Aclaraciones:
–Diálogos; “...”– Resaltar palabras o frases; ---Cursiva--- Recuerdos; /…../ Pensamientos; (…) aclaraciones; MAYUSCULA Gritos. Negritas POV’ s y título.
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Capítulo 10: ¡La gran ejecución!: la llamada del amor y la falta de piedad.
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…
En el patio de una elegante casa, estaba un hombre de cabellos grises y largos, cargando a un pequeño y adorable niño de ojos carmín y cabellos color zafiro. Las risas del pequeño llenaban todo el jardín casi opacando las del anciano.
---¡Abuelito! –gritaba el chiquillo con alegría y entre risas mientras su abuelito le tomaba las manos y lo hacía girar---.
Después se podía ver al niño y al anciano caminar por el jardín, el pequeño tiraba de la mano del anciano llevándolo a algún lado del jardín.
---Hoy puedes quedarte con estas –dijo el abuelo mostrando en cada una de sus manos una figura de papel, una roja y una azul---.
---¡Que bonitas! –Exclamó el peliazul mirándolas– ¿Qué son?---.
---Esta es una pareja que se quiere mucho, –Sonrió el anciano– hoy es el festival del durazno---.
--¡Es verdad! Entonces este eres tú –señaló a la muñeca de papel color azul– y esta es mi abuelita– señaló a la de color rojo---.
---Si… eso es –dijo el abuelo con algo de duda en su respuesta, pero logrando reír. Miró al niño y alzó su mano acariciándole la cabeza– Espero que algún día, tu también encuentres a una buena persona, que te quiera mucho---.
El niño se desconcertó, pero después habló.
---Si, claro. Estoy seguro de que la encontraré. ¡Muy seguro!---.
…
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POV Wyatt.
Los problemas de la boda de Rei-san se han terminado y hemos vuelto a la normalidad. El invierno casi había terminado también.
La preparatoria era bañada por una agradable lluvia de sol primaveral, era el receso y los cinco: Max, Rei, Takao, Kai y Wyatt comían juntos sentados en el pasto del jardín. Rei hablaba y todos sonreían Kai en especial se veía muy a gusto… incluso parecía feliz, como nunca se le había visto.
Y aunque no dijeran que habían dejado de salir; la relación de Rei-san con mi Nii-san, parecía haber vuelto a lo que era antes de que empezaran…
En Plavi… Brooklyn escribía en su LapTop como siempre, mientras que Salima atendía a los clientes. Kai lavaba los vasos, mientras que Takao estaba recargado de la barra mirándolo sonriente, a lo que Hiwatari hacía lo posible por ignorar.
…por un momento pensé que las cosas seguirían así por siempre.
Fin POV Wyatt.
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Era una tarde lluviosa en Tokio. En el departamento, Kai y Takao estaban frente a la TV jugando un video juego de pelea donde curiosamente su peleador era igualito a cada uno de ellos. Los dos estaban muy metidos en lo que hacían y los dos eran tan tercos y persistentes que ninguno parecía querer rendirse ni ceder. Los dos eran muy buenos en el juego, tanto que esquivaban y aplicaban golpes uno a uno con gran precisión, era difícil verle fin a la pelea. Wyatt estaba tras ellos, apoyando sus codos en la mesa mirándolos alegremente.
–Wa!!! –Gritó Takao de pronto, algo exasperado– ¡Ya ha sido suficiente!¡Ahora veras el ataque secreto y definitivo de la familia Kinomiya! –Comenzó a mover sus manos como si hiciera un conjuro… o algo así– ¡RAYO DE DESTRUCCIÓN FINAL! –Gritó haciendo de un solo movimiento ambas manos hacia delante.
–¿Qué? ¿Cuál ataque es ese? –Preguntó Kai sorprendido de sobremanera al igual que Wyatt.
Se vio en la pantalla el pelador de Takao brillar, cargándose de energía para atacar.
Kai apretó desesperado el control pero…
–¡No puedo moverme!
Takao lanzó un rayo que atacó directo al pelador de Kai mandándolo a volar y quitándole todo su PV.
Kai se quedó con la boca abierta… no podía creerlo ¡había perdido sin poder hacer nada!
–¡¡¡Si!!! ¡Gané! –Celebro el peliazul.
–¡PERDI! –Gritó Kai saliendo del shock, yéndose de espaldas y cayendo al suelo.
–¡Lo conseguí! –Volvió a decir Takao. Y con su sonrisa alegre de siempre se acercó al Kai que yacía en el suelo pasando sus brazos tras su nuca, cerrando los ojos y lucía malhumorado. –Bueno, prometiste que harías que te pidiera si te ganaba, ¿Verdad Kai-sama?
–¿Cualquier cosa? –Murmuró Kai mirando a ese peliazul de reojo– ¿Si vas a pedirme que acepte el compromiso y me case contigo? Olvídalo– Dijo tajante.
–Vaya… lo sabías n.nU– Sonrió nervioso ocultando su boca tras su mano y en la otra sosteniendo un control color rojo, algo estrafalario, con muchos botones y que curiosamente no era del sistema de juego que usaban. Kai con el mismo hastió desvió su vista disimuladamente hacia el control y al percatarlo Takao lo movió en sus manos y lo escondió de inmediato sintiéndose descubierto. –¿Esto? ¿De que estas hablando Kai-sama?
Kai se alteró.
–¿PERO SI NO HE DICHO NADA TODAVIA? –Se alzó del suelo– ¡Hiciste trampa con ese control con controlador manual! –Reclamó, apuntándolo enfáticamente–, ¡No es justo! ¡No se vale! –Solo Takao era capaz de alterarlo así, sin olvidar que Kai odiaba perder más que a cualquier cosa, lo siguió reprendiendo mientras que Takao lo observaba con una sonrisa apenada, todavía ocultando el control; Kai se sentó al fin y apoyó sus manos en sus rodillas con un gesto solemne, con los ojos cerrados.–¡Vamos a jugar otra vez! ¡Y esta vez sin trampas hasta el final! –Determinó.
–¡Si! –Dijo Taka alegre, aunque Kai se lo estaba tomando muy enserio a él no le molestaba la idea de estar con él jugando.
Wyatt que ya no estaba en la mesa venía de la cocina con una charola, con varias cosas para preparar el té.
–Hablando de finales– cambió el tema el castaño– ¿Vas a hacer los exámenes finales de Noveno y undécimo a la vez? Eso suena muy difícil.
Kai se calmó un poco y volteó a verlo.
–¿Los exámenes? –Reiteró un tanto confundido.
–Si –contestó Takao de lo más tranquilo– Ya he arreglado todo para volver a mi antigua escuela otro día para hacer los exámenes.
–¿Y acaso has logrado ponerte al corriente con ambas clases? –Preguntó el peligris con cierto rastro de interés y seriamente.
–Eso he hecho todos los días, desde que llegué.
Kai desvió la vista.
–En realidad no tendrías ni por que hacerlo.
–Pero– Agrego Wyatt sirviendo una taza y agregando la crema– El colegio masculino Sanyo, es una escuela de elite, los exámenes deben de ser muy difíciles.
Kai regresó la vista a Kinomiya algo incrédulo al escuchar lo último.
–¿Ibas a una escuela de ese nivel?
El menor Hiwatari se decepcionó al oír eso.
–¿No lo sabias Nii-san?
–… –Kai no supo que decir, solo recordaba haber visto algunas veces a Takao estudiando mucho, pero solo hasta ese momento le había tomado importancia. Ya venían los exámenes y ahora Takao estaba en su clase… tal vez sería bueno que se reunieran con Rei y Max para repasar un poco de todo, quizá eso ayudaría a Kinomiya…–Lo mejor será que empecemos a estudiar.– Dijo al cabo, tomando una taza de té, tratando de mostrarse fútil, como siempre.
Takao afirmó alzando su mano, muy animado.
–¡SI! Pero creo que lo mejor es que nos hagamos algo de comer para la noche antes de empezar a estudiar.
–Me parece bien– Comentó Wyatt a Kai.
El ojiamatista miró a su hermano y sonrió.
–Tal vez no sea mala idea. Vayamos a la tiendas de a lado de la estación– Sugirió.
–¡VAMOS! –Exclamaron Wyatt y Takao a la vez.
Se abrigaron, tomaron algunos paraguas y se dirigieron a la puerta. Kai la abrió y en cuanto lo hizo miró a los hombres de negro tras ella, tan serios como siempre y todos con señas de haber permanecido mucho rari bajo la lluvia.
–¿He? –Se asomó Takao– Hoy no he pedido apoyo– Dijo al verlos.
–… –No dijeron nada, pero uno de ellos sacó de su traje algo que puso frente a Kai; un disco compacto en una caja. Estaban desconcertados, pues esta vez Takao no tenía ni idea de lo que se trataba. Los hombres de negro pasaron al departamento e instalaron el equipo de video de aquella primera vez y colocaron el disco, que en realidad era un video… los tres se sentaron frente a la pantalla en lo que la imagen se aclaraba…
…de pronto:
–¡HEY, TAKAO! –Apareció la cara de un hombre gritando en la pantalla muy fuerte y muy cerca de esta, viéndose enorme.
Los tres gritaron asustados ante ello, encima de que el equipo de video tenía sonido Turbo y de alta calidad; se fueron hacia atrás cayendo de espaldas.
Takao fue el primero en erguirse…
–¡Papa! –Dijo agitado.
–¡¿PAPA?! –Inquirieron los hermanos Hiwatari sorprendidos.
En la pantalla se podía ver ahora aun hombre sentado en una silla con un ventanal a sus espaldas y con la luz apagada ensombreciéndole en rostro de sobre manera, pero aun así distinguiéndose que se trataba de un hombre de unos 39 años, piel morena como Takao, de cabellos azules arreglados de tal manera que ni una fuerte ventisca podría mover, y de ojos castaños; bueno permanecía sentado en una silla de oficina por lo visto, con un gato descansando sobre sus piernas, al que acariciaba con una mano, mientras que en la otra tenía un cigarrillo; el gato era de angora y se veía siniestro, acompañando el gesto grave que ahora estaba plasmado en el rostro del señor Kinomiya.
–Veo que de nuevo te has metido en otros de tus estúpidos juegos durante mi ausencia –Comentó el hombre fríamente– Te voy a perdonar que abuses de la autoridad de la familia Kinomiya para asuntos personales…
Takao lucía bastante perturbado al ver y escuchar a su padre, tenía un mal presentimiento y lo siguiente que escuchó lo confirmó…
–Pero, –Reanudó su padre– no me importa que la taza de natalidad aumente desmesuradamente, ¿Acaso pensaste que podrías ser tan estúpido como para casarte con un completo desconocido sin el permiso de tu padre?
Eso hizo reaccionar a Wyatt.
–¿Sin permiso de tus padres? –Lo volteó a ver tímidamente.
Kai también lo miró entrecerrando los ojos con sospecha.
–Lo cierto es que nunca verificamos la validez de ese compromiso.
–No…– acertó Wyatt.
El peliazul de ojos rubí, se sintió acorralado por los hermanos ante la acusación de su padre.
–¡Takao! –Alzo la voz el hombre sin gritar pero mirando fríamente y apuntando hacia al frente con la mano que sostenía el cigarro– Te concedo una semana para que arregles tu situación actual y regreses a casa.
–¡Una semana! –Reiteraron los hermanos.
–No…,–Murmuró el peliazul bajando sus manos colocándolas sobre sus piernas mientas que su padre giraba un poco la silla y se echaba a reír como villano de anime ochenteno (N/A: De los 80’s) –Oh, es cierto–paró su risa y se volvió hacia el frente de nuevo– tu jefe favorito se ha puesto mal…
Esta vez Takao alzó la vista hacia la pantalla asustado.
–¡ABUELO! –Espetó preocupado.
–Dicen que es algo grave ¿No crees que tenga ganas de verte? –Dijo con sarcasmo y crueldad; después se dio vuelta con su silla echándose a reír de nuevo sin motivo aparente, hasta que se cortó la grabación (Yami Hisaki: ¬¬x Viejo loco).
Después de eso Kai y Wyatt no sabían que pensar, estaban confundidos, mientras que Takao estaba con el rostro hacia el suelo, con los ojos trémulos, estaba como en shock.
–¿Por qué? –Murmuró con voz lánguida– Abuelo…
–Nos explicaras esto… ¿Verdad? –Al fin habló Kai mirándolo con seriedad…
La lluvia seguía cayendo sin ninguna variación. Los tres estaban sentados a la mesa, Wyatt encendió la cafetera solo para calentar el agua, sirvió y acercó un vaso con agua caliente a Takao quien seguía cabizbajo por la noticia de su abuelo.
–Entonces… –empezó Kai impaciente– de toda esa charla, sobre el comité R.T.P, la boda y demás… ¿Cuánto es cierto?
Takao afirmó con la cabeza, igual cabizbajo y con los ojos cerrados.
–Todo es cierto…
–Pero, tu padre no sabía nada –Replicó Wyatt sin reproche pero si con cierta confusión.
–Mi padre está siempre ocupado con sus negocios, así que nunca está conmigo, –abrió sus rubís, mirando a ambos hermanos– pero mi abuelo, él estuvo de acuerdo con todo esto.
–Tu abuelo, ¿he? –Repitió Kai serio– ¿Así que él está detrás de todo esto?
–… –Takao no agregó nada solo cerró sus ojos, agachándose con algo de tristeza.
Kai se puso más serio al ver su silencio, se levantó de la mesa y se dirigió a la ventana; de pie junto a ella apartó la cortina mirando la lluvia caer.
Permanecieron en silencio por cerca de un minuto nadie sabía que decir exactamente. El castaño se sentía triste y Kai… estaba igual de serio e indiferente, pero aun así parecía meditar sobre eso profundamente, quedó tanto silencio en aquella habitación que lo único que se percibía era la caía de la lluvia afuera del departamento. Wyatt se movió mirando el rostro triste de Takao, pero ¿Qué podía hacer el para alegrarlo? Pero antes de que tratara de pensar algo…
–Takao… –Escucharon ambos de la voz de Kai, que seguía parado junto a la ventana y mirando hacia afuera– ¿No sería mejor que volvieras a tu casa, tal y como te lo ha dicho tu padre? –Concluyó.
–Pero… –replicó Takao ante esa solución de Kai.
–¡Nii-san! –protestó también Wyatt.
–¡Se como es él, –Dijo el peliazul con angustia– no me dejará salir en cuanto vuelva y entonces no podré volver a verte nunca más!
Kai se volvió un ademán de molestia hacia él.
–¿¡Entonces te olvidarás de tu abuelo!? –Reprendió.
Al oír eso Takao se agachó cerrando los ojos y apretando sus parpados.
–El es… –murmuró con voz baja…
Los hermanos se quedaron a la expectativa de lo que diría…
–Él es la razón por la que no puedo volver… –Dijo con voz baja, haciendo una pausa, alzó la vista mirando a Kai y terminó con voz más fuerte– ¡Si vuelvo a casa sin resultados el abuelo se pondrá más triste!
Kai y Wyatt se sorprendieron ante eso.
–¿Por qué? –Exigió el ojiamatista saber– ¿Por qué tu abuelo iba a ser tan inflexible respecto a tu boda? –Se sintió más molesto cada vez– ¿Por qué mi negativa a casarme iba a hacer que tu abuelo se pusiera más triste?
–Bueno… –balbuceó Takao no sabiendo que decir, después sonrió tímidamente con los ojos cerrados– te lo contaré todo si aceptas casarte conmigo– Dijo ruborizado.
–¡Déjate de bromas! –Regañó Kai enojado.
–¿No lo harás? –Interrogó Takao.
Kai se cruzó de brazos y desvió su vista con desdén.
–¡Claro que no!
–No digas eso –Sonrió Takao juguetonamente.
–No –Repitió Kai sin mirarlo y en la misma posición.
–¿En serio? –Agregó Takao algo desanimado, pero con duda.
–¡Que no! –replicó Kai de nueva cuenta.
Takao rió y se acercó a la mesa moviendo sus manos y diciendo con aquella sonrisa incauta…
–Vamos Kai-sama…
Kai perdió la paciencia al ver esa sonrisa que tanto le hacía enojar, se acercó a la mesa y azotó sus manos frente a Takao. Wyatt cerró sus ojos al escuchar el golpe.
–¡NO LO HARÉ!
–Nii-san –Exclamó el castaño con voz leve, tratando de frenar a su hermano, pero este no escuchó y prosiguió con su fría declaración.
–¡TE LO HE ESTADO DICIENDO DESDE EL PRINCIPIO! ¡NO ACEPTARÉ UNA COSA TAN RIDÍCULA!
El peliazul que ya se había acostumbrado al mal genio y terquedad de Kai, no pareció afectarle sus gritos, solo se apartó de la mesa y dijo:
–Entonces no puedo decirte la razón– afirmó con indiferencia.
Kai se irguió mirándolo con molestia, suspiró; después cruzo sus brazos, y cerrando sus ojos dijo:
–Entonces, no queda otra opción…
Takao y Wyatt sonrieron al escuchar eso pensando que sería algo bueno.
–¿Eso significa que…?–Comenzó Takao lleno de esperanzas, pero lo que kai dijo fue algo muy distinto a lo esperado…
–Si quieres seguir intentando convencerme para que me case contigo, como vienes haciendo hasta el momento allá tú– Dijo indiferente y despectivo; abrió sus ojos y lo miró con enojo– ¡Pero solo tienes una semana!
Eso le cayó como un balde de agua fría, al parecer en todo ese tiempo no había logrado nada con Kai… justo en ese momento parecía lo más evidente…
–Nii-san –desaprobó el castaño la actitud de su hermano, justo cuando pensaba que mínimo Kai apreciaba a Takao como amigo, sin embargo su actitud para con él ante esa situación era tan fría y desconsiderada como al momento de conocerse.
–Su padre le está diciendo que vuelva a casa–Dijo Kai hacia su hermano– nosotros no tenemos nada que ver con este asunto familiar.
–Bueno, ya lo sé, pero… –Dijo el menos de los Hiwatari mortificado.
–Además Takao también lo dijo –Prosiguió Kai hablándole a Wyatt, pero mirando al peliazul fijamente sin rastro de sentimiento alguno más que el hastío– De todas formas necesita volver allí para hacer sus exámenes– Kai se volvió hacia la ventana sorpresivamente–No había ninguna posibilidad de que esto fuera a durar para siempre– concluyó igual de frío, no obstante se alcanzó a percibir en su postura como se ponía algo tenso y como apretaba un poco sus puños.
Takao bajó la vista saliendo de su perplejidad… era un hecho, a Kai no le importaba…
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POV Wyatt
Después de eso… mantuvimos una conversación en la que decidimos no hacer nada especial para la semana siguiente…
Al día siguiente, la ciudad amaneció bastante húmeda, y con chacos por doquier después de la fuerte y constante lluvia que prevaleció toda la noche. Salimos de casa abrigados, pues hacia frío, pese a que el sol había salido y bañaba la ciudad.
Como cada mañana, nos encontramos a Max en la entrada de la escuela y nos entretuvo de nuevo con una de sus historias acerca de sus avances para cumplir su sueño de ser artista de doblaje… Taka-chan, Yo y mi Nii-san nos mostramos como siempre… incluso frente a Rei-san, eso fue parte de la decisión de esa noche…
Los días fueron pasando uno tras otro… mientras que hacíamos lo mismo de siempre, hablando de cualquier cosa… después, cuando todo eso pasara, volveríamos a nuestras antiguas vidas, pensamos que esta sería la mejor solución… no obstante…
Fin POV Wyatt.
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Ya era viernes…
Se podía ver el salón de Kai, Max y Rei mientras un profesor daba clase, todos parecían prestar atención a ésta, Takao también miraba hacia el frente, mas el pizarrón era lo ultimo que miraban sus ojos, Kai, trataba de prestar atención a la clase, sin embargo no pudo evitar dirigir una mirada a Takao que en toda esa semana, lejos de lo que había pensado, este no había insistido en el supuesto compromiso, ni trató de convencerlo de nada…
¿Así terminaría todo? Después de que Takao se fuera… ¿Todos fingirían que no había pasado nada?
POV Wyatt
¡No! ¡Esto no me parece nada bien! ¿Y qué pasa contigo Nii-san? ¿Acaso dejarás ir a Taka-chan así como así? ¿¡Dime qué es lo que sientes!? ¡Por favor!
TZU ZU KU… (Continuará…)