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Una habitación en silencio. (Traducción finalizada) por yuniwalker

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Isaac observó atentamente el semen que no dejaba de gotear.

"Pack"
"Pack"

El líquido turbio, que fluía por sus muslos blancos, era terriblemente erótico. 

Y antes de que papá volviera a quejarse, Isaac empujó rápidamente su pene erecto dentro de él. Fue derecho todo el camino hasta que pegó con sus testículos así que, la respiración de Kim simplemente se detuvo. Tenía la ilusión de que un palo, calentado al fuego, lo atravesaba por dentro hasta salir por su ombligo. Kim tragó saliva y rascó el sofá de cuero utilizando todos los dedos de sus manos. El dolor era difícil de soportar y fue todavía peor cuando Isaac agarró su cintura y tiró de él en su dirección con toda su fuerza. Luego, con el pene bien insertado en su ano, Taek abrazó el cuerpo de San Kim y lo hizo acomodarse entre sus piernas. Papá estaba tan avergonzado que comenzó a llorar otra vez.

Lee Taek, mirando a Kim, le dijo que intentara sentarse un poquito, extendió la mano en su dirección y lentamente comenzó a sacar ese palo que tenía atascado en la uretra. Por supuesto, fue como si una corriente eléctrica fluyera a través de todo su pene así que gritó tan fuerte como pudo. Isaac, con la verga todavía metida dentro de su padre, le lamió la oreja y escupió las palabras más obscenas que se imaginó:

"Papá, no aprietes tanto tu agujerito. Tienes que portate lindo con nosotros ¿Está bien?"

Lo que estaba alojado en su uretra, salió de golpe. Aunque el dolor estimulante todavía estaba allí, la frustración se había ido.

Lee Taek agarró el pene de su padre e indujo la eyaculación. Cuando no pudo hacerlo, incluso si tocaba sus genitales muy lentamente, entonces el joven cayó frente a su padre y le chupó la verga. Kim San abrió mucho los ojos al sentir una membrana mucosa cálida envolviendo su cuerpo y luego, la manera en la que la cabeza del hijo se movía entre sus piernas para adelante y para atrás.

"Ah, ah, espera... Espera. No..."
 
La palabra "no me gusta" no salió de su boca. Tal vez era porque se sentía bien tener todo el poder de su hijo en las embestidas que le daba por detrás y porque le gustaba la manera en que su mucosa estaba succionando. Kim San inclinó la cabeza, en un torrente de placer que nunca antes había experimentado en su vida. Tanto así, que sus genitales se erguían frente a su niño como si no conocieran la vergüenza. 

Las cosas sucedieron rápidamente. 

Le dolía muchísimo la uretra y también le dolía al eyacular, pero eso no importaba en absoluto para esa situación. Y cuando terminó y su pared interior pareció considerablemente más suave que al inicio, Isaac entonces trató de meter el dedo en el agujero de ese trasero que estaba completamente cubierto de semen. Sin embargo, no entraba bien.

"Todavía no está."
 
Los ojos de Kim San estaban entreabiertos y mirando hacia adelante.

"Ah, ah..."

Taek lo besó para que se tranquilizara.

Trató de no abrir la boca, pero Isaac le agarró del cabello y tiró de él hacia atrás para forzarlo a hacerlo. Lo que entró entre sus labios en ese momento, fue el semen que acababa de eyacular cuando lo mamó. Era un líquido caliente mezclado con saliva. Kim San giró la cabeza e intentó escapar, pero Isaac y Lee Taek lo bloquearon por delante y por detrás al mismo tiempo, por lo que pareció completamente imposible de hacer. Había sido atrapado y obligado a comer su propio semen. Y después de eso, el sabor salado incluso pareció quedarse bien pegado en su garganta.
 
"No has comido nada, esto debe ser suficiente para nutrirte".
 
Kim San torció el rostro y lloró, pero no pudo sacar ninguna palabra por culpa de Isaac, quien lo había hecho arrodillarse en el suelo en una posición bastante sumisa. Isaac presionó su cabeza con ambas manos y metió el pene en su boca para hacer que la pared interior de papá, que se había calentado debido a la inserción de hace unos segundos, se pegara completamente en su carne. Papá se llenó de sudor así que Lee Taek palmeó el hombro de su hermano y dijo:
 
"No dejes que papá se desmaye. Así podemos hacerlo una vez más".
 
Ante eso, Isaac sonrió.

"Dos veces más".
 
Luego Isaac hizo el gesto de que su postura era incómoda, acostó a su padre sobre su espalda y puso sus piernas sobre sus hombros. Cuando agarró la correa que había caído al suelo y tiró de ella con fuerza en su dirección, el impulso pareció entrar en el cuerpo de Kim San de tal manera, que incluso apretó su pared interior de una forma más desesperada. Kim luchó contra el sonido fuerte y sofocante, pero fue completamente inútil. Sus hijos ya estaban besando su cara, y levantándole por la correa. La luz del sol entraba por la ventana para mojarlos porque todavía era de día.

"¿Quieres morirte de hambre hasta quedar embarazado?"

Lee Taek, quien puso su mano en la nuca de papá, murmuró esto de una manera bastante amenazante. Isaac también dejó de besarlo para poder hablar:
 
"Vamos a alimentarte con todo el semen que puedas comer."
 
Justo cuando los niños le declararon la guerra, Kim San tuvo que sentarse y comer el semen de sus dos hijos en una posición que sintió honestamente molesta. Su lengua, garganta y estómago parecieron llenarse de sus fluidos hasta un nivel exagerado y luego, Kim San, que no pudo soportarlo más, tosió con mucha fuerza incluso aunque descubrió que en realidad no estaba saliendo nada. No había comido alguna cosa aparte de semen y agua, por lo que no tenía algo en el estómago que pudiera vomitar. Y mientras Kim San, que estaba cansado, se quedaba tirado en el suelo, Lee Taek, que ya le había enseñado muchas veces lo fuerte que era, levantó a papá entre sus brazos para llevarlo al baño. 

Solo cerró los ojos por un minuto, pero cuando los abrió, descubrió que su cuerpo ya estaba en la bañera. El agua caliente estaba envolviendo su torso así que Kim metió los brazos y dejó escapar un suspiro que se sintió un tanto tembloroso. Su uretra todavía estaba hormigueando porque sus dos hijos parecieron querer hacer que el pene de su padre se transformara en un juguete, enloquecido y con una pieza larga de metal para lograr una erección y evitar que eyaculara. E incapaz de poder hacer nada, descubrió que sus genitales ya estaban completamente hinchados para ese momento.
Mientras Kim San gemía de dolor, los niños aprovecharon el momento para darle pequeñas palmadas en las nalgas y decirle que se abriera para ellos. Kim no sabía que tipo de porno habían visto para hacer que le dieran palmadas en el culo hasta ocasionarle una erección. Un sentimiento de humillación, vergüenza e inseguridad se apoderó al mismo tiempo de él y el espíritu de Kim San se hundió hasta el subsuelo. Kim estaba callado, sin darle mucha importancia al hecho de que Lee Taek e Isaac estaban echándole agua.

Los ojos de los niños, mirando a su padre, eran bastante profundos. Todavía no podía creer que fueran sus niños los que tiraron de la correa de su padre, le dieron una palmada en el trasero y le pusieron cosas extrañas en la uretra. Los niños eran como ángeles en el pasado así que...

Así que...

"Papá, ¿Puedo cepillarte los dientes?”
 
Isaac exprimió un montón de pasta de dientes en un cepillo y se sentó frente a Kim San. Sabía que incluso si se negaba a cooperar, le agarraría del cabello y le obligaría a separar la boca. Kim trató de quitarle el cepillo para hacerlo por su cuenta, pero Isaac no le hizo caso.

"Papá, no tienes que preocuparte por eso ¿Bueno? Para eso estoy yo."

"Pero yo..."

"Lo haré por ti."
 
Trató de decir que no quería, pero Isaac lo cortó con una sola palabra y agarró la mandíbula afilada de Kim San entre sus dedos para asegurar que se quedara en un mismo lugar. Intentó resistir, pero su cuerpo exhausto traicionó la voluntad de Kim San así que, cuando lo jaló en su dirección, su boca se abrió completamente para dejar que Isaac limpiara cada línea y comisura. El niño miró a los ojos cansados ​​de su padre y dijo en voz baja:

"Cuando éramos pequeños, papá siempre nos cepillaba los dientes".
 
Isaac se levantó y vertió agua en una taza para poder pasársela a Kim San.  Kim, quien lo recibió, absorbió el agua y se enjuagó la boca que estaba llena de pasta. Taek, que estaba todavía sentado junto a la bañera y con las caderas completamente cubiertas por una toalla, siguió enjuagando la parte superior del cuerpo de su padre para que no se fuera a enfriar.
 
"Papá ¿Estás bien?"
 
Kim parpadeó lentamente, como una persona que había tomado un medicamento para dormir. Isaac acarició la mejilla de su padre con una mano bastante amable.
 
"También aprendí a cocinar todas tus cosas favoritas papá. ¿No crees que es maravilloso?"

¿Tenía que llamarle a esto peculiar o extraño? Kim San reflexionó sobre si abrir la boca o no. No importaba cuánto lo pensara, eran muchísimo peor que Choi Hee-seo. Y sin embargo, cuando cayó en cuenta de que igual eran sus bebitos, su corazón comenzó casi a comerse a si mismo. Kim San no dijo nada y solo miró los azulejos del baño. Como si estuviera de acuerdo con esto, Isaac palmeó la cabeza de su padre y susurró para consolarlo:
 
"Entonces, ¿Por qué no estás comiendo, mi amor? No creo que sea porque querías comer solo semen, ¿Verdad?"

"Tú sabes que no."

Kim San habló con una voz quebrada. Al escuchar esto, Lee Taek respondió, vertiendo más agua caliente sobre el cuerpo de su padre.
 
"Papá, ¿Recuerdas a Choi Hee-seo? Pensamos que como comiste tan bien su semen, entonces también lo harías a la perfección con el nuestro."
 
La respiración de Kim San se tornó áspera y su rostro pareció volverse infinitamente blanco ¿Cuánto sabían los niños sobre las cosas que había hecho en el pasado? Por otro lado, los dos jóvenes sonrieron igual a si estuvieran satisfechos del horror que se extendió por el rostro de su padre.

Isaac miró directamente su cara y le mostró que, aunque tenía las pupilas tan claras como un lago, igual ahora se sintieron tan insoportables como para hacer que Kim tratara de evitarlo. Isaac entonces agarró la correa y tiró de ella hasta que su barbilla chocó contra la bañera. Frunció el ceño ante el dolor, pero no dijo nada.

"Hey, no le hagas daño a papá".
 
"Fue un error, estaba intentando hacer que me mirara."
 
Pero Lee Taek pareció seguir regañando a su hermano por ser tan grosero. Isaac suspiró, acarició la mejilla cansada de su padre con el dorso de la mano y se disculpó con él por tratarlo de esa forma. Sin embargo, en lugar de responderle, fue como si todo tipo de preguntas flotaran en la cabeza de Kim. Quería preguntar si Choi Hee-seo les había informado de la relación que mantenían. Después de todo, sin Choi Hee-seo, no había forma de que los niños supieran sobre esto.

Trás leer la curiosidad que se extendía a través de sus grandes ojos negros, tan gentiles como los de un cachorro, Isaac se levantó, trajo el champú del fregadero y se lo frotó en la palma de la mano. Luego, Isaac dijo, frotando todavía la cabeza mojada de papá:
 
"¿Quieres saber por qué decimos eso? Umm ¿Puedo decirle?"

"Pues sí, de todos modos va a enterarse."

La espuma del champú le pinchaba los ojos, así que no podía ver a Isaac o a Lee Taek. Isaac hábilmente dio fuerza a sus manos y masajeó el cuero cabelludo de Kim. Francamente, fue muy bueno y comenzó hasta a sentirse rico. Era más fresco que en cualquier peluquería en la que hubiera estado antes. Luego, el niño, quien le dio un masaje en la cabeza mientras intentaba ajustar la intensidad, le dijo que cerrara los ojos y que tratara de relajarse suavemente por un instante en lo que terminaba. Cerró los párpados y le enjuagó la espuma con más agua tibia. Lee Taek se levantó también y lavó a papá. Para ser más exactos, tenía que decir que metió dos dedos en el agujero lleno de semen y lo giró para drenarlo todo contra la tina. Kim se mordió el labio inferior, completamente avergonzado por estar así entre los brazos de su hijo y, de todas maneras, levantó las caderas en su dirección para permitir que siguiera lavando.
El sonido de sus dedos duros, largos y articulados, rozando la sensible membrana mucosa de su culo, era claramente audible desde todas direcciones. Kim se sonrojó de la vergüenza y trató de tragarse los gritos que estaban a punto de surgir de su boca. Lee Taek sonrió:
 
"Papá, ¿Lo estás sintiendo de nuevo? ¿Qué pasa como para que te estés excitando sin necesidad de mi pene?"
 
"No es así... Um..."

Kim San lo negó, pero Lee Taek igual agarró los suaves genitales de papá con sus manos empapadas de semen.
 
"Tu verga se ha puesto rígida".

"..."

"Papá, tienes que ser obediente. Tienes que comer como un niño bueno."

"Me muero de deseo cuando miro el cuerpo de mi padre. Quiero penetrarlo de nuevo..."
 
Isaac murmuró esto mientras se permitía tocarle el trasero con un par de dedos pegajosos. Con solo mirarle el agujero rojo por el que goteaba el semen, su verga pareció ponerse lentamente de pie.

Al final, Lee Taek golpeó el trasero de su padre, provocando un chillido extraño en él cuando se juntó a su carne mojada.

"Quédate quieto, cariño."
 
Las nalgas de Kim San se apretaron junto con los dedos de su hijo. Isaac se rió, y movió la mano lentamente para ensanchar aún más ese bonito agujero que no dejaba de latir. Era lo suficientemente grande para mostrarles bien lo que había adentro.

"Duele..."

Debido a que su cuerpo había sido abusado durante varios días, incluso este tipo de contacto era doloroso. Sin embargo, aún así los niños tiraron con fuerza de él como si pensaran que su agujero era una banda elástica.

"No puedes decir que duele. Tendrás que tragar dos vergas por aquí más tarde así que más vale que te acostumbres pronto".
 
"¡Por favor, por favor déjenme ir!"

Era difícil aceptar los genitales de un solo niño así que ¿Tener dos? Kim San gritó, tan lleno de pánico, que Lee Taek tuvo que abrazarlo y sostenerlo entonces un poquito mejor contra su pecho. Al final, salieron del baño, palmeando la espalda de un hombre que lloraba como si estuviera bastante avergonzado de lo que acababa de pasar.

Lee Taek tenía miedo de que la sala de estar, con el aire acondicionado encendido, estuviera muy fría para papá así que tiró de la manta que estaba al lado para cubrir con ella todo su cuerpo. Kim San, metidito entre los brazos de su hijo, torció la cara de un lado a otro como para resistirse pero igual Taek se le acercó persistentemente, secó las lágrimas de papá y lo besó alrededor de los ojos como si pensara que incluso este pequeño berrinche era adorable. Sin embargo, el cuerpo que no había comido adecuadamente durante días había perdido energía incluso después de llorar unos segundos.

De repente, Kim se acordó de su trabajo. Levantó la cabeza, miró a Lee Taek y preguntó:

"¿La empresa...?"

Kim San estaba todo envuelto en una manta blanca. Y tenían que decir que la vista de un hombre guapo con un buen físico, aferrándose a alguien considerablemente más delgado que él mientras mostraba sus lágrimas, era seriamente excitante.

"Papá tiene que ir a trabajar. Así que..."

"Choi Hee-seo te dio mucho dinero ¿Lo olvidaste?"

Kim San mantuvo la boca cerrada. Se lamió los labios mientras trataba de averiguar que decir.

"Yo..."

"Obtuviste dinero por tener sexo con nuestro padre."

Kim San no podía respirar, así que solo abrió mucho los ojos. A pesar de que le habían dado calor con una manta, los escalofríos se debían al shock psicológico que le ocasionaron diciéndole eso. Kim San intentó poner toda su fuerza para salir de sobre el cuerpo de su hijo pero Lee Taek solo lo obligó a acostarse en el sofá. Kim, envuelto en una manta, justo como un bebé recién nacido, fue presionado por su hijo hasta que pareció no tener más remedio que mirarlo también. Los ojos de su niño no eran inocentes como antes. Había ira. Extrañamente, pensó que era como una bestia herida. También pareció estar inmensamente triste. Lee Taek dijo:

"Siempre supimos lo que hacías con papá cuando te ibas de casa."

Kim San cerró los ojos. Lágrimas de dolor empezaron a caer de sus mejillas y la verdad era que no quería escuchar nada más sobre esto. No importaba lo mucho que quisiera negarlo, de todos modos, era cierto que Choi Hee-seo le hizo vender su cuerpo a cambio de dinero.
 
Lee Taek, quien sacudió los hombros y le secó las lágrimas, abrazó a papá muy cariñosamente. Pero de todos modos, Kim pareció no poder levantar la cabeza. Era irónico que primero hubiera sentido pena por sus niños. No importaba cuánto sufriera él, Kim San no podía dejar que sus hijos sintieran su dolor. En pocas palabras, solo quería que dejaran en paz a sus pequeñitos para que tuvieran una buena vida. Sin embargo, los hijos traicionaron el sincero corazón de su papá.

Lee Taek agarró de nuevo la muñeca de su padre. Pareció que se había excitado mucho solo de ver a ese hombre guapo, con una correa, con su cuerpo desnudo oculto bajo una manta y derramando lágrimas mientras pareció no poder dejar de temblar. Tenía que consolarlo primero, pero también quería hacerlo llorar más. Lee Taek sintió que su ingle comenzaba a doler y que su boca se secaba. Era como encontrarse con una bestia hambrienta. Kim se secó la cara con la mano y trató de hablar con la mayor calma posible. Pero su voz estaba cortada aún así:

"¿Por eso me están castigando? ¿Por qué vendí mi cuerpo y estoy sucio?"

Isaac miró a su padre y sonrió como si fuera un absurdo. Luego, se sentaron uno al lado del otro y comenzaron a acariciar las partes que tenían piel expuesta. La palma de sus manos era muy suave al tacto:
 
"¿De qué estás hablando, mi amor? No hay manera de que papá pueda estar sucio."

"Entonces, ¿Por qué estás haciendo esto?"

"Porque te amamos".

"¡Eso es ridículo!"

Lee Taek colocó su mejilla en el muslo de su padre así que, de esta manera, pudo sentir a Kim San contener la respiración:

"¿Entonces papá nos abandonará? ¿Papá va a dejarnos porque... No nos ama?"

"Yo..."

"Quiero dejarlos." Esas palabras llegaron al final de su garganta y sin embargo, por otro lado, sintió que no quería hacer eso. Los amaba tanto que pensó que estaban jugando con su corazón. Mientras Kim San cambiaba lentamente su mirada de ira, Lee Taek se acostó un poco mejor contra su pierna y volvió a decir:

"¿Vas a dejarnos? Dime..."
 
Kim San no pudo responder. 

Lee Tak sonrió brillantemente, como si hubiera ganado, y luego abrió las piernas de su padre de par en par. Kim mantuvo la boca cerrada.
 
"No puedes dejarnos ¿Verdad? Nos amas tanto que no puedes dejarnos incluso si hacemos algo como esto".
 
"¿De verdad creen que no puedo?"
 
El tono de Kim San era muy tranquilo, pero él no lo estaba. Kim San siempre fue infinitamente amable con sus niños, pero no podía soportar las relaciones sexuales continuas y enfermas. Recordaba toda su historia con Choi Hee-seo, y la manera en la que les enseñó que debían tratar a los otros con respeto. Más con sus seres queridos. Era una educación de la que estaba orgulloso, pero... Ahora todo se sintió en vano. Aunque era algo imposible, quería retroceder en el tiempo y reeducar a sus bebés para volverlos mejores que esto. Su corazón estaba desesperado.
 
Isaac agarró su mano y la besó igual a si imagínara sus sentimientos. Las yemas de sus dedos temblaron y luego sus sentidos se pusieron alerta al darse cuenta de que sus labios estaban demasiado calientes. En realidad, incluso fue como si el calor penetrara su piel tal y como lo haría un parásito. Fluyendo por sus venas y llegando a su corazón. Era tan pesado que costaba respirar.
 
Isaac, quien puso su mejilla en el dorso de la mano de su padre, lo miró con una cara hermosa y luego habló:

"Si eso hiciste con papá, entonces también queremos comprarte."

El rostro de Kim San se puso blanco. 

Los niños, que deliberadamente estaban poniendo en peligro su propia psicología, estaban logrando confundirlo acerca de si realmente podía llamarse "su padre". Eran como demonios con ropa de niño que estaban dispuestos a atormentarlo. El resentimiento que se había acumulado en su pecho aumentó de volumen. Le dolió tanto el corazón que quería agarrarlo.

"Y aunque hiciste eso... ¿Igual no puedes soportar tener sexo con nosotros? ¿Por qué finges ser débil cuando puedes soportar tanto? Te vimos en el vídeo, papá. Hiciste justo lo que hacemos ahora ."

"Eso y esto son diferentes... Choi Hee-seo es un extraño, ustedes son mis hijos."

Quería intentar calmarlos, así que habló muy suavemente. Sin embargo, los niños, que ya habían mostrado sus verdaderas intenciones, ni siquiera pensaron en escuchar a su padre adecuadamente.

Lee Taek lo mordió con la fuerza suficiente como para dejar marcas de dientes en sus pantorrillas de porcelana. No podía pasar mucho sin tratarlo así en realidad. La piel de papá era tan dulce como un durazno en pleno verano así que, mientras comenzaba a lamer la carne con la lengua, la frente de Kim San simplemente se distorsionó. ¡Estaba siendo comido de verdad! Kim exprimió la fuerza que tenía dentro de él y sacó su pierna. Miró las huellas que dejó su hijo, sus dientes brillantes, unas marcas profundas en una piel roja que se veían extraña y luego levantó la cabeza. Lee Taek hizo lo mismo:
 
"Todavía somos los bebés adorables de papá, eso no ha cambiado..."

"Lee Taek-ah..."
 
Kim San llamó a Lee Taek con una voz un tanto triste. El niño se levantó y, agarrando el hombro de su padre con toda la palma, lo acostó a la fuerza en el sofá para poder hablar de nuevo:
 
"Y todavía eres nuestro hermoso papá. No importa que te guste tanto la verga o el hecho de que quieras alimentarte solo con semen."

"¡Lee Taek Kim!"
 
"¿Te mostramos la evidencia?"
 
Lee Taek entonces sonrió tan brillantemente como el sol. Y Mientras Kim San luchaba, Isaac se acercó y abrazó a papá para tratar de relajarlo tanto como pudo. Dijo:

"Vamos a mostrárselo a papá".
 
No importaba cómo lo pensara, ellos no podrían ser capaces de mostrarle algo bueno. Kim San se resistió:

"No, no por favor. Por favor..."

"Quédate quieto, papá. Si te mueves más, vamos a lastimarte."

Pero a pesar de las palabras de Isaac, Kim San no dejó de rebelarse ni una sola vez.

Después de ser empujado varias veces por las manos y la parte superior del cuerpo de su padre, Isaac puso fuerza en su torso como si hubiera tomado una decisión final: Utilizó sus brazos y piernas para apretar el cuello y la cintura de su padre y comenzó a hacerlo sentirse como si su respiración se estuviera apagando gradualmente. De una manera instintiva, agarró el antebrazo de su hijo e hizo que sus uñas arañaran su piel todo lo posible para que lo dejara ir y sin embargo, aún así Isaac le dio fuerza a su cuerpo y lo miró sin poner ni una sola expresión. Su respiración seguía acortándose, sus ojos estaban borrosos, sus pestañas revolotearon impotentes y la fuerza se escurrió del cuerpo de Kim San hasta que se cayó. Solo entonces, Isaac soltó su brazo y le permitió tomar un respiro bastante rápido. Las lágrimas brotaron de las esquinas de los ojos de Kim San ante las duras acciones de su niño ¡No había ni un solo día en que no tuviera que secar su llanto! En realidad, ahora lloró y lloró tanto que comenzó a causar un poco de pena.

Lee Taek fue a su habitación y regresó con una caja misteriosa en la mano. Kim San tembló y tragó pero, cuando la saliva se le metió en la garganta hinchada, le dolió tanto que solo comenzó a toser. Kim San miró a sus niños y luego, Taek se acercó para mostrarle.
 
"Hee-seo Choi nos lo dio como regalo".
 
"¿Qué…?"
 
"¿Tienes curiosidad? Es una prueba de lo travieso que es nuestro papi..."

Los ojos de Kim-san se abrieron como platos y las lágrimas que cayeron, como una cascada de su rostro, finalmente mojaron su manta. Era como si supiera lo que había allí sin necesidad de verlo.  

Lee Taek, quien besó su mejilla mojada de lágrimas, deliberadamente bajó la voz y susurró: "Después de ver esto, ya no podíamos masturbarnos con ningún otro porno. Papá es tan rico..."

Isaac agregó, besando el cuello largo y delgado de su padre:

"Eres delicioso, papá."

Lo que había en la caja de plástico, era una USB. Kim San entonces recordó el pasado que apenas había logrado enterrar. Fue el día que estuvo con Hee-seo en el hotel. Le obligó a tomar drogas, lo amarró y puso una cámara en su dirección. Le dijo que solo él iba a verlo, pero le mintió a San Kim y le pasó el video a los niños. ¿Por qué carajo hizo eso? ¿Quería arruinar su vida? ¿Lo odiaba tanto? Kim San no podía entender qué había hecho mal ni por qué tuvo que caer en este infierno parecido a un abismo negro. Lee Taek miró el rostro agrietado de su padre una última vez, levantó el papel debajo de la caja y le mostró que había un papel periódico y abajo, una carta con una caligrafía bastante familiar. Eran letras bonitas como Choi Hee-seo, que se veía muy elegante y guapo siempre. Recordó que Choi Kang-joo estaba tratando de criar a Choi Hee-seo tan estrictamente que lo obligó a caligrafiar con la pluma de una ave y un tintero.
 
[Aunque soy el hombre que ayudó a formarlos, no creo que haya hecho nada especial por ustedes alguna vez. Tal vez este regalo es suficiente. Cuiden bien de su madre, porque además de que mamá los quiere mucho, es una persona preciosa en cada aspecto de la palabra. Supongo que esta es una prueba de ello. Amen mucho a mamá <3]
 
Choi Hee-seo, maldito bastardo.
 
La maldición creció desde dentro.  Lee Taek dobló el papel y lo puso debajo del maletín. Lo siguiente que le enseñó después de eso, fue una computadora portátil. Era la que compró como regalo escolar para sus hijos. Kim San-eun, que no quería ver el video de su sexo con Choi Hee-seo, le dio fuerza a su brazo y golpeó el estómago de Isaac con el codo. Isaac pareció confundido por el ataque repentino y luego, para Kim San, que intentaba escapar por la puerta principal, solo tuvo que tirar de la correa un poco en su dirección para dejarlo quieto. El cuerpo de Kim cayó al suelo con un sonido sordo y luego, Lee Taek fue para ayudarlo a levantarse.

Cuando el collar se envolvió alrededor de sus manos dos veces y se apretó, Kim comenzó a sentir como lo estrangulaban...

"¿Cómo eres tan fuerte a pesar de haber pasado hambre?"

Taek abrazó a Kim San, que estaba caído, y lo levantó suavemente entre sus brazos justo como si fuera un chiquillo. Incluso notó que ya no había fuerza en sus ojos así que Lee Taek sonrió con bastante fuerza. Luego, le pasó a papá a Isaac. Lee Taek salió de la habitación y volvió con varios juguetes para adultos. Lo que eligieron para mantenerlo inmóvil fueron las esposas usadas en los juegos sadomasoquistas que había visto en la televisión. Estaban hechos de cuero y el interior estaba forrado con piel suave para evitar los arañazos. Agarraron el brazo de Kim San, que no podía recobrar el sentido, y lo ataron desde la muñeca hasta el codo, luego lo arrestaron. Su boca estaba amordazada con la forma de una bola redonda que ya había visto en el porno. 

Kim San, que recobró el sentido, frunció el ceño cuando vio su apariencia tan miserable. Trató de mover la mano, pero estaba firmemente sujeta con una correa de cuero que llegaba hasta el pliegue de su brazo.

"Papá, ¿Te gustaría ver esto?"
 
Puso su computadora portátil frente a él y después, Isaac hizo click en el video con su mouse. Kim San negó con la cabeza para no mirar, pero igual su niño lo agarró del cabello y lo levantó hasta llevarlo en su dirección.

Mientras cerraba los ojos, Isaac susurró suavemente en su oído: "Si papá no nos hace caso, vamos a hacernos daño. Vamos a matarnos para ti".
 
Kim San se sobresaltó y abrió mucho los ojos para mirar a Isaac. Tenía un cuchillo en la mano, una hoja delgada que mostraba una especie de luz azul. Ni siquiera era un cuchillo muy afilado pero, Isaac, que lo sostenía, sonrió y sostuvo el arma muy cerca de su muñeca. Estuvo a punto de gritar que se detuviera pero el único sonido que salió de la pelota en su boca era un "umm."

"¿Quieres ver que no miento?"

Pero para alguien que estaba a punto de hacerse daño, su voz era muy tranquila. Su rostro sonriente también era amable y gentil.
 
Todo su cuerpo temblaba.

Era un niño a quien apreciaba y valoraba como oro. Su bebé. El amor de su vida ¿No fue por el accidente de Isaac que comenzó a venderse? ¡Por favor, no hagas eso! Kim San derramó más lágrimas. Podía soportar las heridas en su propio cuerpo, pero no podía aguantar las heridas en el cuerpo de su niño precioso. Solo pensar en eso hizo que le doliera el corazón. Isaac se rió:
 
"Entonces, portate bien ¿De acuerdo? Si morimos, tienes que saber que todo será tu culpa."

Isaac habló suavemente y giró el cuchillo una y otra vez. Pareció tan hábil como un lobo vestido de oveja y tan inestable, que Kim San tembló ante el hecho de que el niño de verdad podría morir.

Isaac sostuvo el cuchillo en la tierna piel de su muñeca y se la enterró hasta que la sangre comenzó a gotear. Kim San vio esto y lloró con el rostro completamente contorsionado. Por el contrario, su niño sonrió satisfecho al ver a su padre completamente asustado por él. Porque eso significaba que realmente lo amaba con todo lo que tenía. Isaac mostró el cuchillo manchado de sangre y la muñeca manchada de sangre también. El corazón de Kim San estaba subiendo y bajando como una persona que había estado escalando durante mucho tiempo.

Isaac rasgó el papel periódico y lo colocó junto a su muñeca sangrante para intentar detener el flujo.

"Si algo pasa, si haces cualquier cosa, lo que haremos será colgarnos y morir frente a ti".
 
Isaac juntó sus manos en las manos temblorosas y lastimeras de su padre.  Un rostro empapado en lágrimas lo miró. Realmente le gustaba ver a un hombre guapo, con una vibra fría, aferrándose a él con tanta tristeza. Era estimulante y placentero tener a una persona amenazada con su propia vida. Le hacía sentir inmensamente importante e inmensamente amado también. Isaac tocó la barbilla de su padre. La sonrisa del niño se extendió como la de un actor en un comercial de pasta dental.

"Entonces, solo mira el vídeo ¿Okay?"

Kim San asintió mientras lloraba. 


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