Capítulo 9
-¡¡¡¡¡¡UZUMAKI NARUTO... ¿QUE SIGNIFICA ESTO?!!!!!
Los involucrados en dicha escena no querían ni respirar, la prodigiosa mente del adolescente trabajaba a toda velocidad para salir de esa... pero no se le ocurría nada, tal vez la tercera presencia no lo había reconocido, después de todo estaba de espaldas encima del Uzumaki, si continuaba en esa posición y no mostraba su rostro había una alta posibilidad de no ser reconocido.
–¡¡¿EL NIÑO UCHIHA NARUTO? ¿ENCERIO?!!
Al parecer olvido el detalle de que la parte trasera de su cabello era demasiado característica, no cualquiera tenia un culito de pato en la cabeza.
– No... no es lo que parece...todo esto tiene una explicación'ttebayo. – A estas alturas el pelinegro ya se había incorporado dejándose caer sentado junto a él rubio con el semblante retador de siempre y ambos brazos cruzados a la altura de su pecho.
– Guárdatela para después y tu niño Uchiha vístete, mi madre esta estacionando el auto y aparecerá en cualquier momento... piensa que le vas a decir Naruto, no creo que le parezca muy normal encontrar a Sasuke en tu apartamento hmm. – Exclamaba el artista mientras recogía toda la compra que había tirado de la impresión y salía de la pequeña sala para refugiarse en la cocina.
Realmente enterarse que a su hermano le podrían gustar los hombres le sorprendió debido a su largo historial heterosexual, aunque a él no le causaba conflicto eso en lo absoluto... todo pudo haber quedado en una anécdota muy graciosa de no haber sido por que la persona en cuestión se trataba de nada mas y nada menos que el Uchiha menor. No culpaba a Naruto ya que el mismo sabia que caer en la redes de un Uchiha era muy fácil. Malditos Uchihas y su maldita perfección. El problema radicaba en quien había puesto sus ojos su hermano, la diferencia de edad era bastante notable, no quería imaginar como reaccionarían Itachi y Fugaku al enterarse que su hermano se había robado la pureza del mocoso arrogante.
Después de escuchar a Deidara, el azabache se puso su camisa con sumo cuidado y lentitud abotonando cada botón con parsimonia, muy al contrario del nervioso rubio que se acomodaba su ropa con desesperación y se jalaba los pelos de la cabeza neuróticamente.
– Cálmate Naruto. – Con una mirada de advertencia consiguió calmar a su amante.
– Oh cariño tienes visitas ... ¿Sasuke-kun? vaya... ¿Qué haces aquí? – En ese momento la mujer entraba a la estancia con otras dos bolsas de compra, bastante sorprendida de encontrar ahí al pelinegro.
– Ho...hola, mamá. – Con el corazón en la garganta y la boca seca se apresuró a contestar el mayor, a pesar de todo estaba bastante dispuesto a decir la verdad- Pues veras yo...yo. – No pudo terminar porque Sasuke dio un paso al frente y con tranquilidad comenzó a hablar.
– Buena tarde Kushina-san. – Saludo de manera amable haciendo una pequeña reverencia. – hace algunos días Naruto-san me contacto para pedirme que le enseñara a cocinar ya que quería darle la sorpresa para no volver a molestarla y aprender a ser un adulto independiente. – Intervino el menor con una seguridad arrolladora en la que no podría caber ni un atisbo de duda. -Supongo acudió a mi para no levantar sospechas respecto a su sorpresa.
– Oh cielos... que gusto me da Naruto dattebane... jajaja cuando se lo cuente a Minato no me lo podrá creer. - Sonreía la inocente bermeja, feliz por su retoño. – Gracias cariño– se dirigió al menor acariciando su mejilla maternalmente. – Yo se que mi hijo puede ser desesperante y no sabe seguir instrucciones, espero que no te halla costado tanto trabajo enseñarle, me da gusto saber que la mujer que se case con él, estará muy feliz de que sepa cocinar.
El comentario de la pelirroja no fue realmente intencional o malicioso, pero definitivamente descoloco al Uchiha, aunque exteriormente continuo con el temple inexpresivo, inevitablemente le dolió bastante saber que la madre de la persona que amaba tenia otro tipo de aspiraciones para su hijo y esto lo hizo pensar... ¿Qué pasaría si no lo aceptaban?
No era por ser egocéntrico, pero estaba totalmente seguro de que Naruto lo seguiría hasta el fin del mundo, así de fuerte e irracional era el lazo que sentía con él, pero no por esto permitiría que el rubio peleara con su propia familia si se notaba a leguas el gran amor y respeto que le profesaba a su madre.
El moreno solo pudo esbozar una pequeña y falsa sonrisa.
– Oka-san. - Reprendió Naruto – No digas esas cosas personales frente a Sasuke-kun.
– Pues bien fue un gusto verla Kushina-san, Naruto-san – Reverencio. – Espero me puedan despedir de Deidara – Hablo educadamente.
– Oh cariño... lamento que te tengas que ir'ttebane, me hubiera gustado platicar contigo, pero después será... salúdame a tu madre– Le dio un fuerte abrazo y se dirigió a la cocina.
–¡Sasuke! - Lo tomo del brazo – No te tienes que ir'ttebayo. – Soltó con cara de perro apaleado.
– Tengo que irme dobe, le prometí a niisan llegar a la empresa aunque sea un rato. – Mintió, pues se encontraba pensativo y un poco desanimado.
– Sasuke-chan... lo que mi madre dijo, por favor no te lo tomes enserio ¿de acuerdo? ... déjame llevarte a casa por favor. – Suplico el mayor.
– No es necesario, estoy bien y estamos en contacto ¿bien?
No muy convencido Naruto se despidió con un apretón de manos, bastante incomodo pues lo único que quería era besar los labios de su azabache adicción sin mencionar que quería pasar el resto de la tarde mimándolo. Sabía que el comentario de su madre había afectado al Uchiha aunque su orgullo no lo dejara demostrarlo y eso le dolía pues detestaría pensar que Sasuke comenzara a tener inseguridades respecto a su amor.
****************
El resto de la tarde entre los Uzumaki Namikaze transcurrió con Normalidad, la progenitora preparo comida para algunos días y que su retoño mayor pudiese comer otra cosa que no fuera ramen. Antes de la hora de la cena Kushina se retiró a su casa dejando a su hijo menor el cual se quedaría esa noche con su hermano.
Una vez solos Naruto intento escabullirse hacia su habitación mientras Deidara se encontraba terminando de guardar en la nevera la comida que su madre había preparado para su hermano.
– Tenemos una charla pendiente querido niisan hmm.
– Oh es muy tarde Dei y mañana tengo una reunión a primera hora. – Excusaba rascándose la nuca y encaminándose por el pequeño pasillo.
– Alto ahí Naruto. – Advirtió.
Con un suspiro pesado, el rubio giro sobre sus pasos y se desplomo en el sillón de la sala a esperar su sentencia mientras el rubio menor tomaba una silla y la ponía frente a el.
– Hermano... yo no te juzgo en lo absoluto, de hecho, saber que te gustan los hombres me resulta hasta gracioso y...
Repentinamente Naruto se enderezo y frunció el ceño – Alto ahí Dei, a mi no me gustan los hombres... a mi solo me gusta Sasuke... el y solo él podría ser la excepción a la regla.
– Naruto... ¿tu? – Intento hablar el artista aun con la sorpresa que adornaba su rostro.
Deidara no estaba acostumbrado a ver la seriedad en la cara de su Aniki, cuando llegaban a compartir experiencias románticas de sus antiguas parejas Naruto solía ser totalmente pasivo y relajado, pero eso no es lo que veía ahora y solo había una pregunta en el aire.
–¿Qué sientes por el niño Uchiha? – Cuestiono dudoso.
– Yo no podría ponerlo en palabras, porque no sería suficiente. – sonrió de manera cálida pero resignada mientras veía un punto perdido en la pared tratando de buscar en sus recuerdos de adolescencia – La primera vez que lo vi fue en casa de sus padres, él había aprendido a caminar recientemente y trastabillaba sus pies de una manera graciosa que me hizo sonreír'ttebayo. – Suspiro hondo. – En ese momento pensé lo genial que seria volver a tener un hermano pequeño tan mono como él. – Mientras recordaba Deidara escuchaba con suma atención. – Algunos años después me acerqué a él por curiosidad en un incidente que hubo en el jardín de nuestra madre, ahí me di cuenta de que era muy dulce, era tan retraído y penoso, causaba una ternura infinita en mí que ni siquiera me gustan los niños y yo solo podía pensar que si un día me casaba esperaba que mi primer hijo fuera tan encantador y educado como él... pero ese sentimiento cambio hace algunas semanas cuando lo volví a ver y te puedo jurar que todos los clichés románticos los viví de primera mano. – Se carcajeo de si mismo. – Fue una explosión de sensaciones y después de verlo fue como si algo en mi interior lo reconociera reclamándolo, incluso me da vergüenza admitir que un sentimiento de posesión desconocido para mí, se posiciono en mi pecho de manera aterradora'ttebayo. – Dejo caer su espalda pesadamente sobre el respaldo continuando con su confesión de amor. – Reflexione durante varios días en que no podía sacarlo de mi cabeza con nada y como ultimo acto desesperado trate de salir con una linda mujer que ya había frecuentado antes, solo que al verla nuevamente no causo en mi ninguna clase de sentimiento o deseo, pero como si de una mala broma del destino se tratara... lo encontré en ese sitio y nada me importo, como un imán fui arrastrado hacia el tomando con desesperación todo lo que él me quisiera dar.
– Lo amas... lo amas con locura hmn. – afirmo con una tierna sonrisa cargada de comprensión mientras se incorporaba y se sentaba junto a su hermano para abrazarlo con un gran amor fraternal.
Naruto asintió con los ojos cristalinos y la sensibilidad a flor de piel, pero con una gran paz interior por haber podido sacar de su pecho todo ese cumulo de sentimientos con una de las personas mas importantes en su vida.
************
A primera hora despertó para dirigirse a casa de su madre, se sentía somnoliento y no había pegado el ojo en toda la noche. Adoraba profundamente a su hermano, por esa razón tenía temor de lo que podría pasar. La relación que tuvo con Itachi nunca salió a la luz porque a pesar de la decisión del pelinegro de decirle a ambas familias, Deidara se moría de miedo, siendo esa unas de las razones principales por las que huyo cobardemente. Lo que le hacía pensar ¿Cómo reaccionarían los Uchiha cuando se enteraran de lo que había entre Naruto y Sasuke? ¿Serian capaces de comprender el nivel de amor que ambos se profesaban o solo se fijarían en las supuestas desventajas morales de dicha relación? Por que si de algo estaba seguro era que los sentimientos de el menor eran tan grandes como los des su hermano, conocía un poco al mocoso y sabía perfectamente bien lo responsable y maduro que era, la educación que Fugaku les había dado a los hermanos Uchiha había sido exageradamente estricta.
Salió de sus cavilaciones sacando las llaves de la bolsa delantera de sus jeans, abrió la puerta y se quito los tenis en el recibidor. Se incorporo pesadamente y se dirigió directo a la escalera, aun tenía mucho que pensar.
–Hijo buenos días. – Saludo Minato mientras se ponía sus zapatos en el recibidor.
–Buenos días oto-san. – Saludo a su amoroso padre.
– Iré a la empresa a firmar unos papeles con tu hermano, espero regresar pronto para que comamos juntos... por cierto tu madre esta en la cocina y quiere hablar contigo. – Aviso el Namikaze con una cándida sonrisa y sin más dilaciones salió de su hogar.
El rubio artista desvío su camino y entro a la cocina donde su madre lo esperaba sentada en la pequeña mesa con una tasa de té.
-–Buen día oka-san. – Reverencio el menor.
– Buen día cariño... toma asiento'ttebane.
En ese momento supo que algo andaba mal, su madre era usualmente relajada pero esa seriedad que podía leer en sus finas facciones, lo estaba asustando y en verdad no quería ver a su madre enojada. Sin objetar tomo asiento y espero a que su madre comenzara a hablar.
– Uzumaki Deidara ... me dirás en este instante que le pasa a tu hermano. – Soltó con una sonrisa diabólica que auguraba lo peor para el rubio.
–Pero madre. – Trato con todas sus fuerzas de fingir inocencia. –No se que le pasa a mi hermano baka ¿Acaso hay algún problema con él?
– No me trates de engañar Dei... ¿O crees que me trague el cuento del pequeño Sasuke ayudando a tu hermano a cocinar dattebane? y de pronto el repentino nerviosismo de tu hermano que es mas transparente que el cristal mientras tu te escondias en la cocina huyendo de quien sabe qué ... ¿Qué está pasando Deidara? ¿Qué esta pasando entre esos dos?
– Madre no creo que tenga que ser yo quien te lo diga, no me corresponde. – se sincero con su progenitora mientras agachaba la mirada, no habría poder humano que le hiciera traicionar la confianza de su hermano mayor.
–De acuerdo ... hablare con él esta tarde, solo espero que no sea lo que estoy pensando. – musito con seriedad, aunque muy muy en el fondo su acertada intuición le daba la respuesta que estaba buscando, pero quería escucharlo de la boca de Naruto.
Conocía a sus hijos como la palma de su mano y el mayor era transparente como el agua, su comportamiento frente a Sasuke era muy curioso, la manera en que buscaba molestarlo o llamar su atención, en un principio creyó que Naruto solo se divertía como niño pequeño haciendo enfadar al azabache o que le tenía un cariño especial de hermano menor, aunque justo ahora estaba segura que había más, Sasuke-kun siempre fue huraño pero pasaba de los demás fácilmente, cuando algo no le gustaba simplemente te lanzaba una mirada de desprecio y te ignoraba totalmente, en cambio cuando de Naruto se trataba, siempre respondía a las provocaciones. Investigaría lo que pasaba a como diera lugar.
Continuara
-