la molestia en su expresión y el castaño se quedo mirando a Stan con una sonrisa burlona en los labios, por que ese era Cartman sembrando la Cizaña y la mala vibra a donde fuera que iba, pero con los años no dejaban de tener efecto y eso se vio cuando la mirada de Stan se clavó en Kenny interrogante.

 

—¿Qué le hiciste Kenny? — la pregunta del pelinegro callo, mas que como una duda fue mas como una acusación, pero esta no pareció molestar al rubio quien se sonrió enarcando su ceja dándole un toque de inocencia a su interna molestia.

 

—solo le di un poco de mariguana, no es como si aquí ninguno de nosotros no la hubiera probado.

 

—sabes que Kyle no va con esas cosas.

 

—¿y que sabes tu sobre Kyle…? — le cuestiono Kenny sin dejar de mirarle fijamente, intimidante, era como si los ojos azules de este pudieran leer sus mas profundos miedos o sus mas confusas dudas, pero aun así Stan no evito que su boca contestara lo que su mente sabia y podía informar de manera automática.

 

—es mi mejor amigo.

 

—¿lo es? — la pregunta volvió a caer haciendo que Stan se quedara callado un segundo sin despegar sus ojos de los de Kenny intentando disimular su inquietud ante esas simples dos palabras. —bueno… Kyle también es mi amigo… yo también lo conozco… y también me preocupo por él...

 

 —y eso te da derecho de drogarle? — le regaño Stan en un gruñido de molestia.

 

—no es eso lo que te molesta, Stanley… tú lo sabes, Cartman lo sabe y evidentemente yo también.

 

—no te entiendo…— murmuro por lo bajo perdiendo por un segundo el enojo.

 

—no te hagas Stan…— rio Cartman apoyándose en la baranda disfrutando de la confrontación. —tienes miedo de saber que el jodido judío se la chupara primero al pobre y no a ti granjero, porque obvio un granjero es mejor que el pobre.

 

Pero antes de que Kenny o Stan pudieran tan solo reaccionar a las palabras de Cartman, Kyle se sentó de un tirón, se le veía molesto y sus ojos verdes se dijeron llenos de ira en el castaño.

 

—Quieres Callarte por un jodido momento Culón!? — le cuestiono casi en un grito. — enserio logras destrozarme los nervios y ahora mismo comienza a dolerme la cabeza para soportarte jodido puto de mierda.

 

—wo… wo… cálmate estúpido judío, ¿acaso Kenny no te lo hizo bien? — se defendió el Castaño intentando tomarse la molestia de Kyle con humor.

 

—vete a la mierda, puto dañado, no tengo que soportarte. — y con esas palabras Kyle se levanto de su lugar sacudiéndose la ropa sintiéndose aun un poco mareado, pero se sentía mas coordinado y que tenia mejor dominio de su cuerpo, por ello simplemente bajo las escaleras y se alejo de sus amigos metiendo las manos en los bolsillos sintiéndose completamente fastidiado.

 

—Kyle, espera! — el llamado de Stan llego hasta sus oídos, pero el pelirrojo no se detuvo llegando hasta la calle para así tomar camino directo a su hogar; porque no quería escucharlos más, porque no quería seguir soportando los comentarios estúpidos que había escuchado y que le hacían sentirse incomodo, por que el no era gay, el no gustaba de los hombres, no se la había chupado a nadie y si lo hiciera eso era suyo, era su vida privada, no era de dominio de nadie y ninguno en ese jodido pueblo de mierda podía o tenía derecho a opinar sobre ella, sobre todo si el que abría la boca para comentar era el mismo hijo de puta, narcisista, mentiroso, ególatra, xenófobo, racista y estúpido de Eric Cartman.

 

Por que a su fuero interno sabia que esa amistad con Cartman era un error, por que a pesar de sus peleas y que eran dos personas completamente diferentes, Kyle aun quería creer que si le había soportado por años hasta ese mismo jodido instante era porque todos tenían algo bueno en su interior, algo que justificara su jodida existencia y misión en el mundo… pero eso tampoco le impedía preguntarse a veces ¿Cuál era el propósito de la existencia de Eric Cartman? Incluso preguntarse ¿Cuál era la razón de su propia existencia en el mundo?

 

Y tras ver a Kyle perderse por la calle, los tres chicos se quedaron en completo silencio en su lugar, Kenny se había levantado viendo al pelirrojo irse y cuando por fin sintió que un tiempo prudente había pasado se digno a dirigirse a sus amigos con calma metiendo sus manos en los bolsillos de su chaqueta intentando minimizar la tensión, pero no por ello sus palabras no serian contundentes ante la situación.

 

—enserio ustedes dos no son más estúpidos porque el mundo no es mas mierda…— se sonrió comenzando a bajar las escaleras. — los cambios son positivos, o eso dice la gente, la gente estúpida que espera esperanzada que mierdas como nosotros tienen una oportunidad en el mundo, que personas cortas de cerebro como ustedes están preparadas para coexistir aquí. Pero solo me hace preguntarme como es que siguen aquí y, sobre todo, ¿cómo pueden seguir vivos?

 

—¿qué dices Kenny? Tu eres el que menos debería estar diciendo eso, ¿que no crees que no es claro las intensiones que tienes con Kyle? Y ¿así dices que eres su amigo? — le acuso Stan alcanzando al rubio para encararlo.

 

—al menos soy sincero en eso…— le respondió encarando al pelinegro mirándole directamente a los ojos. —al menos no tengo arena en mi enorme vagina. Todos sabemos desde hace años que te gusta Kyle, o al menos si no te habías dado cuenta, pues tus reacciones corporales dicen eso, y que, con tus constantes cambios de humor, puta, no te das cuenta que día tras día lo alejas de ti, ¿eres su amigo? Déjame me rio, tu solo sabes pensar en ti.

 

Se rio por lo bajo volviéndose a mirar a Cartman quien los miraba expectante quizás esperando una pelea, un poco de sangre y quizás un par de dientes entre la nieve, pero al tener la mirada de Kenny sobre el le hizo tensionarse.

 

—y tu culo gordo, ¿envidia? ¿Quizás te molesta que Kyle me la chupara a mí y no a ti? Por qué aun no olvidamos el suceso de imaginacionlandia, ¿cuánto perseguiste a Kyle para que te lamiera los huevos? como medio país? ¿Y sabes que es lo peor? — se le quedo mirando sonriéndose luego de unos segundos con burla. —no te la chupo… te dejo caliente y necesitado, pobre Eric… siempre detrás de todos los demás… y yo… el pobre… conseguí la mamada que tu no.

 

—cierra el jodido hocico Kenny, Kyle no te la chupo. —gruño Stan molesto empuñando las manos.

 

—no, tienes razón, no tengo que mentir, no me la chupo… pero no fueron falta de ganas o de oportunidad, hasta ahora mismo, tengo un buen terreno ganado, porque le besé y jugué con su sabe lengua por un poco mas de cinco o seis minutos, o como crees que consumió la mariguana? No la fumo por voluntad propia eso te lo aseguro.

 

—no mientas jodido pobretón. — le gruño Cartman ahora muy incómodo, porque las palabras de Kenny habían calado así le doliera aceptarlo.

 

—no miento, es verdad…

 

—pues yo no te creo…— bufo Stan con molestia.

 

—si no me crees a mi… pregúntale a Tweek, el fue quien me interrumpió, sino te lo juro que no nos encontraban aquí.

 

—sabes Kenny… ya no te reconozco. — gruño Stan para luego apretar los dientes intentando no romperle la boca al rubio. —siento que eres una persona completamente diferente al niño del saco naranja que realmente era mi amigo… ahora solo eres un anormal con problemas de carácter, adicto al sexo y a cualquier cosa que pueda justificar tu misera y horrible existencia ¿acaso tiene que ver en el hecho de que no puedes morir?

 

—antes, Stan, Kyle y yo a pesar de las burlas y de las bromas pesadas o de decirnos cosas feas, nos esforzamos por sacarte de tu miseria. ¿recuerdas? — le dijo Cartman complementando las palabras de Stan

 

—si… lo recuerdo, durante la pandemia de ese año, misma que destruyo la relación que teníamos los cuatro… ¿Cómo podría olvidarlo? Solo sentían lastima de mi… ¿y saben qué? Gracias..., se los tengo que agradecer, me hicieron plantearme mi existencia frente al mundo y decidir que no puedo vivir de las migajas de la gente. —mirando ahora a sus dos amigos tomando aire profundamente sonrió. —para ustedes quizás solo quiero cogerme el culo de Kyle y ya… pero saben qué? Si realmente quiero ser alguien mejor, una muy buena versión de mi mismo, creo que con Kyle estoy bien… quizás no quiero solo una cogida, lo quiero a él.

 

—que tonterías dices Kenny— gruño Stan fastidiado

 

—es mas coherente que tu eterna regla, enserio el mundo no tiene que soportarte. Si somos aun amigos… bien, porque los quiero a pesar de todo. Si no, pues suerte en su vida, pero no pueden seguir esperando que las soluciones les bajen del cielo, no paso antes no pasara ahora. — les sonrió para luego comenzar su camino a la calle. — los veo después… si quieren.

 

Y así tras un largo camino a casa, y tras recuperar sus funciones corporales, y ahora con su lógica intacta, Kyle entro a su casa cerrando la puerta para luego recostar su espalda contra está sintiéndose cansado.

 

La casa estaba en completo silencio y en cierta medida eso le gusto, seguro su madre estaría en el mercado y su padre en su despacho, de esa manera no podrían darse cuenta que se había fugado de la escuela por culpa de las estupideces de quienes decían ser sus amigos... Menos Cartman claro, ese era solo un error en una serie de errores.

 

Despego su espalda de la puerta y subió las escaleras directo a su cuarto y rogar que nadie regresara hasta después del horario de clases. Se dejo caer en su cama sintiéndose molesto, y cuando por fin su mente se quedó en blanco las imágenes de lo que había pasado con Kenny comenzaron a atacar su cabeza haciéndole gruñir con fastidio tomando la almohada y poniéndola sobre su cabeza creyendo que con ese simple gesto todos esos flashes de memoria se detendrían y quedarían relegados al rincón de las cosas que no importaban, solo para darse cuenta que había sido completamente inútil.

 

Resoplo con molestia y se acomodo boca arriba en la cama mirando el techo. Era su cuarto, pero se sentía tan extraño, solo dos meses en San Diego y un cambio extremo y sentía que ya no pertenecía a ese pueblo, que era un completo extraño; pero no se trataba del hecho de cambiar, todos habían cambiado, era solo el hecho de que sentía que en South Park ya no había nada para él, y eso le hizo sonreírse con molestia.

 

—¿Por qué teníamos que volver? — se cuestionó sentándose en su cama solo para levantarse y finalmente terminar sentándose frente a la computadora, encenderla y comenzar a buscar tonterías en redes sociales. Primero algunas páginas con música, escuchar algunas bandas con la música de moda, era lo mismo de siempre y no le ayudaba en su vano intento de no pensar. Y así los minutos comenzaron a pasar como si fueran horas. Su espalda se apoyo en el respaldo de la silla concentrándose ahora en su teléfono sin abrir ninguna aplicación en especial, hasta el momento en que un mensaje de Stan llego.

 

“¿Estas escondido en casa?”

 

La pregunta le hizo rodar los ojos con fastidio y no tardo nada en contestar.

 

“Si, ¿por? ¿Te importa?”

 

No dudo un segundo en darle enviar al mensaje y así pasaron algunos segundos antes de que el timbre de su casa sonara.

 

Kyle se levanto de su asiento y camino hasta la ventana abriéndola y mirando abajo viendo a Stan parado en la puerta y solo un quejido de inconformismo salió por su boca antes de decir cualquier cosa.

 

—¿Qué haces aquí Marsh?

 

Stan levanto la mirada a encararle, se le veía molesto y eso hizo al judío extrañarse.

 

—¿Me abres?

 

—¿Para qué?

 

—Para hablar

 

—No quiero hablar contigo, no quiero hablar con nadie ahora mismo.

 

—Pues tu escoges, o me abres y hablamos o busco la manera de entrar, tu decides.

 

El ceño de Kyle se frunció en molestia sin dejar de mirar a Stan quien también seguía mirándole fijamente esperando ver que pretendía hacer el judío, y tras algunos segundos mas de jugar a las miradas Kyle se alejó de la ventana.

 

Stan bajo la mirada ahora concentrando sus ojos en la puerta de madera de color caramelo; seguía pensando en toda la conversación con Kenny, si es que a eso se le podía llamar conversación y de pronto la puerta se abrió encontrándose con la mirada inconforme de Kyle.

 

—Te tardaste…— reclamo el pelinegro.

 

—¿Que? ¿Ahora me dirás a que ritmo debo caminar? Si no te gusta puedes irte…

 

—¿Quieres madurar? Estas actuando como un idiota

 

—¿Ahora resulta que yo soy el idiota? Bueno quizás solo quiero ponerme a tu nivel, así de pronto nos entendamos.

 

—En días como hoy enserio quiero romperte la cara, estas actuando como un jodido anormal. — se quejo Stan, incluso sin pensar se movió empujando la puerta y entrando a la casa a pesar de que Kyle no le había dado ese permiso. El pelirrojo por reflejo se hizo a un lado y cuando el pelinegro entro Kyle cerró la puerta.

 

—Adelante Stan, estas en tu casa… — Murmuro con sarcasmo el pelirrojo cruzándose ahora de brazos. —¿Qué quieres hablar?

 

Stan se volvió a encarar a Kyle y se le quedo mirando en completo silencio. Le estudiaba con calma y paciencia intentando poner sus ideas en orden, solo para saber como tocar el tema con Kyle sin que pareciera que solo quería imponerle un punto.

 

—Es sobre Kenny.

 

—¿Ya murió? —cuestiono no muy sorprendido. —Y no estuve hay para señalar al hijo de puta…— Murmuro inconforme comenzando su caminata a su habitación.

 

—Ojalá se muera pronto…— Murmuro Stan por lo bajo antes de seguir a Kyle a su habitación.

 

***Continuara***


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