Entro al edificio donde trabajo recordando que agradezco enormemente que me hayan hecho el cambio de ciudad, aunque ya llevo rato acá (aquí el clima no es tan del diablo o infierno, como quieran verlo) debo decir que soy muy feliz con el cambio a esta ciudad.
- Licenciada- me llama uno de mis superiores- en un momento más les llamarán para darles un aviso- se refiere a la otra gerente de diseño y a mi
- Claro- me le quedo viendo
- No necesita informarle a su compañera, ya está enterada- acepto y sigo mi recorrido, todos se me quedan viendo y sus “susurros” son un completo descaro (si tu tono de voz lo escuchan los demás que dices, hazte un favor y no “susurres”)
- “Ta buena la vieja”- un pelmazo de los subordinados de algún imbécil habla bajo, volteo a verlo clavándole la mirada a ver si con eso la lengua se le revienta, pero el tipo se hace el pendejo
- Gómez- llamo a su supervisor, el me ve atento- a ver si le enseña buenos modales a sus subordinados sexistas- le enseño con la mirada al pelele ese
- Disculpe, hablaré con el- se pone nervioso el hombre
- Sería bueno, me entero que dice o hace algo a un o una trabajadora mía y tendremos graves problemas- el voltea a ver al hombre queriendo matarlo- es para evitarnos cuestiones legales- bajo la voz para que los otros no nos escuchen
- Lo sé, no volverá a pasar- suspira o más bien, controla su respiración, supongo para no ir y asesinar al pendejo.
Sigo mi camino al elevador y aun puedo escuchar el cuchicheo, no es que en realidad sea una belleza andando, solo que tengo una fama de ser “demasiado seria” en la oficina, no me pueden culpar, a golpes de la vida tuve que guardar mi parte enamoradiza, porque sí, yo era de con solo ver a una chica mi corazón revoloteaba por todos lados con sueños de un felices por siempre.
Apenas llego a mi escritorio (después de dar los buenos días a mis subordinados) y el jefe nos manda llamar
- Señoritas- nos señala los asientos- como ustedes saben la compañía por fin ha terminado la fusión- lo veo aburrida, mi compañera ni se inmuta- como sé que son mujeres preparadas y que se llevan muy bien- la verdad es que trabajamos muy bien en equipo cuando es necesario, esta mujer es un As en el trabajo- ya tendrán la presentación para que una de las dos de las explicaciones pertinentes a los nuevos socios- volteo a verla, ella ve sus zapatos, yo veo sus zapatos y sé lo que va a pasar
- Todo está listo para cuando sea necesario- ella me ve de reojo- yo puedo presentarlo si no te molesta- la veo con una sonrisa de “no te preocupes”
- Muy bien, si me necesitas me avisas- me sonríe agradecida y decido hacer una nota mental de hacerla guardar unas zapatillas fresas aquí para imprevistos como estos, después de todo ella es la que tiene más tiempo aquí.
- Perfecto, como esperaba de ustedes dos, les aviso la hora- se pone de pie- solo una tendrá que entrar, la otra puede cuidar a los descarriados- así les llama a los diseñadores, sobre todo por los que aún se comportan como recién graduados, aunque hay unos de muy antaño.
Salimos de la oficina, no tengo idea de quienes son los personajes que ahora también son mis jefes y no me importan, yo solo entrego resultados que me hagan ganar mejor y listo.
Camino a mi escritorio para tomar el material que voy a necesitar, doy algunas indicaciones a mi equipo y me sumerjo en los recuerdos de mi antiguo y enamoradizo yo, con todas las historias fallidas y que por eso me puse reglas, la primera es “No casadas” ¿Por qué?, déjenme les cuento la historia de cuando tenía dos años en la universidad.
Trabajo en un café, estoy estudiando en la unam, ahí no pagas mucho por estudiar (gracias a Dios) y la vida no es cara (por lo menos la comida es bastante accesible), pero aun así hay gastos y libros que comprar, así que terminé trabajando en esta cafetería donde de lunes a viernes a las 6pm llega un mujer con una falda lápiz (cada día de diferente color) con diferentes estilos de blusas (todas muy bien combinadas) y zapatillas no tan altas, pero no tan bajas; su cabello corto (al mentón) y güero, que le hacen un perfecto juego que me roba suspiros y trato que la concentración no para no equivocarme en los pedidos.
- Café americano por favor- pide con su hermosa sonrisa, esos labios de un color parecido al infamous del lipstick que en mi imaginación yo ya he besado un sin número de veces
- Enseguida- su mirada la siento en mi espalda en lo que yo sigo con el preparado en el nerviosismo y las fantasías asaltándome una tras otra
Diario es lo mismo, ella viene, pide, se sienta en una mesita, saca un librito y de reojo me ve, cada vez que su mirada choca con la mía mi corazón late apresurado.
Le entrego el café, ella agradece y va a hacer lo de siempre mientras yo sigo atendiendo a los demás clientes deseando que todos se larguen y me dejen a solas con ella para ser felices para siempre.
Hoy es raro para ser viernes, la veo aun con el libro en manos, a esta hora ya debería estar saliendo del lugar, mi turno ya está por terminar, sin más, acabo las mesas que me tocan, voy con toda la calma del mundo a quitarme el delantal y tomar mis cosas para salir, total, hoy no podré ver como abandona el lugar esa mujer tan hermosa.
- Hola- me saludan a la salida, volteo a ver y ahí está la maravillosa mujer de la que me enamoré a primera vista- ¿ya saliendo del trabajo? - su media sonrisa me fascina
- Si- no puedo dejar de estar encantada con toda esta mujer que ¡por fin me está hablando! Solo falta que sea una de mis fantasías y seguro la realidad me estrella en la cara.
- ¿te puedo invitar un trago o ya tienes planes? - ¡¿me está invitando?!, las palabras no salen de mi boca y ella sonríe de forma tierna
- Estoy libre- respondo torpemente con la mandíbula temblándome y el resto del cuerpo titiritándome, esto definitivamente tiene que ser una de mis fantasías.
- ¿segura? - se acerca un poco más a mi poniéndome más nerviosa, si, seguro es una
- Si- trato de controlar mis nervios, aunque si lo fuera los nervios no se sentirían así ¿verdad?
- Siempre me ha dado curiosidad hablarte- tiene una voz aguda en el límite de caer en ser chillona- ¡oh! pero que mal educada soy- sonríe y yo estoy ahí toda pende… digo enamorada viéndola- mi nombre es Sandra- para mí en este momento es el nombre más hermoso que he escuchado (omitiremos que la tía de una amiga se llama así y siempre me valió madres)- que tal en este bar- me enseña en su celular el bar de su agrado al que jamás en mi vida he ido ¿traigo dinero?
- Claro- acepto y me hace seña para ir con ella al taxi, si traigo dinero o no ¿qué importa?, pasaré un rato con la dueña de mis suspiros y fantasías, aunque sea un rato de bebidas.
De verdad estaba pendeja, me pudo secuestrar y yo la hubiera seguido al fin del mundo sin importarme nada; lo bueno es que nada de eso pasó; las salidas se volvieron recurrentes hasta que me percaté de su anillo de casada, una más a mi historial de no correspondida, aunque yo ya estaba toda prendada a ella y el que me besara esa noche fue lo que hizo que mi poca cordura se fuera al carajo.
Una noche más acompañándola al bar, la música es baja y el ambiente bastante agradable, aparte, las mesas están separadas y estamos en un reservado; sus ojos brillantes, su cara que resplandece ante mis ojos, su olor hechizante, todo en ella me encanta cada vez más, pero, ver su anillo me enfada, aunque tampoco es que seamos algo, además ¿yo andaría con una casada? No, no creo que sea lo mejor, destruir casas no quiero.
- Muy pensativa hoy- se me acerca al oído para decirme eso y a mí se me enchina toda la piel y me sonrojo, a cada cosa que hace mi cuerpo tiene una reacción que no puedo controlar.
- Pensaba que si no le molesta a tu esposo no acompañarnos- me sincero y le señalo el anillo, ella sonríe y niega
- No, estoy preparando todo para el divorcio- toma de su trago sin inmutarse.
- ¿Te vas a divorciar? - tiene rato que me pidió que la tuteara y ese día yo ya volaba en los cielos en ponis alados y nubes color rosa.
- Si, al parecer no compaginamos como creíamos – no se le ve pesar y no puedo controlar la emoción
- Oh- ni sé que decir, no sé si sentir feo por ella o alegría por saber que a lo mejor tengo posibilidad
- Aparte me gusta alguien más- ¿escucharon eso? Fue mi corazón siendo destruido una vez más- una linda jovencita- toma mi barbilla y me acerca a su boca para besarme haciendo que mágicamente se reconstruya mi corazón y lata alocadamente a su ritmo, ¿dije ponis? ¡Pegasos de arcoíris! me están llevando a un lugar mágico donde las nubes rosas son poca cosa, aquí el cielo es rosa y las nubes tienen brillantina luminosa.
Mi jefe hace la triunfal seña de que ya es tiempo, tomo lo necesario y me dirijo a la sala de juntas.
Hoy es la gran noche, por fin la pasaremos juntas, sé que pronto firmarán los papeles de divorcio, llevamos casi un mes de estar saliendo, pero ella no quería dar el siguiente paso hasta que todo lo del divorcio estuviera finiquitado o casi por como es este caso.
Fuimos a un restaurante elegante, ella se ve sensacional con ese vestido negro de una sola manga tan pegadito y unas zapatillas negras que le quedan sensacionales; subimos al cuarto que reservamos, le doy un poco de vino mientras me acerco a ella y nos comenzamos a besar (en este tiempo han sido besos que pocas veces se nos escapan de las manos o mejor dicho de los labios, pero hoy no, hoy es rienda suelta a esto), sus labios suaves, su sabor extasiante su lengua que para mí se mueve perfecta hace que los besos sean apasionados.
- Espera- pide con una cara no muy agradable y la ayudo a sentarse
- ¿estás bien? ¿quieres algo? ¿agua? - no se ve nada bien- ¿te cayó mal la cena? - aunque pedimos lo mismo
- Yo…- sale corriendo directo al baño, la sigo para ayudarle y detenerle el cabello
- Mi amor, si fueras una de mis amigas diría que estas embarazada- bromeo pasándole papel, es cuando sus ojos se fijan en mí y un hielo pasa por toda mi espalda
- No puede ser- susurra
- Voy por una prueba- musito ida con mi ser yendo a un pozo sin fondo.
Corro a una farmacia que está cerca, al regreso la encuentro toda en mal estado sentada en la cama que se supone sería la cómplice de nuestro primer y gran encuentro. Le entrego la prueba, entra al baño sola dejándome a la espera con los nervios de punta y la pregunta de ¿Qué pasará ahora?, sale y su cara no augura nada bueno
- Es positivo- se deja caer en el silloncito
- Yo…- ni sé que decir- si tú quieres yo te puedo apoyar en esto- sale de mí, por ella sé que se puede, podemos, sé que soy joven e inexperta, que me falta terminar la universidad, pero se puede de alguna forma, aunque su mirada dulce se llena de lágrimas
- Así no se puede- llora y sé, sin que lo diga, qué es lo que viene.
Por supuesto que regresaron para intentarlo por el pequeño que venía en puerta mientras que lo nuestro terminó esa misma noche, creo que me la pasé una semana llorando, ella afortunadamente jamás regresó al café, no sé ni cómo hubiera sido aquello, pero por eso mi regla es no casadas, ellas jamás dejarán a su pareja por un amorío.
- Adelante licenciada, déjeme le presento a uno de los inversionistas, él es el licenciado Juan Álvarez y su esposa que también es inversionista la Sra Sandra- pinche vida, justo resulta que su esposo y ella son los inversionistas- ella es la licenciada Orgaz encargada de los diseñadores gráficos
- Encantada de conocerles- le doy el apretón de mano y paso con los demás, creo que la invoqué con los recuerdos ¿Qué edad tendrá ahora su hijo? A lo mejor ya tienen varios
La junta inicia, en sí es darles a conocer un poco de cómo se hacen las cosas acá para que ellos puedan tener una perspectiva amplia de todo esto, cuando es mi turno doy las explicaciones pertinentes, el desarrollo de nuestra área, como es que trabajan nuestros diseñadores, cuáles son nuestras metas entre otras cosas.
La junta dura demasiado tiempo para mi gusto, fue sumamente incomodo sentir su mirada cuando yo no le regalé ni una sola, salí de ahí y me dirigí directamente a mi escritorio
- Bárbara- me llama, no necesito verla para saber que es ella
- ¿Se le ofrece algo? ¿alguna duda licenciada? - aunque mi jefe no lo dijo yo sé que lo es y hasta donde yo sabía era una muy capaz
- Yo- su mirada puesta en mi me incomoda
- Bárbara- mi compañera de gerencia me llama- que bueno que ya saliste, necesito que terminemos de revisar esos documentos que son para unas horas- volteo a verla como mi gran salvación porque yo sé muy bien que no tenemos ningún asunto pendiente
- Oh claro, en seguida voy- respondo viendo de reojo a Sandra
- Urgen- alza la voz avisando en tono de que hay prisa, pero sin ser grosera o descortés, solo dándole ese toque especial para que las otras personas no insistan
- Adelante- Sandra me indica un poco apenada
- Con su permiso entonces- me doy media vuelta y sigo el camino de mi compañera, ya llegando a su lado y en su escritorio donde tiene mil carpetas susurro- gracias
- De nada, se veía eso muy incómodo- se ríe- ¿el reencuentro con una ex?- me pregunta sin ponerme atención
- Algo así- no es secreto que yo sea lesbiana
- Si necesitas ser salvada nuevamente abre y cierra el puño- se ríe y me contagia
- Gracias- repito, después de hacernos pato un rato más salimos del trabajo cada quien por su parte
Definitivamente si estoy salada, ¿Cómo permití que mi corazón se enamorara tantas veces? Eso me recuerda mi segunda regla “Heterosexuales no” que era mi primera regla porque fue la primera cosa que tuve que aprender, permítanme explicarles, estaba yo en 2do de prepa y mi mejor amiga (heterosexual) tenía una amiga que para mí era la mujer más hermosa que yo conocería en aquel entonces, un cabello castaño largo, delgada, con una lisa cara, era una morena que a mí me quitaba el aliento, yo creo que ella sabía que me moría por ella aunque nunca me dijo nada y mucho menos a mi mejor amiga y se lo agradezco (yo aún estaba en el closet).
Claro que Emm ¿Emilia? ¿Emiliana? ¿Emmanuela? ¡como se llame! No fue tan amable, se besuqueaba o se dejaba manosear por su novio justo cuando yo pasaba o sabía que yo les estaba viendo, ese fue mi primer amor no correspondido, bastante cruel la mujer, pero bueno, mínimo no me besó y luego me mandó al diablo.
Un poco más de un año después a eso, mi mejor amiga se enteró (por mi boca) de mis preferencias, desde esa clausura no hemos hablado y como los cambios en mi vida fueron grandes (como ir a la universidad a otro estado) tampoco es que hubiera mucha oportunidad de tener contacto o yo buscarlo o ella buscarme, la verdad es que quien sabe que será de su vida.
- Hasta luego licenciada Orgaz- se despide de mí en la puerta el licenciado Álvarez, su esposa que está aún su lado, se despiden con la mano
- Hasta luego licenciados- me despido emprendiendo el viaje, ¡necesito un trago!
Ni me fui a cambiar, llegué simplemente a la barra a desmoronarme.
- Le mandan esto- me avisa la de la barra, ya voy a negar cuando señalan la mesa, es mi buena compañera de gerencia con su novia quien me dan el “salud” y respondo con un “gracias” que sé no escucharán pero si saben que dije eso
- Está fuerte- chillo, esa cosa me quemó hasta la conciencia
- Mezcal para las penas
- ¿Para todo mal mezcal y para todo bien también? - le pregunto divertida y me responde con una sonrisa igual
- Efectivamente Barbi- soy su conocida, vengo muy seguido- la de la esquina no te quita los ojos de encima- me avisa, como quien no quiere la cosa, paso la mirada a una güera
- Hoy ando a dieta de güeras- hago el movimiento “espantando moscas”, aunque lo que estoy tratando de espantar es su imagen
- ¿y la pelirroja de al fondo? – me sirve otro tequilero, me giro a ver el entorno y la encuentro
- Pos si fuera natural sería mejor- escucho su risita- ¿es de las de una noche? - necesito sacarme el estrés y no alguien intensa de una vida juntas porque pasamos una noche
- Efectivamente, no le gustan los compromisos- eso suena genial para mí porque me dice que no tiene NADIE para armar, armarme o armarle líos
- Se te agradece- comienzo mi acercamiento
Cuando terminé mi carrera ya me habían roto el corazón como mil veces, toda una loquilla no correspondida yo, así que después de que mi ex me abandonara por su mejor amiga que era “heterosexual” (hasta que supo que su amiga era mi novia y los celos la consumieron…) bueno, mejor no les deprimo con eso; acepté un trabajo en el norte, más específico Monterrey.
Déjenme decirles algo, si van del sur o el centro de México al norte hay cosas que deben saber sobre el vocabulario, aunque es el mismo idioma, aunque es el mismo país, las palabras no significan lo mismo, por ejemplo: uno me dijo “oye huerca” yo voltee casi a castrarlo pensando que me había dicho puerca, ¡che wey!, pero no, huerca hace referencia a las niñas; punto dos: “tú estás chiflada”, a la persona que me lo dijo le vi como asesina pensando que me había dicho que estaba “loca”, pero ellos se refieren a consentido o chiqueado; punto tres “te la bañaste” y lo peor de todo es que un hombre me lo dijo, casi le pego en los bajos por llevado y desvergonzado, pero no, ellos se refieren a un “te pasaste de la raya” y haré un paréntesis aquí, diciéndoles que si son del norte, no digan eso en el centro o sur de México, les van a alburear; punto cuatro: “!está bien cuero!” mi amiga del trabajo bien emocionada dijo, yo buscando con la vista al fulano que se supone está bien bueno, pero no, “cuero” es “lindo”; si siguiera sería muy largo, pero es para darnos una referencia de lo que tuve que pasar en mi primer mes acostumbrándome a un nuevo vocabulario de español sumándole el clima del diablo (lo mejor era llegar a mi departamento o al trabajo con una temperatura perfecta por el aire acondicionado o como ellos le dicen “clima”), una sociedad un poco más cerrada donde decidí no hacer publica mi orientación sexual por criterios que mejor no opino.
Ahí fue donde conocí a mi actual compañera de gerencia (estábamos en diferentes áreas) y que solo vi como dos meses porque la mandaron para acá mientras que yo seguí por dos años más; estando en monterrey me presentaron a Kayla, una mujer con unas preciosas curvas que te dejan sin habla, razón por la cual marqué mi 3ra regla “no si aún están en el closet”.
Ya se imaginarán, era estarnos escondiendo, horrible, la ventaja es que para ese entonces ya me habían roto tanto el corazón que ya no me enamoraba tanto, le quise, posiblemente si ella se hubiera decidido ahora seguiríamos juntas y muy enamoradas, pero no, ella no tenía intenciones dejar de vivir en el closet y yo ya había salido desde hace bastante tiempo como para regresar a él, más porque mis papás me aceptan muy bien, bueno, ahora, les tomó su tiempo, cosa que no tardó tanto para que seamos una familia unida, aparte soy su única hija.
Aunque lo de Kayla y yo no funcionó si probé mucha comida regia, es deliciosa, esos piratas que solo si eres de muy buen comer te lo acabas, las papas y carnes asadas, la discada, sus pasteles son deliciosos y podría seguir, la cosa es que todo es muy caro y con eso entiendes porque son codos o por lo menos tengan fama de codos
Después me propusieron cambiar de residencia a la que actualmente estoy, no me quejo, al contrario, porque aquí no hace esa cantidad de calor, aunque sí mucho frío en invierno, Toluca es lo suficiente frío (como mucha de su gente), pero no te mata, solo tienes que ir bien abrigado y no andar por el sol que te quema, tiene buena comida (si no haz desayunado y tienes poco dinero te recomiendo las tortas de tamal que te hacen aguantar hasta medio día sin problemas y son deliciosas), aparte tienen cocinas corridas que son muy ricas, baratas y te llenan.
Bueno, Toluca no puedes decir que es una ciudad bonita, aparte es muy fría, pocas veces se puede andar con vestidos veraniegos o mejor dicho acá primaverales (es cuando hace calor en estas tierras o en general en el centro del país) sin andarte congelando, pero cerca tiene lugares lindos para visitar, el más cercano puede ser el centro de Metepec, también está cerca valle de bravo, el zoológico de zacango, el nevado (aun o he ido, eso de caminar mucho y con frío no me va, claro que sería peor su hubiera calor), etc. En fin, hay muchos lugares para comer, pasarla a gusto y pasearse, además de que está súper cerca de ciudad de México.
Anoche no puedo decir que fue increíble, pero sí que me la pase bastante bien con la falsa pelirroja que ni nuestro nombre nos preguntamos, fue un “a lo que te truje chencha”, sacar el estrés, sentir placer y dar vuelta a la página.
- Hoy ya traje zapatillas para imprevistos- me avisa mi colega, le sonrío agradecida
- Perfecto, la siguiente te toca a ti- reímos y cada quien se va a lo suyo, por lo regular nuestra comunicación es a base del chat de trabajo, nos coordinamos bastante bien.
Ella creo que es diseñadora gráfica y tiene una maestría en… Publicidad si no me equivoco, no sé cómo se ganó la gerencia, yo supongo que por su trabajo y los resultados que da, me lleva mucha ventaja en eso, cada vez que puedo le aprendo cosas para dar mejores resultados.
En cambio, yo soy licenciada en mercadotecnia y estoy viendo maestrías, aunque aún no me convence alguna (ya saben, los costos), ¿Por qué estoy en esta área entonces? Verán, cuando entré a la compañía que estuve en el norte e incluso cuando me hicieron el traslado no estaba en esta área, estaba en la de mercadotecnia, pero a alguien se le dio la “flamante” idea de hacer una especie de concurso interno para llevarnos “mejor” ¡toda la empresa! (sarcasmo), el punto fue que hicieron una extraña combinación y a mí me tocó con varios diseñadores gráficos.
Las indicaciones fueron sencillas (para mi gusto), volteo a ver la opinión de mis compañeros y ellos fue como si les hablaran en otro idioma, les pasé la información a lo que según yo creí era su idioma técnico (tengo una prima que es diseñadora, pero según ella se cree artista y convive con esos mundos en los que alguna vez me arrastró) tanto a los de diseño como a otras áreas. El resultado de aquel evento fue que muchos de los equipos casi se mandaban al demonio, pocos fueron los que sí pudieron dar resultados y entre ellos estaba mi equipo que terminando esa semana tan extraña nos fuimos a beber.
El lunes siguiente fui llamada a una junta con los jefes (estaba tan nerviosa), me comentaron que todos en mi equipo estaban muy contentos con las indicaciones que les di y que por eso pudieron dar un mejor rendimiento y una entrega que les satisfizo mucho a los jefes. Así fue como me pusieron a prueba un mes y bueno, el resto es historia.
- ¡Junta! - grita el jefe, veo como mi colega suspira, se levanta, vemos entrar a los de otras áreas, seguro hay proyecto nuevo y aquí se define como vamos a trabajar y que es lo que quieren.
- Esto es tan aburrido- susurra mi colega tapando su bostezo, creo que a alguien no la dejaron dormir, a mí tampoco pero no me quejo
- Te van a escuchar- le susurro y le paso un café
Efectivamente la junta es de un nuevo producto y requieren 6 propuestas de nuestros diseñadores para en menos de una semana sin descuidar nuestros otros proyectos.
Salimos de la junta, su equipo y el mío nos ven con cara de “por favor, no nos digan que nos van a joder”
- Tenemos nuevo proyecto- les enseño las carpetas
- Ya valimos- se queja una poniendo su cara de “pinche vida”
- Son el área que viene más informal y te quejas- le reprocho
- Pero si no nos ven- me responde de forma cínica
- Algún día te pueden ver- le hago la observación
- No, por eso no me esfuerzo en llegar a donde tu- ¿les dije que era cínica?, lo peor de todo es que los demás se ríen dándole la razón, incluso mi colega
- Quieren 6 propuestas para el viernes- mi compañera toma el mando y con lo dicho ellos ponen una cara peor- les paso la información en un momento referente al tema, requisitos y demás- les avisa- solo queremos bocetaje, para que tampoco se maten- la veo con reproche
- Ah, con razón eres la favorita- chilla feliz otro
- Son unos desvergonzados- les restriego y ellos ríen, suspiro, mínimo no son artistas
No sé porque me dejo convencer de todo con mi prima y llegamos a un estado que ni conozco, a una fiesta de unos graduados en una casa algo rara e informal
- Te vas a divertir con estos- mi prima está toda emocionada- son artistas y se acaban de graduar
- Aja- veo a todos lados, la verdad es que todos tienen cara de malandros marihuanos- si me dejas sola en la fiesta la pagas cara- la amenazo, ya me veo aquí a nada de ser violada por alguno de estos drogadictos.
- No te van a comer, estos hacen menos daño que los “rufianes” que conoces- se burla de mi con todo dramático
Pues ella no mintió, digo, si había quien fumaba (olía a un petate quemado bien feo) pero lo hacían fuera de la casa, adentro solo bebían e incluso había una embarazada
- Hola- me saluda una chica ¿Qué hace una menor de edad aquí?
- Si no te gusta lo que todos beben allá está la cerveza- señala una nevera muy contenta y se va a molestar a los tipos que le sacan como medio metro de altura
- ¿Qué hace la escuincla acá? - le pregunto a mi prima que escupe el trago de la boca
- Ella es una de las graduadas, se llama Helena- se ríe de mi torpeza, pero ¡parece de 15!
- Como sea- me pongo roja
- ¿Te la quieres ligar? - la veo feo
- No voy por todas las mujeres- me enojo
- Es linda, si esa decides que va a ser mi prima te apoyo- se emociona la tonta
- No es mi tipo- me enojo
- Ya ya, no te enojes, mejor vamos a bailar y que convivas, siempre es bueno hacer amistad con todo tipo de gente- va feliz por la vida y a mi arrastrándome con ella.
Resultó cierto, en esa fiesta todos eran muy agradables, terminamos ahogados en alcohol, la cruda por supuesto estuvo mucho peor y la promesa de “jamás repetir” que me duró hasta entrar a la universidad y ya saben, las bienvenidas no dejaron que fuera cierta esa mencionada promesa.
Como yo no soy diseñadora y honestamente a mí eso de la imaginación no se me da (por lo menos para los dibujos, en otras cosas pues… hablamos) los dejo trabajar, sé que su tiempo de creación es único y aunque uno crea que “están papando moscas” en realidad en su mente están construyendo la “imagen perfecta” que nos servirá para el proyecto; yo solo les digo si lo que quieren decir con la imagen se transmite al resto de la población normal o no.
Llevamos meses trabajando con diferentes proyectos, afortunadamente a los nuevos “inversionistas” no los he visto, camino al comedor de la empresa (no es mala la comida, aunque a veces voy mejor por unas quesadillas gigantes o mejor dicho UNA) paso por el menú, pido lo que quiero, me dan mi charolita y camino a las mesas viendo cual está libre, en eso veo a mi colega bastante descompuesta y me acerco
- Necesito unas vacaciones- se lamenta con las manos que hacen lentamente el recorrido de su frente hasta su nuca
- Acabas de tomarlas hace 4 meses- le recuerdo, me siento en su mesa
- Sí, pero ya fueron 4 meses- me reprocha
- Las mías fueron hace más tiempo- que ni se queje, hace media sonrisa
- Pero tú eres joven
- ¡no manches! ¿Cuál joven? Somos de la edad- que quejumbrosa
- Soy más grande- susurra
- Un año- ¿Qué es eso? Y ella guarda silencio, comienzo a comer
- Sí, pero… no te cansas como yo- sonríe satisfecha como si eso fuera una respuesta
- Problemas en el cielo entonces- declaro
- Un poco- suspira pesado viendo mi menú
- ¿no has comido? - se apena- ¿quieres? - pongo el plato en medio
- Estoy a dieta- esa frase es la más cliché que he escuchado en voz femenina
- Qué bueno que pedí menú vegano- le señalo la ensalada
- Tu ensalada tiene carne- me ve desaprobatoriamente
- Mmmm- me río, es cierto- bueno, no engorda, come, luego te me desmallas- la molesto y pica mi comida, total, en la noche puedo salir por unos tacos dorados o quesadillas doradas, mmmm, ya se me hizo agua la boca.
Terminamos de comer y cada quien va a su labor, ella siempre me da documentación que le da flojera (números o mi área) y yo le doy otra (la de su área o de diseño), así que, aunque somos equipo separado trabajamos como uno, nos ha funcionado bastante bien en dos años, porque sí, ya llevo como 5 años en total en esta empresa.
Camino a casa (no literal, voy a mi carro), cuando voy saliendo veo a mi colega y novia en una discusión (tono bajo), la novia también trabaja aquí, es de cabello corto (muy corto), le agrada vestirse varonil, es blanca y ahorita trae unos ojos cafés que invocan al infierno en la tierra; como solo se ve que hablan acaloradamente sin razón de más, sigo mi camino, hoy quiero dormir.
Llego a mi departamento (lo voy pagando poco a poco) prendo las luces dejándome ver mi sala y cocina cómodos, es algo pequeño, solo dos habitaciones, voy a la cocina y recuerdo aquella novia que le gustaba tener dos relaciones a la vez y no me refiero sexual.
Entro a su casa (la que renta), el olor a browni inunda la casa y siento como mi día pesado de la universidad se va volando.
- Huele mucho- se ríe divertida la mujer de rizos rojos (naturales)- no pude abrir las ventanas para que no se impregnara porque salí corriendo a la universidad- se excusa
- ¿Los hiciste tú? - siento que me enamora más, por lo regular soy yo la que llego con estos detalles y terminan mandándome al carajo por “intensa”
- Sabía que te gustaban y por eso los hice, solo para ti- se acerca enredando sus brazos en mi cuello y luego besarme, le encanta tener una batalla de lenguas y yo no me quejo
- Gracias linda- suspiro en sus labios acercándola más a mi desde su cintura- me gustan mucho- le doy un mordisco en su labio inferior
- ¿Los probamos con juegos? - pregunta picara y yo toda boba la sigo a su recámara
Debo decir que fue una muy interesante forma de comer el postre, aunque fue más interesante probarla toda ella.
Me siento en mi sillón, llamaré para que me traigan la cena y no moverme más de lo debido ¿comida tailandesa? ¿Porque no?
Mi celular suena, me muevo y ahí está mi mejor amiga de la universidad
- Hola tu- saluda
- ¿Qué hay? - contesto
- Estoy en tus congelados terrenos, traigo comida, unas caribes y necesito donde quedarme hoy y mañana- declara
- Me convenciste con la comida, pero te acepto también la bebida, ya te mando la dirección- cuelgo y le mando la ubicación, tenemos rato sin vernos.
La sin vergüenza no tarda en llegar, a mí se me hace que ya sabía dónde vivo y planeó todo, cenamos, bebemos y comenzamos la plática
- ¿Cómo puedes vivir acá? - se queja
- Me agrada el lugar- acepto
- Hace mucho frío- se frota, mi departamento es calientito
- Prefiero esto que el calor- me quejo- aquí pongo calefacción y cobijas y listo, allá no puedo andar encuerada y ni así se te quita el calor- continuo mi drama en lo que ella se ríe
- ¿a que no adivinas a quien me encontré el otro día? - se ríe
- Ni idea- esta se encuentra con medio mundo
- Ex - y como es mi suerte… seguro es a Cecilia
- ¿pone cuernos? - sonríe
- Está gordo y pelón- se ataca de la risa- de la que me salvaste- no era mi ex, sino el suyo
- Vaya- me sorprendo
- Te voy a enseñar la foto- efectivamente está feo, gordo y pelón; luego de eso me cuenta el chisme completo mientras que por mi mente pasan los recuerdos al respecto
Mañana cumplo un mes con Cecilia y como a ella también le gustan los detalles pensé en comprar unos chocolates, tal vez podríamos ir un café o algo así, algo privado para poder festejarnos, salir a caminar, algo cursi, tal vez unos globos de corazones y notitas, mi amiga Viridiana andará cerca de donde quiero comprar todo, si tengo duda la sonsaco a que me acompañe.
Camino por el lugar, volteo a donde están unos cafés y veo al novio de mi amiga besándose con una vieja, tomo foto y le marco a mi amiga para que me vea, siempre le he dicho que ese es un bastardo
- ¡¿Qué quieres?!- pregunta molesta, ella no es nada tierna, ni dulce, yo diría que es todo lo contrario
- Mira- le enseño la foto y luego señalo al pendejo; la estúpida me suelta una cachetada y la veo horrible
- Pues tú no te quedas atrás- me jala con ella para ir a unas cuadras donde veo a ¡MI NOVIA! besándose con un fulano ¡que se comen!
Ellos detienen el beso, él se me queda viendo horrible.
- ¿Tú qué quieres? - pregunta él
- Te dije que tu amiga no era de las querrían un trío- mi amiga habla muy fuerte llamando la atención de TODOS- ay no te preocupes tu- le dice a él de forma tan relajada en lo que la que era mi novia ve la escena con miedo- ella es solo mía y soy la única que se la come bien- me da semejante beso que hasta nos quedamos sin aliento, no sé qué me causa más shock, que mi novia tenga un novio o que mi amiga me haya dado semejante beso y yo no haya sentido ni madres
- ¡¿Qué significa esto?!- el ahora ex de mi amiga pregunta encolerizado, es medio homofóbico
- No hables, ya le mandé la foto a tu mamá de cómo me ponías el cuerno con la estúpida que tienes ahí al lado, deja de fregarme- me jala muy feliz
Al parecer al hombre ese no le fue tan bien en ningún aspecto, no me alegra, de Cecilia ya no supe nada, por lo menos tuvo la decencia de no buscarme cuando la caché (bueno, mi amiga me restregó la verdad a su amable forma).
Me levanto con pesadez recordando que casi pongo como regla no salir con bisexuales, pero ellas no tienen la culpa de una babosa en el camino; escucho ruido en la cocina y me asomo
- No puedo creer que tengas café de tan mala calidad- se queja
- Es nescafé- no le doy importancia
- Trabajaste en uno, sabes que esto no es café- se queja, me agacho en una de las cómodas y le saco el verdadero café
- ¿Feliz? - ella sonríe en lo que pone la cafetera
- también vi a la bruja torpe- así le dice a Cecilia- solo de reojo, sigue con su cabello rojo naranjo- ella es feliz saboreando el café
- ¿Te saludo? - me río, alguna vez dijo que si se atrevía a hablarle le rompía la boca
- Hasta crees- se ríe- creo que ni me reconoció- le divierte
- Yo me encontré a la Sra Sandra- casi se le cae la taza
- Esa fue antes de la pone cuernos ¿verdad? - asiento- que pinche suerte tienes para las viejas, por eso te recomiendo a los hombres- se pone feliz
- ¿Cómo el gordo pelón? - hace gestos de molestia en lo que yo me río- gracias, prefiero que las curvas sean de los lados y no de enfrente con sorpresas que no se paran cuando una está animada- reímos
- Juan Carlos quiere formalizar- suspira
- ¿Y? - yo sé que ella lo ama
- Que miedo- se ríe- ¿Qué pasó con la vieja? - regresa al tema
- Ahora es parte de los inversionistas junto con su marido- me hace esa expresión de lástima
- Deberías ir a hacerte una limpia, exorcismo o que se yo- se burla cruel- ¿te late? - me ve de reojo
- Sigue bella, no lo voy a negar- tomo mi café- pero no, nada que me tiente ahora, después de tus enseñanzas de no enamoramiento
- Es que tú eras un caso perdido, veías trapeador y te enamorabas, mujer el corazón se cuida- sigue molestándome
- Tú lo sobrecuidas- se lo restriego
- Sí, pero esta vez creo que si llegó lejos- me ve a los ojos
- Da el siguiente paso entonces- la animo
- Tienes que ir a mi boda- me ordena viéndome a los ojos
- Hasta no ver anillo yo no voy a ni madres- le jodo
- Tú lo has dicho- me guiña el ojo- pero si no es este año nos vamos a la playa, me urge- acepto- te veo en la noche- entra a su cuarto, supongo a arreglarse, veo la hora y corro a hacer lo mismo.