Entraron a la habitación del hotel y Sam fue directo a sentarse estilo indio en el centro de la cama para activar su intercomunicador. No sabía manejarlo aún muy bien pero lograba hacerlo, y es que en ese momento todo lo que quería era ver a Azari. Prácticamente se había hecho dependiente de ese travieso. De reojo vio como T'Challa se quitaba lentamente el saco y desabotonaba la camisa, pero opto por ignorarlo en favor de concentrarse en el rostro que empezaba a proyectarse mientras se escuchaba un llanto molesto
- buenos días alteza – dijo la morena
- para mi es buenas noches, Aneka – dijo Sam sonriendo y la chica también sonrió – ¿el rey consorte está cerca?
- intentando dormir al príncipe, aunque... – dijo la chica
- ponlos en línea por favor – dijo Sam amablemente y vio como la chica se movía
- ¿Vas a bañarte después? – pregunto el rey y Sam comentó el desliz de levantar la vista y quedar paralizado ante la visión – creo que te esperare – dijo T'Challa riendo por lo bajo
- hola amor – dijo Bucky al otro lado de la línea – mira Azari. es papá. es papá. dile hola papá – pero el pequeño seguía protestando – hola
- mi príncipe hermoso – dijo Sam volcando su atención al pequeño – Azari, soy yo. papá – y el bebé se fue calmando – hola. ¿Cómo van tus dientes? ¿te pican mucho? – y el niño intento tocarlo – ¿quieres tu cuento para dormir y darle una tregua a papi? también quiero abrazarte
- hola mi pequeño – dijo T'Challa sentándose detrás de Sam y asomándose por encima de su hombro – hola amor – dijo y Bucky le envió un beso pero Azari protesto
- creo que solo le interesa hablar con Sam – dijo Bucky riendo suave y el rey hizo un puchero
- ¿De qué quieres su cuento, omo mi? – pregunto Sam
- todo un wakandiano – dijo el rey y Azari protesto – ok, ok ya entendí. ya me callo – y Bucky rio
- Empecemos – dijo Sam – hace mucho, mucho tiempo cuando Bashenga llego a estas tierras...
Sam salió de la ducha envuelto en una bata de baño, mientras se secaba el cabello. Cada paso que daba le permitía experimentar la suavidad de la alfombra bajo sus pies. Sonrió al ver a T'Challa relajado leyendo en la cama. "Quiero... no, necesito que en cuanto subas a ese avión te olvides de mí" le había dicho Bucky en la cabaña mientras hacia su maleta
Se mordió el labio inferior. Bucky había sido muy claro "si logran entenderse sin mí de por medio podremos ser felices. Los tres juntos". Miro detenidamente al rey mientras este volcaba y una página y continuaba leyendo. ¡Vaya que era un hombre atractivo... y adictivo! sabia llevarlo al cielo con un simple roce y hacerlo olvidarse de todo y todos a su alrededor
- deja de verme como si fuese un plato de comida y ven a descansar – dijo T'Challa sin dejar de leer – debes estar agotado
- no tanto como creí que estaría – dijo Sam saltando a la cama
- ¿acaso me estas lanzando alguna indirecta? – dijo el rey y Sam se puso nervioso
- yo... es que no puedo
- ¿Qué no puedes, mi rey? – preguntó T'Challa intrigado realmente
- olvidarme de Bucky – dijo Sam
- yo no te he pedido que lo hagas – dijo el rey sorprendido – nunca lo haría
- no, pero...
- James si lo hizo – concluyo el Wakandiano asintiendo –. No tienes que hacer nada que no quieras
- Si lo sé pero... y... ¿si quiero? – pregunto Sam – bueno no... pero... – y T'Challa sonrió – no se explicarlo
- ven aquí – dijo T'Challa golpeando suavemente la cama pero el otro moreno no se movió – Samuel... ¿volvemos a la etapa de tus problemas con las ordenes? – Sam se mordió el labio inferior, gateó hasta abrazarse al rey – ¿a qué le temes? creo haberte demostrado ser un caballero
- y uno muy apuesto – dijo Sam
- gracias por el cumplido
Sam levantó el rostro y acerco lentamente sus labios a los de T'Challa hasta capturarlos entre sí en un beso suave, lento y cadencioso, que de a poco despierta sus cuerpos. Las manos de T'Challa se empezaron a mover sobre la cintura opuesta, mientras Sam se abrazaba al cuello del rey
Lentamente T'Challa acostó a su futuro consorte en la cama y se acomodó entre sus piernas mientras bajaba sus besos por el cuello contrario escuchando los suaves gemidos que se le escapaban al Capitán América a medida que este envolvía sus piernas en la cintura del rey
- ¡T...! – gimió Sam
- relájate – susurro este – no pienses en nada, solo disfruta todo lo que tengo para ti – y Sam volvió a los labios del rey – ¡toma todo de mí y dame todo lo que me quieras dar!
- ¡todo es para ti! – dijo Sam – ¡hoy todo es para ti!
- ¿solo hoy? – dijo el rey deteniendo los besos y levantando una ceja – ¿O sea que ya después no?
- a partir de hoy quiero darte y tomarlo todo de ti – dijo Sam besándolo nuevamente pero esta vez de una manera salvaje, casi animal.
Samuel Wilson ahogó hasta más mínimo resquicio de su lado racional y se encontró sin miramientos, sin pasados, sin mañanas. Serian solo T'Challa y él, y ese amor que nacía dispuesto a arrasar completamente, incluyéndolo a él mismo.
Los besos descendieron lentamente por su pecho y siguieron para esparcirse por su vientre, donde fueron acompañados por pequeñas mordidas que le arrebataron cualquier capacidad de pensar
Sam tomó entre sus puños las sedosas sabanas mientras sus muslos eran levantados y su miembro viril tomado por algo cálido y húmedo que parecía haberlo confundido con un helado, por la manera en la cual movía su lengua alrededor de él. Detrás de sus parpados veía estrellas que se vestían con mil colores. Su cuerpo se estremecía y solo lograba jadear buscando aire. Sentía como si fuese a estallar mientras manos recorrían su cuerpo de diestra a siniestra, de norte a sur y nuevamente al norte en un baile atemporal
Su semilla se derramó y la tibieza abandono su virilidad, segundos antes que su boca fuese víctima de una arremetida sin piedad alguna, en la que se pudo saborear a sí mismo. Se aferró a la espalda que se encontraba sobre él como un náufrago a la única tabla que encontró en mitad de mar.
Lo creyó imposible, pero se estremeció nuevamente al sentir como un dedo rosaba sus glúteos buscando la entrada a su interior. Un nuevo gemido salió de él pero se ahogó con la lengua que no le daba tregua
- espera – gimió Sam sin dejar de besar al rey – T...
- claro – dijo este empezando a separarse de mala gana
- no eso – suplico Sam reteniéndolo para morderle el labio – solo hazlo
- te voy a...
- quiero probar algo – dijo Sam besándolo mientras arañaba la ancha espalda del rey
- ¿seguro? – pregunto este, pero un segundo después estaba de espalda con el capitán sentado a horcajadas sobre sus muslos
- parece que no soy el único que tiene problemas con las ordenes – dijo Sam con una sonrisa torcida
- ¿Y qué hará mi rey al respecto? – pregunto T'Challa y sin previo aviso Sam se sentó sobre su entrepierna – ¡Bast! – mientras clavaba sus uñas en la espalda desnuda del americano arrancándole otro grito
- ¡es inmenso! – gimió Sam adolorido
- y todo tuyo – susurro el rey mordiéndole la oreja
- ¿ósea que lo puedo disfrutarlo toda la noche? – dijo el americano relajando todos sus musculo mientras cerraba los ojos
- ¿Toda... la... noche? – pregunto T'Challa sorprendido
- ¿veamos que tanto aguante tiene esa hierba de corazón? – dijo Sam tomando entre sus dientes el labio inferior del rey que por un momento contuvo la respiración – ¿asustado mi señor? – empezando a moverse lentamente
- ¡n... n... ah... Bast! – grito el rey echando su cabeza hacia atrás
Sam lentamente fue aumentando la velocidad provocando que T'Challa lo sujetara de los cabellos para besarlo de manera salvaje. Sam no era consiente ya de nada. La velocidad aumento y le fue imposible seguir pegado a la boca de su amante por lo que sus gritos descontrolados inundaron toda la habitación mientras su interior era regado con la semilla del rey
- tienes cinco minutos – dijo un Sam fatigado mientras cerraba los ojos para apoyar la frente en el hombro del africano
- ¿para qué? – pregunto T'Challa en las mismas condiciones
- para la segunda ronda – dijo Sam moviendo las caderas con el rey aun dentro suyo mientras ambos reian antes de besarse lentamente
A través de las cortinas se distinguía que hacía rato el sol se había levantado en el horizonte. Miró a su lado pero estaba solo en la cama. Agudizo el oído pensando que su compañero estaría en la ducha, pero ahí no había nadie. Se sentó en la cama y tomó un pantalón de lino y se lo colocó. Salía de la habitación cuando escucho voces. Avanzo por el pasillo y llegó hasta la sala de la suite
- gracias Okoye – dijo Sam
- permiso mi señor – respondió la Dora antes que se cerrara la puerta
- Ahora sí. ¿dejaras de burlarte de mí? – pregunto Sam y se escuchó la carcajada infantil de su hijo – tú no me respetas
- ¡baaa! – grito el niño levantando los brazos
- buenos mi amor – dijo Bucky con una sonrisa haciendo que Sam girara para mirar al rey con una sonrisa radiante
- buenos día mi rey – dijo T'Challa sentándose en la alfombra al lado de Sam – buenos días mi príncipe ¿Cómo amaneciste? ¿cómo van tus dientes? – y beso suavemente a Sam en los labios mientras le rodeaba la cintura con los brazos – ¿todo bien?
- mejor que nunca – dijo Sam con los ojos cerrados justo cuando Azari lanzo un gritillo de protesta
- tienes razón Azari – dijo Bucky y la pareja gira a mirarlo – babba y papá tendrán que compensarnos todos los mimos que no recibiremos estos días – e hizo un puchero mientras la pareja se reía