Gongpo
(Miedo)
2
Pero todo aquello no había pasado. KangIn y LeeTeukhabían salido del bar y había regresado a casa sin ningún contratiempo, habían hablado del conejo de SungMin y del gato de HeeChul, también hablaron de la situación del país y de tonterías varias en general. La calle estuvo solitaria, despejada y la noche terminó tan tranquila como empezó.
LeeTeuk abrió los ojos realmente deseando que todo hubiera sido así, pero el olor del alcohol antiséptico tan típico de los hospitales inundó su nariz trayéndolo de vuelta a la realidad. Unos minutos después del accidente la ambulancia llegó, hicieron el levantamiento de los cuerpos (o de lo que quedaba de ellos) y dieron el diagnóstico que ya era bastante obvio "Él había muerto de manera instantánea cuando su cabeza golpeó contra el pavimento y ella había muerto
cinco minutos después ahogada en su propia sangre". Habían encontrado a LeeTeuk y a KangIn sentados en el suelo, ensangrentados y bastante perturbados con la escena, por lo que también fueron llevados al hospital para una revisión.
Una vez allí, KangIn perdió la facultad de razocinio y comenzó a gritar como un loco que de haber llegado la ambulancia inmediatamente ella se hubiera salvado, los médicos e inclusive un policía intentaron calmarlo, pero parecía un loco, el terror que se reflejaba en sus ojos era algo que LeeTeuk jamás olvidaría. Entonces los médicos le inyectaron Valium*, un poderoso calmante y finalmente KangIn dejó de debatirse y se quedó tranquilamente sentado al lado de LeeTeuk como un niño regañado.
Tuvieron que esperar más de quince minutos mientras los revisaban por completo, por lo que se dieron cuenta cuando las familias de las victimas habían llegado al hospital, alcanzaron a escuchar la voz de una madre sollozante en el vestíbulo de la entrada y la voz de una adolescente que preguntaba "¿Mi hermanito está...? ¿Mi hermanito?". KangIn y LeeTeuk
nunca vieron directamente a los familiares, pero se enteraron de que la chica fallecida tenía 16 años y era estudiante de una popular escuela pública en el centro de Seúl, el chico tenía 23 años y estaba terminando Ingeniería de Sistemas en una universidad privada en las afueras de la ciudad. Tuvieron que esperar unos minutos más mientras atendían a las familias y finalmente una doctora con rostro tensionado se acercó y les comunicó que las cámaras de
seguridad habían gravado el accidente, los encargados de la regulación del transito, habían visto el video y habían determinado que ellos no tenían ninguna culpa en el siniestro y que ya podían regresar a sus casas.
La chica en cuestión había hecho un giro indebido en contra vía, sobre la calle 43, se había saltado varios semáforos en rojo y finalmente en el cruce un par de cuadras más adelante, había atropellado al joven que cruzaba la calle despreocupado y bastante ebrio, pues acababa de salir de un bar donde presuntamente bebía con sus amigos.
Debido al estado de KangIn, LeeTeuk tuvo que hacer el papeleo y hablar con los oficiales y todo los protocolos y cosas que surgen en ese tipo de situaciones, luego abrió la puerta del auto y empujó a KangIn al asiento delantero quien se sentó sin protestar, el líder se sentó a su lado y sin cruzar ninguna palabra con él hundió el acelerador para regresar al apartamento. El viaje fue tranquilo y sin novedades, después de aquello todo parecía demasiado
silencioso, demasiado normal.
Cuando arribaron al apartamento eran más de las cinco de la madrugada, LeeTeuk abrió la puerta con sus llaves y empujó a KangIn quien parecía un perrito regañado. A oscuras atravesó la sala, pero tumbó una lámpara a su paso que fue a caer con un ruido sordo sobre la alfombra. La luz se encendió y el rostro de SungMin apareció en medio de la sala con expresión soñolienta.
- ¿Por qué llegaron tan...? Dios... mio – Musitó llevándose las manos a la boca - ¿Que les pasó? ¿Hyung estás...? - Comenzó a gritar y posteriormente los demás salieron de sus habitaciones para quedar tan perplejos como SungMin en medio de la sala.
Y no era para menos, LeeTeuk tenía su buzo blanco con unas espantosas manchas rojas, sus manos también estaban sucias con la sangre seca, inclusive el jean azul oscuro lucía esas manchas, además su rostro tenia rastros de sangre en las mejillas y cerca de la nuca y el cuello. Aunque KangIn sólo tenía las manos y parte del antebrazo manchados, tenía una indefinida expresión perdida en los ojos, demasiado impropio en él.
- ¿Pero que demonios les ha pasado? - Exclamó HeeChul quien esa noche se había quedado a dormir con ellos pues la locación del rodaje del nuevo drama, era muy cercano al apartamento.
- Ah... el accidente - Dijo LeeTeuk volviendo a la realidad de repente, sonrió de manera extraña - Tuvimos un accidente... bueno, no nosotros, estuvimos en un accidente... pero estamos bien - Se apresuró a decir, pero tenía la típica voz acelerada y nerviosa de alguien que definitivamente NO estaba bien.
- ¿Un accidente? ¿Que tipo de accidente? – Preguntó DongHae preocupado.
- Ah... de auto, un choque... - Exclamó LeeTeuk tratando de restarle importancia, todos sabían muy bien que cuando el líder realmente estaba preocupado o perturbado por algo, pretendía hacerles creer que nada pasaba y que lo tenía todo bajo control.
- ¿Pero estas herido? ¿Están bien? - Murmuró EunHyuk con los ojos vidriosos y a punto de dejar correr las lágrimas.
- No es su sangre... - Habló finalmente KangIn y su voz sonó extraña, ajena a él, toda su actitud resultaba contraria a lo que era KangIn.
- ¿Que le pasa a KangIn? ¿KangIn Hyung? – Preguntó ShinDong con un tono de voz muy preocupado.
- Ah... es por la droga - Musitó LeeTeuk. – Le aplicaron un calmante en el hospital - Explicó con una débil sonrisa.
- No es nuestra sangre... es la sangre de ella - Volvió a hablar KangIn con aquella horrible voz lenta y monótona. Todos se estremecieron al escuchar aquello, menos Yesung que había ido a la habitación por ropa limpia para que se cambiaran, traía entre sus manos las pijamas de los dos.
- ¿Pero... están bien verdad? - SungMin había comenzado a llorar y EunHyuk lo abrazaba para darle fuerzas, pero también estaba llorando.
LeeTeuk asintió con la cabeza y comenzó a quitarse el buso blanco cuando lo tuvo entre sus manos pareció por primera vez reconocer que esa sangre era de ella y de inmediato los ojos vidriosos que lo miraban desorbitados mientras moría, llegaron a su mente como
un flash segador, sintió nauseas. Tuvo que salir corriendo para el baño y todos escucharon como trasbocaba, KangIn se quedó muy quieto mirando la pijama aún sobre el sofá y Yesung comprendió que tendría que ayudársela a poner.
- ¿Te... ayudo? – Dijo en forma de pregunta, pero en realidad era como una afirmación.
En efecto el mayor le alzó los brazos y le quitó el buso de rallas, luego la camiseta negra y KangIn se dejó hacer como un niño pequeño a quien lo viste su madre, le puso la franela limpia que no olía a hospital y luego procedió a desabrocharle el pantalón y entonces Ryeowook salió de su ensimismamiento y ayudó a Yesung a ponerle el pantalón.
- Sus ojos lo miraban aún después de haber muerto – Murmuró KangIn con lentitud, mientras Ryeowook y Yesung terminaban de ponerle el pantalón – Y sus sesos, estaban esparcidos por toda la calle… - Agregó, DongHae se llevó una mano a la boca abrió un poco los ojos con la impresión, SungMin escondió su rostro en el abrazo de EunHyuk, probablemente imaginándose aquella desagradable escena, pero quizás lo que más impresionaba era que aquellas palabras vinieran de los labios de KangIn y este las dijera con ese desesperante tono pastoso, con la mirada perdida y con ese letargo en los movimientos, parecía una especie de muerto en vida gracias a los efectos del Valium.
Un par de minutos después, LeeTeuk volvía del baño con la cara pálida como el papel de arroz, se cambió la ropa sucia sin dar explicaciones y condujo a KangIn hacía la habitación, todos se quedaron atentos esperando quizás una narración más detallada de lo sucedido, pero cuando HeeChul intentó abrir la boca, probablemente para preguntar, RyeoWook le detuvo del brazo con gesto preocupado.
- Quizás no sea el momento - Fue lo que dijo y todos parecieron estar de acuerdo pues no insistieron más.
Una vez adentro, LeeTeuk cerró la puerta y condujo a KangIn dándole empujoncitos y lo acomodó en la cama de este, le puso la cobija de algodón hasta el cuello y KangIn se quedó mirándolo con ojos perdidos y soñolientos, el líder quien se giró y observó su fría cama, sintió el irrefrenable deseo de llorar, pero debía ser fuerte para los demás.
- ¿Puedo... dormir contigo? - Preguntó finalmente haciendo una mueca para no llorar, KangIn asintió lentamente, el líder se acostó a su lado y una vez allí, no pudo evitarlo, lo abrazó con todas sus fuerzas y escondió su rostro en el cuello de KangIn, las lágrimas comenzaron a rodar por sus mejillas y humedecieron la almohada y la pijama de su compañero.
Necesitaba escuchar un consuelo, alguna palabra, ese tipo de cosas que la gente siempre dice en esos casos un 'Todo estará bien' o 'Menos mal el chico murió de manera instantánea y sin dolor' pero ninguna de esas frases salió de la boca de KangIn quien seguía observando el techo con la mirada perdida, por lo que LeeTeuk lloró un buen rato en silencio antes de quedarse dormido.
***
Cinco horas después el efecto de la droga había pasado y KangIn se despertó bruscamente en su cama, abrió los ojos de par en par y por unos minutos no supo donde estaba o porque estaba allí, se giró y encontró el rostro de LeeTeuk a su lado, tenía los ojos entre abiertos, de repente todo pareció sólo un mal sueño. Pero sabía que no lo era, aquella sensación de angustia era tan real como la habitación en donde estaban.
- ¿Estás bien? – Dijo finalmente KangIn, LeeTeuk asintió ligeramente con la cabeza.
- ¿Y tú? – Preguntó a su vez.
- Creo que ya se pasaron los efectos de la droga – Comento llevándose una mano a la cabeza, sentía el cuerpo pesado y un leve dolorcito en la cien, una leve punzada como si le hubieran enterrado una aguja, pero era soportable.
- Que sensación más horrible – Comenzó a decir el líder tímidamente. Confiaba en KangIn tanto como se confiaría en un hermano, él era su mejor amigo y con él no había necesidad de jugar al chico duro, podía mostrarse como un verdadero cobarde y él lo comprendería.
- Si… es lo más espantoso que he sentido desde… - Hizo una pausa para suavizar su voz –Desde que te accidentaste con KyuHyun… -
- La chica quería tomarnos una foto… - Comenzó a decir LeeTeuk tratando de alejar el tema del accidente que había protagonizado con KyunHyun, porque aún ya habían pasado un par de meses y todos creían que todo iba bien, LeeTeuk seguía teniendo esa sensación de culpa y angustia cada que algo le hacía recordar lo que había pasado.
- Si… pero no había nada que pudiéramos hacer - Se apresuró a decir KangIn con aplomo.
- La chica murió… porque quería tomarnos una foto – Aclaró LeeTeuk con una voz más bien débil.
- La chica murió porque se saltó varias normas de transito, llevaba exceso de velocidad y giró en contra vía – Afirmó KangIn con el ceño fruncido.
- ¿Y ese chico? – Ahora la voz de LeeTeuk amenazaba con quebrársele – Murió también… -
- Murió porque estaba ebrio, Teukie ¿No escuchaste lo que dijo la doctora anoche? Iba ebrio, probablemente ni siquiera se fijo en la carretera cuando la cruzaba, de haberlo hecho hubiera visto la moto… quizás hubiera podido evitar… -
Pero aunque KangIn dijera todas esas cosas ambos sabían que de alguna u otra forma, tenían parte de la culpa en aquel nefasto capítulo de sus vidas, la chica había sido probablemente una fan y por estar pendiente de ellos para tomarles una foto, había atropellado a aquel desdichado joven. LeeTeuk se quedó callado unos instantes y volvió a mirar a KangIn con aquella mirada desolada que le hacía sentir débil y pequeño.
- Sólo estuvimos en el momento equivocado – Volvió a hablar KangIn, esta vez haciendo un gran esfuerzo.
- Si… quizás tengas razón – Murmuró LeeTeuk.
- ¿Vamos a comer algo? Ya debe ser la hora del desayuno – KangIn se levantó con dificultad y LeeTeuk también hizo lo mismo. De repente se percató de que era la primera vez que dormían en la misma cama. La sensación fue un poco extraña pues aunque siempre habían sido amigos muy unidos, dormir abrazados no es algo que sueles hacer con tus amigos. Sonrió por lo bajo avergonzado, afortunadamente la excusa del accidente estaba allí para no sentirse más apenado.
- Si vamos… pero que Ryeowook no cocine, últimamente no sabe igual… dile a SungMin, seguro nos prepara algo delicioso – Comentó LeeTeuk dando un saltito y quedando de pie. KangIn le sonrió de nuevo con un leve rumor en las mejillas.
- Tonto – Murmuró antes de salir de la habitación.
***
El apartamento estaba muy concurrido, Siwon había venido en cuanto se había enterado de lo ocurrido, pero HeeChul y Kibum habían tenido que ir a cumplir los horarios de grabación así que se habían ido muy temprano. Cuando los vieron salir de la habitación, se alborotaron, como era de esperarse y les llovieron miles de preguntas sobre como estaban o como se sentían. Cuando KangIn empujó a SungMin que se había quedado demasiado tiempo abrazándolo, todos se alegraron de que volviera a ser el mismo tosco e imprudente KangIn. LeeTeuk les mostró su cara de siempre, la radiante y optimista cara del líder e intentó hacerles entender que en realidad estaban bien y que no se preocuparan más. Ryeowook había ido a la cocina y les trajo bolitas de arroz rellenas, ambos comieron y LeeTeuk se sorprendió al degustar el espléndido sabor, probablemente Ryeowook se había esforzado mucho.
Hangeng llamó desde China al móvil de LeeTeuk y estuvieron hablando un par de minutos, su voz es escuchaba preocupada desde la otra línea, le pidió que se cuidara y luego hablando con KangIn, le pidió que cuidara de LeeTeuk, que no importaba que fuera ‘su hyung’, que él tenía que cuidarlo.
- Se que estas cosas lo afectan demasiado – Dijo Hangeng a KangIn – Se que parece estar bien pero… por favor KangIn, bríndale tu apoyo – Le había pedido.
- Ya, no te pongas así Hyung, por supuesto que lo haré… vale, gracias, me traes algo de China, ¡siempre vas y no me traes nada! – Luego colgó el teléfono, se sentía bien saber que las personas pensaban en ti y se preocupaban.
- ¡Hey! ¡Miren todos! – Gritó Siwon que había prendido el televisor – Están pasando la noticia del accidente – Todos se acercaron a ver.
En la pantalla salía una reportera de cabello oscuro y gafas de marco dorado, estaba de pie al lado del cruce donde había ocurrido todo y en el fondo, se podía ver a un par de policías de transito que terminaban de limpiar el lugar. En la noticia se veía el cielo nocturno, por lo que dedujeron que había sido emitida a los pocos minutos de haber ocurrido, probablemente ellos estaban rumbo al hospital cuando el noticiero había llegado.
- Anoche, hacía las 3:15 de la madrugada un terrible accidente ocurrió aquí en la calle 46, dos personas fallecieron, entre ellas una menor de edad – Comenzó a decir la reportera, en la pantalla apareció primero la foto de una chica de sonrisa alegre y ojos oscuros, tenía el cabello negro y largo. LeeTeuk se estremeció al reconocerla, se veía realmente diferente en la foto que pertenecía al anuario del colegio, la reportera hizo un breve comentario sobre ella, sobre la escuela a la que iba y agregó que se desconocían las razones por las cuales una menor de edad circulaba en una moto a tan altas horas de la madrugada.
- De… ¿de ella era la sangre? – Preguntó DongHae sin apartar la vista del televisor.
- Si… - Murmuró KangIn pasándole un brazo por la cintura a LeeTeuk.
La reportera continuó hablando y apareció en la pantalla una fotografía de un muchacho de mejillas grande y pelo muy corto, usaba unas gafas rectangulares y tenía un piercing en la oreja izquierda, la reportera dijo que el joven estaba en la Universidad y que había salido del Bar “Syam dong” donde previamente se encontraba con unos compañeros de la facultad, el joven iba muy abrió. Entonces luego de esa breve y escueta presentación, apareció el video de las cámaras de seguridad que pusieron en evidencia lo ocurrido. Esta vez una voz masculina, probablemente de algún encargado del la policía de transito, habló mientras el video corría para los televidentes y explico la forma en como había ocurrido el accidente. KangIn y LeeTeuk revivieron todo el horror del accidente con el video, era extraño verse así mismo desde esa perspectiva, pues el video mostraba el auto de KangIn y a su lado la moto que venía muy cerca de la ventanilla del pasajero, entonces apareció en la escena el chico que iba tambaleándose de un lado a otro mientras descuidadamente cruzaba la carretera sin reparar tan siquiera en el semáforo y lo siguiente fue tan horrible, casi como haberlo vivido en carne propia. El auto de KangIn dio un giro de 360 grados las llantas chillaron estrepitosamente mientras el auto descontrolado iba a parar cerca del otro andén. Y mientras esto sucedía la moto daba de lleno contra el desprevenido chico quien era lanzado por lo menos 3 metros por el aire y caía de cabeza al suelo con un desagradable ¡crash! Como cuando rompes una sandía con un hacha. La chica también salió disparada de la moto, pero no corrió con la suerte de morir inmediatamente, se dio un terrible golpe en el pecho y estómago al caer un par de metros más adelante y la moto resbaló con ella quedando tirada en la carretera.
Segundos después el video mostraba como KangIn y LeeTeuk salían del auto corriendo hacía los heridos. Se veía a LeeTeuk sosteniendo el cuerpo de la chica pero no podía verse su rostro pues la cámara estaba justo a varios metros de altura en un poste. También se podía apreciar a KangIn manoteando como un loco, parecía peleando contra un enemigo invisible cuando en realidad estaba hablando por teléfono. La sangre se esparció por la carretera y empapó sus ropas mientras esperaban azorados la ambulancia que llegó unos minutos después. El video terminaba con la ambulancia alejándose por la calle y los policías acordonando el lugar.
- Se presume que dos integrantes del famoso grupo de Idols Super Junior fueron parte del accidente, pero los representantes de SM Entertaiment se han mostrado reacios a facilitarnos información – Dijo la reportera cuando su rostro volvió aparecer en la pantalla, también mostraron a un señor bastante gordo y con rostro severo que hablaba sobre el gran peligro de que los menores de edad pudieran conducir sin responsabilidades y como el alcohol propiciaba un mejor espacio para los accidentes de transito.
- El ministro de educación afirmó… - Siwon apagó el televisor dejando la voz de la mujer en medio del silencio que había reinado la sala. Todos se quedaron mirándolos con expresiones variadas, desde preocupación hasta tristeza, pasando por compasión y angustia.
- No quiero dar declaraciones a la prensa – Murmuró KangIn rompiendo el silencio – No tuvimos que ver con el accidente, sólo pasábamos por ahí, habíamos ido a tomar un par de cervezas y nos disponíamos a regresar –
- ¿También iban ebrios? – Preguntó Yesung que estaba cruzado de brazos al lado de DongHae.
- ¡Por supuesto que no! – Se quejó LeeTeuk, realmente le molestó ese comentario pues en el fondo una vocecita le seguía diciendo “Ella murió porque quería tomarnos una foto…”.
Entonces todos comenzaron a comentar sobre lo ocurrido y a especular acerca del por qué una chica adolescente manejaba una moto a esas horas de la madrugada. LeeTeuk se quedó en silencio y no mencionó lo de la cámara ni de que ella llevaba siguiéndolos desde un par de cuadras más atrás. KangIn tampoco lo hizo y se mostró molesto por la posibilidad de tener que responder preguntas a la prensa sobre el accidente, según él a los muertos había que dejarlos descansar en paz, el pasado era pasado y ellos habían muerto desafortunadamente.
- Pero claro, como los testigos fueron dos integrantes de Super Junior… hay que hacer de ello una noticia también – Agregó indignado y LeeTeuk asintió con la cabeza enérgicamente. Todos discutieron un buen rato sobre el asunto hasta que lentamente se fue disipando, lo cual realmente alivió a LeeTeuk quien solamente quería borrar aquello de su mente y seguir con su vida normal.
***
Pero contrario a lo que hubieran deseado, en la tarde tuvieron que hacer una breve declaración a la prensa por órdenes de los mismos Managers, quienes afirmaban que era mejor dejar las cosas claras y contra su voluntad, tanto KangIn como LeeTeuk tuvieron que responder preguntas de los periodistas en un improvisado set. Ambos aceptaron que iban en el auto, que ese era el auto de KangIn y que regresaban al apartamento luego de salir del Kiss the radio. Negaron conocer las identidades de los fallecidos y se negaron también a dar detalles sobre lo que vieron o sintieron, tampoco quisieron narrar los hechos, sólo dijeron que habían llamado a la ambulancia y que habían sido llevados al hospital y que no habían tenido nada que ver con el accidente.
Cuando terminó la corta pero estresante rueda de prensa, LeeTeuk se dejó caer en un mullido sofá escarlata oscuro, las ojeras fruto de una terrible noche no podían ser disimuladas ni con el maquillaje, por lo que LeeTeuk lucía un terrible aspecto de muerto en vida. KangIn se acercó a él con dos vasos de icopor rebosantes de café expreso muy negro. Se sentó al lado de LeeTeuk y le pasó la bebida. Comenzaron a tomar en silencio soplando ocasionalmente.
- Espero que esto no se repita – Dijo KangIn pasados unos minutos – Si vuelven a preguntarme sobre el accidente, no se como reaccionaría… ya me conoces, no quiero hacer algo estúpido pero realmente me molesta hacer declaraciones de este tipo – Explicó, miró a su amigo y no le gustó lo que vio. Estaba tan pálido y parecía tan infinitamente triste que sintió un agudo dolor en su pecho, cerca de su corazón. LeeTeuk estaba sufriendo, probablemente más que él como era de esperarse, siempre había sido más sensible frente a ese tipo de cosas. Deseó poder consolarlo, decirle algo que lo hiciera sentir mejor, darle un abrazo, cualquier cosa, pero extrañamente nada fluyó y KangIn se quedó como un idiota mirando su taza de café.
- Si… si no fuéramos Super Junior… ¿Qué hubiera pasado KangIn? – Habló finalmente leeTeuk con el entrecejo fruncido – Dímelo… ¿Qué hubiera pasado? – Su interlocutor se quedó en silencio, no le gustaban ese tipo de preguntas por que no quería seguir pensando en el maldito accidente.
- Volvamos a casa… - Murmuró KangIn, LeeTeuk no lo miró, sólo se llevó el café a la boca – Volvamos… y descansemos un poco, necesitamos descansar… ¿No dormiste anoche verdad? – Le preguntó. El líder negó con la cabeza. KangIn se levantó y pasados unos segundos, LeeTeuk hizo lo mismo, ambos dejaron los vasos con café casi llenos sobre la mesita. Salieron del estudio por la puerta trasera para evitar a los reporteros que aún guardaban la ilusión de obtener una mejor noticia de parte de ellos. Bajaron al oscuro parqueadero que ahora estaba solitario y tétrico a pesar de que eran 4 de la tarde. Lo atravesaron caminando con desaliento y finalmente encontraron el auto de KangIn.
KangIn se sentó en el asiento de conductor y LeeTeuk como siempre en el del copiloto, aquel hubiese sido un final del día relativamente tranquilo de no ser por el sobre habano oscuro que había sobre la guantera. Ambos se quedaron mirando el sobre sin comprender y fue LeeTeuk quien lo tomó en sus manos, no tenía remitente ni destinatario, era un simple sobre de papel de ese que tanto usaban los estudiantes en los colegios, con gesto dubitativo abrió el sobre rasgándolo por un lado, KangIn lo miraba con atención sin encender el auto aún.
Entonces los ojos de LeeTeuk se abrieron de par en par y sus pupilas se dilataron demasiado cuando sostuvo entre sus dedos temblorosos el contenido del sobre, de su boca se escapó un débil gemido mientras algunas de las fotos resbalaban por sus dedos y caían sobre sus piernas, KangIn se acercó mejor para ver y se quedó tan atónito como LeeTeuk.
En las fotos se podía apreciar claramente como entraban al bar, KangIn abrazaba a LeeTeuk por la espalda, luego en otras fotos se veían saliendo del bar y posteriormente más fotos en las que KangIn esbozaba una sonrisa mientras conducía el auto con LeeTeuk a su lado. Fueron pasando foto tras foto como si estuvieran reviviendo una película, pues estaban en orden y tenían en la esquina inferior derecha la fecha y hora exacta en la que habían sido tomadas. Cuando llegaron a la última, ambos contuvieron la respiración sintiendo que la piel se les ponía de gallina.
En la última foto, se veía la expresión de terror de LeeTeuk quien miraba hacía la ventanilla, KangIn también estaba mirando hacía la ventanilla aunque mantenía las manos en el volante. La foto estaba borrosa gracias a la velocidad, se veía parte de la ventanilla y del rostro de LeeTeuk alargado como si lo hubieran intentado borrar con un dedo húmedo, asiendo que el gesto se viera aún más espeluznante, la hora que se veía en la parte inferior era la misma en la que se había producido el choque.
Esa foto había sido tomada por ella, justo antes de su encuentro con la muerte.
¿Entonces quien las había impreso y puesto allí?
Aquello sólo era el comienzo…
Continuará