EL ELEGIDO RECUPERA FORTUNA BLACK Y MALFOY
El Profeta ha podido obtener en exclusiva de la hermosa jugadora y Omega oficial de el-niño-que-vivió-y-venció, Ginevra Weasley, Lady Prewett, la historia de cómo durante estos diez años Harry Potter se dedicó a buscar a su esposo Draco Malfoy después de que fue descubierto en la mentira de su casta y de haber procreado —quién sabe cómo y con qué padre— un bastardo.
Como lo leen queridos seguidores. Hace un mes Harry Potter y su hijo, el joven y talentoso Arthur Henry Potter Weasley, junto a unos Aurores dieron con el paradero de ese inmundo mortífago y de su cría.
«Harry tras la huida de Malfoy me propuso separarnos ya que ese tipo y sus seguidores podrían tomar represalias en contra mía y de Arthur, además de que mi Alpha siempre apoyó que debía seguir el sueño de ser jugadora de Quidditch. Que quede claro que todo esto siempre fue un plan, que demoró un poco en dar resultados, pero la paciencia tendrá una recompensa para nosotros que por fin recibiremos las herencias que por ley nos pertenecen, y serán el motor para que la Inglaterra mágica se reponga económicamente».
Esta versión fue corroborada por Lily Potter nee Evans, que explicó cómo el exjefe de aurores James Potter estuvo involucrado en esta persecución.
El destino del último bastión de Lord Voldemort es su puesto como concubino, la justicia será impartida por su Alpha y la Omega elegida que pasa a compartir los títulos de liderazgo con su esposo, a excepción del de Lord Malfoy que le corresponde a Arthur Potter Weasley.
En cuanto al bastardo, será atada su magia, y si sobrevive, borrada su memoria y dejado en un orfanato muggle, como bien dijo la señora Potter, es mejor deshacerse de cualquier amenaza que pueda revivir a Lord Voldemort, más cuando no se sabe la identidad de quién gesto a ese niño.
Hoy veremos cómo la antigua familia Malfoy cae, los líderes del Clan de Invierno tendrán que aceptar las leyes que el CIM tiene para estos casos y no hay forma que por segunda vez Draco Malfoy huya...
_________________________________________________________DIARIO EL PROFETA
Severus dejó de leer, ese maldito reportero bien podría ser catalogado el doble de Rita Skeeter. Al menos la maldita mujer apoyaba el escándalo para cualquiera de las partes en la Segunda Guerra Mágica, este se notaba su afiliación total a Dumbledore.
—Lo entendería si decide no aparecer, está bien en París, nadie puede tocarlo ya que es un ciudadano francés.
Severus revisó la hora, ya debían haber llegado Draco y Zöke. Se suponía que su hijo atendería la reunión sobre su participación en las pasarelas y los vestidos que se lucirán en primavera incluyendo dos líneas nuevas, lencería masculina y femenina y vestidos de boda, eso era a las siete de la mañana, para las nueve ya deberían estar de regreso.
Una vez juntos, irían al Mundo Mágico donde Zeigler y James los esperarían para darles oficialmente los puestos Prince y Malfoy en el Wizengamot, así como mantener a Colin Nott como administrador del Lestrange.
Por último, exigirían la lectura del testamento oficial de Sirius y Regulus Black que se mantenía en Gringott bajo reserva hasta que apareciera un heredero que no hubiese sido repudiado, es decir, el hijo de James Potter y Edward Lupin Black, y sus padres podrían ser albaceas.
Todo esto había sido planeado y propuesto por Harry, por eso, las declaraciones eran tan desconcertantes, una nueva traición a Draco haría que las acciones del protegido de Loki fueran muy diferentes y radicales.
Severus optó por pedirle a Teddy que alistara a los niños, tanto Ariel cómo Zmeya debían lucir como lo que eran, hijos de Harry Potter y Draco Malfoy-Prince. El elfo acudió al llamado del Lord para recoger el servicio, fue en segundos que las protecciones temblaron y una explosión se escuchó en la chimenea de la estancia.
En medio de la polvareda se oyó la risa de alguien que mostró su rostro satisfecho por encontrar el lugar donde se escondían su sobrino y el Omega que —según él— le correspondía, a su lado estaban cinco supuestos Aurores.
Severus sacó su varita dispuesto a dar pelea colocando a Teddy detrás suyo.
—Yo no lo haría asqueroso murciélago, claro está, si quieres ver al hijo de Malfoy vivo.
Las voces de Ariel y Zmeya hicieron a Severus voltear para ver a sus nietos, porque de alguna manera ya su Omega consideraba al hijo de Potter como parte de la manada.
El pequeño rubio trató de liberarse del hombre que portaba un uniforme de Auror liberando un poco de su magia, sin embargo, Ariel lo miró ordenado que se mantuviera quieto, Zmeya asintió bajando la cabeza.
—¿Qué quieres Weasley? —cuestionó sin bajar la guardia Severus.
—Cuidar los intereses familiares para que Harry haga lo que todos esperan —explicó Ronald acercándose a Teddy que aguantó las ganas de apartar la mano que acarició su rostro por la seguridad de los cachorros y de su bebé no nato—. Además de eliminar posibles cabos sueltos que alteren el resultado de la negociación.
—¿Eso significa asesinar niños y Omegas embarazados?
La pregunta llegó desde la puerta de la estancia, un simple movimiento realizó Iku para desarmar a Ron apuntando con su varita al cuello del pelirrojo que comenzó a sentir la habitación calentarse.
Severus dirigió su magia al Auror que sostenía a Zmeya haciendo que el hombre comenzará a quemarse, momento para que Ariel golpease al que le retenía demostrando lo que aprendió en las clases de defensa personal. Una vez libre atrajo al rubio cubriéndolo con un escudo protector como la vez que se conocieron.
Los espeluznantes gritos de quién ardía aturdieron a los escoltas de Ronald que en su desesperación por estar retenido e imposibilitado de atacar a Teddy por ser indispensable en la recuperación de la fortuna Black, ordenó que se Aparecieran.
—No tan rápido comadreja —las intenciones de hacer la aparición conjunta con Edward Lupin fueron desechadas cuando Ron se vio congelado en brazos del Omega.
Weasley trató de finalizar el hechizo para escapar igual que los otros, empero, pronto comprendió que sería inviable ya que las barreras Prince se rehicieron manifestándose con una magia cálida, que sin duda provenía de Severus.
Al escuchar el Finnite, Ron fue arrojado a los pies de quién ocasionó que su misión fallara. Aun en desventaja, decidió mostrar una actitud descomplicada y soberbia similar a la que tantas veces vio adoptar a Sirius cuando quería sacar de quicio a Dumbledore. Irguiéndose, enfrentó a su captor con una burla.
—¿Crees que me has derrotado? Te equivocas Malfoy, mi misión era distraerte para que por segunda vez incumplieras una orden del ministerio. Pronto estarás en Azkaban siendo la zorra de los Aurores.
El golpe con la culata del arma hizo callar la carcajada del pelirrojo provocando que las miradas de Severus, Draco y Zöke se fijarán en Teddy.
—¿Qué? Acaso ¿me dirán que querían seguir escuchándolo?
El Omega Dutyo se rió haciendo una señal a los niños para que se aproximaran, el peligro había pasado. Más tranquilo y sin el miedo de perder a Zmeya, Ariel tomó la mano de Draco y con una sonrisa dijo lo que desde hace unos días deseaba.
—Ahora sería un buen momento para que nuestra familia haga una visita al Mundo Mágico, ¿No lo crees mamá?
En el Ministerio, Harry poca o ninguna atención colocaba a la perorata que Dumbledore daba a Kingsley que lo dejó hablar sin interrumpir. Antes de ingresar y tras conocer lo escrito en El Profeta, recibió la fotografía de Ariel siendo amenazado por quién se suponía era un Auror.
El mago presionaba una varita en el cuello de su cachorro mientras le agarraba del cabello para restarle movilidad.
Detrás de la fotografía había una nota que le advertía pensar muy bien lo que iba a declarar frente al mundo mágico, una palabra mal dicha significaba el final de la vida de Ariel. Por eso, la elección era inevitable, debía sacrificar a Draco una vez más.
Harry suspiró, al menos al nombrarlo concubino podía protegerlo, evitar que fuese a Azkaban, y que mantuviera su vida con Zmeya y Severus, al lado de Makris.
—La rueda de prensa se citó a las diez y media de la mañana —recalcó Albus con el tono de abuelo bonachón que tantas veces usó en Hogwarts para lograr convencer a Harry de actuar en contra de Voldemort—. Kingsley todo el país espera el nombramiento de Harry como el Lord de las desaparecidas líneas Prince, Malfoy y Black.
—Sabes que la última bien podría ser entregada al hijo de Remus, el chico al ser descendiente de Narcissa no estaba imposibilitado ante la magia de sangre.
El gesto de desagrado casi imperceptible le dio el triunfo a Schacklebolt que aguardaba por el golpe final que pondría al mago frente a él en una encrucijada.
—Además, las declaraciones que hicieron tus damas han alterado el curso de la situación —repuso Schacklebolt de manera calmada levantándose de su puesto para servir una taza de té a Harry y a Dumbledore, que la negó de inmediato en lo que manifestaba que nada tuvo que ver con lo dicho por Lily y Ginny.
—"Excusatio non petita, accusatio manifesta" (Explicación no pedida, acusación manifiesta), dice el derecho muggle que tanto admiras Albus —sonrió con picardía por el malestar del viejo mago—. También debes saber que recibí una comunicación de Lupin, parece que tú afán de encontrar a los herederos logró su objetivo y el hallazgo puede afectar negativamente a Harry, y en esta ocasión no creo que pueda salvarse del repudio público.
—Nada hará que el pueblo odie a su Salvador, debo recordarte como lo alabaron en las batallas de la guerra, así como lo perdonaron cuando contrajo matrimonio con Malfoy y...
La risa de un hombre vestido de negro que ingresó al despacho con Remus Lupin silenció al anciano mago que retrocedió como si hubiese visto un fantasma.
Detrás de la pareja Ziegler Dutyo saludó al ministro y a Potter sacando a Dumbledore de su estupor.
—Es imposible...tú estás muerto.
—Me confunde Lord Gaunt, el fallecido es Lucius, yo soy el primogénito de Abraxas, Armand Malfoy II.