Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Daddy Issues por mfernandasadiklover

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Hola al fin luego de mucho reescribir el capítulo pude quedar satisfecha.

Bueno, comenzaré diciendo que auch pobre Draco. Toxicidad de la fea. 

ADVERTENCIA: una escena de tortura sexual. No sé si se dirá así o no, pero hay cositas que pueden ser sensibles de leer. 

en fin, espero les guste el capítulo y se queden hasta el final, por que este fic será muy cortito, dos capítulos más como mucho.

nos leemos en las notas finales.

Draco había recibido muchos golpes en su vida, su padre le dio la mayoría. Sin embargo, espero esto de todos menos de Harry.

Se llevó la mano a la mejilla que ardía dolorosamente, las lágrimas se salieron sin que pudiera evitarlo y le miró asustado, incrédulo con lo sucedido.

"¡decide!" se sobresaltó temeroso ante la voz autoritaria y enfadada. Jamás le había hablado de esa manera, con el labio tembloso, le miró con sus enormes ojos grises para mostrarle lo aterrado que estaba, intentaba que la ternura lo calmara y dejara de mirarlo de esa forma. Siempre funcionaba.

Sin embargo, no hoy, al no poder conseguirlo enojado miró la puerta para marcharse, pero, al pensar sobre ello ¿realmente quería irse y jamás volver? Dio un paso tembloroso para acercarse a Harry tal vez si se mostraba lastimero se olvidaría de esto.

El hombre arrugó el entrecejo furioso y se alejó, Draco sintió que las lágrimas brotaban aún más rápido. Lo estaba rechazando y eso le dolió, fue un dolor real y que muy pocas veces sentía.

"Harry". Gimoteo con la voz suplicante y temblorosa. Este le dio la espalda. Se quedó quieto mirándolo con los ojos desenfocados, era incapaz de entender por qué pasaba esto. "Harry" volvió a gemir desesperado.

"¡voy a irme y jamás voy a volver!" respiró agitadamente luego de gritarle, no vio una reacción y eso lo asusto. "¡hablo en serio! Potter vas a perderme, realmente me marcharé y te dejaré solo". Le gritó alzando la voz aún más fuerte intentando llamar su atención.

El pelinegro se marchó a la habitación sin mirarlo y le dejo plena libertad para decidir si quería quedarse o no.

Se tragó las lágrimas al entender que no serían útiles. ¿Tanto le disgusto su mentira? ¿O fue porque se sintió enfermo de celos? ¿Fue su descaro? ¿Su actitud? La razón que haya sido Draco pensó que esta vez sí sería castigado por su comportamiento.

Dio un grito agudo intentando sacar su frustración, no le sentaba bien que Harry no lo mirara, ¿qué diablos se creía? Ni siquiera una sola palabra.

Malfoy abrió la puerta dudosamente, le miró con los ojos plata brillantes de lágrimas. Su espalda fue lo primero que observó, con los músculos tensos por la rabia, a diferencia de Draco su ira era fría y silenciosa.

"Quiero quedarme, por favor mírame, odio que me ignores". Pidió con voz suave al no tener respuesta del pelinegro, dio un paso tembloroso dentro de la habitación.

Se abrazó a su espalda tímidamente, sus lágrimas mojaron la ropa cuando apoyó el rostro y por primera vez deseo desesperadamente actuar como lo hizo. Debió haber mentido.

"Recuéstate sobre la cama, quiero que levantes tu trasero para mí". La frialdad en la orden que recibió lo hizo encoger y apegarse más contra la cálida espalda.

Gimoteo asustado cuando escucho un chasquido ante su lentitud. Temblorosamente, se acercó a la cama, giro su cara para evaluar el rostro de Potter, pero este no mostraba nada.

Sus ojos verdes antes lleno de cariño estaban sin expresión, asustado trago saliva. Con los dedos temblando suavemente desabrocho sus pantalones, arrugó el entrecejo al notar su nerviosismo aumentar.

¿Qué planeaba hacerle exactamente? Pensó mientras sus pantalones caían al suelo. No llevaba ropa interior.

Eso pareció enfadar aún más a Harry que dio un paso cerca de él, Draco curvo su espalda intentando parecer pequeño y débil. La presencia intimidante del hombre era abrumadora.

Con la incertidumbre latente obedeció, apoyó la mitad de su cuerpo sobre la cama, dejando su trasero al alcance y las piernas estiradas apoyándose firmemente en sus pies.

Se sobresaltó y dio un pequeño grito cuando las manos de Harry agarraron sus nalgas apretándolas con fuerza, las uñas se clavaron ligeramente y Draco lloriqueó incluso si no dolía. Era un chico exagerado, sus amigos siempre lo decían.

Arrugó las sábanas de la cama en sus puños, nervioso su piel empezó a sudar y sintió como aumentaba su temperatura.

Está mirando su agujero, puede saberlo porque separó sus nalgas y se quedó quieto unos momentos, tal vez verificando si había tenido sexo anal, por suerte Draco no se sentía especialmente atraído hacia los hombres.

"Solo tú puedes tocarme ahí". Gimoteo cuando los dedos rozaron su orificio palpando sus arrugas rosas que ante su toque comenzaron a temblar, aún recordaban el placer que Harry le había dado.

Gimió bajito cuando un dedo hizo presión intentando pasar el anillo apretado, seguía sensible.

"No me interesa una sola parte de ti, si no logro tenerte por completo entonces yo no sé lo que haré. ¿En qué me has transformado, mi huroncito?". La pregunta de Harry y el tono de voz que utilizo lo deja con la piel sudorosa debido a los nervios.

"¿en qué podría transformarte? Tú siempre fuiste así". Contesto temeroso de que la réplica lo altere nuevamente. Da un grito al sentir un ligero golpecito ¿acaba de golpear su entrada con sus dedos? Mueve la cadera por inercia solamente para darse cuenta de que no puede, las uñas se clavan de inmediato en su piel regordeta dejándolo quieto.

"¿acaso piensas que ando por la vida consintiendo hurones malhumorados? Mi dragón, desde el momento en que me besaste deberías saber que he estado profundamente enamorado, he sido paciente y te has aprovechado de mi debilidad todo por ser mi niño especial". Harry casi susurro esas palabras con dulzura, le hubiese parecido tierna su confesión de no ser porque le dio miedo.

Le hablaba tan calmado, tan suavemente, pero con la voz fría. Casi como si no fuera una declaración de amor sino una amenaza.

Dio un suspiro más tranquilo cuando las manos calientes se alejaron de su cuerpo, curioso doblo su cuello para mirar porque Potter lo había dejado libre.

Esa fue la primera vez que vio la varita de acebo, y la tendrá cerca muchas veces más porque en el momento en que la contemplo supo que se comportaría mal solamente para que Harry la usara nuevamente.

Ansioso algo se removió en su interior, un absoluto e inexplicable deseo que incluso era más fuerte que el miedo.

La delgada fusta se agitó cortando el aire dejando un sonido que le erizo los vellos de la nuca. Instintivamente, movió el trasero, sin embargo, no recibió un latigazo, Harry la estaba probando contra la palma de su mano.

A Draco se le secó la boca al observar cómo caía pesadamente en la mano de Harry produciendo un sonido que sinceramente le asusto.

Si esa cosa golpeaba su piel. ¿Acaso no dejaría huellas? Ante la idea una ligera sensación de náuseas y placer entremezclado lo dejo moviendo la pelvis aplastando su miembro contra la cama.

Se mojó el labio inferior y al notar los ojos verdes mirarlo decidió apartar la vista. La mano de Harry lo sujeto de la cadera y su cuerpo tembló ante el contacto.

Pensó ingenuamente que Potter no golpearía tan fuerte, que al ser Draco un primerizo sería algo amable, que al ser de naturaleza suave intentaba solamente asustarlo.

Se equivocó, el golpe llego tan fuerte que Draco gritó y su cuerpo se movió violetamente. Cada parte de la herida ardió y escoció provocando que llorara nuevamente.

El dolor fue tan intenso que la saliva escapo de su boca cuando grito y humedeció su mentón, clavó los dientes en su labio inferior tratando de calmarse y de respirar nuevamente, intento controlar las sensaciones, respiro profundamente y dejo escapar el aire.

Nada sirvió porque antes de acostumbrarse nuevamente sentía la mano de Harry obligándolo a alzar el culo, sus regordetas nalgas blanco cremoso ahora tenía una larga y delgada línea roja recorriendo a lo largo.

Le temblaron las rodillas y el segundo golpe cayó de igual forma, rápido e intenso, sintió que la piel de sus nalgas se desgarraba, gritó nuevamente y esta vez una ligera humedad le mojo la pelvis.

Sollozo con violencia con el cuerpo temblando y un sudor pegajoso cubriéndolo. El corazón se detenía cuando escuchaba el sonido que hacia la fusta al cortar el aire.

"¡Harry perdóname!" gritó entre la bruma de dolor. "Ni siquiera recuerdo lo que hice, por favor, me duele mucho". Suplicó dando hipidos, sintió que vomitaría cuando la fusta golpeo juguetonamente las heridas.

Draco intento tranquilizarse, pausando su respiración agitada, pero solo empeoro al comenzar a sentir su trasero palpitante y las heridas calientes. Deseo ingenuamente que Harry soplara sobre ellas para aliviar el dolor.

No podía verlas, sin embargo, sabía que finas líneas color rojo brillante se extendían sobre su piel blanca. Los dedos del hombre las presionaron y el dolor se intensificó.

"Bebé, estamos recién comenzando". Draco giró su rostro para mirarlo entre lágrimas, su voz, el tono que utilizo fue tan amoroso, tan dulce y la vez tan condescendiente.

Ojalá que pronto terminara porque realmente quería que Harry besara cada herida y le dijera que todo estaría bien.

Al décimo latigazo Draco se orinó del dolor.

Gimió avergonzado cuando el líquido caliente comenzó a mojar la cama y se derramó empapando sus piernas y el suelo. Intento retenerlo y lo logró un poco, sentía el estómago hinchado y dolía tener que detenerse porque tensaba su cuerpo y las heridas picaban con fuerza.

"Por favor". Gimió sin fuerza, no soportaba saber que se estaba orinando como un niño que no puede controlarse. Era tan vergonzoso y humillante. "No puedo más". Agregó llorando desconsoladamente, tenía el rostro ardiendo al igual que sus nalgas.

"Mi amor, la disciplina debe ser así, no te preocupes no es la primera vez que limpio tu desastre". Le respondió Harry, Draco lo escuchó atento esperando que levantara el castigo. El hombre no parecía querer detenerse.

"Ya aprendí la lección". Dijo sorbiendo de la nariz ruidosamente. Los ojos verdes le observaron fijamente, lo vio quitarse los lentes, parpadeo para disipar las lágrimas y no perderse detalles de su mirada. Sintió el amor en ella, la dulzura, el orgullo y... el peligro.

"Amo mirar tu trasero regordete, tiene un color tan bonito, pero hoy se admira espectacular, sé que se puede volver de un rojo aún más brillante". Se apegó a la cama incluso si la humedad le asqueaba, necesitaba algo a que aferrarse. La sonrisa de Harry le asusto, parecía realmente amar su culo colorado.

Lloró con fuerza, dio un grito y el sonido fue amortiguado contra la cama, los golpes no habían sido amables en lo absoluto, nadie podría culparlo por volverse una masa temblorosa de llanto, su pene flácido siguió estremeciéndose mientras se derramaba sin control.

Quiso gritar que no lo mirara, deseaba que Potter no observara como pierde su dignidad, no obstante, podía sentirlo, seguramente tenía los ojos fijos en su cuerpo memorizando cada detalle.

Era realmente un castigo pensó, no lograba sentir placer físico alguno en esto, su mente le decía que podía irse cuando quisiera, no había nada atándolo, no obstante, aquí estaba.

Con las piernas entumecidas y el culo alzado listo para recibir un nuevo latigazo. ¿Tanto amaba a Harry como para no irse? ¿Por qué acepto un castigo con tal de quedarse a su lado? ¿Fue por las recompensas que obtendría cuando la ira disminuyera? ¿O tal vez porque de esta forma le demostraría que si puede aceptar todas las cosas malas del pelinegro?

En todo caso, incluso si dolía, no se arrepentía de quedarse.

Sollozó y dio un respingó cuando sintió un beso suave caer en su espalda sudorosa, giro el cuello para mirar sobre el hombro

Vio una ligera sonrisa, una pequeña, pero basto para calmar todos sus dolores, su labio inferior tembló con fuerza.

"Harry". Gimoteo. "¿Me perdonas?" pidió temeroso de ser rechazado nuevamente

No pensó que le dolería tanto el rechazo y el silencio con el que Harry lo había tratado. Más que los latigazos lo que le dolió fue su mirada fría.

Su padre lo contemplaba de esa manera todo el tiempo, solo cuando lo golpeaba algo brillaba en su mirada y era la única vez que le dirigía la palabra, luego lo ignoraba por qué no importaba cuanto se esforzara Draco jamás estaba a la altura de sus expectativas.

Esto era un castigo y ligeramente se parecían, aun así, fue tan diferente, sintió el amor de ese hombre rodearlo, tal vez algo malo pasaba con su mente. ¿Pero importaba

Sabía que Harry lo amaba fuera perfecto o no.

"¿Harry, me perdonas?". Repitió la pregunta. Su mirada verde brilló y su mano acaricio suavemente la húmeda y caliente mejilla. No obtuvo respuesta, cerró los ojos mientras las lágrimas calientes volvían a escapar.

"Draco, soy un mal hombre, desde el accidente perdí todo lo que amaba, la idea de perderte a ti también me deja enfermo de dolor, no planeo compartirte con nadie, espero lo entiendas porque, siento que sería capaz de ponerte un grillete en el pie".

Abrió los ojos al escucharlo, parpadeo confundido

"¿Qué tiene de malo querer monopolizar a la persona que amas?" pregunto dudoso. "¿Qué deseas de mí? Te daré todo". Murmuró avergonzado. Sonó como si estuviera declarándose. Oh bueno, de todas formas, ya había roto muchos límites uno más no importaba.

"Mi Draco eres tan dulce, pero no pienses en eso ahora, luego lo sabrás". El chico joven parpadeo confundido. ¿Qué estaba intentando hacerle? La incertidumbre se alojó en un rincón de su mente.

Le dolieron las piernas cuando se levantó, las tenía tensas y entumecidas, le dio la sensación que iban a ceder y se caería.

Con cuidado sintió que los brazos fuertes lo rodeaban, un beso en el cuello y luego los ojos verdes le miraban fijamente. Draco trago saliva, había algo en esa mirada que le decía que la disciplina no terminaba todavía.

"Me hice encima, lo siento". Avergonzado se mordisqueó los labios, Harry le acomodo el cabello húmedo de su frente y le dio una sonrisa.

"Draco, eres un borracho muy descuidado, he limpiado tus vómitos y no es la primera vez que orinas la cama". Eso no lo hizo sentir mejor, no recordaba nada de eso. ¿Cuántas veces Harry lo vio en un estado lamentable? ¿Por qué jamás lo menciono? ¿Tomaría fotos para chantajearlo?

"¿te enojaste conmigo por eso?". Murmuró dejado caer su cabeza contra el cuello del otro, su calor era gratificante. Los brazos fuertes le rodearon la cadera y gimoteo cuando su vientre fue apretado.

"Espérame en el baño". Draco asintió rápidamente, su voz parecía más calmado, menos terrorífica, pero igual de autoritaria. Aun así, no quería ir.

Cerró los ojos y aunque le dolió mucho el trasero se apegó a él notando la firme erección que traía Potter.

"¿no vendrás conmigo? No quiero estar lejos de ti". Gritó agudamente al sentir un pellizco en su vientre. Giró su cabeza mirándolo espantado.

"No pedí tu opinión". Le dijo y su seriedad le dejo claro que esto no había terminado. Succionó su labio inferior y se alejó acariciando la zona lastimada. Maldito cabrón.

Preparó la bañera gimoteando del dolor, toda su zona inferior dolía. Escuchó ruidos en la habitación, no obstante, acobardado por la actitud de Harry resistió el deseo de curiosear.

Gimió y siseo de dolor cuando sus nalgas tocaron la bañera. Realmente lo había golpeado de forma brusca e insensible.

Podía verlo detrás de él levantando el brazo y dejando caer la fusta sin piedad alguna. ¿Qué tal si tenía heridas y se infectaban? ¿Y si salió sangre? ¿Estaba exagerando? Tal vez, pero cada latigazo era peor que el anterior y el primero había sido bastante malo.

Cerró los ojos los sentía hinchados por las lágrimas que había derramado. Dejó escapar un suspiro y comenzó a limpiarse, debería lavarse ahí abajo. Harry le haría el amor, estaba casi seguro de eso.

Ansioso y ligeramente asustado toqueteo su entrada. Se mordió el labio inferior clavando los dientes con brusquedad, uno de sus dedos había entrado superficialmente, el agua ayudaba y lo volvía todo más fácil, sin embargo, no se sentía especialmente bien.

Abrió los ojos al escuchar la puerta abrirse. Harry se estaba desabotonando la camisa que usaba. Draco observo los grandes músculos tensarse y sintió una punzada de deseo recorrerle.

Se acercó a él y Draco lo miró curioso, luego sus ojos bajaron por su abdomen hasta su entrepierna que se marcaba en el pantalón.

Le miró avergonzado. Harry le dio una sonrisa ladeada y su mano acomodó su pene dentro su ropa. Sintió un cosquilleo extenderse por su zona baja.

"¿serás un buen chico?" le preguntó y Draco quiso decirle que se fuera al demonio. No quería chupar un pene, tenerlo en la boca y menos jugar con esa cosa sucia.

Negó rápidamente con las mejillas rojas, su mentón fue sujetado y miró los ojos verdes directamente. No le estaba preguntando.

Abrir la boca fue más difícil de lo que pensó. Sacó su lengua rosa y el glande se apoyó contra ella. Un calor se extendió por su cuerpo y sintió su propio pene reaccionar, chupo con timidez y miró al hombre para saber si lo estaba haciendo bien.

La mirada de orgullo y placer que le regalo le dio un poco más de confianza. Siendo sincero no tenía asco para nada, porque era una parte de Harry.

Cerró los labios sobre la cabeza rojiza y con la lengua la paseo por el pequeño agujerito que tenía. Escuchó un ruido y al alzar la vista Harry le sonría, con su mano de dedos grandes le acaricio el cabello y Draco entrecerró los ojos gustosos.

Al parecer el placer no solo tenía que ser físico, ser acariciado por el hombre fue tan placentero como cuando llegaba al orgasmo

Entusiasmado abrió la boca para meter profundamente la piel sedosa, el ligero sabor salado le inundo y por raro que fuera, no le asqueo, succiono más fuerte paseando la lengua para llenarlo de saliva.

"Tienes talento". Le dijo y Draco enfadado clavo los dientes ligeramente, alzo la mirada cuando jalaron su cabello, Harry negó suavemente. El hurón gimoteó al sentir que las heridas de sus nalgas picaban y su pene comenzaba a llenarse.

Soy un masoquista pensó sorprendido. Negó mentalmente, odiaba sentir dolor, pero si era Harry entonces tal vez un poco.

Saco el pene de su boca, la mano de Harry lo sostuvo de la base para mantenerlo frente a su cara. Lamió su labio inferior por inercia y cerró los ojos cuando sintió un golpecito en la nariz con la cabeza durísima del miembro.

Abrió la boca lo más grande que puso, el pene comenzó a deslizarse por su mejilla hasta sus labios donde Harry lo movió para golpear suavemente.

Tan caliente opinó antes de chupar con fuerza.

Cuando las embestidas suaves comenzaron arrugo el entrecejo, se volvió difícil, el grosor del miembro complicaba las cosas, al final se rindió y cerró los ojos dejando que Harry manipulara su boca como deseara.

No le diría a nadie que follaron su boca y como su interior se estrujaba cada vez que sentía el pene entrar y salir.

Quería que lo penetraran, deseaba sentir algo llenar su agujero

"Tan hambriento". Murmuró Harry, sacando su miembro de su cavidad, contempló lo hinchado que estaba y como las venas se marcaban, Draco paseo la lengua por ellas delineando.

Abrió la boca y gimió deseoso esperando que continuara hasta el clímax.

"Lo siento cosita dulce, si me corro no podré ponerme duro en un buen rato". Draco dio una leve succión comiendo la ligera gota de pre semen que se escapaba. Maldito viejo.

Si no lo follaba sentía que moriría. Era mejor que se diera prisa.

Sonrió extasiado cuando Potter comenzó a bañarlo, le dio un ligero masaje en el cuello. Acomodándose dejo escapar leves risitas al sentirlo limpiar su pecho, moviendo su mano pellizcando juguetonamente sus pezones, luego fue bajando hasta su ombligo, se mordió los labios y miró a Harry con ansiedad mal disimulada.

Incluso en la bruma del placer sintió que había algo extraño en el hombre mayor, pero no lograba saber que era exactamente, además que podría ser su imaginación. Era la primera vez que conocía al Harry lleno de ira e impulsividad y eso fue un poco sorprendente.

Lo cargaron cuando lo sacaron de la bañera. Suspiró ansioso por que realmente deseaba que Harry lo tomara nuevamente.

En cambio, este se tomó el tiempo de secarle con suavidad todo el cuerpo. Fue tan dulce y la vez tan desesperante.

"¿vas a follarme o no?" preguntó enojado, no era la persona más paciente del mundo.

El hombre alzó la vista y su mirada fue tan fría que se arrepintió de inmediato. Tenía la mandíbula tensa y luego sus ojos se movieron hasta la mesita.

Había un bisturí.

Oh diablos pensó.

Follarlo sería un premio y Draco había olvidado que esto era un castigo.

 

 

Con el despertar el dolor le atravesó con fuerza, su pecho dolió y asustado sin comprender que pasaba levanto la sabana que le cubría.

Justo sobre su corazón descansaba una venda que cubría la herida. Sus recuerdos habían vuelto.

Gritó y escucho pisadas fuertes corriendo hasta la habitación.

"¿Dónde diablos estabas?" reclamo con fuerza. "Ayúdame a sentarme, maldito viejo sádico de porquería". Harry le dio una sonrisita no se sentía culpable en lo absoluto.

"Lo que pida mi príncipe de Slytherin". Respondió corriendo para ayudarlo a acomodarse. "Mi niño valiente tiene que estar cómodo. ¿Quieres comer? ¿Tienes sueño? ¿Qué tal orinar?" el seguidero de preguntas le hace bufar fastidiado.

"Tengo dolor". Murmuró arrugando entrecejo. Seguramente le quedaría una cicatriz, el corte no había sido profundo, pero si lo suficiente para que marcara su piel para siempre.

"Traeré algo para ti, dame un minuto". El tono meloso de Harry lo hace gruñir. Maldito viejo manipulador.

Bueno, había conseguido la follada así que estaba satisfecho.

Se recostó contra las almohadas esperando que llegara con medicina, no había pasado más de un minuto cuando regreso. Arrugó el entrecejo en realidad fingía estar molesto, que fuera tan atento lo dejaba ansioso por ordenarle cosas.

"Casi se sale mi corazón esperando". Reclamo. Harry le sonrió sin importar su tono. Seguramente demasiado feliz de al fin conseguir a alguien que no le tuviera miedo.

Su padre se moriría cuando supiera que tiene una relación con un hombre. Peor aún, con el asesino de su líder.

"¿es así? Perdón mi huroncito. ¿Qué puedo intentar para que me perdones?" sonriendo llego a su lado y Draco cerró los ojos ante los rápidos besitos que recibía.

"Chupa mi pene". Ordeno mirándolo fijamente. Draco seguía teniendo la entrada estirada y húmeda, todavía sin saciar su apetito. Quería sentir nuevamente un pene en su trasero incluso si eso significaba tener un bisturí abriéndole el pecho.

Harry le beso suavemente en la mejilla, Draco emocionado lo observo quitando la sabana.

Ambos se sobresaltaron cuando escucharon una voz en la entrada. Se miraron y Harry le dio una sonrisa culpable.

"Un minuto Potter". Exigió arrugando la nariz al saber que más personas tenían la llave de la casa. El otro le dio un beso antes de irse y Draco pensó que no podía soportar tanto.

Inevitablemente, al estar solo, recordó que sucedió.

Recuerda como lo extendieron en la cama y separaron sus piernas.

La boca besando sus pies y luego dejando leves mordidas hasta subir por sus muslos para morder suavemente el borde de su ombligo.

Le beso en el pecho justo en el centro y luego sonrió dejando un toque suave en su lado izquierdo.

"Abandoné a mi esposa y a mis hijos, porque fui incapaz de controlarme. ¿Estás seguro de que quieres quedarte conmigo?" Draco parpadeo saliendo de sus recuerdos.

Harry asesino a alguien, lo disfruto y se siente culpable por ello. Utilizaba la presencia de Draco para olvidar todo

"No soy tan controlador". Murmuró abriendo los ojos al darse cuenta de ese detalle. Se acomodó y volvió a pensar en lo que sucedió.

 

"Yo no dejaré que me abandones". Confeso esa vez. La boca de Harry subió para besarlo.

"te adoro". Murmuró Potter antes de que los besos fueron agresivos y mojados, su lengua caliente se paseó dentro de su boca como si fuera el dueño.

Draco también se adoraba y al viejo un poco.

Gimoteo al sentir las manos calientes del hombre tocar sus muslos para alzar sus piernas.

La saliva le humedeció el mentón y chupo de los labios de Harry cuando este se separaba.

Sus labios regordetes fueron mordidos en consecuencia. Su cuerpo se estremeció por la forzada posición en la que se encontraba.

Con los ojos llorosos sujetó sus piernas contra su pecho. Dio un grito al sentir el cálido aliento en su entrada, gimió y doblo su cuello hacia atrás apoyándose con fuerza en la almohada.

La lengua de Harry era tan caliente, solo la punta del músculo húmedo y ya era suficiente para que Draco sollozara deseoso.

Sintió la presión aumentar para forzar la entrada, sus músculos anales se contrajeron con fuerza atrapando la lengua cuando se metió en su interior.

Gritó y la saliva se escurrió de su boca. Sentía la humedad esparcirse dentro de su canal, movimientos lentos de izquierda a derecha, sintió la nariz presionarse contra piel y la lengua se encontró enterrada todo lo que podía

Gimoteo y cerró los ojos con fuerza al sentir como salía y entraba de su cuerpo. Dio un suspiro cuando Harry se retiró, parpadeo tratando de disipar las lágrimas y miró enojado al chico.

El otro sonrió y sus labios besaron suavemente su entrada, luego succiono y dejo a Draco gimoteando sin pudor alguno.

Realmente ahora entendía la frase comer de él. Eso era precisamente lo que estaba haciendo Harry.

Sus labios y su lengua, chupaban y lamían de forma brusca, la saliva le empapaba el trasero y gritó cuando los dedos de Harry separaron su piel estirando su agujero.

"No mires". Gimoteo avergonzado y escucho una risa burlona.

"Interior rojo y brillante. Muy lindo". Comentó Harry suavemente. Draco se hubiese sentido avergonzado de no ser que los elogios de ese hombre le dejaban con el estómago repleto de mariposas.

Se mordió los labios al sentir un dedo entrando de manera fácil. Su interior palpitó por la intrusión, sentía como se curvaba dentro buscando su próstata.

Dejó de pensar cuando el tercer dedo entro para agrandar su interior.

Respiro profundamente, estaba listo, no quería esperar más.

"Hazlo". Lloriqueo el hurón. Harry elevo la mirada y sus ojos se desviaron hasta la mesita. Draco doblo el cuello para mirar.

"Entonces dame el bisturí". Se sobresaltó asombrado, la sorpresa lo dejó quieto por unos instantes.

Draco reflexionó mucho sobre ello, realmente lo hizo

Entregó el objeto filoso y Harry le sonrió cuando lo sostuvo en su mano.

Draco saco sus piernas del pecho acomodándose para recibirlo.

Lo follaron lenta y tortuosamente. Se quedó sin aliento al sentir el glande en su agujero, el calor esparciéndose por la zona al igual que la humedad, luego cerró los ojos y gimoteó moviendo la cadera completamente para saciar su deseo.

Cada vena sintiéndose mientras sus paredes anales apretaban la polla que entraba con suavidad, tan amoroso todo lo contrario a su mano que usa el bisturí con fuerza para cortarlo, la sangre empapando su pecho derramándose.

Fue dolorosamente placentero.

 

 

Salió de sus recuerdos cuando se dio cuenta de que Harry aún no volvía. Enojado se movió para salir de la cama, le dolieron las caderas de inmediato, con cuidado comenzó a ponerse ropa.

Abrió la puerta y se quedó quieto viendo a una joven pelirroja. Tuvo una ligera sensación de que esto ya lo había vivido.

"¡piensa las cosas! Todos estamos muy desilusionados con tu actitud, ese chico no es bueno para ti".

Fue solamente el dolor de la herida el que lo detuvo de tomarla del brazo y echarla de la casa de su novio.

¿Acaso no entiende que ya nada puede separar a Draco de Harry? este era el comienzo de ellos y ninguna mosca pelirroja iba a estorbar.

Ni, aunque fuera la hija.

Notas finales:

Vaya, me quedé sin comentarios, en fin espero les haya gustado. Estuvo medio raro lo sé.

¿Draco lo permitió por que esta acostumbrado a los golpes? No lo sé.

Como siempre digo, criticas, dudas, sugerencias, todo es bienvenidos.

Nos leemos en la actualización.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).