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Quiero evitar su compromiso (Traducción finalizada) por yuniwalker

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Pudo escuchar a la perfección la voz de los pájaros. 

 

Tan pronto como abrió los ojos, vio a su pequeño Luang, durmiendo con el cuerpo todo acurrucado contra el suyo y las manos descansando en su vientre. Noah se relajó considerablemente, se levantó en silencio para no despertarlo, y tiró un poco más de la manta hasta cubrirle también los hombros. Entonces, Luang comenzó a moverse de poquito en poquito hasta que se tumbó completamente boca arriba. Su cabello de color perla era como una joya y las pequeñas escamitas que bordeaban su estómago redondo lo hacían ver más encantador que cualquier hombre en el reino. Incluso le habían dado unas ganas impresionantes de besarlo en la boca una y otra vez y otra vez sin importarle que estuviera babeando por su sueño.

 

Al final, Noah besó la frente de Luang y le dijo que estaría trabajando. Todavía estaba oscuro, pero ya había tomado un paquete de papel, que siempre dejaba al lado de la cama, y el enorme libro que hablaba de los dragones. Se lavó la cara, tomó las notas restantes y se dirigió de inmediato al estudio, donde prácticamente se había estado encerrando desde hace semanas. Hacía esto por Ivangeline y por su hermano pero sobre todo, tenía que admitir que trabajar en cosas como estas siempre le pareció bastante divertido. Cuando estaba en su escritorio, varias ideas surgían una tras otra hasta que llegaba un momento en el que ya no les podía seguir el ritmo y tenía que hacerlos realidad.

 

Todavía tenía dificultades con el idioma antiguo que había encontrado escrito en los libros así que, aunque contrató a Aarón y dos de sus amigos para que vinieran a ayudarle, nunca parecía ser suficiente. Menos si consideraba que las viejas herramientas mágicas que tenían ahora entre las manos, podían ser más peligrosas que el equipo tradicional que encontraban en toda la capital real. Por eso mismo, el número de personas involucradas no debía aumentarse innecesariamente. Ni siquiera aunque estuviera tan desesperado por hacerlo.

 

"Buenos días, su Alteza Noah. ¿Por qué sigue estando con la ropa de dormir?"

 

"Buenos días... Ah, sí. Creo que de esa manera me ahorro tiempo."

 

Fue Aarón quien apareció en la sala de investigación. Noah les había ofrecido una habitación en la mansión a cada una de las personas que lo estaban ayudando con su proyecto porque, después de todo, parecía bastante problemático ir y venir de la capital real todos los días. Problemático y costoso además. Y por eso, a la misma hora en que Noah llegaba al estudio, Aarón también aparecía para comenzar a sacar sus planos.

 

"Tienes cara de sueño, Aarón. ¿Te está costando adaptarte a la mansión?"

 

"No es nada de eso. A veces no puedo dormir porque mi cerebro tarda un buen rato en enfriarse. Quiero decir, me gusta mucho trabajar con magia y cuando empiezo con ella tardo mucho en soltarla de nuevo."

 

"Jajaja, tienes razón, a veces yo tampoco puedo controlar mi mente. Menos cuando tengo un trabajo tan interesante como este entre las manos."

 

"¿Cómo le hace para lograr dormir entonces?"

 

"Pues... Creo que necesitas buscar un sedante. En mi caso, es Lu".

 

Era lo mismo que cuando intentaba escapar de las pesadillas. Solo tenía que llenar su cabeza con Luang para poder seguir adelante. 

 

"Cuando salgo del taller, intento no pensar en el trabajo. Voy a comer con Luang, me baño y entonces mi cerebro vuelve a la normalidad. Si eso no funciona, entonces le pido que me deje tocar su pancita mientras estamos acostados. La mayoría de las cosas malas desaparecen de mi mente cuando me enfoco en sentir el movimiento de mi bebé."

 

"Ah, eso suena muy lindo. Pero, Su Alteza Real Noah, ¿Eso significa que también se bañan juntos? Que descarado."

 

Noah se rió también.  

 

"Bueno, me preocupa que se bañe solo porque el bebé es inesperadamente pesado. Al principio pensé en hacerlo acompañar por la sirvienta, pero al parecer soy el tipo de alfa que tiene un fuerte apego por su pareja. No lo noté antes, pero no puedo tolerar que nadie lo vea."

 

Y es que, cuando alguien veía aunque fuera una parte de la piel del joven, una sensación de ardor comenzaba a llegar hasta su pecho. Incluso pasaba lo mismo con Viola. Además, podía decir que era divertido jugar con la espuma cuando le lavaba el cuerpo, el cabello y la zona que había crecido gracias a su bebé. No quería compartir esto con nadie más.

 

Cuando llamaron a la puerta del taller, entonces entró otra persona. Era un amigo de Aarón, una especie de hombre perezoso que rara vez aparecía por la mañana. Se llamaba Enoch, y aparentemente siempre fue un estudiante que funcionaba mejor en el horario nocturno. Se enfocaba en descifrar idiomas antiguos en un laboratorio importante que estaba dentro de la Universidad Real y, como además trabajaba en la biblioteca, hacía un tiempo en su itinerario para venir al taller cada semana y ayudar al príncipe. Y en el momento en que empezaron a hablar sobre lo que había descubierto por su cuenta, la puerta hizo ruido por tercera vez.

 

"¿Hola? Les traje el almuerzo."

 

Detrás de la puerta abierta y cubierto con una túnica larga, estaba Luang, con una bandeja de comida enorme entre las manos. Ya que se saltaban el desayuno y el almuerzo, había llegado junto con Viola para entregarles bocadillos que fueron diseñados especialmente para que pudieran comer mientras trabajaban. Es decir, no tenían que utilizar cubiertos o mancharse las manos. Aaron se levantó al instante. 

 

"Lu, no deberías hacer eso".

 

"Tiene razón, ¿No está muy pesado?"

 

"Estoy bien, no se preocupen. En realidad me gustaría ayudar más pero, solo puedo hacer esto ahora".

 

Era la verdad. La barriga de Luang se había vuelto bastante grande ahora que finalmente se había acercado al término. Y entonces, los hombres parecieron alinearse todo el tiempo frente a él para evitar que siguiera caminando con esa cosa tan grande entre las manos. Además, aunque era para ellos, acomodaron a Luang, vertieron la sopa caliente de la olla que trajo Viola, en una taza, y se la pusieron en las manos.

 

"¡Oh, es la herramienta mágica que encontramos en las ruinas!"

 

Luang había notado la herramienta en el centro de la habitación, así que pareció muy emocionado al respecto.

 

"Sí, tienes razón. Esta fue la primera herramienta que creamos utilizando las palabras antiguas."

 

Noah se puso de pie y cruzó el desordenado taller para hacerle una demostración de lo que estaba diciendo. Cuando puso su mano en la vieja herramienta mágica y derramó poder mágico justo allí, el interior del taller de repente se oscureció y entonces:

 

"¡Guau!"

 

El techo, que antes era claramente visible, ahora tenía varias estrellitas brillando en el centro. 

 

"Mira, logramos utilizar esta vieja herramienta mágica para proyectar un mapa estelar."

 

"Es hermoso..."

 

Noah tomó la taza de la mano de Luang y colocó el brazo alrededor de su cintura para llevarlo directamente hasta la mesa que estaba junto a la ventana. De esa manera, lo sentó en la tumbona, luego se acomodó a su lado y se dispuso a ofrecerle pan a él y los otros muchachos. Aarón y su amigo, que estaban a punto de comenzar a almorzar en sus propios asientos, miraron hacia el techo también: 

 

"¿Cómo sincronizas las constelaciones?"

 

"Si el equipo mágico se visualiza de esta manera, entonces podemos también actuar en el orden".

 

En el centro del taller, había un círculo mágico enorme grabado en una vieja herramienta. El poder se activaba con técnicas antiguas que fueron ideadas para que la parte superior emitiera una luz particularmente fuerte, algo en lo que Noah estuvo trabajando todo este tiempo.

 

"Va bien ¿Verdad?"

 

Entonces Noah finalmente quitó el papel que envolvía su comida. Parecía que Viola había hecho que el pan blanco se intercalara entre las verduras de hoja ligeramente amargas y un paté espeso. 

 

"Todos dicen que va a tomarnos dos años lograr la herramienta mágica que necesitamos. Intentamos divertirnos un poco con lo que tenemos mientras tanto."

 

"Parece que Enoch va a pasar su vida entera descifrando el idioma antiguo".

 

En la mesa, colocaron las pequeñas bolas de masa rellenas con pescado picado que había hecho Viola. El aroma de las hierbas con las que estaba envuelto era muy apetitoso, así que todos empezaron a comer de inmediato. 

 

"Pero podemos con eso."

 

Aaron dijo eso mientras soplaba su propia taza con sopa. 

 

"Su Alteza Noah tiene mucha experiencia práctica, por lo que siento que vamos con buen paso. Además, estamos priorizando el trabajo importante. Hasta ver las estrellas nos sirve".

 

"Sí, pero es posible que realmente lo terminemos en dos años aún así".

 

Luang miró a Noah, quien le ayudó con su pan para que fuera más fácil comerlo. 

 

"Es increíble. En serio".

 

"Bueno, toda mi vida he estado haciendo artículos mágicos. Conozco los trucos que se necesitan y también los pequeños atajos. Es una diferencia muy marcada si lo comparamos con las personas que solo han estado en contacto con círculos mágicos tradicionales. También funciona ser intuitivo."

 

Y después de darle un pequeño sorbito, lo dejó en la mesa para comenzar a servir una taza más. Después de todo, había aparecido el otro amigo de Aarón por la puerta: Cody.

 

"Buenos días. ¡Oh, huele muy bien! ¿Queda algo para mí?"

 

Fue directo a la mesa para tomar una taza con sopa así que Aarón estaba un tanto asombrado por su comportamiento tan descuidado. 

 

"Aunque ya es mediodía en realidad. Te tomaste tu tiempo".

 

"¡No me puedo perder una comida tan deliciosa como esta! Ah, por cierto, Su Alteza Real Noah, después de regresar a la casa principal ayer..."

 

Pero cuando el hombre vio a Luang, inmediatamente se tragó sus palabras. Al parecer era algo que no podía hablarse tan fácilmente en su presencia.

 

"¿Qué?"

 

Aaron y su amigo miraron al hombre que no quería continuar. 

 

"Oye, no tengas miedo."

 

"¿Qué diablos hiciste?"

 

"Yo no lo hice. En realidad es solo un chisme."

 

"Habla entonces."

 

"Bueno, bueno. Pues Enoch vino ayer, diciendo que había encontrado a un Omega perfecto."

 

"Oooh."

 

Los ojos de todos brillaron. Como para probar el dogma de que los Alfa eran los más inteligentes del mundo, todos los que se reunieron en el taller de Noah eran Alfa. Enoch se trataba, por supuesto, de un Alfa también. Pero era igual de torpe que Noah así que a menudo chocaba contra las cosas u olvidaba anotar lo que encontraba. Además, aunque estaban hablando de él, ahora no estaba diciendo nada.

 

"Se encontraron anoche, después de que nos reunimos."

 

Después de hablar sobre eso, comenzaron a repartir galletas y té caliente. Luang no tenía té, sino leche tibia, y cuando recibió su propio paquetito de dulces, tomó la canasta restante y la acomodó para poder entregársela a Viola. Ella estaba repartiendo más panes.

 

"¿Es un buen Omega?"

 

"Es Christian ¿No?"

 

Preguntó Luang, así que todos miraron en su dirección para ver si las cosas estaban en orden. 

 

"Cuando llegué a casa del doctor, anteayer, él estaba parado justo en frente."

 

"Parece que, después de que lo liberaran, Christian comenzó a vivir en la posada de la capital real."

 

"Pero, escuché que ya tenía muchos pretendientes en la puerta. Por ejemplo, Kanaichi, un vizconde. Lo conocimos en la fiesta de compromiso de Su Alteza ¿Se acuerdan?"

 

"¿Entonces por qué sale con Enoch? Es raro que no eligiera a un aristócrata".

 

"Más que eso, Enoch está trabajando con nosotros. Por eso quería informarle sobre esto a su alteza. Porque podría ser el inicio de un problema."

 

Noah se quitó las gafas mágicas y se frotó las cejas. Le tenía algo de simpatía a Christian por todo lo que había pasado con él pero, igual pensaba que lo que había hecho era imperdonable. Después de todo, estaba dirigiendo todas sus intenciones maliciosas hacia Luang. 

 

"Me pregunto si apuntó a Enoch con alguna intención". Dejó el pan sobre la mesa. "No creo que podamos resolver algo como eso ahora."

 

"Tiene razón, eso podría ser un gran problema. Intentaré tener cuidado con esto ¿Está bien? Puedo reforzar la seguridad incluso".

 

"Todos vamos a estar al pendiente, señor."

 

Las palabras del propio Enoch y del resto de sus amigos parecieron aliviarlo lo suficiente como para que ahora se dedicara a ver a Luang, que estaba probando un poquito de la sopa. Sin embargo, pronto descubrió que se estaba tomando algunas pausas extrañas.

 

"¿Lu? ¿Qué pasa, cariño? ¿Todo está bien?"

 

El pan que le había dado hace un momento seguía sobre la mesa. No le había disminuido ni la mitad. Además, solo estaba remojando los labios en la sopa así que se preocupó de que lo hubiera hecho sentir mal por la historia de Christian. Pero no fue así. 

 

"Estoy bien... Es solo que, tengo dolor en el estómago."

 

"¿Cómo que dolor?"

 

"No es mucho. Son como oleadas. Me viene en esta parte, luego se quita, espero un poco y vuelve otra vez".

 

"No, espera, Lu ¿¡No es eso un dolor de parto!?"

 

Luang se agarró de la manga de Noah cuando se puso de pie. 

 

"... ¿Tal vez?"

 

"¿¡¡Cómo que "tal vez"!!? ¿Desde cuándo te sientes así?"

 

"Desde antes de que me dieras las galletas."

 

"¿Por qué no me dijiste? ¡Debiste quedarte acostado!"

 

"¡Porque estaba escuchando la historia de Christian! Era muy interesante. Además tengo miedo y no quiero estar solo".

 

Noah se relajó un poco gracias a las palabras de Luang. Era cierto que se trataba de su primera vez. Y, además, se decía que un parto iba acompañado de un dolor considerablemente intenso por lo que era natural que estuviera asustado. Incluso el tenía miedo. Aún así, e incluso después de lo que había dicho, Luang parecía tan seguro de si mismo que la ansiedad y el panico que sintió por él solo... Pasaron a segundo plano.

 

"De acuerdo. Pero estoy seguro de que el bebé va a nacer pronto. Ven aquí, ven... Ya no quiero moverte."

 

"Bien..."

 

"Entonces, necesito magia." 

 

Aaron detuvo la herramienta mágica del mapa estelar y rápidamente activó el sistema que estaba alineado junto a la puerta. Esto era algo que tomaron prestado del castillo real para cuando fuera invierno.

 

"Esta es una herramienta mágica que regula la temperatura de la habitación ¿De acuerdo? Todo va a estar bien."

 

Luang, con un rostro distorsionado del dolor, soportó hasta que Viola regresó del castillo real con un médico. Sin embargo, ya que tuvieron que hacer que caminara un poco más para que tuviera la privacidad que necesitaba, Noah y sus amigos se quedaron pegados fuera de la habitación. Además, como no podían ni siquiera pensar en el trabajo, llevaron una tumbona al pasillo y esperaron a que naciera el bebé. A veces escuchaban una voz quejándose a través de la pared y unos gritos que parecían terribles. Y por supuesto, cuando Noah pensaba en el dolor que su Luang estaba experimentando en ese momento, sentía una profunda punzada en el pecho que no se quitaba. 

 

El sol en medio del cielo se estaba ocultando. No sabía cuándo iba a nacer, así que le aconsejaron que fuera a comer a la mansión y a cambiarse de ropa, pero fue obvio que dijo que no. Y cuando finalmente llegó la noche, pudieron escuchar el sonido del llanto de un niño. 

 

"¿¡Lu!?"

 

Todos se pusieron de pie a la vez. 

 

Cuando Noah abrió la puerta, temblando, vio a Viola sosteniendo a un pequeño bebé que estaba bien envuelto en una mantita blanca. Pero cuando se acercó al bultito que la mujer tenía entre sus brazos, para mirarlo, de inmediato se escuchó otra voz que comenzaba a superponerse.

 

"¿Eh?"

 

Viola se sorprendió tanto que miró hacia la cama. Y cuando Noah se asomó entre la tela que colgaba del dosel, notó que el doctor estaba cortando el cordón de otro bebé. 

 

"Felicitaciones, su alteza. Son gemelos. Ambos niños".

 

Noah, que estaba nervioso por la presencia terriblemente pequeña y débil del bebé entre sus brazos, se acercó a Luang para poder acomodarse con cuidado en el borde de la cama. 

 

"Mi amor, mira. Es nuestro bebé. Viola está acomodando al otro... Lo hiciste muy bien, cariño. Lo hiciste bien."

 

Él, con el rostro visiblemente cansado, alcanzó a mirar al bebé antes de sonreír un poquito. Colocó al pequeño, todavía bien envuelto en la mantita, a su lado, y después Noah aprovechó para besar las mejillas que tenía completamente empapadas de lágrimas y sudor.

 

"Gracias, mi Lu."


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