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Inesperado Destino por Hisaki Raiden

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Notas del capitulo:

Priveeeetttt!!!! He vuelto despues de un buen rato de ausencian!!!!

Yami Hisaki: ¬¬ si bueno… ya entendí.

Siento haberme ausentado tanto, pero andaba ocupadilla jejeje.

Bueno para no hacerle más al cuento, quiero agradecer de nuevo a mis lectores, que sin ellos esta historia no se seguiría subiendo. Aunque creo que han pasado ya casi como tres meses de no actualizar ^^U. Gracias a: Yoru no Hikari, a Ana laura, a Iori-kun, a Mar y a Sam Ikari. Susu revies ya estan contestados.

Yami Hisaki: ¬¬ disfrútalo mientras puedas por que seguro que después de tres meses tus lectores ya se cansaron de esperar.

T.T Nu, Gomen nasai. Bueno, ya saben esta historia ya está terminada si quieren saber en que y como dejenme un review. Van 34 Reviews, si hay por lo menos 38, en tres semanas, subiré en siguiente capi. Mientras disfruten de este.

 

Aclaraciones:

–Diálogos; “...”– Resaltar palabras o frases; ---Cursiva--- Recuerdos; /…../ Pensamientos; (…) aclaraciones; MAYUSCULA Gritos. Negritas punto de vista del personaje y título.

 

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Capítulo 8: Un día de fiebre: Un día de recuerdos.

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Era un nuevo día.

Era en la mañana, y Takao se encontraba en la cocina preparando algo, mientras canturreaba una canción. Desde que Kai y él se reconciliaran todo iba en la casa como antes, Kai seguía saliendo con Rei, pero ya no trataba tan mal a Takao y había vuelto a hablarle, aunque Takao aun no se daba por vencido. Cuando terminó la comida le probó y sonrió.

–Quedo perfecto, me ha quedado muy bien.

Se abrió la puerta de la habitación de Kai y éste salió algo adormilado aun.

Takao volteó y lo miró.

–¡Buenos días Kai-sama! –saludó con una gran sonrisa.

–Buenos días…–respondió el ojiamatistas bostezando.

Takao corrió desde donde estaba poniéndose en el caminó de Kai, cerrando los ojos, juntando sus manos y alzando el rostro, dando señal de querer recibir un beso, pero Kai bostezó de nuevo y pasó a un lado de él.

–Hace mucho frío, ¿no? –Fue lo que dijo pasando de largo– quizá caiga una nevada.

Al notar que Kai lo esquivó corrió tras él y lo rebasó para ponerse de nuevo en su camino, pero esta vez alzó sus brazos, para abarcar todo el espacio en el pasillo, pero Kai se agachó pasando por debajo de sus brazos.

Takao se quedó con los brazos extendidos y una gotita de sudor resbaló por su cabeza (de estas: -.-U) su relación con Kai seguía siendo la misma, aunque ahora se llevaran mejor, pues el peligris no daba señales de tenerle mayor estima y mucho menos interés sentimental. Estaba todavía parado en el pasillo cuando Wyatt salió de su habitación.

–Buenos días, Taka-chan –saludó el castaño, con pocos ánimos y tosiendo.

El aludido volteó a verlo.

–¿Te has resfriado? –Fue más afirmación que pregunta.

–¿Cómo? ¿Estás bien, Wyatt? –Apareció Kai repentinamente preocupado por su hermano (Yami Hisaki: de hecho solo por Wyatt, Kai podría estar preocupado ¬¬).

–Estoy bien, –trató de sonreír– solo estoy un poco… cansado…–Apenas terminó de decir eso cuando se desplomó, Kai lo alcanzó a sostener en brazos.

–¡Wyatt!

–¡Wy-san! –se acercó Takao tambien, preocupado.

… …

Se ve a un pequeño Kai de ocho años y a un más pequeño Wyatt de seis años sentados ante una mesa comiendo, de hecho Kai era el único que comía, Wyatt por su parte permanecía sentado con los ojos cerrados, y juntando sus manos bajo la mesa y en total silencio. Kai interrumpió su comida mirando a su hermanito.

---Vamos, no te pongas así solo por que tengamos que quedarnos en casa hoy –le dijo---.

---Pero… no quiero–Dijo el pequeño castaño---.

---Por lo menos deberías probar la sopa. –Dijo el pequeño Kai– toma– le acercó los palillos con algo de lo suyo– Di “Aaahh”---.

El pequeño castaño abrió la boca recibiendo lo que su hermano mayor le ofrecía.

… …

Ahora se veía a un Kai de once años y un Wyatt de nueve, sentados en la mesa de la habitación del segundo al parecer Kai ayudaba a Wyatt a hacer su tarea.

---Este problema es solo una ampliación del de la semana pasada –aclaró Kai, bajo la atenta mirada de su hermanito– Si dibujas una línea aquí, se formaran dos triángulos ¿Lo ves?, entonces si hallas las áreas de ambos triángulos tendrás la solución.

Wyatt sonrió, Kai siempre le explicaba las cosas tan claramente, entonces el podía hacerlas sin dificultad.

… …

El último recuerdo, se tornó gris habían grandes coronas de flores recargadas en las paredes de un gran salón, todos vestían de negro, y el ambiente era sólido y triste. Un Kai de doce años y un Wyatt de diez años, permanecían sentados juntos en unos cojines, los dos con traje negro. El pequeño castaño lloraba sin parar, siendo el sonido de su llanto lo que más se escuchaba en el gran salón.

---Pobres niños –se escuchó el murmullo de una mujer– ambos están en primaria, ¿no?---.

---He escuchado que Haruki va a cuidar de ellos a partir de ahora– comentó un hombre– aunque con lo joven que es, ¿crees que sea una buena idea?---.

---Wyatt insiste en que quiere permanecer junto a su hermano– comentó otra mujer– yo solo podría hacerme cargo de uno---.

Todos esos comentarios hacían que las lágrimas del castaño aumentaran, ¿Por qué tuvieron que morir sus padres? No era justo, ¿cómo podían pedirle que se apartara de su hermano, si era lo único que le quedaba? De pronto sintió como una mano era colocada sobre la suya y al alzar la vista miró a Kai, quien no lloraba y tenía un gesto sereno en su rostro.

---Oni-chan… –murmuró el castaño---.

… …

Lo siguiente que se vio fue al Kai de 17 años, sonriendo y vestido con el uniforme negro de la preparatoria. Del lado derecho aparecía Takao con una sonrisa y cogiendo el brazo de Kai…

–Espera… –se escuchó la voz de Wyatt.

Y del lado izquierdo apareció Rei, tomando el otro brazo de Kai, los tres vestidos con el uniforme de la preparatoria poco a poco los tres se echaban a andar alejándose…

–¿A dónde vas? –preguntó Wyatt.

Cada vez se alejaban más tanto que se comenzaban a perder a la distancia.

–¿Nii-san...? ¡Nii-san! –Gritaba el castaño hasta que finalmente su hermano y los otros dos chicos desaparecían a lo lejos.

… …

–¡NII-SAN! –Gritó Wyatt levantándose repentinamente de su cama y quedando sentado en esta… revisó la estancia, recordando algo… estaba solo, no había ido a la escuela porque tenía un resfriado con temperatura alta– Ah… fue un sueño –se dijo así mismo, tocándose la frente con su mano.

 

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Mientras tanto…

Kai estaba acodado en su pupitre, poniéndose las manos en la cabeza y metiéndose sus dedos entre su cabello.

–Esta bien, está bien –se repetía una y otra vez– solo es un resfriado… –trataba de convencerse así mismo, estaba en verdad preocupado. Takao estaba sentado junto a él solo mirándolo.

Rei y Max llegaron con ellos.

–Hola –saludaron a los dos.

–Hola –sólo respondió Takao.

–¿Qué te pasa Hiwatari-kun? –preguntó Rei al verlo, inclinado hacia la mesa y murmurando algo para si mismo.

–Wy-san ha pescado un resfriado –aclaró Kinomiya.

Tanto el rubio como el pelinegro se sorprendieron un poco al oír esa explicación.

–Por como se estaba comportando, pensé que era algo más grave –comentó Rei, al tiempo que eso provocaba que Kai se derrumbara en la mesa, se acababa de sentir muy incomprendido.

–Kai siempre se pone así cuando es algo que tiene que ver con Wyatt –dijo Max muy seguro– nunca lo verás así más que por él.

Rei sonrió.

–Este chico si que cuida de su hermano menor.

Max sonrió y se agachó para susurrarle algo a Kai.

–Kaaai, ¿no será a caso que Wy-chan se ha enfermado por que has hecho que se preocupe de más? –Dijo y se tapó la boca para reírse con discreción.

Kai al escuchar eso alzó su rostro de súbito.

–¿Es… mi… culpa? –Se cuestionó, sus ojos amatistas temblaron y bajó la vista sin mirar a algún punto en específico– /Últimamente las cosas han estado muy agitadas por lo de Takao…/– pensó preocupado– /y por lo demás…, pero… pero… yo/– se puso de pie de pronto agarrándose la cabeza– ¡Si es mi culpa! ¡Wyatt! –se puso a gritar, todos lo voltearon a ver sin comprender lo que le pasaba mientras que Max, Rei y Takao se sentían algo de vergüenza ajena, ver a Kai así de alterado no era algo que pasara todos los días, incluso la actitud de Kai parecía más preocupante que el resfriado de Wyatt.

 

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En casa…

Wyatt acababa de tomar unos medicamentos y después se quedó parado mirando la sala.

–La casa está… muy tranquila, cuando estoy solo…– dijo y al voltear hacia el fregadero miró una taza colgada en el gancho para tazas en la pared, dicha taza era de color azul y tenía grabada la silueta de un gatito con un moño en el cuello, volteó hacia sus manos, donde tenía la compañera de esa taza, tenía el mismo grabado, solo que ésta era de color amarillo. Sus ojos temblaron al contemplar el utensilio en sus manos.

/Siento como si… nos estuviéramos distanciando…/– pensó y abrazó la taza como algo muy preciado.

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De vuelta a la escuela, ya era la hora del receso. Kai había estado tan preocupado desde la mañana que los chicos ya no sabían como hacer para tranquilizarlo, hasta que a Takao se le ocurrió prestarle a Kai uno de sus celulares, para que marcara a casa y se cerciorara como estaba Wyatt, estaba seguro de que en cuanto hablara con su hermano y se cerciorara que ese resfriado no era más que eso y al fin se tranquilizaría.

/Wyatt/ –pensó Kai mientras que la llamada entraba…

En casa el teléfono sonaba, pero Wyatt se había ido a recostar después de tomar los medicamentos quedándose profundamente dormido en su cama.

/Wyatt, contesta/ –pensó Kai impacientándose – Vaya, ¿Qué extraño? –Se dijo así mismo mirando la pantalla del cel– ¿Qué estará haciendo? –Se preguntó mientras que volvía a marcar, entonces una extraña idea llegó a su cabeza– /No será que…/

Alucine de Kai No. 1.

El teléfono sonaba, mientras que Wyatt desde el suelo estiraba la mano tratando de alcanzarlo, con dificultad, hasta que finalmente se venció ya que una terrible tos le atacó llevándose su mano a su boca… tosió y tosió y cuando su tos había pasado, miró su mano y lo que vio le provocó un sobre salto… ¡Sangre!

/¡No es imposible!/ –Pensó, Kai borrando esa escena de su cabeza.

Alucine de Kai No. 2.

El teléfono estaba sonando, Wyatt desde el suelo estaba tratando de alcanzarlo, pero cada vez perdía más la fuerza.

–Nii-san… –alcanzaba a decir hasta que quedaba tendido en el suelo, al tiempo que una flor caía de una maceta.

/¡POR FAVOR WYATT CONTESTA EL TELEFONO!/ –Rogó Kai mentalmente, su preocupación le estaba haciendo pasar un mal rato.

En las mesas de la cafetería Rei, Max y Takao contemplaban al chico de cabellos grises y ojos amatistas y todas sus reacciones.

–¿Seguro que era un resfriado? –cuestionó Rei, pues por la actitud de Kai parecía en verdad otra cosa.

–Sin ninguna duda –replicó Takao tranquilamente.

Max miraba a Kai con algo de aburrimiento y…

–¡Entonces me comeré el almuerzo de Kai! –sonrió de pronto, mientras que los otros chicos lo volteaban a ver.

–¡Hooola! Cuanto tiempo sin vernos –saludó la profesora a la que las personas que trabajaban para Takao había transformado– Por favor abran sus libros en la página noventa y uno… ¿he? – Reaccionó al notar algo– ¿Hiwatari-kun ha faltado? –preguntó al ver el asiento de Kai vacío.

–Ah… bueno –balbuceo Takao tratando de explicar algo, más no le dio tiempo, pues justo en ese momento la puerta del salón se abrió de golpe, todos voltearon mirando que era Kai. Este sin decir ni una palabra se dirigió a la profesora azotando las manos en el escritorio de pronto.

 

–No me encuentro muy bien –dijo con tono lúgubre– por eso me voy a ir a casa temprano –era una afirmación, No estaba pidiendo permiso.

La maestra se sintió algo incómoda bajo la mirada del chico.

–A-ah… v-ve con cuidado –atinó a decir.

Después de eso, Kai salió corriendo de la escuela levantando polvo tras él. Mientras que todos sus compañeros lo miraban por la ventana.

 

Kai iba corriendo por la calle.

–¡Maldición, maldición! Por mi culpa Wyatt está enfermo, es mi deber como hermano mayor cuidarlo. ¡Nunca debí preocuparlo así, soy un tonto!

Los semáforos se pusieron en verde y los coches ya comenzaban a andar, pero eso a Kai no le importó pasó corriendo entre medio de ellos a una increíble velocidad, sin embargo en una vuelta se topó con un trailer, del cual el chofer tocó el claxon, Kai trato de frenarse, pero no pudo así que se impulsó dando un graaan salto, pasando por sobre el trailer (Yami Hisaki: O.o ¿Cómo rayos hiciste eso Kai? Kai: No sé, ya lo hice ¬¬), pero al caer no le fue muy bien, cayó dentro de un tambo lleno de basura y comenzó a rodar calle abajo, su recorrido terminó sobre la casa de un perro, la cual hizo pedazos y acto seguido, Kai iba corriendo de nuevo siendo perseguido por el perro que ladraba furioso.

–Esto no es nada… –se dijo así mismo– espérame Wyatt ¡estoy allí ahora mismo! ¡Adelante a toda velocidad! –Gritó atravesando la ciudad tan rápido que solo se veía un camino de polvo por las calles (Yami Hisaki: ¬¬ tonto por que no tomó el autobús)

 

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El reloj marcaba la una y quince de la tarde. Wyatt acaba de despertarse.

–Todavía es muy temprano –dijo mirándole reloj y se levantó. Puso a hervir agua en la estufa en una cafetera, mientras que el se sentaba en la mesa del centro. –El tiempo transcurre lentamente cuando estoy solo– se recostó sobre la mesa, sus ojos castaños lucían tristes sin embrago, antes…

… …

Se veía a un pequeño Kai de ocho años sentado junto a la cama de él, al parecer Wyatt estaba enfermo.

---Mira –dijo Kai– tienes que tomarte la medicina después de que te comas esto ¿De acuerdo?---.

---Si –contestó cerrando los ojos---.

---Kai tomó una cucharada de arroz, le sopló un poco para quitarle lo caliente y lo acercó a la boca de su hermanito– toma, di: “aaah”---.

Wyatt lo hizo y comenzó a comer.

---¿Está bueno? –Preguntó el peligris---.

---Si---.

---Entonces toma una cucharada más---.

… …

Wyatt regresó de sus recuerdos, hace mucho que no se enfermaba y ante cuando llegaba a ocurrir Kai siempre estaba con él y lo cuidaba, extrañaba el que Kai no estuviera ahí con él (Yami Hisaki: ¬¬ este “niño” me desespera como es que Kai lo aguanta. -Kai: ¬¬ Es mi hermano. -Senshi: ¡Ya dejen de interrumpir!). Estaba recostado en la mesa cuando escuchó que alguien abría la puerta y después se oían pasos de alguien entrar corriendo. Se alzó y volteó hacia la puerta, mirando a un cansado y desaliñado Kai bajo el marco de la puerta.

–¡Nii-san! –se preocupó el castaño al verlo así y no era para menos, la ropa de Kai hasta humeaba.

–Wyatt, ¿estas bien? –dijo entrecortado por el cansancio.

Wyatt se quedó muy sorprendido.

 

Más tarde ya estaba atardeciendo y las aves volaban hacía el ocaso. Wyatt estaba acostado y Kai tocaba su frente con la suya.

Se retiró y se sentó en una silla que había puesto cerca de la cama de su hermano, a un lado de él había una mesa con una charola y una olla tapada.

–Bien –dijo– tu fiebre está bajando.

–Si, me siento mucho mejor –dijo el chico castaño y tapándose con las cobijas dijo algo con voz más baja– por que viniste a casa.

–¿Eh? –se desconcertó Kai.

–No, nada –sacudió la cabeza y sonrió.

Kai tambien sonrió.

–Que raro eres –dijo y tomando de la mesa la charola con la olla agregó– ¿Podrías al menos comer un poco de arroz? –destapó la olla, saliendo bastante vapor.

Wyatt se emocionó al ver eso.

Kai tomó una cucharada y le sopló para templarla, después se la acercó. El castaño de ojos cafés se sorprendió. Kai se desconcertó de nuevo.

–¿Qué? –preguntó.

–Nada –respondió el castaño y abrió la boca para recibir el arroz, pero la volvió a abrir debido a que estaba bastante caliente todavía.

–¿Estaba muy caliente? –se preocupó Kai.

–No, está bien. Está muy bueno– sonrió.

Kai se tranquilizó.

–Entonces come más y recupérate pronto.

–Si… es igual que cuando éramos pequeños.

–¿El que? – se desconcertó Kai por tercera vez en la tarde.

El menor de los Hiwatari se rió levemente.

–No, nada, dame más– abrió la boca.

 

–Ah, que buenos hermanos –se escuchó una tercera voz en la habitación. Wyatt y Kai voltearon encontrándose con Max, Takao y con Rei quienes estaban parados en la puerta mirándolos.

–Esto es más de lo que había escuchado –Dijo Rei con tranquilidad, como siempre.

Takao sonrió sin decir nada.

–¿Eh? ¿Por que están Ray y Max aquí? –preguntó Kai.

–¿Lo preguntas? –contradijo el rubio como si su presencia allí fuera lo más obvio del mundo– Has estado muy inquieto y más amargado de lo común esta mañana, así que decidimos venir haber como iban las cosas –cerró sus ojos– y ahora resulta que te encontramos diciendo “Aaah”.

Kai cerró los ojos volviendo a su usual estado evasivo y poco amable.

–No te importa.

Max sonrió ante su objetivo había conseguido que Kai se sintiera avergonzado, luego miró a Rei de reojo y dijo.

–Reijing, ¿No te apetece resfriarte?

Ese comentario molestó a Rei.

–¿De que estas hablando?

De pronto Takao comenzó a quejarse y a tambalearse.

–¡Ay! Kai-sama, creo que yo tambien me he resfriado– aventó la mochila y pasó en medio de Rei y Max– Estoy mareado– se agachó junto a la silla donde permanecía sentado el ojiamatista, mientras que éste y Wyatt lo miraban con atención –por favor cuida de mi tambien– se acercó a él y abrió la boca esperando a que Kai le diera arroz como lo hacía minutos antes con Wyatt.

Kai desvió su rostro cerrando los ojos y temblando por el enojo.

–¡No abras tanto la boca, maldita sea! –se puso de pie y le arrojó el plato de arroz en la cara, tumbando al pobre chico al suelo– ¡no se te ve enfermo en absoluto! –replicó Kai molesto.

Takao comenzó a llorar como un niño.

–¡No es justo! ¿Por qué eres tan malo conmigo y tan amable con Wyatt?

Kai hizo un ademán en el aire con su mano.

–Wyatt es mi hermano, por su puesto que tengo que ser amable con– todavía no terminaba de hablar cuando Takao saltó desde el suelo y rodeó su cuello con sus brazos juntando su mejilla con la de él.

–¡Pero yo soy tu guapo prometido!

Max y Rei se quedaron viendo la escena sorprendidos.

–¡No eres guapo! –Replicó Kai tratando de sacárselo de encima– ¡Y tampoco estamos comprometidos!

El Rubio y el de cabello azabache al ver que de nuevo estaban peleando sonrieron. Wyatt tambien reía, mirando la escena, mientras que en la mesa estaba paradas juntas las tazas de los gatitos.

 

POV Max.

Al fin y al cabo, aunque se haga mayor, sigue siendo Kai. Me alegro mucho por ti Wy-chan, siempre cuidara más de su hermano menor que de ninguna otra persona.

TZU ZU KU… (Continuará…)

Notas finales:

00000000000000ooooooooooooooooooooo00000000000000

Bueno, pues helo allí, espero que les haya gustado a mí la verdad me cae de la patada el hermano de Kai, es un maldito dependiente, y no me pregunten como murieron los papás de Kai, por que ni yo lo sé O.o

Yami Hisaki: un tanto sonso el capítulo, en fin les prometemos que el siguiente será mejor.

Hai! El drama de Kai y Takao ya va a empezar. Y por cierto… ahora Wyatt tiene los ojos castaños XD XD no me había dado cuenta de que soy una maldita daltónica XD XD, en fin, los ojos de Wyatt son cafés no azules como llevo diciendo desde hace siete capítulos.

Yami Hisaki: ¬¬ más vale tarde que nunca.

Por cierto…

 

Comentarios, preguntas, amenazas de muerte, cartas bomba, jitomatazos y de más frutas y legumbres (menos virus v.vU) serán bien recibidos.

 

ATTE: Senshi Hisaki Raiden “La legendaria swordgirl princess”.

 

Dobry Nochi

(Buenas noches)


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