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Sí, amo. por LIAMSUZUKI

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-Sí,amo 

Después de oír esa primera respuesta por parte de su sirviente, Miyagi cambió su semblante por completo, su rostro se tornó serio e hizo un ademán para que Misaki le siguiera.

Avanzaron por el corredor hasta dar a otra puerta y ahí se encontraba Aikawa san esperando a los dos hombres

-Será un gusto trabajar contigo Misaki

-Gracias Aikawa san. 

-A partir de este momento inicia tu jornada  y entrenamiento Misaki, Aikawa té facilitará todo para que realices tu trabajo y debes aprender lo más rápido posible. Por el día de hoy, en cuanto termines tus labores, podrás retirarte a tu hogar para traer tus pertenencias a la mansión.

-Si.. Miya..quiero decir, amo-corrigió de manera torpe el castaño.

-Yo me retiro 

Miyagi dio la vuelta de forma elegante y Misaki sintió que por fin respiraba, a parte de que se sentía ridículo por decirle de ese modo,los nervios no habían desaparecido.

 

-Ven Misaki kun, te mostraré tu habitación y espero que no traigas muchas cosas ahora que te mudes. A partir de hoy solo usaras tu uniforme 

 

-No te preocupes por eso, no tengo muchas pertenencias, solo traeré mis prendas para ir a la Universidad, mi material de trabajo y artículos de higiene personal.

 

-No te hará falta, en tu baño podrás encontrar todo lo que necesites para tu aseo Misaki.

 

Aikawa abrió la puerta de la habitación dejando sorprendido al castaño, ese lugar era como tres veces más grande que donde dormía con Takahiro y en efecto el sanitario estaba equipado con todo para un chico como él. Su habitación era compuesta por una enorme cama, burós, guardarropa y una pantalla de alta definición.

 

-Deja tu móvil y lo que traigas en esta mesa

 

Misaki obedecía la indicación y la pelirroja abría el closet nuevo del chico.

Takahashi veía sin mucho interés sus uniformes que constaban de pantalón negro el cual debía sostener con tirantes, camisa blanca, corbatín y calzado negro también.

 

-Este será tu uniforme diario, además aqui tienes un par de smokings que usarás para eventos especiales, trajes para cuando asistan a negocios y voy a querer verte con este conjunto antes de retirarme mañana.

 

Aikawa sostenía uno de esos ridiculos uniformes de mucama francesa con todo y diadema y delantal.

 

-¡Está horrible! ¡Además eso es como para hacer porno barato!-Misaki hizo cara de asco al ver la minifalda y las vulgares medias en tono negro-Aquí es donde todo se empieza a tornar bien pinche raro.

 

-Pues lo siento, Miyagi querrá verte con este modelito en alguna de las fiestas que asistan y así facilitarle las cosas 

 

-¿Facilitar las cosas? ¡¿Qué cosas son esas?!

Misaki en su mente se imaginó vestido con esa mugre mientras Miyagi sujetaba su nuca y lo inclinaba, otra vez.

-¡Es absurdo! Y si dijiste que yo soy tu reemplazo yo no te he escuchado decirle amo, entonces no tengo porque hacerlo y si eres su sirviente ¿Por que no te vistes así? ¿Tu y Miyagi Sensei tienen....?

 

-¿Sexo? NO, yo ayudo en todo referente a su trabajo y el hogar. Y no le digo amo porque ahora tú eres su sirviente. Un tiempo usé uniforme pero no causa el mismo efecto en Miyagi Sensei como lo haría alguien de su mismo sexo.

 

-Dices que no habían contratado hombres ¿Por que yo?

 

-Porque no hubo necesidad hasta hoy y eso debido a mis problemas personales. Sensei decidió que le sería más gratificante tener a un lindo chico como sirviente en lugar de otra mujer. 

 

-Tu "amo" ¿es gay?

 

-¿Tu qué crees? y  lo hace porque tal vez, ya solo sea contigo.

 

-¿Conmigo que? Aikawa san..

 

-Ya te darás cuenta conforme pasen las semanas, Misaki kun. Y déjame decirte que en cuanto te vio a ti, ya ni siquiera se molesto en mirar a los demás que mandaron sus fotos-El teléfono de Aikawa san se escuchó y una sonrisa se dibujaba en su rostro.

-¡Ya llegó!

-¿Quien?

-Kisa san, espérame aquí Misaki.

 

 

Miyagi después de dejar a Misaki con Aikawa fue a su despacho para preparar la clase de la siguiente semana y aunque tenía un par de libros sobre la mesa, no podía concentrarse. La suave voz de Takahashi diciéndole amo creó una especie de burbuja en su mente. Hace mucho tiempo que un chico no le parecía tan atractivo, si bien disfrutaba del sexo con varios hombres, esa incertidumbre e inocencia que Misaki destilaba por sus ojos le recordó a la de cierto hombre  del cual se enamoró perdidamente hace más de 3 años: Shinobu Takatsuki 

Un joven menor que él por 15 años y quien lo abandonara después de decirle que su amor solo fue venganza hacia la hermana mayor de nombre Risako. Ese par de hermanos le hicieron la vida difícil durante ese tiempo, por lo que no tenía caso recordar y se sintió idiota por ir a la habitación que le pertenecia a Shinobu a verlo de nuevo.

 

Yō movió su cabeza para alejar ese pensamiento y concentrarse en Takahashi.

Era una ventaja para él tener a Misaki en la escuela como en su hogar, ya que así podría analizar cada una de sus actitudes de su sirviente y el trato con las demás personas.

Le gustaba verlo nervioso y más que no tuviera experiencia sobre el sexo, sabía de antemano que el chico era virgen y aquello era un fantástico estimulante. 

El profesor vio a Aikawa con Kisa por el monitor de su despacho y sonrió de forma ligera, por la tarde ya podría ver a Misaki reluciente y tal vez con su uniforme de trabajo.

 

 

 

-Esto es terrible ¿Como es posible que las mujeres aguanten este tipo de tortura?-Preguntó Ritsu que se quitaba unas zapatillas de 15 cm de alto.

 

-Cualquiera a la que le paguen 40000 ¥ a la semana lo hace con gusto.

 

-Creo que si, espero que Misaki no se ponga a llorar cuando vea esto también.

 

-Por quien debes preocuparte es por mi y no por ese intento de heterosexual.

 

Onodera torció la boca después de ese comentario de Takano san y arrojó el par de zapatos al piso. Masamune lo miraba fijo y se sentó en su sofá de piel.

 

-Quita esa cara, verás que después de usarlas por un par de semanas tendrás unas piernas increíbles, así cuando vayamos al evento las mostraras sin ningún tipo de problema.Ponte de pie Ritsu, quiero verte.

 

-Si..Masamune.

 

El chico obedeció a su amo y mostraba su atuendo igual de sirvienta solo que el de él, era sin medias y no llevaba ropa interior. Ritsu se sentía horrendo pero por esa cantidad de dinero usaría este y todos los modelitos vulgares de ropa que Masamune quisiera.

El azabache se deleitó con la blancura de las piernas de Oda y extendió su mano para que caminara hacia el.

Ritsu sentía el rostro caliente al tener esos ojos felinos sobre su cuerpo, Masamune hizo una seña y él chico supo que tenía que arrodillarse.

 

Con lentitud posó sus manos por encima de sus muslos y sin ver a los ojos a Masamune lanzó su pregunta 

 

-¿Puedo tocarlo amo?

 

-Adelante.

 

Ritsu comenzó con un lento viaje por las pantorrillas del mayor acariciando de forma suave hasta llegar a la parte de las ingles y con sumo cuidado palpó la hombría de Takano que ya estaba más que dura. El chico sonrió por la erección que había provocado por vestirse de esa manera y se inclinó hasta que su nariz rosó la tela. 

-Puedes sacarla de mi ropa interior pero tendrás que hacerlo con la boca.

-Si...amo 

Ritsu volvió  a la cremallera y con mucho cuidado logró agarrar con sus dientes el cierre del pantalón para bajarlo y liberar el miembro endurecido de Masamune...

 

 

 

 

Misaki veía como Aikawa san le golpeaba la espalda a un chico muy atractivo de cabello negro y buena figura mientras caminaban por el jardín.

Al cabo de unos 10 minutos llegaron a su habitación y el niño lindo ingresó muy entusiasmado por ver al nuevo sirviente.

 

-¡¿Donde está?!-Preguntó Kisa buscando a Misaki que se instaló en la esquina de la cama 

-¡Ouuu! Con que eres tú. Eres lindo. Mucho gusto mi nombre es Kisa Shouta-Le extendió la mano y sacudió varias veces-Te pondremos más bello. Ven ponte de pie por favor.

 

-Si.. Hola, soy Misaki.

 

-Hola Misaki. Quítate toda la ropa 

 

-¿He? ¿O..otra vez?

 

-Sí, otra vez 

 

-Pero 

 

Misaki volteó a ver a Aikawa san esperando que saliera de su habitación, no iba a mostrar sus carencias frente a la dama y la pelirroja le sonreía sin ninguna intención de marcharse 

 

-¡Come on, shake a leg! 

Kisa sin pedir permiso le desabrocho el pantalón a Misaki y lo bajó hasta los muslos.

 

-¡¿Que te pasa?! Y no me apures ¡Yo puedo hacerlo solo!

Takahashi empujó un poco a Kisa y sin mucho entusiasmo volvía a quitar sus prendas quedando desnudo ante la mirada de esos dos. Se sintió avergonzado con Aikawa san que parecía muy profesional con este asunto y lo miraba como si fuera un médico examinando al paciente.

Todo lo contrario a Kisa que daba vueltas alrededor de él como si estuviera viendo a un perro en exposición canina.

 

-Uhmm creo que es un 9 de 10, pero podemos hacer que eso mejore. ¡Ven, vayamos al spa!

 

Misaki fue jalado de la mano y lo llevaron a tres habitaciones contiguas. El castaño sentía a su pene y testiculos serpentear con fuerza a la par que oía los tacones de Aikawa san tras de él.

 

-Recuéstate sobre esa plancha boca arriba 

 

Takahashi veía el enorme spa frente a sus ojos y se colocó en una de las mesas como le indicó Kisa. Apenas si le dió tiempo de admirar el

lugar cuando escuchó el ruido de la rasuradora eléctrica abriéndose paso por su vello pubico.

 

-¡Por lo menos avisen!-Misaki se quejó y Aikawa san se cubría la boca por la risa-Ja ja que gracioso... anda búrlate.

 

-No te muevas Misaki o en lugar de vello me llevo un huevo-Kisa se había agachado para trabajar la zona a la perfección y dejarlo impecable.

 

-Te ves bonito cuando te enojas Misaki.

 

-Guarda silencio Aikawa san, que de verdad me siento como perro en su primer corte de pelo.

 

-A caray, ya se ve mas grande tu amigo después de quitarle toda esa melena-Kisa parpadeaba al ver los genitales de Misaki 

 

-¡No se ve! ¡Esta grande!  y será mejor que te call..

Takahashi cerró la boca cuando vio a Miyagi ingresar a su spa y quedó estático sintiendo como Kisa le frotaba algún aceite en su área púbica.

Yō se colocaba por el marco de la puerta con los brazos cruzados admirando el paisaje de Misaki, viendo su bello rostro teñido de carmín.

 

Kisa se movía con soltura por el lugar, regresó con un tazón y un palito de paleta el cual se lo entregó a Aikawa san.

 

-Anda Eri, deja de estar ahí como verga 

 

-¿Eh? ¿Como?

 

-¡Parada y sin hacer nada! ponte a mover la cera para que no esté muy caliente y podamos aplicarla.

 

-Oh si si, a la orden su majestad.

Misaki ya no oía a ese par y solo esperaba que su tortura terminara pronto ó que por lo menos Miyagi Sensei se fuera de ahí.

El mayor parecía no poner atención a Kisa ni Aikawa, estaba en total concentración hacia el castaño que cada vez que las tiras de cera eran arrancadas de su piel, cerraba los ojos para soportar el dolor.

 

 

 

Fue un dolor de culo en todo sentido de la palabra cuando Kisa dejó el área de los testiculos libres de vello, por suerte Misaki no tenía ese problema por su entrada, porque ahí si sería el acabose para su ano. 

Takahashi sintió como sus lágrimas era limpiadas por Kisa cuando la depilación llegó a su fin.

 

-Lo siento guapo, pero la depiladora láser se descompuso y se nos olvidó traer otra. Ya solo te haré un recorte de cabello, delinearé tus cejas y después tomarás una ducha con agua tibia y locion para tu cuerpo.

Kisa pasó un guante frío por todo el cuerpo de Misaki para calmar el dolor y las rojeces causadas por la cera.

 

El castaño creyó que Miyagi se había ido y para cuando Kisa se movió de enfrente, el profesor seguía sentado en una cama para masaje viendo todo su cuerpo.

 

-Quería verte totalmente limpio, Misaki. 

Takahashi asintió a las palabras de Miyagi y esperó a que su castigo terminara.

 

 

 

 

 

Al cabo de unas horas Misaki por fin quedó al gusto de Yō quien se sorprendió bastante al verlo con su uniforme. Miyagi se acercó para oler la colonia que él mismo había escogido y acarició su mentón 

 

-Hueles delicioso y mírame cada vez que me acerque a ti Misaki

 

-Si.. a..amo.

 

El verde y negro de sus ojos se conectaron de una extraña manera, Misaki se sentía cada vez más en una falacia y no por eso dejaba de sentir frenesí al ser tocado por Miyagi 

 

Aikawa y Kisa estaban satisfechos con él resultado por lo que la pelirroja aplaudió al ver a Misaki listo para la primera práctica.

 

-Misaki kun, es momento de ir a la cocina, acompáñame por favor. 

-Si. Con.. con su permiso Miya.. ¡amo!, amo es lo que .....- Misaki optó por callarse, giró lento y desaparecía con Aikawa san del dichoso spa.

 

 

Shouta sonreía muy contento por estar con Sensei  y agarró la corbata de Miyagi para acomodarla. 

-Veo una extraña luz en sus ojos Miyagi san. 

-No digas tonterías Kisa-Miyagi de un movimiento le sujetó de la cintura y lo acercó hasta que sus rostros quedaron muy juntos.

-Creo que ya es momento de que te retires.

-Masamune también tiene una nueva adquisición y le estaba enseñando a usar los tacones ¿Requerirás el mismo servicio, guapo?

Miyagi no contestó a Kisa y lo guió a la salida del spa.

 

 

 

Misaki quedo con la boca abierta al ver la inmensa cocina, parecía de esas de programa de televisión, no tardó en familiarizarse con el lugar y se colocó frente al refrigerador en espera de las indicaciones de Aikawa.

-Le prepararemos Gyozas y Tataki a Miyagi Sensei, así que lo primero que haremos será..

-Preparar la masa de la Gyozas- dijo muy seguro Misaki y comenzó a buscar en el dispensario todos los ingredientes para el platillo.

-Aww.. veo que si sabes de lo que hablo Misaki kun, esto será más fácil de lo que pensé. 

-He cocinado desde los 8 años Aikawa san

 

 

 

 

La comida fue servida y Misaki se encontraba a lado de Aikawa esperando a que Miyagi diera el primer bocado a sus alimentos. Si bien no le había costado trabajo elaborar la comida, era un hecho que cocinar para otras personas que no fueran Takahiro y Ritsu le causaba mucha expectativa, tal vez su sazón no sería del gusto de Miyagi y sería corrido a la primera hora de su servicio 

 

Vio como el profesor agarraba su cubierto y procedía a cortar un pedazo del filete marinado y lo llevó a su boca. Misaki apreció esa boca  moverse despacio y al cabo de un minuto digirió el alimento.

 

-Está delicioso Misaki-Yō volteó a ver al castaño que sujetaba su delantal con fuerza y y con una sonrisa le hizo saber su agrado. Takahashi se puso nervioso por ese bello gesto y miró hacia la ventana. 

-Le dije que le gustaría, Misaki comprende la elaboración de la mayoría de los menús que se hacemos aquí.

-Eso es bueno Aikawa san-El profesor volvió a cortar otro pedazo de filete-Entonces pueden retirarse para hacer lo demás.

Misaki no contestó y la chica le dió un codazo.

-Ehmm.. sí, como ordene amo- 

El castaño rodó los ojos fastidiado por esa ridícula palabra y Aikawa le pellizco la cintura

-Auch.¿Qué te pasa?

-Con su permiso Miyagi San-La chica jaló a Misaki para ponerlo a hacer la limpieza de la mansión y lo dejó en medio de la sala.

-No vuelvas a contestar con desgano por que puedes recibir un castigo Misaki. 

-¿Qué? ¿Miyagi me va pegar? 

-No tientes a tu suerte Misaki y ahora mueve tu trasero, iremos al almacén 

La pelirroja le miró un poco molesta y con una seña le indicó hacia donde caminar

 

 

Misaki ya había aspirado la alfombra, quitado el polvo de los muebles y barrido el patio trasero, lo último le hizo recordar a Saga san y sabía que en cuanto ese hombre volviera a la mansión se burlaría de él por ser el chacho de Miyagi Sensei. Miró el reloj colocado en un muro llevándose la sorpresa de que ya eran las 6 de la tarde.

Se sentía cansado, era obvio que limpiar su casa no se comparaba con esto y todavía le faltaba preparar la cena.

Por algún motivo el saber que a Miyagi le gusto su primer platillo le hizo sentirse como pavor real y un cosquilleo se presentó en su estómago.

 

No podía negar que su jefe tenía el suficiente atractivo como para  hacer que tanto como hombres y mujeres quisieran estar a su lado, incluso Kisa san le dedicó miradas bobas a Miyagi mientras Misaki era tratado como pollo, poco les faltó para echarlo sobre agua hirviendo y así quitarle todo el vello de su cuerpo lo más rápido posible.

 

-Aunque la verdad, sí quedé muy suavecito-Misaki se frotó con el dorso de su mano y percibió el aroma de la loción.

 

~Hueles delicioso~

 

Recordó las palabras de su amo y como le acarició su mentón, y sin proponérselo, Misaki soltó un suspiro, mismo que fue interrumpido por un estruendo proveniente del interior de la casa.

-¿He? ¿que fue eso?

 

No se oyó muy lejos por lo que Misaki quiso investigar por la parte trasera, la mayoría de las habitaciones tenían amplios ventanales y podría ver que sucedió. Ya se estaba espantando al pensar que dejó algún objeto mal colocado y cayó haciéndose añicos.

De seguro uno de los tantos jarrones valdrían miles de yenes y él todavía ni cobraba como para que le descontaran por una mierda de esas.

Camino hasta donde las luces de una habitación fueron prendidas, por suerte las cortinas estaban semi abiertas y pegó su cara al vidrio.

Se sorprendió de ver a su amo recargado de forma parcial por el sofá y su corazón dolió al ver a Kisa san desnudo, deslizándose de forma sensual por el cuerpo de Miyagi.

Su Miyagi.

 

 

 


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