Gongpo
(Miedo)
12
LeeTeuk nunca creyó que conocería el límite del miedo, aquella angustiosa sensación tan arrazadora, su cuerpo entero, desde el más minúsculo nervio se encontraba tensionado y las lágrimas no paraban de brotar de sus ojos, se imaginó a así mismo y debería parecer el hombre más patético del mundo, atado de pies a cabeza y a punto de morir a manos de una adolescente. Y como si las cosas no pudieran estar peores, ahora KangIn se encontraba en el suelo inconciente, el líder realmente rogaba porque estuviera respirando y que el contenido de aquella bebida no fuera veneno. Pero KangIn no despertó hasta quince minutos después, que para el líder fueron los peores quince minutos de su vida, pues la chica volvió a golpearlo una y otra vez, hasta que el dolor se volvió una sensación constante y la piel del rostro le latía caliente como si estuviera en carne viva.
Cuando KangIn finalmente abrió sus ojos tosió un poco, parecía totalmente desubicado y rápidamente notó que se encontraba atado de pies y manos, el líder gimió con fuerza y desesperación cuando lo vio abrir los ojos, KangIn giró su rostro y lo que vio lo hizo sentir como si una espalda lo hubiera partido por la mitad, el rostro de LeeTeuk estaba manchado de sangre que fluía de su nariz y boca, la sangre había empapado la mordaza y ahora se escurría por su mentón, notó la parafina en su pecho enrojecido, intentó levantarse, pero no pudo y entonces fue cuando vio a la colegiala que apareció a su lado dando saltitos.
- ¡Por fin despiertas! A tiempo para nuestro gran espectáculo – Dijo sonriendo – Imbécil… - Sus ojos se volvieron dos canicas negras llenas de odio – Vas a sufrir tanto que desearás que te mate… -
KangIn le sostuvo la mirada igualmente fiera, se mantuvo serio observándola sin decir absolutamente nada, la rabia que sentía en ese momento, luego de ver las condiciones en que se encontraba su Hyung no le dejaron hablar, era como si se hubiera tragado una esponja untada de vinagre, quería escupir ese estúpido rostro infantil, pero continuaba atado e indefenso.
- Tienes más agallas que tu patético y cobarde amigo… - Dijo ella al notar la determinación en la mirada de KangIn, tomó el cuchillo y lo golpeó con todas sus fuerzas, KangIn cerró los ojos al recibir el golpe que le giró la quijada hacía el lado derecho, pero de sus labios no se escapó ningún quejido, por supuesto no iba a darle ese gusto. Ella, enfurecida por esta actitud, volvió a golpearlo una y otra vez como una loca encarnizada, pero KangIn continuaba con esa misma actitud desafiante.
Con cada golpe que ella le dedicaba a KangIn, LeeTeuk deseaba tomarla entre sus brazos y desgarrarle ese fino y delgado cuello. Era la primera vez que deseaba hacerle un daño a alguien, nunca creyó que ver como herían a su mejor amigo lo haría sentir de aquella manera, como si un fuego inexplicable creciera dentro de su cuerpo y quisiera explotar arrazando con todo a su alrededor. Quería matarla. Si eso era posible por segunda vez. Quería que se detuviera, que lo golpeara más a él si era necesario, pero no a KangIn.
- Muy sorprendente – Dijo ella cuando se cansó de golpear a KangIn en el rostro y varias gotas de sangre provenientes de su nariz reventada habían salpicado sus manos. – Una gran voluntad… pero veremos si puedes continuar con esa mirada altanera luego de que mate a tu querido Hyung… - Agregó sonriendo y relamiéndose los labios como un depredador a punto de devorar a su indefensa presa.
LeeTeuk vio con desesperación como la chica dejaba a KangIn y se acercaba a él, le quitó la mordaza arrancándola con las dos manos y tirándola a un lado con decisión.
- No… No lo lastimes… déjalo ir… - Murmuró LeeTeuk en una voz que sonó entre afónica y apesadumbrada. KangIn se giró ante aquellas palabras, sus ojos brillaron conmovidos por las palabras de su Hyung, debía protegerlo a toda costa, lo había prometido.
- ¿Dejarlo ir? ¡Si que eres idiota! ¿Aún no entiendes que la única forma en la que saldrán de aquí será muertos? – Tomó el cuchillo con ambas manos y apuntó el filo hacía el entrecejo de LeeTeuk quien cerró los ojos y gimió como un cachorro aterrorizado. – Que tierno, finalmente fue KangIn quien decidió quien moriría primero…-
Y con toda la fuerza de sus manos, lazó el cuchillo hacía la frente del líder.
El cuchillo entró fácilmente en la carne atravesando la piel como si se tratara de un pedazo de mantequilla. Un grito espeluznante resonó en todo el apartamento.
***
- ¿También lo notaste verdad? – Dijo una voz a sus espaldas, era DongHae.
- Si... KangIn Hyung estaba raro… - Comentó EunHyuk mientras salían del estudio.
Hangeng quien escuchaba la conversación en silencio, no pudo evitar recordar la escena que había presenciado unos días atrás en la habitación de HeeChul, lo había mantenido en secreto todo ese tiempo y no se había atrevido a preguntarle a ninguno de los dos. ¿Estarían saliendo? Pensó por unos instantes, ¿finalmente el KangTeuk que tanto gustaba a las fans sería real? Hangeng nunca se imaginó que algo así podría pasar dentro del grupo y le pareció que lo más correcto sería ocultarlo. Pero ahora estaba también aquella cuestión de que KangIn iba ebrio en el auto y que LeeTeuk había estado consumiendo drogas. ¿Cómo es que todas esas cosas habían pasado sin que él se percatara?
Quizás no era un buen amigo, nunca se había acercado a preguntarle a KangIn si se encontraba bien o mal, nunca se había fijado si LeeTeuk necesitaba hablar con alguien, ambos se veían siempre tan alegres a pesar de los problemas que siempre creyó que no habría nada por que preocuparse. Pero si lo había y ahora Hangeng se sentía culpable. ¿Aún podía hacer algo por los dos?
- ¿Sabes a donde fueron? – Preguntó DongHae rascándose la cabeza, - De repente Kangin se llevó a LeeTeuk Hyung… - Bajó la cabeza apesadumbrado.
- Siento miedo por ellos – Murmuró EunHyuk – Temo por lo que pueda pasarles de ahora en adelante… pobres Hyungs –
Hangeng sacó el celular de su bolsillo y marcó el número de LeeTeuk. Timbró una y otra vez, pero no obtuvo respuesta, colgó y volvió a marcar esta vez a KangIn, pero tampoco hubo respuesta, tragó saliva preocupado y finalmente se puso de pie.
- ¿A dónde vaz? – Preguntó Siwon cuando lo vio levantarse de su asiento de una manera tan inesperada.
- Al apartamento… - Respondió Hangeng con el ceño fruncido.
- Hyung… aún no hemos acabado la grabación… - Exclamó Siwon mirándo su reloj – Estaremos aquí un par de horas más… -
- ¿Qué es más importante? – Dijo Hangeng, todos se quedaron mirándolo, de repente se veía tan serio y maduro. - ¿El trabajo o la amistad? – Finalizó, Siwon bajó la mirada avergonzado.
- ¿Irás a buscarlos? – Preguntó EunHyuk, Hangeng asintió con la cabeza. EunHyuk pareció dudarlo unos segundos y luego dijo – Voy contigo… espera – Entonces DongHae lo siguió hacía el cuarto donde habían guardado los abrigos.
Finalmente al cabo de unos cinco minutos, Hangeng, seguido por EunHyuk, DongHae y Siwon estaban saliendo del estudio ante las miradas desafiantes de los managers.
***
LeeTeuk cerró los ojos esperando que el cuchillo lo matara de manera instantánea y no le hiciera agonizar durante un buen rato antes de morir desangrado. Entonces escuchó el grito, un grito que no había sido suyo. Abrió los ojos de par en par y la sangre le salpicó el rostro casi inmediatamente, entonces lo vio, la mano de KangIn estaba interpuesta entre su frente y ahora gran cantidad de sangre fluía de ella gracias a que el cuchillo había logrado atravesarla de par en par.
Lo había protegido.
Lo siguiente fue demasiado rápido y confuso, ella pareció tardar unos segundos en reaccionar y entender como había llegado esa mano hasta allí, sacó el cuchillo arrancándole otro grito a KangIn.
- ¡Tu! – Chillo ella totalmente fuera de si misma y se abalanzó sobre KangIn con el cuchillo en alto, KangIn esquivó por pocos centímetros el cuchillo que iba directo a su pecho, tirándose hacía un lado, tenía ambas manos liberadas de la soga, pero no sus piernas, entonces calló contra el suelo un poco más adelante, ella volvió a arremeter contra él gritando como una poseída.
- ¡KangIn! – Gritó LeeTeuk en un desgarrador grito de desesperación, cuando ella aprovechándose de la mano malherida de KangIn, la agarró con fuerza con sus dos manos y hundió sus dedos pulgares en la herida recién abierta. Un nuevo grito emergió de los labios de KangIn quien por unos momentos quedó enceguecido por el dolor. LeeTeuk intentó levantarse en medio de la frenética adrenalina y maravillosamente su cuerpo reaccionó permitiéndole por lo menos aventar sus brazos amarrados contra la espalda de ella, quien con el golpe se vio obligada a soltar la mano herida de KangIn.
KangIn aprovechó esto para abrazar a la chica e inmovilizarla entre sus brazos, ella chilló, gritó e intentó cortarlo con el cuchillo que aún tenía en sus manos.
- ¡No, déjame! No mereces vivir – Chillaba ella debatiéndose entre los fuertes brazos de KangIn.
- ¡Deja de decir estupideces! – Gritó KangIn – ¡No estás muerta! Ya no tienes escapatoria –
¿No estaba muerta? Se preguntó LeeTeuk quien continuaba a medio levantar del suelo, sus pies aún amarrados no le permitían mucha movilidad. Si no estaba muerta ¿Quién era ella?
- ¡Devuélveme a mi hermano… idiota! Devuélveme la vida de mi hermano…- De repente la chica comenzó a gritar y posteriormente a llorar, aún entre los brazos de KangIn - ¡los odio! – Chilló una vez más.
- ¿Hermano? – Gimió LeeTeuk sin comprender.
- Esa estúpida fan quería tomarles fotos… por eso atropelló a mi hermano, ¡Él murió por su maldita culpa! – Grito entre sollozos. Como si de una película se tratara, LeeTeuk recordó la noche del accidente, en el momento en el que estaban en el hospital, una madre con una hija habían ido a ver el cuerpo inerte del joven recién muerto. ¿Sería posible que ella fuera?
- Hyung… llama a la policía – Murmuró KangIn, LeeTeuk aún en medio de la conmoción se arrastró hacía el teléfono que se encontraba en una repisa, ella comenzó a gritar de nuevo como si estuviera poseída, entonces LeeTeuk logró alcanzar el auricular con la cabeza y con las manos aún atadas intentó marcar el número de emergencia, pero en su afán sólo logró que el teléfono se cayera al suelo con torpeza.
Ella aprovechó esta pequeña distracción para girarse rápidamente y safarse de los brazos de KangIn, la chica lanzó el cuchillo directamente al cuello de KangIn quien con la inesperada acción no pudo esquivarlo completamente y el cuchillo se enterró en su hombro izquierdo arrancándole otro alarido de su boca.
- ¡LOS MATARE LO JURO! – Grito ella desesperada, intentó sacar el cuchillo pero este quedó atrapado en el hombro de KangIn, probablemente había alcanzado algún hueso, asustada y sintiéndose indefensa sin su arma, se levantó y salió corriendo por el corredor y posteriormente por la puerta.
***
Hangeng conducía el auto con una absoluta expresión de seriedad en el rostro, a su lado en el asiento delantero iba Siwon y en la parte de atrás se encontraban Eunhyuk y DongHae, durante el camino habían estado hablando de las posibles razones que habían llevado a KangIn y a LeeTeuk actuar de esa forma, pero nunca llegaban a ninguna conclusión. Entonces Hangeng volvió a insistir marcando al celular de KangIn y esta vez luego de un buen rato, se escuchó la voz de LeeTeuk al otro lado de la línea.
- Hangeng… - Murmuró entre sollozos.
- ¿LeeTeuk? ¿sucede algo? – Preguntó con sorpresa, los demás se acercaron un poco más para escuchar. - ¿Estás en el apartamento?
- Si…- Agregó LeeTeuk con un hilo de voz.
- ¡Ya vamos para allá! – Exclamó Hangeng y hundió el pie en el acelerador con fuerza. Ese maldito presentimiento continuaba ahí.
Al cabo de 15 minutos estaban llegando al apartamento, los cuatro subieron las escaleras corriendo y DongHae metió las llaves en la cerradura con las manos temblorosas, cuando abrieron la puerta, se encontraron con un silencio aterrador en el apartamento, luego al voltear en la sala, descubrieron al cuerpo de KangIn recostado contra el mueble, tenía una mano en el hombro y la otra mano a un lado de su cuerpo, había sangre por todas partes en las baldosas, LeeTeuk estaba en el suelo, tenía los pies amarrados, la nariz y la boca reventadas y de ellas la sangre se escurría por su cuello hasta llegar a su pecho desnudo que ahora lucía un color rojizo debido a las quemaduras.
- ¡Hyung! – Gritó EunHyuk al ver la escena, Hangeng y Siwon corrieron hacía sus compañeros con los rostros desfigurados por la preocupación.
- ¿Qué sucedió? – Preguntó Hangeng con la voz temblorosa por la impresión, LeeTeuk intentó decirles, pero no podía, las lágrimas no se lo permitían, su cuerpo convulsionaba en cada respiración mientras lloraba y no conseguía articular ninguna palabra.
- DongHae… - Susurró KangIn quien tenía la frente perlada por el sudor y comenzaba a sentirse mareado por la sangre perdida – Llama una ambulancia… por favor – DongHae se sobresaltó y de inmediato marcó el número en su celular.
EunHyuk logró desatar la soga que amarraba los pies de LeeTeuk con dificultad y luego hizo lo mismo con la soga que ataba sus manos. Siwon, tomó a KangIn por un costado con cuidado ayudándolo a levantarse, pero una vez estuvo de pie, KangIn se desplomó totalmente inconciente, Siwon logró sostenerlo y evitar que se golpeara contra el piso.
- ¡KangIn! – Gritó LeeTeuk y se abalanzó sobre él gimoteando – Ha… ha perdido mucha sangre – Agregó llorando – No podía hacer nada… ¡no podía detener la hemorragia con mis manos!… - Chillo el mayor – Por favor… resiste – Agregó sollozando.
- ¡No contestan del hospital! – Exclamó DongHae angustiado - ¿Qué hacemos Hyung? – Agregó, EunHyuk había empezado a llorar también.
- Los llevaremos en el auto – Ordenó Hangeng con determinación y ayudó a Siwon a levantar al KangIn inconciente. EunHyuk ayudó a LeeTeuk a ponerse de pie y se dirigieron al auto a toda prisa.
El corazón de LeeTeuk latía tan aprisa que sentía que se le iba a salir por la boca, hacía unos minutos había experimentado el terrible miedo a morir, pero ahora, la sola posibilidad de perder a KangIn, lo hacía sentir al borde de la locura.