Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

EL EPÍTOME DEL EROTISMO por SonDanSaiyajin

[Reviews - 5]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

:)

—¡Los Namikaze me la van a pagar! —espeta al borde del colapso mientras azota la puerta del recibidor—¡Enfermaron a nuestros hijos!


—¡Cálmate ya! —la callada y refinada pelinegra por fin estalla—¡Tú no vas a hacer nada!


—¡Pero Mikoto! —se victimiza. Su esposa nunca le había gritado.


—Te he escuchado todo el camino Fugaku... Y lo único que yo sé es que mis hijos no están en esta casa como debería ser—el tono rencoroso y entre dientes que utilizo su mujer, le erizo los bellos—Mañana a primera hora vamos a ir con los Namikaze y nos sentaremos a hablar con ellos tranquilamente y de manera madura ¿Entendiste?


—¡Ni loco! —patalea el suelo—¿Cómo puedes consentir esto? —agitaba las manos frustrado.


—No estoy consintiendo nada—musita paciente mientras toma a su marido berrinchudo por los hombros—Pero no me voy a segar por la furia como tú, menos si eso implica perder a mis hijos—su tono sigue descendiendo hasta ser dulce, lo coge por las mejillas con suavidad—Cariño... piensa fríamente, Kushina y Minato son casi como nuestros hermanos y sus hijos han sido bien criados.


—Mikoto...


—Fugaku...


—No tendremos nietos—el hombre hace un puchero que solo su cónyuge conoce.


Ella lo guía al sofá y lo hace sentarse—Lo sé amor... Lo sé—lo acuna en su pecho con afecto— Tus hijos, descendientes de los fríos Uchihas están defendiendo su amor ¿Alguna vez creíste ver eso?


—No me sorprende—le sonríe pícaro y orgulloso a su mujer—Yo te robé de la casa de tus padres.


Una risa hace vibrar el pecho de Mikoto donde está recargada su cabeza—Mi padre te dio una gran paliza, ¿recuerdas? Justo como la que le diste a Naruto, y al igual que él, tú tampoco te defendiste.


—Le dije cosas muy feas a Minato—señala compungido.


—Él entenderá cariño—besa su frente—No te aflijas.


—Mikoto... yo no pienso que mis hijos sean asquerosos—susurra sintiéndose pequeñito y culpable—Yo estoy orgulloso de ambos.


—Se los harás saber, ¿bien? —lo mima—Ahora le hablaré a Kushina para arreglar una reunión mañana.


*****************


Sentado en la tapa del váter permite que el otro cure sus heridas arrodillado entre sus piernas.


—¿Qué pensaste cuando me viste esa vez? —pasa el algodón empapado en alcohol, por el pómulo agrietado.


—Auch— se queja por el ardor—Que no eras humano.


Alza su perfecta ceja en señal de confusión—¿Qué no era humano? —se comienza a ofender.


Suspira recordando mientras curan su labio—Te veías tan etéreo cuando entraste por la puerta y después de eso... me insultaste y me sentí tan emocionado, mi sangre ardió, todo mi cuerpo vibro de una manera que me hizo sentir vivo.


—Idiota—no logra cubrir su sonrojo.


—¿Y tú? —le mira curioso.


—No te lo diré—sonríe malicioso.


—¡Temeeeee! —lloriquea.


—Ya guarda silencio, te lo diré— su sonrojo aumenta, invadiendo hasta sus orejas—Que eras un rubio muy caliente... Algo idiota, pero muy caliente—evade su mirada.


—Mmm Sasuke—lo levanta del suelo y lo sienta en sus piernas—Te lo quiero hacer.


El moreno toma la iniciativa y comienza a desabotonar los dos últimos botones que le faltaban para quitarse su camisa, pero dos grandes manos acarameladas y venosas le detienen.


—A mí me gusta desvestirte—confiesa y los orbes azules se han llenado de deseo—Quitarte la ropa debería ser mi trabajo oficial.


Los ágiles dedos ya han abierto la camisa y la deslizan con suavidad, con calma, Naruto finge muy bien la paciencia que no tiene.


Se incorporan para que el mayor termine de desvestir a su muñeco y ahora si la impaciencia le gana y se arranca su propia ropa sin delicadeza. Toma al menor de la mano y lo guía a la ducha.


Le mete bajo el chorro caliente. Dejan que el agua moje sus cuerpos. Sasuke toma el jabón líquido y pone un poco en la esponja, pero el rubio se la arrebata.


—Yo te voy a bañar—asevera. Con un ágil movimiento lo gira contra la pared y le hace recargar ambas manos en las frías losetas.


Sasuke no dice nada, no necesita decirlo, su rostro expectante de placer y su respiración pesada hablan por él.


La esponja se pasea por sus simétricos hombros y le talla circularmente la estética espalda, con parsimonia llega a sus hoyuelos de venus y la desliza por sus glúteos firmes tallándolos a conciencia, repasando su redondez una y otra vez. Naruto tiene la intención de aumentar la tensión hasta hacerle rogar.


Se inclina sobre él y pega su pecho al largo dorso, le pasa la esponja por el abdomen acercándola cruelmente a su hombría, pero sin tocarla. La sube y la baja desde su pecho hasta su abdomen, frotando su erección contra el resbaladizo culo contrario en el proceso.


El adolescente está abandonado completamente la libido de la situación, solo quiere que su hombre lo penetre como le gusta, duro y profundo.


¿En qué me has convertido Naruto? —chilla su conciencia.


Pronto entiende el plan del rubio y decide que no va a rogar, así que muerde sus labios tratando de acallar el estremecimiento que le causan las caricias de esas indecentes manos de caramelo.


El mayor adivina las intenciones de resistirse y decide subir la apuesta. Toma una pequeña cantidad de jabón líquido y la coloca en la yema de sus dedos.


—Falta lavar aquí—señala burlón. Con su índice y medio acaricia circularmente el orificio que se contrae al contacto.


Maldito tramposo.


—Y también aquí—toma el miembro inhiesto del menor con su otra mano, dándole un pequeño apreton—Eres un chico malo, mírate estás duro y goteando—murmura caliente mientras muerde una pequeña porción de espalda y el Uchiha agradece estar sosteniéndose de la pared con sus manos, de lo contrario no podría permanecer en pie.


—Aghhh—no logra callar el gemido cuando Naruto introduce un dedo y mueve al mismo tiempo la mano sobre su sonrosado pene de manera lenta y tortuosa.


No se dejaría ganar tan fácil, en el fondo sabía que terminaría cediendo, pero no por eso se lo haría sencillo. En un movimiento inesperado para el zorro, este se ve azotado contra las heladas losetas y comienza a ser besado con creciente fervor. Ambos empiezan a jugar con sus lenguas en el interior de la cavidad bucal del otro, mientras que sus manos se palpan en toda la extensión de sus cuerpos.


Y entonces Naruto entiende que una de las cosas que más ama de Sasuke, es que con el nada es fácil, si hasta se dejó golpear por su causa. En medio de ese beso trata de entender como le puede querer tanto. Le gusta cada parte de su anatomía, eso es un hecho, pero sus sentires van más allá de todo eso, van más allá del amor como normalmente se conoce. Ama la tempestad de su carácter y como sin saberlo perjudica cada parte de su vida, porque con Sasuke todo es así, como un huracán que arrasa todo sin piedad. Siente que podría beber de él e incluso así nunca sería suficiente, que incluso poseerle jamás sería suficiente ¿Cuál es el límite para amar? ¿Existe un límite para amar?


Un jalón en las greñas de sol, le manda una descarga caliente hasta su miembro—No pienses en otra cosa cuando estás conmigo usuratonkashi— muerde sin contemplaciones el cuello tostado.


—Ahh ¡Sasuke! —el gesto dominante le vuelve loco.


Satisfecho por la reacción, desliza su lengua por el pecho bronceado, chupa y succiona lujurioso los pezones ajenos dejando escurrir su saliva caliente intencionalmente. Escuchar los jadeos lascivos de su rubio le hace decidir que esa noche las riendas las va a llevar él.


Se separa de Naruto abruptamente y da media vuelta para salir de la ducha, dejando al otro erecto y pasmado en su lugar. Camina felino hacia la salida y gira sobre su hombro.


—¿Vienes?


El mayor asiente energético, agita la cabeza cuál niño pequeño recibiendo su dulce preferido. Cierra la llave de la ducha y corre para darle alcance a su amante.


Sasuke se sienta en la cama recargando su espalda en la cabecera y abre impúdico las piernas. Ve al otro llegar corriendo como perro sediento y le detiene en la puerta, quiere reír por la imagen de Naruto desnudo, mojado y casi con la lengua de fuera, pero se resiste.


—Quédate ahí— asevera serio—Quiero que me veas.


El otro obedece porque le encanta ver a su apolo en ese plan. Le adora en todas sus facetas.


Comienza a deslizar sus propias manos por su pecho blanco y roza muy ligero sus pezones solo con la yema de sus dedos —Ah—gime cuando pellizca uno y guía su otra mano hacia su miembro. Se masturba lento y pausado.


—Mmmm Naruto— el rostro se muestra arrebolado y los labios delgados están separados, trata de coger aire.


—Tócate, tócate así—gruñe extasiado—Mete tus dedos en tu agujerito—a estas alturas el mayor ya acaricia su chorreante falo para aliviar un poco la excitación que lo ataca.


Decide intensificar el asunto, por lo que se acuclilla en la cama, dando la espalda al otro. Empina su magnífico culo y entierra su cabeza en la almohada, mostrando al rubio lo que entre sus nacaradas nalgas se anida. Alcanza con sus dedos su esfínter y desliza poco a poco un dedo, apretando la sabana con su otra mano en el proceso. Se dilata a sí mismo lentamente y Naruto siente que va a reventar por la erótica visión. Observa cachondo esas tres falanges salir y entrar del pequeño orificio, que para esos momentos ya se mira rojo y estirado.


—Ven—lloriquea en un ruego que pretendía ser una orden.


No había terminado de vocalizar la frase cuando el otro ya se encontraba al pie de la cama con los colmillos, cuál lobo listo para enterrarlos en su presa.


—Naruto... —jadea sin sacar los dedos de su culo—Úsame.


La expresión sucia le hace babear. Lentamente y al acecho se acuclilla tras el Uchiha, retira la mano de este de su trasero y la pone sobre el colchón. Acaricia su empinada espalda de arriba hacia abajo en un toque suave y cálido, amasa con cariño sus glúteos y da un fuerte azote que enrojece la piel. Toma su firme falo y frota la enrojecida entrada con su glande.


—Ahhh está muy dura—enuncia lujurioso— ¡Hazlo ya! —fuerza su cadera hacia atrás, pero una de las grandes manos lo tiene bien afirmado.


—No lo sé—ríe perverso—Convénceme—verbaliza y frota más fuerte la ansiosa entrada.


—Mgggth—la desesperación le invade.


No piensa ceder, así que se incorpora violento asustando al pobre Naruto quien pone cara de perro apaleado y ya está pensando en mil maneras de disculparse con su adorado tormento.


Se para sobre la cama y con la planta del pie empuja al desconcertado rubio para hacerlo caer de espaldas sobre el colchón.


—Sasu-chan ¿Qué pa......—no termina de interrogar cuando con desesperación el moreno se acomoda sobre él y de una sola estocada deja caer sobre el tostado miembro —Dios...


El gesto de dolor no pasa desapercibido y se siente culpable por hacerle esperar. Lo jala despacito y le da un beso tierno en los labios, le abraza con cariño y le susurra cuanto le ama, le mima la espalda mientras espera a que el dolor pase. Cuando los músculos anales se han relajado, el moreno se incorpora y comienza un lento vaivén sobre la pelvis del rubio.


—Oh si, así... Móntame bebé—entierra los dedos en la estrecha cadera—Exprime mi verga Sasuke... Déjame seco.


—¡Naruto! Ahhh—se desborda cuando el mismo encontró su próstata.


La sucia lengua del apasionado hombre le causa choques placenteros que viajan a través de sus terminales nerviosas y extasiado acelera su cadencioso vaivén. La tensión ha sido tanta que ambos se encuentran al límite en tan poco tiempo. Sasuke siente morir del goce y cerrando los ojos  echa la cabeza hacia atrás, presa de la profunda sensación, arquea la espalda y se empala profundo cuando el sentir  se arremolina en su bajo vientre, ya está a punto de explotar y el éxtasis se expande hasta la punta de sus dedos. El delicioso orgasmo se sincroniza con el del rubio, quien toma su mano y explotan al mismo tiempo.


—¡Ahhhh Naruto! —en medio la cúspide, baja la mirada para encontrar al mayor con el rostro deformado de placer y este le coloca algo en el dedo que no logra distinguir debido a la euforia que llena su ser.


—¡Sasuke!— el rubio continúa alargando el clímax, embiste errático y con la poca cordura que le queda consigue hacer la pregunta con mucha dificultad—¿Te casarías conmigo?


Continuará....


 

Notas finales:

:)


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).