Sábado, 16 de agosto 2025
Era un día muy tranquilo, habían decidido ir al parque de la ciudad para pasar el día en familia.
-No vayas muy lejos cariño- Le dijo el rubio a un pequeño niño de cabello verde.
-Te prometo que no me alejare mucho papá- Contesto con alegría mientras corría por el alrededor.
-Es muy inquieto- Comento el rubio a su esposo.
-Se parece a alguien que conozco y amo- Le tomo la mano para luego besarla. Sanji tras aquella acción solo pudo sonrojarse.
-Idiota- Estaba tan tentado a besarle pero él no escuchar las risas de su hijo le llamo la atención.
-¿Y Kai?- Pregunto alarmado, solo se había distraído un segundo.
-No puede haber ido muy lejos- Intento tranquilizar al contrario, Sanji había demostrado ser muy sobreprotector con su pequeño- Voy a ir a buscarlo.
-NO- Medio grito- Iré yo, si vas tu puede que te pierdas buscándolo
-Oye, yo no me pierdo- Contesto a la defensiva Roronoa
-Sí, si como digas marimo- Se levantó para ir en busca de su retoño.
-Es un hermoso perro- Esa frase llamo su atención, esa era la voz de su hijo.
Al dirigirse a la dirección de dónde provenía la voz pudo ver a su hijo acariciando a un perro san Bernardo junto a una niña pelirroja de más o menos la edad de su hijo.
-Kai- Llamo a su hijo.
-Papi mira- Le mostro admirado al gran can- Su nombre es Bepo, es hermoso no lo crees- El perro era muy obediente y dócil, mientras más caricias le daba el pequeño más alegre se ponía.
-Pequeña rebelde tenemos que irnos- A lo lejos el rubio vio como un enorme sujeto pelirrojo se acercaba a la pequeña. Por la forma en la que la niña reacciono supuso era su padre. El mecánico al ver al rubio primero se sorprendió y luego lo vio fijamente- Buen día- Saludo por educación.
-Buen día- Respondieron padre e hijo.
-Enserio tenemos que irnos- Hizo un puchero la pequeña, ella se estaba divirtiendo mucho.
-Sí, papi dijo que no veríamos películas sino nos vamos en estos momentos porque tiene que preparar todo para la cena.
El rubio no sabía se había quedado en silencio viendo toda la escena. Pero al escuchar eso reacciono.
-Nosotros también ya tenemos que irnos- Menciono- Un gusto- Saludo al contrario y tomo la mano de Kai.
-Adiós Lammi, adiós Bepo, adiós señor- El pequeño se despidió. Sanji al escuchar ese nombre tuvo el recuerdo de una joven hermosa a la que le tuvo un gran aprecio. Sonrió con nostalgia.
-Adiós Kai espero nos volvamos a ver- Respondió la pequeña.
Ambas familias tomaron caminos distintos.
El pelirrojo al llegar junto a su hermoso esposo lo tomo entre sus brazos.
-Ahora comprendo todo, si es hermoso hasta yo tendría mis dudas- Se rio para luego besar los labios de su pareja- Pero siempre serás únicamente tú- Ahora tomo entre sus brazos a su hija para luego caminar como si nada mientras que Trafalgar lo miraba extrañado, para luego restarle importancia, había días que el pelirrojo se ponía romántico.
Mientras tanto los Roronoa-Vinsmoke siguieron su día disfrutando el amor que se tenían.