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Querido B. tomo 1 (Traducción finalizada) por yuniwalker

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Extra 1.7 Chapter Text

El personal de la recepción deslizó la puerta con los ojos bien abiertos y miró fijamente al hombre que entró...

Trabajaba en uno de esos preescolares que eran famosos por ser muy buenos pero extremadamente caros así que había conocido a muchos padres excéntricos. La mayoría de los que llegaban hasta allí eran en su mayoría ricos y con trabajos consistentes: Presidentes, profesores, abogados, contadores, médicos. Sin embargo, podía asegurar que nadie era como el hombre que acababa de cruzar la puerta. Alto y ancho. Hombros fuertes, un rubio brillante, nariz esculpida y una línea delgada en la mandíbula debajo de unas gafas de sol negras. Una figura prominente, quizá era un actor de Hollywood o algo así... Sin embargo, a diferencia de la apariencia brillante y hermosa que tiene, el otro hombre que llega detrás de él parece más bien "Intimidante". Trae una camisa polo amarilla de manga corta y pantalones cortos de color caqui. De hecho, el hombre que lo acompaña era incluso feo. El físico, la altura, la cara y los ojos feroces que miran alrededor de la habitación son como el fuego en un bosque. Es, como un oso. 
Si el chico hermoso que entró primero no estuviera sosteniendo a un niño entre los brazos, entonces definitivamente hubiera llamado a la policía.

El niño, que tiene unos tres o cuatro años, es el hijo de ese hombre deslumbrante. Lo sabía, definitivamente eran familia. El cabello rubio brillante y las características llamativas en su cara lo delataban. En realidad ¿Quién podría ser tan tonto como para no saberlo?

"Oh, bienvenidos".

Por un momento, el personal de recepción los miró fascinado... Pero el hombre rubio con el niño se le acercó y abrió su discurso de una vez:

"Sé que el registro ya terminó, pero llamé y me dijeron que podían hacer una excepción conmigo".

"Oh, ya veo. ¿El nombre del niño es...?"

"Benjamin Parker".

La cara de Félix siempre se distorsionaba cuando decía ese nombre. Todavía no han hecho los trámites necesarios así que el apellido de Benjamin sigue siendo el mismo que el de Jessica Parker, su abuela. Sabe que lleva tiempo para que todo se organice correctamente pero a veces no puede evitar quejarse cada que lo piensa. Esto se debe a que tiene el apellido de la ex pareja de su suegra, alguien que ni siquiera tiene relación de sangre con el niño o con nadie. No le gusta, y piensa que necesita limpiarlo lo antes posible.

"Ah, sí. La directora lo anotó aquí. No hay problema porque podemos comenzar con la inscripción ahora así que Benjamin puede quedarse hoy mismo si así lo prefiere. Iniciamos hace un mes, pero estoy seguro de que se adaptará pronto."

"Perfecto."

"Hola, Benjamin."

El empleado, que golpeaba todavía la computadora, sonrió con una expresión claramente ensayada y comenzó a agitar sus manos brillantemente hacia Benjamin. 

"Benjamin, ¿No vas a saludar?"

"..."

"¿Estás nervioso por estar en una escuela nueva?"

"..."

"Es lo normal. Así que entremos los dos y veamos que podemos encontrar ¿Está bien? No sé, tal vez conocemos algunos amigos nuevos."

Susurrando, la voz de Félix parece demasiado cariñosa y comprensiva para ser verdad. La atmósfera peligrosa que fluye de él se evapora y demuestra ser suficientemente intensa como para que los ojos del personal de recepción se abran tres veces su tamaño normal.
Después de eso y todavía algo mareado, abrió la puerta del pasillo que conducía al aula de niños.

"¿Está bien si entramos? Le podemos hacer un recorrido."

"Ya."

"Los padres pueden llevarlos al salón de clases si quieren, pero en realidad les pedimos que los dejen aquí para que puedan aliviar la tensión lentamente. Casi todos nuestros niños lloran al inicio así que..."

"Puede explicarle más tarde, primero necesitamos ver el salón para asegurarnos de que todo esté bien."

Fue Jack, parado detrás de Félix, quien cortó su amable explicación con una palabra ruda. Todavía tiene una herida de bala por lo que tenía que llevar muletas a todos lados pero, aunque le dijeron que lo mejor era que descansara apropiadamente, Jack solo contestó que estaba bien y que no podía perderse el primer día escolar de Benjamin. Por supuesto, Noah también estuvo rogando poder ir para verificar que el niño estuviera bien, pero al final, solo se le había ocurrido encerrarlo en el sótano. ¡Además era un día de padre e hijo! Gracias a eso, solo Jack, que a fin de cuentas era el guardaespaldas, estaba más que eufórico de lograr llevar a cabo esa misión especial.
Aunque de cualquier manera, Benjamin hablaba tanto de Noah que había logrado hacerlo enojar "¿Mi tío va a venir más tarde?" "¿Podemos llamarle?" "¿Podemos llevarle esto?" ¿Podemos llevarle esto otro?" "Noah, Noah, Noah, Noah"

Así que ahora, estaba desquitando todo eso gritándole al hombre de la recepción.

"Claro. Adelante."

El personal, que seguía siendo terriblemente amable, se dirigió con Félix y lo guió de inmediato al aula diciendo que era "La nueva residencia de Benjamin." El edificio en sí era grande y espacioso y las instalaciones eran excelentes. ¿Cuántos niños hay en el aula? Había muchos como para contarlos, pero las paredes, los juguetes, los decorados con papeles de colores, pinturas y las fotografías, estaban perfectamente ordenados. Todo muy limpio, libros y manteles pequeños.

Félix, después de mirar alrededor del salón, finalmente posa la mirada en Benjamin. El niño no dice nada y solo se queda con las mejillas recargadas sobre los hombros del hombre.

"¿Benjamín?"

Cuando lo llama en voz baja, Benjamin solo levanta los ojos.

"Voy a bajarte para que puedas mirar tu nuevo salón ¿De acuerdo?"

"..."

"¿Qué pasa? ¿No quieres ver? Hay un montón de niños allí ¿No quieres ir y decir  Hola ?"

Hizo otra pregunta, pero Benjamin solo mantenía la mejilla contra su hombro y dejaba la boca cerrada. 

"Benjamin..."

Escuchó que le gustaba mucho estar en la guardería de La Jolla así que debe ser difícil adaptarse a un nuevo ambiente. Además, descansó en casa durante más de un mes porque iba constantemente al hospital infantil para recibir tratamiento psicológico... Y, en realidad con esas cosas uno nunca está seguro.

Félix se frotó la frente con una expresión compleja y volvió a mirar al niño. Si hubiese sabido que se quedaría tan en blanco, entonces definitivamente le hubiera dicho a Isaac que viniera también.

"¿Benjamín?"

Félix todavía no escucha ninguna respuesta de Benjamin, quien tiene la cara hundida en su ropa. Simplemente se arrodilló y luego tomó suavemente la espalda del niño para bajarlo al suelo... Fue en ese momento que descubrió que estaba repleto de lágrimas. Con la boca en un puchero enorme y el pecho subiendo y bajando.

"¿Podemos...? ¿Podemos ir a casa?"

 


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