CAPÍTULO 5.2: EL VIAJE ESCOLAR
Estados Unidos. Itachi estaba en el departamento esperando.
-¡¡Itachi!! -Konan entró de golpe y lo abrazó
Tras ella venía Kisame cargando con varias maletas.
-Me da gusto verte, Konan -sonrió él-. Pero creí que vendrías en Octubre.
-Así era, pero adelantaron mis días libres. Tobi quería venir, pero las clases lo tienen muy ocupado.
Estuvieron platicando bastante rato, hasta el atardecer.
-Bueno, ya me voy.
-¿A dónde? -preguntó la parejita
-Quedé con Deidara para ir al teatro -sonrió-. Te lo dije, no quiero hacer un mal trío. Nos vemos mañana, disfruten la noche.
-Odio ése cinismo en él -murmuró
-Oye, Kisame... Últimamente él ha mencionado mucho a ese chico, ¿está pasando algo entre ellos?
-La verdad no estoy muy seguro.
-Pero si él todavía anda con Naru-chan... Itachi no es de los que jugarían con su pareja oficial.
-Me parece que estos días ha estado pensando en muchas cosas. Démosle su espacio para que medite. Ahora quiero aprovechar el tiempo con mi noviecito.
-Jejeje, me parece genial.
Finales de Septiembre. Los estudiantes de Konoha ya estaban en el tren listos para comenzar con su viaje escolar.
-Kyoto, Kyoto, Kyoto -canturreaba Sai
-Si no te calmas voy a amordazarte -advirtió Gaara
-Yo te ayudo con gusto -ofreció Sasuke
-Ambos son muy malos conmigo.
-Ve a refugiarte en brazos de Shino -dijo Naruto divertido
-Lo haría, pero creo que está un poquito ocupado.
Señaló los asientos de al lado donde iban el mencionado y junto a él se encontraba Kiba, ambos platicando animadamente con Ino y Chouji.
-¿Y Shikamaru? Gaara, de casualidad no lo habrás golpeado para que no viniera, ¿verdad? -lo miró el ojiazul
-Claro que no, Temari se molestaría conmigo.
-Además no tuviste la oportunidad -sonrió su novio
-Dijo que quería dormir y se fue a la parte de atrás del tren -contestó Ino-, y que lo despertáramos al llegar.
-¿Podemos dejarlo en el tren?
-No quiero quedarme sin Vicepresidente, mapache.
Finalmente llegaron a Kyoto. Iruka, Kakashi, Anko y Kurenai eran los maestros que los iban cuidando.
-Primero iremos al hotel a registrarnos -informó el castaño-, serán 4 por habitación. Tendrán media hora para acomodar sus cosas y luego nos veremos en la recepción para comenzar con el recorrido.
-¡Sí!
El hotel era bastante elegante. Sasuke, Sai, Gaara y Naruto compartirían la habitación.
-Sólo hay dos camas -observó Sai y sonrió-. ¡Pido dormir con mi Shukaku-chan!
Gaara se sonrojó por el comentario. El corazón de Sasuke se aceleró: si se acomodaban así, eso significaba que él dormiría con Naruto. Al ver la expresión de Sai, se dio cuenta de que por su puesto quería estar con su pareja, pero su objetivo oculto era darle esa oportunidad con el rubio.
-Espera -pidió el ojiazul-, no quiero a medianoche escuchar ruidos... ehem... comprometedores. Prefiero dormir yo con Gaara para ahorrarme el trauma.
-Estoy de acuerdo -concedió el pelirrojo
Pero si el pintor podía presumir de conocer bien al Uchiha, Gaara podía sostener con orgullo que él descifraba con precisión las expresiones del Uzumaki antes que los demás, y se había dado cuenta de un extraño nerviosismo en su amigo.
-Eso no es justo -se fue Sai a un rincón
-Date prisa, baka -habló el azabache tratando de disimular su decepción-, sólo nos quedan 15 minutos.
Naruto abrió su maleta y se dio media vuelta, llevándose una mano al pecho.
-<<Me siento raro... No pude tener la confianza para compartir una cama con Sasuke... ¿Será que...?>>
-¿Tenemos una conversación pendiente? -susurró el ojiverde
-Todavía no. Estoy bastante confundido.
Bajaron a la recepción para reunirse con los demás.
-¿Por qué traes esa cara, Ino? -preguntó Shikamaru
-No es nada -resopló con fastidio
-¿Segura? -interrogó Kiba
-En serio, chicos, no tengo nada -sonrió con emoción-. Mejor vamos a pasear, tengo muchas ganas de ir al Museo de Cultura de Kyoto. ¡Ah! Y podríamos ir al río Hozui. Mi senpai del club de porristas me dijo que podemos subirnos a un bote y comer oden.
-Suena genial -dijo Chouji
-¿Ocurre algo? -preguntó Shino al ver la cara de horror de Kiba
-N-No, nada. Ehem, sí, vamos.
Gaara y Naruto intercambiaron miradas cómplices.
-Al llegar allá, ¿lo retamos?
-Por supuesto.
Fueron al museo, durante el trayecto se tomaron varias fotografías y compraron helados.
-Delicioso, gracias por comprármelo, Naru-chan.
-Jeje, de nada, Ino.
-Vaya, qué chica tan bonita -comentó un chico a unos metros de ellos
-Y ese rubio está guapísimo.
-Me pregunto si serán novios.
-No sé, hay que acercárnosles.
-Oigan, apúrense -llegó Sasuke con los rubios-. Ya los estábamos dejando atrás.
-Lo siento, es que no nos decidíamos por un sabor.
El Uchiha le lanzó una mirada asesina al grupo de chicos y chicas que minutos antes había escuchado hablar de ellos, y luego se los llevó.
-Sasu bastardo es tan posesivo -reía Sai-. No nada más cela a Naru-chan, sino también a su amiga.
-Él siempre ha sido así -opinó Shino-, incluso contigo.
-Lo sé, es una pena que nunca lo admitirá abiertamente. De esa forma no podré burlarme de él.
Finalmente llegaron al Río Hozui. Estaban decidiendo la forma en que subirían a los botes. Kiba no apartaba su preocupada mirada del agua.
-Eh... Yo mejor los espero aquí, ustedes suban.
-¿Por qué? Así no será divertido -protestó Ino
-Es que... me mareo, sí, eso me mareo fácilmente.
-¿No será otra cosa? -preguntó Shikamaru
-Vamos, Kiba, no seas miedoso -dijo Naruto con burla
-¡No tengo miedo!
-Entonces adelante -picó Gaara-. ¿O te asusta caerte?
-¡C-Claro que no! ¡Está bien, andando!
Y sin esperarlos se subió a un bote. Aunque segundos después se arrepintió de lo que hizo.
-Es tan fácil provocarlo -sonrió el ojiazul
-Ahora la parte dos -miró a su amigo-. Vas a deberme una, ¿entendido?
-Te compraré lo que quieras, Gaara.
El pelirrojo asintió y volteó a ver a su pareja.
-Sai, Shino, subamos al bote con Kiba.
-Kyyyaa, Gaa-chan, qué directo.
-Voy a arrojarte a la mitad del río -amenazó jalando a ambos
-Entonces nosotros cinco subiremos a otro -dijo Chouji
-Yo no quiero remar.
-No sea flojo, Vicepresidente -se burló su amiga
-Bueno, Sasuke y yo remaremos, ¿cierto, teme?
-¿Tengo qué?
-Sí, o te obligo.
Ya en el agua ambos botes iban cerca uno del otro. Sasuke notó que Kiba se pegaba mucho a Shino, pero no parecía nervioso (como otras veces lo había visto ponerse en presencia de su amigo), sino más bien parecía... ¿aterrado?
-¿Por qué el canino luce tan asustado?
-Es que Kiba no sabe nadar, así que le tiene miedo al agua. Gaara y yo estábamos seguros de que si lo molestábamos se subiría, y también contábamos con que Shino iría muy pendiente de él.
-Así que lo planearon todo. Ambos tienen una mente malévola muy bien sincronizada, dobe.
-¿Por qué crees que Kyuubi y Shukaku, quienes iniciaron siendo algo así como rivales, terminaron siendo mejores amigos?
A las 7 en punto regresaron al hotel tal y como se los indicaran los maestros.
-¿Qué tal el paseo, chicos?
-Fue genial, Iruka-sensei.
-Debió ver la cara de Kiba en el Río Hozui.
-¡Ya dejen de molestarme!
-Tranquilos, chicos. En un rato cenaremos todos juntos, así que vayan a lavarse las manos.
En un enorme salón del hotel sirvieron la cena para todos los alumnos. Comentaban alegremente los lugares visitados y mostraban las fotos tomadas con sus cámaras y celulares.
-Oigan, mañana hay que ir a comer ramen a la plaza de Kyoto -propuso Ino
Los ojos de Naruto se iluminaron.
-¡Ramen! ¡Sí, vamos!
-Se nota que amas el ramen -comentó Chouji
-Una vez salimos juntos de la escuela y decidimos ir a Ichiraku a comer -contó Shikamaru-. Me dejó en la ruina.
-Con razón no quisiste volver a invitarlo a comer -dijo Sai
Terminada la cena todos se marcharon a sus habitaciones. Sai tenía un pañuelo húmedo sujetado a su mejilla.
-Si sólo era un inocente comentario.
-¿Inocente? Baka, se te ocurrió abrirle la puerta del baño a tu psicópata novio y preguntarle si quería que entraras con él, era obvio que iba a golpearte y luego sacarte a patadas.
-Estoy triste. Naru-chan, consuélame -pidió abrazándolo mientras se secaba el cabello
-Es que normalmente tienes la culpa de que te golpee, Sai, no puede evitarse. Y no me gusta intervenir en pleitos de casados.
-¡No estamos casados! -lo oyeron gritar desde el baño
-¡Todavía, amorcito!
-Vaya que tiene buen oído -observó Sasuke, luego arqueó una ceja-. Hey, pintor, ya suéltalo.
-No te enojes, Sasu bastardo. Tú también podrías abrazarlo de vez en cuando, después de todo Naru-chan es tu "muy buen y querido amigo".
Ambos se sonrojaron por el comentario del pelinegro.
Un rato después apagaron las luces y se acostaron a dormir.
-Buenas noches, Sasuke, Sai.
-Buenas noches, Naru-chan.
-Buenas noches, dobe.
-Gaa-chan, no me diste mi besito para antes de dormir.
-¿Sasuke?
-Dime.
-Golpéalo de mi parte.
-Con mucho gusto.
-Ya basta, chicos -pidió el rubio suspirando
En silencio comenzaron a quedarse dormidos hasta que oyeron que alguien tocaba.
-Miéntanme y digan que no fue nuestra puerta.
-Alguien debería ir a abrir.
-Perfecto. Sai, ve -ordenó Sasuke
De mala gana encendió las luces y fue a abrir, encontrándose del otro lado con Shino y Kiba, ambos en pijama y trayendo cada quien una almohada.
-¿Pasó algo?
-Es que Ino llegó a nuestro cuarto diciendo que le tocó estar con Sakura y Karin -explicó Kiba-, y como obviamente ellas la estaban molestando prefirió irse.
-Y como conoce a Chouji y Shikamaru desde niños se siente más en confianza con ellos -continuó Shino-, así que nos corrió de la habitación alegando que nosotros podíamos quedarnos con ustedes.
Los otros cuatro los miraron con una gota resbalándoles por la frente.
-No me extraña de ella -dijo Gaara
-Pues no hay problema con que se queden aquí -opinó Naruto-, sólo es cuestión de acomodarnos.
Sasuke, Sai y Shino se quedaron en una cama y Naruto, Gaara y Kiba en la otra.
-Una cama de semes y una de ukes, jajajajaja.
-¿Qué son seme y uke? -preguntó Kiba con inocencia
-Cofcof, ignora al idiota de Sai y mejor duerme.
-¡Esa no es forma de hablar de tu novio! -dramatizó
Al día siguiente despertaron temprano para continuar con el recorrido. Desayunaron soba en un pequeño local y luego visitaron los templos Kasugataisha y Shoryaru. Mientras tanto, Iruka y Kakashi recorrían los lugares por los que sus alumnos dijeron que estarían para asegurarse de que no se metieran en problemas.
-Ahh, Kyoto es una ciudad tan bella -suspiraba Kakashi-. Lástima que no podamos recorrerla con calma. Tal vez para nuestra luna de miel podríamos venir aquí, ¿o prefieres que vayamos a Okinawa?
-Ehem, Kakashi, estamos trabajando -contestó avergonzado-. No es momento para hablar de esas cosas.
-No hay nadie cerca -lo abrazó-. Podríamos desaparecer por un rato -bajó sus manos las caderas del moreno-. Kurenai y Anko pueden encargarse mientras nosotros...
Lo sujetó del mentón y le plantó un apasionado beso.
-¡Kyyyaaa! -gritó un grupo de chicas de otra escuela
-¡Yaoi en vivo!
-¡Qué bonita pareja!
-¿Podemos tomarles una foto?
-¿No dijiste que no había nadie cerca? -lo miró con enojo y vergüenza mezclados
-Jejeje, fue sólo un pequeño error de cálculos -sonrió con nerviosismo
Regresando con el grupo de chicos, Naruto y Chouji parecían tener una competencia para ver quién comía más ramen.
-El dango está delicioso -comentó Sai-. Si aniki baka estuviera en Japón le llevaría un poco.
-¿A Itachi-senpai le gusta el dango? -preguntó Ino
-¿Gustarle? Es su delirio -contestó Sasuke
-Mmm... Ahora que lo pienso es raro -comentó Kiba
-¿Qué cosa? -preguntó Shikamaru
-Generalmente muchas chicas se declaran durante las excursiones, pero nadie ha venido a hablar con Sasuke.
-No soy tan popular como crees.
-Eso sólo tú lo piensas -dijeron los demás
-Jujuju, claro que nadie se ha acercado -rió Karin
-Si nosotras hemos estado aquí cuidando a nuestro querido Sasuke-kun para que nadie se le acerque -añadió Sakura
-Lástima que no podamos despegarle a ésa Yamanaka.
-Ni al rubio idiota, pero ya qué. No parecen tener dobles intenciones con Sasuke-kun.
-Aún así no podemos confiarnos. Debemos seguir siendo su sombra.
-Jajajajajajajajajaja.
-¿Escucharon esas risas malévolas? -preguntó Gaara
-Tal vez son imaginaciones nuestras -respondió Shino
Más adentro de la plaza había mucha gente bailando.
-Aquí dice que es un proyecto de la Academia de Danza de Japón -leyó la rubia-. Durante una semana los alumnos bailarán aquí para invitar a que el resto de la gent también lo haga.
-Me parece buena forma de fomentar las artes -opinó Naruto
Sai volteó con Gaara, quien le lanzó una mirada amenazante.
-Cofcof, vamos, Naru-chan -lo jaló para entrar a bailar
-¡Sí, nosotros también! -gritó Ino llevándose a rastras a Chouji
-Ino, yo tengo dos pies izquierdos.
-Claro que no, no seas tímido.
Shino miró a Kiba, y sonriendo, hizo una reverencia ante él.
-¿Me concedes esta pieza?
-¡Encantado! -gritó emocionado
Shikamaru suspiró y volteó a ver a los dos amigos que quedaban a su lado.
-¿Y ustedes?
Amos se miraron durante unos instantes, evaluándose.
-Ni loco bailo contigo -dijeron a la vez
Al día siguiente todos los alumnos junto con los profesores fueron de excursión al Castillo Nijou y al Templo Shinogamo. Fue hasta pasados del mediodía cuando los dejaron irse a pasear por su rumbo. El grupo de amigos iba caminando y tomando fotos, algunos comían dulces, otros bebían jugo o agua.
-¡Miren! -señaló Ino a dos chicas vestidas con kimono que pasaban por la calle de enfrente- ¡Son maiko!
-Ino, sé más discreta -la regañó el Nara
-Por allá viene una geisha -indicó Chouji
-¿Creen que nos dejen tomarles una foto? -preguntó Kiba
-Un momento, creo que ella es...
Sin decir nada más, Sai se acercó a la joven geisha, quien pareció sorprenderse al verlo, pero inmediatamente recobró su actitud dulce y serena, claro, con un leve sonrojo en las mejillas el cual no agradó a Gaara.
-¿Qué fue eso? -preguntó Naruto desconcertado
-Mmm... Sí, debe ser ella, ¿verdad, Shino?
-Es lo más seguro, si se detuvo a hablar con él.
-Creo que nos estamos perdiendo de algo -dijo Chouji
-Cuando teníamos como 11 años -contó Sasuke-, Sai acompañó aquí a su padre porque éste sería el fotógrafo para la investigación de una revista acerca de la cultura de las geishas y maiko.
-Esa vez nuestro amigo conoció a una maiko llamada Hikari -continuó el de gafas oscuras-. Por lo que Yamato-san nos contó, a ella pareció gustarle Sai.
Una vena estaba palpitando en la sien de Gaara, pero trató de disimularlo mirando un puesto de recuerdos. Sus amigos se contuvieron las ganas de reír.
-No re preocupes, mapache, Sai sólo tiene ojos para ti.
-¡Yo no estoy preocupado!
Sai y la geisha platicaron un poco más. Voltearon hacia el resto, el pintor pareció señalarle algo. La joven suspiró, pero le sonrió otra vez antes de despedirse y retomar su camino.
-Lo siento, quería presentarles a Hikari-san, pero dijo que ya debía volver.
-Hn -el pelirrojo trataba de ignorarlo
-¡Kyyaaa! ¡Es genial que conozcas a una geisha?
-Jeje, ¿lo crees, Ino-chan?
-Ehem, Sai -llamó en susurros el rubio-, creo que debes ir a contentar a cierto ojiverde.
Le señaló con la cabeza donde Gaara seguía viendo los recuerdos, o al menos lo fingía.
-Nos vemos en dos horas frente al templo Nanzenji -dijo Sasuke
-¡Comeremos tofu! -exclamó Chouji
-¡Y tenpura! -apoyó Kiba
-Ustedes sólo piensan en comer -dijo Shikamaru
-Aprovechen su rato a solas, Sai -aconsejó Shino
-Gracias, chicos, son los mejores.
Una vez ellos se marcharon (discretamente para que Gaara no se diera cuenta), el pelinegro se acercó por detrás a su novio y lo abrazó.
-¿Por qué mi Shikaku-chan está enfurecido?
-No lo estoy. ¿ Qué?, ¿ya terminaste de platicar?
-Síp. No esperaba volver a verla, ya es toda una geisha.
Vio al pelirrojo arrugar el entrecejo.
-¿Sabes? Creo que se sintió algo decepcionada cuando le dije quién era mi novio.
-¿Lo hiciste?
-¿Uh?, ¿por qué te sorprende? Deberías ser conciente de lo orgulloso que estoy por lograr atraparte -le dio un beso en la mejilla-. ¿Ya estás mejor?
-Te dije que no estaba molesto.
Dejó que lo agarrar de la mano y comenzaron a caminar.
-Oye, ¿y los demás?
-Kukuku, nos dieron un ratito para estar a solas. Quiero un lugar privado para comerte besos -sonrió-, porque es raro que te pongas celoso por mí.
-¡Yo no...!
Fue interrumpido por un apasionado beso. Decidió ya no seguir renegando, total, no tenía nada de malo, sólo por hoy se dejaría llevar por su querido pintor.
-Me pregunto si ya se habrán reconciliado -comentó Chouji
-Seguro en estos momentos Sai debe estar intentado quitarle la ropa en algún callejón oscuro -dijo Sasuke con toda tranquilidad
-Prefiero que omitas esos comentarios. Es dañino para mi salud mental imaginarme a mi problemático cuñado en ese tipo de escenarios.
Kiba caminaba completamente distraído mirando a una pareja pasear a su perro, y aprovechando que Shino iba a su lado, en un rápido movimiento el rubio el puso el pie a su amigo haciéndolo tropezar y, por esas hermosas coincidencias de la vida, fue dar a los brazos de Shino, sonrojando a ambos (pero de forma más notoria en el castaño).
-L-Lo siento, Shino.
-No hay problema, ¿estás bien?
Asintió, todavía con vergüenza. Ino y Chouji intercambiaron miradas y luego voltearon con los otros tres.
-¿Acaso ellos...?
-¿Apenas se dieron cuenta? -preguntaron a la vez
-Si era obvio, Kiba es muy fácil de leer -sonreía Naruto-. Shino al menos disimula mejor.
Sasuke y Shikamaru asintieron, apoyándolo.
-Un puesto de mochi -señaló Naruto-. Shika, vamos a comprar.
-Pero no pienso pagar tu parte, ¿entendido?
-Eres un tacaño, te acusaré con Temari-chan.
-No lo soy, sólo cuido mi bolsillo.
La otra parejita los vio ir al puesto.
-¿También quieres ir? -preguntó Shino
-Sí, vamos -lo jaló del brazo, sonriendo alegremente
-Vaya, quién lo diría -suspiraba la rubia con aire soñador-. Pero hacen muy linda pareja.
-Todos andan muy enamorados -opinó Chouji-. Creo que tendré que buscarme una novia, jajaja -fue a alcanzar a los otros
-¿Qué pasa, Ino? -preguntó Sasuke al darse cuenta de la expresión de la chica
-¿A Chouji también le gustará alguien? Es que lo sentí... no sé, un poco raro.
-Ni idea. Deberías preguntárselo a Shikamaru, él es su mejor amigo.
-Tienes razón...
-Si fuera verdad, ¿te molestaría?
-No lo sé, tal vez sólo me preocupo por mi amigo. Vamos, Sasuke-kun, nos están dejando.
El Uchiha la siguió, tratando de atar cabos respecto a la actitud de su amiga.
Un rato después, mientras estaban en el Templo Nanzenji (comiendo, para variar), se les unieron de nuevo Sai y Gaara.
-Pues no vienen tan desaliñados como creíamos que llegarían -se burló Naruto
-Si no te apreciara tanto ya te hubiera golpeado -contestó Gaara, avergonzado, sentándose a su lado
-¡Eso es injusto! -se quejaron Kiba y Sai
-A nosotros siempre nos golpeas.
-Es cierto, Gaa-chan.
-Porque Naruto es especial, así que tiene privilegios.
-Vas a provocar que envidien al dobe.
Por la noche, aprovechando que los demás se disponían a dormir, Shino le pidió a Kiba que caminaran fuera del hotel.
-¿De qué querías hablarme?
-Bueno... en realidad no se me dan mucho las palabras, y...
Sin previo aviso Kiba lo jaló de la camisa y lo besó torpemente, separándose unos instantes después.
-Por favor, dime que de eso ibas a hablar -pidió, todo sonrojado por su ataque tan impulsivo
-Sí, gracias, me ahorraste la tortura -lo tomó de la mano-. Me gustas mucho, Kiba. Quisiera que salieras conmigo. De manera oficial, por supuesto.
-¡C-Claro que quiero! -gritó, abrazándolo- A mí también me gustas mucho, Shino, no sé exactamente desde cuándo porque al principio me dabas miedo.
-Yo me di cuenta la primera vez que te vi con Suigetsu -resopló-. No quería admitirlo, pero me molestaba que fuera tan cariñoso contigo.
-Debió ser un alivio cuando escuchaste que es mi primo.
-Bastante.
Se sonrieron e iban a volver a besarse, pero fueron interrumpidos por Anko.
-No es hora ni lugar para andar haciendo cosas indebidas, vayan a dormir, chicos -los miró-, y más les vale que sea en camas separadas.
-Sólo fue un beso, sensei -se quejó el Inuzuka avergonzado
-Es mejor no correr riesgos. Caminen, directo a sus habitaciones.
A la mañana siguiente les dieron la buena noticia a sus amigos, claro, omitiendo la bochornosa intromisión de su loca sensei.
-Ya era hora. ¡Felicidades, chicos! -dijo el ojiazul contento
-Sí, se tardaron mucho -añadió Sasuke, pero prefirió ya no decir nada por las miradas de Sai y Shino que claramente decían "Pero si tú estás peor..."
-Me pregunto por qué en los viajes aumenta el número de declaraciones -inquirió Ino
-Debe ser por el ambiente -sugirió Shika
-Ay, pero ahora que Shino va a estar al pendiente de su Inu-can ya no habrá nadie que me defienda cuando Sasu bastardo quiera atacarme.
-No te preocupes, Sai, hace mucho me hice a la idea de que estoy condenado a pasar mi existencia velando por ti -dijo revolviéndole el cabello
-Gracias -sonrió con un tic en la ceja-, ¿pero cómo que condenado? Si yo siempre te he apoyado, Shino-chi.
Sin más percances el viaje escolar concluyó y los alumnos tuvieron que regresara a sus casas y a la rutina diaria.
Aprovechando que el fin de semana lo tuvieron libre, todos acordaron salir al karaoke. Y como Sasuke ya tenía su licencia para conducir y un precioso auto, le designaron la misión de pasar a recoger a algunos a casa de Naruto.
-Pasa, teme, todavía no llegan.
-Son tan puntuales como siempre. ¿Qué hacías, dobe? -señaló la computadora encendida
-Ah, estaba seleccionado algunas fotos que voy a enviarle a Itachi. Shu-senpai también me pidió algunas.
-Ya veo.
Sin darse cuenta se había colocado muy cerca del rubio; éste al percatarse de ello se sobresaltó un poco y de golpe se levantó de la silla.
-Voy a... preparar un poco de té, sí, eso, mientras esperamos. Eh... ¿está bien?
-Sí, gracias.
Fue a la cocina lo más rápido que pudo para intentar calmarse y regañarse por actuar de esa manera. Por su parte, Sasuke miraba las fotografias, se detuvo en una que les tomaron a él y al rubio peleando por un dulce, aunque por el ángulo parecía que Naruto se había abrazado a su espalda; ambos lucían muy felices.
-Discúlpame, aniki. Seguro vas a molestarte mucho cuando veas estas fotos, pero ya no quiero mentirles, ni a ti, ni a él, ni tampoco a mi corazón.
-Sasuke -llamó desde la cocina-, ¿quieres galletas? Mi Obaa-chan me envió algunas de Inglaterra. Creo que las guardé por aquí.
-Sí, te ayudo a buscarlas.
Déjame acercarme a ti otro poco, para finalmente demostrarte lo que de verdad siento...
El rincón del tío Kyuubi
Kyuu: Hola una vez más, queridos sobrinos. Su tío favorito les da la bienvenida a este buzón tan popular, y no es para menos, siendo que soy yo quien les comparte su sabiduría, jeje. Pasemos a las cartas del día de hoy.
Querido tío Kyuubi:
¿Qué es el amor?
Sobrino romántico
Respuesta del tío Kyuubi:
Querido sobrino romántico: Sólo puedo decirte que es la cosa más extraordinaria y misteriosa que existe en el mundo.
Querido tío Kyuubi:
Debo confesarte que... Soy malísima eligiendo lugares, fechas y horas para salir con cualquier persona!! Y por esta razón, siempre dejo que ellos elijan. Jamás le había prestado tanta atención (solo cuando me acarreaban problemas y coincidían con otros asuntos). Pero ahora, me ocasionó un pleito con mi violable uke. ¿Cómo podría corregir mi mal sana maña? Esto desesperada T.T
Airam
Respuesta del tío Kyuubi:
Querida Airam: Bueno, yo te aconsejaría que pienses más en ti y en qué lugares te gustaría visitar con tu uke, esa es una forma para que te conozca mejor así como a tus gustos. Recuerda que es muy importante forjar buenos recuerdos con los demás, porque al final eso es lo que podrás contarles a tus nietos, jejeje.
Querido tío Kyuubi:
¿Te gustaría financiar mi proyecto de emprendedores? XD
Sobrina anónima
Respuesta del tío Kyuubi:
Querida Sobrina anónima: Tú otra vez, ¿verdad, Higa-chan? Mejor ponte a pensar cómo sacar fondos para tu proyecto.
Querido tío Kyuubi:
Tienes que decirme dónde trabaja el sexy de Gaara. ¡Kyyaaaa! Haaa, de sólo pensar en lo violable que se ha de ver, haaa kyyyaaaaaa!!
Otaku sasunaru
Respuesta del tío Kyuubi:
Querida otaku sasunaru: En este fic el sexy pelirrojo trabaja en la cafetería Akatsuki medio tiempo. El café está ubicado en una calle de los suburbios de Tokio. Pero para acercártele tendrás que golpear a Sai. ¡Yo te ayudo con gusto, sobrina!
Querido tío Kyuubi:
¿Qué piensas de Karin? Los últimos capítulos del manga como que ya recapacitó la babosa (no como Sakura que ahí está dale que dale a lo mismo) y pues como que ya me está cayendo bien (es que la pobre no tenía amor propio ^^0) digo con eso de que si el tipo que amas intenta matarte es ya un indicio de que de plano no le interesas o ¿soy la única que lo ve así? XD, Y qué opinas de Sakura, que no, esta niña nomás no entiende un no. Bueno si el tipo este intenta matarte dos veces quiere decir que no, ¿verdad? digo más claro no puede ser. ¿O soy yo la que no entiende? XD Jaja cuídate y muchas gracias.
Haru chan
Respuesta del tío Kyuubi:
Querida Haru chan: Concuerdo contigo sobre lo de que Karin ya está recapacitando, pero no, me sigue cayendo mal a pesar de los buenos comentarios que hizo sobre el chakra de mi contenedor. Mi antipatía no la olvido fácilmente, si no ¡pregúntale al maldito mocoso Uchiha bastardo! Cofcof, y en cuanto a Sakura, cielos, no creo equivocarme al decir que el número de fans que desean su muerte ha aumentado, no hace otra cosa mas que ocupar espacio en la historia. Digo, Kishimoto bien podría meter más shonen ai en lugar de escenas de la plasta.
Querido tío Kyuubi:
Hola, tío. Tengo 14 años y soy fan de Supercampeones, pero sólo he visto la versión más reciente del anime. Mi hermana mayor me dijo que en las versiones antiguas los partidos eran interminables, ¿es cierto?
Chico futbolista
Respuesta del tío Kyuubi:
Querido Chico futbolista: Completamente. Durábamos una semana esperando a que Oliver llegara al otro extremo del campo. Si viste Dragon Ball Z, fue igual a los cinco minutos para que explotara el planeta de Picoro durante la saga de Freezer.
Querido tío Kyuubi:
¡Mi mamá siempre me obliga a lavar los trastes! Jejeje, lo siento, sólo quería desahogarme XD
Kino
Respuesta del tío Kyuubi:
Querido Kino: Ahh, bueno... Supongo que también para eso existe este buzón ¬¬
Kyuu: Que cosas se les ocurren a sus primos, pero en fin, debo ayudar a todos mis sobrinos por igual. Por hoy es todo, queridos sobrinos, nos leemos en el siguiente buzón. Yo como siempre seguiré recibiendo sus cartas.
El rincón del tío Kyuubi, off