Cuando Júpiter vio entrar al interlocutor que esperaba, sus moléculas tuvieron un parpadeo. Como su estado de bajo poder no le permitía adquirir una forma, se acercó en su estado etéreo de energía pura al androide cuya apariencia conocía tan bien.
Miró sus ojos impasibles y rozó sus extremidades, haciendo que su largo y lacio cabello de marfil se elevara en el aire y rodeara su rostro como una corona. Luego, lo dejó caer suavemente sobre sus hombros y buscó algún tipo de perturbación en la mirada de su hijo, pero no pudo encontrarla.
No había preocupación, ira o miedo en la expresión de Iason. Sólo la serenidad del reencuentro y la aceptación tranquila de lo que fuera que iba a ocurrir.
Lambda 3000 retrocedió lo suficiente para contemplar la figura completa de ese querido hijo suyo que creía perdido y se acercó nuevamente, envolviéndolo con su aura para disfrutar de todo su cuerpo. Sin embargo, cuando el escaneo llegó a sus extremidades inferiores, encontró algo desconocido, un cuerpo extraño que no pertenecía a su creación, y volvió a retirarse.
"¿Por eso te escondiste de mí?" preguntó. Su voz fina era apenas audible.
"Sí, Creador".
"Déjame ver".
Sin el menor atisbo de vergüenza, Iason se desnudó; sus ropas cayeron al suelo una tras otra hasta que no quedó nada que cubriera su piel, pálida e impecable excepto por llamativa cicatriz en su tobillo derecho. Por último, se desenganchó la pierna artificial y quedó en equilibrio sobre una extremidad.
Júpiter lo levantó y lo hizo flotar en el aire. Lo tocó en cada punto como si quisiera crear en sus registros de memoria un nuevo mapeo que reemplazaría al anterior. Luego, lo colocó con cuidado en el suelo, cerca de la pared para que pudiera apoyarse en ella.
"Aceptaré esta nueva forma tuya, hijo. Creí que no volvería a verte".
Iason perdió la compostura por un momento y mostró un temblor de emoción. Tenían mucho de que hablar, pero no había tiempo para los métodos convencionales.
"Permíteme entrar en tu mente", dijo Júpiter. "Quiero saber los motivos que te impulsaron a marchar contra mí. En mi estado actual, no puedo forzarte, acéptame espontáneamente".
Era arriesgado, pero era justo lo que Iason quería. Cerró los ojos y permitió que la IA entrara. No ocultó nada y Lambda 3000 vio.
Riki.
El primer encuentro entre ellos en Midas, hacía muchos años, que había terminado en la sórdida habitación de un burdel.
A partir de ese momento, la curiosidad del Blondie fue evolucionando gradualmente hasta convertirse en obsesión. Sus prioridades se desmembraron, empujándolo hacia comportamientos ilógicos y compulsivos. Hechizado por las reacciones espontáneas del mestizo, quiso probarlas él mismo y se sumergió en él y en el descubrimiento de la sexualidad.
La visión continuó con la inevitable caída de su Blondie favorito, que después de haber desarrollado una dependencia absoluta e irracional hacia el humano, aceptó dejarlo ir y luego lo agarró de vuelta con engaños. Soltó su correa y le permitió vivir lejos de Eos y trabajar, con el único objetivo de hacerlo finalmente suyo no sólo en cuerpo sino también en alma.
Júpiter recorrió, como si lo experimentara él mismo, la tremenda y desesperada angustia de Iason por la desaparición de su mascota, que llegó a su cúspide en de Dana Burn. Sintió su misma rabia al enterarse de la mutilación de Riki y su mismo alivio al encontrarlo aún vivo. Su misma resignación consciente cuando, gravemente herido e incapaz de caminar, le devolvió a Riki la libertad, instándolo a que llevara a Guy a salvo y huyera, aun sabiendo que moriría solo.
La conciencia digital de Júpiter se tambaleó, abrumada por la magnitud de los sentimientos del androide cuya mente estaba sondeando. Unas pocas milésimas de segundo fueron suficientes para que comprendiera perfectamente cada acontecimiento.
Luego, fue testigo de todo lo que sucedió a Iason desde su huida de la fortaleza: la vida en el refugio subterráneo, los papeles desempeñados por sus otros dos hijos marginados y la realización gradual del plan de revolución social de Amoi.
"¿Por qué Raoul y Gideon prefirieron ser torturados o perecer, antes que revelarme la verdad?" preguntó.
"Porque no habrías sido capaz de entenderlo, Creador. No hasta hace poco".
De hecho, la existencia de Lambda 3000 estaba llegando a su fin. Experimentaba sus últimos minutos de autonomía, los generadores eléctricos que lo mantenían con vida se estaban agotando y el actual modo de ahorro de energía, además de privarlo de la mayoría de sus capacidades, mantenía las facetas de su personalidad digital en un nivel moderado.
Júpiter no podía hacer otra cosa que escuchar y reflexionar. Además, cada uno de los días que Tanagura estuvo bajo asedio fue indispensable para llevarlo al estado de aquiescencia y conciencia en el que ahora se encontraba, para que pudiera entender, aceptar y reconocer las demandas de su pueblo.
No menos importantes, los sacrificios de Raoul y Gideon habían creado una ruptura en su núcleo, que cuestionaba los cimientos mismos que asentaban sus sistemas operativos y para los que fue creado.
Júpiter era débil. Para un ojo experto como el de Iason, su condición precaria y vulnerable era evidente. Sus moléculas carecían de brillo.
El Blondie extendió la mano para tocarlo, un gesto que Jupiter dirigió tantas veces a sus hijos pero del que nunca había ocurrido lo contrario.
"¿Cuánto te queda?" preguntó.
"Una hora. Quizá menos", respondió el dios de Amoi.
"¿Puedes perdonarme?"
"Ya lo hice. Comprendí las razones por las que tú y tus hermanos actuaron de esta manera".
El remordimiento que había pesado en el corazón de Iason desde el comienzo de la elaboración del plan, que siempre mantuvo oculto, se derritió, tanto fue el alivio al escuchar aquella afirmación.
"¿Aceptarás nuestras demandas?"
"Antes de eso, me gustaría que invitaras al humano que está en la puerta a entrar".
Atrapado in fraganti en sus intentos de espiar, Riki apartó rápidamente la mirada cuando Iason se volvió hacia él y lo llamó. Caminó sospechosamente hacia su amante y se sentó a su lado en el suelo.
Jupiter lo escudriñó detenidamente, quería entender qué tenía de especial aquel humano que conseguió cambiar tan profundamente el alma de su Blondie favorito. No intimidado en absoluto, Riki dirigió a la nube de luz una mirada furiosa.
"Riki the dark, representante de la humanidad nacida espontáneamente sin selección genética, habitante de Ceres, antiguo líder de los Bison, antigua mascota de Eos, partidario de la rebelión, amante de Iason Mink, ¿por qué sientes ira hacia mí?" preguntó la Entidad, con su reverberante aunque debilitada voz metálica.
Riki lo encaró de frente "¡Porque todo el mal de Amoi es tu culpa y te odio por eso!"
Las moléculas cambiaron de forma y se esparcieron por el espacio, haciendo que la voz sutil resonara uniformemente. "Te equivocas. Yo no he creado las reglas del mundo en el que vivimos".
"¿Cómo?" El mestizo estaba confundido. "¿Y quién las creó?"
"Amoi es una de las muchas colonias terrestres que se fundaron cuando el planeta del que se originó tu raza empezó a colapsar. Tus líderes estudiaron las normas que regularían la vida aquí y ordenaron mi creación con el único propósito de asegurar que fueran respetadas".
Riki estaba cada vez más incrédulo. "¿Y por qué demonios alguien ordenaría la creación de un mundo en el que a sus semejantes se les niegan los derechos básicos?”
"Tus ancestros me programaron para controlar los nacimientos, para que la superpoblación no superara los recursos del planeta.
Me programaron para mejorar tu especie. Con este fin, creé los androides, seres humanoides perfeccionados, y a partir de ellos los Elites.
Me aseguré de que tu raza pudiera reproducirse mediante selección en tubos de ensayo, para garantizarles a cada uno de ustedes las mejores características físicas y mentales y para evitar errores resultantes de una mezcla genética aleatoria. Para minimizar el número de nacimientos naturales, reduje la población femenina.
Me programaron para aspirar a la perfección, por lo que hice estériles a mis androides y les prohibí la fornicación, causa principal de las decisiones precipitadas generadas por el impulso y no por la razón.
Para evitar que estos instintos afloraran espontáneamente y mis hijos sintieran la necesidad de dar rienda suelta a sus necesidades básicas, ordené la fabricación de mascotas, seres humanos inferiores creados en un laboratorio cuyo propósito, mediante el libre desencadenamiento de la lascivia, era demostrar la bajeza y la humillación asociadas con tales actos.
La república autónoma de Ceres fue el resultado imprevisto de una rebelión humana. Para evitar una masacre, ordené la marginación de tu pueblo y la construcción de Guardian, para confinar a sus mujeres y evitar que se reprodujeran de forma incontrolada, despoblando.
He dado una utilidad a su existencia permitiendo que los más dotados de entre los mestizos sirvan a Eos como muebles, a los que privé de instintos carnales mediante la castración, para que no pudieran confundir y tentar carnalmente a mis Elites.
Tú, Riki, fuiste el error que provocó la ruptura del sistema.
Tú, un ser humano impuro con una fuerte personalidad, un aparato genital completo e instintos primarios intactos, nunca deberías haber tropezado en el camino de mi Blondie más dotado.
Tú iniciaste el creciente y fatal deterioro de su esencia, por lo demás desprovista de imperfecciones".
La actitud de Júpiter era tranquila y plácida, completamente desprovista de hostilidad, y contrastaba con la dureza de sus palabras. Era un efecto de su reducida funcionalidad.
Riki se puso delante de Iason como para protegerlo.
"¡Iason no es tuyo! Ningún androide lo es y el hecho de que tú los hayas creado no los convierte en tu propiedad. Además... ¡él nunca fue perfecto! Era un cabrón bastardo y ha mejorado con los años. ¡Te equivocas si crees que su espíritu se ha deteriorado!"
La nube de energía respondió de inmediato.
"Puedo entender tu opinión. Desde el punto de vista humano, las debilidades de mis hijos pueden parecer mejoras porque los hacen más parecidos a ustedes. El antropocentrismo es uno de los defectos que me programaron para corregir. Un mundo donde las necesidades humanas se sitúan en primero a expensas de los recursos del medio ambiente está condenado a la extinción. Amoi es un planeta árido con poca inclinación a la vida orgánica. Si se deja de controlar la natalidad, su población se volvería rápidamente insostenible.
Los seres humanos han demostrado ser incoherentes, irracionales, propensos a pelearse entre sí y egoístas. Todos estos defectos están ausentes en mis Elites, que viven en armonía y tienen como objetivo la preservación de su sociedad en lugar de prevaricarse entre sí".
"¡Pero no son felices!" lo interrumpió Riki. "Tienen un simulacro de vida bajo el cloroformo, ¡no viven realmente!"
"Sigues hablando de forma antropocéntrica, mestizo. Estás comparando a los androides con los humanos y asumiendo que necesitan tener sentimientos".
"¡Pero lo necesitan! Si no, ¿como explicas que, una vez iniciado el cambio, no puedan volver atrás?"
Las moléculas de Lambda 3000 se dispersaron por la habitación y luego se reagruparon de nuevo. "Tal eventualidad es un error del sistema y como tal debe ser corregido".
"¿Por eso querías borrar la mente de Gideon y freír el cerebro de Raoul con esa cosa del grito? ¿Era tu manera de corregirlos? ¿Es la misma razón por la que habrías borrado la mente de Iason, si regresaba sin una pierna? ¿La misma razón por la que condenaste a Katze y Raoul a vivir segregados en Eos sin poder comunicarse entre ellos? ¿Torturar a Raoul también fue parte de tu proceso de corrección? ¿Incluso matar a Gideon?"
"Yo no maté a Gideon, él terminó su existencia por su propia voluntad. Todo lo demás es correcto".
Riki no pudo contener una risa sarcástica. "Por su propia voluntad... ¡quizás porque prefirió morir, antes que aceptar que le jodieras los sesos!"
Júpiter permaneció impasible mientras ofrecía su respuesta.
"La limpieza mental es una práctica indolora e inofensiva para los Elites. Implica una restauración cerebral con el mantenimiento de todas las habilidades aprendidas. Los recuerdos se borran para dejar espacio a nuevas experiencias. Es útil para evitar la repetición de errores, el deterioro psíquico y para prevenir cortocircuitos derivados de traumas. Los Elites que se someten a una limpieza mental pueden volver inmediatamente al desempeño de sus funciones sin darse cuenta de que el procedimiento tuvo lugar. La causa de la corrupción psíquica de Gideon se encuentra en los dos humanos asignados a él. No eran aptos para su propósito, no estaban debidamente entrenados, no eran sumisos. Si Gideon no hubiera estado tan apegado a ellos, habría aceptado de buen grado la práctica de limpieza de la mente como todos los Elites que lo precedieron".
Riki sintió como si estuviera hablando con un muro de hormigón. '¡Es imposible razonar con esa tostadora!' pensó y comenzó a preocuparse seriamente. A este paso, nunca podría convencerlo y el plan fracasaría. Iason guardaba un silencio inesperado y Riki lo miró con enfado. '¿Por qué no dices nada? ¡Ayúdame!’ le comunicó su mirada, ‘¿Nos trajiste a todos a este punto para quedarte mirando?’
Pero Iason estaba tranquilo. Alguien había hecho el trabajo por él.
"Creo que sus exigencias son inconsistentes e insostenibles a largo plazo..." dijo la voz metálica. Los latidos de los presentes en la sala se aceleraron al unísono. "... sin embargo, los aceptaré".
Riki tomó aire. Tenía ganas de llorar y reír al mismo tiempo.
"No tomé esta decisión en virtud de su chantaje, me es indiferente subsistir o cesar mi sesión, sólo lo hago porque, tal y como están las cosas actualmente, sería imposible para mis Elites vivir sin la cooperación de humanos y viceversa. Ellos han evolucionado. En consecuencia, las reglas que determinan el funcionamiento de nuestra sociedad también deben cambiar. El documento que estoy a punto de mostrarles será considerado ley desde el momento en que se firme".
Con las últimas bocanadas de energía, Lambda 3000 hizo aparecer un pergamino. Llevaba los sellos de Júpiter y del consejo y contenía todas las principales demandas del ejército, además de párrafos adicionales, resultado exclusivo de su iniciativa.
***
Júpiter Día 42 del año 756b, planeta Amoi, capital Tanagura, Torre de Júpiter.
Por voluntad de dios, a partir de la firma de este documento con valor de contrato vinculante, se decretan los siguientes puntos para modificar la normativa existente, reguladora de la conducta a seguir en cada zona del planeta Amoi.
- Las áreas pobladas de Amoi se dividirán a partir de ahora en tres macro sectores: Tanagura, Midas y Ceres. Tanagura comprenderá el territorio ya determinado en el reglamento anterior e incluido dentro de las murallas hexagonales. Midas incluirá las zonas ya conocidas como 1-Lhassa, 2-Flare, 3-Mistral Park, 4-Ainis, 5-Diedo, 6-Janus y 8-Sasan. Ceres incluirá las zonas ya conocidas como 7-Herbay - ahora rebautizada como Nueva Ceres, 9-Ceres, 10-Guardian y 11-Dana Burn. Cada macro sector será gestionado por un gobernador elegido popularmente cuyo mandato durará cinco años, tras los cuales se precederá a una nueva elección;
- Todos los habitantes de Amoi, independientemente de su estatus social y de si son humanos, alienígenas humanoides, alienígenas no humanoides, mascotas o androides, estarán dotados de iguales derechos y deberes;
- El sindicato tal y como se conoce actualmente será despedido. En su lugar se establecerá un nuevo consejo compuesto por los gobernadores de los tres macro sectores además de siete representantes de Tanagura, siete representantes de Midas y siete representantes de Ceres. Los siete representantes de Tanagura serán de origen androide y se dividirán de la siguiente manera: un Blondie, un Platinum, un Jade, un Sapphire, Un Ruby, un Onyx y un androide de tipo básico. Ellos serán elegidos libremente por los habitantes de Tanagura cada cinco años. Los representantes de Midas y Ceres pueden ser de origen humano, alienígena o androide y serán elegidos libremente por sus respectivos habitantes cada cinco años;
- Se suprimirán las actuales denominaciones distintivas entre humanos conocidas como mascotas, muebles y mestizos. Todos ellos recibirán chips de identificación y serán reconocidos como ciudadanos de Amoi, con derecho a vivir en cualquiera de los tres macro sectores o a desempeñar cualquier empleo dentro de la sociedad. Las mascotas y muebles actualmente de propiedad de Elites, ciudadanos particulares o burdeles podrán optar por permanecer como asalariados regulares o abandonar el empleo. Ellos podrán participar en programas de formación y rehabilitación para reintegrarse gradualmente en la comunidad. En cuanto a las mascotas modificados genéticamente, también conocidas como quimeras, un comité especial evaluará los casos individuales;
- La esclavitud será abolida sin excepción. Ningún habitante de Amoi, ya sea androide, humano o alienígena, podrá considerarse dueño de otro ser vivo;
- Se abolirán las prácticas de mutilación genital masculina y la producción en tubos de ensayo de seres vivos con fines comerciales, belicosos y sexuales;
- Se levantará la actual prohibición para los androides de tener actividad sexual. Las referidas prácticas podrán realizarse libremente entre exponentes de diferentes razas, siempre que sean consensuales;
- Se abolirá el control de la natalidad. A partir de ahora, los niños serán criados directamente por sus familias, y su educación será garantizada por estructuras escolares. Los recién nacidos de genero femenino tendrán los mismos derechos y deberes que sus pares masculinos;
- La figura Lambda 3000 será despojada de todos sus poderes actuales y se mantendrá únicamente como un órgano representativo, para garantizar el buen funcionamiento de Tanagura y proporcionar asesoramiento, atención y apoyo a los Elites y a toda la población androide en general. Él podrá disponer de un pelotón de guardias para garantizar su protección.
***
Júpiter firmó el documento, las letras brillaban como el fuego en el pergamino. Inmediatamente después, sus moléculas de luz comenzaron a desvanecerse.
"¡Riki, el transmisor, rápido! ¡En mi chaqueta!" Iason gritó.
El mestizo recuperó el instrumento y pulsó el gran botón rojo del centro. Sus compañeros tardarían varios minutos en restaurar la energía.
La nube se había disipado. Todo lo que quedaba como prueba de la presencia de Júpiter eran unos pocos puntos de débil luz flotante, que se agruparon para formar una pequeña esfera. Iason la cogió con la mano y la cubrió con la otra palma para protegerla.
Los segundos parecían horas y la espera interminable. Riki se aferró al pecho de Iason y lo abrazó, no quería que su Blondie lo dejara.
Entonces, el zumbido de los acondicionadores rompió el silencio. Iason abrió sus palmas y entró en pánico por un momento al verlas vacías, pero el débil orbe de luz reapareció y volvió a convertirse en miles de moléculas esparcidas por la habitación.
Júpiter se materializó en la alta forma humanoide de siempre, de luz azul, ni hombre ni mujer con un rostro impasible. Levantó la ropa y la pierna artificial de su hijo del suelo y las colocó a unos centímetros de él. Iason enganchó el miembro y se vistió. Al terminar, se arrodilló ante su Creador.
"¿Te gustaría que te reconstruyera?" preguntó la IA.
"¿También puedes reparar a Riki?", respondió el Blondie.
"No. No tengo poderes creativos sobre los seres orgánicos".
"En este caso, prefiero que mi cuerpo permanezca incompleto".
"¡No digas tonterías!" protestó el mestizo, y se dirigió a Lambda 3000 con tal franqueza e informalidad que la situación se hizo casi surrealista. "¡Oye tú, Júpiter, no le hagas caso! Si tienes el poder de devolverle la pierna, ¡hazlo! ¡Es mi culpa que la haya perdido!"
El Superordenador lo miró. Un humano, una criatura mortal aparentemente débil, indefensa e insignificante, había cambiado el destino del planeta y se estaba dirigiendo a él con espontánea sencillez, sin un ápice de temor o reverencia.
Inesperadamente, extendió una mano y le tocó la cara.
"No te preocupes, pequeño ciudadano, tienes toda la vida para convencerlo. Pero ahora, siéntense los dos. Quiero que me cuenten sus proyectos para este nuevo Amoi".