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CAPITULO 3
EL PARTIDO
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Ya habían pasado los dos días lo único interesante en ellos fue que los chicos conocieron a la famosa Kimbesil, Samuel no entendía por que se llevaban mal y Abraham la había calificado como “súper mamacita”, su larga cabellera negra sus curvas perfectas de piel blanca y suave, ojos negros profundos y sus labios rojos eran toda un tentación… según dijo, comentario que hace que casi Verónica lo degollara con el cuchillo de su almuerzo, ambas chicas no habían vuelto a intercambiar palabras, a pesar de que la pelinegra había tratado de entablar conversación pero la pelirroja no quería verla ni en pintura. De Caid Trumerton y Joel Zerlerom no habían vuelto a saber nada.
Pero como hoy seria el día del partido seguro se los encontrarían pensó Abraham determinado a vencer, no había sentido ese sentimiento de ansiedad frente a nadie solo frente a ese entupido capitán, algo lo desconcertaba y le hizo recordar el mal presentimiento que tenia Verónica… pero enseguida desecho la idea, venia por el titulo, eran el mejor equipo y lo conseguirían.
El juego empezó y enseguida hábiles movimientos hicieron emocionar al público, no era solo un equipo, ambos estaban muy bien preparados, los jugadores luchaban hábilmente por arrebatar el balón a su contrincante, pintas, pases, barridas y ningún gol así fue como termino el primer tiempo, a menos así fue para Verónica que cansada miraba el juego desde el mas alto de los asientos, no le gustaba ese juego solo por sus amigos se veía obligada a verlo
-Fastidiada- susurro sensualmente una voz femenina en su oreja, a la defensiva la pelirroja se levanto como fiera al ataque “como odio que me asusten” pero al ver que se trataba de Kimbesil volvió a sentarse dispuesta a ignorarla olímpicamente, la pelinegra sonrió entre sorprendía y fascinada por su reacción
-Así que es cierto eso de que eres puro carácter- murmuro coquetamente la chica –estaba empezando a creer que Joel y Caid habían inventado la historia como excusa de no haber hecho nada- dijo maliciosa y el resultado no se hizo esperar Verónica apretó los puños y su rostro tomo un color rojizo, pero siguió sin decir palabra –¿Qué? no te gustan mis métodos, pensé que realmente no querías molestarme- la pelirroja cada vez se le hacia mas difícil contener su temperamento, pero antes de explotar mejor tratar de manipular la situación
-Ahí cariño por supuesto que lo ultimo que quiero es molestar a una chica tan recontra guau como tu- hablo Verónica con un tono chillón y molesto igual al con que le había respondido la vez que la pelinegra fue su guía, no la veía a los ojos solo al rededor –Eres como la top model que siempre e deseado serrr- al fin había encontrado la ventaja de tener a primas amantes de la moda y tan latosas –Ese día por supuesto que tuve la culpa yo, es por eso que no te quería hablar querida, me recontra moría del oso, osea, quería que la tierra me tragara- volteo la cara fingiendo tener pena, lo que aprovecho para ver a su alrededor y buscar una posible salida, además, de hechas una mirada al campo, todavía seguía en tiempo fuera –ese día me moría por preguntarte que champú usas para el cabello es que lo tienes tan brilloso me da una envidia- aunque pensándolo mejor tal vez podía usar esa situación a su favor después de todo la chica conocía a todo el equipo, por primera vez fijo su mirada gris en los ojos negros de la chica, que la veía entre contrariada y algo picada –aunque mejor dejamos los consejos de moda para otro momento, son muchos los que te tengo que pedir- risita tonta -mejor hablemos de los guapetones del equipo, parecen ser muy buenos amigos, aunque siempre ahí en el grupo alguien que no cuadra, tu sabes agresivo, mal perdedor ¿no lo crees?-
La pelinegra miro a la pelirroja confundida la chica parecía cambiar mas de personalidad que de ropa y el tomo que usaba le era insoportable, cosa que le extrañada pues Joel y Caid soportaba aun menos a las chicas que hablaban así y si ellos le habían hablado muy bien de la chica, lo que significaba… que la estaba engañando ¿pero por que? No le costo mucho responder, la odiaba, lo que no le cuadraba era lo ultimo ya que era lo único medianamente inteligente que había dicho ¿Qué si había alguien agresivo o mal perdedor en el equipo? Y entendió que lo que quería la chica era sacarle información, le hizo señas de que se acercara, un poco mas y cuando la tuvo muy cerca le susurro –Si quieres sacarme información tendrás que complacerme- y mordisqueo rápida y juguetonamente el lóbulo de su oreja, un escalofrió recorrió a la chica pelirroja a la vez que se apartaba sonrojada
-Pero que te pasa- grito como fiera pero para continuar si bajo la voz –si no me quieres decir nada perfecto!!, pero no me trates como hombre pues esas cosas entre mujeres no se hacen y yo soy mujer- resalto en un tono felino aun molesto, Kisberth se complació al comprobar que la voz natural de la chica era muy sensual y nada desagradable, pero antes de que le diera tiempo de decirle que eso ella solo lo hacia con mujeres y poder demostrarle tal vez cuan delicioso era, la pelirroja se había marchado.
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El segundo tiempo por fin empezó, Samuel estaba algo cansado pues el enfrentarse a ese equipo lo estaba agotando algo mas de lo normal, lo bueno es que también lo emocionaba, era el turno su equipo de empezar con el balón, en el centro de la cancha se encontraba Abraham que era energía pura, nunca lo había visto tan ensimismado y hasta obsesionado con la victoria, le hizo un pase y antes de que el balón llegara a su pies el rubio esté se vio obligado a llevar la pelota en movimiento, pues Trumerton rápidamente fue a su encuentro, debía admitir que el chico era excelente jugador, necesitaba de toda su concentración si quería pasarlo, de un lado lo tranco y por el otro no tubo mejor resultado, el chico oji miel de cabello castaño buscaba el balón y el rubio se empeñaba en mantenerlo, quería lograr pasarlo pero no podía, así que dio un pase a uno de sus compañeros, pudo notar la sonrisa juguetona de Trumerton antes de seguir a su equipo cosa que no le hizo ninguna gracia a Samuel, él nunca pasaba el balón siempre pasaba con el.
Abraham llevaba el balón, pasaba rápidamente a los integrantes del equipo contrario, pero no podía dejar de sentir la sombra del capitán contrario que lo seguía cada vez mas cerca, este era el único que había frustrado todos sus muy cercanos intentos de gol, se acercaba pero algo lo detuvo, volteo, era Samuel en que marcaba al chico, aunque seguro no por mucho tiempo, tenia que aprovechar, aumento el paso, burlo la defensa y el ultimo jugador, lo único que lo separaba de la arquería era el portero “Pero no lo detendría” tomo impulso y pateo el balón con todas sus fuerza, la pelota iba hacia la izquierda, el portero se lanzo a su encuentro, lo que no esperaba este es que en el ultimo instante el balón cambiara de sentido al lado opuesto de la arquería y…
-GOOOOLLLLL- las animadoras del colegio empezaron a gritar y hacer sus coreografías, Abraham corrió hacia su equipo como en marcha victoriosa, el resto del equipo lo recibió con coscorrones, unos lo tumbaron del gozo y otros le daban eufóricas palmadas, pero no podían durar eternamente en ello, ese gol no significaba la victoria todavía quedaban diez minutos del partido y todo podía pasar en ese tiempo, el equipo volvió a sus posiciones dispuesto a mantener su ventaja “e incrementarla” pensó Abraham.
Los siguientes seis minutos fueron una tortura, le había costado y mucho mantener esa diferencia de puntos, el otro equipo también se veía cansado, pero cuando Zerlerom paso a Abraham, el moreno oji verde supo que al chico le quedaban aun mas energías que a él, trato de alcanzarlo, esquivo a varios de los jugadores, pero cuando llego a cerca de su contrincante ya había lanzado, un potente cañón era en lo que parecía haberse convertido el balón… el portero no pudo hacer nada por evitarlo
-GOOOOOOOLLLL- el público salto emocionado
Abraham no pudo evitar soltar una grosería, Zerlerom se volteo sonriente y al moreno le entraron gana de borrarle la bonita sonrisa a golpes
Los siguientes minutos parecían mas un encuentro personal entre capitanes que un partido de equipos, los morenos buscaban desesperadamente ganarle al otro, hasta Samuel y Trumerton estaban a los laterales solo a la espera de que terminara ese encuentro que alguien cometiera el error, y alguien fallo… un segundo Abraham había perdido el control del balón, Zerlerom tenia la oportunidad de tomar el balón y correr a la arquería, lo iba a hacer pero en el ultimo instante se detuvo y lo miro “lo había hecho apropósito” Abraham recupero el balón, ahora tenia que pasarlo, cosa que le resulto demasiado fácil, demasiado… pero su mente no pensaba, su cuerpo solo actuaba, estaban en tiempo extra en cualquier momento del arbitrio dictaría el final de juego la mayoría de los jugadores cansados no les fue difícil pasarlos y tiro cuando estuvo cerca de la arquería…
Sonó el pito de arbitro, dos a uno habían ganado!!!!!!. El equipo se lanzo sobre el moreno eufóricos, felicitándolo sin parar, pero el chico parecía fuera de si… “Zerlerom lo había dejado ganar”
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Era el tercer golpe que daba a la mesa, Verónica se sobresalto sorprendida sin poder evitarlo, Abraham estaba fuera de si, por primera vez había dejado de asistir a la celebración de una de las victorias de su equipo y como no, si no consideraba que su ultimo encuentro lo fuera, volvió a golpear con mas fuerza la mesa
-No lograras nada de ese modo- gruño Samuel quien tampoco se encontraba feliz por la resiente victoria
-Por Dios amigos, vencieron, tendrán el grandísimo trofeo y el dinero, a la luz de todos ustedes son los mejores ¿no entiendo por que se ponen así?- refunfuño Verónica
-Pero a mi no me importa lo que piensen lo demás, yo se que el mal nacido ese me dejo ganar, no me sentiría bien diciendo que soy el mejor AAAhhhh…- ahogo un fuerte gruñido contra la mesa
-No los entiendo- insistió la pelirroja
-Verónica es como si a ti te dieran créditos por un articulo que no escribiste ¿te sentirías orgullosa?- explico Samuel, la chica abrió la boca para refutar pero sus palabra quedaron ahogadas “ella se sentiría igual”
-Y si fue que no podía continuar, que estaba cansado y se dio por vencido- trato de razonar la chica, Abraham negó con la cabeza a cada una de su palabra
-Tenia la oportunidad perfecta y la energías para llevarlo acabo, se detuvo por que quiso y me miro como indicándome que lo hiciera, que el me daba la oportunidad- golpeo iracundo la mesa –DETESTO A ESE HIJO DE $%%&&…-
Verónica y Samuel suspiraron… nada de ese viaje había salido bien.
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