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Hora:2:50 p.m.
Lugar: Seirin.
Después de unos cuantos minutos, en una pequeña puerta del gran salón, sale alguien con una pequeña niña.
Más bien era un chico de cabellera azul.
Kuroko: Despejado...
CONTINUACIÓN:
Narra Kuroko Tetsuya.
Horas antes del suceso.
Estaba en la cancha con mis compañeros, a veces solo siento que la mayoría de los que están aquí suelen mirarme demasiado, es extraño para una sombra como yo, que muchas personas terminen mirándome.
Miro, como cada uno de los integrantes va llegando, como me sentía demasiado incómodo, decidí salirme de la cancha de baloncesto a tomar aire, lo único que puedo recordar fue haber visto por última vez a Kagami y Momoi, aunque ella no lo sepa, sé que me doy cuenta cuando ella me persigue.
Es frustrante.
Al caminar por el pasillo noto como algunas personas salían corriendo, lo curioso fue saber que sus caras lucían totalmente espantadas, como si algo totalmente inquietante les hubiera ocurrido, solo pude pensar que era extraño, pero reaccione aún más cuando escuche un grito de una mujer, aquel grito fue tan inquietante, que hizo que todo mi cuerpo se sacudirá, decidí voltearme para ver de donde provenía, pero al verla lo supe, una persona estaba encima de ella, tenía toda la boca cubierta de sangre, estaba intentando morder aún más a la mujer en el pecho, todos se quedaron perplejos por unos segundos, hasta que se escucharon más gritos, solo me atreví a pensar en que esto debía ser una broma de muy mal gusto, pero cuando todas las personas que estaban en el pasillo reaccionaron a tal escena, vi como estos decidían mover sus torsos y cuerpo para correr, no me moví ni siquiera un centímetro, me quedo perplejo mientas las demás personas me empujaban, mientras esto pasaba, lo único que pude notar fue como en dos o tres minutos, la persona que fue mordida tenía actitudes de querer repetir aquella acción, en pocas palabras también quería arrancar la piel de una persona que se encontrase cerca de ella, todos me empujaban y sabía que Momoi había estado detrás de mí, pero esta ya no estaba.
Mierda.
Decidí salir corriendo a buscarla, mientras corría muchas personas venían detrás de mí, pero estas por el pánico se metían a las aulas y terminaban escuchándose ruidos, ruidos que para mí significaron que no lograron sobrevivir, mi objetivo era regresar a la cancha de baloncesto y decirles a todos de la situación, pero es verdad que cuando entras en pánico lo único que haces es correr y tratar de que estos no te alcancen, me había alejado tanto para llegar a la habitación con los demás así que solo entre en pánico, como todos, llegue a los diferentes pasillos, pero había más de esas cosas, mire como algunos al darle en la cabeza, morían, entonces supe una pequeña debilidad que tenían, porque así no lo crea estos parecían ser "Zombies", que estupidez, pero bueno no importaba lo que fueran, solo sabia que no debía ser mordido por estos.
Mientras corría, todo se volvió en cámara lenta, se preguntarán porque?
Simple.
Había una niña, esta lloraba mientras su madre trataba de protegerla, que ironía saber que hoy iba a ser un gran día para jugar, para ver un partido de baloncesto y otras actividades y saber que hoy pueden pasar estas cosas, en especial que puedes morir, pero también hay una pequeña oportunidad de que puedas vivir, al ver como su mamá terminaba en el suelo, únicamente pude agarrar la mano de aquella niña con lágrimas en sus ojos, y gritarle.
Kuroko:¡Corre!
Corrí, corrí y corrí.
Me sudaba la mano, miraba sangre, personas que pedían auxilio, pero solo me dedicaba a esquivar a cada persona, sea Zombie o sea humano, entre los gritos y las imágenes perturbadoras, mire una puerta, sabía que esa puerta era donde entraban los conserjes, no lo dude y entre ahí, aferre a la niña a mi pecho y cerré la puerta, está asustada y jadeando se aferró aún más a mi pecho.
Entrecerré mis ojos y le susurre.
Kuroko: Dime tu nombre.
________:Satori.
Kuroko: Muy bien Satori, quedémonos aquí por unas horas, buscaré la forma de encontrarme con unos amigos para salir de aquí con vida, y siento lo de tu madre.
Solo sentí ni pecho un poco mojado y como el cuerpo de Satori temblaba, una señal para decirme que ella estaba llorando.
Mi cuerpo temblaba, mordí mis labios, aguantándome las lágrimas que se asomaban por mis ojos, solamente quería ser positivo para pensar que realmente ellos estarían bien.
Antes de dejar de mirar aquella puerta, presione el seguro de esta, y puse una pequeña silla atascando la puerta, y cerca de mí puse algún objeto que sirviera de defensa, que suerte la mía al ver que en el suelo había objetos cortos punzantes, como un machete para talar árboles y césped y varas de metal, tal vez con esto pueda sobrevivir un poco, sentí mi cuerpo cansado y solamente cerré mis ojos para no escuchar los lamentos detrás de la puerta.
Hora:2:17 p.m.
Sentía como alguien me sacudía, decidí abrir mis ojos.
Era Satori que intentaba levantarme.
Kuroko:¿Cuánto tiempo me quedé dormido?.
Satori: Como cinco horas, me levante porque estaban forzando la puerta, solo escuche la voz de dos chicos y una chica, así que solo hice silencio, tenía miedo.
Kuroko: Está bien, tal vez esas personas estaban huyendo de esas cosas, hiciste bien al no abrir la puerta.
Satori:¿Tú sabes que son esas cosas?.
Kuroko: No lo sé, ¿Cuántos años tienes?
Satori: Quince, y no soy una niña.
Kuroko: No entiendo.
Satori: Por mi cabello suelen confundirme un poco, pero soy un chico.
Kuroko: Vaya que si confunde, no es extraño, creo que luce bien.
Solo mire como me observaba, después volteaba a ver la puerta.
Satori: Hace unas horas mencionaste a tus amigos, ¿piensas que de verdad estén bien?
Kuroko: Si, lo están.
Satori:¿Por qué lo consideras?
Kuroko: Son fuertes, hábiles y no suelen temerle a nada, en cambio, yo le temo a todo y no sé si pueda resistir algo así.
Satori: Me salvaste...
Kuroko: No pude evitarlo, solo hice lo que mi cuerpo y mente decía.
Me levanté del piso y me percaté de que más cosas había en el suelo y en toda la habitación.
Satori:¿Qué estás buscando?
Kuroko: Algo que sea de ayuda para salir de aquí.
Satori:¿No es suficiente?.
Kuroko: No, no lo es, por ahora debemos ver si no hay ninguna de esas cosas cerca, buscar a mis amigos, comida y un refugio para pasar la noche.
En mi mente solo decía, si esto es real, entonces no debo cometer los errores de una película, lo raro era que ya hice algo que considero que nunca debe hacerse, era que si encontrabas un niño no debías rescatarlo porque es una doble responsabilidad, pero ya lo hice así que no hay vuelta atrás, solo debo lograr que me obedezca y estaremos bien, eso creo.
Satori:¿Crees que soy una carga, verdad?.
Mire al chico de ojos grises y me dispuse a decir la verdad.
Kuroko: Lo eres, pero no importa, solo te pido que hagas lo que te diga, debes seguirme y yo tratare de protegernos a los dos, porque no quiero que mueras.
Satori:... si
Kuroko: Muy bien, trata de susurrar todo el tiempo, hablaremos de esta manera, mira que objeto, piensas que puedas sostener, aunque en mi opinión esa varilla de ahí es perfecta para ti.
Satori: Entonces no debo escoger nada más, me quedaré con esta.
En mi opinión fue una respuesta muy sabia, me recordaba un poco a Akashi, supuse que este niño debía ser alguien importante, tal vez hasta podría ser un prodigio, pero solo yo sabré más adelante si son solo suposiciones.
Sigo mirando que había en la habitación y me di cuenta de que había algunos bolsos, podríamos llevar comida y otro objeto en ellos, mire un botiquín de primeros auxilios, no dudé en meterlo al bolso, metí todo lo que pudiera servirme para llevar en el camino.
Satori: Escucho un ruido.
Me puse en alerta al oír aquellas palabras.
Kuroko: Dime que ruido es el que escuchas.
Satori: Creo que es de algunos carros, pero no estoy seguro.
Kuroko: Puede ser, en el fondo de esta institución hay un estacionamiento grande, tal vez algunas personas huyen con algunos carros.
Satori:¿Podemos hacer lo mismo?
Kuroko: Si, pero no es la mejor opción ahora, si tú los escuchaste entonces eso quiere decir que hicieron demasiado ruido, por lo tanto, algunos pasillos estarán repletos de esas cosas.
Satori: Entiendo.
Kuroko: Ten, ponte esto.
Satori: ¿Un tapabocas?
Kuroko: Créeme, lo vas a necesitar, hay mucha sangre afuera, como resultado el olor será desagradable.
Satori:¿Y el tuyo?.
Kuroko: No te preocupes, creo que podré soportarlo.
Satori: PERO...
Kuroko: No grites, solo póntelo, estaré bien.
Vi como este tenía sus manos como puño y su ceño fruncido, supongo que si le digo que luce tierno se molestará aún más, este rostro luce similar al de Kagami, Aomine y Murasakibara.
Sonreí de lado.
Espero que de verdad ellos estén bien.
Kuroko: Ahora ponte ese bolso y solo sostente de mi chaqueta y ten la varilla en tu otra mano, nunca sueltes mi chaqueta y trata de ir a mi paso, entendido?
Vi como este se ponía su bolso y la varilla, sentía como este sostenía mi chaqueta muy fuerte.
Kuroko: Saldremos ahora, estás listo?
Satori: Sí, estoy listo.
Kuroko: Muy bien.
Me relajé un poco y decidí abrir la puerta, trataba de que está al abrirse no hiciera mucho ruido.
Kuroko: Despejado...
Salí lo más silencioso posible, sentía como Satori se agarraba muy bien a mí, solo debía pensar en salir de aquí con vida y esperar que alguno de ellos estuviera bien, mire como las paredes estaban manchadas, algunos de los cuerpos estaban descubiertos en sus pechos y cabezas, me percaté que aquel niño que tenía detrás de mí miraba algunas de estas escenas.
Kuroko: No mires, pon tus ojos sobre mi chaqueta, solo cuando te pida observar lo harás, está bien?
Satori: Sí...
Seguí caminando despacio, lo extraño era que los pasillos se escuchaban muy silenciosos y eso me inquietaba, ya que tal vez nadie estaba vivo o tal vez algunos pudieron escapar, cualquier posibilidad pudo suceder en este lapso de tiempo.
Estaba terminando el pasillo por donde íbamos, íbamos a cruzar la esquina, me volteo para susurrarle a Satori.
Kuroko: Satori necesito que no me aprietes demasiado para poder moverme si algo llega a pasar.
A lo que este asiente y siento como me suelta un poco de la chaqueta, me acerco muy bien a la pared, sosteniendo el machete muy fuerte por si una de esas cosas sale de la nada, hago un rápido movimiento y encuentro el pasillo muy desagradable, lleno de cuerpos en el suelo, pero lo que pude observar era que cinco de esas cosas estaban enfrente, sentí como mis manos temblaban, pero debía actuar ahora o moriría.
Me volteo a ver a Satori y susurrarle.
Kuroko: Espérame aquí, no hagas ruido, solo espérame.
Vi como este temblaba y me agarraba de la ropa.
Satori: No, no, iré contigo, por favor no me dejes aquí.
Kuroko: Shhh, Shhh, cálmate, mírame, mírame.
Este con los ojos preocupados me miraba, sentía que en este momento debía intentar que Satori confíe en mí y que mantuviera la calma.
Kuroko: Escúchame, no me iré, solo temo que lleguen a morderte, hay cinco o seis de esas cosas, debo matarlas, tú me esperaras aquí, dado el caso de que algo pase, recuerdas el camino, verdad?.
Este aún asustado, asiente.
Kuroko: No está lejos, podrás resguardarte ahí, y contar con suerte, si ves que algo se acerca que no sea yo, corre, entendido?
Satori: Yo...
Kuroko: Confía en mí, debes confiar en mí, ok?
Satori: Sí...
Kuroko: Ok, quédate aquí.
Me asomé otra vez y vi que el número total de esas cosas eran siete, eran demasiados para una persona, pero yo no iba a rendirme, debía pelear para sobrevivir con Satori, vi que estos no volteaban, solo caminaban a paso lento, pero anteriormente vi como algunos podían ser rápidos y fuertes como para derribar una persona, así que debía tener cuidado.
Salí de la esquina, pisaba muy despacio, y miraba atrás a que Satori, permaneciera aún ahí, este miraba como daba cada paso asustado, mire otra al frente, la suerte contaba conmigo, ya que estos no volteaban a verme, respire, pero a la vez me detuve porque en cualquier momento estos podían voltearse.
Al quedarme quieto me percaté que me quedé justo enfrente de un aula, estaba vacía, por lo que pude deducir que esta era la sala del director, no había ninguna de esas cosas dentro de ella, ni en el piso, ni detrás de la puerta.
Al mirar otra vez al frente, vi como estos ya estaban dando pasos de querer voltearse, era cuestión de segundos hacer lo que tenía planeado, volteo a ver a Satori, este asustado me dirigía la mirada, sabía que Satori era inteligente, así que con mi dedo le indiqué la habitación, y con un movimiento de labios le dije:
Entra, rápido.
Lo mire y este entendió lo que quise decir, me preocupaba que este corriera, pero no fue así, camino despacio, pero rápido y se metió a la habitación de manera muy hábil, tanto así que quedé impactado al ver lo rápido que entraba y se escondía detrás de la puerta.
Lo miré impactado, vaya que si entendía las situaciones de manera muy rápida. Vaya que los niños sí que son más atléticos que cualquier persona.
Mire hacia adelante y estos voltearon a verme, empezaron a correr muy rápido, por un momento me asusté demasiado, pero debía hacerlo, así que agarre el machete que tenía y corrí hacia ellos en un rápido movimiento logró clavar el machete en la cabeza de uno, la sangre salía de toda su cabeza, venían más así que para zafarme de él, logro patearlo y prosigo con los otros dos, en un rápido movimiento dos de ellos me derribaron trataban de morderme las piernas a lo que solo los pateo y en un rápido movimiento, les doy a los dos en la cabeza, uno venía a morderme la espalda, pero así como los demás, logro cortarle toda la cabeza, tratando de recuperar el aire, miro al suelo a seis de ellos, asustado volteo a ver en la dirección en que corre el último, como putas no me percaté de que uno iba donde estaba Satori.
Joder.
Asustado trato de correr lo más rápido posible.
Pero antes de yo ir por él, miro como el Zombie cae al suelo y miro la silueta de Satori salir, en un solo movimiento le clava toda la varilla en el cráneo.
Este de manera sencilla saca la varilla y la sacude para limpiarla.
Lo veo impactado, y este asustado me mira y corre hacia mí.
Satori:¿Estás bien, no te mordieron?
Salgo de mi trance y observo a Satori.
Kuroko: Tranquilo, estoy bien, solo recordé que ya no eres un niño tan pequeño.
Satori: Bueno, casi te alcanzo, aunque estaba asustado, pero si queremos vivir, debemos ayudarnos, verdad?
Este me miraba de manera tranquila, esperando una respuesta.
Kuroko: Sí, tienes razón, tratemos de vivir unas horas más, vale?
Satori: Mejor vivamos más días.
Ante lo dicho, me hizo sonreír, tal vez no fue mal idea haber salvado a Satori.
Sacudo su cabello y este un poco impactado me observa.
Kuroko: No te apartes de mí, vale?
Este asiente y vuelve a sostener mi uniforme, continuamos caminando por los oscuros pasillos de lo que resta de Seirin.
Mientras camino por este oscuro pasillo, tengo la pequeña esperanza de que tal vez todos se encuentran bien...