Harry dio la orden a las camionetas de partir, él iría con el candidato presidencial cerrando el grupo, la tercera llevaría el cebo rodeada por otras dos en formación de flecha, una que le daba más seguridad al objetivo, pero sin duda era demasiado vistosa.
Tras el último ataque sufrido por el personaje que estaba como el preferido en la encuestas para ganar las elecciones, decidieron ocupar los servicios de una empresa que desde hacía cinco años se mostraba como la más efectiva en seguridad privada.
Aunque muchos cuestionaban los métodos por lo extraños que parecían, y la exigencia en la confidencialidad que para aquellos que quisieron romperla fue imposible porque parecía como si su mente hubiese sido borrada, con más frecuencia eran contratados por individuos de renombre y de diferentes profesiones. Pronto fueron conocidos como los Mercenarios en el gremio, algo que James aprovechó utilizando el apodo como el nombre de la floreciente empresa.
Potter observó por el retrovisor a sus compañeros, cada uno iba al lado del candidato que parecía demasiado nervioso por estar en el vehículo más desprotegido, un leve asentamiento del ojiverde fue la señal para dormirlo, dos minutos después un castaño de ojos avellana apareció en el despacho del protegido manteniéndolo inconsciente hasta que recibiera la orden de aplicar el Enervate.
El chico encendió el televisor atento a las noticias, cuando fue el momento el celular vibró y pronto el candidato despertó para ver en el televisor como dos de las camionetas ardían por el misil de corto alcance que fue lanzado en su contra. Como todos sus clientes, no comprendía la manera en que se salvó y, sobre todo, porque no se acordaba de casi nada.
Al igual que cada misión, el dueño de la compañía de vigilancia James Potter entregó lo hecho para que no hubiese inconvenientes ni dudas con el método empleado, el candidato recordaba en un momento haber bebido algo que le ofrecieron para los nervios, y después quedarse dormido, pero no importaba, menos tras ver cómo quedó la camioneta que servía de señuelo. Pronto los noticieros dieron el parte de tranquilidad a la comunidad porque el atentado falló, mostrando las imágenes en las que se observaban como tres motocicletas salieron obligándolos a disminuir la velocidad, un falso retén policial y una explosión.
El pago fue realizado en el tiempo acordado, de manera satisfactoria todo había concluido.
Una vez en la oficina, Harry observó a James realizar la división del dinero y enviarlo a las cuentas de cada uno de los chicos que trabajaron en la misión, su trabajo era costoso para el bolsillo de la mayoría, sin embargo, el que no hubiesen fallado en ninguno de estos, hacía que cada vez más los contrataran, esto les dio en pocos años un buen nivel de vida, una cuenta sólida en el mundo muggle y un flujo constante en las bóvedas de Gringott.
El sonido de la transacción llegó al celular del menor de los Potter, corroboró el monto y agradeció a su padre, este asintió con la cabeza. Desde que abandonaron el mundo mágico las cosas entre ellos habían mejorado mucho, desafortunadamente no podía decir lo mismo de las que mantenían con los demás miembros de la familia, en especial con los Weasley y Lupin.
Harry se despidió, en el parqueadero abordó el Wrangler negro último modelo que poseía, y se dirigió a su apartamento. Una vez allí se quitó la ropa para darse un reconfortante baño, esa noche se iría de viaje a unas muy merecidas vacaciones de dos semanas. Lily y James se turnarían el cuidado de su cachorro, Ariel Potter Potter, actual nombre del hijo que tuvo con Ginevra, uno que ella rechazó cansada de una vida en la que nunca podría realizar sus sueños.
No la culpaba, pero tan pronto los abandonó, Harry realizó el ritual de sangre que eliminaba la herencia de los Weasley del cachorro, lo cual acarreó un problema con varios de los miembros de la familia, excluyendo a Charlie, Percy y curiosamente a Ron.
Ronald Weasley. Harry no podría decir que significaba su antiguo mejor amigo en ese instante para él. Entre más deseaba entender la dualidad de su carácter, menos encontraba una razón lógica del comportamiento que mantenía entre él, su familia y Hermione.
Sin embargo, poco le importaba en ese momento amargarse la existencia con esa relación que podía catalogar superficial y hasta cierto punto falsa. Se recostó en la tina, encendió el hidromasaje y se dejó llevar por la paz que el agua le transmitía. En esos instantes era cuando su mente trabajaba a gran velocidad recapacitando lo que había sido su vida desde que Draco desapareció.
Harry recordó cómo fue donde Hermione, lo único que logró fue chocar con el escepticismo de la chica unido al desprecio por las diferentes leyendas de creación del mundo mágico y los protectores de los Clanes. Al final hizo lo de siempre, le recomendó ir donde Albus para que hallaran una solución que obligase a Malfoy a entregarles lo que por derecho les correspondía a ella, a Ron y a Ginny. Desconcertado por la exigencia, procuró desviar el tema a su otro interrogante, la respuesta fue peor que la anterior, para Granger cualquiera que no fuese Alfa, Beta u Omega debía ser reportado como un espécimen de estudio, agregando que si eso era verdad, se convertía en una causal para que alegase engaño por parte de Malfoy y, por ende, pidiera una indemnización. En resumen, Harry dedujo que el único interés de su "amiga" era el dinero y el poder.
Harry abandonó la oficina de la bruja para dirigirse a Hogwarts, en el camino el Patronus de Ron le informó que debía presentarse de inmediato al Tribunal de los Diez en el Ministerio, donde Albus le esperaba junto con el Consejo de Clanes para aclarar el malentendido sobre su lorazgo y el autonombramiento como líder del Clan de Invierno.
De esta manera, Harry se vio en una audiencia similar a la que tuvo antes de iniciar su quinto año, la diferencia radicaba en que los periodistas estaban presentes. Con la mayor valentía que pudo demostrar, relató lo ocurrido desde el momento de la firma del contrato de compromiso y de qué manera lo incumplió al no comprender y tampoco interesarse en indagar las costumbres de los líderes de Invierno a pesar de la advertencia del señor Malfoy.
Aceptó la equivocación, reconoció que ni él ni ninguno de su núcleo familiar tenía poder sobre lo que ayer habían declarado, y que su compromiso matrimonial, el mismo Draco Malfoy lo había anulado, mostrando los pedazos del anillo que el ojigris lanzó a sus pies esa mañana.
Potter se extrañó cuando el representante de Criaturas Mágicas cuestionó por la ceremonia y quién la efectuó, pero sin objetar, contó la manera en que se celebró, mencionando como testigo a Lucius Malfoy y en el papel de notario y juez a Griphook. La mirada entre los del Consejo de Clanes y la criatura no pasó desapercibida por Dumbledore quien creyó que podría obtener un beneficio de algo que había pasado por alto. Grande fue su desconcierto cuando el mismo representante confirmó con desilusión que el Salvador del Mundo Mágico era analfabeta en las costumbres y leyes mágicas, declarando que el error cometido fue por ignorancia.
Para fortuna de Harry esto representó librarse de una multa y de Azkaban por fraude. Lo que si exigieron los del Tribunal y el Consejo de Clanes arguyendo que era esencial para que no sobrevinieran otros eventos similares, fue una revisión del pensum de Hogwarts y cómo se enseñaba a los hijos de muggles lo que significaba el mundo mágico.
La sugerencia no fue del gusto de Dumbledore, por su parte, Harry agradeció por escuchar y entenderlo, sin preguntar más detalles. El caso se dio por cerrado, las excusas se aceptaban al igual que la documentación donde se retiraba cualquier pretensión sobre la fortuna o liderazgo de los Malfoy, nadie pudo refutar nada, Albus como jefe brujo tuvo que morderse la lengua con cada comentario; empero, la pregunta del delegado de criaturas mágicas no la echó en saco roto, debía investigar más sobre cómo fue ese matrimonio, tal vez sus planes aún podían consolidarse por un vacío legal. Por el momento debía darle la razón a James, los únicos ingenuos fueron ellos, Lucius siempre tuvo un As bajo la manga.
Los días siguientes fueron de cambios para los Potter, Lily y Dumbledore intentaban convencer a Harry de buscar y pedirle perdón al rubio, podría convencerlo de regresar, de volver a casarse y recuperar lo perdido.
En una de esas charlas, cansados de las negativas del azabache, Albus le explicó que estaba en su derecho de demandar a Malfoy por haber mentido sobre su subgénero —ya se le hacía raro que Hermione no le hubiese contado a su ídolo de la conversación que tuvieron—, esto le daría la posibilidad de una indemnización bastante jugosa. La actitud de Harry y la oposición a causarle un daño mayor a Draco, facilitó que James se volviese a acercar a él.
Después de mucho tiempo pudieron mantener una conversación en la que no se insultaran. En esas charlas se enteró que la demanda de divorcio de Lily había fracasado en el mundo mágico por la unión que hicieron de sus magias, esto implicaba que al separarse definitivamente sin un precedente muy grave —muerte—, uno dependía del otro por el vínculo de Morgana. Sin embargo, pudieron llegar a un acuerdo que fue benéfico para todos y muy en especial para Albus que pronto se vio viviendo con Lily, Hermione y Ron en la mansión Potter.
Esa decisión hizo que Harry le preguntara si aún amaba a Lily.
«—Para mí, Lily significaba mi mundo Harry, pero descubrir tantas mentiras y manipulaciones mermaron ese amor convirtiéndolo en nada —repuso James con nostalgia—. No me malentiendas, siempre guardaré un buen recuerdo de lo vivido, y el agradecimiento por el mejor regalo que me dio, que es tu existencia cachorro».
Después de eso James le comentó su idea de vivir en el mundo muggle, desde que comenzó su alianza con las empresas que compraban las pociones, se dio cuenta que tal vez era tiempo de cambiar de ambiente, de disfrutar lo que la diosa fortuna y el destino colocaron en su camino. Sin comprender lo dicho por su padre, Harry lo apoyó, esto les llevó a varias reuniones con los accionistas así como enterarse que mientras él trataba de estafar y quitarle todo a Malfoy, tanto Lucius como Draco habían aportado a la empresa de los Potter con algo más que dinero.
Así que firmó con gusto el documento donde James entregaba Potter Potion a su nueva administración y dueños representados por Sloven Dutyo. Un pago en forma de desagravio por las acciones cometidas por Harry, y que se publicó como un acto de nobleza y reivindicación ante la sociedad.
Esa noticia causó una discusión familiar en la que Molly y Arthur pidieron una compensación monetaria por la deshonra a su hija, o en dado caso, debido a que el matrimonio con Draco había sido disuelto, Harry se casara con la Omega.
Harry agregó algo de shampoo en su cabello y recordó que esa tarde de hace varios años, mientras los Weasley exponían sus demandas, Narcissa y Remus entraron furiosos exigiendo que se les dijera el paradero de Teddy. La discusión tomó un nuevo rumbo, tan solo se sabía que el chico mintió sobre tener una misión encomendada por Albus, desapareciendo la noche de la celebración del aniversario.
Confiados dejaron pasar dos meses, pero esa tarde habían sido citados por los duendes para darles una carta donde el joven Lupin manifestaba conocer su verdadero origen e informarles que era un Omega y no un Alpha como los había hecho creer, que huía con su pareja y esperaba verlos muertos o en el peor de los casos en la cárcel pagando cada uno de los crímenes cometidos. Meses después a Harry casi le da un infarto cuando conoció al dichoso Alpha.
Para tranquilizarlos, Dumbledore prometió una solución a la situación, pero El Profeta diluyó su promesa cuando al día siguiente salió un titular donde se informaba de manera oficial que Lucius Malfoy había sido ejecutado el cuatro de mayo dando cumplimiento a la orden del Wizengamot y el Departamento de Justicia Mágica.
En el artículo el medimago explicaba que nunca se les comunicó un cambio de planes, continuando con lo que se les dijo por Seguridad Mágica y la señora Granger-Weasley. Fue así como se desconectó según lo dispuesto y su cadáver cremado como castigo y ejemplo de aquellos que aún seguían leales a Lord Voldemort.
Esto ocasionó que las cuentas de los Malfoy, los Black y los Lestrange quedaran congeladas, tal como se indicaba en el testamento del patriarca, aclarando que si su hijo no estaba en capacidad de manejarlas, el responsable de las mismas sería Sloven Dutyo y los Slytherin amigos de la familia, Zabini, Nott y Parkinson, muy para su sorpresa también se mencionó a Neville Longbottom y Seamus Finnegan en el grupo. Además, se desconocía a Narcissa como Lady Malfoy porque cumplidos dos años del coma mágico, ella pidió la disolución total de la unión que nunca fue por magia o con marca, así que no tenía derecho sino a una indemnización que Draco le entregó en el año subsiguiente al mantenerla a ella y a su familia.
Narcissa enloqueció de dolor, era lógico que la doble perdida, tanto de su hijo como del dinero que esperaba recibir, generaron en su psiquis una inestabilidad que pronto fue justificada con la locura de los Black, el final del evento fue una tragedia de la cual Remus los culpó por la ineptitud con que trataron la situación. En ese instante Harry comprendió que realmente Lupin amaba a la rubia más de lo que pensaba, y que su unión no era sólo por interés.
Al entierro de Narcissa asistieron los más cercanos, fue cremada y sus cenizas esparcidas en el Lago Negro de Hogwarts cumpliendo su último deseo, siempre convivir con las criaturas que más admiraba, las sirenas. Lo cierto, es que todos esperaban la asistencia de Draco al enterarse de la noticia, pero no se obtuvo respuesta, haciendo suponer que el platinado había huido fuera de Inglaterra mágica.
Siguiendo con su vida, Harry retomó el rol de Auror, no aceptó el cargo de jefe y se dedicó a complacer a su futura esposa. La idea de casarse con la Omega no le disgustaba ya que prácticamente desde finales de su sexto año en Hogwarts mantenía con ella una unión de hecho como dirían los muggles. Desde esa época la folló, la marcó incluso antes de casarse con Draco, y finalizada la guerra comenzó a vivir con Ginny en La Madriguera como si fueran una pareja oficial y olvidándose de sus deberes con el platinado, con quien convivió lo menos posible y con el que compartía cama a lo mucho dos veces al mes en el peor de los casos.
Harry enjuagó su cabello, tomó uno de los bálsamos relajantes para aplicarlo sobre su piel, como tantas veces desde que Draco desapareció, se obligó a recordar la última vez que estuvieron juntos.
Cómo siempre vio en su mente como arribó a Malfoy Manor tras casi un mes sin visitar a su esposo. Abrió la puerta de la habitación que compartía con el ojigris y se sumergió en la agradable percepción de la ebriedad.
El azabache llevó la mano a su miembro para acariciarse pensando en esa sensación, imágenes borrosas de Draco en medio del lecho masturbándose lo inundaron —cada vez recordaba con mayor claridad lo acaecido esa tarde hace tantos años—. El platinado estaba en celo y el suyo se presentó de inmediato.
Harry sonrió mientras se estimulaba, de manera confusa recordaba los gemidos, el vaivén y su propia voz llamando a Malfoy, anudando una y otra vez en el Sigma. Aceleró el movimiento de su mano arqueando la espalda cuando llegó al orgasmo y en ese mismo instante, por cuestión de segundos, en su cabeza vio los ojos de un lobo blanco. Potter sintió que el mundo se le cayó en pedazos, levantándose terminó su baño con la ducha y desocupó la bañera.
Sólo pensaba en esa imagen. ¡Mierda! ¿Cómo pudo ser tan ciego? Eso significaba una cosa y él cometió el error más grande tres semanas después de ese encuentro, le lanzó un Cruciatus.
Se vistió para ir en busca de su padre, y más exactamente del Omega de James, al llegar al apartamento Ariel lo recibió con un abrazo mientras le contaba todo lo que haría con su "tata", el azabache sonrió despeinando el rebelde cabello y le pidió que llamara a su abuelo ya que necesitaba hablar varias cosas importantes con él.
Teddy apareció con un traje que acentuaba sus atributos como Omega masculino, la expresión en el rostro del ojiverde le dieron a entender que la charla a la que tanto le temía, al fin había llegado.
—¿Lo sabías? ¿Sabías que Draco estaba embarazado?
—No cambia en nada lo ocurrido, además, ese niño jamás nació.
La frialdad con que Teddy expresó esa frase enterró la esperanza de Harry de poder entrar de nuevo en la vida de su Dragón, porque aunque no quisiera aceptarlo, por la ceremonia que realizaron, el vínculo de sus magias aún continuaba evitando que se diera la disolución matrimonial.
—Los Sigma son especiales porque a pesar de ser parecidos a un Alpha, poseen características exclusivas de los Omega. Los malestares comenzaron después de que lanzaste la maldición, esa noche sangró siendo llevado por los elfos de la mansión a la sala de urgencias a San Mungo, el diagnóstico fue un aborto espontáneo. Prefirió ser trasladado a la manor, una en la que se encerró a padecer solo su pena, fue cuando me enteré.
Harry intentó comprender como fue tan ciego y miserable que nunca notó el llamado de su cachorro, ni como lobo ni como mago, Teddy Lupin le explicó que el problema se reducía a la misma razón que lo mantuvo por seis años unido a Ginevra Weasley.
Potter sacudió la cabeza tratando de dar un sentido a lo que hablaba el hijo de Narcissa.
Se despidió tanto del Omega de James como de su pequeño Ariel, seguía preguntándose cómo permitió que le embrutecieran las feromonas de Ginny a tal punto que no se dio cuenta de nada.
Decepcionado, Harry ememoró el día en que oficializaron el compromiso matrimonial entre los Weasley y los Potter que fueron representados por Albus como su abuelo. La familia comenzó los trámites para que la boda entre los dos héroes de la guerra fuera un evento de magnitudes colosales, esto traería un nuevo aire a la imagen de ambos generando simpatía en sus detractores.
Harry dejó todo en manos de Dumbledore, Lily y Molly, pero con los meses y la imposibilidad de encontrar a Malfoy para la firma de anulación total del matrimonio, los problemas comenzaron.
Ginny no quería alejarse de Molly, esto hizo que aceptara vivir en La Madriguera, ellos decidieron que cuando se casaran, los patriarcas Weasley se mudarían a la Casa Potter. Para Harry esto era inaudito, nunca tendrían privacidad, pero las caricias de la Omega y el fuerte olor de sus feromonas alcanzaron a convencerlo dejando una molestia en su lobo. Por si fuera poco, con los días el bullicio de las comidas, las charlas de Quidditch, las interminables menciones a lo que se merecían como héroes de guerra, junto a la algarabía proveniente de los hijos de Ron, Percy, George y Bill, unidos a sus esposas, Arthur, Molly y por supuesto, Ginny y el bebé, se convirtieron en suplicio por los comentarios discordantes sobre los gastos de mantenimiento de la casa, el poco sueldo del patriarca, y la constante pregunta que nunca faltaba, si pondría en marcha la demanda contra Malfoy por el engaño de atreverse a asegurar que era un Alpha.
Cada noche agradecía la cena y se retiraba a dormir en la cama sencilla donde prácticamente la Omega lo asfixiaba. Esto cambió su carácter y lo convirtió en alguien retraído y silencioso, por un momentos incluso se comparó a sí mismo con el murciélago de las mazmorras, por Dios que rogaría vivir con él en la sala de pociones si con eso conseguía algo de paz y tranquilidad.
Los días siguieron pasando y los trámites para la boda se veían empantanados, Lily le insistía en tener otro cachorro para reforzar el lazo con la Omega, quien en la época de celo se le insinuaba tratando de convencerlo para que pasaran juntos, hasta que Harry tuvo que hacer pública una deficiencia que se presentó tras su encuentro con Draco hacía ya dos años. En un conclave con los Weasley, Albus, Lily y Remus, relató que su lobo no se manifestaba, parecía haber entrado en un letargo que no le permitía sentirlo a menos que estuviese en una misión y su vida corriera peligro.
Molly restó importancia al asunto y la solución fue encontrarse con una muy dispuesta y sugestiva Ginny exudando feromonas en el minúsculo cuarto donde también dormía su niño de poco menos de veinticuatro meses.
El olor a jazmín y lavanda que antes le fascinaba, se volvió hostigante y empalagoso, se tapó la nariz y le obligó a controlarse, utilizando las mismas palabras que tantos años atrás le dijo Malfoy, «pareces una prostituta desesperada porque te cojan».
En el cumpleaños número tres de su cachorro Ginny los abandonó para seguir su sueño de jugadora de Quidditch, el compromiso fue roto por ella misma, para ese entonces ya Harry no se acercaba a la Omega porque no soportaba su olor, y toda la fantasía de mujer perfecta se había perdido.
El embotamiento del Alpha por las feromonas había terminado y con esto su enamoramiento, uno que jamás existió, pero que le costó la vida de su hijo no nato, el matrimonio con Draco y que su lobo lo abandonara.
Harry golpeó el manubrio con rabia, y por primera vez los maldijo aceptando que siempre fue un gran imbécil.