Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Agur a la Era Heian por MoonSpiky

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola :D

Lamento la tardanza, han sido días movidos, pero aquí estamos. 

Espero que les guste :D

Embate insospechado

 

-No seas imbécil ¿Qué no ves que esa esquina está llena de guardias?

-¡Pues nos los podemos cargar y ya está! El barco ya va a zarpar y seguimos aquí

- No hay necesidad de armar un…. Espera…

-¿Y ahora por qué me detienes?

-Shhh Hay alguien saliendo del almacén de armas- Penguin empujó a su compañero para ocultarse tras unas cajas de madera

-Lleva unas… ¡Tiene las armas!- Shachi gritó lo suficientemente fuerte como para que la chica se diera cuenta de que la seguían y cuando ésta descubrió a la pareja de espías, se apresuró en escapar

-Espera ¡detente!- Ambos corrieron tras ella por lo que aumentó su velocidad, pero cargaba con mucho peso así que no fue muy difícil alcanzarla. Shachi se puso delante y Penguin le obstruyó el paso hacia atrás, estaba acorralada, supo que no había de otra. Dejó caer lo que llevaba y se dispuso a pelear.

 

 

-Uff debo confesar que nos diste bastantes problemas- Decía Penguin mientras se sostenía la mandíbula y se limpiaba el sudor de la frente  -Ahora ¿podrías decirnos quién te envió a robar las armas?

-¿En serio crees que te lo voy a decir?- sonrió la chica de cabello naranja -Déjame quedármelas, yo les daré un mejor uso

-¿Eso crees? ¿Eres alguna persona importante? ¿Alguna espía del imperio?

-No me comparen con esa escoria

-Uy, perdón

-¿Quiénes son ustedes?

-Te podemos decir que tampoco simpatizamos mucho con el gobierno, si te sirve… Ese collar me resulta familiar- dijo Shachi mirando una pequeña cadena con el grabado “RA” - Ese chico Sabo tenía uno parecido

-No sé de qué hablan, ya suéltenme

-Espera… Nosotros somos amigos de Trafalgar Law, recientemente nos aliamos con los revolucionarios. Ese collar es el símbolo de Revolutionary Army ¿me equivoco?

-…- No parecía confiar demasiado en ellos, pero ciertamente ya le habían contado que un tal Trafalgar Law estaba en ese momento en la base -¿Cómo sé que no me están engañando?- cuestionó incrédula

-Ohh, entonces sí perteneces a la armada- Penguin sonrió, la chica no respondió -Es verdad, hace varias semanas Law fue a hablar con Dragon-San, nosotros también tenemos nuestras razones para colaborar con ustedes

-Aún no me han dado ninguna razón para creerles

-Mmm en la reunión entre nuestro jefe y el tuyo nos enteramos de que Dragon tiene un hijo, es un chico de cabello negro y usa un sombrero de paja, es tremendamente ruidoso e hiperactivo. Solo lo vimos una vez pero incluso nuestro jefe se desconcertó con ese mocoso, tiene demasiada energía. Supongo que no es algo de conocimiento público- dijo Penguin

-También lo vimos con otros dos chicos mayores que él, uno era Sabo y el otro tenía cabello negro con pecas, creo que se llama Ace ¡Sí! Portgas Ace, él era un Daimyo

-¡Ya cállate! nadie sabe que Ace está con nosotros… está bien, alguien externo no podría saber que Dragon tiene un hijo, además la descripción que dieron de Luffy es perfecta- Se burló -Bueno… He estado afuera por bastante tiempo; sabía que Dragon había formado una alianza, Sabo me lo contó, pero no esperaba ver tan pronto a los nuevos miembros. Soy Koala, es un placer

-Yo soy Penguin, él es Shachi ¿Qué te parece si nos llevamos todo esto entre los 3?

 

******

-¿Hay algo que necesites?

-Algunos materiales por ahora, aquí tengo una lista

 

******

Eran aproximadamente las 6 pm; el clan acostumbraba a dispersarse a esa hora, la gente se retiraba del enorme salón donde normalmente convivía y se iba a su casa. Sanji estaba de visita en casa de Brook, Usopp y Chopper. Mientras Usopp construía sus artefactos de pelea a larga distancia, explicándole a Chopper cómo funcionaban, Sanji hablaba con Brook de cualquier tema y, de repente, una enorme explosión se escuchó afuera.

 

Koshiro y Mihawk salieron inmediatamente a ver qué sucedía y lograron diferenciar una oleada de hombres que pasaron de largo hacia las casas de atrás. Estaban bajo ataque; entre ambos se encargaron de una gran cantidad de hombres, pero parecían no acabarse. Mihawk vio a sus hombres salir y rápidamente ordenó formación de defensa, lo hicieron a una velocidad que no les permitió a los del bando contrario inmovilizarlos como seguramente tenían planeado, en cambio pasaron a una posición de ataque y la lucha comenzó.

 

Nami seguía escondida en su habitación, tenía pensado quedarse ahí hasta que todo acabara, fue cuando estaba cerrando sus cortinas que escuchó un fuerte ruido provenir de su sala, alguien había entrado a su casa. No tenía ninguna gana de pelear pero no permitiría que destruyeran sus pertenencias; agradeció internamente a Brook por el reciente entrenamiento y salió a la ofensiva, solo era un hombre, perfecto. Arremetió contra él y cuando éste quiso cortarla con la espada, ella lo detuvo con el bastón que Usopp le había fabricado, el soldado le lanzó una patada pero Nami la esquivó y sencillamente se puso detrás de su oponente para pegarle muy fuerte en la nuca y dejarlo inconsciente. Cuando vio al hombre caer con sus ojos en blanco, una sorpresa muy grata se apoderó de ella

 

-¿Gané?... ¡Gané! ¡Yeeii!- Y en medio de su celebración, dos hombre más escucharon la algarabía, entraron a la casa y la rodearon

 

 

Sanji estaba afuera. Brook, Chopper y Usopp se habían ido por otro lado y ya los había perdido de vista. Pateó a dos hombres más y de algún lugar cayó un cuerpo al lado suyo, y luego 3 más. No había que ser adivino para saber que el marimo estaba cerca, sonrió ladino cuando lo vio caminar entre la multitud, cargándose a todos a su paso como si nada

 

-Pensé que seguías durmiendo por ahí

-¿Acaso creías que te iba a dejar toda la diversión?

-Lástima- 

 

Se posicionaron de espaldas; Zoro saltó y  dio un sablazo en el aire acabando con un grupo de hombres mientras que Sanji se apoyaba en sus manos y daba vueltas repartiendo patadas y mandando a volar a otro grupo completo. En unos cuantos segundos ya habían acabado con todos los que se habían atrevido a acercarse. Ambos giraron cuando reconocieron algunas voces quejándose de dolor

 

-Parece que hay un pez gordo por ahí

-Mira, musgo, es un espadachín, supongo que quieres que te lo deje

-¿Crees que puedas tú solo con esos que vienen hacia acá?- se burló

-¿Con quién crees que estás hablando, alga andante?- lo miró indiferente -Largo, o me lo cargo yo

 

Zoro salió disparado. El nuevo grupo se acercaba a Sanji pero éste no los dejó avanzar mucho, unas cuantas patadas y ya había terminado, demasiado fácil. Ahora estaba libre ¿qué haría?

 

-¡Mierda! Nami-Swan, no la he visto ¡Voy por ti, mi damisela!- y corrió hacia la casa de su amiga. Efectivamente, al llegar la encontró combatiendo con dos. hombres a la vez, pero se veía en desventaja. Miró a su izquierda, había ya uno en el suelo

-Oe

-¡Sanji-kun! Gracias al cielo- Uno de los hombres aprovechó la distracción de la chica y la haló del brazo para poner una espada en su cuello

-Un solo movimiento y tu chica mue…

 

Para cuando iba a terminar la frase, Sanji ya le había partido el cuello, el otro hombre se alarmó pero tampoco pudo hacer mucho, en menos de dos segundos cayó al lado de su compañero

-¡¡Nami-Swan!! Ohh Madame, no me lo hubiese perdonado si algo os sucediera, valgo el purgatorio por llegar tarde a vuestro rescate- Se arrodilló y tomó la mano de su amiga, pero cuando quiso besarla sintió una horrible punzada en su pierna; el hombre que estaba inconsciente cuando él llegó le había atravesado el muslo derecho con una espada, el rubio miró a su agresor y justo antes de caer al suelo, lo mandó a volar

 

-¡Maldito! ¡¿Qué hiciste?!- Nami corrió en su ayuda pero otro grupo de hombres había llegado; iba a enfrentarlos pero Sanji se lo impidió y se puso delante suyo, guardando el equilibrio en la otra pierna y sangrando horrores

-¡Espera! ¡Estás sangrando mucho!

-Nami-san, quédate detrás de mí- Su voz se agravó; arremetió contra ellos y sin mucha dificultad terminó con todos, tal parecía que eran los últimos de los aparentemente infinitos hombres que los habían atacado, pues a lo lejos veía cómo el resto estaban huyendo

 

-¡Sanji-kun!- el mencionado había caído inmediatamente después de acabar con el último grupo -¡Voy por ayuda!- y corrió afuera, gritó lo más alto que pudo sin siquiera saber si ya todo había terminado -¡Alguien, por favor! ¡Sanji necesita ayuda!- 

 

De inmediato Chopper corrió hacia ella. Zoro había terminado su batalla, satisfecho guardó la única katana que tuvo que usar para vencer al otro espadachín y algo en su mente falló al escuchar a Nami gritar, junto con Chopper fue el primero en correr hacia ella



*******

 

-No te vayas a levantar, perdiste mucha sangre y tienes que descansar unos días, yo me encargaré de suministrar tus medicinas y comida

 

Ya estaba fuera de peligro. Zoro dejó escapar un suspiro de alivio, estaba sentado frente a la cama del paciente esperando a que le aseguraran que estaría bien. Chopper se bajó de la cama y se dispuso a marcharse, no sin antes darle las indicaciones a Zoro de no dejarlo solo

-¿Y por qué yo?

-Porque ya estás aquí y yo debo irme a revisar a los demás, hay muchos heridos por atender y uno de ellos es el otro médico- y sin más salió de la habitación y cerró la puerta, dejando a su paciente al cuidado de Roronoa

-Mira que ser tan idiota de dejarte herir de esa manera, ahora tengo que quedarme cuidándote

-Nada te obliga a permanecer aquí, puedes largarte si gustas

-¿Ehh?… No puedo, me ordenaron no dejarte solo

-¿Ahh? ¿Y tú desde cuándo sigues órdenes?

-Desde que casi mueres desangrado, estúpido

-… No tengo fuerzas para discutir ahora, marimo de mierda- Se sostuvo la cabeza, tratando de controlar el mareo que sentía, y se sentó en la cama

- ¿No deberías quedarte acostado?

-Ya me cansé de estar tumbado, no soy una pieza de porcelana

-A mí sí me lo parecías cuando te cargué hasta aquí

 

-Eres un…- A Sanji se le subieron los colores al rostro -¡Cállate, idiota! Yo podía caminar, dejé que lo hicieras solo porque Chopper me obligó- apartó la mirada con cierto tono carmesí en sus mejillas, se veía tan dulce, tan… adorable. 

 

Zoro lo miraba en silencio. Cada vez era más difícil estar con Sanji, cada vez se aceleraba su corazón con más frecuencia cuando lo miraba. El espadachín sentía que vivía una tortura con solo verlo ruborizarse -Eh... Sí, bueno, me alegra que estés bien ahora

 

Se estaba rascando la cabeza. Maldita sea ¿por qué ese estúpido musgo se empeñaba en ponerlo nervioso?

 

-Aww mira quién estaba preocupado por mí, de nuevo

-Sí lo estaba, idiota- Sanji no pudo evitar su cara de sorpresa, se lo había dicho directamente

-Pe-pero tú… y-yo… no… ¿Por qué?

 

El de pelo verde lo miró como a un unicornio, ¿eso había sido siquiera una frase? Sanji había “hablado” con una expresión infantil y ahora yacía cabizbajo, sentado a duras penas. Estos últimos días habían sido especialmente extraños junto al rubio, y si lo pensaba un poco había una explicación para eso, pero no estaba muy seguro, ya que era la primera vez que se sentía así. En algún momento tuvo un sentimiento similar con Kuina, pero fue cuando eran niños, con los años desapareció y ella se convirtió en una hermana para él. Ahora, esa sensación agradable y a la vez nerviosa que tenía había vuelto, pero esta vez era distinta. Con Sanji parecía más clara, más fuerte, y por supuesto implicaba más cosas. A Zoro le causó gracia pensar que las únicas dos personas por las que se había sentido así alguna vez eran las mismas personas con las que peleaba día y noche.

 

Soltó una carcajada, cayendo en cuenta de la ironía, ¿sería ese su tipo ideal? ¿Alguien que le rompiera las pelotas? -Ya sé lo que me estaba pasando- dijo para sí mismo, su sonrisa seguía sin borrarse -¿Quién lo diría, cejillas?

 

Sanji ya no entendía nada, lo único que sabía era que lo estaban mirando fijamente, como esperando algo, y eso lo ponía muy nervioso. Zoro se levantó de la silla y lo tomó del mentón. La mente del rubio se quedó en blanco por unos segundos y se encogió ligeramente, muy poco, pues no quería que lo soltara. Si antes su corazón estaba acelerado, ahora se iba a salir de su pecho

 

-Lo siento, cocinero, pero en este momento me están ganando mis impulsos

-De qué hablas?...- Estaba tremendamente nervioso, no podía decidir si iba a suceder lo que creía o si su mente estaba jugando con él

 

Pero sus dudas no duraron mucho tiempo

 

El otro se acercó, unió sus labios lentamente hasta rozarlos y luego se alejó unos centímetros. No había durado más de un segundo, pero sintió que el tiempo se había detenido. Sanji sintió que su sangre había dejado de bombear, que todos sus sentidos estaban fallando

 

El espadachín se separó un poco más sin dejar de mirarlo, esperando por una respuesta

 

-Ma… Marimo ¿qué estás haciendo?- Fue lo único que pudo decir, no era capaz de pensar en ese preciso momento, estaban tan cerca que podía escuchar su palpitar apresurado pero no se atrevía a moverse, temía que si lo hacía se podía desvanecer el mundo

 

-Dime, ¿qué significa esto?...- Tomó su mano y la puso en su pecho, mostrándole lo rápido que latía su corazón. El rubio desvió la mirada completamente avergonzado y Zoro lo tomó levantado su rostro con suavidad, quería que lo mirase. Lentamente acortaron la distancia otra vez y se fundieron en un nuevo beso, esta vez un poco más largo. Cuando sintió sus labios de nuevo, pasó sus manos por el corto cabello del otro. 

 

Zoro posó sus dedos en la cintura de su compañero para atraerlo más hacia él; podía jurar que estaba alucinando, pero el cosquilleo que recorría por todo su cuerpo era tan real que solo pudo creerlo... Los labios de Sanji eran muy suaves…

 

Para Sanji, su compañero era una perfecta combinación entre delicadeza y determinación, tanto que sentía que perdía las fuerzas y tuvo que separarse para tomar aire, tal vez el haber sido herido había valido la pena

 

-Creo…- Murmuró posando sus manos en la camisa del otro- Que ya puedo decirte lo que me estaba pasando

 

*******

 

El lugar no parecía tan destruido como se supone debería quedar tras un ataque sorpresa y difícil de creer, pero una gran noticia, cero bajas en el clan Roronoa, habían ganado completamente; ahora deberían enfrentar otro problema ¿qué harían con los cuerpos de los soldados enemigos? Cualquiera pensaría que era demasiado fácil deshacerse de ellos, pero los miembros del clan Roronoa valoraban el honor ante cualquier otra cosa y estos hombres los habían atacado usando una cobarde estrategia sorpresa, sí, pero sea como fuere, habían muerto luchando, habían caído en batalla, quienes sobrevivieron esa noche lo hicieron huyendo. Para los Roronoa, aquellos cadáveres tenían más honor que sus compañeros que los abandonaron.

 

Mihawk optó por ofrecerles la despedida que consideró justa para ellos y que estuviese en sus manos como miembro del bando enemigo. Ordenó realizar un desfile nocturno cargando con los hombres fallecidos, decorando la escena con ramos. Se dirigieron a la plaza del centro y, una vez ahí, guardaron un minuto de silencio mostrando respeto a las vidas perdidas, se marcharon sin que nadie lo notara, sin saber que su acto de benevolencia para con aquellos soldados les costaría tanto. Dejaron descansar a los fallecidos en el lugar al cual pertenecían, donde les darían una justa sepultura y donde estaban sus familias esperándolos.

Notas finales:

Si llegaste hasta aquí, te lo agradezco un millón

No dudes en dejar tu review :D


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).