El performance estaba programado para las 11 de la mañana, pero una llamada inesperada a las nueve y media hizo suspirar a todo el staff con alivio, había sido pospuesto para las seís de la tarde, la razón era muy sencilla, como estaba previsto el performance a las 11 sería gravado en un escenario no muy grande y con un público reducido escogido previamente para el programa. Sin embargo debido a las críticas y comentarios mal intencionados que se habían generado en los últimos días, los del canal en una reunión de última hora con los altos ejecutivos de la SM habían llegado a la conclusión de que un performance con una audiencia abierta y numerosa, regresaría la credibilidad que había perdido el grupo gracias a los rumores.
Y era que nuevamente los rumores sobre que Super Junior no era más que caras bonitas y cero de talento habían vuelto a aflorar debido a que los últimos shows habían sido realizados con pista. La compañía no le prestó mucha atención a los chismes pues el grupo ya estaba bien posicionado en Corea, al igual que en otros países Asiaticos, pero ignorar los comentarios de los críticos sólo había hecho que la bola de nieve creciera y creciera con una rapidez increíble. Cada vez más personas compartían la idea de que Super Junior no podía cantar en vivo, que eran un desastre como cantantes y que sólo eran fruto del mercadeo y la publicidad.
Esa mañana, cuando les comunicaron que el performance sería a las seis surgieron toda clase de reacciones, desde alegría hasta rabia, pasando por angustia y apatía. La verdad era que desde que los rumores habían salido a flote en un periódico amarillista donde también se criticaba fuertemente a DBSK, los miembros de Super Junior habían estado demasiado preocupados por su futuro como artistas, cada vez más se interrogaban si el grupo podría continuar y cosas por el estilo. En la última semana se había respirado un aire de zozobra en el apartamento y en todos los lugares en los que estaban, pero nadie hablaba de ello, era como una especie de tema prohibido que nadie quería tocar.
Por eso, cuando se les comunicó que tendrían el día relativamente libre hasta las seis ninguno se alegró realmente. Hubieran podido pasear un rato, ir de compras, dormir o comer, hacer cualquier cosa ociosa, pero ninguno quiso salir del apartamento, sabían que con el nerviosismo terminarían por no disfrutar nada de todas formas. Los únicos que parecían tener el sartén por el mango, eran Ryeowook y Yesung. Quienes estaban demasiado seguros de su educación musical y tenían la certeza de que una vez de pie en el escenario podrían ofrecer un espectáculo digno. Los demás aunque confiaban en sus voces, eran concientes de que las miles de actividades que realizaban por separado como los shows televisivos, los programas de radio, los dramas y demás les quitaban demasiado tiempo que podían dedicar a educar sus voces con juicio.
Por esta razón todos parecían preocupados, esa noche iban a cantar y a bailar, tendrían que mantener sus voces mientras brincaban y respiraban con agitación en las complejas coreografías, delante miles de fans y gente que acudiría a comprobar si los rumores eran o no ciertos.
En la mañana cuando LeeTeuk se despertó no encontró a KangIn dormido a su lado como él hubiese deseado para echárselo en cara, KangIn dormía en la cama de al lado, pero el lado que había ocupado junto a LeeTeuk aún continuaba tibio, el líder sonrió cuando se estiró de brazos y bostezo. Ya encontraría la forma de hacer algún comentario sobre el tema.
Todo el día estuvieron en la casa haciendo literalmente nada, viendo televisión, comiendo bocadillos de la nevera o jugando eventualmente con la consola de videojuegos, nada en especial en realidad aunque nadie quería que llegara el performance, en el fondo todos querían que pasara rápido, como cuando están a punto de aplicarte una inyección y tu esperas que el dolor del pinchazo sea una sola vez.
Finalmente llegaron las 5 y media de la tarde y las estilistas estaban terminando de hacer los últimos retoques a sus cabellos y ropas para que todo saliera perfecto. No había necesidad de que el staff les dijera algo, porque todos sabían la responsabilidad que tenían a sus espaldas, el futuro de ellos como grupo y como profesionales daría un fuerte giro si defraudaban al público.
- Es cómo volver a debutar… - Murmuró Kibum cuando se dirigían en fila india hacía la parte de atrás del escenario, donde ya se escuchaban el bullicio de los fans. Antes de subir a la plataforma, todos gritaron ¡Hwaiting! Tomándose de las manos, tomaron una bebida energizante de las botellas que el staff les obsequió antes de subir al escenario.
Entonces aparecieron ante el publico que gritaba como loco y la música de Wonder boy empezó. 1 2 3 Let’s go y Yesung gritó manteniendo perfectamente su voz. Comenzó SungMin como siempre y luego le siguió LeeTeuk a quien el corazón le latía tan fuerte que casi ahogaba los gritos de las fans. Comenzaron a hacer la coreografía haciendo un gran esfuerzo para mantener sus voces a pesar de el esfuerzo físico que aquello suponía y contrario a todos los pronósticos, el performance salió de maravilla, era como si ese día la suerte de su lado, sonrieron felices cuando terminó la canción, las luces se apagaron y el comienzo de “Haengbok” se dejó escuchar. Nuevamente Yesung abrió el comienzo con una entonada nota.
‘Happiness’ era una canción pegadiza y muy movida, habían varias cosas en juego además de que las voces sonaran bien, en ningún momento sus rostros podían expresar la preocupación que todos sentían, porque Happiness era precisamente eso ‘Felicidad’ y no sólo la letra de la canción debía transmitirlo, ellos con sus sonrisas y gestos tenían que comunicar aquel mensaje. LeeTeuk recordó que hacía mucho tiempo había leído en Internet que un grupo de chicas en Latino América gustaban del grupo, él se sorprendió bastante y se preguntó si sabrían Coreano, nunca pudo comprobarlo pero había llegado a la conclusión de que una canción no era sólo la letra y el ritmo, un performance o un video debía expresar todo el sentimiento sin necesidad de palabras, los gestos y la coreografía debían ser necesarios para que el mensaje se entendieran a pesar de la barrera idiomática.
Y mientras estaba allí sonriendo para las fans mientras HeeChul cantaba su parte, imaginó que aquel performance podría ser visto en Japón, China, Tailanda y quien sabe, quizás en Europa o America, todas aquellas fans no entendían Coreano, pero él daría su mejor esfuerzo para que entendieran lo que su corazón quería decir.
Todo estaba saliendo perfectamente, luego de “Happiness" cantarían U y todo habría acabado, los rumores mal intencionados también, si todo seguía así probablemente mañana estarían disfrutando de una pequeña fiesta organizada por los del staff como muestra de apoyo al trabajo duro. Miro el mar de caras entre el público mientras sonreía, todas aquellas niñas de cabellos negros y ojos oscuros que gritaban como locas y extendían sus manos hacía él con deseo y admiración, de repente se quedaron mudas y quietas. Sus gritos se escuchaban ahogados y lejanos. Ahora agitaban sus manos lentamente, unas manos que se habían convertido en garras, como si quisieran asirlo y atraparlo a las profundidades del mismísimo infierno.
LeeTeuk contempló con horror como los rostros de todas y cada una de ellas se desfiguraba y perdía todo toque femenino y delicado, para no ser más que rostros de cadáveres que lo miraban con los ojos brotados y salidos de sus orbitas, tal y como ella lo había mirado antes de morir. El líder retrocedió un par de pasos, estaba demasiado cerca del borde que le separaba de la primera fila de fans y casi podía sentir sus ‘garras’ aferrándose al pantalón casi podía sentir que tiraban de él para hacer que su cuerpo cayera en aquel mar de rostros de ojos hundidos. Entonces llegaron las nauseas, inesperadamente sintió deseos de vomitar mientras veía como el suelo del la tarima se teñía de rojo con una espesa sangre que provenía desde las fans y se acercaba lentamente hacía él, de nuevo el impulso de trasbocar , divisó los coágulos y los pedazos de sesos esparcidos por el piso que parecían tener vida propia y dirigirse a él. Sus piernas temblaron y el líder se tambaleó en un paroxismo de sensaciones provocado por el miedo, una fan se estaba subiendo al escenario, deslizándose como un gato, sus manos y uñas se aferraban a la madera y la hacían chillar de manera insoportable y la sangre le había salpicado los dedos.
- KangIn… - Susurró sintiendo que el corazón se saldría de su pecho.
***
Mientras DongHae hacía su parte en el performance, KangIn sonreía saltando alegremente al lado de Ryeowook y Siwon. Entonces giró su rostro y divisó a LeeTeuk, parecía estar a punto de perder el equilibrio, se tambaleó y retrocedió saliéndose totalmente la coreografía, todos continuaron bailando pues cuando alguno se equivocaba todos debían continuar y procurar que aquello no los desconcentrara, pero KangIn sabía que LeeTeuk no estaba bien, que seguía preocupado por las malditas fotos y por el maldito accidente. Entonces escuchó su voz que, lo estaba llamando, aquello era una súplica, un gemido ahogado con ese mismo tono de voz que había puesto cuando tumbó el Kimbap en el pasillo de la habitación.
Las fans vieron a KangIn correr hacía LeeTeuk quien no estaba muy lejos de él, vieron su rostro preocupado y vieron como LeeTeuk se desplomaba como si de repente en vez de piernas tuviera dos pedazos de trapo. Todas gritaron emocionadas por la repentina demostración de “KangTeuk” e inclusive los demás desviaron sus miradas unos segundos antes de continuar cantando como si nada.
Pero LeeTeuk se había desmayado, de repente todo se había vuelto una mancha borrosa de negro y rojo que daba vuelta en sus ojos, sintió los brazos de KangIn que lo tomaban por la espalda y evitaban que se golpeara contra el piso e inmediatamente escupió una gran bocanada de sangre manchando el rostro y el cuello de KangIn. Esta vez todos se detuvieron unos instantes gracias al espantoso grito que KangIn había soltado de la nada, los micrófonos seguían encendidos y el grito retumbó en todo el estadio como un rugido de un león en medio de una desolada sabana. LeeTeuk continuaba vomitando sangre entre espasmos y KangIn contempló con horror aquellos ojos, los mismos ojos de ella en la mirada que LeeTeuk ahora le dedicaba.
“LeeTeuk se está muriendo…”
Este pensamiento hizo que la poca razón que quedaba en su cabeza desapareciera por completo y comenzó a gritar una y otra vez mientras sacudía el cuerpo de su Hyung con violencia haciendo que cada que escupía sangre entre tosidas y convulsiones, manchara su traje de rallas blancas y azules, sus manos y sus mejillas.
“LeeTeuk se está muriendo… como ella… Ella lo está matando…”
Más gritos y entonces todo se volvió un caos, las fans de las primeras filas gritaron horrorizadas al ver la sangre y rápidamente como la ola de un poderoso Tsunami, el pánico se extendió hasta la última persona del estadio. La gente del staff apagó los micrófonos para evitar que los alaridos de KangIn siguieran siendo escuchados por la gente y DongHae quien pareció reaccionar con aplomo, corrió hacía KangIn para intentar calmarlo, pero este se giró con fuerza y lo golpeó en el estómago con el codo, DongHae calló de rodillas sintiéndose sin aire, estupefacto frente aquella reacción. ¡Se había vuelto loco!
HeeChul, ShinDong y Siwon corrieron hacía KangIn y entre los tres sujetaron sus manos y lo alejaron del cuerpo de LeeTeuk, KangIn se debatía dando patadas a un enemigo invisible, sin parar de gritar, unos gritos que les pusieron a todos los pelos de punta. LeeTeuk se revolcó en el piso una última vez antes de volver a escupir más sangre y luego se quedó muy quieto.
Muy quieto con los ojos abiertos y salidos de sus orbitas.
Lo último que KangIn recordó fue haber visto como se llevaban a LeeTeuk en una camilla y lo sacaban del escenario y de repente todo se volvía oscuro, ya no tenía fuerzas para batallar contra los que le impedían correr hacía su Hyung, ahora empezaba a sentir su cabeza embotada, como si acabara de levantarse y aún tuviera el sueño en el entrecejo obligándolo a cerrar los ojos, intentó luchar una última vez pero fue imposible, ya no sentía ni sus brazos ni sus piernas.
Él Valium estaba haciendo efecto rápidamente corriendo por sus venas y convirtiéndolo en un estúpido pedazo de carne.
- Hyung… - Murmuró mientras sentía muchas manos a su alrededor, divisó a EunHyuk y a SungMin con los rostros transformados por la sorpresa, parecían estar llorando o quizás ¿riendo? Que era aquello, ese mar de rostros que lo miraban ¿Por qué estaban ahí maldita sea? ¿LeeTeuk se está muriendo y ellos estaban contemplándolo a él? Intentó gritarles enojado, pero nada salió de su garganta. Entonces perdió el conocimiento.
***
Media hora después de que el performance se hubiera iniciado la ambulancia corría por las calles de Seúl transportando consigo a LeeTeuk inconciente en una camilla y a KangIn en otra continua. KangIn tenía los ojos semi abiertos pero sus ojos miraban a la nada, parecían estar mirando hacía adentro. En el estadio los policías habían intentado mantener la calma entre los espectadores pero era imposible. ¿Cómo podrían calmarse las fans? Habían visto a LeeTeuk escupiendo sangre, habían escuchado los espantosos gritos de KangIn, habían visto como los sacaban en camillas. Entonces la policía había tenido que llamar refuerzos y habían acordonado el lugar, las fans lloraban inconsolablemente y algunas se habían desmayado, lo que había traído más problemas a los paramédicos. No fue sino hasta tres horas después que la policía pudo desalojar el lugar por completo, las personas tuvieron que regresar a sus casas con la incertidumbre taladrándoles la cabeza.
KangIn abrió débilmente los ojos y lo primero que vio fue una lámpara de neón a varios metros sobre su cabeza, el desagradable olor antiséptico de los hospitales le inundó las fosas nasales como un golpe físico y entonces fue consciente de todo lo que había ocurrido, recordó el escenario, el performance y el rostro moribundo de su Hyung entre sus brazos. Giró la cabeza con lentitud sintiendo que hacía un esfuerzo sobre humano para lograrlo y entonces lo vio.
A su lado en una camilla continua a la suya, LeeTeuk yacía apaciblemente dormido (o muerto) conectado a varios cables. Había uno que le salía de la mano, probablemente el suero y había otro que le salía por la nariz, quizás oxigeno. También vio rastros de sangre seca en las comisuras de sus pálidos y resecos labios, el cabello le caía desordenado sobre su frente y una maquina pitaba rítmicamente a su lado como en los programas de médicos de la televisión. KangIn intentó pronunciar su nombre y descubrió que no podía hacerlo ¿Y si se había tragado la lengua? Dicen que cuando tienes mucho miedo, te tragas la lengua y mueres ahogado.
Pero ahí estaba él, vivo o al menos eso creía, contemplando el cuerpo de su Hyung con esa desagradable modorra provocada por el medicamento.
Unas horas después, en realidad no supo cuanto, reconoció a la madre de LeeTeuk que lloraba mientras contemplaba a su hijo, luego vio también a sus padres, escuchaba sus voces lejanas casi como murmullos. Luego vio a los miembros que habían entrado apretujados en la habitación del hospital, algunos sollozaban, otros simplemente los miraban como sin darle crédito a sus propios ojos. Entonces finalmente un hombre alto y casi calvo, de rostro amable y respetable entró en la sala, llevaba unas gafas de media luna y se las ajustó con la mano derecha antes de hablar.
- Por favor les ruego que dejen descansar a los pacientes – Había dicho con una voz fuerte y decidida.
- ¡Pero díganos que sucede! – Chilló el padre de LeeTeuk y todos asintieron con la cabeza decididos a no salir de allí hasta que él les dijera algo que los dejara tranquilos. Él medico suspiró antes de volver a hablar.
- Hemos hecho todo tipo de exámenes y el señor Park Jung Su, tenía una sustancia altamente nociva en su sangre, normalmente este medicamento se utiliza para los pacientes en cuadros psiquiátricos muy graves e irreversibles, pero sólo en pequeñas dosis, aplicado a una persona normal y en una cantidad irresponsable, no sólo causará alucinaciones, nausea y vómito, sino que podría conducir a un paro respiratorio y morir –
La palabra ‘morir’ hizo contener el aliento a todos los presentes. El medico lo advirtió se sacó las gafas y las limpió concienzudamente con un pañuelo antes de continuar.
- Pero el señor Park esta estable y fuera de peligro, lo que nos preocupa es el hecho de que esta sustancia halla sido encontrada en su organismo, en primer lugar porque es una droga que no puede conseguirse sin ser formulada por un médico y en segundo lugar porque… no debería ser yo quien lo dijera pero… parece un intento de homicidio –
Los murmullos estallaron entre los presentes y la madre de LeeTeuk se llevó las manos al rostro y lloró desconsolada en el hombro de su esposo.
- la policía está investigando, no podemos más que suponer mientras no se encuentren pruebas que justifiquen la presencia de esta sustancia – Dijo finalmente el médico. Luego dirigió su rostro hacía KangIn – Por otro lado, el señor Kim, presentó un cuadro de histeria causada probablemente por el pánico, no es normal que una persona actúe de esta forma, pero se han dado casos de que una persona expuesta a una impresión muy grande, pueda inclusive olvidarse de quien es o que hace en el lugar y reaccionar sólo con sus impulsos primarios, en este caso el señor Kim perdió su uso de razón también los latidos de su corazón aumentaron de manera dramática, por lo que tuvimos que hacerle varias nebulizaciones para controlar su taquicardia. –
- ¿Pero se pondrán bien verdad? – La débil voz de Ryeowook sonó tímida desde la puerta. Había lágrimas en sus ojos.
- Si descansan esta noche y se quedan bajo observación, mañana podremos ofrecerles un mejor diagnóstico de los pacientes, por lo pronto el señor Park será desintoxicado y el señor Kim deberá mantenerse bajo los efectos de los calmantes hasta que su pulso vuelva a la normalidad – Hizo una pausa y con el ceño fruncido pero con una sonrisa amable agregó – Les ruego el favor de abandonar el cuarto y permitir que ambos descansen, no habrán visitas hasta que no salgan de cuidados intensivos, por favor tengan paciencia –
Dicho esto las enfermeras comenzaron a sacarlos a regañadientes, inclusive a los padres de ambos que se negaban a dejarlos solos en la noche. Finalmente al cabo de lo que pareció una hora, la habitación quedó sola. KangIn respiraba con lentitud pero sentía cierta dificultad para hacerlo, era como si tuviera una gran bola de pelos atrancada en la garganta y en la nariz. Escuchaba un débil y desesperante chillido cada que respiraba, como el gemido de un gato moribundo. Giró su rostro nuevamente hacía LeeTeuk que continuaba dormido y entonces aunque no pudiera moverse demasiado, de sus ojos se deslizaron dos pesadas lágrimas que rodaron por sus mejillas y humedecieron las sábanas.
No pude protegerlo Hangeng… no pude…
Continuará