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EL EPÍTOME DEL EROTISMO por SonDanSaiyajin

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Notas del capitulo:

:) Gracias por leer.

Capítulo 4


—Esa no es manera de tratar a una linda mujer Sasuke-chan— con su traje formal, manos en los bolsillos del pantalón y una sonrisa cínica musito.


—Usuratonkashi— respondió  aun sin voltear y una casi imperceptible sonrisa adorno su rostro.


Al observar al muchacho de espaldas, Naruto no pudo evitar hacer una rápida comparación con su propia etapa de Instituto. El nunca lucio el uniforme como Sasuke, generalmente el suyo siempre estaba arrugado y manchado de tierra o comida a diferencia del pelinegro que lucía impecable, en la espalda del saco azul obscuro no había ni una sola arruga, ¿Cómo era eso posible? incluso el pantalón del mismo color se pegaba con gracia a sus piernas y trasero sin llegar a lucir femenino, simplemente lucia estético y rió mentalmente sabiendo que en sus años de instituto jamás hubiese podido verse así.


—¿Qué haces aquí? ¿no estas ya un poco grandecito para asistir al instituto? — volteo hacia el blondo y cruzo los brazos.


En ese momento el rubio recordó el día que cerro el contrato con Fugaku y vio al pelinegro llegar con su ropa rota por el ataque de sus fans, viéndolo de frente justo ahora lo comprendido y hasta las justifico, Sasuke era una oda a la belleza y a la juventud, era tanta la perfección física que parecía inalcanzable, algo fuera de este mundo y con este último pensamiento Naruto despertó y se asustó de sus propias reflexiones.


—¿Y tú no estás muy amargadito para tu edad? mira que rechazar a una jovencita tan bonita, si yo tuviera tu edad...


—Dudo que alguien hubiese querido salir contigo dobe.


—Yo tuve muchas novias'ttebayo— se ofendió por ese ataque hacia su hombría, lo cual hizo divertirse al pelinegro.


—No te creo— estaba disfrutando provocar al mayor.


—Claro que si teme, pregúntale a mi abuela Tsunade en este instituto yo era el "rey de las nenas".


—¿El rey de las nenas?— tuvo que hacer un enorme esfuerzo para no soltar una carcajada impropia de él sustituyéndola por una risa ladeada y arrogante. —Que boomer.


—¿Boomer yo? mira mocoso yo aun soy muy joven— ofendidísimo y haciendo berrinche puchereo adorablemente.


— Como sea, tengo prisa, adiós— le dio la espalda asustado de sí mismo por andar sonriendo tanto con el "rubio idiota" y sus bonitos gestos, cuando sin previo aviso sintió un peso extra en los hombros. El rubio había pasado su brazo por estos con todo el atrevimiento mientras seguía caminando.


—¿Trajiste auto Sasuke-chan?


— No, vivo cerca— respondió mientras trataba de zafarse del agarre del blondo, pero la diferencia de estatura y fuerza era mucha.


—Te llevare a tu casa, me queda de paso— mientras en la misma posición lo guiaba rumbo al estacionamiento del instituto.


—No gracias— se removía más fuerte,  nervioso por la invasión a su espacio, así como por las miradas y cuchicheos de los alumnos que aún se encontraban en el instituto, el tenía una reputación que cuidar, no podía andar siendo jaloneado.


Mientras tanto Karin y Sugeitsu que salían del instituto se quedaban atónitos viendo esa escena, ¿Acaso era el intocable Uchiha aquel joven que era arrastrado cual muñeco de trapo por ese atractivo y varonil sujeto?


— Vaya no lo puedo creer ¿Es ese Sasuke?


— A...así parece— la peli roja estaba estupefacta.


—¿Quién será ese sujeto? ¿será algún familiar?


— No lo creo, no se parecen, yo solo he visto a su hermano y es idéntico a Sasuke-kun.


+++++++++


A regañadientes y tras mucha insistencia el Uchiha menor acepto que  lo llevara a  casa, mientras se mantenía callado y respondía con gruñidos a lo que le platicaba el rubio, pero este insistía en conversar.


— ¿Qué música te gusta?


— Clasica. 


— Que aburrido'ttebayo— musito con una infantil mueca de asco.


—¿De verdad eres presidente de Namikaze Publicity?— le parecía increíble, nunca había conocido un empresario tan desparpajado, atrevido y sobre todo feliz, generalmente esa gente era fría hasta la médula de los huesos, el mismo Fugaku era así a la hora de negociar.


— Por supuesto teme— le regalo una gran sonrisa mientras reproducía en el estéreo del auto algo de música.


— ¿Pero qué demonios es eso?— se quejaba mientras tapaba sus sensibles oídos con las palmas de sus manos.


—Los backstreet boys.


—¿Los backsst que?— Sasuke no podía con su propia indignación ¿Qué se creía el rubio, un hippie, un payaso?


Mientras manejaba y ocasionalmente volteaba a ver las reacciones de su  amargado acompañante , se carcajeaba, de verdad se divertía mucho con el mocoso, para molestar más empezó a cantar y a bailotear en el asiento de manera efusiva y escandalosa.


Everybody yeahh... rock your body yeahhh... everybody rock your body right... backstreet's back ¡¡¡ alright!!!


El menor estaba anonadado, sorprendido, estupefacto ¿Dónde diantres estaba el sentido de la vergüenza en ese idiota? ¿Todo su escándalo fluía de manera tan natural?¿Se le habrá caído de pequeño a la señora Kushina? ¿Por qué se la pasaba sonriendo?, todo esto arremolinaba la mente del pelinegro mientras Naruto seguía dando su espectáculo con pasión y ocasionalmente mirándolo con burla como si el ridículo fuera el.


Am I original?... yeah , am i the only one?... Yeah, am I sexual? ....Yeah, am I everything you need? you better rock your body now¡!!!!!!!


No se dio cuenta en qué momento comenzó a divagar a la vez que el otro seguía con su performance, entonces dejo de solo mirarlo y empezó a observarlo analíticamente.


En ese momento la resolana daba sobre el lado del piloto dándole una apariencia iluminada que contorneaba su persona, era atractivo, mucho, definitivamente lo era, lo supo desde que lo vio por primera vez en su faceta de universitario y el solo tenía 5 años, aunque no recordaba a grandes rasgos si sabía que desde el incidente en la maceta del jardín, Naruto le había agradado mucho, tanto que las pocas ocasiones que lo volvieron a llevar sus padres, lo buscaba inconscientemente, aunque después de dicho incidente solo lo llego a ver tal vez 2 o 3 ocasiones más.


Naruto sonreía hasta con los ojos y parecía un niño pequeño en el cuerpo de un hombre. Los ojos de Naruto eran de un azul que aún no existía, no eran ni azul fuerte ni azul claro o al menos así lo pensaba el pelinegro y la mirada tan cálida aveces se transformaba en la de un zorro acechando a su presa. Su piel tenía un color precioso a su parecer, era muy exótico y sus cabellos de sol ni hablar hasta en eso era escandaloso, pero lo mejor de lo mejor eran sus marcas de zorro, como si en ellas se conservara toda su inocencia. Sasuke estaba tan inmerso en sus pensamientos sobre el rubio que no se dio cuenta cuando llegaron a su casa y no reacciono hasta que la mano del rubio se agitaba en su cara.


—Sasuke-chan.


—Sasuke-chan.


— Ah si claro... gracias — reacciono avergonzado y sin más dilación se apresuró a bajar del carro sin mirar atrás, tenía pánico de que el rubio se diera cuenta del colorcillo rojo que se arremolinaba en sus blancas mejillas.


Una vez que el adolescente entro por el portón de su residencia, Naruto soltó el aire contenido.


—Qué me está pasando?— Suspiro.


Recargo su frente en el volante del auto con pesar.


*********


—¿Sasuke estas bien?— interrogo el primogénito Uchiha al verlo llegar tan pacifico, pero sobre todo con un gesto relajado y una minúscula sonrisa casi agradable que para alguien como Itachi el cual casi le leía la mente no pasó inadvertido.


—Si— respondió tan cortante como siempre y recompuso su habitual gesto inexpresivo.


— Estas feliz ototo— entrecerró los ojos sospechosamente— ¿A qué se debe?


—Desconozco a que te refieres ¿Y no deberías estar en la empresa?— trato de cambiar el tema.


—Vine por unos papeles importantes que necesito—  sonrió alzando el folder.— ¿Y entonces por que estas feliz?


—No estoy feliz— maldito Itachi que le leía la mente, huyo a su habitación para no tener que dar explicaciones.


—Si tú lo dices...tonto hermano menor— las comisuras de los labios se elevaron con picardía, fuera lo que fuera que le pasaba a Sasuke sus actitudes lo delatarían y ahí estaría el para molestarlo como hermano mayor que era.


*********


—Fue muy problemático—  suspiro con pereza.—Pero finalmente coordinamos de manera exitosa la campaña publicitaria y quedaron más que satisfechos con la producción digital— explicaba el vicepresidente de Namikaze Publicity a su distraído presidente.


Nara extendió el folder hacia el escritorio de Naruto — Y aquí tienes la investigación de mercado del nuevo cliente, ahí señala las debilidades, amenazas, fortalezas y las oportunidades, tenemos que comenzar a trabajar con eso.


—...


—...


— Naruto


—Naruto...


 ...


—...


—¡¡¡Naruto!!!


—Ah... sí...pe... perdón Shikamaru, estoy un poco distraído— desganado y sobándose las cienes tartamudeo. 


—¿Qué te tiene preocupado Naruto?— musito seriamente el moreno.


—Nada en realidad, solo estoy cansado, eso es todo— sonrió pesadamente y mintió.


—No lo sé , te eh visto trabajar bajo presión y siempre luces despreocupado, siempre te he envidiado por eso.


—No te preocupes Shikamaru, no es nada que no se pueda resolver.


—Creo que esta de más decirte que antes de trabajar juntos... somos amigos desde siempre, así que si tienes algún problema, aquí me tienes— expreso sinceramente.


—No conocía esa parte tuya... tan romántica Shika-chan jajaja— carcajeo zorrunamente.


—Hablo enserio Naruto.


—Lo se Shikamaru... gracias, en verdad eres mi mejor amigo.


—Pues me retiro... el embarazo tiene a Temari problemática y no quiero dormir en el sillón, te veo mañana presidente.


Sin más tardanza, el Nara se retiró dejando a un blondo, solo y pensativo en su oficina.


Sus prohibidos anhelos comenzaban a hacer mella en su vida cotidiana.


**********


— ¿Deidara?


— ¿Sasori?


—¡¡Cuánto tiempo!!... ¿cuándo regresaste?— interrogo el guapo, pecoso pelirrojo al joven artista con una cándida sonrisa.


—Hace unos días— respondió mientras invitaba al otro a sentarse en la banca de la plaza comercial.


—¿Te quedaras?


—No lo sé—  encogió los hombros. — pensaba descansar una temporada, llevo años exponiendo y  extraño tanto a mi familia ... pero cuéntame ¿Cómo está el modelo del momento hmm?— el rubio cambio su cansada sonrisa por una juguetona.


—Excelente, es mi mejor temporada... hay mucho que contar ¿Tienes tiempo ahora? —no pudo evitar preguntar con un gesto de emoción.


—Claro solo vine a comprar unos encargos de mi madre... esta vuelta loca con mi regreso.


—Bien, te invito un café... vamos.


Sin más preámbulos, ambos jóvenes se incorporaron y se encaminaron rumbo a la cafetería favorita de Sasori. Estos atraían miradas inevitablemente, pues si bien Deidara no era modelo como su acompañante, su irreverente look lo hacía ver muy atractivo. Al llegar a la bonita cafetería de moda, tomaron una mesa en la terraza y Sasori desplegó una silla para que se sentara el rubio. La mesera tomo la orden y se retiró dejando solos al par de chicos.


—Dei... realmente me hace muy feliz verte, siempre tratando de localizarte y al parecer tu vida de artista es muy ajetreada— se quejo mientras alcanzaba la mano del blondo sobre la mesa haciendo una sutil caricia en el dorso.


—Sasori...— advirtió.


—Lo sé, lo se ... no puedo alcanzarte— con un gesto de tristeza el modelo soltó la mano del rubio.


—No lo digas así... ocupas un lugar en mi corazón.


—Pero no el lugar que quisiera— se lamentó mientras sonreía amargamente.


—Vamos... no te pongas así—  trato de animar.— mírate... eres guapo, eres rico y tu éxito sigue subiendo cada día hmm.


El pelirrojo ignoro lo dicho por el rubio y con todo el pesar se atrevió a preguntarle lo que siempre quiso saber desde que el joven artista sin quererlo se robó su corazón, el día que lo conoció en una exposición de arte a la que asistió en parís.


—¿Quién lo ocupa?


—¿Quién ocupa qué?— confusamente replico.


—¿Quién ocupa ese lugar en tu corazón?


—No es nadie— mintió de manera mecánica, con un tono de voz frió y un semblante gélido.


—Disculpa no me tengo que entrometer... lo siento—


—Esta bien... esta bien—  El blondo cambio su tono de voz por uno más cálido — Mejor platícame ¿Para quien estas desfilando esta vez hmm?


El pelirrojo se disponía a contestar cuando en la otra ala del restaurante diviso a alguien que llamo su atención.


—¿Ese no es Uchiha Itachi?


La expresión de Deidara cambio a una de pánico y un escalofrió recorrió su espalda. Con toda discreción volteo y alcanzo a ver a Itachi sentado en la terraza que se ubicaba al otro lado de la cafetería, enfundado en su impoluto traje negro y su cabello agarrado en una cola que caía elegantemente por su espalda mientras este se encontraba platicando con otro hombre que al parecer también tenía pinta de empresario. De prisa regreso la vista hacia su acompañante, pues lo que menos deseaba es que el Uchiha mayor lo viera.


—Ah así parece


—Vaya el tipo es raro, y de lo más solitario... desfile para Akatsuki Originals hace unos meses y realmente son demasiado serios y exigentes.


—Sí, algo así he escuchado— trataba de no participar mucho en la plática.


—Aunque que solitario y todo escuche de buena fuente que se iba a casar.


Todo desapareció, el tiempo se paró, sintió como si le vaciaran un balde de hielo sobre la cabeza y su corazón se oprimió, mientras un nudo se formaba en su estómago y comenzaba a tener la sensación de que ascendía por su garganta hasta querer empañar sus ojos.


—¿Se..se va a casar?— con el tono de voz más débil de lo usual el artista alcanzo a preguntar.


—Así es, escuche que se comprometió con una modelo, una chica de dinero hija de los dueños de otra casa de moda.


Si la piel de Deidara era muy blanca, ahora se veía como papel a un punto casi cadavérico, sintió como las manos y los pies se le enfriaban y el malestar fue evidente para su acompañante quien de inmediato se preocupó.


—Dei... Dei ¿Qué ocurre? ¿Te encuentras bien?... estas muy pálido.


No procesaba nada, no podía articular palabra,  solo quería correr, correr muy lejos y desahogar ese sentimiento que le oprimía su corazón de manera cruda y dolorosa.


Justo en ese momento la mesera llego con sus pedidos y bajo de su charola a la mesa un macciato y una limonada natural junto con una rebanada de pastel.


Sin ninguna delicadeza el joven artista se puso de pie y en un solo aliento alcanzo a disculparse con Sasori quien extrañado y confundido no supo reaccionar.


—Lo..lo siento Sasori tengo que irme— sin mas, camino hacia la entrada y al llegar a esta corrió como nunca rumbo a la salida de la plaza comercial.


Los minutos pasaron y el destrozado rubio siguió corriendo cuadra tras cuadra hasta que llego a un parque y sintió que sus piernas no le querían sostener, tan de prisa salió que ni siquiera noto que dejo su bolsa de compra en la cafetería. Con la poca fuerza que tenia camino hacia los columpios vacíos y se sentó en uno.


Lloro y gimoteo de una manera audible y dolorosa, las lágrimas caían gruesas, saladas y su labio inferior temblaba como si de un niño pequeño se tratara. No podía parar, su cuerpo se agitaba e hipaba sin control... en ese momento quería morir.


Itachi se casaba... y todos sus recuerdos se enterrarían para siempre. Como si de una película se tratara miraba imágenes en su mente de las mejores memorias al lado del pelinegro.


Flashbacks


5 años


-¿Oye niño quieres jugar pelota?


N...no.


Anda ven,  nuestras madres están ocupadas te aburrirás hmm.


....


Si anda ven te enseñare mis dibujos también— sin más ni mas tomo la mano del pequeño y tímido pelinegro arrastrándolo dentro de la casa.


6 años


Mira Ita hice este dibujo para ti... somos tú y yo.


Gra...gracias Dei, es tan bonito.


Con un adorable sonrojo el pelinegro beso la mejilla del rubio para luego salir corriendo con su nuevo dibujo.


8 años


¡Dei Dei! adivina que... voy a tener un hermano.


-¿De verdad?... que bueno vamos a poder jugar con él por que Naruto nunca quiere jugar conmigo hmm.


No te preocupes Dei... yo siempre voy a jugar contigo.


10 años


-¡Ya no quiero ser tu amigo! Vete a jugar con tu nuevo amigo anda déjame solo.


¡Pues yo tampoco quiero ser tu amigo baka y me iré a jugar con Toby al cabo él es mejor que tu ¡— el rubio grito furioso y empujo al pelinegro, el cual cayo sobre su trasero y de un momento a otro comenzó a llorar y no precisamente de dolor.


N... no...no llores Ita por favor—  se arrodillo frente a el y le quito las manos que en ese momento cubrían sus ojos.


Perdóname... yo no quiero jugar con Toby , a mí solo me gusta jugar contigo... ya no llores ¿sí? porque me duele—  y se lanzo a abrazar al pelinegro que bajo el reconfortante calor de su amigo, dejo de llorar y correspondió el abrazo.


12 años


Creo que tu... que tu...me... ¡tu me gustas!


Baka... tú también me gustas hmm.


14 años


Qui..quiero salir contigo.. ya sabes como "novios".


Bien... ahora ven aquí—  la nueva relación quedo sellada con un casto e inocente beso en la boca contraria.


16 años


La juguetona y húmeda lengua hacia círculos en su ombligo mientras la inexperta mano recorría su miembro a un ritmo lento y tortuoso sacándole espasmos de placer.


-Po...por favor Itachi.


Dilo.


I... Itachi.


Dilo—  con una excitante voz de autoridad ordenaba al rubio mientras pasaba la lengua sobre el glande recogiendo una gotita de liquido pre-seminal.


¡Joder Itachi soy tuyo... soy tuyo! — Deidara sintió enloquecer cuando la caliente lengua lamió de manera ascendente la extensión de su miembro.


Solo mío—  aclaro mientras dejaba su tarea y lo miraba a los ojos de manera posesiva para inmediatamente engullir la carne caliente con hambre y ansiedad.


18 años


Me iré.


Qué mal, planeaba pasar las vacaciones contigo.


No me estas entendiendo.


-¿A qué te refieres?


Me iré a estudiar arte al extranjero.


—Tu..tu no no puedes.


Lo haré.


Deidara... no.


Lo siento.


Sin ningún miramiento y de manera calculadora, aunque muriéndose por dentro,  dio media vuelta y no volvió a mirar atrás creyendo erróneamente que la tierra de por medio le haría olvidar.


Fin de los flashbacks


*********


— Buenos días, Sasuke— saludo la pelirroja a su eterno amor platónico.


—Karin.


—Bueno días Sasuke— imito el Hozuki


—Suigetsu.


Los dos chicos quedaron atrás mientras el pelinegro se encaminaba hacia su salón.


— Pregúntale— le susurro el peli blanco.


—No pregúntale tu. 


— Aghh de acuerdo, me debes una bruja.


De un solo brinco el joven adolescente y la curiosa chica se acercaron mucho al azabache, cada uno de un lado.


—¿Y qué paso ayer Sasuke?


—Hm.


—Ya sabes a la salida del colegio— musito de una manera casual.


—No se a qué te refieres— frunció el ceño, la paciencia no era lo suyo.


—Ay piraña baka... quítate yo le preguntare— empujo a el Hozuki y tomo su lugar.


—Ya sabes Sasuke... ayer vimos a la salida del Instituto como un hermoso rubio bombón te arrastraba hacia el estacionamiento— babeaba  recordando al varonil adulto.


— Ah eso... no les incumbe.


—Vamos Sasuke ¿Quién es? ¿un familiar? ¿un amigo? ¿un vecino? ... ¿un amante?— pícaramente alzaba sus cejas de manera sugerente el Hozuki.


—Tsk... idiotas— de prisa entro al salón.


—Karin...Karin, Sasuke se sonrojo— atónito y en shock quedo el chico piraña.


—¿Queeeee? eso es imposible baka.


—Rubio idiota— murmuro el menor cuando llego a su asiento.


continuará...


 

Notas finales:

:)


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