Región de Qishan. Túmulos Funerarios.
Había atacado a Lan Zhan, su cuerpo tomó el control y su mente se perdió por causa del dolor, por unos instantes sintió que dejaba de ser él mismo, tal como pasó años atrás cuando cayó preso por Wen Chao y Wang Lingjiao tomó el control de su mente. Pero esta vez la sensación fue más intensa y se negaba a soltarlo, como una garra helada que le oprimía la garganta y el corazón.
“Temo que te conviertas en una marioneta… y si eso pasa no serás más que un arma sin voluntad.”
Wei Ying: “Un arma sin voluntad propia y que cualquiera con poder podría manipular…” - Sintió un escalofrío ante ese pensamiento.
Lan Zhan: Wei Ying.
Hei Lang y Ming Hu gruñeron nuevamente, estaban a la defensiva porque debieron notar su inestabilidad. Les agradecía la protección pero no era necesaria, sabía que Lan Zhan nunca le haría daño. Él por el contrario no podía asegurar lo mismo, una desagradable ansia por lastimar estaba en el fondo de su mente, tenía que utilizar toda su concentración para no dejar que esa fuerza tomara el control.
Wei Ying: Vete.
Tenía tan tensa la quijada que apenas podía hablar por lo que le sorprendió la facilidad con que esas palabras salieron de sus labios, pero más fuerte que esa energía era su deseo de proteger a Lan Zhan, sobre todas las cosas tenía que alejarlo del peligro que era él mismo en ese momento.
Wei Ying: Y no regrese nunca más aquí… Hanguang Jun.
Con la garganta cerrada con un doloroso nudo sacó el cascabel rojo de su túnica y levantó la mano, el sello rojo de la entrada brillo antes de abrirse. Su alma gritaba que retirara lo acababa de decir, pero se mantuvo en silencio. Antes de averiguar qué acababa de pasar tenía que calmarse y no lo lograría con la presencia de Lan Wanji justo frente a él. Guardaron silencio por lo que pareció una eternidad hasta que finalmente habló.
Lan Zhan: ¿Es lo que realmente quieres?
Su voz sonaba serena, pero podría sentir la molestia en su tono y no le culpaba, habían pasado de besarse apasionadamente y pedirle que pasara la noche a echarle y pedirle que no volviera nunca, hablando de contradicciones. Su mirada dorada mostraba su ira a pesar de mantener un rostro sin expresión alguna.
Wei Ying: Si - “NO” era la palabra gritada en su mente.
Lan Zhan se quedó callado, simplemente mirándolo unos momentos más en silencio, como si de pronto fuera a cambiar de parecer y pedirle que se quedara. La esperanza en su dorada mirada finalmente se perdió volviéndose fría, su rostro estoico como una estatua de piedra, como esa noche de cacería nocturna en que le conoció.
Le vio hacer una reverencia que se sintió más como una puñalada, para luego girar y marcharse sin decir nada. Le vio atravesar el humbral, apretó el cascabel cerrando la entrada al mismo tiempo que las lágrimas bajaban por sus mejillas y caía nuevamente de rodillas. La sensación que atenazaba su corazón desapareció casi al mismo tiempo que se cerró el Sello de la entrada sintiendo que podía respirar de nuevo, pero también se sentía debilitado y destrozado.
Ming Hu: “¿Gongxi?”
Wei Ying: Quería matar… si se hubiera quedado… yo… - Las lágrimas corrían por sus mejillas como pequeños riachuelos que expresaban su dolor.
Hei Lang: “No lo hubiéramos permitido… no has retirado la orden de protegerlo desde que derrotamos a Wen Ruohan.”
Wei Ying sonrió, pero no había alegría en sus ojos, estos seguían igual de apagados y desprovistos de emoción. Le tomó un tiempo recuperarse lo suficiente como para poder ponerse de pie, echó un último vistazo a la entrada por donde Lan Zhan se había marchado antes de tomar rumbo de regreso a la villa, al estar justo donde los árboles finalizan para dar paso al claro se detuvo.
Wei Ying: Hei Lang… Ming Hu - Susurró apenas audiblemente.
Ming Hu: “¿Qué desea Gongxi?”
Wei Ying: Si llego a perder el control del todo y no pueden hacerme volver… les ordeno que acaben con mi vida.
Hei Lang: “¿Está seguro de lo que dice Gongxi?”
Wei Ying: Por el pacto que he hecho con ambos… júrenlo.
Las bestias se miraron un momento, esa petición no debía tomarse a la ligera, matar al amo que han jurado proteger aunque este mismo lo pidiera iba en contra de lo que habían nacido para hacer, no tenían idea de las consecuencias
Wei Ying: Lamento pedirles esto… pero no puedo permitir caer en las manos de alguien perverso.
Hei Lang: “Aunque cumplir con esa orden nos costara la vida Gongxi.”
Ming Hu: “Lo juramos.”
Matar a su amo podría significar sus muertes, pero no podían estar seguros de eso ya que jamás habían tenido que enfrentarse a esa situación. Aún así nunca desobedecerían un juramento hecho a su amo, cumplirían esa orden hasta el final.
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No muy lejos de ahí en la parte alta del risco que antecedía a la entrada a los Túmulos se encontraban tres figuras, una de ellas sostenía una Dizi de color rojo mientras que otra estaba sentada en el borde mientras giraba de manera despreocupada una daga. Habían presenciado toda la escena desde el principio.
- La melodía está funcionando bien… - Miró la Dizi en sus manos - Al principio tuve mis dudas pero lentamente comienza a surtir efecto.
- Eso fue un poco decepcionante - Dijo el que estaba sentado - Esperaba ver un poco de sangre… pensé que pelearían.
- Aún es pronto… su voluntad no está rota del todo - Dijo el que sostenía la Dizi - El veneno sónico ha funcionado pero aún no es suficiente… tal vez necesitamos un detonante para acelerar el proceso.
El tercero sonrió al ver a Lan Wanji alejarse de la entrada y tomar su espada para marcharse volando. Gracias a que estaban ocultos por un talismán de camuflaje no fueron descubiertos por el menor de los Jade.
- Hanguang Jun - El líder del trío miró hacia arriba cuando este se detuvo en el aire examinando la zona y marchándose poco después - A pesar del talismán percibió levemente nuestra presencia…
- Sólo tiene que dar la orden Gongxi - El joven que seguía sentado, vio pasar cerca de él una lagartija, girando la daga una última vez la lanzó para clavarla contra la tierra. Se quedó mirando embelesado al animal mientras se retorcía y moría, luego recuperó su arma y la limpió - Me pregunto cómo se verán sus ojos cuando lentamente se escape la vida de ellos… si lo ordena encantado acabaré con él.
- Paciencia Xue Yang… tengo otros planes para ti por el momento.
Xue Yang: ¿Planes? - Preguntó con interés - Dime que puedo matar algo… me aburre sólo ver - Finalmente se puso de pie y guardó su daga en su cinturón.
El líder se rió por el entusiasmo y la impaciencia de su joven subordinado, sin responder se giró para comenzar la retirada de ese lúgubre lugar. Los otros le siguieron sin preguntar nada más.
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“Vete…”
Su voz sonó débil, quebrada, como si le costara el sólo hecho de articular palabra. Pero era realmente difícil de descifrar sus verdaderos pensamientos porque su mirada no expresaba nada.
“Y no regrese nunca más aquí… Hanguang Jun.”
Esas palabras fueron como una bofetada pero aún así se quedó en silencio, esperando a que dijera algo más, pero Wei Ying se quedó cayado, sólo abrió la entrada y simplemente se quedó ahí.
Lan Zhan: ¿Es lo que realmente quieres?
Mantuvo el tono monótono que solía usar cuando estaba en Receso de las Nubes, cuando no quería hablar más de lo necesario, cuando aún no le había conocido y su vida giraba en una tranquila y aburrida rutina.
Wei Ying: Si…
Su rostro no reflejó como se sentía por dentro, quería dejar libre su rabia por ser despachado de esa manera cuando momentos antes actuaba de manera totalmente distinta. Le hizo una reverencia y se giró para marcharse.
Pero si Wei Ying pensaba que dejaría las cosas así estaba muy equivocado, iba a averiguar lo que sea que acababa de pasar, porque ese cambio no vino de la nada y sabía que la extraña melodía era la culpable de todo.
Sacó a Bichen y comenzó a sobrevolar para alejarse de ahí, pasaría la noche en una posada en Yiling y mañana comenzaría a investigar, comenzando con visitar Muelle de Loto para hablar con Jiang Wanying y su esposa Wen Qing.
Cuando se alejaba le pareció ver movimiento entre la zona boscosa, se detuvo un momento para investigar pero no percibió nada amenazante, solamente vio algunos animales típicos de los bosques cercanos. Así que retomó el camino rumbo a la posada de Yiling.
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Región de Lanling. Torre de la Carpa Dorada.
Jin Zixuan había tomado el cargo de líder después de casarse con Yanli, habían pasado un par de años y sus obligaciones como líder del Clan Jin y Jefe Cultivador lo mantenían muy ocupado, su hermano mayor había tomado el puesto de Consejero y realizaba algunas tareas menores y relaciones públicas entre clanes para que él tuviera más tiempo libre con su familia.
Aún así el trabajo a veces era mucho y una noche como tantas todavía se encontraba en la oficina terminando de firmar algunos documentos que no podían esperar a mañana, estaba concentrado leyendo hasta que el ruido de la puerta le hizo levantar la mirada y sonreír al ver a su hermosa esposa entrar con un pequeño en los brazos.
Jiang Yanli: Alguien se niega a dormir porque su Die no le ha contado una historia.
Jin Zixuan: Ya es muy tarde - Se pone de pie y se reúne con su familia en medio de la habitación, de inmediato el pequeño buscó sus brazos - A-Ling deberías estar dormido.
Jin Ling: ¡Die! - Se abrazó a su padre contento.
Jiang Yanli: Hoy no te ha visto desde el desayuno… ha preguntado por ti y no quiere irse a dormir.
Jin Zixuan: Creo que puedo hacer una pausa - Se inclina y le da un beso a Yanli - Lamento estar tan ocupado pero A-Yao no está así que tengo más trabajo esta semana.
Jian Yanli: ¿Salió?
Jin Zixuan: Esta mañana - Salieron de la oficina rumbo a la habitación del niño - Tenía una visita pendiente a Gusu y en un mes es la reunión anual de líderes de Clan… necesito que esté aquí para ese evento así que le dije que fuera ahora.
Entraron a la habitación y mientras Yanli buscaba un libro en la estantería él se sentaba en la cama y recostaba a su hijo. Su esposa se sentó del otro lado y acariciaba la cabeza de su hijo mientras él leyó una historia hasta que el pequeño se quedó profundamente dormido.
Salieron en silencio y antes de regresar nuevamente a su oficina le dio otro beso a su esposa.
Jin Zixuan: No me esperes despierta… quiero terminar todo ahora y mañana tendré el día libre para hacer algo juntos.
Jiang Yanli: Sólo no te desveles mucho - Le acaricia la mejilla y le mira sonriendo con amor - También necesitas descansar.
Jin Zixuan: No me tardaré… - La abraza y besa en la frente antes de regresar a sus obligaciones.
Jiang Yanli lo ve doblar la esquina del pasillo y se gira para regresar a la habitación matrimonial. Se prepara para dormir y se sienta en una mesa baja con un gran espejo para soltar y peinar su cabello, en ese momento pensó en su hermano A-Xian y su sobrino Xie Yun, quería verlos y esa reunión de clanes podría ser la excusa perfecta para que vinieran. Hablaría de eso mañana con Zixuan.
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Región de Qishan. Túmulos Funerarios.
Estaba en un campo en medio de la oscuridad, escuchaba gritos y el viento soplaba en todas direcciones, no podía ver estrellas o la luna en el cielo y sentía un frío que le calaba los huesos. Trató de avanzar pero el viento era tan fuerte que no le permitía dar dos pasos y tenía los brazos levantados para poder mantener los ojos abiertos para tratar de ver algo.
“¡Wei Wuxian!”
Los gritos bajaron para dar paso a distintas voces que comenzaron a llamarle, algunas estaban cargadas de miedo, otras de tristeza y algunas más fuertes eran gritos de reclamo llenas de resentimiento.
“¡Debías protegernos!”
“¡Nos fallaste Wei Wuxian!”
“¡Yiling Laozu… sólo nos trajiste la desgracia!”
Reconoció algunas de esas voces, eran de los miembros de la villa de Wen Qing que habían fallecido durante el ataque de los clanes o en las prisiones, pero no eran las únicas, también reconoció muchas voces de los miembros fallecidos del Clan Yunmeng Jiang. Ahora sus almas venían a reclamarle por no haberlos salvado.
Wei Ying: ¡Lo siento! - Gritó pero su voz se vio ahogada por el viento y los gritos de las voces a su alrededor - Por favor perdónenme…
“Wei Ying”
El viento se calmó de pronto, bajó los brazos para mirar bien alrededor y tratar de ubicar al dueño de esa voz. Como las anteriores esta voz la conocía muy bien y al contrario de las anteriores el escucharla le traía algo tranquilidad en medio de esa tormenta de acusaciones.
“Wei Ying”
Wei Ying: Lan Zhan…
No podía identificar de dónde provenía, parecía venir de una dirección distinta cada vez que se repetía. Hasta que la escuchó justo detrás de él, al girarse estaba a unos metros de ahí pero no estaba sólo. Otra versión de él estaba con él y estaba usando a Suibian para atravesarle justo por el estómago.
Wei Ying: ¡LAN ZHAN!
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Se sentó en la cama respirando agitadamente, estaba bañado en sudor y la sensación de frío era tan fuerte que sentía entumecidas las extremidades. Los latidos de su corazón eran tan fuertes y rápidos que le dolía el pecho, le tomó muchas respiraciones profundas calmarse y recuperar el suficiente control de su cuerpo para ponerse de pie, se acercó a la mesa y se sirvió un poco de agua.
Wei Ying: ¿Qué fue ese sueño?
No se equivocó al alejar a Lan Zhan de ahí, después de ese ataque no se sentía del todo en control de sí mismo y era como si alguien constantemente punzara su alma robándole la tranquilidad. Necesitaba calmarse y pronto.
Salió de su habitación y fue a ver a sus hijos, temía haberlos despertado pero afortunadamente seguían durmiendo. Se acercó a Yuan y le arropó ya que se había quitado la cobija mientras dormía, luego se sentó en la cama de Xie Yun y se quedó mirándole y acariciando sus cabellos.
Sonrió al ver lo grande que se estaba poniendo y lo mucho que le recordaba a Lan Zhan, por un momento temió que se diera cuenta simplemente por algunos rasgos muy similares pero de alguna manera no se percató. Y ahora con la amenaza que atenazaba su alma por la pérdida de su núcleo dorado estaba pensando en si era lo correcto seguir manteniendo este secreto.
Se preguntó si su hijo no estaría mejor al lado de su otro padre, creciendo en las hermosas montañas de Gusu. La visión se le nubló al llenarse de lágrimas, le mataría separarse de Xie Yun pero tal vez era lo mejor porque si lo que Wen Qing le dijo llegaba a ser verdad no tenía idea de cuánto tiempo seguiría siendo él mismo.
Escuchó que Wen Ning llegaba y lo llamaba así que salió rápidamente antes de que los pequeños se despertaran. Al salir el joven caminaba de un lado a otro como si estuviera ansioso de decirle algo.
Wei Ying: ¿Wen Ning? ¿Qué te pasa?
Wen Ning: Gongxi… mi hermana… ya nació su bebé - Hablaba entrecortado, un poco lloroso pero con una gran sonrisa - Acaba de llegarme una mariposa mensajera… es una niña.
Wei Ying: ¿Ya nació?
Faltaban un par de semanas si mal no recordaba, pero con su hijo fue igual. Sonrió y abrazó al chico felicitándole por convertirse en tío nuevamente. Su hermano Jiang Cheng y Wen Qing ya tenían un pequeño llamado Chanseng, ahora tenían una niña que sería la princesa del Clan Yunmeng Jiang.
Wen Ning: Quiere que vayamos a verla y que llevemos a los niños…
En el pasado se había negado a visitar Muelle de Loto por la señora Yu Ziyuan, no la había vuelto a ver desde esa noche del Festival y la verdad no deseaba verla ahora pero esa podría ser una buena oportunidad para hablar con Wen Qing y pedirle consejo sobre el hablar o no con Lan Wanji.
Wei Ying: Respóndele y dile que iremos en una semana… acaba de ser madre y debe descansar.
Wen Ning asintió emocionado y se marchó, miró al cielo a la luna llena y a las estrellas que brillaban en la noche tranquila. Sacó a Chenqing de su cinturón y saltó hasta uno de los techos, sentado se puso a girar el instrumento hasta que lo puso en sus labios para tocar la pieza que su madre había compuesto para él y que seguía trayendo tranquilidad a su corazón.
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Región de Yunmeng. Posada de Loto.
Bebió de la copa de té mientras terminaba de degustar de sus alimentos. Había ido por la mañana al Muelle de Loto para hablar sobre sucedido con Wei Ying, pero al llegar le informaron que la señora Wen Qing acababa de dar a luz y por el momento no estaba recibiendo visitas, agradeciendo la información se despidió.
Tendría que esperar unos días para tener esa conversación con los Jiang, así que de momento pediría otras asignaciones que lo mantuvieran cerca de la región y esperaría unos días para visitar nuevamente la casa principal.
Sumido en sus pensamientos recordaba ese evento constantemente, tratando de recordar cualquier detalle que se le hubiera pasado por alto. Atando cabos lo único que pudo determinar es que Wei Ying se veía más cansado y delgado que antes, como si hubiera pasado por momentos duros. Tendría que preguntarle a la sanadora, ella cuidó de él cuando escapó de las manos de Wen Chao así que tendría que saber algo.
También estaban esos misteriosos ataques que había sufrido la entrada que custodiaba la zona purificada en los Túmulos Funerarios. No podía evitar pensar en que tal vez Wen Chao tenía algo que ver y estuviera tratando de llegar a Wei Ying nuevamente. Tendría que hablar con su hermano sobre eso y preguntarle qué podrían hacer para purificar la zona y que no todo el peso cayera sobre los hombros de Wei Ying.
Pero eso le trajo otra duda, Wei Wuxian era el mejor discípulo de Jiang Fengmian y cuando entrenaban en Gusu fue testigo muchas veces de su nivel de cultivo, su núcleo dorado era también impresionante, en muchas disciplinas estaban al mismo nivel.
¿Qué había sucedido con él durante este tiempo para verse así?
Había querido compartirle de su energía para ayudarle a recuperarse del ataque y de paso examinar su estado, el que no le dejaran acercarse era preocupante.
“Eso no servirá de nada.”
¿Qué quiso decir Ming Hu con esas palabras? ¿Por qué darle su energía sería un acto inútil?
Tenía tantas dudas en este momento que sólo quería regresar a los Túmulos y no salir de ahí hasta que obtuviera respuestas, pero dudaba que Wei Ying le permitiera entrar y menos responder a sus dudas. Sólo le quedaba buscar información con las personas más cercanas y tratar de resolver el misterio.
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Región de Yunmeng. Muelle de Loto.
El sol de la mañana les recibió en la entrada principal de Muelle de Loto. Tanto tiempo tenía de no visitar ese lugar, pero seguía viéndose igual que como lo recordaba así que su hermano hizo un extraordinario trabajo al reconstruirlo.
- ¡Wei Gongxi!
Un par de jóvenes estudiantes del Clan se acercaron a ellos y le hicieron una reverencia, sintió a sus hijos aferrarse a su túnica. No los culpaba por tener miedo, no eran muy buenos con los extraños y esta era la primera vez que los traía a su antiguo hogar.
- Los estábamos esperando - Hace una señal para que abran las puertas - Por favor pasen.
Tomó la mano de Xie Yun mientras que Wen Ning lo hizo con Yuan, al adentrarse fueron guiados por una de las damas de compañía hasta el salón comedor donde Wen Qing estaba dando de comer a un pequeño niño mientras que una hermosa bebé dormía en una cuna a su lado.
Wen Ning: Jiejie…
Wen Qing: ¡A-Ning! - Se puso de pie y se acercó a abrazar a su hermano y luego a los pequeños que la reconocieron y le devolvieron el gesto alegremente - Me alegra que vinieran…
Wei Ying: Has insistido tanto que no podía atrasarlo más… sabes muy bien el porque me negaba a venir.
Wen Qing: Lo sé - Todos toman asiento en las mesas y ordena que sirvan té.
Después de saludar y conocer a la pequeña sentaron a los niños juntos para que comieran algo y se conocieran. Al principio estuvieron algo callados, pero rápidamente el pequeño Xie Yun encontró la manera de hacerse amigo del pequeño Chanseng y en poco tiempo parecían amigos de toda la vida.
Wen Qing: Parece que Xie Yun tiene tu carácter sociable…
Jiang Cheng: Esperemos que sea sólo eso - Dijo mientras entraba.
Wei Ying: ¿Tan malo es que herede algo de mí?
Jiang Cheng: Sólo digamos que tu carácter te metió en demasiados problemas - Se acerca a su hija para saludarla y luego se sienta al lado de Wen Qing - Finalmente nos honras con tu visita.
Wei Ying: Jiang Cheng…
Jiang Cheng: Ya lo sé… pero lo que opine mi madre no debe afectarte ya - Toma una copa de té y bebe un sorbo - Le advertí que se comportara… además mi esposa ha sabido mantenerla a raya.
Wei Ying abrió los ojos con sorpresa y sonrió al ver a Wen Qing sonrojarse, para luego darle un golpe en el hombro que casi hace que Jiang Cheng tire su copa. Tuvo que morderse el labio para no soltar una risotada, al parecer no solamente había mantenido a raya a su suegra.
Jiang Cheng: Como sea - Dijo restándole importancia al asunto - Espero que tus visitas aumenten ahora que nuestros hijos se han conocido - Los mira y sonríe levemente - Parece que se llevan muy bien.
Wei Ying: ¿Ya decidieron un nombre?
Jiang Cheng: Qing…
Sonrió al ver la manera en que la sanadora se sonrojaba al devolverle la mirada a su hermano, era evidente el amor que se tenían y le alegraba que fuera así, los dos eran personas muy importantes en su vida y quería que fueran felices.
Un par de cultivadores llegaron e hicieron una reverencia, su hermano frunció el ceño en señal de que no esperaba que fueran interrumpidos en su momento familiar, lo que le hizo preguntarse dónde estaría Yu Ziyuan en ese momento, sólo esperaba no encontrarse con ella durante la visita, a pesar de lo que su hermano y nuera dijeran no quería un enfrentamiento con esa mujer, no estaba emocionalmente preparado para algo así. Tan ido estaba en sus pensamientos que no escuchó lo que dijeron los discípulos, simplemente vio a su hermano girarse y mirarlos.
Jiang Cheng: En seguida regreso.
Wen Qing: ¿Estás bien? ¿Te ves distraído?
Wei Ying: En realidad mi visita no era sólo porque nos pidieran venir.
Rápidamente le comentó todo lo sucedido, el ataque y cómo le había afectado. Finalmente le dijo lo del sueño que se había repetido todas las noches y que no le permitían dormir mucho.
Wen Qing: A-Ning… cuida de los niños - Se pone de pie y mira a Wei Ying - Vamos a la enfermería… quiero examinarte.
Salieron rumbo a la enfermería, esa era un área totalmente nueva construida donde antes estaba la habitación de Yanli, tenía sentido que ahora se aprovechara en otra cosa y al parecer Jiang Cheng no había ahorrado en esto, el lugar era el sueño de todo nadador y aparte de la gran colección de libros de la familia de Wen Qing había, camas de examinación, medicamentos y algunas herramientas que no tenía idea de qué eran.
Wen Qing: Acuéstate - Señaló una de las camas.
Wei Ying se recostó y la vio acercar una mesa con ruedas, en ella habían varias cosas y incienso el cual encendió, de inmediato el aroma le relajó un poco. Se quedó ahí mirando el techo mientras Wen Qing lo examinaba de pies a cabeza.
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Al salir a la entrada de su hogar le sorprendió ver a Hanguang Jun esperando, no lo había visto desde el matrimonio de su hermana con Jin Zixuan, sabía lo ocupado que se mantenía y por ese motivo no se explicaba qué estaría haciendo ahí.
Jiang Cheng: Hanguang Jun - Hizo una reverencia la cual fue correspondida por el joven Jade - ¿A qué se debe su visita?
Lan Zhan: Lamento venir sin anunciarme… pero tengo unas preguntas que hacerle.
Jiang Cheng: Entiendo - Se hizo a un lado y le hizo un gesto - Por favor pase…
Se adentraron en la casa y pasaron por el salón, hablaría con Lan Wanji en su oficina pero primero tendría que decirle a su esposa. Al llegar le sorprendió ver a Wen Ning sólo con los niños.
Jiang Cheng: ¿Dónde está A-Qing y mi hermano?
Wen Ning: Ellos…
Fue interrumpido por los pequeños que al reconocer a Lan Zhan se acercaron corriendo y lo saludaron alegremente, eso sorprendió a Jiang Cheng porque sabía que sus sobrinos no solían confiar fácilmente en los extraños.
Wen Qing: Jiejie llevó a Wei Gongxi a la enfermería…
Lan Zhan le miró con confusión pero él también estaba muy confundido así que en cuanto los pequeños regresaron a la mesa se dirigieron a la enfermería. Sin tocar abrió la puerta, vio a su esposa aplicar algunas agujas de acupuntura a su hermano que parecía estar dormido.
Wen Qing: Esa no es manera de entrar a mi enfermería - Los miró y entonces notó la presencia de Lan Wanji - En seguida termino… por favor salgan.
La vieron tomar la muñeca de Wei Ying y aplicar una aguja en la palma unos momentos y luego retirarla. Salieron y se quedaron en el corredor con las puertas abiertas, al terminar el examen lo cubrió con una manta ligera y al salir cerró las puertas.
Jiang Cheng: ¿Qué le ocurre?
Wen Qing: Dijo que tenía problemas para dormir así que le hice un examen y le apliqué un tratamiento para que descanse… dormirá unas horas.
Lan Zhan: ¿Tiene algo que ver con el ataque?
Jiang Cheng: ¿Qué ataque?
Wen Qing: Hablen de eso en la oficina… yo cuidaré de Wei Wuxian hasta que despierte y les avisaré para que hablen con él.
Miró a Lan Zhan antes de darse la vuelta para entrar y cerrar tras ella. Jiang Cheng guió a su inesperado invitado a la oficina y se sentaron, ahí se enteró de lo que había ocurrido y de la extraña reacción de su hermano después del ataque.
Jiang Cheng: Eso suena igual a la vez que Wang Lingjiao logró controlarlo y nos atacó… ¿Crees que alguien más está intentando hacer lo mismo?
Lan Zhan: Si.
Jiang Cheng: ¿Pero quién? ¿Wen Chao?
Lan Zhan: Fue mi primera sospecha… pero no es él.
Jiang Cheng: ¿Cómo estás tan seguro?
Lan Zhan no respondió, simplemente hizo aparecer su Guqin y tocando una melodía de invocación de almas vio aparecer la de Wen Chao. Lo que significaba que estaba muerto.
Jiang Cheng: ¿Has logrado averiguar algo de su espíritu?
Lan Zhan: No… mira su cara.
Al levantar la vista para verlo detenidamente notó que el espíritu parecía tener los labios cosidos con un hilo rojo que brillaba.
Jiagn Cheng: ¿Qué rayos es eso?
Lan Zhan: Desconozco la técnica… pero parece que quien lo mató se aseguró que nunca pudiera hablar.
Eso añadía más misterio a ya una complicada situación, eso podría significar que otra persona estaba tras los poderes de su hermano y había logrado llegar a él a pesar de todas las defensas que había creado alrededor de los Túmulos Funerarios.
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No supo cuánto tiempo durmió pero al abrir los ojos ya era de noche, se sentó abruptamente lo que le provocó un mareo, cerró los ojos y se llevó una mano a la boca al sentir arcadas y saltó un poco al sentir una caricia en su espalda.
Wen Qing: Cálmate…
Wei Ying: ¿Cuánto tiempo he dormido?
Wen Qing: Unas horas… estabas agotado así que te induje un sueño profundo para que durmieras sin pesadillas.
Wei Ying: ¿Y los niños?
Wen Qing: Ya están dormidos… los puse en la habitación de Chanseng.
Wei Ying: Gracias - Se giró para poner las piernas en el suelo e intentó levantarse pero no tuvo fuerzas - ¿Qué me ocurre?
Wen Qing le tomó la muñeca para examinar su pulso y su energía vital, luego de un rato terminó su examen, su cara lucía algo sombría.
Wei Ying: ¿Qué descubriste?
Wen Qing: Hay rastros de veneno en tu cuerpo y como no tienes núcleo dorado no tienes manera de combatirlo… tus poderes oscuros lo mantienen a raya pero no pueden eliminarlos.
Wei Ying: ¿Ese veneno es el que me hizo perder el control?
Wen Qing: Es lo más probable… de alguna manera esos ataques al Sello fueron una distracción para envenenarte cada vez que te acercabas a reparar el daño… pero esto no tiene nada que ver con tu condición.
Wei Ying: Eso me temía… ese veneno sólo quiere decir que alguien quiere controlarme como la hechicera de Wen Ruohan lo intentó - Apretó fuertemente la tela de su túnica y su miraba dejaba libre su ira volviendo sus ojos carmesí.
Wen Qing: ¡Wei Wuxian! - Le tomó de los hombros y lo sacudió para hacerlo reaccionar.
El movimiento le tomó por sorpresa logrando que volviera en si y sus ojos volvieran a ser grises. Iba a preguntar qué había pasado cuando la puerta de la enfermería se abrió abruptamente y vio entrar a su hermano seguido por Lan Zhan.
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Tuvieron que esperar muchas horas y al caer la noche finalmente la impaciencia de Jiang Cheng lo hizo dirigirse a la enfermería, al estar frente a la puerta escucharon gritar a Wen Qing el nombre de cortesía de Wei Ying por lo que abrieron la puerta y entraron de golpe para ver qué estaba ocurriendo.
Wei Ying estaba sentado en la cama mirándoles sorprendido, en especial cuando fijó su mirada en él.
Wei Ying: Lan Zhan - Susurró, con sus ojos grises grandes y brillantes.
Jiang Cheng: No vuelvas a gritar así Qing - Se acerca a su esposa - Me asustaste.
Wen Qing: Les dije que les avisaría cuando pudieran verlo… no les he dado permiso de entrar - Se gira para mirar a Wei Ying - Necesito hacerle unas preguntas en privado… salgan por favor…
Se rehusó un momento pero esa mujer era muy dominante y los tomó de los brazos y los sacó como a dos niños regañados cerrando la puerta en sus caras. Era una mujer con carácter fuerte, aún más que el líder del Clan Jiang pero nunca lo diría en voz alta.
Ahora estaba con los brazos cruzados apoyado en un poste, esperando que le permitieran entrar y ver finalmente a Wei Ying, quería aclarar las cosas de una buena vez, ya era suficiente misterio.
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Dentro de la enfermería Wei Ying no sabía qué hacer, le susurró todas sus dudas a Wen Qing y preguntándole qué hacer. Ahora sólo esperaba la respuesta a esas dudas que le atormentaban constantemente.
Wen Qing: Como te dije antes… tu condición no tiene nada que ver con el envenenamiento - Tomó unas hiervas y las añadió al incienso que estaba encendido cerca de él - Tu cuerpo ha bajado de temperatura dos grados… ¿No te has dado cuenta verdad?
No lo había notado, tampoco los siguientes síntomas hasta que los mencionó, casi no dormía y comía cada vez menos, no sentía hambre o sed, y cuando comía la comida o el vino le sabían raro como si comiera arena.
Wei Ying: ¿Cuánto tiempo me queda?
Wen Qing: No lo sé… pero va más rápido de lo que pensaba… puede deberse al ataque y al envenenamiento.
Wei Ying: ¿Esta persona sabe de mi condición?
Wen Qing: Las únicas personas que lo sabemos somos mi hermano y yo… así que no creo que lo sepa.
Wei Ying: ¿Qué debo hacer?
Wen Qing: Dile la verdad a Lan Wanji… mi hermano y yo estuvimos contigo en todo momento… sé que el Clan Lan tiene técnicas para averiguar si alguien miente así que en el remoto caso de que dudara podría comprobarlo sólo viendo mis recuerdos o los de A-Ning.
Wei Ying: Está bien - Mira hacia la puerta con mirada derrotada - Deja entrar a Lan Zhan… puedes hablar con Jiang Cheng y contarle todo.
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La puerta se abrió y Wen Qing salió, parecía cansada y su semblante angustiado no le gustó nada, Jiang Cheng lo percibió también porque se le acercó y la abrazó.
Jiang Cheng: Qing… ¿Qué está pasando?
Wen Qing: Ya te lo diré - Se separa del abrazo de su esposo y le mira - Quiere hablar contigo a solas…
Dio un paso para entrar pero fue detenido por el gentil toque de su mano en su antebrazo.
Wen Qing: Lo que te va a contar puede ser difícil de creer… pero te puedo jurar que no te dirá ninguna mentira…
Asintiendo entró en la enfermería y cerró la puerta. Wei Ying estaba sentado en la misma cama con Chenqing en sus manos, miraba fijamente el instrumento hasta que le escuchó entrar, entonces levantó la vista.
Se quedaron en silencio, tantas cosas que decir pero ninguno decía una palabra, podía ver la duda y hasta miedo en sus ojos. Wei Ying parecía haber cerrado su corazón para no ser lastimado y no sabía como llegar a él nuevamente.
Lan Zhan: Wei Ying - Acortó la distancia y se arrodilló frente a él tomando sus manos que estaban frías - Déjame ayudarte… dime qué está pasando.
Wei Ying: Lan Zhan… ¿Todavía no recuerdas lo que ocurrió la noche del Festival de Loto?… cuando me rescataste de Wen Chao.
Lan Zhan: La caída… nada más después de eso - Wei Ying evitó su mirada por lo que subió una de sus manos y le tomó de la mejilla para que le mirara nuevamente - Dime qué pasó…
Wei Ying: No sé si vas a creerme - Finalmente dejó caer sus lágrimas - Tengo miedo de que no me creas…
Sin poder aguantarlo más se puso de pie y lo haló para abrasarlo, sentía su cuerpo temblar. Sostenía algo tan frágil entre sus brazos que temió lastimarlo si lo abrazaba demasiado fuerte, ese joven era lo más importante en su vida y el pensar en la fragilidad de su cuerpo le hizo sentir miedo por primera vez en su vida.
Miedo a perder esa vida que era tan importante para él.
Lan Zhan: Wei Ying… no llores.
Continuará…………
Notas: No quería terminarlo aquí pero el capítulo me quedaba muy largo. Gracias a todas por leer y espero les esté gustando n_n