Atlantida por lizerg_chan

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Notas del capitulo:

Gomen por la demora!!!

Disclaimer: Los personajes de Naruto no me pertenecen, sino a su autor Kishimoto-sama, este fic lo hice solo y únicamente como diversión

Parejas: SasuxNaru, SaixGaa, MinaxIta y ShikaxTema

Aclaraciones y Advertencia: Este es AU (Universo alterno) Contiene Yaoi, Tortura, contiene mitología griega, egipcia y mexicana

Beta: Usarechan

Aclaraciones:

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Capitulo 11.- Descubrimiento VI

Naruto había acompañado a Neji al río a pescar algo para la cena. El joven señor del viento pronto descubrió en el castaño un amigo; no es que el rubio no estuviese conforme con todos sus amigos pero todos ellos eran hijos de dioses (en el caso de Pegaso e Hipólita), mujeres guerreras (las amazonas) y Shikamaru, pero no fue hasta que conoció a Sasuke y los otros que comenzó a tener amigos de su mismo sexo aun así ellos eran como él, en cambio, Neji carecía de poder alguno pero tenía inteligencia y una personalidad interesante.

— ¡Atrapé uno! —chilló Naruto con el pez aun moviéndose en la punta de su lanza. Neji sonrió de medio lado. Era de esperarse de alguien que había sido criado por Hipólita.

—Eres bueno en esto —gracias a Naruto había logrado atrapar más peces de los usuales… esa noche habría un festín —. Los dioses están de nuestro lado hoy.

El rubio le sonrió y asintió con la cabeza. La verdad no creía mucho en que los dioses influenciaran en la vida de los mortales; de lo contrario, ellos se hubiesen encargado del quinto pilar cuando se volvió malvado.

—Regresemos —dijo Neji con los peces al hombro. Naruto negó con la cabeza. Se quedaría un rato más disfrutando la tranquilidad del lugar, además el agua estaba perfecta para tomar un buen baño.

Cuando se supo solo, se despojó de todas sus ropas y entró al agua, fresca y cristalina. Hacía ya un par de meses que no disfrutaba de un baño a solas en mucho tiempo y no iba a desperdiciar la oportunidad.

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Las palabras de Antianira resonaban en su cabeza una y otra vez, llegando al punto de casi volverlo loco.

Tu lucha debe iniciar ahora o de lo contrario el viento podría cambiar de dirección alejándolo para siempre del fuego.

No, él jamás permitiría que el rubio se fuese de su lado, haría cualquier cosa por mantenerlo siempre a su lado.

¿Lo amas?

¿Acaso no era obvio lo que sentía? ¡Lo amaba con locura! Adoraba todo de Naruto; su cabello tan brillante como el mismo sol, sus ojos tan claros y puros como el firmamento, su piel morena que le recordaba las fértiles tierras de Atenas y esa sonrisa aun más hermosa que el mismo Partenón. Era imposible no enamorarse de alguien como él.

Llegó hasta el río donde aquella chiquilla extraña le había dicho que estaba el rubio… no lo encontró, ni a él ni al otro tipo.

—Tsk —Sasuke se arrodilló a los márgenes del río para beber un poco de agua; fue en ese momento que se percató de las ropas de Naruto.

Sasuke sonrió con malicia; escondió las prendas entre los arbustos y con gracia felina escaló hasta la rama más alta de un árbol cercano.

Poco después; Naruto emergió a la superficie. Gracias a los difíciles entrenamientos de Alcmena era capaz de contener la respiración por varios minutos.

— ¡Que refrescante ttebayo! —se dijo el rubio avanzando lentamente a la orilla. El agua estaba realmente agradable.

La vista no podía ser más hermosa: Naruto estaba ya fuera del agua tan solo usando la banda que cubría su frente.

El cuerpo de Naruto tenía varias marcas creadas por fuego y acero. Sasuke frunció el ceño; había visto esas marcas en la mano derecha de Ino; eran los símbolos de las amazonas tatuadas al rojo vivo en la piel morena.

— ¿Dónde está mi ropa? —se preguntó alarmado. ¡Por todos los ancestros! Esto no le debería estar pasando.

Mientras el pobre Naruto se desesperaba creyendo que tal vez la corriente se había llevado su ropa. Sasuke estaba del orgasmo ¡Y no era para menos! Naruto tenía un cuerpo tan perfecto que fácilmente rivalizaría con el dios Apolo…

¡Suficiente! Ya no podía soportar más; bajó del árbol asustando al rubio quien por auto reflejo se metió al agua.

— ¿Qué te sucede, dobe? —le preguntó en tono burlón. Daba gracias a la capa que siempre usaba y que en esos momentos ocultaba su pequeño problemita.

—Na-nada ttebayo —respondió hundiéndose hasta el cuello.

—Deja de jugar y regresemos —lo regañó dándole la espalda y dando algunos pasos con una sonrisa burlona en los labios.

— ¡Espera! —gritó levantándose de golpe volviendo a sumergirse de la misma forma cuando la ojinegra mirada se poso sobre él.

— ¿Qué? —preguntó el aludido cruzándose de brazos y haciéndose el enojado aunque por dentro se moría de la risa.

—Yo… no puedo salir —respondió desviando la mirada, lo que evitó que se percatara de la sonrisa burlona del azabache —… no encuentro mi ropa ttebayo.

Por un momento, el señor del fuego se sintió mal por lo que había hecho, suspiró pesadamente quitándose la capa y ofreciéndosela al rubio quien la aceptó inmediatamente.

—Yo buscaré tu ropa, dobe

—Gra-gracias —Sasuke fingió buscar la ropa del rubio hasta llegar al arbusto donde la había ocultado.

—Eres tan dobe que no te habías percatado donde dejas tus cosas.

Naruto hizo un puchero antes de arrebatarle sus prendas al azabache; soltó un pequeño estornudo.

—Ponte la ropa —le dijo en tono de orden. Aunque por dentro se sentía decepcionado —. Encenderé una fogata —Naruto asintió sonrojado, se alejó del azabache para poder vestirse en privacidad.

El fuego danzaba hipnóticamente con aquel sonidito chispeante producto por la madera, era ciertamente agradable. Sasuke amaba el fuego; podía pasar horas mirándolo sin descanso. Había algo mágico en una fogata, algo que hacía que incluso el señor del fuego se sintiera protegido; quizás era por algún instinto heredado de los ancestros o por saberse controladores de tan poderoso elemento; cualquiera que fuese la razón, le daba a Sasuke una gran paz.

—Gracias —habló Naruto sobresaltando al azabache. Le extendió la capa pero Sasuke negó con la cabeza.

—Quédatela hasta que te seques —Naruto nuevamente le agradeció. Se sentó a su lado, estaba nervioso por alguna extraña razón que él no llegaba a comprender.

Estuvieron en silencio por un par de minutos hasta que Naruto habló.

—Mamá Hipólita y yo solíamos acampar cerca del río —comentó sonriendo —. Una vez seguí a un ciervo con el que jugaba y me perdí —Sasuke rodó los ojos —. Papá Shikamaru estaba preocupado y me buscó por todos lados al igual que mis hermanas pero yo había caído al río y me arrastró corriente abajo —Naruto suspiró melancólico —. Me lastimé la pierna… creí que moriría pero en ese momento apareció mamá Hipólita ¡Ella es increíble! Es capaz de rastrear hasta una hormiga ttebayo.

Sasuke se sentía celoso de esa mujer, ¡Ni siquiera era de su misma raza! ¿Por qué al rubio le importaba tanto?

— ¿Estás enamorado de esa mujer? —preguntó sin mirarlo. A Naruto le tomó por sorpresa aquella pregunta, pero inmediatamente sonrió.

—Sí —respondió inocentemente. Sasuke sintió que le caía un balde de agua fría… ya el viento había cambiado —. ¿Tú no amas a la mujer que te crió? Hipólita es mi madre después de todo.

Sasuke bajó la cabeza; él siempre vio en los reyes de Atenas nada más que simples instrumentos, nunca como padres y ellos siempre lo vieron como el “hijo de los dioses”.

— ¿Te sucede algo, Sasuke? —preguntó preocupado.

— ¿Por qué consideras a Hipólita como tu madre, cuando ella ni siquiera es una atlante? —lo cuestionó tratando de cambiar el tema.

Naruto frunció el ceño. No entendía que tenía que ver el que Hipólita y él fuesen o no de la misma “raza”.

De donde vienes no importa… lo importante son los sentimientos de las personas…

Aquellas habían sido las palabras de Shikamaru cuando él le había preguntado si era correcto llamarle madre a Hipólita y hermanas a las amazonas.

—Nuestros padres eran los anteriores pilares y murieron a manos del quinto —habló Sasuke nuevamente.

—Lo se —respondió Naruto con seriedad —. Mi madre… y también mi padre murieron junto con toda Atlántida —aceptó melancólico —, pero también Hipólita y Shikamaru son mis padres por que ellos fueron los que me criaron y me amaron.

Sasuke no entendía nada; él jamás recibió palabra de aliento o alguna muestra de cariño de parte de las personas a quien llamó “padres” por todos esos años.

—No lo entiendo —admitió —, realmente no lo entiendo.

Naruto lo miró con tristeza. Lo abrazó para sorpresa del azabache quien correspondió poco después. Sasuke se separó ligeramente; sus rostros estaban tan cerca que podían sentir el aliento del otro. Naruto estaba sonrojado e intentó separarse pero Sasuke no se lo permitió, al contrarió afirmó aun mas el contacto.

—Naruto… —susurró tan sensual que haría perder el aliento a cualquiera.

Sasuke se fue acercando lentamente hasta unir sus labios con los de Naruto quien (después de recuperarse de la sorpresa), contestó prolongando el beso convirtiéndolo rápidamente en uno apasionado.

El rubio fue empujado delicadamente al suelo, sin romper aquel contacto. Sasuke metió una de sus manos por debajo de las ropas del ojiazul, sobresaltándolo.

—Sasuke —lo llamó temeroso, rompiendo el beso.

—Te amo —dijo antes de unir sus labios nuevamente.

¿Sus oídos lo estaban engañando? ¡¿Sasuke en verdad lo amaba?! ¡Por todos los ancestros! Debía estar soñando, era imposible que alguien como Sasuke criado en una familia de nobles atenienses se fijara en alguien como él; un chico criado en el bosque con animales salvajes.

Al sentir la duda del rubio, Sasuke dejó de besarlo para mirarlo directamente. Aquellos ojos negros mostraban un brillo de amor infinito pero con cierto toque de temor. Naruto no pudo evitar sonreírle, él también lo amaba, lo amó desde la primera vez que sus ojos se encontraron.

—Yo también te amo —dijo antes de ser él quien lo besara.

Tan concentrados estaban que no se percataron de la presencia de Pegaso e Ino que tan pronto se dieron cuenta de la tierna escena se alejaron. Ambos merecían algo de felicidad antes de que la batalla en la que tal vez uno o los dos perecerían, iniciara.

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Antianira sonrió dulcemente ante las escenas que los dioses le permitían ver. El fuego y el viento, el agua y la tierra, unidos nuevamente por la voluntad de Afrodita.

—Disfruten del regalo de la diosa del amor mis queridos amigos por que pronto la oscuridad se cernirá sobre todos nosotros —dijo como si los pilares se encontraran frente a ella —. Su destino está mas cerca de lo que creen…

Continuará…

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Lizerg-chan: Hola!!! Ya nuestros queridos Sasuke y Naruto están juntos.

Youko Saiyo: XD y haciendo cositas muajajajaja

Lizerg-chan: *///*

Youko Saiyo: Muy pronto saldrá nuestro villano muajajaja

Lizerg-chan: *w* Hasta la próxima

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