3º Capitulo
Los rayos del sol ya estaban siendo bastantes molestos y después de dar algunas vueltas en la cama y percatarse que su amado esposo aun no llegaba, se le quitaron todas las ganas de seguir ahi, giro un poco para mirar el reloj.
Las 9:00 de la mañana.
Ya no había ido a trabajar, así que aviso que no iría a la oficina en todo el día, uno de los beneficios de ser el jefe era que nadie le pedía explicaciones.
Perezosamente se ducho y se puso una camisa manga corta azul con un pantalón de tela negro, ropa simple, para un día simple, cuando salía de su habitación, se encontró cara a cara con Tezuka quien por la cara que traía había trabajado mucho.
Con una sonrisa formándose en sus labios, abrazo a Tezuka- Mitsu, regresaste, tarde, pero regresaste- lo beso siendo correspondido rápidamente.
-Eso parece...-
-Ven te preparare algo para comer- Atobe ya había tomado la mano de Tezuka y lo llevaba a la cocina.
Tezuka se detuvo haciendo que Atobe se girara extrañado -Keigo... hay algo que necesito decirte-
-Si?-
-Ven conmigo- esta vez Tezuka lo llevo hasta que estaban en el living de la casa.
Sin comprender por que Tezuka se había callado, Atobe miro por todos lados hasta que su mirada se poso en algo blanco que estaba sobre su sillón de cuero. Era ropa o una manta, el ex-capitan de Hyotei no estaba seguro, estrecho un poco los ojos fijando su mirada en ese... pequeño... bulto... que respiraba...
-HM!!!!- Antes de que pudiera gritar como nunca en su vida, Tezuka lo evito gracias a sus reflejos, ya que logro poner su mano en la boca de Atobe amortiguando el grito.
-Keigo, lo despertaras- dijo reprendiendo levemente- Te soltare pero no vayas a gritar- lo soltó y Atobe no tardo en enviarle una mirada fulminante.
-¿Qué es eso?- Protesto murmurando
-Un bebé- respondió con desgano
-Y que hace un bebe en nuestro departamento- dijo con una sonrisa 100% falsa.
-Keigo... es del caso en que estoy, no podían tenerlo en ningún hogar para menores, en el hospital no había personal y Sanada...-
Atobe lo interrumpió- Un momento, ¿que tiene que ver en todo esto Sanada? -volvió a molestarse subiendo un poco la voz.
-Me pidió que veláramos por el Bebé mientras encuentran a algún familiar que se pueda hacer cargo de él, intente negarme pero Keigo, el pequeño perdió a sus padres y pensé que podrías entender...-
-O si entiendo- dijo sarcásticamente- Y esa cosa tiene nombre-
-Bebé, Keigo, es un bebé, no en realidad no sabemos su nombre, quizás ambos podríamos pensar uno-
-¿Podríamos? Eso me suena a muchos Mitsu!- intentando subir un poco la voz.- Por que Sanada no se quedo con el "bebé"-
-Sanada trabaja todo el día y Yukimura no puede, recuerda que tiene reposo por el pequeño accidente que le ocurrió en las escaleras, no puede hacerse cargo de él-
-Y que te hace pensar que nosotros si-
-Keigo, solo te pido esto-
Atobe pensó un poco, viendo la esperanza en los ojos de Tezuka- No y es mi ultima palabra, busca algo Mitsu, pero no nos podemos hacer cargo de un bebé de la noche a la mañana-
-Ok le avisare a Sanada, quizás puedan hacerle un cupo en algún lugar- dijo algo resignado
-Perdón, pero me tienes que entender...- dijo sintiéndose un poco mal.
-Si, te entiendo- lo abraza, lo que lo hace sentir aun peor. Mozart nuevamente los interrumpe.
Tezuka contesta el celular antes de que el bebé se despertara por el ruido. - Si... ¿ahora?... no puede esperar... estoy algo ocupado... si, si se... voy para allá- finalizo y miro a su esposo con un brillo de culpabilidad.
Atobe se dio cuenta de la razón, poniendo cara de terror- Oh no Mitsu, no me dejaras con esa cosa solo- dijo apuntando al durmiente bebé.
-Keigo ya te dije que no es una cosa, no te preocupes volveré lo antes posible, lo mas seguro es que duerma el tiempo entero, cuando regrese veré donde lo llevaremos pero por ahora tendrás que cuidarlo, hay un biberón listo en su bolso, hay pañales y todo lo que necesitas-
-No No No NO!- Atobe veia horrorizado como Tezuka tomaba su saco y las llaves de su auto. -TEZUKA!- murmuro suplicando lo mas fuerte que podía, quería gritar pero no podía permitirse el lujo de despertar a esa cosa.
-Keigo...- lo miro directamente a los ojos- Recuerdas eso de estar juntos en las buenas y en las malas, eso se aplica en estos casos - con un beso casto dejo a el ex-capitán estático en su lugar, no creyendo que quien mas amaba lo había dejado con... eso.
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Atobe había perdido el apetito, y con suerte estaba comiendo una manzana, él sabia que no era bueno andar con el estomago vacío, pero lo que le había hecho Tezuka no tenia perdón.
Por suerte, la cosa... digo el bebé, tal y como lo predijo Tezuka dormía placidamente. Atobe lo miraba sentado en una silla lejos, debía cuidarlo pero eso no significaba que debía estar cerca, por lo menos desde donde estaba se notaba que aun respiraba, eso era algo.
Hasta que noto unos pequeños quejidos y movimientos, era definitivo la cosa estaba despertando y no había ningún sirviente a quien enviar.
Algo dudoso Atobe se acerco, el bebé poco a poco abria sus ojitos, y el ex-capitán de Hyotei tenia que reconocer que era... lindo, su cabello era algo parecido al de Tezuka pero mas claro, y sus ojitos eran de un color azul muy cautivante, lleno de vida. Le quito la manta que lo cubría y lo tomo en brazos. El Bebé lo miraba fijamente como intentando reconocerlo.
-OK... ya despertaste... Ahora que...- Atobe no sabia que hacer, tendría hambre, querría seguir durmiendo, un cambio de pañal... eran algunas de las dudas que pasaban por su cabeza- ¿Qué hago contigo?...- lo seguía mirando.-Necesito ayuda, no puedo hacerlo solo- se levanto con el bebé entre sus brazos, tomo el bolso y su manta, después se dirigió al ascensor.
-Muy bien vamos por ayuda, estoy seguro que hace unos dos años aprobé un presupuesto para una guardería en el edificio de mi empresa, estoy seguro que querrán cuidarte ahí-
Al llegar al estacionamiento y quitarle la alarma a su Ferrari se percato de cierto detalle.
No podía sentar o acostar en uno de sus asientos al Bebé, eso seria peligroso, podría llevarlo en brazos mientras conducía pero dudaba mucho que las leyes de transito permitieran eso. Caminar definitivamente no era una opción
-Ok, de vuelta al ascensor Bebé- Tarareaba una canción mientras esperaba, el bebé no dejaba de mirarlo, y eso lo estaba poniendo nervioso.- Llegamos- golpea la puerta de enfrente de su departamento.
No se hizo esperar respuesta, rápidamente apareció una mujer de unos 35 años- Atobe-san, Oh! Y ese Bebé, no me digas Tezuka-san y tu se decidieron por fin adoptar, es adorable!!!-
No queriendo darle explicaciones a su enérgica vecina fue directo al grano- Nomura-san tendrás aun esa cosa para llevar Bebes en los autos, por que realmente necesito uno-
-Claro que tengo, espera un momento-
La mujer desapareció unos instantes y apareció con el objeto en cuestión. Ella se ofreció a ayudarlo a instalarlo en el automóvil de Atobe, después que le explico todo, Atobe acomodo en su lugar al Bebé que poco a poco comenzó a cerrar sus ojitos.
-Oh? Al parecer va a seguir durmiendo- dijo algo aliviado, eso le daría tiempo. -Gracias Nomura-san.-
-No te preocupes-
Se subió a su Ferrari, y mas cauto de lo normal manejo hacia su empresa, debia encontrar a alguien quien cuidara al bebé.
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Después de pedir indicaciones por fin pudo encontrar el sector de la empresa donde se encontraba la guardería, el bebé se despertó por el movimiento, pero lo único que hacia era mirar con fascinación al ex-capitán de Hyotei.
-Atobe-sama!!- una de las empleadas lo reconoció al instante.
-Eh... - miro la placa que tenia la mujer - Matsura-san, ¿usted esta a cargo aquí?-
-Si, si señor-
-¿Pueden cuidar a este bebé aquí?-
La mujer observo al infante que estaba tranquilo entre los brazos de su jefe- Creo que es muy pequeño para dejarlo aquí Atobe-sama-
-Hay un límite de edad acaso-
-Si señor no se pueden dejar bebés tan pequeños, aunque sea suyo, podría poner en problemas a la empresa por permitirlo-
-Entiendo, pero no lo dejare solo pero pueden verlo, estoy seguro que lo harán mejor que yo-
-Supongo que si-
Atobe se acerco a la mujer y le entrego al bebé que al perder el contacto con Ore-sama, comenzó a hacer un pucherito para después arrugar su frente y comenzó a llorar-gritar en grandes proporciones.
-Puede hacerlo callar!!- Atobe no sabia que tenia esa capacidad pulmonar el pequeñito- Eso puede considerarlo una orden!!!-
-Pero Atobe-sama, al parecer no le agrado- la mujer mecía al pequeñito intentando tranquilizarlo sin poder lograrlo- Quizás deba volver a tomarlo en sus brazos señor-
Atobe algo dudoso de tenerlo de nuevo lo recibió, a pesar de que siguió llorando comenzó a tranquilizarse poco a poco.
-Ve señor, usted le agrada- la mujer le sonrio- No sabia que tenia un hijo, ¿Cómo se llama?-
-No, no es mi hijo... - Atobe miro un poco al bebe y después se puso a pensar, no podría llamarlo bebé o cosa, por lo menos debería tener un nombre- solo estoy a cargo de él por un tiempo, su nombre es... eh... Keikun, si ese es su nombre-
-Que lindo nombre!-
Atobe sonrió un poco, si era un lindo nombre y eso que estaba bajo presión, pero parecía perfecto, y aun mas cuando el bebé también sonrió unos instantes. De pronto Ore-sama sintió un olor digno de una cloaca y que provenía del pequeñito Keikun. La primera reacción del ex-capitán de Hyotei fue alejar al infante de su cuerpo.
-O por Kami-sama es asqueroso-
Matsura sonrió algo nerviosa- Al parecer Keikun-sama necesita un cambio de pañal.-
-¿puede hacerlo usted?, yo me niego- declaro Atobe.
-Pero señor si usted quiere yo le explico como hacerlo, por que si tendrá que cuidarlo usted tendrá que aprender- dijo algo nerviosa no sabiendo que reacción recibiría de su Jefe
-Supongo que tiene razón...- dijo con desgano
La mujer le explico como debía hacerlo, Atobe estaba algo dudoso y hasta con ganas de vomitar, después de sudar como loco y con algo de náuseas termino con el cambio de pañal y se dio cuenta que no era tan malo, pero eso no significo que no se lavara unas 10 veces las manos después de la tediosa labor. Keikun comenzó a llorar de nuevo y Matsura le recomendó que le diera el biberón.
-Al parecer si tenia hambre- Atobe se rió a como Keikun se alimentaba.
-Señor, tome- le entrego una nota.- Están las indicaciones de lo que necesitara para el bebé, también escribí como prepararle la leche-
-Gracias, estoy seguro que será de gran ayuda-
Cuando Keikun termino su biberón comenzó a dormirse nuevamente, Atobe lo arrullo ayudando en el proceso. La señora Matsura le preparo otro biberón, si es que necesitaba otro. Después de darle las gracias de nuevo a Matsura, Atobe recogió las cosas del Bebé y se dirigió a el estacionamiento, habían muchas cosas que hacer aun.
XXXXX Fin Capitulo 3º XXXXXX