¿Que es un humano sin alma? ¿Qué es un ángel sin su gracia? Esas preguntas serian fáciles de contestar, si no fuera porque cuando vives con esa pregunta, no hay respuesta.
Todo era doloroso para ambos, todo era confuso para ambos y entre ambos llevaban sus propias desgracias en balance, sin saber que ambos, morían el uno al otro por no poder contestar la pregunta del otro.
Dean, un antiguo humano y cazador de demonio, ahora condenado a cargar la marca de Cain por la eternidad perdiendo de esa forma su humanidad, su alma.
Castiel, un ángel caído de la gracia de sus hermanos, ahora condenado a vagar en la Tierra como un humano promedio, solo anhelando su divinidad que le fue robada, su gracia.
Sin alma, sin gracias, solo rotos, anhelando aquello que se le fue robado y buscando consuelo en los brazos del uno al otro.
Comenzando primero con Dean, que luego de salvar a su hermano se volvió un demonio, perdiendo su humanidad, viviendo una vida de completo libertinaje y sin rumbo fijo, sin algo que pueda llenar su vacío, ni siquiera su hermano podía llenarlo.
No quería nada más que llenarlo el vacío, llenarlo de poder, era todo lo que podía pensar e incluso pensó, si matar a su querido hermano Sam, podría llenarlo.
Casi lo lograba, casi logra matar a Sam, pero unos brazos lo detuvieron, unos brazos, aunque fuertes eran cálidos, los reconocía, sabia de quienes eran esos brazos y al voltear por un momento el vacío se llenó, al sentir esos brazos cálidos abrazarlo como alas y unos intensos ojos celestes mirándolo, suplicándole que se detuviera, siendo finalmente así.
Dean había recuperado su humanidad gracias, a su ángel Castiel, aunque solo fuera un instante, por instante su vacío termino.
Castiel, varado en la Tierra solo anhelando encontrarlos, encontrarlos para que pudieran ayudarle a recuperar su gracias, mayor fue su suerte, al encontrar, al humano mas noble y puro, corrompido por los seres más despreciables del mundo, siendo capaz de matar a su amado hermano al que tanto él protegió, no, ya lo había visto corromperse una vez y odio no poderlo ayudar cuando tenia el poder de detenerlo, pero ahora lo haría aunque no tuviera el poder para hacerlo, incluso si eso se costaba, la poca gracia que había conseguido.
Logro detener a Dean y aunque dentro de él, se alegra, una parte de él le dolía, porque esa gracia que tanto ayudo a Dean a recuperar un poco su humanidad, se le acabaría tarde o temprano y una vez acabado, ya no podría ayudar a Dean, haciendo que quizás pierda su humanidad al mismo tiempo que él pierda su gracia.
Buscaron por todos los rincones del mundo, acudieron a todos, buscaron al hombre que dio el origen al demonio, nada podía pararlo, nada podía parar la maldición de Cain, nada saciaba su hambre, solo la sangre de los culpables y los no tan culpables.
Sam buscaba todo método para quitarlo, desesperaba para poder desaparecer la marca de su adorado hermano, nada parecía funcionar. Castiel al ver la desesperación de Sam, quería ayudar, aunque sea solo un poco, aunque signifique perder…
- ¿Dean? -pregunta Castiel tras la puerta de la habitación de Dean- ¿Dean?
- Cas…-responde Dean- sé que fácilmente podrías pasar esa puerta si quisieras.
- Lo sé, pero me dijiste que cuando una puerta esta cerrada, significa que no quieres ver a nadie-
- Entonces ¿Qué haces aquí? –
- Sam me dijo que cuando digas eso, no tengo porque hacerte caso-
- Y, aun así, sigues detrás de la puerta-
- Supongo que te hago caso de ciertas formas –
- ¿Qué quieres Cas? –
- Quiero…-pone sus manos en la puerta- saber ¿si estas bien?
- Lo estoy, ya puedes irte-
Puede que sea porque ahora ya tiene mas conciencia humana o por simple intuición, pero esa respuesta no le bastaba.
- ¿Puedo entrar? –
- No –
- ¿Por qué no? -
- Porque no, ya vete Cas-
Una de las cosas que siempre le ha incomodado es la facilidad en la que los humanos pueden caer en las provocaciones triviales y esta era una de esas cosas triviales.
Sin pedir permiso alguno termino entrando a la habitación de Dean, este solo rodo los ojos porque obviamente Cas terminaría entrando de todos modos, aunque él dijera que no y los dos terminaron uno enfrente del otro.
- A veces le hago caso a Sam-dice Cas con un poco de ironía.
- Ojalá fuera más a mi-pone su mano en la frente.
- Necesitaba asegurarme en verdad estuvieras bien-
- Lo estoy, ahora lárgate-
Cas se percata que Dean estaba con pequeña maleta con algunas cosas cazademonios y que incluso llevaba la espada de Cain.
- Sabes que no puedes salir-
- Y sabes que eso me importa un carajo muévete- jala su maleta y trata de irse, pero Cas se lo impide.
- No te voy a dejar salir-
- Muévete-
- No-
- ¡Muévete! –
Toma de los brazos a Castiel casi estrellándolo contra la pared, sus ojos oscuros e imponentes, cerca de mover a Castiel, este se percata que él muestra un rostro adolorido por el golpe de su espalda por el acto de Dean, sorprendido por lo que hizo termina por soltar a Castiel retrocediendo dándole la espalda.
Castiel, aunque adolorido de los brazos por la fuerza Dean, no evita el mirarlo que estaba acongojado por lo que hizo.
- Por favor vete- decía de forma casi suplicante a Cas.
- No- se acerca a Dean quedando frente a él- no lo hare.
- No puedo soportar esto-jala su manga mostrando la marca de Cain- esta cosa, me esta carcomiendo, no para, no dejan de gritar… -pone sus manos en el rostro.
Castiel no podía dejar sentirse quebrado por la agonía de Dean, quería ayudarlo, de la forma que fuera necesaria, pone sus manos en los brazos de Dean haciéndolo que lo mire, Cas pone su mano sobre la marca de Cain y Dean es sorprendido por una extraña sensación.
- Dean…-susurra- haría lo que sea para esos gritos, déjame ayudarte…
Por un momento de debilidad, respondió: - Hay… una…- sorprende un poco a Cas y el reacciona quitándose las manos de Cas- olvídalo vete.
- No, dijiste que hay una-
- No, vete de aquí-se levanta de la cama alejándose de Cas.
- No la habrías mencionado de no saberla ¿Cuál es? –
- No-
- Si, es darte mi gracia yo…-
- ¡No! -alza la voz y vuelve a calmarse- no es nada de eso.
- Entonces ¿Qué es? -se pone frente a Dean agobiado- por favor, no soporto verte así.
Ver esos ojos celestes agobiados, rogándoles que le permitiesen ayudarle, era imposible no ceder, aunque eso, signifique ceder, a una parte de esa marca, que no se atrevía a ir.
- Esta bien-dice resignado- pero antes de que aceptes tienes que saber de qué se trata.
- De acuerdo-
- Esta marca, no solo te hace escuchar la ira en tu mente, sino también, tus deseos más bajos y asquerosos de tu subconsciente -un poco agitado y un poco nervioso- te hace querer, hacerle cosas a gente que quieres, que nunca harías.
- ¿Cómo lastimar a Sam? –
- No, es algo mucho más complicado-
- ¿Qué clase de cosas son entonces? –
- Como…-nervioso- tocar más abajo de la ropa, besar mucho mas fuerte y no ser nada cuidado con el cuerpo de la otra persona.
- Como sexo-
- Si…-suspira avergonzado- pero más rudo y grotesco.
- Como el pecado de la lujuria-
- Ya lo estas entendiendo-
- Y ¿tu quieres hacer esas cosas con Sam entonces? –
- ¡No! -alza la voz- ¡Por Dios! ¡Que enfermo!
- Tu lo mencionaste-
- ¡Porque me refería a que lo quería hacer contigo! -sorprende a Cas y suspira molesto.
- Tu…-un poco confundido- quieres tener sexo conmigo.
- Suena peor ahora que lo dices en voz alta-pone sus manos en la cara.
- Eso ¿podrá calmarlos gritos? –
Baja sus manos: - La marca dice muchas cosas, quiere sangre, pero también quiere que haga cosas que yo…-
- No quieres estar conmigo-
- Mas bien yo…-nervioso- no quiero lastimarte, yo no sé si voy… -suspira frustrado- poder contro…
Castiel baja las manos de Dean y ambos se miran a los ojos por varios segundos, Castiel pone su mano en la mejilla de Dean.
- ¿Eso calmara los gritos? -Dean no responde y solo asiente la cabeza- entonces, lo hare…
- Quizás lo odies-
- No importa -pone su otra mano en la otra mejilla de Dean- no pienses en mi, solo por esta vez, piensa en ti y se egoísta, incluso si lo deseas, solo se egoísta conmigo.
Las voces, los gritos volvieron a cabeza, pidiéndole atacar a Cas como un animal, sus manos temblaban y la mano de Cas en su piel quemaba, quería tocarlo de todas las formas incidentes posibles, comenzando primero por su boca.
Tomo con todo el descaro la boca de Castiel; devorándola, saboreándola, tocando todos los rincones de la boca de Castiel, el sin poner ninguna resistencia solo sintió como fue llevado por la fuerza de Dean hacia la puerta arrinconándolo mientras Dean hacia lo que le plazca.
Era confuso para Castiel, porque si bien el acepto solo ser el receptor de todo el poder de la marca y que incluso le había pedido a Dean que fuera egoísta solo pensando en sus propios deseos, porque parecía que lo disfrutaba. Sentir los labios y lengua de Dean carcomiendo su boca, lo debilitaban, no lo hacían pensar, solo lo hacían disfrutar, solo podía sentirse bien.
En un breve instante Dean se detuvo por falta de aire y Castiel parecía volver a recuperar el aliento, Dean se permitió descender a su propio infierno para nada arrepentido, porque sintió nuevamente el vacío llenarse y al mirar a Castiel, se percata que incluso él se sentía extraño.
- Dean…-susurro suspirando- es…-un poco agitado- normal ¿Qué se sienta bien?
Dean lo termina abrazando con todas sus fuerzas imposibilitándolo para poder escapar y aunque Cas quisiera huir, no lo hace, quiere sentir mas de este deseo de la marca de Cain.
- No debería-susurra Dean.
- ¿Dejaron de gritar? –
- Un poco, pero aun quiero mas -dice un poco agitado.
- Toma lo que gustes…-se aferra a la ropa de Dean- deja salirlo todo, deja que el demonio salga.
- No tienes idea-sonríe- de lo que dices Cas.
Ahora Dean jalo de la muñeca a Castiel arrojándolo a su cama, Castiel seguía sin poner resistencia con los brazos extendidos en cama, Dean podía sentir la maldad recorrer su cuerpo incluso haciéndolo sonreír tornando sus ojos oscuros y tenebrosos.
Puso sus manos descaradamente sobre la ropa de Castiel rompiéndola con fuerza dejando al descubierto su torso y sin detenerse le baja los pantalones, dejándolo semi desnudo solo con la gabardina y rastros de la camisa aun puestos.
Ciertamente los ojos negros tenebrosos de Dean ponían nerviosos a Castiel las manos de Dean hacían desaparecer ese nerviosismo, he incluso las acciones de Dean lo hacían experimentar nuevas sensaciones que no había experimentado siendo ahora humano; las manos de Dean lo hacían perder la respiración, oír la tela de la ropa romperse lo exaltaba, sentir el frio en la piel desnuda lo hacía temblar y el rostro fervoroso de Dean lo hacían deseoso, queriendo tocarlo.
Dean se percato levemente que Castiel movía temblando su mano derecha, como queriendo tocar, consumido por la marca, sonríe.
- ¿Quieres tocar? –
Como Ángel jamás sintió las necesidades mas triviales de la humano y ahora como humano, hace querer experimentarlas toda, respira agitado, empuña sus manos cerrando sus ojos.
- No-responde agitado- no es lo que quiera, es que tu quieras, es lo necesario…
La renuente negación de un ángel, hace que los gritos ahora se vuelven sus susurros que le piden tocarlo, que le piden provocarlo, que le piden pervertirlo.
Sonríe: - Entonces…-susurra a los labios de Castiel- ya sé lo que quiero.
Lo termina jalando de la muñeca, Dean se sienta y Castiel termina sentándose en las piernas de Dean, aunque un poco sorprendido, Castiel no se resiste aun sintiendo una de las manos de Dean en su pecho desnudo y la otra sobre su rostro que bloqueaba su vista.
- Dean…-susurra un poco nervioso.
- Entonces…-susurra Dean deslizando su mano sobre el dorso casi desnudo de Castiel- quiero tocarte… -bloquea completamente la vista de Castiel con su otra mano- y que solo sientas mis manos al pervertirte.
La respiración de Castiel se detuvo por un breve instante, al sentir la mano de Dean deslizarse por su pecho hasta abajo hasta su miembro que al parecer estaba duro y muy sensible. Inmerso en la propia oscuridad de la mano de Dean, podía sentir todo su cuerpo enloquecer, la gabardina rozándole la espalda por fricción, el frio exaltándole el pecho y la mano de Dean que no paraba de masturbarlo cortándole la respiración.
- Dean…-jadeando.
- ¿Quieres que pare? -pregunta en un tono burlón al oído de Cas.
Por muy el contrario, Castiel no quería que parara, que su mano se moviera más rápido y que la mano lo envolviera más en esa excitante oscuridad.
- ¿Tú quieres parar? -pregunta con dificultad Castiel.
- Pídeme lo que tú quieras- susurra al oído.
Cas se quería negar a responder, no quería ser egoísta pensando en sus propios deseos, quería que Dean fuera el egoísta, que solo pensara en su propio deseo, pero al parecer era todo lo contrario.
Quería que todo saliera, quería que todo el calor explotara y que todo culminara en su cuerpo.
- Yo…-
Jadeando de forma violenta no pudiendo más termino viniéndose en la mano de Dean, Cas parecía exhausto y Dean solo sonrió al sentir todo el liquido de Cas en su mano.
- Lo siento…-dice agitado Castiel.
- Pídeme perdón…-
Susurra Dean empujando a Cas nuevamente en la cama, mientras él se desvestía rápidamente sobre Cas.
- Besándome- susurra en los labios de Castiel- cada vez que sientas culpa
Ver completamente desnudo a Dean hacia temblar a Castiel, sentía algo mucho mas que la culpa; se sentía hambriento, se sentía temeroso, se sentía deseo, todo por probar la piel demoniaca de Dean.
Y como la culpa era la única forma que Castiel podía liberarse, termino tomándolo de rostro besándolo de forma suplicante y húmeda posible, algo torpe termino de besarlo algo agitado.
- Lo siento-dijo Cas- no se si lo hice bien.
Un poco sorprendido sonríe relamiéndose los labios: - ¿Lo aprendiste del pizzero? –
- Estoy haciendo todo lo que recuerdo del pizzero-
- De preferencia recuerda todo lo que hizo la porrista-
Tomando de las muñecas a Castiel, Dean le quita la gabardina dejando a Castiel completamente desnudo, pone Cas en cuatro poniendo sus muñecas en la cabecera de la cama y las amarra con la gabardina.
La espalda de Castiel queda completamente descubierta e incluso indefenso el trasero, Dean se siente dichoso de la vida, sintiendo el pecado recorrerle el cuerpo. Por otra parte, de Castiel, aunque de cierta forma esta posición lo hacia sentirse de forma indefensa, seguía sin resistirse.
- ¿Asustado? –
Dijo una voz mas gruesa y escalofriante, Cas volteo un poco, seguían esos intensos ojos negros observándole, aun así, respondió.
- No…-sorprendiendo un poco a Dean- no lo estoy.
Aunque la parte demoniaca se sentía un tanto decepcionada por la respuesta de Castiel, la parte humana lo tranquilizo, tanto que incluso hizo que sus ojos volvieran a la normalidad, respirando un poco más tranquilo.
- Cas…-ve la posición indecorosa de Castiel- podemos parar si…
- Los gritos ¿Dejaron de escucharse? –
- Ahora son susurros-
- Entonces hay que continuar, hasta que ya no los escuches -sonríe- te lo dije, que podías ser egoísta conmigo.
- Cas…-
- Sigue…-un poco agitado- por favor…
Con las manos temblando, las pone sobre la piel desnuda de Cas sintiendo nuevamente su demonio interno apoderarse de su ser, sintiendo la piel angelical de Cas que pocos han tocado, sintiéndose tan descarado capaz de incluso lamer la espalda de Cas sin pudor alguno.
Cas siente nuevamente el egoísmo humano del placer, quería solo pensar en el placer de Dean y en cambio solo podía pensar en el suyo, que solo lo hacía pensar que quería sentir aún más el cuerpo de Dean, mucho mas que antes mucho más que ahora.
- Dean…-jadeaba Cas
- ¿Quieres ser egoísta? -susurra lamiendo y besando la nalga derecha de Cas.
- Lo sie…-
Es sorprendido por una nalgada por parte de Dean que lo dejaron sin aliento, que mas que molestarlo, terminaron por calentarlo más.
- Así que por eso la nalguea…-susurra Cas.
- Aun piensas en esa película-sonríe
- Dijiste que pensara como la porrista-
- Sigue haciéndolo-
Con su lengua descendiendo termino por meterla por completo por la entrada de Castiel, él no pudo evitar levantarse un poco por la intromisión, era algo que nunca había experimentado, ni siquiera en su primera vez teniendo sexo con una chica, era mucho más perverso, mucho más pecaminoso, mucho más culpable.
Los susurros de Dean ahora solo se volvía un solo susurro y ese era el suyo, su voz demoniaca, que se reía y disfrutaba la vista de un indecente ángel como Castiel.
-Tan puritano y entregado a Dios que era, ahora mira lo que hemos hecho con él, un desastre angelical…-
- No debería hacerle esto…-
- No mientas, esto es lo que siempre quisiste hacerle, por algo lo estamos haciendo…-
- No, debo detenerme…-
- No lo harás, porque tú nunca habías escuchado este silencio desde que estoy aquí, siempre eran gritos e ira, pero ahora, solo soy yo…-
- Entonces cállate-
- No puedo hacerlo, no hasta que…-escucha los jadeos de Castiel por toda la habitación- lo tengas por completo, lo jodas por completo, solo así me iré…
- No puedo hacerlo-
- Claro que si…-dice de forma jovial- solo escucha, el quiere tanto como tú, que lo jodas como nunca lo has hecho, ninguna mujer, se le compara, a este exquisito ángel…
- Si lo hago…-agitado- te iras ¿verdad?
- Claro…-bufa- me iré…
Dejándose invadir por completo por la marca de Cain, sus ojos vuelven a tornarse por completo en negro y sin aviso previo termino por investir a Castiel haciéndolo gemir muy fuerte.
- Hasta la próxima vez…-ríe.
El susurro se fue, ya no estaba en la cabeza de Dean, ahora solo podía pensar en envestir a Castiel con todas sus malditas fuerzas. Castiel estaba en shock al sentir ese fuerte dolor por todo su ser que rápidamente cambio de un dolor insoportable a una sensación completamente exuberante, sentía un sinfín de sentimientos; dolor, placer, euforia y culpa, todo en un mismo instante.
Los movimientos de Dean eran tan erráticos que las manos de Cas terminaron por liberarse de su amarre, Dean aprovecho que se safo para abrazar a Castiel profundizando aun más las envestidas haciéndolo jadear con más fervor.
Castiel se sentía como una muñeca de trapo siendo movido por toda la fuerza y fervor de Dean, escuchándolo gruñir, sintiendo el dolor de sus piernas al sentir las envestidas con fuerzas, invadido por todo pecaminoso éxtasis, del pecado de la lujuria.
Dean, aunque ya no escuchaba las voces en su cabeza solo podía pensar en su propio placer invadirlo, sentir el cálido y apretado cuerpo de Castiel en él, un placer que nunca había sentido con ninguna mujer ni siquiera de aquellas de las que estuvo enamorado, el cuerpo de Castiel lo hacia tocar el cielo al mismo tiempo que podía descender directo al infierno.
Perdido en su propia lujuria, Dean termino por recostar a Castiel aun teniéndolo por debajo y envistiéndolo con todo su peso, haciendo que Castiel sintiera todo su miembro entrar y salir de él.
El éxtasis y el placer se volvían insoportables para Castiel, estaba quebrantando todo aquello lo que se supone que era sagrado para él y aun así no le importaba, solo quería que Dean lo abrazara, lo empujara y lo hiciera gemir hasta desmayarse.
Tanto fue el placer para Castiel que termino por derramar unas lagrimas que hicieron a Dean reaccionar, deteniéndose en seco, se asusto tanto que termino por salir de Castiel y lo posición frente a Cas.
- Cas, Cas, ¿estas bien? –
- Lo siento Dean…-sorprende un poco a Dean- se que dije, que podías ser egoísta y yo… -jadea un poco- solo he podido sentir este placer tan extraño, que me hace explotar la cabeza -mira a Dean- lo siento Dean, en verdad yo…
Dean lo interrumpió dándole un beso largo y húmedo, que logro tranquilizar un poco a Castiel.
- Esta bien Cas -sonríe- tu también puedes ser egoísta, créeme que todo lo que hecho ha sido puro egoísmo de mi parte, no eres el único que lo ha disfrutado.
- ¿Está bien ser egoísta? –
- Claro, yo no tengo alma y tu no tienes gracia, podemos ser lo mas egoístas, que sea posible, solo tú y yo-
- Entonces… -pone las manos en el rostro de Dean- podemos ser egoístas ¿ahora? -jadea un poco más rápido- quiero… mi cuerpo…
- Lo sé-
Volvió a besarlo y al mismo tiempo de una estocada entro de golpe a Cas haciéndolo ahogar con ese beso, aunque ahogado en ese beso, Cas se aferro a la espalda de Dean con todas sus fuerzas dejándole marca e incluso sus piernas se enlazaron en la cintura de Dean.
Dean aprovechando ese agarre para ser mas rudo, mas agresivo, envistiendo con mas fuerza a Castiel. Ambos estaban perdidos en ese éxtasis infernal, éxtasis que solo ellos podían experimentas, un humano sin alma y un ángel sin gracia, sentir todo fulminar en un fuerte orgasmo.
- Dean…-dice agitado- siento que voy…
- Yo también -jadeando se abraza con fuerza de Castiel- intenta terminar cuando yo…
- Ya no pue…-
Siendo vencido por el orgasmo, el primero en caer vuelve a ser Cas viniéndose con todas sus fuerzas y Dean también dejándose vencer terminar viniéndose dentro de Cas, cayendo rendidos.
Dean le da un beso en la frente a Cas y cuidadosamente se recuesta a lado, recuperando poco a poco el aliento ve a Castiel levantándose un poco para mirar a Dean.
- Dean…-
- Creí que darte un beso en la frente seria suficiente para evitar interrogatorios incomodos-
- Eso no lo recuerdo de la película-
- Porque no pasa-
- ¿Y porque lo hiciste? –
- No me dijiste que podía ser egoísta- sorprende un poco a Cas y él termina por asentir la cabeza- ¿Te arrepientes?
Niega con la cabeza: -No y no lo hare –
Bufa sonriendo: -Ojalá lo hicieras-
- También me dijiste que fuera egoísta, así que soy-
Suspira: - Te hace mal volverte humano-
- Dean… -un poco serio- ¿Ya no están? – Dean lo mira un poco serio- los susurros ¿se fueron?
- Se fueron…-
- ¿Volverán? –
Dean mira su brazo que aun portaba la marca de Cain y por un breve instante recuerda el ultimo susurro:
-Hasta la próxima vez…-
-Volverán, sin duda- baja la mano- no tienes que…
Castiel lo interrumpe dándole un torpe beso largo a Dean y susurra: -Siempre que escuches los gritos, los susurro o incluso un solo susurro, solo pídeme que venga y yo vendré-
- No quisiera…-
- Lo sé, pero mientras que averiguamos como quitar la marca, déjame hacer esto -
- ¿Aunque tengas que ayudar a un humano sin alma? –
- Sin duda, porque es todo lo que puedo hacer por ti, es todo lo que puede hacer un ángel sin gracia-
- Gracias Cas-puso su mano en el cabello de Cas- por todo.
- Cuando sea-
Ya mas rendido por el cansancio, termino por recostarse en el pecho de Dean y durmiéndose, Dean sin apelar dejo a Castiel dormido.
-No es angelical…-
Justo como él lo dijo, volvió…
-Aunque es mejor tenerlo en cuatro -ríe.
Suspira y susurra: -Sino puedo evitar que domines, al menos no dejare que lo domines a él, prefiero tenerlo yo antes que entregártelo a ti
- Esa es la idea-
Entre risa el susurro desaparece y Dean solo se queda resguardando el sueño de Cas, esperando y rogando, que logren quitar la marca, para que cuando esto vuelva a ocurrir, sea cuando ambos tengan, alma y gracia.
FIN.